REFLEXIONES CATÓLICAS SOBRE LA BIBLIA Arquidiócesis de Miami - Ministerio de formación cristiana 1o de febrero de 2009 4º Domingo del Tiempo Ordinario (Ciclo B) Lectura del Evangelio según san Marcos 1,21-28 En Cafarnaún, Jesús empezó a comunicar su doctrina en las asambleas del día sábado, en las sinagogas. Su manera de enseñar impresionaba mucho porque hablaba como quien tiene autoridad: era todo lo contrario de los maestros de la Ley. En una ocasión se encontraba en esta sinagoga un hombre que tenía un demonio dentro, y se puso a gritar: “¿Qué quieres de nosotros, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a derrocarnos? Yo te he reconocido: Tú eres el Santo de Dios”. Jesús le hizo frente con autoridad: “¡Cállate y sal de este hombre!” El espíritu malo hizo revolcarse al hombre en el suelo y lanzó un grito tremendo, pero luego salió. Entonces el asombro de todos fue tan grande que se preguntaban unos a otros: “¿Qué es esto? ¡Con qué seguridad enseña esta nueva doctrina! Incluso le obedecen los espíritus malos”. Y muy pronto, la fama de Jesús se extendió por todo el territorio de Galilea. Comentario breve: El texto de hoy comienza y termina mencionando que Jesús enseñaba con autoridad y que todos los que lo escuchaban estaban maravillados, y su fama se extendía por toda Galilea. La sinagoga era la casa de oración de los judíos. En ella se reunían el sábado para el canto de los Salmos y la lectura de la Biblia. Y ésta es la ocasión en que Jesús se da a conocer. No enseña a la manera de los maestros de la ley, los cuales repiten, interpretan, dan su opinión apoyándose en la de otros. Jesús habla con autoridad: “En verdad, les digo...” Sus palabras también ejercían poder sobre las fuerzas misteriosas del mal: “El espíritu malo... salió”. Para Marcos y los cristianos del siglo I, los “demonios” representaban el mal y todos los poderes que fueran enemigos de Dios. En los ambientes populares, las gentes vivían en un constante temor a los “espíritus impuros”, a los que se atribuían gran parte de las enfermedades mentales, congénitas y todo tipo de vicios. En el texto que leemos hoy, el demonio revela la identidad de Jesús y trata de desviarlo de su misión: “¿Qué quieres de nosotros?” “¿Has venido a derrocarnos?” La lectura de hoy nos presenta tres ideas importantes: • • • Marcos exige de los lectores más que asombro y admiración. El evangelista quiere que todos entiendan que el Hijo de Dios sufriría mucho en Jerusalén. Al echar a los demonios Jesús nos revela que ha venido para liberarnos de la influencia del mal; el mal que trata de destruir en el hombre la imagen de Dios. Los que deseen seguir a este “asombroso” rabino, deben estar dispuestos a tomar su cruz y seguirlo. Para la reflexión personal o comunitaria: Después de una pausa breve para reflexionar en silencio, comparta con otros sus ideas o sentimientos. 1. Comparte alguna experiencia en que Dios sacó algo bueno de una situación mala. ¿Cómo te diste cuenta de la presencia de Dios actuando? 2. ¿Vivo con temor a los “poderes del mal” que acosan al mundo hoy, o confío plenamente en Aquel que ha conquistado todo mal? Da ejemplos concretos. Lecturas recomendadas: Catecismo de la Iglesia Católica, párrafos 438; 1673; 2173.