LOS LIMPIOS DE CORAZÓN VERÁN A DIOS Material para oras y contemplar 1.C Textos bíblicos Textos Jn 4,21-24; Mt 9,13; Lc 11,41-42. Observaciones Fórmulas definitivas de espiritualización del culto por oposición a los antiguos cultos. *En espíritu y en verdad+ significa que esta espiritualización se efectúa por el Espíritu mismo. Ex 19,6; 1 Pe 2,5-9 El nuevo culto se realiza a la perfección en el sacerdocio del Exodo. 1 Cor 3,16; 2 Cor 6,16; Rm 12,1-13; Fil 2,17; 4,18 Pablo se constituye en campeón de la espiritualización del culto, continuando con ello el movimiento profético. Jn 2,13-22; 11,56; 5,1; 7,2; 10,22. Jn insiste en el hecho de que Jesús está presente en las fiestas judías: es la *realidad+ festejada. Mt 26,2; Mc 14,1; Lc 22,2; Jn 12,1-8; 13,1; 1 Cor 5,7 Relación entre la Pascua y la muerte de Jesús (la pascua judía era sombra de la Pasión del Señor, nuestra Pascua). Hech 20,7.11; 1 Cor 10,16; 11,20-25 Ef 2,15; 5,26; Tit 3,5-7; Rm 6,3-8; 8,11; 1 Cor 12,13 En las reuniones de la comunidad, la fracción del pan en la Cena del Señor ocupa un puesto preponderante. Las palabras *que se da por vosotros+, *en mi sangre+ señalan el carácter sacrificial de esta comida. Inmersión y emersión hacen revivir realmente la muerte y resurrección de Cristo. El cristiano resucitado con Él se convierte en un hombre nuevo, miembro del cuerpo místico, animado por el Espíritu. 1 2.C Jesús, limpio de corazón Cristo Jesús *no fue sí y no; en Él no hubo más que sí+ (2 Cor 1,19). Dice de sí sino por mí+ (Jn 14,16). La verdad se identifica con él, de tal modo que incluso los fariseos y los herodianos lo reconocen: *Maestro, sabemos que eres veraz y que enseñas el camino de Dios con franqueza, y que no te importa de nadie, porque no miras la condición de las personas+ (Mt 22,16). El asombro que producía su doctrina, la autoridad de sus palabras, eran la consecuencia de la personalidad sincera de Jesús y de la seguridad de sus afirmaciones (cf Mc 1,22). )Quién de vosotros podrá probar que soy pecador? Si digo la verdad, )por qué no me creéis?+ (Jn 8,46). De Jesús puede decirse con mayor verdad aquello que él mismo afirmó de Natanael: He aquí un israelita sin dolo ni ficción (Jn 1,47). Transparencia total, vida llena de luz. De ahí que nadie conozca al Padre más que él (Lc 10,22). Nadie como él experimentó el júbilo procedente del Espíritu Santo (cf Lc 10,21). Ver a Jesús es tanto como ver al Padre (Jn 14,9). 3.C Antología de textos *Santo Tomás hacia el final de su vida, conseguida ya su plena madurez espiritual y comentando las cartas de san Pablo, decía que, no sólo la ley del antiguo Testamento, sino también la del Nuevo, se puede quedar en letra muerta; porque una ley, aparte de su perfección intrínseca, si exige y no ayuda, si degenera en puro formalismo, siempre mata. Y prosigue el Santo: )cuál es, pues, nuestra ley? 'El Espíritu de Cristo, el espíritu interior, el espíritu que transforma toda norma escrita en vida, el espíritu que da vida a todas nuestras actividades'. Coincide con los Santos Padres, cuando hablan de la gracia increada, aquella que vivifica al hombre. Esa es nuestra ley: un dinamismo espiritual, una actividad interior, que da vida y fuerza a todas las leyes escritas para dotarlas de alma. Porque los hombres tenemos el peligro de poner la perfección en el cumplimiento estricto de las normas, haciéndonos más siervos que hijos+ (F. LÓPEZMELÚS, o. c., 336-337) *El fondo de esta bienaventuranza es el antiguo Testamento, que conoce a la vez una pureza legal y una pureza de corazón. Pero la bienaventuranza de Jesucristo no es sólo una profundización en la pureza legal; como habían pedido los profetas se trata de algo que supera todo lo pasado. Él dirá que la justicia ha de superar a la de los fariseos (Mt 5,20), así también esta nueva pureza del Reino, que ya no 2 se limitará a una parte cualquiera del ser, sino que abarcará toda la persona humana+ (ID., o. c., 337). *La pureza de corazón, tal como debe interpretarse, es la raíz de toda pureza y abarca toda la vida moral del hombre. La rectitud de corazón hace pura toda nuestra actividad, como el ojo sano y limpio presenta luminoso todo el cuerpo (Mt 6,22-23). Este es el sentido de la bienaventuranza. El acento de la misma cae menos sobre la inocencia de la vida Caunque dicha inocencia no se puede excluir en los que tienden a la perfecciónC, que sobre la sinceridad y la fidelidad en el culto y en el servicio de Dios. La 'justicia superior', que ha de ser la característica del verdadero discípulo (Mt 5,20), excluye la doblez y la hipocresía y el intento de servir a dos señores (Mt 6,24), pues donde está nuestro tesoro, allí también está nuestro corazón (Mt 6,21)+ (ID., o. c., 340). *En la vida de san Pacomio se cuenta lo que sucedió un día. El monje Teodoro se dirigió a él derramando abundantes lágrimas; todavía no habían pasado seis meses desde que entró el Hermano. Nuestro Padre Pacomio le dijo: ')Por qué lloras?' En efecto, muchas veces se había admirado al verlo, a pesar de ser tan nuevo, con ese sentimiento de lágrimas. Teodoro le respondió: 'Padre, deseo que tú me declares si veré a Dios; si no, )de qué me sirve haber venido a este mundo?' Nuestro Padre Pacomio le dijo: ')Deseas verlo en este mundo o en el mundo venidero?' Teodoro le respondió: 'Deseo verlo en el mundo que dura eternamente'. Nuestro Padre Pacomio le dijo: 'Apresúrate a producir el fruto que describe el evangelio: Dichosos los que tienen el corazón limpio, porque esos verán a Dios. Y si acude a tu espíritu un mal pensamiento, bien sea de odio, bien de malicia, de celos, de envidia, de desprecio a tu hermano, de vanagloria, acuérdate inmediatamente y di: si consiento en una de estas cosas, no veré al Señor+ (Vida de Pacomio). *Dos monjes encuentran un día de lluvia, junto a un camino fangoso, a una hermosa muchacha vestida con kimono y zapatillas de seda. Uno de los monjes la tomó en brazos y la dejó al otro lado del camino. El otro no dijo nada hasta la noche, cuando ya no pudo contenerse: 'Los monjes no debemos acercarnos a 3 las mujeres, y menos si son jóvenes y hermosas, porque es peligroso'. Y el que la había tomado en brazos le respondió: 'Aquella chica la dejé allí. )Es que tú la estás llevando todavía contigo?'+ (Cuento Zen). Cántico espiritual *Cuando tú me mirabas, su gracia en mí tus ojos imprimían; por eso me adamabas, y en eso merecían los míos adorar lo que en Ti vían. No quieras despreciarme; que si color moreno en mí hallaste, ya bien puedes mirarme después que me miraste, que gracia y hermosura en mí dejaste+ (SAN JUAN DE LA CRUZ, Cántico espiritual, 32.33). 4