Buenas Nuevas sitio: http://www.buenasnuevas.com << >> email: [email protected] Biblia para Jóvenes Jesús se revela en sus manos y en sus pies Por Ricardo Stirparo y Horacio Prado ¡Qué hermosos son sobre los montes los pies del mensajero que anuncia la paz, que viene con buenas noticias, que trae la felicidad, que te anuncia tu salvación! Is. 52, 7 La propuesta de este encuentro es poner especial atención en las manos y los pies de Jesús y descubrir a través de la Palabra de Dios, los gestos que sus manos realizaban y los caminos que sus pies recorrían. A través de las páginas de la Biblia, podemos ver que el pie del hombre señala el camino que sigue en la vida. Podrá recorrer los caminos de la perdición o los caminos que llevan a la vida: “Entren por la puerta angosta, porque es ancha la que lleva a la perdición y muchos entran por ella. Angosta es la puerta que lleva a la vida y pocos entran por ella” Mt. 7, 13-14 El pie también simboliza la autoridad o el poder de alguien; por eso Jairo se arroja a los pies de Jesús para rogarle: “mi hijita se está muriendo, ven a imponerle tus manos para que se cure y viva” Mc. 5, 23-24, o la pecadora perdonada que se presentó ante Jesús “se puso a llorar a sus pies y comenzó a bañárselos con sus lágrimas, los secaba con sus cabellos, los cubría de besos y los ungía con perfume” Lc. 7, 38. Como así también las mujeres a las que se aparece Jesús Resucitado: “Él las saludó diciendo - alégrense - Ellas se acercaron y abrazándoles los pies se postraron delante de Él” Mt. 28, 9. También la actitud del discípulo que escucha a Jesús está señalada por estar sentado a sus pies: “María, sentada a los pies del Señor, escuchaba su palabra” Lc. 10, 39. Lavar los pies de alguien, era una tarea reservada a los esclavos. Jesús en la última cena, lavó los pies de sus discípulos para indicarles la necesidad del servicio mutuo. En cuanto a las manos del Señor, el Evangelio nos refiere innumerables gestos que realizan: tocan y curan, bendicen, levantan, salvan... Pongámonos a los pies del Maestro y dispongamos nuestro corazón para que sus manos nos bendigan y nos llene de su vida. Motivación: Después de la palabra, probablemente, las manos sean el medio más expresivo que utilizamos para comunicarnos. Sin ser muy conscientes, con ellas expresamos y comunicamos estados de ánimo, ideas, etc. Podríamos poner infinidad de ejemplos e incluso muchos gestos que son familiares hoy para nosotros, ya aparecían en la Biblia: • Estrechar las manos es señal de acuerdo (2 Rey. 10,15; Gál. 2, 9). • Llevar la mano a la boca, intención de hacer silencio (Prov. 30, 32). • Lavarse las manos como rito religioso (Mc. 7, 3; Lc. 11, 38) o como señal de inocencia (Sal. 26, 6; Mt. 27, 24). • Llevarlas a la cabeza, indica dolor o duelo (2 Sam. 13, 19; Jer. 2, 37). • Tomar la mano del otro como signo de confianza o para conducirlo (Hch. 9, 6; Sal. 73, 23-24). • Frotar las manos, signo de complacencia (Lam. 2, 15; Nah. 3, 1-9). • Batir palmas como señal de alegría (Sal. 47, 2). • Levantar las manos para rezar (Sal. 141, 2). Copyrigth Buenasnuevas.com 2009 En resumen, nuestro ser se expresa en los gestos de las manos; para ponernos en contacto con esto, proponemos la siguiente dinámica: Cada participante recibirá una tarjeta que tendrá escrito el nombre de un sentimiento o de una disposición interior. La propuesta que les hacemos es que tendrán que contar al resto del grupo la tarjeta que les tocó, pero a través del lenguaje gestual, utilizando únicamente las manos (mediante una pose o un gesto). Las tarjetas serán las siguientes: ENOJO INTERIORIDAD PAZ TEMOR GENEROSIDAD HONESTIDAD DISPONIBILIDAD AGRESION PESIMISMO IMPACIENCIA BENDICION FRANQUEZA AMISTAD INCREDULIDAD NERVIOSISMO En la medida que cada participante realiza su gesto, los demás integrantes del grupo, dirán cuál es la palabra que el compañero intenta comunicar con sus manos. Una vez que todos hayan realizado el ejercicio, generamos un diálogo guiado por las siguientes preguntas: 1. 2. 3. 4. ¿Cómo nos sentimos con este ejercicio? ¿Para qué creemos que nos sirvió? ¿Nos resultó difícil expresar un sentimiento tan solo con las manos? ¿Nos damos cuenta de la fuerza expresiva de las manos en nuestra vida cotidiana? Otra posibilidad Repartimos a cada integrante del grupo distintas tarjetas que contendrán dibujos de manos con diferentes poses o gestos. Luego cada uno deberá resolver las siguientes consignas: - ¿Qué me expresa el gesto de esa mano? Inventar un contexto, en el cual podría utilizar ese gesto. Señalar un verbo y un sustantivo relacionados con el dibujo. Copyrigth Buenasnuevas.com 2009 Trabajo con la Palabra: A mis ovejas nadie las arrebatará de mis manos. Jn. 10, 28 ¿Qué nos dicen los evangelios acerca de las manos y los pies de Jesús? ¿Cuáles eran sus gestos y qué transmitían? Cada grupo recibirá una ficha para trabajar acerca de las manos de Jesús y otra sobre sus pies para luego poner en común. MANOS CITAS ¿Qué gestos realizan sus manos? ¿Qué efectos producen? ¿Quiénes son los beneficiados? Mc.1, 29-31 Mc.5, 35-30 Mc.7, 31-37 Mc.8, 22-25 Lc.4, 40 Lc.9, 10-17 Lc.13, 10-13 PIES CITAS ¿Qué caminos recorre? ¿Qué lugares visitaba? ¿Para qué recorría esos caminos? ¿Con quiénes caminaba? Mt.4, 18-22 Mt.9, 18-26 Mt.9, 35-38 Mc.1, 35-39 Mc.10, 32-34 Lc.6, 45-52 Lc.24, 13-32 Jn.11, 1-44 Reflexión personal: Iluminados por lo trabajado en la Palabra, proponemos un tiempo de reflexión personal con las siguientes preguntas: • ¿Ponemos en manos de Dios nuestras cosas y nuestra vida o vivimos ajenos a su Providencia? • ¿Tenemos las manos abiertas y disponibles a los proyectos de Dios y al servicio de su pueblo? • ¿Nuestras manos pueden ser las manos de Jesús para otros? Copyrigth Buenasnuevas.com 2009 • ¿Cómo? ¿Con quiénes? • ¿A quiénes les damos una mano cuando la necesitan? • ¿A quiénes se la negamos? • ¿En dónde estamos parados en nuestra fe? • ¿Hacia dónde caminamos? • ¿Cuándo ponemos nuestros pies fuera de este camino? • ¿Quiénes nos acompañan en el camino de la fe? • ¿A quiénes acompañamos? Oración comunitaria: Luego de compartir la reflexión finalizamos rezando juntos la oración Jesús no tiene manos: Jesús, no tiene manos, tiene sólo nuestras manos para construir un mundo donde habite la justicia Jesús, no tiene pies, tiene sólo nuestros pies para poner en marcha la libertad y el amor. Jesús, no tiene labios, tiene sólo nuestros labios para anunciar por el mundo la Buena Noticia. Jesús no tiene medios, tiene sólo nuestra acción para lograr que todos los hombres sean hermanos. Jesús, nosotros somos tu Evangelio, el único Evangelio que la gente puede leer, si nuestras vidas son obras y palabras eficaces. Jesús, danos fuerzas para desarrollar nuestros talentos Danos fuerzas para ser tus testigos. Danos fuerzas para ser sal de la tierra y luz del mundo. El Padre ama al Hijo y ha puesto todo en sus manos Jn.3, 35 Recibiremos con gusto tus comentarios y sugerencias, escríbenos a [email protected] Copyrigth Buenasnuevas.com 2009