El otro pop adolescente

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LATERCERA Sábado 28 de diciembre de 2013
Cultura&Entretención
Bruce Springsteen
regresa con disco
de rescates inéditos
R High hopes abre los
grandes lanzamientos
discográficos de 2014,
con Tom Morello
como guitarrista.
RR Lorde saltó a la fama con su single Royals, de su primer disco, Pure heroine. FOTO: GETTY IMAGES
CRITICA DE MUSICA
El otro pop adolescente
T
ECNICAMENTE, están en
el mismo rango etario
que algunas de las mayores estrellas del teen pop.
Incluso con menos años que Miley Cyrus, Demi Lovato, Selena
Gomez o los cinco que integran
One Direction (cuatro de ellos
con más de 20 años de edad sobre
sus espaldas). Sin embargo, Lorde
(17) y Jake Bugg (19), dos de los
músicos más celebrados de la
temporada que termina -y que
cantarán en Chile para la próxima edición de Lollapalooza-, se
ubican en la antítesis de lo que
comúnmente se entiende por talento juvenil, aunque sus estrategias de posicionamiento en el
mercado sean muy similares a los
que copan los rankings con un
pop más inofensivo y dulzón.
Con un imaginario evidentemente distinto, pero con la misma
dedicación con la que otros visten
de colores primaverales a los chicos nacidos en shows buscatalentos, la neozelandesa Lorde apareció como una mezcla improbable
entre Amy Winehouse y Lana del
Rey en el muy cuidado video de
Royals. Esa fue la canción con la
que puso su nombre en el mapa
Mauricio
Jürgensen
Crítico de música
Lorde y Bugg son,
efectivamente, dos
diamantes en bruto
y justos merecedores
de buena parte de los
elogios de esta
temporada.
musical y que evidenció las claves
de su celebrada propuesta prensada luego en Pure heroine (septiembre de 2013): pop adulto hecho por infantes.
Jake Bugg, el geniecillo británico
que se parece a Richard Ashcroft,
que viste como Noel Gallagher y
canta como Bob Dylan, también
apunta con ese cóctel de citas a un
segmento más adulto que el que
sugiere su fecha de nacimiento.
¿Mañoso truco del sucio marketing? Quizás, pero mucho más
creíble que el retiro tuiteado en
Nochebuena o el cambio de piel
sugerido al fumar marihuana sobre el escenario. Más aún: la promesa esbozada en el adolescente
de perfil culto, informado y con
espíritu de llegar a convertirse en
un compositor mayor estaría incumplida si Lorde y Bugg no fueran, efectivamente, dos diamantes
en bruto y justos merecedores de
buena parte de los elogios de esta
temporada. Es cierto que el peso
de la fama y el crecimiento artístico parecen ser más tolerables si no
tienes los focos del mundo entero
sobre tu cabeza. Y también es cierto que un buen despegue comercial, sumado al reconocimiento de
la crítica, no garantiza que el futuro esté asegurado. Pero siempre
será saludable comprobar que,
aunque presentado con la misma
astucia de los que venden salchichas, todavía hay pop adolescente
que puede desafiar la histórica banalidad del género.
M. M.
Será el primer gran lanzamiento de la temporada,
aunque matizado en su
novedad por el gesto nostálgico: el músico Bruce
Springsteen publicará el 14
de enero su decimoctavo
álbum, High hopes, que
abre el año 2014 en materia
de discos.
Nada de sorpresas, como
fue la tónica del año que se
va: el músico de Nueva Jersey se apunta a la vía tradicional (adelantos en
vivo, single, video, disco y
gira) para un trabajo que,
como él lo ha definido a
través de las redes sociales,
“reúne lo mejor de la década pasada”.
Lo cierto es que la mitad
de las canciones de High
hopes ya se habían fogueado en distintas plataformas,
convirtiéndolo casi en un
compilado de inéditos. El
tema homónimo fue publicado originalmente por The
Havalinas y grabado por el
propio Springsteen en un
EP de 1995, aunque en su
versión 2014 viene con un
lifting de ruido a cargo de
Tom Morello, ex Rage
Against the Machine.
Morello también dice presente en la mayoría del álbum, consumando una relación que se extiende desde 1997, cuando Rage
Against the Machine grabó la canción de “El Jefe”
The ghost of Tom Joad.
Ahora, con Morello como
colaborador, Springsteen
vuelve a echar mano a ese
tema. Morello también está
en Just like fire would, una
versión recobrada del grupo australiano The Saints.
Dream baby dream también tenía antecedentes: es
un cover al grupo Suicide,
de 1979. Pero entre los mismos rescates emerge la
nota de actualidad: American skin (41 shots) ya estaba en el álbum en vivo
Live in New York City de
2001, pero el estadounidense la ha recuperado para
dejar su queja por el veredicto en la muerte del joven
afroamericano Trayvon
Martin. Springsteen, aún
con el retrovisor activado,
busca sostener su sitial
como el cronista urbano de
Norteamérica.b
RR El músico Bruce Springsteen. FOTO: SONY
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