IV. LA CONDUCTA INNOVADORA Y SU RELACION CON OTRAS CARACTERISTICAS DEL AGRICULTOR 1. La Distribución de la Conducta Innovadora Ya hemos visto al presentar el modelo teórico que por ser el agricultor jefe de la explotación la unidad de análisis, ia principal variable dependiente a estudiar era la conducta innovadora o grado de innovatividad del agricultor. En realidad, lo que mide el índice de conducta innovadora es el grado de innovatividad del agricultor manifestado o indicado a través del comportamiento adoptante de innovaciones. La distribución del índice de conducta innovadora, cuya construcción ya fue especificada en el capítulo metodológico, en el total de la muestra estudiada (562 agricultores), es la siguiente: TABLA 1 Distribución del Indice de Conducta Innovadora en la 1\luestra Categorías de Conducta Innovadors Límites del lntervalo Porcentaje y N.° Porcentaje de Agricultores Acumulatiw Muy alta ...................... Alta ............................. Media ........................... Baja ............................. Muy baja .................. ... 4,6 - 7,5 3,4 - 4,5 1,9 - 3,3 1,4 - 1,8 0,0 - 1,3 6,4 ( 36) 12,8 (72) 44,0 (247) 28,6 (162) 8,1 (45) Total ................................................... 99,9 93,5 80,7 36,7 8,1 99,9 562 La división del contínuo "conducta innovadora" en cinco categorías se ha realizado atendiendo no a criterios preconcebi 126 dos sino a las interrupciones o rupturas encontradas en la propia distribución obtenida. Cabe destacar que el 72,6 por ciento de los agricultores tienen un índice de conducta innovadora bajo o medio, lo cual se refleja en un índice medio bajo (2,55). A1 representar gráficamente la distribución obtenida, la forma que presenta es asimétrica positiva, tal como se observa en el gráfico 1. GRAFICO 1 5 H u 4 )' ^ - - O .+ 7 U - ^^ 3 I Q u ú .^ 2 ) ^ - - c Ú ^ ^ w. - O f^. I 1 2 3 4 5 6 7 8 Conducta Innovadora A1 representar la distribución de porcentaje acumulativo (gráfico 2) se obtiene una ojiva con intervalos desiguales que alcanza rápidamente un nivel medio de conducta innovadora (el 80,7% de los agricultores tienen una puntuación en conducta innovadora de 3,3 o menos), pero a partir de ese punto la pendiente ascendiente de la curva es mucho menos pronunciada. En el mismo gráfico se puede calcular el valor de la mediana en la distribución de la conducta innovadora: el valor 2,3 es el punto que separa el 50 por ciento de los agricultores altos en conducta innovadora de los agricultores bajos. La mediana (2,3) resulta pues inferior a la media (2,55) lo cual ya se sabía con anterioridad por tratarse de úna distribución asimétrica positiva. 127 GRAFICO 2 10 9 i ' ___ _ ^ 04 Q 6 ^ N ^ I ^ 7 '^ 5 I á ^ c^, 4 1 Q a^ .^ ^3 1 a> - --- - --- --- ^ I -- U F. O 0. ? - I 1 I 1 2 3 Conducta 5 4 Innovadora 6 7 8 En el capítulo dedicado a revisar la literatura acerca de difusión de innovaciones en la agricultura, vimos que el sociólogo americano E.M. Rogers había desarrollado una clasificación de agricultores adoptantes que descansa en el criterio del "grado de innovatividad". Llegados a este puntv de la investigación puede resultar interesante comparar las categorías que aparecen en nuestro estudio con las categorías propuestas por Rogers, pero antes de hacerlo conviene tener en cuenta que ambos tipos de categorías no son semejantes: Rogers midió la innovatividad con ayuda de un criterio 128 temporal (tiempo transcumdo desde la aparición de la innovación hasta su adopción), mientras que en la presente ínvestigación el grado de innovatividad se midió con ayuda de un índice que trata de medir la conducta innovadora en diversas actividades agrícolas. Realizada esta advertencia, la comparación de las dos clasificaciones es la siguiente: TABLA 2 Categorías de Adoptantes de Rogers y Categorías de Agricultores según Conducta Innovadora Gtegnrías de Adoptantea de Rogers 1. Inhovadores .................. 2. Primeros Adoptantes ..... 3. Primera Mayoría ........... 4. M^yorfa Tatdfa ............. S. Rézagados ..................... Presente Inveat. Conducta Porcentaje Porcentaje Innov. de Agricultores Muy alta 13,5 34,0 6,4 12,8 44,0 34,0 16,0 28,6 8,1 Baja Muy baja 100,0 99,9 2,5 Alta Media De la observación del cuadro anterior se pueden extraer algunas conclusiones, tales como: a) que el número de categorías de agricultores es idéntico en ambos estudios; b) que la distribución de adoptantes en Rogers es una distribución normal, y por tanto simétrica, mientras que nuestra distribución es positivamente asimétrica y no-normal; c) que la díferencía más importante reside en las categorías extremas: en la presente investigación el porcentaje de agricultores en la categoría más alta es superior al de Rogers, mientras que en la última categoría (menos innovadores) es inferior al de Rogers. Una vez analizada la distribución de la conducta innovadora entre los agricultores, vamos a pasar al estudio de la relación entre esta y otras variables relevantes. 129 2. Conducta Innovadora y Características Demográficas y Socío-Económicas del Agricultor 2.1. Edad, Estado Civil y Tamaño de la Familia Aunque hemos agrupado estas tres variables de carácter demográfico en la misma tabla, con el fin de estudiar la relación que presentan con la conducta innovadora del agricultor, ello no significa que la relación observada sea del mismo signo. Más bien ocurre lo contrario. La edad aparece relacionada negativamente con la conducta innovadora. Dicho de otra forma, a rnayar edad menor conducta innovadora, lo cual parece estar de acuerdo con el sentido común que nos dice que en las comunidades rurales, los viejos son tradícionalistas y los jóvenes tienden a ser innovadores, que los viejos intentan conservar y los jóvenes renovar. Sin embargo, al realizar la revisión de la literatura, vimos que la relación entre edad y conducta innovadora era discutible ya que muchas investigaciones muestran una ausencia de correlación significativa entre ambas variables. Pero de los datos que aparecen en la Tabla 3, en la que hemos agrupado, con el fin de facilitar el análisis, las edades en tres categorías y la conducta innovadora en tres clases, descubrimos que la hipótesis de no-diferencia debe ser rechazada para las seis comunidades tomadas como un todo. Efectivamente, mientras que el 28 por ciento de los agricultores más jóvenes tienen una puntuación alta en conducta innovadora, tan sólo un I S por ciento de los más viejos alcanzan esa misma puntuación. Unicamente el 18 por ciento de los más jóvenes tienen una puntuación "baja" en conducta innovadora, en tanto que el 44 por ciento de los más viejos pertenecen a esta categoría. Esta asociación negativa entre las dos variables aparece también en los datos correspondientes a cada comunidad considerada individualmente. Así pues, la asociación negativa entre ambas variables parece clara: a mayor edad, menor capacidad innovadora reflejada en el comportamiento. El estado civil es una variable poco estudiada en las investigaciones sobre dífusión de ^nnovaciones; por esta razón, nosotros partfamos de una hipótesis de no-diferencia en conducta innovadora entre solteros, casados y viudos. Sin 130 embargo, los datos incluídos en la Tabla 3 muestran una situación que en principio significa el rechazo de tal hipótesis. En efecto, entre los tres estados, el porcentaje superior de agricultores con alta conducta innovadora lo encontramos entre los solteros (29% ), mientras que el porcentaje superior de conducta innovadora media corresponde a los casados (45 %) y el porcentaje superior de conducta innovadora baja se encuentra entre los viudos (43 % ). El exámen de esta relación por comunidades muestra la misma pauta aunque los datos no son muy fiables, por tratarse de muestras reducidas. Parece pues evidente la existencia de una relación entre estado civil y conducta innovadora; sin embargo, falta par descubrir si se trata de una relación genuina o más bien de una relación aparente resultado de la asociación tanto del estado civil como de la conducta innovadora con otra variable (por ejemplo, edad, ya que lógícamente debemos encontrar la mayor proporción de solteros entre los agricultores más jóvenes). Aunque hemos denominado "tamaño de familia" a la tercera variable incluída en la Tabla 3, lo cierto es que lo que hemos medído al formular la pregunta 90 del cuestionario es "el número de miembros de la familia que viven con el agricultor jefe de la explotación". Esta es una variable apenas utilizada en investigaciones anteriores a pesar de su indudable interés. La distribución porcentual de la Tabla 3 muestra una correlación positiva no muy alta pero si significativa entre ambas variables: el parcentaje de agricultores con conducta innovadora rnedia y^o alta aumenta conforme se incrementa el número de familiares que viven con el agricultor. Caben al menos dos interpretaciones de esta asociación positiva entre tamaño de la familia y conducta innovadora, asociación que aparentemente pudiera estar en contradicción con el hallazgo anteriar de una relación negativa entre edad y conducta innovadora. En prirner lugar debemos considerar la posibilidad de la presión que ejerce sobre el agricultar los hijos que con él viven en favor de la modernización agrícola, es decir, presión favorable a la adopción de nuevas prácticas y de innovaciones tecnológicas, Si existe tal presión es verosimil suponer que aumente conforme aumente el número de hijos (u otros familiazes) que conviven con el agricultor. Nos limitamo^ 131 TABLA 3 Conducta Innovadora por Edad, Estado Civil y Tamaño de la Familia Conducta Innovadora Baja Total 54 18 100 (67) 46 28 100 (151) 15 41 44 100 (341) 29 18 18 39 46 39 32 37 43 100 (63) 100 (470) 100 (28) l3 22 31 37 53 43 50 25 26 100 (253) 100 (194) 100 (1 11) Alta Media 21-35 28 36-50 25 50-65 Característica Edad Estado Civil Soltero Casado Viudo Tamaño Familia 1 a3 4y5 Más de 5 Fluente: Muest^a a sugerir esta hipótesis interpretativa ya que no contamos con datos suficientes para l^ometerla a prueba empírica. 132 La segunda posible interpretación implica la introducción de una variable interviniente -expectativa de sucesión en la direcci8n de la empresa y en el trabajo de la tierra- entre el tamaño de la familia y la conducta innovadora. En efecto, cuando cruzamos los resultados obtenidos de la pregunta 26 del cuestionario ("quién espera Vd. que siga con sus tierras trabajándolas cuando sea viejo? ") con el tamaño de la familía, hallamos que cuando la familia está compuesta por cinco 0 más miembros, el 86 por ciento de los agricultores esperan que sean los hijos (u otros parientes) quienes les sucedan en el trabajo, en tanto que cuando la familia está formada por tres miembros o menos, dícho porcentaje baja ai 63 por ciento. En el primer caso -familia numerosa- el agricultor estará mucho más motivado que en el segundo a introducir mejoras tecnológicas y de otro tipo ya que la probabilidad de que los beneficiarios de esas mejoras sean los propios herederos y no los futuros compradores o arrendatarios, es muy alta. 2.2. Educación, Volúmen de Ventas, Clase Social Subjetiva y Movilidad Social La importancia de estas cuatro variables socioeconómicas para la comprensión de la conducta innovadora del agricultor, es lo su€icientemente evidente como para obviar elaborados y extensos comentarios. La educación o más bien el nivel de instrucción formal muestra una relación claramente positiva con la conducta innovadora, según se desprende de la observación de los datos de la Tabla 4. A más altos niveles de estudios realizados corresponden puntuaciones más altas en conducta innovadora: al comparar las tres filas observamos que el porcentaje superior de agricultores con alta conducta innovadora lo encontramos en el nivel de estudios secundarios (56 %), en tanto que el porcentaje superior de agricultores con baja conducta innovadora se encuentra en el nivel inferior de estudios (70 % ). Los datos correspondientes a las seis comunidades muestran que se repite esta pauta general para cada caso en particular, y también que, provincia por provincia, las comunidades más pobres, aisladas y tradicionales arrojan porcentajes 133 superiores de agricultores con un nivel de "menos de estudios primarios" que las comunidades más prósperas, modernas y mejor comunicadas. Esta fuerte relación entre educación y conducta innovadora no significa, sin embargo, que exista entre ambas variables una relación causal, sino simplemente una alta correlación; el resultado "conducta innovadora" es el efecto de múltiples causas y no de una sola de ellas. El nivel de estudios no es factor que se encuentre aislado; aunque por sí mismo suponga, en principio, una mayor capacidad de adaptación, apertura y asimilación de técnicas nuevas, de hecho está relacionado con el status y la situación económica de la familia. Asf pues, de igual modo que se han confirmado las expectativas de una relación positiva entre educación y conducta innovadora, encontramos ahora verificada la expectativa entre volúmen de ventas y conducta innovadora (ver Tabla 4). Destaca el alto porcentaje de agricultores que declararon vender menos de 100.000 ptas. anuales, lo que hace realmente difícil poder considerarlos como verdaderos empresarios agrícolas; cierto es que muchos de estos agricultores obtienen unos segundos ingresos trabajando como asalariados en otros trabajos, como tendremos ocasión de analizar más adelante. La mayor parte de este estrato (56% )presenta un índice bajo de conducta innovadora mientras que el 98 % de los empresarios cuyo volúmen de ventas es superior al medio millón de pesetas, presenta un índice medio o alto de conducta innovadora, La relación positiva entre volúmen de ventas y conducta innovadora parece pues indudable. También se puede observar en la Tabla 4 una relación positiva entre clase social subjetiva y conducta innovadora. Aunque no es este el lugar adecuado para discutir el problema de las clases sociales en la sociedad rural, o sobre el problema de la autoidentificación de los campesinos con una u otra clase, cabe destacar el alto porcentaje de respondientes que tienden a situarse en la "clase media", cuando las circunstancias objetivas -bajo volúmen de ventas y falta de instruccibn formal- parecen indicaz que la proporción de "clase obrera" o "clase baja" debiera ser mayor. Entre los que se identifican con la clase alta, un 67 por ciento puntua en la categoría más alta de conducta innovadora, mientras que entre los obreros 134 TABLA 4 Conducta Innovadora por Eduación, Volúmen de Ventas y Clase Social Subjetiva Conducta Innovadora Caracter(sticas Educación Menos de Primarios Alta Media Baja Total 7 23 70 100 (478) Primarios 21 S1 28 100 (242) Secundarios o más S6 35 9 100 (34) Yolúmen de Yentas (Pta,^ J Menos de 100.000 De 100.000 a 500.000 Más de 500.000 10 22 47 3S S7 S1 S6 21 2 100 (282) 100 (188) 100 (78) Clase Socral Subjetiva Alta Media 67 22 24 S2 9 26 100 (21) 100 (290) Obrera No sabe 13 8 37 32 SO 60 100 (210) 100 (40) Fuente: Muestra sólo un 13 por ciento puntua alto en conducta innovadora. Entre los que se autoclasifican en la clase media, más de la mitad (S3 %) muestran una conducta innovadora media, mientras que entre los agricultores que se identifican con la clase obrera o no saben a qué clase pertenecen, la rnayoría (SO% y 60% respectivamente) se hallan en la categoría "baja" de conducta innovadora. La correspondencia parece, pues, clara y significativa. Los resultados de investigaciones realizadas fuera de España con anterioridad a la presente, han mostrado que los agricultores más innovadores eran o habían sido socialmente más móviles que los agicultores menos innovadores. Con estos 135 antecedentes, nos propusimos probar la hipótesis de "un índice más alto de conducta innovadora entre aquellos agricultores que habfan experimentado alguna movilidad social ascendente que entre los agricultores cuya posición social había empeorado o se había estancado". Estudiamos tanto la movilidad intergeneracional como la.intrageneracional, y ninguna de las dos mostró relación alguna con la conducta innovadora. La hipótesis, pues, no se pudo confumar, lo que se explica para el caso que nos ocupa por la escasa variabilidad en las respuestas a las preguntas formuladas acerca de la movilidad social: en efecto, el 65 por ciento de los entrevistados se encuentran en la misma categoría de los que opinan que su posición social ha mejorado. En otras palabras, el desarrollo económico de la década 1961-1970 se ha reflejado en un mejoramiento del nivel de vida que ha afectado a una buena parte de los agricultores, tanto a los innovadores como a los no innovadores. 2.3. Tamaño y Tipo de Explotación Gran diversidad de investigaciones, tanto en España como en otros países, han utilizado el "tamaño de la explotación" como la variable independiente más importante, insistiendo siempre en su poder explicativo. Ciertamente, su interrelación con otros factores tales como renta o volúmen de ventas, es de sentido común. Apoyándonos tanto en el sentido común como en los resultados de investigaciones previas, nuestra hipótesis de trabajo es aquella que postula una relación positiva entre tamaño de la explotación y conducta innovadora. Para comprobar dicha hipótesis utilizaremos los datos que se presentan en la Tabla 5. Cualquiera que sea el tipo de explotación, tanto en secano como en regadfo, se observa la misma pauta general verificadora de la hipótesis señalada: a mayores tamaños de la explotación corresponden índices más altos de conducta innovadora. En efecto, a medida que consideramos tamaños de explotación superiores, aumentan los porcentajes de agricultores con fndices medios y/o alto de conducta innovadora. El impacto del tamaño de la explotación sobre el grado de 136 TABLA 5 Conducta Innovadora por Tipo y Tamaño de la Explotación (tJ Regadío (2J Secano (3J Conducta Innovadora Pequeño Mediano Alta ............. Media ........... Baia ............. 13 40 47 26 59 15 37 56 7 100 (34) 100 (46) Total(4J ....... 100 (195) Grande Pequeño Mediano Grande 14 31 55 22 64 14 39 51 ]00 (265) 100 (162) 10 100 (71) Fuente: Muestn: (1) Los datos originales incluyen la variable "tipo de tenencia de la tierra" aquí suprimida por su escasa variabilidad; la mayor parte de los agricultores son propietarios. (2) Regadio: Pequeño: menos de 3 Has. Medío: de 3,1 a 10 Has. Gtande: más de 10 Has. (3) Secano: Pequeño: menos de 10 Has. Medio, de 10,1 a 50 Has. Grar.de: más de SO Has. (4) La suma de los totales es superior al tamaño de la muastra (562 agricultores), lo cual es debido a que existen agricultores con tierras tanto de secano como de regadio. Pot motivos de análisis, no nos fue posible agruparlos por separado; sin embargo, sería posible hacer tal cosa en un análisis posterior más detallado. innovatividad es indudablemente significativo. Con este hallazgo de la presente investigación, se pone una vez más de relieve la importancia que la variable "tamaño de explotación" tiene en el análisis sociológico-rural, al igual que en la elaboración de planes de desarrollo agrario. 2,4. Características de Trabajo en la Explotación Hemos agrupado en esta sección una serie de indicadores relativos a la forrna de realizar el trabajo en la explotación, y que tratan de configurar hasta qué punto el agricultor entrevistado dirige la explotación agraria con criterios más o menos empresariales. El empleo de mano de obra, el número de jornales y el número de obreros contratados nos pueden 137 ayudar a perfilar al agricultor como empresario agrícola o en su defecto como mero cultivador de subsistencia. E1 tipo de relación que postulamos entre estas variables y la conducta innovadora nos viene dictada una vez más por el sentido común y por los hallazgos de investigaciones anteriores, y se refiere a la positiva correlación existente entre ambos tipos de variables. Los datos en los que se ha basado nuestro análisis se incluyen en la Tabla 6. A1 estudiar el empleo de mano de obra destaca la alta proporción de agricultores que no emplean mano de obra alguna, a excepción de la propia (47%). De este grupo, tan sólo el 13 por ciento tienen una puntuación "alta" en conducta innovadora, mientras que el 48 por ciento muestran una baja conducta innovadora. Inversamente, en el grupo de los empleadores sólo una cuarta parte de ellos ofrecen una baja conducta innovadora, en tanto que el 74 por ciento de los empleadores son altos o medios en conducta innovadora. Parece plausible pues, extraer la conclusión de que el agricultor que ha de actuar como empresario, es decir, entre otras cosas, que ha de pagar jornales y por lo tanto ha de calcular necesariamente los costos y las rentabilidades, es en principio más favorable al avance técnico y a la innovación. Mucho más que aquel que trabaja sólo en sus propias tierras, y que no suele considerar el propio trabajo a efectos de un cálculo de rentabilidad. Los resultados por comunidades contirman los resultados anteriores con la excepción de una de las comunidades de Castellón, Torreblanca. Ahora bien, este último caso se explica por una serie de circunstancias que, de manera indirecta, pueden ser utilizadas para reforzar la afirmación general. Dicha comunidad se caracteriza por tener el cultivo predominante, el naranjo, altamente repartido, como ocurre en casi todo el País Valenciano. Como el trabajo en los campos de naranjos es altamente especializado, requiriendo un buen conocimiento de abonado, riego, tratamiento de plagas, poda, etc. y además la alta rentabilidad de su cultivo aún en pequeñas parcelas, requiere igualmente un cálculo de gastos y beneficios, parece natural que incluso pequeños propietarios, que no son empresarios en el sentido de ser empleadores de mano de obra, hayan de ofrecer índices de conducta innovadora más altos que otros l3s pequeños propietarios agrfcolas que se ocupen de otros cultivos menos especializados y rentables. TABLA 6 Conducta Innovadora por algunas Características de Trabajo en la Explotación Conducta lnnovadora Cuacteríaticas Alta Media Baja Total 25 13 49 39 26 48 100 (293) 100 (262) 10 16 37 46 100(219) 100(160) 36 50 53 38 14 17 57 40 52 26 26 8 100(104) 100( 38) 100 ( 50) 38 50 33 100( 52) 100(115) 100( 91) Empleo de Mano de Obra Sí emplea . . . . . . . . No emplea . . . . . . . 1Vo fornales rnntrotados Ninguno ......... 1 a50 .......... Más de 50 .. ..... 100 (169) N° de obreros^fos empleodos ninguno ......... Uno ............ Dos o más ....... 34 40 1V° jamilrares en la explotacrón ninguno ......... Uno ............ Doso más ....... 29 20 29 49 30 22 Fuente: Muestra Una vez conocida la relación existente entre el empleo de mano de obra y la conducta innovadora, interesa conocer cómo varía esta relación según el nivel de trabajo contratado. 139 La variable "número de jornales contratados" se refiere al empleo de mano de obra eventual. El análisis de los datos (ver Tabla 6) confirma los hallazgos anteriores; en efecto, e140 por ciento de los agricultores no contratan jornal alguno. En este grupo de no-contratantes, la mayoría (53 °r'o ) muestra una conducta innovadora baja. En el grupo de agricultores que contratan menos de 50 jornales al año encontramos casi la mitad de los agricultores (46%) en la categoría media de conducta innovadora, en tanto que el 87% de los agricultores que contratañ más de 50 jornales al año muestran una conducta innovadora alta o media. Es decir, a mayor número de jornales contratados existe una mayor posibilidad de que el agricultor tenga un mayor grado de innovación técnica. Otro de los indicadores utilizados para analizar el tipo de trabajo en la explotación se refiere al número de obreros fijos empleados. EI análisis de su relación con la conducta innovadora verifica la hipótesis que venimos comprobando en la presente sección. Los resultados son los esperados y consistentes con los dos anteriores (Tabla 6}. E1 54 por ciento de los agricultores entrevistados no emplean obrero fijo alguno; en este grupo, únicamente el 17 por ciento de los agricultores pertenece a la categoría "conducta innovadora alta", mientras que entre los que emplean un obrero fijo el porcentaje de agricultores con alta conducta innovadora sube a 34 por ciento, y entre los que emplean más de uno, al 40 por ciento. Independientemente de los jomales que se contraten al año y del número de obreros que trabajen regularmente en la explotación, existe un gran número de empresarios agrícolas españoles que cuentan para su trabajo en la explotación con alguna ayuda familiar (el trabajo familiar en la explotación es una de las características universales del mundo campesino). En nuestra muestra de 562 agricultores ese número asciende a 206, lo que representa un 37 por ciento del total. Podemos entonces preguntarnos si la ayuda familiar está de alguna manera relacionada con la conducta innovadora. Los datos que se presentan en la Tabla 6 y que se refieren a los agricultores que emplean algún tipo de mano de obra, muestran que al relacionar el número de familiares que trabajan en la explotación con la conducta innovadora, no parece que exista relación alguna, tanto en dirección positiva como en dirección negativa. 140 La conclusión es pues, obvia; para la muestra estudiada, no existe relación entre conducta innovadora y ayuda familiar en el trabajo. 2.5. Agriculturu a Tiempo Parciul Este término se emplea para referirse a dos categorías de agricultores. La primera categoría está formada por aquellos agricultores que complementan los ingresos obtenidos en la propia explotación, por lo general, pequeña, con el trabajo realizado en otras explotaciones agrícolas. Poco nuevo se puede decir acerca de este tipo de agricultura, ya que ha existido tradicionalmente. en las sociedades campesinas. La segunda categoría la forman aquellos agricultores que tienen una segunda ocupación fuera de la agricultura, pudiendose distinguir entre los que trabajan en factorías, obreros-agricultores y los que tienen un segundo negocio. Quizás lo único novedoso de este fenómeno de la agricultura a tiempo parcial es que cada vez va revistiendo más las características de un fenómeno permanente y de masas, dejando de ser considerado como una etapa intermedia en el proceso de emigración fuera de la agricultura y de la sociedad rural. Pero a pesar de su indudable importancia nos encontramos ante un fenómeno sobre el que se ha investigado muy poco en España. Menos aún se conoce acerca del impacto de dicha variable sobre el grado de innovatividad. EI modelo teórico que venimos utilizando nos sugiere que el agricultor a tiempo completo en la propia explotación debe de manifestar un mayor nivel de innovatividad que el agricultor que sólo trabaja a tiempo parcial en la propia explotación; sin embargo, la poca variabilidad obtenida en las respuestas -el 61 por ciento de los 555 agricultores respondientes dedican todo su tiempo al trabajo agrícola en la propia explotación- oscurece los resultados, aunque a pesar de ello se puede observar una tendencia en la dirección apuntada (Tabla 7). Entre los agricultores que dedican todo su tiempo a la propia empresa, casi la mitad (48%) obtienen una puntuación "media" en conducta innovadora, mientras que los agricultores que trabajan además fuera de la propia explotación parecen ser 141 TABLA 7 Conducta Innovadora y Agricultura a Tiempo Parcial Conducta Innovadoca Alta Media Baja Total 20 48 32 100 (374) tación ajena. 20 37 43 100 ( 74) A tiempo parcial fuera del sector agrazio. 18 37 45 100 (107) 25 45 30 100 ( 63) 5 27 68 100 ( 40) Característicaa TY^abajo en la Agricultura A tiempo completo en la propia explotación. A tiempo parcialen explo- CLltivo de tienas Cultíva todas las tierras. Cultiva pazte de las tierras Fuente: Muestra menos innovadores. En cambio, no existen apenas diferen ^ias en conducta innovadora entre los agricultores que trabajan parcialmente en otras explotaciones y aquellos que lo hacen en otros sectores. En cualquier caso, la tendencia anteriormente apuntada no aparece demasiado clara en la presente investigación, y la hipótesis debe ser sometida a prueba en futuras investigaciones en las que el fenómeno de la agricultura a tiempo parcial pueda ser estudiado con mayor profundidad y detalle. Es de esperar que a medida que aumentan las ocupaciones fuera del sector agrario, los agricultores dediquen menos atención a la explotación agraria dejando de cultivar aquellas tierras de su explotación de menor calidad o marginales. Por ello, podemos considerar que el cultivo total o parcial de las tierras puede funcionar como un índice del interés con que el agricultor se preocupa de la propia explotación. Consecuente- la2 mente, cabe esperar también que los agricultores que cultiven todas sus tíerras manifiesten un índice más alto de conducta innovadora que aquellos que cultivan tan sólo una parte. Los resultados que se incluyen en la Tabla 6 confirman dicha hipótesis ya que entre los agricultores que cultivan todas sus tierras, un 25 por cien alcanzó una puntuación "alta" de conducta innovadora, mientras que entre los que cultivan sólo una parte, tal proporción es del 5 por ciento. Aunque nos movamos en el terreno de las hipótesis, los resultados de la presente investigación parecen señalar los efectos negativos de la agricultura a tiempo parcial frente a la modernización tecnológica de la agricultura. 3. Conducta Innovadora y Caracterfsticas Socio-psícológicas del agricultor En los diferentes apartados de esta se,cción nos proponemos analizar la incidencia o el impacto de una serie de atributos de naturaleza socio-psicológica sobre el, grado de innovatividad del agricultor. El término "socio-psicológico" está aquí empleado un tanto libremente para designar un conjunto de actitudes y opiniones altamente subjetivas sobre problemas o cuestiones sociales. Estas actitudes y opiniones contrastan por un lado con los aspectos objetivos socioeconómicos que hemos estudiado anteriormente, y por el otro lado con variables referentes a comportamiento o conducta (behavioristas) y que serán estudiadas en la sección que sigue a ésta. Aún sin tratar de configurar totalmente una "mentalidad", el conjunto de variables que ahora vamos a estudiar pretenden acercarse a este problema, es decir, a la configuración de una serie de pautas mentales de los agricultores que se encuentran íntimamente relacíonadas con el cambio o modernización social, en este caso, con un aspecto del cambio, la innovación tecnológica. A este respecto nos identificamos plenamente con el presupuesto metodológico que sirvió de base a los autores del Estudio Socioeconómico de Andalucta, ya mencionado. Tal presupuesto sostiene que dentro de la perspectiva de un proceso de modernización, lo importante no es la conducta actual, sino la mentalidad actual, y ello e^ así 143 porque los cambios de mentalidad ni son rápidos, ni se pueden imponer por la fuerza. Aplicando a nuestro caso tal metodología, hemos elabarado la hipótesis general de que existe una clara relación entre las características socio-psicológicas del agricultor, su "mentalidad", y la conducta innovadora del mismo. Esta hipótesis general de trabajo la hemos descompuesto de hecho en una serie de hipótesis, que .estudiaremos a continuación. 3.1. Empatía, Fatalismo y Familismo En el capítulo dedicado a la revisión de literatura ya vimos el desarrollo y utilización del concepto empatía. Baste aquí recordar que se entiende por empatía la capacidad de un TABLA 8 Conducta Innovadora por Empatía, Fatalismo Político-Social y Familismo Conducta Innovadora Características Alta Medis Baja Total 21 19 10 49 55 26 30 43 64 100(3S1) 100(144) 100 ( 61) 14 42 46 44 28 100(260) 40 48 49 Grado de Empatfa Aito ............ Medio .......... Bajo . . . . . . . . . . .. Grado de Fatalismo Más ............ Menos .......... 26 100(301) Grado de Famílismo Más ............ Menos .......... Fuente: Muestra 11 2'/ 25 100(270) 100(290) iaa individuo de colocarse en el lugar o posicibn social de otro individuo que generalmente posee un status social superior al del respondiente; y que la capacidad de empatfa parece estar asociada positivamente con el grado de modernidad tanto del individuo como del grupo o comunidad a que el individuo pertenece. En general, los agricultores de la muestra mostraron un grado de empatía bastante alto (el 62 por cien de los entrevistados se encuentran en la categoría superior de empatía y únicamente un 11 por cien en la inferior), con excepción de Lucena en donde un 57 por cien de los agricultores fueron incapaces de ponerse en lugar del Ministro de Agricultura o del Jefe del Estado. El tradicionalismo de dicha comunidad queda reflejado asf de nuevo a través de los indicadores socio-psicológicos. Respecto a la asociaciación entre empatía y grado de innovatividad, los resultados que se presentan en la Tatila 8 muestran sin duda la existencia de una relación positiva: a una mayor capacidad empática corresponden índices más altos en conducta innovadora. Asf, vemos que entre los agricultores con un grado de empatfa alto, únicamente el 30 por ciento muestran una conducta innovadora baja, en tanto que entre los agricultores con una capacidad empática media, el porcentaje de individuos con baja conducta innovadora llega al 43 por ciento, para alcanzar e164 por ciento entre los agricultores con baja capacidad empática. Al igual que con el concepto anterior, el índice de fatalismo ha mostrado en las investigaciones realizadas hasta ahora una relacibn positiva con la conducta innovadora. En el presente estudio se consideran fatalistas a aquellos individuos que perciben las condiciones personales y/o sociales como algo inmutable, algo sobre lo que ellos no pueden influir, o de lo que incluso merezca la pena preocuparse. La distribución obtenida de fatalismo es casi simétrica: un 53 por ciento de los agricultores son más bien fatalistas mientras que el resto deben ser considerados como poco fatalistas. A nivel comunitario las distribuciones son semejantes excepto en Lucena donde de nuevo se encuentra un mayor porcentaje de agricultores que revelan una actitud más tradicional y pesimista. Los resultados que se incluyen en la Tabla 8 dan evidencia de la relación positiva entre fatalismo y grado de 145 innovatividad. En efecto, el 44 por ciento de los agricultores más fatalistas muestran un índice innovador más bajo,mientras que el 72 por ciento de los agricultores menos fatalistas tienen puntuaciones altas o medias en conducta innovadora. Como ya hemos señalado anteriormente en el capítulo metodológico, las preguntas 63, 64 y 65 del cuestionario fueron empleadas en la elaboración del índice de familismo. Con dicho índice se pretende medir el grado en el cual un individuo está orientado hacia si mismo y su familia en vez de hacia el grupo o la comunidad de que forma parte integrante. Se trata, pues, de medir una actitud "tradicional" en la que se combinan aspectos de dos variables parsonianas: adscripción y orientación hacia sí mismo. Los resultados obtenidos en nuestra investigación ofrecen una distribución casi simétrica del índice de familismo, con un 52 por ciento de agricultores con niveles bajos y el resto (48 %) con un alto nivel de orientación hacia la familia y los propios intereses. Como era de esperar, los datos incluídos en la Tabla 8 confirman la relacíón inversa existente entre familismo y conducta innovadora, ya que a mayor índice del primero disminuye la probabilidad de encontrar altos índices del segundo. Es decir, para más alta actitud familista, corresponden índices más bajos de conducta innovadora. En conclusión, parece desprenderse del análisis que tanto el fatalismo como el familismo pueden ser utilizados como variables con un alto poder predictivo del grado de innovatividad del agricultor, aunque sólo la investigación que pueda realizarse en el futuro en tal sentido podrá confirmar o rechazar tal hipótesis. 3.2. Actitud ante el Trabajo Empresarial De todos los índices empleados en el presente capítulo el índice de actitud ante el trabajo empresarial elaborado sobre la base de las preguntas 43, 44, 45, 47 y 72 del cuestionarío, es probablemente el de más difícíl interpretación. Dicho índice pretende diferenciar la muestra de agricultores jefes de explotación en dos o más grupos integrados por empresarios con diferente definición del trabajo personal. Partiendo de dos i a6 extremos opuestos que podemos denominar: a) síndrome del empresario agrícola de mentalidad moderna*, y b) síndrome del empresario agrícola de mentalidad tradicional**, se ha intentado colocar a los 562 empresarios agrícolas que constituyen la muestra a lo largo de un contínuo cuyos extremos son estos dos polos o síndromes. Las distintas categorías que aparezcan indicarán, consiguientemente, definiciones diferentes de (o actitudes díversas ante) e! trabajo empresarial. Las puntuaciones más altas muestran, pues, definiciones (o actitud, o mentalidad) más modernas en 1o que al trabajo de tipo empresarial se refiere. Los resultados obtenidos se distribuyen de ia siguiente manera: un 9 por ciento de los agrícultores definen el trabajo agrícola empresarial de forma muy moderna, un 30 por ciento revelan una rnentalidad tradicional, y el 61 por ciento restantes se encuentran repartidos entre las dos categorías intermedias. Cuando descendemos a nivel local, la ^ nica distribución discrepante es la que presenta Lucena, donde sólo el 4 por cíento de los agrícultores tienen una puntuación alta moderna mientras que el 44 por ciento revelan una mentalidad tradicional. Los datos que se presentan en la Tabla 9 muestran claramente la relación positiva existente entre la definición del traba,9o empresarial y la conducta innovadora (tenemos que insistir en que los índices han sido elaborados con diferentes elementos: así pues, aunque esta relación sea conceptualmente tautolbgica, no lo es operacionalmente). Si nos concentramos en ]as mentalidades o definiciones extremas observamos que entre todos los agricultores con mentalidad más tradicjonal, el 51 por ciento son poco innovadores y tan sólo el 14 por ciento son altamente innovadores; por el contrario, entre los agricultores con mentalídad o definición más empresarial, sólo e1 16 ' Las características que lo definen son, por un lado, la valoración del trabajo tenaz, de la edueación, de la utilización de nuevas técnicas, de los atributos "adquiridos" por el individuo, y por el otro, el estar dispuestos a coner ciertos riesgos, • •• Sus características más sobresalientes son: la importancia que concede a la suerte, al origen socíal y a otras cualidades "heredadas" por el individuo, a los procedimientos antiguos, y a la rutina poco arriesgada. 147 por ciento son poco innovadores mientras que el porcentaje de los altamente innovadores asciende al 36 por ciento. TABLA 9 Conducta Innovadora por Actitud ante el Trabajo Empresarial Actitud ante el Trabajo Empresarial: Puntuación: Alta Media Baja Total 0- 10 11 - 20 21 - 30 31 - 50 14 19 20 36 35 46 52 48 51 35 28 16 100 (168) 100 (220) 100(123) 100( 50) Conducta Innovadora Fuente: Muestra 3. 3. Opiniones El estado de opinión de un individuo o de un grupo de individuos se encuentra estrechamente relacionado con el propio comportamiento social. Está muy difundido en los estudios sociológicos de desarrollo y cambio social preguntar a la población encuestada que den su opinión acerca de una serie de cuestiones, que están más o menos claramente relacionadas con el tema específico de investigación. Con ello se pretende conocer si el estado de opinión de la población estudiada es favorable o no al desarrollo y al cambio socialo Como la presente investigación se preocupa básicamente del estudio del cambio, tecnológico agrario en este caso, hemos formulado a los agricultores encuestados una serie de preguntas: la mayoría de ellas empleadas anteriormente en otras investigaciones nacionales, con el fin de obtener de los respondientes su opinión acerca de diversos temas. Los resultados más interesantes se presentan, resumidos, en la Tabla 10 en donde hemos agrupado las opiniones formuladas 148 TABLA 10 Conducta Innovadora por Algunas Opiniones Conducta lnnovadora Opiniones Alta Medía Baja 9 40 34 13 47 24 19 30 25 40 32 45 3l 33 24 77 ]0 78 12 60 27 27 44 25 42 2l 32 8 46 8 43 14 30 52 11 53 13 41 15 14 35 10 41 19 30 Empleo de dinero disponible Ahorro . .................. Inversión en Agricultura ....... lnversión fuera Agricultura .... Sobre el Desarrollo Alto o sufícíente . . . . . . . . . . . . Insuficiente . . . . . . . . . . . . . . . Posibilidades de Mejora Si .............. .. . .... Nosabe ................... Probema más importante pueblo Agrícoia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Económico-Laboral- Social ... Solución del Problema No tiene solución . . . . . . . . . . . Sí tiene pero dificil . . . . . . . . . . Problema mcís importante explot. Comercial ............. .... Sítuación Geográfica . . . . . . . . . Solución del Problema No tiene solución . . . . . . . . . . . . Sí tiene pero dífícíl . . . . . . . . . . Fi^ente: Muestra 149 por los agricultores sobre siete diferentes ternas (los porcentajes aparecen calculados en la dirección de las columnas). Una pregunta que se suele incluir habitualmente en los cuestíonarios de estudios de cambio social, trata de colocar al respondiente en la situación de opinar acerca de lo que haría si dispusiera de un hipotético dinero. Un 42 por ciento de los agricultores encuestados preferirían invertirlo en la agricultura, mientras que un 27 por ciento lo haría fuera de la agricultura. El resto se inclinaría por el ahorro, el gasto 0 consumo, o simplemente no sabría que hacer eon el dinero. A1 analizar la relación existente entre empleo de dinero disponible y conducta innovadora (Tabla 10), se pueden observar ciertas tendencias que hemos resumido, a la vista de los datos obtenidos, en los siguientes apartados: a) El interés por el ahorro parece disminuir a medida que aumenta la capacidad de innovación. b) Los más innovadores no son los más predispuestos a invertir el dinero en la agricultura pero sí a invertirlo fuera de este sector. c) Aunque la correlación entre inversión en agricultura y conducta innovadora no sea alta ni esté muy clara, los resultados obtenidos muestran que los menos innovadores son también los menos predispuestos a tal empleo del dinero disponible. Otro tema tratado fue el del nivel de desarrollo agrario desde un punto de vista técnico. La percepción de los agricultores respecto a la modernidad y desarrollo técnico de las seis comunidades estudiadas coincide en buena medida con nuestra propia percepción: consistentemente, en las tres comunidades "modernas" -Arahal, Torreblanca y Yunquerael porcentaje de agricultores que opinan que el grado de desarrollo es "alto" o"sufiente" es claramente superior al porcentaje hallado en las tres comunidades "tradicionales" -EI Rubio y Marinaleda, Lucena y Las Inviernas-. Por lo que se refiere a la relación existente entre dicha variable y la conducta innovadora del agricultor, se puede observar una cierta tendencia entre aquellos que consideran el nivel de desarrollo agrario "insufíciente" a pertenecer al grupo de conducta I50 ínnovadora alta y media, en tanto que entre 1os agricultores que consideran el nivel de desarrollo de la zona "alto" o "suficiente" la mitad tienen una puntuación "media" en conducta ínnovadora. De todas formas, caso de existir alguna relación entre ambas variables, no parece que sea fuerte. A1 preguntar sobre las posibilidades de mejora del desarrollo agrario de la zona, sorprende la alta proporción, el 70 por ciento, de los agricultores que opinan que el nivel de desarrollo agrario técnico de la zona es mejorable; dado el actualmente bajo nivel tecnológico de la agricultura española, no puede sorprender dicha opinión que por otra parte se mantiene a niveles similares en todas las comunidades, excepto en Lucena del Cid, dande.unicamente un 39 por ciento de los entrevístados opinan en tal sentido. La marginalidad que va adquieriendo la actividad agraria en di ^ho pueblo parece incrementar el número de agricultores pesimistas. En cuanto a la relación existente entre la anterior opinión y la conducta innovadora, se puede observar a la vista de los resultados que se presentan en la Tabla 10 que si bien no encontramos diferencias apreciables entre agricultares con conducta innovadora alta y agricultores con conducta innovadora media, los agricultores con puntuación "baja" difieren sensiblemente de los dos grupos anteriores en su optimismo relativo: sólo un 60 por ciento opina que el nivel de desarrollo puede mejorar, mientras que el porcentaje de indecisos sube a 27 por ciento. La actitud pesimista o de inhibición aparece correlacionada con los más bajos índices de conducta ínnovadora. Una posible interpretación de este hallazgo es la siguiente: el que ha hecho poco o nada por mejorar el nivel tecnológico de su explotación es más probable que considere que tampoco hay nada que hacer para mejorar el nivel general; o que se inhiba o manífíeste ignorancia ante la cuestión. Y lo contrario parece igualmente cierto. Resulta realmente interesante comprobar la existencia de una relación significativa entre la conciencia que se tiene de los problemas del pueblo y las categorías de conducta innovadora por una parte, y entre esta última variable y la opinión sobre el problema más importante de la explotación. Por lo pronto, los mayores porcentajes de lo que podríamos llamar "falta de conciencia" y que se refleja al responder -"ningún proble- 151 ma"- o"no sabe/no contesta" los dan precisamente los grupos de agricultores en las columnas de menos innovación. Igualmente, son este tipo de agricultores los que se muestran menos preocupados por los problemas agrarios en general, aunque son los más preocupados por "los bajos precios de los próductos agrarios", respuesta esta que, dejando aparte cuestiones de política de precios, refleja cierto grado de evasión por otros problemas empresariales sobre los. que tienen un mayor control al agricultor. Con el fin de obtener una imágen más clara de la distribución de las opiniones que venimos comentando, las hemos agrupado en diversas categorías, algunos de cuyos resultados se incluyen en la Tabla 10. En los pueblos más "modernos" y grandes, se aprecia claramente una mayor inquietud comercial y empresarial, y a nivel de agricultor, son los más innovadores los más conscientes de los verdaderos problemas de fondo de las comunidades y de la explotación, y desde luego, se manifiestan más explícitos en sus manifestaciones al respecto. Igualmente, al comparar las opiniones sobre si tienen o no solución los problemas del pueblo, y de la explotación, los agricultores más innovadores se nos aparecen a la vez como más optimistas y más realistas que el resto de sus convecinos. Son dieho tipo de agricultores los que en menor proporción opinan que los problemas no tienen solución, mientras que por el contrario son los que mayoritariamente consideran que la solución existe aunque pueda resultar difícil (ver Tabla 10). 4. Conducta Innovadora y Comportamiento Social del Agricultor En la presente sección vamos a analizar la influencia del comportamiento real y actual de los agricultores sobre su nivel de innovatividad. Trataremos de configurar el comportamiento actual del agricultor a través de diversos indicadores cuya utilidad ha sido probada repetidas veces en varios estudios; concretamente vamos a relacionar el nivel de consumo, el índice de cosmopolitismo, la exposición a los medios de comunicación de masas, y el hecho de ser socio o no de una cooperativa del campo con la conducta innovadora. La 1 s2 hipótesis general a comprobar es la existencia de una relación positiva entre dichos índices y el nivel de innovatividad. 4.1. Nivel de Consumv e Indice de Cosmvpolitismo Buena parte de la literatura revisada sobre estos temas ha mostrado la alta correlación existente entre índices de eonducta innovadora o niveles de consumo e índices de cosmopolitismo. Esto no quiere decir que los miembros más ínnovadores de una comunidad rural dada sean los más consumidores y los más cosmopolitas; más bien ocurre que tales agricultores tienden con mayor frecuencia que el resto de sus vecinos a tener altos índices de consumo y cosmopolitismo. Y como veremos seguidamente, estas son también las consecuencias que se pueden extraer del análisis de los resultados obtenidos en la presente investigación (ver Tabla 11). TABLA Il Conducta Innovadora por Nivel de Consumo e Indice de Cosmopolitismo Conducta Innovadora Características Alta Media Baja Total 12,9 40,8 40,5 40,8 56,2 45,2 52,3 45,2 14,3 100 (311) 100 (146) 100 ( 84) 13,4 21,8 41,7 39,0 53,4 40,0 47,6 24,5 18,3 100 (313) 100 (188) 100 ( 60) Nivel de Consumo Bajo . . . . . . . . . . ... Medío . . . . . . . . . . . Alto . . . . . . . . . . . . Indice de Cosmopolitisrno Bajo . . . . . . . . . . . . bfedio . . . . . . . . . . . Alto . . . . . . . . . . ... Fi^ente: Muestra 153 La correlación entre nivel de consumo y conduc^a innovadora aparece más significatíva en los extremos, es dec ^ , para niveles bajos y altos de consumo en los que predominan agricultores con índices de conducta innovadora baja y alta respectivamente, que en las zonas medias. Así, por ejemplo, entre los agricultores con nivel de cansumo bajo un 52,3 por ciento poseen un índice inferior de conducta innovadora y tan sólo un 12,9 por ciento tiene un grado de innovativídad alto. lnversamente ocurre para los agricultores con niveles de consumo alto, entre los cuales las respectivas proporciones de baja y alta innovatividad son, respectivamente, 14,3 y 40,5 por ciento. En los niveles intermedios de consumo, las correlaciones con conducta innovadora no aparecen tan claras. El presente índice de cosmopolitismo trata de medir, o más bien aproximarse a la medida de, el grado con que las orientaciones de los agricultores entrevistados son externas a la comunidad en donde residen. La hipótesis de la relación positiva entre dicho índice y la conducta innOvadora se confirma con la observaeión de los datos que se recogen en la Tabla 11, aunque cabe hacer la misma salvedad que hemos realizado al analizar el nivel de consumo, esto es, que las correlaciones apárecen más claras para los extremos y más difusas en las zonas medias. La correlación dista mucho de ser perfecta y menos aún si consideramos los resultados a nivel comunitario, ya que se observan fuertes variaciones en las pautas distributivas de los índices dC cosmopolitismo entre una comunidad y otra. Por ejemplo, el 78,9 por ciento de los agricultores de Lucena con un índice bajo de cosmopolitismo tienen una conducta innovadora baja, mientras que tal proporción es únicamente e18,7 por ciento en Torreblanca. Una posible explicación de esta variabilidad podría ser la siguiente: el índice de cosmopolitismo, tal como ha sido construído en el presente trabajo, mide realmente las relaciones con el mundo urbano, a través de viajes, visitas, etc. Este tipo de relaciones pueden producirse como consecuencia de un mayor nivel económico, y de una mayor apertura al exterior en términos que podemos llamar de modernización, pero también puede deberse a un fenómeno muy común en las zonas rurales, la emigración. Como la emigración se produce con mayor frecuencia entre los agricultores marginales, es decir, entre 154 aquellos que es más difícil reconvertirlos a"empresarios agrícolas", cabe esperar que aparezca un mayor contacto con la ciudad entre grupos de agricultores con índices bajos de innovación, y en las comunidades en donde predominen tales grupos de agricultores más o menos marginales. Así es como quizá se puedan expiicar las divergencias que aparecen entre las diversas comunidades, aparte de las variaciones que puedan ser debidas a los pequeños tamaños de muestra que manejamos a nivel comunitario. Por ello, los resultados obtenidos para la totalidad de la muestra son más fiables por lo que se refiere a la comprobación de la hipótesis a nivel general. 4.2. Exposición a los Medios de Comunicación de Masas En primer lugar vamos a estudiar en esta seccíón la correlación que la lectura de periódicos tiene en la conducta innovadora. A continuación analizaremos dicha correlación con la audiencia de la televisión y de la radio. La última parte de la seccibn la dedicaremos al estudio de la correlación que pueda exístir entre un índice compuesto de exposición a los medios de comunicación de masas con la conducta innovadora. Partimos del supuesto de que la lectura de diarios y revistas implica una participación personal activa (además del hábito de la lectura), por contraste con la relativa pasividad que supone la audiencia de la televisión o el escuchar la radio. Para estudiar la correlación entre el hecho mismo de leer o no leer diarios, comencemos por observar que en las comunidades más grandes y"abiertas" se leen más diarios y revistas que en las otras comunidades. Los porcentajes de agricultores que leen ambos tipos de publicaciones son consistentemente mayores en las tres comunidades más grandes, como se observa a continuación: I.ten diarios Leen revistas Total Arahsl Martnaleda Torreblanca Lucena Yunquera Las Inriernas 43% 21 % 65 28 49 21 31 12 29 11 48 44 29 20 155 Si relacionamos la lectura de diarios con la conducta innovadora, observamos que los porcentajes de lectores son inferiores a la media entre los menos innovadores, y muy superiores a la media entre los más innovadores. Conducta Innovadora Leen diatios . . . . . . . .. Totat Baja Media Alta 43 % 33 44 72 Si del hecho de la lectura en sí pasamos al estudio de las secciones de diarios y revistas preferidas, se observa que son aquellas secciones que precisamente responden a una mayor conciencia de los problemas colectivos (secciones política y laboral), las que son leídas con mayor frecuencia por agricultores pertenecientes a las categorías más innovadoras. El resto de las secciones no parece ofrecer una relación clara con la conducta innovadora. En la siguiente tabla se puede apreciar mejor las relaciones anteriores: TABLA 12 Conducta Innovadora según Secciones de Diarios Preferidas Conducta Innovadora Secciones Preferidas Alta Media Baja Total Política y Laboral . . . . . . . . . Deportivas, Concursos, etc. . Cultural y Religiosa , . . . . . . . Sucesos ................. 37 29 20 29 47 43 40 47 16 28 40 24 100 (74) 100 (86) 100 (15) 100(21) Ftiente: Muestra Si pasamos al análisis de la relación entre la audiencia de la TV y la conducta innovadora, vamos a ver que no pueden 156 extraerse demasiadas consecuencias de las preferencias manifestadas probablemente debido al carácter relativamente pasivo de la audiencia de la TV y al escaso margen de opción personal que permite la selección de sus programas. Es curioso observar que la TV se ve en mayor proporción en las comunidades grandes y más desarrolladas que en las pequeñas y aisladas. Por el contrario, la radio se escucha con mayor frecuencía en las últimas que en las primeras. Aparece así claramente el papel sustituidor de la TV frente a la radío. A medida que se va desarrollando una comunidad rural, se va dejando de escuchar la radio para pasar a ver la TV. El análisis de las correlaciones existentes entre conducta innovadora y programas favoritos de TV y radio, no permiten establecer ninguna conclusión ya que las distribuciones obtenidas no indican una tendencía clara. Por ejemplo, la distribución del programa "Noticias" que podríamos utilizarlo como un buen indicador del grado de modernidad, es la siguiente: Conducta lnnovadora Programa __ "Noticias" TV . . . . . . . "Noticias" Radio . ... . Alta Media Baja Total 23 19 49 55 28 26 ] 00 (250) 100 (169) La observación de estos resultados no parece indicar níngún tipo de correlación significativa. Sin embargo, el interés por las "noticias" es sensiblemente mayor en los pueblos más grandes y desarrollados que en los pequeños. Pero a pesar de estas diferencias entre las diversas comunidades, la correlación conducta innovadora programas favoritos tampoco es significativa a nivel comunitario. En conclusión, podemos añadir que el carácter casual y pasivo, tanto de la TV como de la radio, influye en la dispersión de respuestas, de tal modo que estas son escasamente significativas, al menos por lo que se refiere a su posible correlación con la conducta innovadora. Mucho más interesante es el estudio de la relación entre el índice de exposición a medios de comunicación y la conducta innovadora. Tal índice no hace referencia a los canales de comunícacibn ínterpersonal, y se concentra exclusivamente en 1S7 los canales de comunicación de masas. Recordemos que en la elaboración del índice se incluyeron una serie de preguntas, todas ellas referentes a su contacto y frecuencia de contacto con prensa, radio y televisión. A mayor frecuencia de contacto, mayor es la puntuación recibida. Pues bien, la hipótesis que tratábamos de comprobar y que afirma la relación positiva entre índice de exposición y conducta innovadora, parece confirmarse con los datos obtenidos y que se resumen en la siguiente tabla: TABLA 13 Conducta Innovadora según Indice de Exposición a Medios de Comunicación Conducta Innovadora Exposición a Medios de Comunicación Alta Media Baja Total Baja . . . . . . . . . . . . . . . Media-Baja . . . . . . . . . . Media-Alta . . . . . . . . . . Alta . . . . . . . . . . . . . . . 8 12 22 31 31 46 41 S3 61 42 37 16 100 ( 49) 100 (147) 100 (258) 100 ( 87) Fuente: Muestru Aunque la correlación dista mucho de ser perfecta, los datos muestran claramente la tendencia que tienen los agricultores con índíces de conducta innovadora medios y altos a concentrarse entre aquellos que están más expuestos a los medios de comunicación de masas. Asi pues, la utilización de un índice compuesto de exposición parece ser metodológicamente más útil y diferenciador que el estudio de la exposición a cada medio de comunicacián de masas por separado. 158 4.3. Cooperativismo El estudio de la posible conelación entre el hecho de ser socio de una cooperativa y la conducta innovadora del agricultor se encuentra poco comprobado. No hemos podido éncontrar investigaciones anteriores que se refieran a dicho tema y nuestra propia experiencia nos sugiere la relatividad del fenómeno cooperativo cuya importancia está fuertemente condicionada por el tipo de comunidad en donde se asiente la cooperativa. En otras palabras, que unas cooperativas pueden funcionar muy bien y tener como socios a los agricultores más progresistas en un determinado pueblo, mientras que puede ocun^ lo contrario en un pueblo vecino. En los pueblos estudiados, la importancia del cooperativismo varía, de unos a otros como se puede observar por el número de entrevistados que manifestaron ser socios de una cooperativa: Total Arahal Marin. Torreb. 50% 21 73 78 Lucena Yunqu. Las Invier. Es socio de una cooperativa ..... S2 67 S De una distribución tan heterogénea no es posible, o al menos bastante difícil, esperar una conelación significativa con la conducta innovadora. Efectivamente, aunque aparece una cierta tendencia a que sean mayores los porcentajes de agricultores socios de cooperativa que tienen una elevada conducta innovadora, tal conelación no parece significativa como se desprende de la observación de los datos expuestos en la tab la 14. Cuando descendemos a nivel comunitario aparece una mayor variabilidad en la conelación anterior, que va desde una correlación alta positiva en Marinaleda hasta la ausencia de conelación alguna en Arahal. La única conclusión válida que se puede extraer del análisis a nivel comunitario es que existe una mayor probabilidad de encontrar individuos muy poco innovadores entre los no-socios de cooperativas que entre los socios. En realidad, dado que el tipo de cooperativa más frecuente que existe en el medio rural español es el de 159 TABLA 14 Conducta Innovadora según Pertenencia a una Cooperativa Conducta Innovadora Socio Cooperativa Alta Media Baja Total Si................. No ................ 21 17 47 41 32 42 100(282) l00(277) Fuente: Muestm servicios (insecticidas, abonos, algo de maquinaria) y^o de comercialización, cabe esperar que cuando esta Cooperativa existe, tengan menos interés en unirse a ella los agricultores de propiedades muy pequeñas (que no llegan a experimentar la necesidad de un servicio especializado, o que ni siquiera venden sus productos en el mercado) y, en ocasiones, tarr^bién tendrán poco interés los propietarios más fuertes que se bastan a sí mismos en todos los aspectos. De todos modos, aunque el cooperativismo es sin duda un factor positivo en la difusión de innovaciones, su importancia y peso en este sentido dependerá en cada caso de las funciones que desempeñe la Cooperativa conereta, y de su funcionamiento y dificultades locales. Con frecuencia la adhesión o no a una cooperativa es un problema social tanto o más que económico. En cuanto al tiempo que hace que un agricultor es socio de una cooperativa, tampoco parece que tiene relación directa con la conducta innovadora, como se puede observar en la siguiente tabla núm. 15 Los datos de dicha tabla no parecen, pues, indicar ningún tipo de correlación entre ambas variables, entre otras cosas, porque probablemente las razones que motivaron la adhesión de! agricultor a la cooperativa (suponiendo que ya existiera ésta años atrás, y no sea de creación reciente) eran las mismas hace cinco, tres o un años. 160 TABLA 15 Conducta Innovadora según Tiempo que hace que es Socio* Conducta Innovadora* Tiempo que es Soeio Cooperativa Menos de dos años ................ Tres a cuatro años ............... Cinco o más años .................. Total .............. ................. Alta Media Baja 10 5 85 7 15 78 IS 84 1 100 (133) 100 (58) 100 (90) Fuente: Muestra • Los porcentajes aparecen calculados en la dirección de las columnas poryue las dos primera filas atrojaban subtotales de peyueño tamaño, con lo quc los porcentajes que se hubieran podido extraer en tal sentido hubieran carecido de signiflcado. El cruce entre participación activa en la cooperativa y conducta innovadora (Tabla 16) confirma lo anteriormente señalado: también aquí la discrepancia más significativa se halla entre los menos innovadores. TABLA 16 Conducta Innovadora según Ocupación de Puestos Directivos en la Cooperativa Ha aido elegido o se ha presentado candidato a un cargo directivo S[ NO Conductalnnovadora Alta Media Baja Total 21 20 65 41 14 39 100(79) 100 (201) Fuente: Muestra EI que la participación activa en la vida cooperativa no signifjque automáticamente una mayor capacidad de innova- 161 cibn, lo demuestra el hecho de que el mayor porcentaje de participación lo dán los innovadores medios, el 65 por ciento. En resúmen, que la correlación entre cooperativismo y conducta innovadora es un fenámeno complejo que viene influído por numerosas variables, sobre todo de tipo local lo que obliga a estudiar cada caso en concreto sin poder seguir hipbtesis de tipo general.