Migración La crisis humanitaria generada por los migrantes menores no acompañados que están siendo deportados por el gobierno de EE UU Red Jesuita con Migrantes - LAC Los Hechos “Según la información de público conocimiento, entre el 1 de enero y el 31 de mayo 2014 la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos detuvo un número récord de 47.017 niños migrantes no acompañados a lo largo de la frontera suroeste de los EE UU. De todos ellos, proceden de El Salvador (9.850), de Guatemala (11.479), de Honduras (13.282) y de México (11.577).Los demás (829) proceden de otros países”. que el máximo establecido de 72 horas, están hacinados y en condiciones insalubres en bases militares, celdas y centros de detención migratoria. Existen más de cien denuncias de abuso físico, verbal y sexual por parte de los agentes en contra de las niñas y niños detenidos”. Todo esto se da al mismo tiempo que el Congreso de EE UU rechazó la posibilidad de aprobar este año la propuesta de reforma migratoria. Las causas del incremento del flujo hacia EE UU de menores centroamericanos no acompañados “Funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional de los EE.UU. estiman que pueden llegar a 90,000 las niñas y niños migrantes no acompañados que lleguen a este país en 2014.” Según un artículo publicado en México en el periódico la Jornada, por un experto en asuntos migratorios, Jorge Durand, se trata de “un fenómeno explosivo que responde a: Esta cifra histórica ha generado una crisis humanitaria sin precedentes reconocida por el Gobierno de EE UU. a) un rumor de que habría un proceso de regularización o un trato especial, lo cual ha resultado ser -en muy pocos casos- cierto, Un informe reciente publicado por la Agencia de Naciones Unidas encargada de atender casos de refugio, denominada ACNUR, “tras realizar entrevistas a niños y niñas de México y Centroamérica que se encontraban en situación migratoria irregular en los EE UU encontró que el 58% indicaron que fueron “desplazados forzosamente” debido a: la violencia por parte de actores armados del crimen organizado, tales como carteles del narcotráfico y pandillas; violencia doméstica; y en el caso de México, el reclutamiento forzado por parte de redes de tráfico de personas”. El comunicado de la CIDH añade “Información de público conocimiento indica que, una vez que estas niñas y niños llegan a los EE UU. y son detenidos por las autoridades, muchos de ellos están siendo mantenidos en detención durante un período de tiempo más largo b) una situación desesperada de miles de familias divididas por el fenómeno migratorio, c) familias destrozadas y violentadas por el fenómeno de la violencia, el narcotráfico y el pandillerismo, d) la ausencia de un sistema de seguridad social y familiar que atienda a miles de huérfanos, niños abandonados o dejados en custodia a sus familiares, madres solteras o abandonadas”. El proceso de deportación Sin tomar en cuenta estas causas, la directora del Consejo de Política Doméstica de la Casa Blanca declaró que “la frontera de Estados Unidos no está abierta” y advirtió que todos estos menores no acompañados “son 3 www.uca.edu.sv/publica/cartas El pasado 20 de junio, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la OEA publicó su comunicado No. 67/14, en el que manifiesta: Migración Fotografía tomada de www.periodicocorreo.com.mx Fotografía tomada de www.proyectodiez.mx inmigrantes recién llegados que vienen sin papeles. Y como cualquier otro inmigrante que viene sin papeles, están en proceso de deportación”. Aunque algunos se estén reuniendo con parientes en EE UU, ellos siguen en trámite de deportación y muchos de ellos van a tener que volver” a sus países de origen. asilo a los menores centroamericanos se favorecerá el ingreso de millones de personas que huyen de la violencia. Existe, sin embargo una minoría que logra regularizarse porque el debido proceso permite que cada niño en proceso de deportación de EE UU tenga un día en corte, para que un juez determine en cada caso qué procede de acuerdo con las leyes de inmigración vigentes. Si existen atenuantes legales, demostrados a través de la asistencia de un abogado, se da una mínima posibilidad de evitar su deportación. El aguardar el día de corte en algunos casos puede demorar años porque se han ido acumulando miles de casos que están en lista de espera. 1. Por parte de EE UU no ha habido una flexibilización de la política expulsora de menores migrantes en situación irregular. Lo que en realidad ha sucedido es que Obama ordenó la activación de un programa para darle asistencia legal a niños indocumentados que ingresan solos a EE UU y son detenidos por la Patrulla Fronteriza. Dicha medida agilizó la comparecencia de menores ante la corte, lo que incrementó el número de casos atendidos por ella sin modificar los criterios para evaluar si han de ser o no deportados. La razón por la que EE UU se niega a dar refugio a estos menores necesitados de protección internacional 2. La deportación masiva de menores por parte de la Administración Obama es inaceptable. Si el Gobierno de EE UU ha reconocido que se ha generado una crisis humanitaria, debería reaccionar ante ella de manera consecuente asumiendo esta circunstancia como causal para otorgar el refugio o al menos como un atenuante legal para evitar la deportación de tantos menores no acompañados. En todo caso habría que haber aplicado el principio jurídico del interés superior del niño y de la niña. Lo dicho por la Conferencia de Provinciales de la Compañía de Jesús en EE UU sobre los deportados hondureños, es aplicable también a los de El Salvador, Guatemala y México. Los jueces de EE UU generalmente decretan que sean deportados porque continúan asumiendo que la inmigración centroamericana tiene motivaciones económicas. En particular, ven la violencia de las pandillas como un problema económico, sin tomar en cuenta que ACNUR en repetidas ocasiones ha declarado que la violencia generalizada que existe en El Salvador, Honduras y Guatemala es causa justificada para que las personas que se ven obligadas a salir de estos países por esta razón se les conceda refugio. Además, la cercanía geográfica entre EE UU y los países de C.A. facilita ciertas presunciones y temores en el imaginario social estadounidense, que al conceder el 4 Conclusión 3. Es necesario informar en El Salvador, Guatemala y Honduras sobre los enormes riesgos que corren los menores no acompañados o trasportados por un “coyote” al hacer el trayecto por territorio mexicano y atravesar la frontera con EE UU, así como de la alta probabilidad que tienen de ser detenidos y deportados. 4. Ante esta crisis humanitaria, los gobiernos centroamericanos del triángulo del norte, México, EE UU y Canadá han de buscar soluciones multilaterales que reduzcan o eliminen las causas del éxodo masivo de menores.