Cantos de enamoramiento, amores, desamores fin de recuperar una parte de su memoria y casamiento histórica y cultural. Se ha recurrido a los propios compositores, a los familiares y amigos de éstos, Los fonogramas de esta serie están de- a sus admiradores, a las instituciones que Este fonograma transita entre los ámbitos dicados a niñas, niños, hombres y mujeres guarden una relación con nuestro tema ob- público y privado. Es una clara expresión indígenas, y fueron pensados para pre- jeto, creándose y desarrollando una red de de la tradición oral de los sentimientos de servar, respetar y promover el uso de las interés muy afortunada en la mayoría de los los individuos reflejados en los cantos, en tradiciones orales y musicales. casos, con el objetivo de crear un acervo de la música del estado de Puebla. su lengua materna, expresión cultural no ••• visible que se ha venido desconfigurando las formas de pensamiento asociadas con Acervo musical del estado de Puebla con un pensamiento propio desde el len- ésta “es el reflejo de la sociedad”, tendremos que buscar esta música justo entre la los fenómenos globalizadores. Hablar de amor es tan íntimo que se asocia también Si atendemos a la definición de música, por cierto un poco gastada, respecto a que ante la avasalladora homogeneización de Helio Huesca Martínez gente. Entonces debemos reconocer que una sociedad está representada por muchas guaje materno y las vivencias personales Formar un acervo cultural es una tarea pa- voces o, reafirmando la definición, se refleja del ser indígena. radójica y esto se debe a que las expre- por medio de muchas músicas y, por ende, siones objeto de nuestras compilaciones de sus compositores. Chichimecas “están pero no están”, es decir, en el caso Tenemos compositores de música académica o escolástica o clásica; composi- San Luis de la Paz es el último reducto de tores de música popular contemporánea, una conjunción de culturas a las que se o bien, esos compositores que perpetúan asociaba como “chichimecas”, como se les e incrementan la tradición popular, y otros denominó durante algún tiempo a los pue- más que no encajan en ninguno de los gru- blos ubicados desde El Bajío hasta el sur de pos anteriores: los compositores de música Estados Unidos, aunque en este lugar se les vernácula. Cada una de estas tendencias propicia nombró como jonaces. Éste es el último fonograma de la serie, con notas del profesor concreto de la música de compositores po- a su vez una diversidad de géneros y es- Julio Herrera. blanos, para obtenerlos se ha tenido que tructuras que incrementan de manera con- La Fonoteca Henrietta Yurchenko de recurrir a múltiples posibilidades: hurgar en siderable el volumen de estas expresiones posee cientos de fonorregistros que los baúles, en las cajas arrinconadas, en las musicales, y cada uno de estos géneros constituyen la memoria sonora de los pue- grabaciones perdidas u olvidadas o entre tiene sus seguidores, que de muchas ma- blos indígenas desde fines del siglo los materiales no clasificados de las fono- neras se sienten identificados con los pro- tecas locales y nacionales. pios gustos y preferencias, respondiendo la cdi xix. Los cientos de cintas guardadas no contribuyen a modas o tendencias, formas de pensar, a la revitalización de la propia cultura si no Entonces debemos buscarla entre las salen a la luz y se difunden; puede ser que partituras traspapeladas de los propios la sola pieza de música en una bóveda de compositores, recurrir a los archivos mu- Por eso resulta enorme la diversidad cul- conservación carezca de sentido, pero es nicipales o eclesiásticos, preguntar a cuan- tural que refleja todas estas expresiones aún más grave que el registro musical no ta persona uno supone que pueda darnos que conforman el panorama de la música llegue a la comunidad para brindar la posi- una pista, preguntar, preguntar y pregun- poblana. bilidad al pueblo de origen de tomar la de- tar, ir a pueblos y realizar registros sonoros Así, hemos dado un primer paso en la cisión de retomarlo, adaptarlo, reconocerlo de expresiones de compositores populares formación del acervo musical del estado, al o desecharlo. tradicionales, o bien recorrer todos los pa- producir una serie de discos compactos de- Es así como la Comisión Nacional para el sos que implica meterse a un estudio pro- nominada Compositores Poblanos, la cual Desarrollo de los Pueblos Indígenas, en un fesional de grabación. Todo esto porque cuenta hasta hoy con diez volúmenes más esfuerzo por contribuir a la preservación, las músicas de compositores poblanos cuatro ediciones especiales. respeto y dignificación de los pueblos indí- “están pero no están”, así que, además de De este acervo se desprenden siete libros genas de México, ha realizado la serie Pue- ser una tarea paradójica, resulta toda una y tres colecciones de discos compactos, blos Indígenas en Riesgo, con ocho libros, a aventura. denominadas: costumbres, edades. INCURSIONES 87 –Compositores Poblanos. En la colección Ediciones Especiales en- lo largo de su vida, este reconocido etno- –Ediciones Especiales. contramos las siguientes ediciones, cuyas musicólogo internacional decidió donar al –Puebla: Thomas Stanford. grabaciones son de solistas, además de las estado de Puebla más de mil 200 archivos agrupaciones que tiene el estado de Puebla: sonoros recopilados en todos los rincones de Puebla, de los cuales se desprenden pa- A su vez, los títulos de los siete libros son los siguientes: –Banda Sinfónica Mixteca. ra esta colección diez discos con una muy –Orquesta Sinfónica del Estado de Puebla vasta muestra de la música representativa –Tras los pasos de Roberto Téllez Girón (Héctor Infanzón Trío). de nuestro estado. Olace. –Orquesta del Centro de Capacitación de –Salvaguarda del patrimonio musical en Música de Banda (Cecamba). co doble (cd + México. –“Qué Chula es Puebla”, Orquesta Sinfó- muestra con música del estado de Puebla, –Danzas y músicas tradicionales de Puebla. nica del Estado de Puebla. así como una entrevista en la que el propio –Catálogo del acervo del estado de Puebla. –Enrique Castillo, piano. Stanford nos narra sus anécdotas y expe- –Bandas tradicionales de viento en México. –Gerardo Molina, piano. riencias obtenidas al recorrer el estado. Este –Historia de la música en Puebla. –Coro de los Niños Cantores de Puebla. álbum doble se denomina Memorias de Tho- –Orquestas típicas de México. Esta colección cuenta además con un disdvd) que incluye tanto una mas Stanford. Conclusión La colección Compositores Poblanos contiene los siguientes volúmenes: A través de este acervo de la música en –Vol. 1: Música sinfónica de cámara y Puebla pretendemos propiciar un ejercicio electroacústica. de reflexión colectiva que nos lleve a reto- –Vol. 2: Música popular de la Huasteca. mar un tema ya sabido pero en el que no –Vol. 3: Música sinfónica. profundizamos: somos muchos y muy dife- –Vol. 4: Canción popular contemporánea. rentes, habitamos la misma tierra y nece- –Vol. 5: Música del festival Huey Atlix- sitamos conocernos más: la música es un cayotl. excelente pretexto para ampliar el conoci- –Vol. 6: Música de jazz. miento sobre nosotros mismos. –Vol. 7: Música electroacústica. Hablamos diferentes lenguas en Puebla: –Vol. 8: Música de piano para niños de mazateco, mixteco, náhuatl, otomí, popolo- Esperanza Albísua. ca, tepehua y totonaco, y cada una de estas –Vol. 9: Música de carnaval: Xonaca. etnias son valiosísimos universos cultura- –Vol. 10: Música del siglo xix. les, cuyos compositores y sus músicos guar- –Vol. 11: Orquesta Típica del Estado de –Coro de los Niños Cantores de la Mixteca. Puebla. –Carmina Burana a cargo del Cecamba. –Vol. 12: Rock y sus fusiones. –Música mexicana a cargo del ensamble dan fe del acontecer diario y contribuyen –Vol. 13: Mujeres en la música. del Cecamba. a ampliar nuestra memoria; son parte im- En las urbes los compositores también portante del desarrollo cultural e impulso- –Vol. 14: Paisajes sonoros de Puebla (sonidos de la calle). En las expresiones musicales del folclore se res del mismo. Son el espejo sonoro de su –Vol. 15: Grabaciones de campo de Raúl pierden con frecuencia los nombres de los tiempo. Hellmer. autores para pasar a ser parte del dominio De todo lo mencionado se deriva la im- –Vol. 16: El Siglo de Oro en Puebla, músi- público, pero cabe recalcar que estas obras portancia de romper la paradoja de la mú- ca catedralicia. fueron compuestas por compositores pobla- sica de “estar pero no estar”. Creo que se –Vol. 17: Alberto Moreno (composiciones). nos aun cuando el tiempo ha borrado sus trata de “estar”, de ser y estar presente con –Vol. 18: Samuel M. Lozano. nombres. Tal es el caso del contenido de la la gente, con esa enorme diversidad de –Vol. 19: Obras para piano. colección Puebla: Thomas Stanford. grupos humanos que habitamos el mismo –Vol. 20: Grabaciones históricas. –Vol. 21: Música sinfónica. 88 dan verdaderas memorias colectivas. DIARIO DE CAMPO Después de haber recorrido más de 400 pueblos en toda la República Mexicana a territorio: el deseo de contribuir a que nos conozcamos un poco más. COSTUMBRE FORO INTERNACIONAL DE MÚSICA TRADICIONAL y recrean; singulares estudios de caso que La respuesta no se hizo esperar. El cuar- buscaron demostrar de manera fehaciente to foro, con el lema “Raíces, trayectorias y los estragos ocasionados por dicho fenóme- encuentros históricos”, tuvo una oferta de Benjamín Muratalla* no en las propias músicas, además de signi- más de 80 ponentes, que obligó a enfren- ficativos trabajos que argumentaron cómo tar la complicada tarea de seleccionar me- C uando en 2005 se propuso a las auto- la tradicionalidad y la modernidad –mon- diante criterios de pertinencia, congruencia, la realización del Foro In- tada en la globalización– se alimentan en consistencia y solidez, de modo que el foro ternacional de Música Tradicional, la idea forma mutua, creando novedosas formas no deviniera trivialidades, ambigüedades, consistió en convocar a todos aquellos rela- correspondientes a los nuevos contextos: imprecisiones o improvisaciones, procu- cionados o interesados en el tema, más allá un debate obligado en el tema. rando a la vez que el participante, desde su ridades del inah de los ámbitos estrictamente antropológicos, Al reconocer la amplitud y complejidad posición y perfil, supiera de lo que estaba musicológicos o etnomusicológicos, con el de las músicas tradicionales, se consideró hablando y contribuyera así al conocimien- propósito de mostrar que la música tradicio- que el foro no había sido creado, por su- to y valoración de la temática en cuestión. nal o, mejor dicho, las músicas tradicionales puesto, con la pretensión de agotar tan in- Entonces se redujeron a 50 los ponentes, en México constituyen una riqueza cultural teresante y controversial dicotomía. Luego entre los que quedaron músicos tradiciona- reproducida, interpretada, disfrutada, utiliza- les, danzantes, profesores de música, pro- da, defendida o estudiada por una amplia va- motores culturales, abogados, ¡ingenieros riedad de actores sociales. agrícolas, en electrónica y en informática!, Fue así que, desde el primer foro, lo que así como médicos, comunicólogos, psicólo- apenas se intuía se convirtió en una sor- gos, antropólogos, lingüistas, historiadores prendente realidad ante la impresionante y etnomusicólogos, por destacar algunos. oferta de participantes, no tan sólo por la El toque internacional del foro, que año variedad de temáticas propuestas, sino por tras año se realiza en el Museo Nacional de el uso o tratamiento de las mismas, desde Antropología, se lo ha dado no sólo la comi- las investigaciones antropológicas, históri- tiva de especialistas provenientes del país cas y etnomusicológicas –siempre presen- invitado a la Feria del Libro de Antropolo- tes–, hasta los usos educativo y terapéutico, gía e Historia, en cuyo marco se desarro- los análisis acústicos, la manufactura de lla el evento, sino también la participación instrumentos, el manejo mediático, los de- espontánea de estudiosos, sobre todo lati- rechos autorales, la vida y obra de destaca- noamericanos que se han interesado en las dos músicos, entre muchas otras. músicas tradicionales de México, o bien, En los tres primeros foros se apeló en la que aportan sobre las músicas de sus pro- convocatoria a que los participantes pre- pios países. Así, en ese cuarto foro se tuvo sentaran sus trabajos y los vincularan al fe- entonces, habría que matizarlo, adjetivar- la presencia de participantes colombianos, nómeno de la globalización, debido a que, de lo o distinguirlo con el objetivo de incitar cubanos, guatemaltecos, venezolanos y ar- modo general, se ha considerado este hecho, otra manera de abordarlos. Asimismo, para gentinos, que con sus pesquisas, enfoques o conjunto de hechos, como un ente anta- ampliar los perfiles participantes sin cons- y hallazgos enriquecieron el intercambio de gónico respecto a lo que comúnmente se treñirlo de manera exclusiva al terreno aca- conocimientos, experiencias y perspectivas. ha identificado como tradicionalidad. Hubo démico. De lo que se trataba era de ganar Además de los ponentes se da cabida a de todo: avances de investigaciones con- público, propiciar que la gente se acercara conferencistas magistrales que cuentan con cienzudas, dispuestas a demostrar cómo el con confianza al evento y a las músicas tra- una trayectoria consistente; también se han desarrollo del gran capital a nivel mundial, dicionales –muchas veces tan extrañas en organizado mesas redondas donde se dis- aunado al despliegue multifacético y apa- su legítimo territorio–; que se expresaran cute en forma abierta en torno a un tema bullante de los medios de comunicación con sus propias palabras músicos, baila- específico, y se ha rendido reconocimien- masivos, afecta de manera alarmante los dores, danzantes, hacedores y vendedores to a investigadores cuya obra representa contextos donde estas músicas se producen de instrumentos, comunicadores de radio un legado tanto para el conocimiento co- y televisión, periodistas, promotores, estu- mo para la práctica de las músicas que nos diantes y maestros, entre otros. ocupan. Han sido los casos, por ejemplo, de * Fonoteca del inah. COSTUMBRE 89