apsula l a n o i c oca # 01 15-16 Diciembre ¡Jesús lo exige todo! Seguir radicalmente. No quiere cristianos de medias tintas, de mediocridades. Lo dice con toda claridad: “El que no está conmigo está contra mi. El que no recoge conmigo, desparrama”. Nos invita a participar de su plenitud, para l l e g a r a l a perfección del Padre. Quiere que participemos de su plenitud para ser testigos en medio del mundo, para ser constructores de su Reino. Jesús nos enseña (Lc. 9,57-62) que las exigencias del Reino son mayores que las otras muchas llamadas que la sociedad, los padres o los proyectos humanos nos puedan sugerir. El Reino está por encima de cualquier situación. El Reino de Dios es vida y se preocupa de la vida de los hombres. ¡¡Se necesitan obreros, dispuestos a darlo todo, para construir ese Reino, para ser servidores de la vida!! Para el Reino de Dios sólo valen personas fuertes, decididas, arriesgadas. Por eso, seguir a Jesús es la aventura más apasionante que una joven puede vivir. Es ponerle a El como único tesoro, única perla preciosa por la que “vendo” mis proyectos y mi futuro, para servirle solo a Él y a los hermanos. Dimensión Diocesana de Pastoral Vocacional Arquidiócesis de Yucatán Para todos los grados. EL RASTRO DEL CARACOL –¿Adónde vas, caracol? – Preguntó la lombriz al caracol. –a construir un mundo mejor. –¿Y este rastro que dejas? –dejo por si alguien quiere seguirme. ¿Tú quieres seguirme? La lombriz lo pensó unos instantes; después, contestó: Yo estoy bien aquí: éste se mi mundo mejor. El caracol se despidió de la lombriz y siguió caminando. Al pasar bajo la sombra de un árbol, el caracol se encontró con una cigarra. La cigarra preguntó al caracol: ¿Adónde vas, caracol? El caracol respondió: Voy a construir un mundo mejor. –¿Y qué llevas en esa concha? El caracol hizo un gesto de fatiga y contestó: Llevo el dolor del mundo. ¿Quieres ayudarme a desterrarlo? – No,-dijo la cigarra.-. Me encuentro muy bien aquí comiendo y cantando. El caracol bajó entristecido la cabeza y siguió caminando. En la tapia de un huerto se le acercó otro caracol y le preguntó: ¿Adónde vas, caracol hermano? –a construir un mundo mejor. ¿Quieres seguirme? –Sí, te sigo, te estaba esperando. Los dos caracoles siguieron caminando. Iban dejando un rastro cada vez más marcado. A ellos se fueron uniendo otros caracoles que siguieron su rastro. Confrontar: Cuantas veces nos han invitado para hacer maldades, para hacer travesuras y con gusto lo hacemos es mas a veces ni siguiera nos invitan y nosotros nos metemos. Pero cuando nos invitan a ayudar a nuestro prójimo, nos piden que vayamos a misa, nos piden un favor por nuestros papás, nos cuesta trabajo hacerlo. Ahora están llamando a tu puerta. Tú abres y preguntas: ¿Adónde vas, caracol? Los caracoles a una sola voz te responden: Vamos a construir un mundo mejor. Llevamos en nuestras conchas el dolor del mundo. Y tú, ¿quieres ayudarnos a desterrarlo? Frase Vocacional. “Cambia tu primero tu actitud, para poder cambiar al mundo.” Oración final: Jesús amigo: Gracias por todos los dones que me regalaste. Te quiero pedir que me ayudes a ser generoso y a compartir toda mi vida con los demás. Ayúdame a dar muchos frutos. Porque todo lo que me diste es para compartir y ofrecer a los demás. Jesús quiero ser cada día un poco más parecido a Ti. Amén Para todos los grados. ¿Dónde encontramos la felicidad? En el principio de los tiempos, se reunieron varios demonios para hacer una maldad. Uno de ellos dijo: "Debemos quitarles algo a los hombres, pero, ¿Qué les quitamos? "Después de mucho pensar uno dijo: "¿Ya se?, vamos a quitarles la felicidad, pero el problema va a ser dónde esconderla para que no la puedan encontrar". Propuso el primero: "Vamos a esconderla en la cima del monte más alto del mundo", a lo que inmediatamente repuso otro: "no, recuerda que tienen fuerza, alguna vez alguien puede subir y encontrarla, y si la encuentra uno, ya todos sabrán donde está". Luego propuso otro: "Entonces vamos a esconderla en el fondo del mar", y otro contesto: "No, recuerda que tienen curiosidad, alguna vez alguien construirá algún aparato para poder bajar y entonces la encontrara". Uno más dijo: "Escondámosla en un planeta lejano a la Tierra". Y le dijeron: "No, recuerda que tienen inteligencia, y un día alguien construirá una nave en la que pueda viajar a otros planetas y la descubrirá, y entonces todos tendrán felicidad". El último de ellos era un demonio que había permanecido en silencio escuchando atentamente cada una de las propuestas de los demás. Analizo cada una de ellas y entonces dijo: "Creo saber donde ponerla para que realmente nunca la encuentren". Todos se giraron asombrados y preguntaron al mismo tiempo: "¿Dónde?". El demonio respondió: "La esconderemos dentro de ellos mismos, estarán tan ocupados buscándola fuera, que nunca la encontraran". Estuvieron de acuerdo y desde entonces ha sido así: el hombre se pasa la vida buscando la felicidad sin saber que la lleva consigo. Confrontar: Muchos de nosotros nos preocupamos tanto de las cosas materiales el 24 de diciembre. Cómo vestiremos, que comeremos que zapatos pondremos, que nos traerá santa. Pero no nos ponemos a pensar que Jesús es lo más importante ese día. Es su nacimiento, El es el festejado. Y que tristemente es el que más falta a la fiesta de nuestra casa. El que más falta en nuestro corazón. Vayamos pues al pesebre a ver al niño Jesús y darle gracias porque nos cambiara la vida, a ver al niño que iluminara nuestro corazón. Él es la felicidad del mundo, la felicidad que falta en nuestro corazón. Frase Vocacional. “Deja nacer a Jesús en tu corazón.” Oración final: Prepara mi corazón, Señor, para que te reciba en Navidad. Ayúdame a mejorar, a cambiar mis actitudes, a pedir perdón por las cosas que no hago bien. Quiero prepárame con alegría para encontrarte. Quiero ofrecerte un corazón sencillo, bueno, generoso para que Tú vivas siempre en él. Amén