BORRADOR DE LA SESIÓN DE LA COMISIÓN DE ENTIDADES LOCALES CELEBRADA EL MARTES, 8 DE JULIO DE 2014 Se abre la sesión a las catorce horas. El señor VICEPRESIDENTE (García Martínez): Buenas tardes. Se abre la sesión de la Comisión de Entidades Locales, que tiene un único punto en el orden del día, que, como saben, es la elección para cubrir la vacante existente en la Presidencia de la comisión. Me van a permitir, como presidente en funciones, que dé las gracias en nombre de toda la comisión al presidente saliente, al senador que ha dejado el Senado y que, por tanto, abandona también el papel de presidente de esta comisión, don Francisco de la Torre, por el trabajo que ha desempeñado, por la dirección de la comisión y por la Presidencia durante los años de esta legislatura, en los que ha intentado hacerlo lo mejor posible dentro del papel de la Comisión de Entidades Locales, especialmente uniéndonos a todos los senadores en el trabajo para mejorar la capacidad y el esfuerzo legislativo en relación con las entidades locales. Sin más, pasamos ya a la elección para cubrir la vacante existente en la Presidencia de la comisión. ¿Existe alguna propuesta por parte de los portavoces? (El señor Pagola Sáenz pide la palabra). Tiene la palabra el señor Pagola, portavoz del Grupo Parlamentario Popular. El señor PAGOLA SÁENZ: El Grupo Parlamentario Popular propone como presidente de la comisión al senador Arenas Bocanegra. El señor VICEPRESIDENTE (García Martínez): ¿Hay alguna otra propuesta? (Denegaciones). ¿Puede aceptarse por asentimiento? (Asentimiento). En consecuencia, queda aprobada por unanimidad la propuesta que presenta el Grupo Parlamentario Popular, de don Javier Arenas Bocanegra como presidente de la Comisión de Entidades Locales, a quien felicito, le doy la enhorabuena y le solicito que pase a ocupar su puesto como presidente en la Mesa. (El señor Arenas Bocanegra ocupa la Presidencia). El señor PRESIDENTE: Señorías, intervendré con muchísima brevedad para decirles que tengo que expresar mi gratitud a todos los grupos parlamentarios por este asentimiento, que interpreto en el sentido de que ustedes quieren terminar muy rápidamente la sesión -no le doy otra interpretación al asunto, y es un poco más penoso proceder a la votación-. Es un auténtico honor presidir esta comisión, que se dedica a los entes locales, porque parte de mi vida la he dedicado a los ayuntamientos, a las diputaciones, al mundo local en España, y porque, aunque uno ya peina muchas canas, como algún amigo que también me acompaña, empezó su vocación pública a través del ayuntamiento, concretamente en Sevilla, cuando no tenía ninguna cana. También quiero trasladar mi reconocimiento al anterior presidente de la comisión, el senador Francisco de la Torre, y decirle al resto de los miembros de la Mesa que es un honor compartir esta responsabilidad y que me comprometo a que la Presidencia se ejerza desde la neutralidad. Y, desde luego, también me comprometo a intentar compartir con ustedes un deseo, y es que cada día los municipios y los entes locales españoles tengan más peso en la política española. Creo que nos hemos pasado media vida hablando de las comunidades autónomas, que tienen muchísima importancia en España −tenemos un Estado muy descentralizado−, pero olvidamos con mucha frecuencia que la Constitución española también consagra la autonomía local. Llevamos más de treinta años diciendo que es la hora de los ayuntamientos y los entes locales y nunca llega la hora de los ayuntamientos y los entes locales. Sin embargo, me parece que aquí tenemos una responsabilidad muy especial, porque esta Cámara, que es Cámara territorial, tiene que ocuparse de ese protagonismo activo de los ayuntamientos. Sé que hay asuntos importantes sobre la mesa que no están resueltos, algunos de ellos controvertidos, y aquí está esta comisión para que sea expresión de controversia y de protección siempre de los grupos parlamentarios en su doble facultad: propositiva y de control al Gobierno. Decía que hay asuntos controvertidos −acabamos de pasar mucho tiempo analizando la Ley del sector local, que es controvertida−, pero también puede haber puntos de encuentro, como, por ejemplo, la necesidad de una nueva financiación local, algo que me parece absolutamente imprescindible porque mientras no abordemos una financiación local no estaremos abordando los problemas de fondo de los ayuntamientos. Y tengo un deseo, porque, a pesar de tener más de 50 años, uno conserva cierta inocencia. Mi deseo es que no se vuelva a abordar la financiación autonómica sin que simultáneamente se aborde la financiación local. Este es un deseo personal que me permito expresar y que no podré hacer mío desde el momento en que asumo esta función de Presidencia, que me obliga a la neutralidad. Estamos en una etapa complicada –que conste que no pensaba hablar, se lo había dicho al senador Sanz, y de paso agradezco a mi grupo que me haya propuesto−, y todos somos conscientes de la distancia que hay entre la política y los ciudadanos; somos muy muy conscientes de ello, e incluso diría que tenemos que serlo aunque no lo seamos. Y el ámbito local también es importante ahí. Yo creo que la primera referencia de cualquier ciudadano es su ayuntamiento, su vida local, y tenemos que incrementar notablemente la participación de los ciudadanos en el ámbito local. Ese es otro reto que también tiene muchísima importancia. Y si me lo permiten les diré que, en una época de tanta crítica a los políticos −a los que estamos aquí y a los que no lo están−, si hay algo que expresa la vocación política pura es la del concejal; y hay muchísimos españoles que no saben que hay miles y miles de concejales que, sin ninguna retribución, son servidores públicos gratuitos de los ciudadanos todos los días. Espero que, por el bien de la democracia, siempre rindamos un homenaje a esas personas desde esta comisión. Y un último comentario. España disfruta de libertad y de democracia con la Constitución española, que nos dibuja un Estado compuesto. Y en esta etapa tan terrible para los ciudadanos, en la que hemos padecido y seguimos padeciendo una crisis muy notable -no entraré en el terreno de la discrepancia de si algunos estamos convencidos de que estamos saliendo, y otros están convencidos de lo contrario o de que no estamos saliendo a la velocidad que ellos desearían-, una crisis muy importante, decía, ha habido momentos que han derivado en la búsqueda de las responsabilidades de los gestores públicos en las distintas administraciones, y con profunda injusticia se ha acusado en ocasiones a los ayuntamientos de ser parte del desfase de las cuentas públicas en España. Y eso nunca ha sido así, nunca. Pero, señorías, es que en este momento tenemos una satisfacción que expresar, y es que de cada 10 ayuntamientos en España 9 están en superávit presupuestario. Así es que cuando se hable de la crisis de las instituciones públicas creo que sería positivo que incorporáramos a los ayuntamientos como parte activa en la salida de la crisis y nunca como responsables de ella. Vamos a intentar disfrutar con nuestro trabajo y que este sea serio y profundo. A mí me queda poco tiempo, porque aquí nos queda lo que nos queda, pero ojalá haya un debate político muy profundo y muy vivo y consigamos respetarnos y superar eso de las descalificaciones personales. Por cierto, uno, que ha estado en ayuntamientos, en Parlamentos autonómicos y en el Congreso de los Diputados, puede decir que donde menos descalificaciones personales se aprecian es en el Senado. En el Parlamento Europeo no he estado nunca, y en mi partido siempre que hay listas europeas es complicado, como en todas las fuerzas políticas, y me temo que en el futuro aún más. En cualquier caso, creo que el Senado es una Cámara muy respetuosa que sabe distinguir el debate político de la descalificación personal, que siempre sobra; y en mi caso sobra más, porque aquí tengo muy buenos amigos en el Grupo Popular, pero también tengo muy buenos amigos desde hace muchos años en el Grupo Socialista y en otros grupos parlamentarios. Les doy las gracias a todos. Pensaba decir solamente que si lo bueno es breve, dos veces bueno, y aquello de se levanta la sesión. Nos veremos de nuevo en el mes de septiembre. El señor letrado me informará de los asuntos pendientes y, si les parece a los miembros de la Mesa, podemos reunirnos la primera semana de ese mes. Esta mañana he visto, aunque por encima, que hay asuntos que tienen ya una cierta dilación, como alguna iniciativa que está presentada hace bastante tiempo, y mi propósito es que después de vernos con la Mesa llamemos al ministro del ramo o a los ministros que proceda para tener una sesión, como digo en septiembre, si les parece a todos bien. Muchas gracias. Se levanta la sesión. Eran las catorce horas y diez minutos.