Ejemplo de resenci n

Anuncio
UNIVERSIDAD CATOLICA DE EL SALVADOR
FACULTAD DE CIENCIA Y HUMANIDADES
CURSO DE FORMACION PEDAGOGICA
DIDÁCTICA GENERAL I
CICLO II-2011
DOCENTE:
LICDA. VERONICA FIGUEROA
TEMA:
RESENCIÓN DE LA OBRA “LEER Y ESCRIBIR, ALBERTO MASFERRER”
ALUMNO:
RAFAEL OSWALDO LOPEZ GUERRA
Leer y escribir, San salvador 1915, Guatemala 1929 (ensayo sociológico)
La obra del escritor Alberto Masferrer “Leer y Escribir”, nos habla acerca de la
importancia que posee la problemática de la sociedad, la cual es “No Saber Leer
ni Escribir”; a la cual se la atribuye a varios factores que el pueblo salvadoreño
pasa por alto de los cuales podemos mencionar algunos: la poca importancia que
le da el gobierno a la rama de la educación, el decremento en los hábitos de
lectura del salvadoreño que sabe leer y escribir, el egoísmo que demuestran los
salvadoreños al saber leer y escribir y no compartir con los que no saben, la falta
de entidades altruistas que enseñen a las personas desdichadas que son víctimas
de este problema, entre otras. Menciona que al instruirnos con la lectura podemos
ser más astutos y cautos en nuestra vida cotidiana, que leer es la fuente del
conocimiento, claro siempre y cuando leamos libros útiles.
ALBERTO MASFERRER
Maestro de alegría
Nació en Alegría en 1868; murió en Tegucigalpa, Honduras, en
1932. Periodista, pensador y maestro. Fue director del periódico
“Patria” de 1928 a 1930.
También se destacó como ideólogo y director de la campaña
presidencial que llevó al poder al ingeniero Arturo Araujo en 1930,
ese mismo año fue elegido como diputado de El Salvador.
Su estilo literario es de primera categoría. Los críticos han negado que Masferrer
fuera un poeta, aunque incluyera algunos poemas en su libro “El Rosal
Deshojado” y en publicaciones de su época. Pero el poema Blasón es reconocido
como un bello poema.
Entre sus obras encontramos:¿Qué debemos saber?, El mínimum vital, Las siete
cuerdas de la lira, Ensayo sobre el destino, El dinero maldito, El libro de la vida,
Estudios y figuraciones sobre la vida de Jesús, La misión de América y Una vida
en el cine.
La ciudad de Alegría, en Alegría, Usulután, fue la ciudad en la que creció Alberto
Masferrer Mónico, uno de los ensayistas y filósofos salvadoreños más reconocidos
de su tiempo.
Análisis
En esta obra el autor pone en relieve la importancia que tiene el saber leer y
escribir, pero no solo esto sino leer para aprender y comprender pues la mayoría
de los salvadoreños que saben leer y escribir solo leen cosas que no enriquecen
el conocimiento como oráculo, magia blanca, etc. A consecuencia de esto, la
ignorancia, la esclavitud, la explotación.
“Porque es imposible que el ciego vea mientras deje de ser ciego. Lo mismo que
se dice de los individuos cabe decir de las naciones.”(pág. 2-3)
Siempre las
personas llenas de conocimiento así como las naciones dominan a aquellos que
no lo poseen de ahí la importancia de erradicar el analfabetismo pero en realidad
somos dependientes de un país donde los que tienen el poder no les interesa que
el país salga de la ignorancia.
Vivimos en una sociedad a la que no le importa que se expanda el conocimiento a
diferencia de Europa que los conocimientos no se estancan sino que circulan sin
cesar aunque no todo se asimile queda siempre una buena porción de ideas que
se convierte en ciencia popular y esto es porque todos saben y acostumbran leer
a diferencia de los periódicos de El Salvador. Cualquier diario importante de
Londres, de Berlín de Paris tienen estudios a fondo sobre toda clase de cuestiones
y los lectores son muchos que no solo leen la sección de deportes como
acostumbramos muchos Salvadoreños. Los salvadoreños guardamos lo que
sabemos, no sabemos qué hacer con estos conocimientos porque no tenemos
medios para comunicarlos.
Algunos piensan que las personas de Europa son más inteligentes pero no es así
nosotros creemos que la inteligencia es el saber hablar o dar un buen discurso
pero no, la inteligencia abarca la imaginación, el talento, el talento, la memoria, el
análisis, entre otros. Muchas veces las personas que no hablan son las más
inteligentes o a las que no se les da oportunidad de aprender, estos son los que
hacen oficios como agricultura el manejo de la casa, los trabajos más humildes y
claro no nos falta ni circunstancias ni inteligencia, lo que nos falta es fraternidad y
solidaridad. La mayor parte somos egoístas, a esto le sumamos la situación
política que desde mucho tiempo viene siendo lo mismo buscando siempre lucros
personales y al parecer estamos condenados a ser un país dependiente.
Enseñar a leer y escribir es una de las necesidades más urgentes pero en realidad
¿es un ideal de todos? pues no es así , a diferencia de una ciudad de Bélgica que
existe motivación e interés porque los niños aprenden, como una Sociedad
Protectora de los Niños Mártires que los recoge y educa, así como la Liga
Social de Compradores que trabajan porque los obreros se le pague un buen
salario y se les de el necesario descanso, incluso la Sociedad para Protección
de Niños Anormales que les educa en escuelas especiales, escuelas
desmontables que llega a los lugares más apartados, entre otras instituciones.
Lo mejor sería que todos tuviéramos un ideal común que vendría a unirnos más
allá de un color costumbres, raza, religión, para así construir una verdadera
patria sin esa indiferencia con la que vemos al trabajador que nos vende leña o
nos acarrea agua del campo. Lamentablemente la realidad de nuestro país es
crítica y es casi la misma desde hace más de 100 años de escrita esta obra la
mayoría de personas siempre va a ser la educada y las grandes masas sin
educación, como causa de esto las grandes carencias de nuestro país y el
dominio de los que tienen poder a los más débiles.
”Y el principio es elevar bajísimo nivel mental de la mayoría, para eso lo primero,
enseñarles a leer y escribir” (pág.31) como bien lo dice esta porción de la obra
para solucionar la situación del país hay que empezar por enseñar, claro esto
implica enseñar muchas otras cosas como a no comer en el suelo ni con las
manos, a lavarse la boca, a no beberse tres vasos de agua ardiente a la vez, a
saber que Dios no es un gran viejo con barba larga y que los escapularios no
libran del infierno a quienes lo llevan; si al mismo tiempo son asesinos, ladrones,
pero no se puede todo al mismo tiempo y que el principio ha de ser enseñarles a
“manejar” el libro.
En otras épocas no se les daba la importancia que tienen los libros, sin
acostumbrar leer los conocimientos se transmitían a viva voz y predicación, sino
se viviera inventando el escribir libros ahora el que hablara mejor fuera el maestro
eficaz, pero sabemos que no es así, pues la lectura a quien se le enseñe será
dotado de un poder de penetrar en los secretos de la naturaleza dueño de su
destino y solo restara su voluntad para que alcance un buen futuro.
¡LEER! fuente de conocimiento que nos permite entrar en el pensamiento de los
hombres que más hondo pensaron, con solo el hecho de leer un libro podemos
sacar una infinidad de ideas y juicios incluso poder llegar a ser grandes ilustres,
“porque toda ciencia esta en los libros y en la vida y el que sabe leer y observar
posee el secreto de la sabiduría (pág. 35)
Parte de esta problemática el autor se lo atribuye a la mala administración del
gobierno de nuestros impuestos, maestros con bajos sueldos y aun así se los
retenían hasta 14 meses, falta de recursos que lejos de que las autoridades
cuiden las escuelas los mismos maestros se roban los materiales a causa de la
misma necesidad, mas allá de todo esto está el trabajo que nosotros debemos
hacer
por la patria, la nación, el estado. Principalmente
ver el
perfeccionamiento de nuestro prójimo como nuestra ocupación.
“Ama a tu prójimo, trabaja por tu prójimo” (pág. 42) esto significa ayudarle en sus
necesidades de superación pues la ignorancia es la raíz de todos los males el ser
humano tiene dos necesidades primordiales que son: el pan y la luz para
satisfacer la primera es necesario enseñarles a trabajar y la segunda enseñarles a
estudiar. Amar a tu prójimo es darle pan al que tiene hambre y enseñar al que no
sabe, así que si abandonas o descuidas a enseñar al que no sabe es como que le
negaras el pan, en vez de esperar que el gobierno haga algo por nuestra gente
analfabeta deberíamos hacer algo nosotros así como podemos mantener
nuestras iglesias u organizaciones así mismo podríamos enseñarle a nuestra
gente a leer y escribir.
“Pobres de nosotros ignorantes, que no sabemos lo que hacemos, Dios nos
perdonara y también nos perdonaran nuestros descendientes. Merezcamos
siquiera su perdón, abriéndoles un camino mejor que el que nosotros hemos
recorrido: instruyámosles, eduquémosles: enseñémosles siquiera a leer y escribir”
(pág. 53) Sin duda: Con recursos o no con apoyo del gobierno o no, somos
responsables de que nuestros niños aprendan y se encaminen a la vida y para eso
deben saber leer y escribir.
Valoración personal de la obra:
A mi criterio esta obra menciona una realidad dura de nuestro país que a pesar de
más de 100 años de escrita esta obra no se ha podido erradicar que es el
analfabetismo. Al leer esta obra puedo destacar dos cosas muy importantes
inmersas en ella:

La importancia que tiene el leer pero más que esto leer cosas útiles con
contenido valioso para reforzar nuestros conocimientos
La mayoría de la población salvadoreña no sabe leer, es decir que no tiene
un habito de lectura bien definido, por ejemplo al tomar a la población
infantil y juvenil de nuestro país solo leen las obras y libros que los
maestros les dejan de tarea y nada más que es lo que en mi caso personal
ha pasado.
Nuestra cultura es leer solo revistas, o entiende como lectura constructiva
leer el diario el cual solo nos muestra la violencia, hechos sangrientos
sacados de las peores historias de terror, el señor Alberto Masferrer en su
obra leer y escribir destaca como el hecho de tener un habito de lectura de
libros constructivos marca una diferencia entre una sociedad culta y con
una vida libre de una sociedad que está envuelta en un ambiente de
supersticiones, ideas gastadas, prejuicios, etc.

Lo que debemos hacer nosotros por el prójimo como enseñadores que creo
que es a lo que más le debemos dar valor al leer esta obra:
“Ama a tu prójimo, trabaja por tu prójimo” (pág. 42) la mención que hace
esta parte de la obra es de suma importancia, pues más allá de todos los
factores en contra de nuestros analfabetas en el país está nuestro actuar
como docentes y también como personas debemos interesarnos en la
educación de nuestro pueblo.
El autor nos compara mucho con países de Europa que al parecer que allá
se interesan por la educación de sus habitantes pues claro, a diferencia de
nuestro país ahí hay instituciones en pro de la educación, en sus diarios, las
escuelas, la biblioteca a domicilio, como escuelas ambulantes, entre
muchas otras cosas hasta la persona con el trabajo más humilde y sencillo
de Europa tiene una capacidad de reflexionar, porque se inculca y es
práctico el saber, mientras que aquí parece no interesarle al gobierno.
Los pueblos analfabetas como dice Masferrer siempre serán presa fácil de
tiranos de su propios lugar, o serán fácilmente absorbidos o dominados por
una nación poderosa, ¿acaso ese será nuestro destino? De seguir sin
hábitos de lectura que nos hagan personas más civilizada y cultas.
Bibliografía
http://www.praxiologiamotriz.inefc.es/PDF/Recension_2002_3.pdf
http://www.xtec.es/~cmunoz/recerca/recension.htm
Descargar