Hizo aflorar Trump lado más conservador El debate afianzó a los

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Hizo aflorar Trump lado más conservador
El debate afianzó a los candidatos con mayores opciones y constató el viraje conservador
propiciado por el auge de Trump en las encuestas. Foto: AP
Reforma.com
Joan Faus / El País Internacional
Cleveland, Estados Unidos (07 agosto 2015).- Bajo la presión de la emisión en directo y
del escaso tiempo para contestar preguntas, el primer debate de los aspirantes
republicanos a la Casa Blanca en 2016 fue un termómetro de la larga pugna electoral.
Afianzó a los candidatos con mayores opciones de hacerse con la nominación y constató
el viraje conservador propiciado por el auge de Donald Trump en las encuestas.
Todas las miradas estaban puestas en Trump, que encabeza los sondeos a 15 meses de
los comicios presidenciales. Y el magnate inmobiliario no defraudó.
Mantuvo su retórica provocadora, incluso contra una de las moderadoras del debate, y
dominó la escena.
Se mostró firme en sus argumentos críticos contra la inmigración y el establishment
político, sorteó preguntas espinosas, apenas recibió ataques de los otros candidatos e
incluso logró que algunos de ellos respaldaran sus opiniones.
Fue también Trump quien habló en total más tiempo -10.33 minutos, dos más que Jeb
Bush- y el más buscado por los internautas durante el debate en plataformas como
Google o Facebook.
Politólogos, analistas y medios destacaban, poco después de concluir el debate, el
desempeño del senador Marco Rubio o del Gobernador de Ohio, John Kasich, uno de los
más aplaudidos porque jugaba en casa.
Mientras, a uno de los mejor valorados en las encuestas, el Gobernador de Wisconsin,
Scott Walker, se le notó ausente en algunos momentos y el combativo senador Rand Paul
fue quien menos tiempo intervino, con menos de cinco minutos.
El elevado número de participantes y el formato, que limitaba a un minuto la duración de
las intervenciones, hizo que apenas hubiera interacción entre los aspirantes.
El ex Gobernador de Florida Jeb Bush -segundo en las encuestas- y el senador Marco
Rubio -sexto- se desplegaron con seguridad y mostraron un perfil presidencialista.
A Rubio se le vio especialmente cómodo y didáctico. E insistió en su mensaje de frescura,
posicionándose como un candidato joven -es unos 20 años menor que Bush y Trump, que
están en la 60- conectado con los desafíos del futuro.
Tanto Rubio como Bush lanzaron mensajes de dureza en inmigración y asuntos sociales,
pese a que a su vez abrazaron un cierto discurso progresista en política económica.
Ambos abogaron por apoyar a la clase media mermada por los efectos de la crisis
económica, en un intento de contrarrestar la estrategia contra la acuciante desigualdad de
renta impulsada por Hillary Clinton, la favorita a la nominación del Partido Demócrata.
"Tenemos que levantar los espíritus. Hay 6 millones más de personas en situación de
pobreza que cuando se inició la Presidencia de Obama", lamentó Bush.
El Gobernador de Wisconsin, Scott Walker, -tercero en los sondeos- se mostró algo más
contenido que los otros favoritos y fue el más conservador de ellos en asuntos sociales,
como el aborto.
Walker junto a Trump, Bush y Rubio consiguió dar la sensación de sobresalir en el
debate, lo cual es un reto dado el formato con 10 participantes y muy pocos minutos para
cada uno de ellos.
En las dos horas de debate, que en líneas generales destacó por su tono diplomático,
Trump insistió en el mensaje catastrofista que le subió en los sondeos a seis meses del
inicio del proceso de primarias.
"El país tiene un problema serio", dijo el empresario, que se presentó como el único
candidato auténtico.
"Creo que el principal problema de este país es ser políticamente correcto", dijo.
En inmigración, Trump insistió en acusar a México de mandar a criminales, pero cedió la
responsabilidad a Estados Unidos.
"Es porque nuestros políticos son estúpidos y el Gobierno mexicano es mucho más listo
(...) porque no quiere cuidar de ellos cuando los líderes estúpidos de Estados Unidos sí lo
harán", afirmó, ante los vítores de parte del público.
El magnate y estrella televisiva se jactó de haber convertido la inmigración en un asunto
candente en la campaña y su línea dura contagió al resto de candidatos.
Como ya había sucedido en las últimas semanas, subrayaron que la prioridad debe ser
afianzar la seguridad fronteriza. Incluso, Rubio dijo apoyar el plan de Trump de construir
un muro fronterizo con México y dijo entender parte del sentimiento de frustración en
inmigración.
"La gente siente que nos están aprovechando", afirmó en referencia a la entrada de
indocumentados.
Y Bush, el más moderado en inmigración, reiteró su apuesta por establecer una vía para
la regularización, pero acotó que debe ser con condiciones y defendió una mejora de la
seguridad.
"Tenemos que controlar nuestra frontera, es nuestra responsabilidad escoger quién
entra", dijo.
Los candidatos también abordaron el estado de la economía, la política exterior del
Gobierno Obama o su reforma sanitaria.
Las críticas fueron feroces, pero hubo menos reproches de los esperados al Presidente y
a Clinton. Los aspirantes parecían más preocupados en evitar errores, conscientes de
que, con el inicio de los debates, se abre una nueva fase en la larga pugna electoral.
Tras el debate de Cleveland, están previstos otros 11 de los republicanos. El último será
en marzo de 2016.
El proceso de primarias, en que un grupo de simpatizantes vota a los candidatos, no
empieza hasta febrero próximo.
Para conseguir la nominación, al margen de destacar en las primarias, el candidato
ganador necesita músculo económico, el apoyo de las élites y construir una coalición
amplia en la diversa base republicana.
La convención para designar el candidato republicano a la Casa Blanca se celebrará en
julio en Cleveland, en el mismo pabellón que el debate.
En las primarias, los votantes más extremos suelen votar ampliamente, lo que puede
perjudicar a los candidatos más moderados. Esta realidad es especialmente visible en
Iowa, el primer Estado que celebra primarias.
En New Hampshire, el segundo Estado, hay una proporción significativa de votantes
independientes, lo que puede propiciar sorpresas.
Con información de EFE.
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