30 Rosario Ferré - Taller de lectura y redacción

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abía una vez y dos son tres, un muchacho muy rubio, muy blanco y
muy fino, que se llamaba Arroz con Leche. Arroz con Leche hacía
cinco años que estaba buscando novia para casarse sin encontrarla.
Durante tres días la novia tenía que contestar a todas sus preguntas:
¿Cómo se cose una ola? ¿Cómo se recorta un cristal con tijeras?
Sólo así se casaría con ella, le daría las llaves de su casa y potestad
sobre su hacienda. Porque Arroz con Leche era muy rubio, muy
blanco y muy fino, pero también muy rico. Era el hacendado
más rico de la comarca. Cuando se paseaba a caballo por
el pueblo todo el mundo le cantaba:
Arroz con Leche se quiere casar
con una viudita de la capital.
Y Arroz con Leche siempre
contestaba:
Rosario Ferré
Que sepa tejer, que sepa bordar
que ponga la aguja en su propio
lugar.
Un día Arroz con Leche pasó frente a la casa de una niña que
estaba de visita en el pueblo. La niña estaba en la ventana regando
una matita de albahaca. Arroz con Leche se detuvo frente a ella y le
preguntó:
Señorita de la matita de albahaca
¿cuántas hojitas tiene su mata?
Y la niña le contestó:
Caballero de los ojos negros
¿cuántas estrellas hay en el cielo?
Por primera vez en su vida Arroz con Leche no pudo contestar. La
miró sorprendido por un momento y siguió su camino. Esa misma
tarde, cuando llegó a su casa la mandó a buscar. La niña, que sabía
coser muy bien, enseguida empezó a hacerse un vestido azul, de la
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Rosario Ferré
(1938- )
Nació en Ponce, Puerto Rico,
y a los catorce años empezó
a publicar sus escritos en el
periódico El Nuevo Día de su
país natal. En 1977 publicó El
medio pollito, su primer libro
de cuentos infantiles, al que le
siguieron Los cuentos de Juan
Bobo y La mona que le pisaron
la cola. Tanto en sus cuentos
para niños como para adultos,
Rosario trata problemas de
reformas sociales y políticas.
En su ensayo “La cocina de
la escritura”, Ferré presenta el
paralelismo entre el acto de
escribir —de crear la palabra
en la página blanca— con
el acto de guisar, de crear la
receta en el plato vacío. Dice
que se deben tener buenos
ingredientes (buenas palabras),
mezclarlos bien (colocarlas en
el mejor orden para su sentido
predilecto) y meterlos en un
fuego bien caliente (interponer
pasión entre las palabras) para
que salga buen guiso (buena
literatura). Así es que pongan
manos a la obra y buen sabor a
las palabras.
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seda más fina que halló, un vestido de muchos azules que al pasar
cambiaba de tono.
Si pasaba en un día claro se confundía con el aire.
Si pasaba en un día de lluvia se salpicaba de gris.
Cuando el vestido estuvo terminado, se lo puso. La cubría toda
entera, de los pies a la cabeza, de manera que nadie podía adivinar
la forma de su cuerpo. Sólo dejó un pequeño hueco, por donde
sacó la mano derecha para que Arroz con Leche se la pudiera besar.
Esa noche Arroz con Leche celebró en su casa un gran banquete.
Cuando todos estuvieron sentados a la mesa, quiso poner a la niña a
prueba una vez más y así le dijo:
Señorita de los muchos azules
pídame un manjar imposible
corazón de mirlo, higo de almizcle
y suya mi hacienda yo haré.
La niña lo miró con tristeza, porque no le interesaba la hacienda
sino el amor de Arroz con Leche. Temió por el tono de soberbia
con que él había pronunciado estas palabras, pero le contestó
valientemente:
Caballero de los ojos negros
sírvame un pedazo de hielo asado
y su esposa fiel yo seré.
Arroz con Leche mandó a poner inmediatamente una lasca de
hielo al horno, pero cuando los sirvientes pasaron la bandeja, los
invitados sólo pudieron servir agua con cucharón. Entonces Arroz
con Leche mandó a preparar una enorme fogata en el patio y allí
pusieron en la espita un enorme bloque de hielo. Le dieron vueltas
y vueltas lo más lentamente posible, pero todo fue en vano. El hielo
se derritió y apagó la fogata. Esa misma noche Arroz con Leche se
declaró vencido y anunció su boda con la niña.
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El día de la ceremonia la niña rehusó quitarse su traje de muchos
azules. De pie frente al altar casi se confundía con el humo de las
velas y al salir por la puerta de la iglesia casi desapareció al quedar
dibujada su silueta a contraluz. El caballero la llevaba agarrada
fuertemente de la mano derecha como si temiese verla escapar.
Esa noche la niña se encerró en la habitación a preparar el
lecho nupcial. Se quitó el vestido de muchos azules y le cosió
fuertemente todos los orificios. Luego lo rellenó de miel y lo colocó
cuidadosamente sobre la cama, escondiéndose lo mejor que pudo
debajo del colchón. Cuando Arroz con Leche entró a la habitación,
le cogió la mano y se la besó con ternura. Entonces la mano se
desprendió del vestido de los muchos azules y Arroz con Leche
vio horrorizado que la mano se separaba del cuerpo y quedaba
suspendida en el aire, a la altura de su boca. Entonces decidió no
dilatarse más en llevar a cabo lo que tenía pensado y sacando un
puñal que llevaba escondido, se lo enterró a la niña a la altura del
pecho. En la oscuridad la miel se derramó por el suelo, salpicándole
algunas gotas en los labios. Entonces se lamentó llorando:
Ay señorita de los muchos azules
jamás te hubiera matado
de saber que eras tan dulce.
Al día siguiente encontraron el cuerpo de Arroz con Leche tendido
en la cama, con una larga aguja de coser enterrada en el lado
izquierdo del pecho. Cuando la niña, ya entonces viuda, regresaba
a su ciudad natal, todos los habitantes del pueblo le cantaban al
pasar:
Arroz con Leche se quiso casar
con una viudita de la capital
que supo tejer, que supo bordar
que puso la aguja en su propio lugar.
Rosario Ferré, “Arroz con Leche” (adaptación), en Fernández Olmos, Margarite y Lizabeth Paravasini Gebert
(comps.), El placer de la palabra. Antología crítica, México: Planeta, 1991, pp. 85-87. (Mujeres en su
tiempo)
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Lo que dicen
las palabras
En la lectura de Rosario Ferré se encuentran las quince palabras que se
presentan a continuación. Busquen su significado en la lista numerada y
escriban al lado de cada vocablo el número correspondiente.
lasca
1. Pájaro que vive en bosques de Europa y al norte de África y Asia.
soberbia
2. Altivez y deseo desordenado de ser preferido a otros.
matita
3. Relativo al casamiento o boda.
albahaca
4. Sustancia grasa, de olor intenso, que se utiliza para preparar cosméticos
y perfumería.
banquete
5. Ramita o pie de una hierba.
contraluz
6. Vista o aspecto de las cosas desde el lado opuesto de la luz.
lecho
7. Planta con fuerte olor aromático, tiene flores blancas algo púrpuras.
potestad
8. Cama.
comarca
9. Comida exquisita.
manjar
almizcle
mirlo
rehusó
10. Comida espléndida a la que concurren muchas personas para celebrar algún
acontecimiento.
11. Dominio, jurisdicción o facultad que se tiene sobre algo.
12. Tardarse.
nupcial
13. Trozo delgado, tallado que fue desprendido de un bloque de piedra mayor,
en este caso hielo.
dilatarse
14. División de territorio que comprende varias poblaciones.
15. No quiso o no aceptó algo.
¿De qué se
trató?
Respondan las siguientes preguntas. Después, comparen sus respuestas con
las de otros compañeros.
En forma breve, ¿cuál es el asunto del relato?
¿Por qué el cuento se titula Arroz con Leche?
Rosario Ferré ¿podría haberle puesto otro final? Fundamenten la respuesta, no importa cuál sea.
Arroz con Leche, ¿realmente quería casarse y permanecer casado? Fundamenten su respuesta.
¿Qué pensamientos pasaron por la cabeza de matita de albahaca para no acostarse en la cama matrimonial
y colocar en su lugar su vestido lleno de miel?
¿Qué diferencia existe entre el contenido de la copla que se incluye al principio y el que aparece al final del
cuento? ¿Por qué hay ese cambio?
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Jueguen, dibujen, escriban,
hablen, escuchen...
Elaboro una historia
Seguramente conocen coplas y rondas infantiles, como
la que inspiró a Rosario Ferré para escribir esta historia.
¿Cómo logra esta autora escribir un relato corto?, ella
nos cuenta: “Yo parto de una imagen visual, o de una
metáfora, que tengo que desarrollar hacia todas las direcciones, trabajando una imagen principal, una
semilla, de la cual voy sacando un hilito que tengo que ir tejiendo alrededor. Eso me hace que me constriña a cuentos cortos, porque es más fácil terminar el tejido de un cuento que el de una novela”.
Ahora, tomen como ejemplo el trabajo de Rosario Ferré y comiencen a recordar coplas y rondas que
han jugado en su infancia, como: Doña Blanca, La pájara pinta, Tengo una muñeca vestida de azul, El patio
de mi casa y todas aquellas que conozcan. Revívanlas en su salón de clase, jueguen de nuevo con ellas,
cántenlas y coméntenlas.
Después, seleccionen una que les ayude a elaborar una historia, algo que haya sucedido, una experiencia o una historia que se les ocurra. Como lo hace Rosario Ferré, conviértanla en el centro de un relato
pequeño, en el que intercalen versos de la copla o ronda que eligieron.
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