ealmente quién asegura nuestra existencia? ¿Quién puede predecir

Vejez
¿R
ealmente quién asegura nuestra existencia? ¿Quién puede predecir cuándo vamos a morir?
¿O la forma en que padeceremos? ¿Será suicidio, enfermedad, asesinato?; pero, hay algo
que me retumba más en este momento: ¿por qué me pongo a pensar esto ahora?
Recién te preguntas todo aquello por el hecho de estar al borde de la oscuridad. Estás a punto de cerrar
los ojos y como lo diría cualquiera, “pasar a mejor vida”.
—¿Cómo puedes saber eso? En realidad quién se supone que eres…
Somos la misma persona, tal vez no tan así, podríamos decir que soy más inteligente que tú o que sé
más, aunque sería demasiado modesto de mi parte autoproclamarme superior de quien formo parte.
—¿Me estoy volviendo loco?
Tal vez, estás cerca del abismo, es normal que esté pasando esto en este preciso momento. ¿Por qué no
te despides de una vez por todas de todo esto?
—¡Cómo puedes decir eso, no puedo morir! Yo realmente no recuerdo, pero de verdad siento mi cuerpo
pesado, mejor dicho, cansado. No recuerdo haber muerto e incluso no recuerdo… quién soy o cómo fue
mi vida.
Ya está ocurriendo, sólo déjate llevar, no dolerá.
—¡Espera! Si voy a morir, ¿por qué no puedo recordar aunque sea el momento más feliz que haya
tenido? ¿O acaso no tuve uno? Explícame qué está pasando.
…Está bien.
De un momento a otro sentí un cambio en mi cuerpo. Ante mí veía una luz. ¿Acaso esa voz me mintió?
¿No me va ayudar? O no… no es eso. La luz se convirtió en una vista borrosa, doctores estaban frente a
mí, agitación había en el ambiente y el sonido de un bebé llorando me retumbaba los oídos. ¿Acaso ese
bebé que lloraba era yo mismo? Estaba reviviendo mi nacimiento.
¿Qué se siente ver la luz luego de largos meses?
— ¿No se suponía qué había muerto?
Me pediste ver tu momento más feliz, ¿no? Realmente no puedo hacer que te veas a ti mismo, pero hago
que vuelvas a vivirlo y sentirlo.
—Realmente no sé si es el momento más feliz que he vivido, ¿por qué lloro? ¿Por qué los bebés lloran
luego de nacer?
Es por el hecho de que estás recordando tu antigua vida, o sea, cuando naces ya sabes que morirás,
sólo que con el tiempo no lo recordarás. Y puede que no sea el momento más feliz tuyo, pero cuanto a tu
madre es otra cosa.
El doctor me tomó en brazos y luego me extendió hasta donde la mujer que parecía ser mi madre. Su
cara era algo realmente extraordinario, se veía agotada, pero a la vez me daba una bella sonrisa.
Observarla fue lo suficientemente bueno para que parara de llorar. Pero de un momento a otro todo
desapareció y la oscuridad de un principio volvió.
Listo, ¿preparado para el adiós?
—¿A ella no le dolió mi muerte?
No tengo necesidad de mentirte, ella falleció hace bastante, un muerto no siente nada por otro que esté
en su mismo estado.
—Debes hacer lo mismo de nuevo.
Muere ya.
La voz desapareció.
Nuevo escenario que era de mi vida: Lloraba el cielo y la gente. Miré un poco a mi alrededor. Frente a
mí enterraban el a ataúd de mi progenitora. Sentía un vacío, no recordaba nada de mi vida, pero de igual
forma dolía verla ahí.
Pero, sonreí. Exacto, reaccioné ante el único recuerdo que tenía. La sonrisa de la mujer que fue mi
madre me llenaba lo suficiente en esos momentos. ¿Alguna vez se habrá pasado por mi mente el que mi
madre moriría?
Como cualquier niño quizás le había dicho “te odio” por no dejarme ir a jugar, podríamos haber peleado,
podría haberle robado un poco de dinero por un chocolate. Pero, también deberíamos de haber tenido
momentos felices, riendo y sonriendo, jugando o disfrutando el estar juntos.
Se agota tu tiempo.
—¿Podemos hacer alguna otra parada?
¿De qué te servirá? Cada escena que veamos tendrá algo triste o molesto para ti. No te doy más de 10
minutos y no volverás a ver nada más que un color negro profundo. Además… ni siquiera lloraste por
tu madre, ¡sonreíste!
—Supongo que me hará feliz de igual forma. Todo no puede ser malo, la muerte tampoco lo es. Al
momento en que sucede crees que será el fin del mundo, quizás cuando murió mi madre sentí eso, pero
luego te pones a pensar y está bien. ¿Qué beneficios trae consigo una vida eterna sin tus seres queridos,
“vivir” haciendo algo que no te guste o sufriendo cada minuto que respires? El fallecer puede ser el
alivio para alguien. Es egoísta llorar por alguien que por fin puede tener su mundo en paz. Sonreír fue lo
mejor que pude hacer, no debes pensar en lo malo, piensa en lo bueno que quedó.
…¿Te das cuenta cómo la vejez ha influido estos pensamientos en ti? Tú en realidad lloraste durante
mucho tiempo por las muertes de tus cercanos, pero ahora, sabes de la vida y puedes comprenderla
mejor. Puede que no recuerdes todo ahora, está bien. Esta será la última parada.
Veía borroso mi alrededor, tal como la vez que nací, sentí que una luz me devolvía la vista. Ladeó un
poco el rostro, sentía los ojos pesados. Estaba en un cálido cuarto, lo sentía propio, debía de ser mi
habitación. Una mujer algo arrugada lloraba, mientras un joven con dos niños me miraban. Esa era mi
familia. Era mi muerte.
“No te vayas”, decía la mujer con una mirada triste.
Con dificultad pude reír. Éste era un momento feliz para mí
—Hey… no llores, estaré bien, ha llegado la hora de descansar y meditar.
Creo que los dos niños habían logrado entenderme, sonrieron, tal como lo hice en el funeral de mi
mamá.
Le otorgué la última risa a este mundo y cerré los ojos para por fin tomar la mano de la mujer de mi
nacimiento y adentrarnos dentro de un oscuro túnel con luz al final.
Fin
Josefa Reyes
1º Medio A