18º Domingo del Tiempo Ordinario

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LECTURA ORANTE DE LA PALABRA
MARCOS 13, 33-37
Primer Domingo de Adviento
1. INTRODUCCIÓN.Ideas a considerar que ayudarán en tu meditación:
Hoy comenzamos a vivir el tiempo de preparación a la Navidad, El adviento; con
ello comienza un nuevo año litúrgico (el ciclo B). Este tiempo invita a los corazones
a mantener una expectativa confiada en la próxima venida del Señor; por eso es un
tiempo de gozo y esperanza. Este concepto de “la próxima venida”, se plantea que
es la “Segunda venida” así es, pero es importante saber que Dios ya está con
nosotros (as): se presenta en el (la) hermano (a) y en el pan y el vino consagrados,
por eso podemos decir –con mayor seguridad y correctamente- la TERCERA
VENIDA. La fe asegura que es Jesús quién VINO, VIENE y VENDRA, así lo
decimos en nuestra amada liturgia.
Comencemos este hermoso tiempo con la esperanza que grita en el corazón y se
transmite a cada célula de nuestro cuerpo: ¡“MARANATHA; VEN SEÑOR
JESÚS"!
El evangelista Marcos nos invita a velar en el Señor. El texto que oramos con el
método de la Lectio Divina, es previo al inicio de la pascua de Jesús, por ello
introduce en este misterio de esperar a quien nos dejará por un tiempo, porque será
traicionado, muerto y sepultado.
Es un anuncio: ¡”velen y confíen en mi, porque mi fidelidad y amor son infinitos!.
Este texto forma parte del Discurso Escatológico de Jesús en el Evangelio de
Marcos.
Pistas para analizar el Evangelio:
El texto comienza en la intimidad con sus apóstoles - revisemos Mc 12, 43 y Mc 13, 3por lo tanto le pide la actitud de velar a aquellos que le conocen verdaderamente,
porque no se puede esperar y confiar en quien no se conoce.
El texto repite en varias ocasiones el mismo concepto: “VELEN” (esto depende de la
Biblia con la cual estén trabajando) refiriéndose a “estén despiertos”, “estén atentos”,
“vigilen”. Este planteamiento tiene que ver con una actitud fundamental que espera
Jesús de sus Apóstoles. Esta frase es el comienzo y el fin del texto.
El versículo 34 revela la acción del/la apóstol: debe velar en medio de su quehacer
cotidiano (se les entregó una tarea, que es un don para trabajar) porque sabe que es
portero y sirviente al mismo tiempo. Un(a) apóstol no solo está atento a la presencia
del mal que asecha y a la venida de su Dios, sino que mientras está pendiente del
enemigo y espera a su Padre, también se realiza en el cumplimiento de su servicioacción como respuesta a la tarea encomendada: “Servir y Amar”.
¿Cuándo velar?, siempre!. Al anochecer, al mediodía, al canto del gallo o en la mañana.
Este ciclo se expresa por la presencia o no del sol y abarca todo el día. No hay hora
de descanso en la construcción del Reino de Dios, en todo momento se está vigilante y
se trabaja.
Llevemos el versículo 35 a la metáfora que expresa toda la vida; en nuestras
oscuridades y en nuestros tiempos de mayor claridad la fidelidad del/la apóstol a Dios
debe permanecer. Porque la invitación de Jesús no es una invitación a velar sin
sentido, sino a velar en aquel que es Fidelidad y por lo tanto nunca abandonará.
Es importante mencionar que quien vigila, es aquel que espera; porque quien
vigila está atento a la llegada de su Dios. Así comienza la espiritualidad del tiempo
de adviento; son tantas las necesidades del mundo, las soledades y tristezas de los
hombres y las mujeres que la esperanza quiere vivir más que nunca.
Nota: para la liturgia sugiero comenzar el tiempo de adviento no solo con la corona de adviento, sino
también con “la estrella” como signo de que la esperanza de los corazones es la que vigila y anhela a su
Dios.
2. Entremos en oración.
Busca un lugar tranquilo. Ten una hoja y un lápiz para que anotes lo que
vaya naciendo de la oración.
Relaja tu cuerpo y aquieta tus sentidos; ayúdate manteniendo una respiración nasal lenta y
profunda. Le pido a Dios aprovechar este momento de oración. Ahora invoca el Nombre
de Dios: “En nombre del Padre, del Hijo…”
Pidamos al Espíritu Santo su gracia:
“Padre Dios permítenos vivir la vida amando, mantennos despiertos a la presencia del
enemigo y atentos a tu persona, queremos sentirte, descubrirte y amarte para que por
medio nuestro tu pueblo tenga vida abundante. Por Cristo nuestro Señor. Amén”
Leer el texto MARCOS 13, 33-37 cuantas veces sea necesario.
 ¿QUE DICE EL TEXTO?
o Reconstruye en la mente el texto, ¿de qué se trata?..identifica los personajes y
la petición de Jesús
o ¿Qué me llama la atención del relato?. Subraya o memoriza la frase que hace
eco en tu corazón... ayúdate con el “APORTE” antes entregado.
 MEDITACION: ¿QUE ME DICE EL TEXTO?
o ¿En qué lugar de mi vida está Jesús?
o ¿He descubierto que soy apóstol de Jesús?
o ¿Qué me pide Jesús con estas palabras?
o ¿Cómo se encuentra mi corazón? ¿estoy pasando por un tiempo de
oscuridad, de luz o un tiempo en que no identifico si está amaneciendo a
atardeciendo?
o ¿Pongo al servicio mi vida y mis talentos para construir el Reino y luchar
contra el enemigo?
o ¿Estoy esperando la otra venida de Jesús?
 ORACION: ¿QUE NACE EN MI PARA DECIRLE AL SEÑOR?, ¿QUE LE
RESPODO A DIOS?
o Es el momento de ponerse ante nuestro Dios que es Fidelidad, con sencillez
presenta lo que nazca a partir del texto leído y meditado. Presenta tu dolor,
pena, deseo de cambiar, alegría, paz, gozo, etc. Todo eso que sientas, díselo a
Dios.
o Pide perdón, fuerza, coraje, ayuda para enfrentar alguna situación de tu vida
sobre la que te hizo reflexionar el texto; agradece, alábalo por lo que
descubres que El te da. Piensa en qué vas a prometer.
 CONTEMPLACION, ME QUEDO A SOLAS CON AQUEL QUE ME AMA Y
DESEA LO MEJOR PARA MI.
Vuelvo a aquietar mi cuerpo, mis pensamientos y el corazón, hago conciencia que
he estado con Dios, descanso en su presencia, me abandono a él como lo hace Jesús
al momento de la Cruz “en tus manos me encomiendo”. Me doy tiempo para
sentirme amado.
 COMPROMISO/ACCION
o Tomas conciencia de la realidad, vuelve a tu vida y piensa, que cambios o
acciones me pide Dios a través de esta Lectura Orante.
o Descubre tu compromiso y se lo presentas a Dios. Piensa
en cómo comenzarás a concretarlo lo más pronto posible,
si lo consideras difícil, ponte metas cortas para que
avances a la definitiva.
o Para terminar reza un Padre Nuestro y un Ave María.
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