1. INTRODUCCIÓN La pudrición ácida fue descrita en nuestro país afectando uvas viníferas hace casi un siglo atrás, reapareciendo nuevamente en la temporada 1998-1999 en uva cv. Red Globe de parronales localizados en Ovalle, IV Región. A partir de esa fecha ha aumentado su incidencia y severidad, y actualmente ocurre en todas las regiones productoras, afectando especialmente a los cultivares de uva de mesa Red Globe y Thompson Seedless (PINILLA y ÁLVAREZ, 2002a). Esta enfermedad se caracteriza por un fuerte olor a ácido acético, chorreo de jugo de bayas y presencia de mosquitas del vinagre. Es un importante componente del complejo pudrición del racimo, constituyendo un grado avanzado y terminal de este (DUNCAN y STAPLETON, 1994; UNIVERSITY OF CALIFORNIA, 2004). En Francia, la pudrición ácida es una enfermedad que afecta esencialmente los viñedos del sur, e implica una importante disminución de la producción y una alteración de la calidad del vino producido (POURRITURE ACIDE, 2005). En Chile afecta en forma severa a vides de mesa y viníferas plantadas entre la III y VII región, aunque no existen datos precisos sobre el nivel de daño o porcentajes de pérdidas que provoca (PINILLA y ÁLVAREZ, 2002b). No obstante, en el cv. Red Globe que es el que posee mayor vida de post-cosecha, las pérdidas pueden estimarse como mínimo entre un 5 y un 10% (CASTRO, 2006)*. Desde el punto de vista fitopatológico, la manifestación de las diversas infecciones por agentes fitopatógenos está sujeta a los procesos evolutivos, que dependen de numerosos factores tales como las prácticas culturales y de los tratamientos químicos. A este hecho podría estar vinculada la presencia de esta patología, que es cada vez más frecuente, principalmente en regiones de climas más cálidos de la * CASTRO, D. Ing. Agrónomo. 2006. Fundación para el Desarrollo Frutícola (FDF). Comunicación personal. 2 zona centro-norte, afectando principalmente a la variedad Red Globe, y la temporada 1999-2000 en la zona central de Chile causando pérdidas de importancia en cvs. de mesa Thompson Seedless, Ruby Seedless y en viníferas como Chardonnay y Sauvignon Blanc (AUGER y ESTERIO, 1999). Sin embargo, y como ya se mencionó, esta enfermedad ya había sido descrita con anterioridad en Chile, en 1915, señalando que su presencia se produce por lo general en años cálidos y húmedos, en la época de la vendimia cuando las uvas son heridas por las picaduras de las aves o larvas de insectos. En estas condiciones se declara una fermentación y el jugo azucarado que está expuesto a la acción bacteriana, es luego presa del ataque de diversos microorganismos y micodermas que convierten rápidamente el alcohol en ácido acético (ECHEVERRÍA, 1915). La enfermedad es causada por un complejo de microorganismos tales como diferentes especies de levaduras, bacterias y hongos. Los síntomas aparecen en bayas aisladas o en grupos después de la pinta y se tornan más severos hacia la cosecha. Estos consisten en una pudrición blanda con desintegración de tejidos, vaciamiento del contenido de la pulpa, acompañado de fuerte olor a vinagre y de la presencia de mosquitas del vinagre en los racimos. La enfermedad sólo se presenta en bayas heridas o con microfisuras en la epidermis provocadas por diversas prácticas de manejo (PINILLA y ÁLVAREZ, 2002a). HEWITT (1996a) explica que la pudrición ácida del racimo puede tener diferentes causas, pero principalmente comienza por la pudrición de una o dos bayas infectadas de un racimo. El jugo de las uvas podridas que gotea en otras uvas puede producir grietas en la piel de frutos maduros o servir como medio para el crecimiento de otros hongos. Asimismo, una pudrición por Diplodia provoca que las bayas desprendan jugo, y este atrae a las moscas del vinagre y a otros insectos, que introducen esporas de hongos y levaduras. Estos organismos convierten el interior del racimo en una 3 numerosa masa jugosa, putrefacta, avinagrada y maloliente, lo que se conoce como podredumbre ácida del racimo en verano (HEWITT, 1996b). En el valle de San Joaquín, en California, la pudrición del racimo a menudo termina en pudrición ácida (UNIVERSITY OF CALIFORNIA, 2004). En general, la pudrición ácida ha sido asociada a uva para vinificación, en donde la fruta es cosechada con un mayor grado de madurez. En cambio, en California se habla mayoritariamente del complejo pudrición del racimo para señalar la pudrición que afecta a la uva de mesa. Teniendo en cuenta la gran importancia de este complejo que causa enormes pérdidas económicas, probar la efectividad de distintos productos químicos que puedan hacer disminuir la incidencia de pudrición ácida en viñas y parronales constituye un gran avance hacia la solución de dicha problemática, al tratarse de una herramienta clave en el control de la enfermedad. De esto se desprende el objetivo de este estudio: - Evaluar el efecto de diferentes tratamientos químicos para el control de pudrición ácida en uva de mesa cv. Red Globe, en cuatro distintas regiones de Chile (IV, V, VI regiones y Región Metropolitana). 4 2. REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA La enfermedad conocida como pudrición ácida de la vid está muy relacionada con el complejo pudrición del racimo, siendo muchas veces confundidas ambas enfermedades. Lo cierto es que la pudrición ácida constituye un grado muy avanzado de la pudrición del racimo, es decir, se desarrollaría como consecuencia de ella. Es por esto que a continuación se presenta una descripción de ambas enfermedades, con el fin de aclarar sus similitudes y diferencias. 2.1. Pudrición Ácida: 2.1.1. Agentes causales asociados La pudrición ácida de la vid ocurre preferentemente entre la pinta y la cosecha, desarrollando una secuencia sintomatológica en la que participan varios microorganismos fitopatógenos incluyendo hongos filamentosos, levaduras y ciertas especies de bacterias. En Chile se han descrito Botrytis cinerea, Rhizopus stolonifer, Aspergillus niger, Alternaria alternata, Cladosporium herbarum, Mucor racemosus y Penicillium expansum, además de levaduras y bacterias acéticas (LATORRE et al., 2002). LISPERGUER, PIONTELLI y CAMPOS (2003) explican que la enfermedad ha sido asociada a un complejo de microorganismos que incluye bacterias, levaduras y hongos filamentosos, sin embargo su origen etiológico no es claro. Se determinó los microorganismos presentes en uvas Red Globe, cultivadas en predios ubicados entre Copiapó y Rancagua. De un total de 193 aislamientos se determinaron bacterias de los géneros: Acetobacter, Bacillus, Curtobacterium, Erwinia y Cellulomonas, levaduras como: Candida, Pichia, Issaschtenia, y Zygosaccharomyces, y hongos filamentosos pertenecientes a los géneros: Aspergillus, Penicillium, Cladosporium, Aerobasidium, Mucor, Rhizopus y Alternaria. Además, se observó una clara predominancia de Acetobacter, Candida, Aspergillus 5 y Penicillium en aquellas muestras con síntomas evidentes y en los distintos estados fenológicos. La secuencia de los patógenos asociados a la pudrición ácida de la vid planteada por LATORRE et al. (2002), indica que luego de presentarse los factores predisponentes (B. cinerea, trips, avispas, daños), ingresan hongos filamentosos (Aspergillus sp., Penicillium spp., Rhizopus sp, Cladosporium sp, etc), los cuales son considerados patógenos primarios. Luego aparecen los patógenos secundarios: levaduras (Kloeckera apiculata, Candida stellata) y bacterias acéticas (Gluconobacter, Acetobacter). Junto con las bacterias acéticas aparece la mosquita del vinagre (Drosophila spp.). Sin embargo, estudios realizados en el sudoeste de Francia involucran a levaduras y bacterias acéticas en la iniciación y desarrollo de la enfermedad, probado tanto por los aislamientos como por las inoculaciones (GRAVOT et al., 2001). Estos microorganismos serían transportados por insectos vectores (Drosophila spp.), sin que necesariamente dicho transporte asegure una transmisión efectiva de la enfermedad por el insecto (FERMAUD, GRAVOT y BLANCARD, 2002). 2.1.2. Sintomatología AUGER y ESTERIO (1999), indican que en las fases iniciales de la enfermedad, la alteración de color no es tan clara y se puede confundir con facilidad con las lesiones provocadas por Botrytis y por otros microorganismos. A menudo, aunque también se presenta en los otros hongos, el cambio de color de la baya comienza alrededor de la base del pedicelo y se extiende progresivamente a toda la baya y bayas adyacentes. Este fenómeno está relacionado con la existencia de heridas microscópicas, que se producen normalmente al aproximarse la madurez de las bayas en la zona de inserción del pedicelo; esta situación es particularmente frecuente en los racimos apretados. 6 Generalmente los síntomas se presentan antes de la cosecha, cuando algunas bayas de los racimos exhiben pequeñas fisuras, de origen mecánico y/o fisiológico, y que se localizan en la zona de inserción de la baya con el pedicelo o en otros sitios de la epidermis. A partir de esta microheridas se inicia una pudrición de apariencia acuosa y de consistencia blanda. Luego la pudrición se extiende al resto de la baya y las vecinas. En esta fase es posible observar síntomas de piel suelta y un cambio de coloración de la epidermis (ÁLVAREZ y PINILLA, 2000). Además se presenta un característico olor a vinagre (ácido acético) producido por bacterias (HELLMAN, 2004; GRAVOT et al., 2001). Esta última fase del desarrollo de la enfermedad corresponde a lo que realmente es la pudrición ácida (LATORRE et al., 2002). Alrededor o sobre los racimos se encuentran siempre gran número de moscas del vinagre (Drosophila spp.) (AUGER y ESTERIO, 1999; FERMAUD, GRAVOT y BLANCARD, 2002) en todas sus fases de desarrollo; en el interior de las bayas vacías se pueden observar colonias lechosas de microorganismos (AUGER y ESTERIO, 1999). Según LATORRE (2005), se pueden distinguir cuatro fases en el desarrollo de la pudrición ácida: Fases I y II: - sin olor - exudados azucarados Fase III: - olor a fermentación - producción de etanol - primeras mosquitas del vinagre Fase IV: - fuerte olor a vinagre - producción de ácido acético - abundantes mosquitas del vinagre 7 2.1.3. Factores predisponentes La temperatura, humedad relativa, períodos con agua libre sobre los racimos y los daños y heridas producidos en las bayas, al mismo tiempo que la sobremadurez de los racimos, particularmente en el caso de uvas Red Globe, y una conservación en frío muy prolongada, son factores predisponentes al desarrollo de esta enfermedad (LATORRE et al., 2002). La presencia de heridas de cualquier naturaleza que dañe la piel de las bayas, está correlacionada positivamente con la frecuencia y la intensidad de la enfermedad. Las partiduras provocadas por ataques de oídio (Uncinula necator), daños de insectos como trips, hiperhidratación de las bayas, etc., constituyen factores predisponentes a la pudrición ácida (AUGER y ESTERIO, 1999). 2.1.4. Estrategias de control. LATORRE et al. (2002) sugieren iniciar el control de la pudrición ácida en terreno con un estricto control de B. cinerea, lo que debe incluir tratamientos culturales tales como deshoje y desbrotes que permitan mantener una óptima aireación bajo el parrón. Adicionalmente son indispensables los tratamientos químicos realizados en los momentos críticos (floración y pre-cosecha) para el desarrollo de Botrytis. Es fundamental determinar las causas de las partiduras de la epidermis, si estas obedecen a factores fisiológicos, a heridas de tipo mecánico provocadas por pájaros e insectos y arreglo de racimos (ÁLVAREZ y PINILLA, 2000), así como garantizar una adecuada protección contra mildiú y oidio para disminuir las lesiones en los racimos (POURRITURE ACIDE, 2005). Otras causas se relacionan con las prácticas de manejo destinadas al aumento de calibre, como utilización de hormonas y fitorreguladores, aplicación excesiva de fertilizantes nitrogenados y el estrés hídrico seguido de riegos abundantes, pues este aumento de calibre disminuye la firmeza de la cutícula (ÁLVAREZ y PINILLA, 2000). 8 Del mismo modo es importante eliminar los granos afectados apenas se detecten los primeros focos de la pudrición en el patronal. Es aconsejable usar guantes de goma y desinfección periódica de manos y tijeras en una solución clorada (hipoclorito de sodio o dióxido de cloro al 1%). El control de la mosquita del vinagre mediante insecticidas evita la diseminación de los agentes causales desde racimos enfermos a racimos sanos (ÁLVAREZ y PINILLA, 2000). FERMAUD, GRAVOT y BLANCARD (2002) plantean la posibilidad de controlar esta enfermedad mediante la lucha directa contra insectos vectores (Drosophila spp.) de los microorganismos asociados, aunque esto no ha sido comprobado en cuanto a reducción de la incidencia de pudrición ácida. Finalmente, la rápida refrigeración y conservación de la uva a 0 ºC permitirá reducir la incidencia y severidad de estas pudriciones en post-cosecha, ya que la mayoría de los agentes causales no crece o bien lo hace muy lentamente a 0 ºC. Cualquier interrupción en la cadena de frío que provoque condensaciones sobre la fruta favorecerá el desarrollo de estas pudriciones, sea por proporcionar la humedad necesaria para la infección, por provocar heridas en las bayas o por inducir una rápida liberación de anhídrido sulfuroso, el cual a su vez puede dañar las bayas, favoreciendo el desarrollo de estos patógenos (LATORRE et al., 2002). 2.2. Pudrición del racimo: 2.2.1. Agentes causales asociados El complejo pudrición del racimo, causado por especies de los géneros Aspergillus, Penicillium, Botrytis, Rhizopus u otros hongos solos o en combinación con Acetobacter y varias especies de levaduras, es la forma de pudrición del racimo más predominante en el centro y sur del valle San Joaquín, en California. Un importante componente de este complejo es la pudrición ácida (DUNCAN y STAPLETON, 1994). 9 En Chile, severos estallidos de pudrición del racimo han ocurrido recientemente durante la cosecha de uva de mesa, y en 2000-2002 los síntomas han sido asociados a mohos negros, especialmente causados por Rhizopus stolonifer y Aspergillus niger. Esto luego de que anteriormente la pudrición del racimo había sido exclusivamente asociada a Botryits cinerea (LATORRE, VIERTEL Y SPADARO, 2002). Las pudriciones de racimos inicialmente causadas por hongos pueden culminar en pudrición ácida. El daño a los cultivos puede ser extenso, porque las infecciones que comienzan en una sola baya pueden rápidamente esparcirse a las bayas adyacentes y destruir la mayoría o todo un racimo (HELLMAN, 2004). En general, los organismos asociados a podredumbres de uvas pueden dividirse en dos grandes grupos: aquellos que infectan directamente las bayas, o invasiones primarias y los que entran a las bayas a través de heridas o que siguen a una invasión primaria. Dentro de los invasores primarios se pueden mencionar Alternaria alternata, Cladosporium herbarum, Botrytis cinerea, Diplodia natalensis y Phomopsis viticola, entre otros; mientras que dentro de los invasores secundarios se pueden nombrar Aspergillus niger, Penicillium spp., Rhizopus solonifer, R. arrhizus, Botriospheria dothidea, Candida sp., Saccharomyces cerevisiae, entro otros. Alternaria geophila, Aspergillus niger, Rhizopus arrhizus y R. stolonifer se convierten en invasores primarios cuando se ven abastecidos por gotas de agua o jugo de la uva a temperaturas de 18-30 °C (HEWITT, 1996a). 2.2.2. Importancia internacional y nacional La pudrición del racimo puede causar serias pérdidas en variedades de uva altamente susceptibles. Aunque todas las variedades de uva son susceptibles a la pudrición del racimo, las pérdidas generalmente son mayores en variedades de racimos apretados (ELLIS, 2005). 10 McMAHON et al. (2001) señalan que la pudrición causada por Botrytis cinerea es una seria enfermedad de la uva particularmente en zonas que presentan clima húmedo entre pinta y cosecha. En Hunter Valley y en los climas fríos de Victoria del sur y Australia del sur, la enfermedad causa pérdidas del 10% o más en algunas temporadas. 2.2.3. Sintomatología La pudrición comienza en una o varias bayas, usualmente en el lugar de una herida. Generalmente los tejidos se ablandan y colapsan y la pudrición puede extenderse rápidamente a las bayas adyacentes. Los tejidos afectados pueden ser al principio de color bronceado y suaves y luego pueden volverse café, firmes y coriáceos. Algunos patógenos producen una pudrición húmeda con bayas muy suaves que pueden gotear jugo. Los patógenos específicos a veces pueden ser identificables si el hongo produce esporas. Penicillium produce esporas verdosas, Aspergillus y Rhizopus producen esporas negras, Botrytis produce esporas grises (HELLMAN, 2004). 2.2.4. Factores predisponentes Para HELLMAN (2004), a medida que las bayas van madurando y el contenido de azúcar excede el 8%, la fruta dañada se hace cada vez más susceptible a los patógenos involucrados en la pudrición del racimo. Cualquier daño en la piel de las bayas maduras, grande o pequeña, es un potencial punto de entrada para esos patógenos. La pudrición del racimo puede desarrollarse rápidamente en lesiones provocadas por pájaros, granizos, lluvia, heridas mecánicas o por abscisión de la fruta causada por aumento de la presión en variedades de racimo apretado. Las heridas que comúnmente se encuentran en las bayas son grietas en la piel producidas por presión interna asociada con la lluvia o debida a enfermedades tales como el oidio y la yesca (HEWITT, 1996a). 11 El daño provocado por trips causa escaras en la piel que reducen la elasticidad, ocasionando pequeñas grietas. El tiempo húmedo durante la madurez de la fruta favorece la pudrición del racimo y por lo tanto, las plantas con canopias densas que se secan lentamente y mantienen alta humedad tienen mayor riesgo de pudrición (HELLMAN, 2004). RENDICH, SALGADO y BESOAIN (2005), realizaron un estudio dirigido a analizar diversas variables que pudieran predisponer a racimos del cv. Red Globe a desarrollar pudrición, en cuyos resultados aparecen la incidencia de oidio, el contenido de nitrógeno en el suelo, el número de horas con racimo mojado (mayor a 90% de humedad), número de aplicaciones de insecticida, contenido foliar de cobre, incidencia de Botrytis y número de aplicaciones de fungicida contra Botryitis como factores predisponentes para el desarrollo de esta enfermedad. 2.2.5. Estrategias de control HEWITT (1996a) plantea que algunas técnicas de cultivo pueden ayudar a reducir la pudrición, tales como: - Podar para regular la cosecha adelantándole la madurez y prevenir la agrupación de racimos. - Entresacar si es necesario para aflojar los racimos. - Limpiar el huerto y los alrededores de residuos, de material de poda y de vegetación innecesaria. - Regular la época y duración del riego por aspersión de tal forma que las uvas no permanezcan mojadas más de 18 horas y no regar una vez que los frutos contienen 15% de azúcar. - Mantener la cepa bien abierta para que los frutos estén bien aireados. - Controlar los agentes que dañen al fruto así como el hongo oidio, los pájaros e insectos. 12 A partir de los resultados obtenidos en ensayos de inoculaciones desafiadas destinados a aclarar la real etiología de la pudrición ácida, BESOAIN et al. (2005) proponen que para el cv. Red Globe la enfermedad sea conocida como “pudrición acuosa” o “pudrición del racimo”, y que sus agentes causales serían: Botrytis cinerea, Aspergillus spp., Rhizopus stolonifer y Penicillium expansum. Además se destaca que sólo las especies fungosas estudiadas en estas inoculaciones, fueron capaces de causar daño en forma independiente o al ser inoculadas con otras especies fungosas, mientras que ni bacterias y ni levaduras fueron capaces de causar daño. Cabe considerar que estos experimentos fueron realizados con uvas entre 16 y 19º Brix. 13 3. MATERIAL Y MÉTODO 3.1. Aplicación de tratamientos químicos: 3.1.1. Ubicación del ensayo Los ensayos se realizaron durante la temporada 2004-2005, en cuatro predios distintos, ubicados desde la IV a la VI región, cuya elección se hizo en base a antecedentes de alta incidencia de pudrición ácida en la temporada anterior, además de registros de buenas prácticas agrícolas (BPA). Estos predios estuvieron ubicados en Ovalle (IV región), Llay-Llay (V región), Melipilla (Región Metropolitana) y Rengo (VI región). En los Anexos 1 y 2 se presenta un resumen de los análisis de suelo y foliar y de los registros de temperatura y humedad relativa de cada predio, respectivamente. 3.1.2. Metodología de aplicación El ensayo consistió en la aplicación de seis productos químicos diferentes más un testigo (azufre sólo), constituyéndose un total de siete tratamientos con cuatro repeticiones cada uno. Sin embargo, algunas cajas con racimos procedentes del tratamiento testigo fueron gasificadas con anhídrido sulfuroso, originándose entonces dos tratamientos testigos: testigo con gas (T7) y testigo sin gas (T8) (Anexo 3). El tratamiento testigo fue azufre sólo debido a que los predios de uva realizan aplicaciones regulares de azufre en el control de otras enfermedades, como oidio, y además como agente acarreador de aplicaciones de fungicidas en polvo. Sin embargo, aún así la pudrición ácida se desarrolla causando grandes daños a la fruta, y por ende, grandes mermas en la producción. 14 Cuadro 1. Ingrediente activo, dosis y forma de aplicación de cada uno de los tratamientos probados para el control de pudrición ácida en vid cv. Red Globe. TRATAMIENTO T1 INGREDIENTE PRODUCTO FORMA DE ACTIVO COMERCIAL APLICACIÓN dicloran Botran espolvoreado 18 kg/ha espolvoreado 18 kg/ha espolvoreado 23 kg/ha tebuconazole + T2 tolylfluanid + azufre T3 DF-100 Horizon Mix Dust BC-1000 DOSIS 8 kg/ha + 13 T4 Bacillus subtilis Serenade espolvoreado kg/ha de azufre boscalid + T5 pyraclostrobin Bellis asperjado 1 kg/ha en 600 lt/ha 1 kg/ha + 17 T6 benomilo Polyben espolvoreado kg/ha de azufre T7 azufre azufre espolvoreado 18 kg/ha Las aplicaciones fueron realizadas con espolvoreadora para todos los tratamientos, a excepción de boscalid + pyraclostrobin que fue aplicado con pulverizadora de espalda. En cada uno de los predios se estableció una zona de experimentación, ubicada en un cuartel con antecedentes de alta incidencia de pudrición ácida en la temporada anterior. Cada zona se subdividió en 28 parcelas, conformadas por 18 plantas (seis plantas de largo por tres plantas de ancho) (Anexo 4). Las evaluaciones de incidencia se restringen a las cuatro plantas centrales de cada parcela. 15 En cada predio, el experimento se realizó en un diseño completamente al azar (DCA), con siete tratamientos y cuatro repeticiones obteniéndose el esquema de aplicación indicado en el Anexo 5. Las aplicaciones se efectuaron en el momento en que la fruta alcanzó 14° Brix, y las fechas correspondientes para cada zona fueron las siguientes: - Ovalle (IV región): 27 de enero de 2005. - Llay-Llay (V región): 01 de febrero de 2005. - Melipilla (RM): 16 de febrero de 2005. - Rengo (VI región): 01 de marzo de 2005. 3.1.3. Cosecha La labor de cosecha se llevó a cabo de la siguiente manera: en cada una de las 28 parcelas se cosecharon 20 racimos pertenecientes a las cuatro plantas centrales. De estos, 10 se embalaron para ser evaluados a los 60 días, y los otros 10 para ser evaluados a los 120 días. Además, con 10 de estos racimos se estimó la incidencia e índice de daño al momento de cosecha. A medida que la fruta fue cortada se fue depositando en cajas cosecheras, las cuales se trasladaron a la planta embaladora en donde los racimos fueron depositados en cajas tipo Corea-GCK8 (Anexo 6). En las parcelas correspondientes al tratamiento testigo se cosecharon 40 racimos en cada una, embalándose cajas con y sin aplicación de gas (anhídrido sulfuroso). De esta manera el tratamiento testigo se dividió en dos tratamientos: testigo con gas (T7) y testigo sin gas (T8). 16 Luego de embaladas las cajas fueron llevadas a cámara de frío, permaneciendo almacenadas a 0 °C hasta el correspondiente período de evaluación. 3.1.4. Evaluaciones La efectividad de los productos aplicados fue medida en tres evaluaciones: la primera al momento de cosecha, la segunda 60 días después de cosecha y la tercera 120 días después de la cosecha, en términos de la incidencia de la enfermedad en los racimos cosechados. En las evaluaciones de 60 y 120 días los racimos fueron examinados en dos instancias: a salida de cámara y a las 48 horas después, siendo mantenidas las cajas a temperatura ambiente. Para esto se utilizó la siguiente fórmula: Incidencia: I= n° de racimos enfermos × 100 total de racimos evaluados Además, se calculó un índice de daño para cada caja evaluada según la siguiente fórmula: Índice de daño: ID = ∑ (n × v) × 100 V×N Siendo: n = n° de racimos por grado de daño de la escala v = grado de ataque N = n° total de racimos observados V = rango máximo de la escala 17 Para medir el estado de los racimos se estableció una tabla de evaluación, la que a través de un número indica el grado de ataque en los racimos. Las categorías dentro de la tabla son las siguientes: 0: racimo sano 1: racimo con 1-2 bayas afectadas. 2: racimo con 3-5 bayas afectadas. 3: racimo con más de 5 bayas afectadas. 4: más de un hombro afectado hasta la mitad del racimo dañado. 5: más de la mitad del racimo afectado hasta daño completo. Bajo estos parámetros fueron evaluados los seis tratamientos químicos aplicados, el tratamiento testigo con gas y el tratamiento testigo sin gas. 3.1.5. Análisis de datos A partir de los resultados obtenidos en las evaluaciones se obtuvo un valor de índice de daño y de incidencia por tratamiento para cada predio. Esto fue analizado según diseño completamente al azar, con medias separadas según Duncan (α = 0.05). 18 4. PRESENTACIÓN Y DISCUSIÓN DE RESULTADOS 4.1. Observación de síntomas y desarrollo de la enfermedad: Como primera consideración cabe destacar que en los cuatro ensayos realizados se observa desarrollo de pudrición del racimo, que en algunos casos derivó a pudrición ácida. A su vez, es posible apreciar un alto grado de ataque, con racimos severamente dañados y que se traduce en altos niveles de incidencia e índice de daño (Cuadros 2 y 3). Cuadro 2. Incidencia de pudrición ácida en vid cv. Red Globe, en los testigos con y sin gasificación (promedio), por región y para cada evaluación. IV región V región RM VI región Cosecha 28,75 38,75 8,75 4,91 60 días 36,11 33,33 47,15 47,22 60 días, 48 horas 38,89 46,67 58,82 69,45* 120 días 51,43 62,50 73,27 97,22 70,00 77,78 84,07 98,61 120 días, 48 horas *Para la VI región, la evaluación 60 días, 48 horas se hizo a las 72 horas después de salida de cámara. Cuadro 3. Índice de daño de pudrición ácida en vid cv. Red Globe, en los testigos con y sin gasificación (promedio) por región y en cada evaluación. IV región V región RM VI región Cosecha 6,75 13,00 2,00 4,91 60 días 9,44 10,00 14,01 13,06 60 días, 48 horas 12,50 16,95 17,26 22,50* 120 días 12,28 20,83 23,73 33,36 20,04 28,89 28,77 47,56 120 días, 48 horas *Para la VI región, la evaluación 60 días, 48 horas se hizo a las 72 horas después de salida de cámara. 19 Dentro de los daños observados se puede señalar la presencia de lesiones acuosas en las bayas, con abundante chorreo y síntoma de piel suelta, además de un fuerte olor a vinagre. En algunos casos es posible apreciar la presencia de larvas de la mosquita del vinagre. También se observa la presencia de masas blanquecinas en las bayas enfermas, y con ello, y luego de su aislamiento e identificación, se verifica la participación de levaduras y bacterias acéticas. Sin embargo, y de acuerdo con lo planteado por BESOAIN et al. (2005), estos últimos microorganismos no serían capaces de desencadenar el desarrollo de la enfermedad, sino que sólo actuarían como comensales del tejido dañado por otros patógenos (Penicillium expansum, Botrytis cinerea, Aspergillus spp. y Rhizopus stolonifer). Además, se observa abundante desarrollo de micelio de hongos, especialmente de Penicillium expansum y Botrytis cinerea, principalmente luego de los prolongados períodos en que la fruta se mantuvo almacenada en frío (60 y 120 días). El nivel de incidencia de cada uno de los hongos observados, para cada región, se presenta en las Figuras 1, 2, 3 y 4. 80,00 Nivel de Incidencia (%) 70,00 60,00 50,00 Penicillium Aspergillus Rhizopus Botrytis Cladosporium Alternaria 40,00 30,00 20,00 10,00 0,00 Cosecha 60 días 120 días Fechas de evaluación FIGURA 1. Incidencia de hongos asociados a pudrición del racimo en uva cv. Red Globe de la temporada 2004-2005 procedente de la IV región, observada en tres fechas de evaluación (a la cosecha y luego de 60 y 120 días de almacenaje a 0 °C). 20 80,00 Nivel de Incidencia (%) 70,00 60,00 50,00 Penicillium Aspergillus Rhizopus 40,00 Botrytis Cladosporium Alternaria 30,00 20,00 10,00 0,00 Cosecha 60 días 120 días Fechas de evaluación FIGURA 2. Incidencia de hongos asociados a pudrición del racimo en uva cv. Red Globe de la temporada 2004-2005 procedente de la V región, observada en tres fechas de evaluación (a la cosecha y luego de 60 y 120 días de almacenaje a 0 °C). 80,00 Nivel de Incidencia (%) 70,00 60,00 50,00 Penicillium Aspergillus Rhizopus Botrytis Cladosporium Alternaria 40,00 30,00 20,00 10,00 0,00 Cosecha 60 días 120 días Fechas de evaluación FIGURA 3. Incidencia de hongos asociados a pudrición del racimo en uva cv. Red Globe de la temporada 2004-2005 procedente de la Región Metropolitana, observada en tres fechas de evaluación (a la cosecha y luego de 60 y 120 días de almacenaje a 0 °C). 21 80,00 Nivel de Incidencia (%) 70,00 60,00 50,00 Penicillium Aspergillus Rhizopus Botrytis Cladosporium Alternaria 40,00 30,00 20,00 10,00 0,00 Cosecha 60 días 120 días Fechas de evaluación FIGURA 4. Incidencia de hongos asociados a pudrición del racimo en uva cv. Red Globe de la temporada 2004-2005 procedente de la VI región, observada en tres fechas de evaluación (a la cosecha y luego de 60 y 120 días de almacenaje a 0 °C). La observación de las Figuras 1, 2, 3 y 4 permite ver la clara predominancia de los hongos Botrytis y Penicillium, principalmente en las evaluaciones de 120 días, lo que coincide con la tendencia de la enfermedad de aumentar a medida que se extiende el período de almacenaje, y también al avanzar de norte a sur. Esto podría estar señalando a estos hongos como importantes agentes causales de la enfermedad, tal como lo plantean BESOAIN et al. (2005). Cabe señalar que ambos hongos son capaces de desarrollarse a 0°C (FRANCK y LATORRE 2003), que es la temperatura a la que es sometida la fruta durante su almacenaje. LISPERGUER, PIONTELLI y CAMPOS (2003), observaron alta predominancia de Penicillium en muestras tomadas desde la IV a la VI región, pero también mencionan a Aspergillus como predominante, lo que difiere con lo observado en este estudio, en donde destaca la escasa o nula presencia de Aspergillus, así como de Rhizopus, Cladosporium y Alternaria. DÍAZ y KRAUSZ (2001) también identificaron a Penicillium como importante agente causal de pudrición ácida, sin 22 embargo destacan la presencia de Rhizopus y Cladosporium, contrariamente a lo observado en la temporada 2004-2005. Además, el hecho de que algunos hongos como Rhizopus y Aspergillus no hayan sido observados luego del almacenaje refrigerado puede deberse a que estos microorganismos no se desarrollan a los 0 °C, como señalan FRANCK y LATORRE (2003), o bien por presentar una baja incidencia durante esta temporada. 4.2. Análisis de productos y su efectividad: 4.2.1. Evaluación IV región Los datos obtenidos en esta región no corresponden totalmente a lo que tal vez debiera haber ocurrido, dado que en el predio, antes de la cosecha se realizó limpieza de los racimos en el cuartel donde se ubicó el ensayo. Con esto se alteró el posible desarrollo de la enfermedad, puesto que se eliminaron bayas con algún tipo de herida o presencia de hongos, además de aquellas que impedían tener un racimo suelto. A continuación, en la Figuras 5, 6, 7 y 8 se presentan los resultados obtenidos en la IV región, en términos de incidencia e índice de daño, y sus diferencias estadísticas. 23 90 a 80 70 ab Incidencia (%) 60 ab b b b 50 b 40 30 c 20 10 0 dicloran tebuconazole + tolyfluanid + azufre DF-100 Bacillus subtilis boscalid + pyraclostrobin benomilo testigo C/gas testigo S/gas Tratamientos *Tratamientos con una misma letra no difieren estadísticamente entre sí (Duncan 5%). FIGURA 5. Incidencia de pudrición del racimo en uva cv. Red Globe de la temporada 20042005 procedente de la IV región sometida a ocho tratamientos diferentes, observada luego de 120 días de almacenaje a 0 °C. 100 a ab 90 abc abc abc 80 Incidencia (%) bc 70 60 cd 50 d 40 30 20 10 0 dicloran tebuconazole + tolyfluanid + azufre DF-100 Bacillus subtilis boscalid + pyraclostrobin benomilo testigo C/gas testigo S/gas Tratamientos *Tratamientos con una misma letra no difieren estadísticamente entre sí (Duncan 5%). FIGURA 6. Incidencia de pudrición del racimo en uva cv. Red Globe de la temporada 20042005 procedente de la IV región sometida a ocho tratamientos diferentes, observada luego de 120 días de almacenaje a 0 °C y 48 horas a temperatura ambiente. 24 25 ab ab 20 Índice de Daño abc 15 ab ab abc bc 10 5 c 0 dicloran tebuconazole + tolyfluanid + azufre DF-100 Bacillus subtilis boscalid + pyraclostrobin benomilo testigo C/gas testigo S/gas Tratamientos *Tratamientos con una misma letra no difieren estadísticamente entre sí (Duncan 5%). FIGURA 7. Índice de daño de pudrición del racimo en uva cv. Red Globe de la temporada 2004-2005 procedente de la IV región sometida a ocho tratamientos diferentes, observado luego de 120 días de almacenaje a 0 °C. 30 a a a ab 25 Índice de Daño ab 20 ab bc 15 c 10 5 0 dicloran tebuconazole + tolyfluanid + azufre DF-100 Bacillus subtilis boscalid + pyraclostrobin benomilo testigo C/gas testigo S/gas Tratamientos *Tratamientos con una misma letra no difieren estadísticamente entre sí (Duncan 5%). FIGURA 8. Índice de daño de pudrición del racimo en uva cv. Red Globe de la temporada 2004-2005 procedente de la IV región sometida a ocho tratamientos diferentes, observado luego de 120 días de almacenaje a 0 °C y 48 horas a temperatura ambiente. 25 4.2.2. Evaluación V región En este ensayo, en cuanto a índice de daño, no se obtuvo diferencias significativas en ninguna de las evaluaciones. Sin embargo, en cuanto a incidencia, se obtuvo diferencias significativas en la evaluación de 60 días, 48 horas (Figura 9). a 70 a a a 60 a a Incidencia (%) 50 ab 40 30 b 20 10 0 dicloran tebuconazole + tolyfluanid + azufre DF-100 Bacillus subtilis boscalid + pyraclostrobin benomilo testigo C/gas testigo S/gas Tratamientos *Tratamientos con una misma letra no difieren estadísticamente entre sí (Duncan 5%). FIGURA 9. Incidencia de pudrición del racimo en uva cv. Red Globe de la temporada 20042005 procedente de la V región sometida a ocho tratamientos diferentes, observada luego de 60 días de almacenaje a 0 °C y 48 horas a temperatura ambiente. 4.2.3. Evaluación Región Metropolitana En esta región sólo se observaron diferencias significativas entre los tratamientos en las evaluaciones de 60 días, tanto en incidencia como en índice de daño (Figuras 10 y 11). 26 a ab 60 abc Incidencia (%) 50 abcd 40 30 abcd cd bcd 20 d 10 0 dicloran tebuconazole + tolyfluanid + azufre DF-100 Bacillus subtilis boscalid + pyraclostrobin benomilo testigo C/gas testigo S/gas Tratamientos *Tratamientos con una misma letra no difieren estadísticamente entre sí (Duncan 5%). FIGURA 10. Incidencia de pudrición del racimo en uva cv. Red Globe de la temporada 20042005 procedente de la Región Metropolitana sometida a ocho tratamientos diferentes, observada luego de 60 días de almacenaje a 0 °C. 25 a Índice de Daño 20 ab abc 15 bcd bcd 10 bcd cd d 5 0 dicloran tebuconazole + tolyfluanid + azufre DF-100 Bacillus subtilis boscalid + pyraclostrobin benomilo testigo C/gas testigo S/gas Tratamientos *Tratamientos con una misma letra no difieren estadísticamente entre sí (Duncan 5%). FIGURA 11. Índice de daño de pudrición del racimo en uva cv. Red Globe de la temporada 2004-2005 procedente de la Región Metropolitana sometida a ocho tratamientos diferentes, observado luego de 60 días de almacenaje a 0 °C. 27 4.2.4. Evaluación VI región En este ensayo, la evaluación de 60 días 48 horas se realizó a las 72 horas después de salida de cámara, y sólo en esta evaluación se obtuvo diferencias significativas (Figuras 12 y 13). a 90 ab ab 80 Incidencia (%) 70 abc abc abc bc 60 c 50 40 30 20 10 0 dicloran tebuconazole + tolyfluanid + azufre DF-100 Bacillus subtilis boscalid + pyraclostrobin benomilo testigo C/gas testigo S/gas Tratamientos *Tratamientos con una misma letra no difieren estadísticamente entre sí (Duncan 5%). FIGURA 12. Incidencia de pudrición del racimo en uva cv. Red Globe de la temporada 2004-2005 procedente de la VI región sometida a ocho tratamientos diferentes, observada luego de 60 días de almacenaje a 0 °C y 72 horas a temperatura ambiente. 28 a 30 a ab Índice de Daño 25 ab ab ab 20 bc c 15 10 5 0 dicloran tebuconazole + tolyfluanid + azufre DF-100 Bacillus subtilis boscalid + pyraclostrobin benomilo testigo C/gas testigo S/gas Tratamientos *Tratamientos con una misma letra no difieren estadísticamente entre sí (Duncan 5%). FIGURA 13. Índice de daño de pudrición del racimo en uva cv. Red Globe de la temporada 2004-2005 procedente de la VI región sometida a ocho tratamientos diferentes, observada luego de 60 días de almacenaje a 0 °C y 72 horas a temperatura ambiente. En general, se puede mencionar que no hubo efecto de los tratamientos a la cosecha, dado que las infecciones probablemente ya estaban en desarrollo al momento de la aplicación de los productos en estudio. Del estudio realizado por BESOAIN et al. (2005) se concluye que las especies fungosas capaces de provocar pudrición del racimo en uva de mesa cv. Red Globe son: Botrytis cinerea, Aspergillus spp, Rhizopus stolonifer y Penicillium expansum. Luego, esto debe contrastarse con la incidencia de los patógenos involucrados observada en los predios en estudio (Figuras 1, 2, 3 y 4), en donde se destaca a Penicillium expansum y a Botrytis cinerea como las especies fungosas con mayor incidencia en racimos afectados, durante la temporada 2004-2005, además de una escasa o nula presencia de los hongos Aspergillus sp. y Rhizopus stolonifer. 29 De los resultados obtenidos se puede mencionar que el producto a base de dicloran mostró un control sólo parcial de la pudrición, lo que concuerda con lo observado por BRICEÑO y LATORRE (2004), igualándose a los testigos en algunas de las evaluaciones, infiriéndose con esto que el producto posiblemente no es capaz de controlar los principales hongos involucrados. Esto concuerda con lo expuesto por FRANCK, LATORRE y ZOFFOLI (2003), quienes señalan que es probable que dicloran no posea acción fungicida contra Penicillium expansum. Los ingredientes activos tebuconazole (PINILLA y ÁLVAREZ, 1999; NAVIA, 1999) y tolylfluanid (PINILLA y ÁLVAREZ, 1999) son descritos como efectivos controladores de la infección causada por Botrytis cinerea, en pre-cosecha. Sin embargo, al probar el efecto de tebuconazole + tolylfluanid+ azufre en el control de pudriciones en la post-cosecha, se observó que este producto no consiguió evitar altos niveles de daño en los racimos tratados. No obstante, se debe considerar que el producto se recomienda aplicar a inicios de floración (BAYER CROPSCIENCE, 2005), actuando como tratamiento preventivo y evitando pudriciones en pre-cosecha. Además, ESTERIO et al. (2003) en un estudio de eficacia comparativa de tratamientos químicos señalan que tebuconazole + tolylfluanid no logra una alta eficacia en el control de Botrytis cinerea al ser aplicado en las épocas de plena flor y cierre del racimo. En los racimos en que se aplicó DF-100 se observó un alto grado de daño en las evaluaciones de post-cosecha. PINILLA y RIVEROS (2003) señalan a BC-1000 (DF100) como eficiente en reducir el número de racimos con síntomas severos de pudrición ácida, pero estos autores evaluaron su efecto sobre la pudrición de precosecha, aplicado tres veces con intervalos de 15 días entre pinta y pre-cosecha; estas mismas tres aplicaciones no han conseguido controlar las pudriciones en postcosecha, mostrando una escasa acción curativa. AGUIRRE y PINILLA (2005) mencionan además que BC-1000 posee una muy buena acción preventiva en el control de Botrytis cinerea y pudrición ácida, indicando similares resultados en Argentina, pero también con tres aplicaciones del producto. Algo similar fue lo que 30 ocurrió con Bacillus subtilis, en donde el escaso control observado puede deberse a que se requieren un mayor número de aplicaciones del producto, realizadas a partir de la floración para el control de la pudrición gris (ÁLVAREZ y PINILLA, 1999) o desde pinta para el control de pudrición ácida (RIVEROS y PINILLA (2003). Por los resultados obtenidos se puede inferir que el producto boscalid + pyraclostrobin, único aplicado en forma líquida, actuaría sólo controlando infecciones incipientes deteniendo el desarrollo de estas, debido a que es un producto sistémico. Además, esta mezcla logró la mayor eficacia en el control de la pudrición de los racimos dentro de todos los productos evaluados, lo que concuerda con lo señalado por BRICEÑO y LATORRE (2004), quienes evaluando diferentes estrobirulinas en el control de hongos asociados a pudrición ácida, observaron que boscalid + pyraclostrobin posee un amplio espectro de acción. En cuanto a la eficacia de benomilo puede decirse que logró un control parcial. En donde no logró controlar puede que exista algún problema de resistencia, tal como lo plantean FRANCK, LATORRE y ZOFFOLI (2003), quienes además destacan la alta sensibilidad de Penicillium a los fungicidas bencimidazólicos, por lo que parte de la efectividad de benomilo puede deberse a su acción sobre este hongo. En cuanto a los testigos, se constató un alto desarrollo de la enfermedad, sin grandes diferencias entre el testigo con gas y el testigo sin gas. Cabe destacar las observaciones realizadas por BESOAIN et al. (2005), quienes descartan a bacterias y levaduras como agentes causales de la pudrición del racimo en cv. Red Globe, por lo que estrategias de control dirigidas hacia estos patógenos no contribuirían a disminuir la incidencia de este tipo de pudriciones. En este contexto, las aplicaciones de fungicidas en pre-cosecha pueden reducir efectivamente el daño causado por Penicillium expansum y Botrytis cinerea en fruta almacenada en frío por largos períodos de tiempo (FRANCK et al., 2005), 31 considerando que estos hongos se encuentran dentro de los principales agentes causales de la pudrición del racimo en uva cv. Red Globe. 32 5. CONCLUSIONES En general, el tratamiento constituido por boscalid + pyraclostrobin fue el que mostró la mayor efectividad en el control de pudrición del racimo, en aplicaciones realizadas una semana antes de la cosecha, y por ende de pudrición ácida durante la postcosecha, distinguible en todas las evaluaciones. Dicloran y benomilo mostraron un control parcial de la enfermedad. Los ingredientes activos tebuconazole + tolylfluanid+ azufre, DF-100 y Bacillus subtilis, en general no mostraron diferencias entre sí, logrando un control no significativo de la pudrición. 33 6. RESUMEN La pudrición ácida es una enfermedad que afecta en forma severa tanto a vides de mesa como viníferas, especialmente a los cultivares Red Globe y Thompson seedless, causando grandes pérdidas económicas. Esta enfermedad está muy relacionada con el complejo pudrición del racimo, constituyendo un grado muy avanzado de éste. Con el objeto de evaluar la efectividad de diferentes tratamientos químicos para el control de pudrición ácida en uva de mesa cv. Red Globe, se realizaron ensayos en cuatro distintas regiones de Chile (IV, V, VI y Región Metropolitana), en donde se probaron los fungicidas dicloran (18 kg/ha), tebuconazole + tolylfluanid + azufre (18 kg/ha), DF-100 (23 kg/ha), Bacillus subtilis (8 kg/ha + 13 kg/ha de azufre), boscalid + pyraclostrobin (1 kg/ha en 600 lt/ha), benomilo (1 kg/ha + 17 kg/ha de azufre) y dos testigos (azufre con aplicación de anhídrido sulfuroso en el embalaje y azufre sin aplicación de gas). Las aplicaciones se efectuaron cuando la fruta alcanzó 14° Brix y fueron realizadas con espolvoreadora para todos los tratamientos a excepción de boscalid + pyraclostrobin que fue aplicado con pulverizadora de espalda. Se realizaron tres evaluaciones, la primera al momento de cosecha, la segunda 60 días después de cosecha y la tercera 120 días después de la cosecha, midiéndose el porcentaje de racimos afectados (incidencia) y grado de ataque en los racimos (índice de daño). Los resultados obtenidos demuestran que no existió efecto de los tratamientos a la cosecha. La mezcla boscalid + pyraclostrobin logró la mayor efectividad en el control de la pudrición, dicloran y benomilo alcanzaron un control parcial y tebuconazole + tolylfluanid+ azufre, a los 60 y 120 días post-cosecha. DF-100 y Bacillus subtilis no lograron un control significativo de la enfermedad (Duncan 5%). 34 7. ABSTRACT Sour rot is a disease that severely affects both wine and table grapes, especially the cultivars Red Globe and Thompson seedless, causing important economic losses. This disease is related to the bunch rot complex, constituting a very advanced degree. With the objective of testing different chemical treatments to manage sour rot in Red Globe grapes, experiments were run in four different regions of Chile (IV, V, VI and RM). The following fungicides were tested: dicloran (18 kg/ha), tebuconazole + tolylfluanid + sulfur(18 kg/ha), DF-100 (23 kg/ha), Bacillus subtilis (8 kg/ha + 13 kg/ha of sulfur), boscalid + pyraclostrobin (1 kg/ha in 600 lt/ha), benomyl (1 kg/ha + 17 kg/ha of sulfur) and two control treatments (sulfur with a sulfur dioxide application at packing, and sulfur without gas application). The applications were done when the fruit reached 14º Brix, using a fumigator for all treatments except the boscalid+pyraclostrobin treatment, where a back-pack sprayer was used. Measurements were taken at harvest, 60 days after harvest and 120 days after harvest, for the percentage of infected bunches (incidence) and the infection level in the bunches (damage index). There was no effect of the treatments at harvest. The boscalid+pyraclostrobin mixture was the most effective in controlling sour rot, while dicloran and benomyl achieved partialcontrol, and the tebocunazole + tolyfluanid + sulphur mix, at 60 and 120 days post-harvest. DF-100 and Bacillus subtilis did not achieve a significant control of the disease (Duncan 5%). 35 8. LITERATURA CITADA ÁLVAREZ, M. y PINILLA, B. 1999. Control de Uncinula necator y Botrytis cinerea en vides mediante biofungicida Serenade®WP. IX Congreso Nacional de fitopatología, (on line). http://alerce.inia.cl/sochifit /IX.html#Articulo_43 ________ y ________. 2000. Enfermedades. In: Valenzuela, J. ed. Uva de mesa en Chile. Santiago. Colección de libros INIA, n° 5, pp. 211-229. AGUIRRE, R. y PINILLA, B. 2005. 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Esquema de aplicación de los siete tratamientos iniciales y sus cuatro repeticiones realizado en cada uno de los predios. T4R2 T3R2 T4R3 T2R1 T7R2 T5R2 T2R4 T7R1 T7R3 T1R3 T5R4 T7R4 T6R3 T2R3 T6R4 T5R3 T3R1 T4R1 T1R1 T1R2 T4R4 T2R2 T5R1 T6R2 T3R3 T6R1 T1R4 T3R4 01 -0 1 03 - 20 -0 05 1 05 - 20 -0 05 107 20 -0 05 1 09 - 20 -0 05 1 11 - 20 -0 05 113 20 -0 05 1 15 - 20 -0 05 1 17 - 20 -0 05 1 19 - 20 -0 05 1 21 - 20 -0 05 1 23 - 20 -0 05 1 25 - 20 -0 05 1 27 - 20 -0 05 129 20 -0 05 1 31 - 20 -0 05 1 02 - 20 -0 05 2 04 - 20 -0 05 206 20 -0 05 2 08 - 20 -0 05 210 20 -0 05 2 12 - 20 -0 05 214 20 -0 05 2 16 - 20 -0 05 218 20 -0 05 2 20 - 20 -0 05 220 05 Temperatura (°C) Temperatura (°C) 40 35 30 25 60,00 50,00 20 40,00 15 30,00 10 5 0 35 30 60,00 20 50,00 15 40,00 10 30,00 20,00 5 10,00 0 0,00 Fechas de medición Figura 15. Registros obtenidos en la V región. Humedad Relativa (%) Anexo 2. Humedad Relativa (%) 01 -0 1 03 -20 -0 0 5 105 20 -0 0 5 107 20 -0 0 5 109 200 -0 5 1 11 -20 -0 0 5 113 20 -0 0 5 1 15 -20 -0 0 5 117 200 -0 5 1 19 -20 -0 0 5 121 200 -0 5 1 23 -20 -0 0 5 125 200 -0 5 1 27 -20 -0 0 5 129 20 -0 0 5 131 200 -0 5 1 02 -20 -0 0 5 204 20 -0 0 5 2 06 -20 -0 0 5 208 200 -0 5 2 10 -20 -0 0 5 212 20 -0 0 5 2 14 -20 -0 0 5 216 200 -0 5 2 18 -20 -0 0 5 220 200 -0 5 2 22 -20 -0 0 5 220 05 42 Humedad relativa media diaria y temperaturas máxima, media y mínima diaria registradas en los predios en donde se realizó la aplicación de los tratamientos químicos, desde inicios de pinta hasta la cosecha. 90,00 80,00 70,00 T° mínima diaria T° máxima diaria T° media diaria HR media diaria 20,00 10,00 0,00 Fechas de medición Figura 14. Registros obtenidos en la IV región. 90,00 80,00 25 70,00 T° mínima diaria T° máxima diaria T° media diaria HR media diaria 24 -0 126 200 -0 5 128 200 -0 5 130 200 -0 5 101 200 -0 5 203 200 -0 5 205 20 -0 05 207 200 -0 5 209 200 -0 5 211 20 -0 05 213 200 -0 5 215 200 -0 5 217 200 -0 5 219 200 -0 5 221 200 -0 5 223 200 -0 5 225 20 -0 05 227 200 -0 5 201 200 -0 5 303 20 -0 05 305 200 -0 5 307 200 -0 5 309 20 -0 05 311 200 -0 5 313 200 -0 5 320 05 Temperatura (°C) Temperatura (°C) 35 70,00 25 60,00 20 50,00 15 40,00 30,00 5 0 40 35 25 70,00 60,00 20 50,00 15 40,00 10 30,00 5 20,00 10,00 0 0,00 Fechas de medición Figura 17. Registros obtenidos en la VI región. Humedad Relativa (%) 40 Humedad Relativa (%) 01 -0 1 0 3 -2 -0 0 0 1 5 0 5 -2 -0 0 0 1 5 0 7 -2 -0 0 0 1 5 09 -20 -0 0 5 1 1 1 -2 -0 0 0 1 5 1 3 -2 -0 0 0 5 1 5 1 -2 -0 0 0 1 5 17 -20 -0 0 5 1 1 9 -2 -0 0 0 1 5 2 1 -2 -0 0 0 5 2 3 1 -2 -0 0 0 1 5 25 -20 -0 0 1 5 27 -20 -0 0 5 1 2 9 -2 -0 0 0 5 3 1 1 -2 -0 0 0 1 5 02 -20 -0 0 2 5 04 -20 -0 0 2 5 06 -20 -0 0 5 0 8 2 -2 -0 0 0 2 5 10 -20 -0 0 2 5 12 -20 -0 0 2 5 14 -20 -0 0 2 5 16 -20 -0 0 5 2 18 -20 -0 0 2 5 20 -20 -0 0 2 5 22 -20 -0 0 2 5 24 -20 -0 0 5 2 26 -20 -0 0 2 5 28 -20 -0 0 2 5 02 -20 -0 0 3- 5 20 05 43 100,00 90,00 30 80,00 T° mínima diaria T° máxima diaria T° media diaria HR media diaria 10 20,00 10,00 0,00 Fechas de medición Figura 16. Registros obtenidos en la Región Metropolitana. 100,00 90,00 30 80,00 T° mínima diaria T° máxima diaria T° media diaria HR media diaria 44 Anexo 1. Resúmenes de los análisis de suelo y foliar de los predios en donde se realizó la aplicación de los tratamientos químicos. Resumen de análisis de suelo por región. 3,81 N (mg/kg) P (mg/kg) * * 48,98 80,91 K (mg/kg) ** 1243,48 1,19 4,14 57,14 66,71 350,44 8,17 2,71 4,38 85,71 28,19 430,04 8,10 1,34 5,17 20,41 117,31 631,20 pH CE (dS/m) MO (%) IV región 8,41 1,25 V región 8,25 RM VI región *Nitrógeno y Fósforo Disponibles ** Potasio de Intercambio mg/kg = ppm Resumen del análisis foliar por región. P (%) K (%) Ca (%) Mg (%) Zn (ppm) Mn (ppm) IV región 2,45 0,21 1,20 2,68 0,28 58,50 105,00 93,50 V región 1,98 0,16 1,27 2,53 0,51 RM 2,03 0,15 1,04 2,82 VI región 0,61 0,09 11,14 1,71 N (%) Fe Cu B (ppm) (ppm) (ppm) 9,00 34,95 185,00 234,00 94,50 13,00 41,94 0,34 530,00 49,50 85,00 8,50 76,70 0,47 70,00 41,00 11,50 38,40 41,00 45 Anexo 6. Embalaje tipo Corea-GCK8. 46 47 Anexo 3. Gasificación con anhídrido sulfuroso 48 Anexo 4. Delimitación de área de experimentación. 49