El Domingo, Día del Señor ¿Cómo entender realmente el domingo? ¿Qué es? El Catecismo de la Iglesia Católica nos dirá en el (CIC, 1166.2174): "La Iglesia, desde la tradición apostólica que tiene su origen en el mismo día de la resurrección de Cristo, celebra el misterio pascual cada ocho días, en el día que se llama con razón "día del Señor" o domingo. El día de la Resurrección de Cristo es a la vez el "primer día de la semana", memorial del primer día de la creación, y el "octavo día" en que Cristo, tras su "reposo" del gran Sabbat, inaugura el Día "que hace el Señor", el "día que no conoce ocaso". El "banquete del Señor" es su centro, porque es aquí donde toda la comunidad de los fieles encuentra al Señor resucitado que los invita a su banquete... Para los cristianos vino a ser el primero de todos los días, la primera de todas las fiestas, el día del Señor el "domingo"" Es mediante la Resurrección del Señor que el domingo es establecido como el día privilegiado, como el día de la Reconciliación. a. Jesucristo es el Señor del sábado. Los judíos se enfadaban con Jesús porque trabajaba el sábado sanando a las personas. (ver Mc 3, 1). Jesús se defiende afirmando que Él es "el Señor del sábado".. Con su ejemplo, el Señor nos enseña que el sábado debemos trabajar haciendo el bien a los demás, porque la caridad no tiene tiempo, está por encima de los demás mandamientos. “Otro día entro Jesús en la sinagoga y se encontró con un hombre que tenia la mano paralizada” (Mc 3, 1). b. El domingo es el día de la fe, para confesar que "Jesús es el Señor".“Tomas le contesto “Señor mío y Dios mío” Dicele Jesús “Porque me has visto has creído. Dichosos los que no han visto y han creído” (Jn 20,28,29) Jesucristo al declararse Señor del sábado, se adjudica además un título divino, por eso los fariseos querían matarlo. El domingo es el día en que los cristianos confesamos la divinidad y el señorío de Cristo; en ese día Tomás confesó su divinidad y señorío: "Señor mío y Dios mío" Al cambiar el día deculto, confesamos a Jesús como Dios y Señor del tiempo y de la historia. c. Dios sigue trabajando. ( Jn 5,17)Pero Jesús le respondió. “Mi padre sigue trabajando y yo también trabajo” quiere decir que la obra de Dios no se acabó el sábado. El pecado de Adán introdujo desorden en el mundo y era necesario un día más de trabajo y un nuevo día de descanso. d. Nueva Creación. Ya con el profeta Isaías se predice una nueva creación Isaías 65,17, ”Pues he aquí que yo creo cielos nuevos y tierras nuevas y no serán mentados los primeros ni vendrán a la memoria”. ¿Y cuál es la Nueva Creación? La nueva creación es la iniciada con la resurrección de Cristo porque él es el primer nacido de entre los muertos, él es el principio de esa nueva creación (ver Col 1,18). Por último nos debe quedar muy claro que el domingo es "el día del Señor, el día de la Resurrección, el día de los cristianos, es nuestro día. Por eso es llamado día del Señor: porque es en este día cuando el Señor subió victorioso junto al Padre. Si los paganos lo llaman día del sol, también lo hacemos con gusto; porque hoy ha amanecido la luz del mundo, hoy ha aparecido el sol de justicia cuyos rayos traen la salvación" (CIC, 1166). e. Un nuevo día. Con Cristo se inaugura un tiempo nuevo y definitivo. Él es el Alfa y el Omega, y como el domingo es el día primero de la semana y el último de la creación. La Sagrada Escritura lo llama y la Iglesia lo proclama: El día del Señor ( Ap 1, 8.10). Mensaje de Benedicto XVI Hoy es necesario, observa el Papa, "reafirmar el carácter sacro del día del Señor y la necesidad de participar en la Misa dominical" "El domingo no lo eligió la comunidad cristiana, sino los apóstoles -explica Benedicto XVI- más aún, el mismo Cristo, que ese día, "el primer día de la semana", resucitó y se apareció a los discípulos. (...) En cada celebración eucarística dominical se cumple la santificación del pueblo cristiano, hasta el domingo sin ocaso, día del encuentro definitivo de Dios con sus criaturas". Domingo, día del Señor y día de la familia Es un día especial, es nuestro día... No podemos hacer del domingo un día perdido. El domingo es un regalo especial de Dios para toda familia y para toda la humanidad. Es un día para dedicarlo a Dios, a nuestra familia, a nuestro descanso personal y para hacer algo por los demás. Debería quedar bien claro que nuestra religión cristiana y católica no es triste ni aburrida, sino alegre, pues la fiesta está en el centro de la vida cristiana... El mejor descanso de la semana está en el domingo. El domingo es un día muy especial. Nos lo recordó el Papa Juan Pablo II en su carta sobre el "Día del Señor", escrita el año 1998. Nos decía en esa carta: "Por medio del descanso dominical, las preocupaciones y las tareas diarias pueden encontrar su justa dimensión: las cosas materiales por las cuales nos inquietamos dejan paso a los valores del espíritu; las personas con las que convivimos recuperan, en el encuentro y en el diálogo más sereno, su verdadero rostro". Nos urge, por lo tanto, revivir a fondo el domingo, hacer de cada domingo, de verdad, el día del Señor y nuestro día favorito. El día más deseado, el día vivido con más alegría, el día que nos prepara para un cielo que será, nos lo enseña la Iglesia, un domingo eterno y feliz...