LA ADOPCION POR PAREJAS DEL MISMO SEXO NO ES UN

Anuncio
LA ADOPCION POR PAREJAS DEL MISMO SEXO NO ES UN JUEGO.
Richard P. Fitzgibbons, M.D.
Permitir que parejas del mismo sexo adopten priva a los niños de una madre o un
padre, y los expone a un experimento social peligroso.
Intentos de legisladores y activistas homosexuales de autorizar la adopción por
parejas del mismo sexo, son equivocados. Sus intenciones pueden ser buenas,
pero ignoran los derechos de los niños, e importantes investigaciones
sociológicas y psicológicas sobre el estilo de vida homosexual.
La decisión reciente del Servicio Social Católico del sur del estado de
Illinois, de separarse de la Iglesia y colocar niños con parejas homosexuales,
ha seguido a otros estados y tuvo lugar después que Illinois pasara una ley para
proteger los así llamados derechos de parejas homosexuales. Tal ley, la
Illinois Religious Freedom Protection and Civil Union Act ['Ley de protección de
libertad religiosa y de uniones cívicas'] ha negado fondos a agencias sociales
que rehusen permitir la adopción por parejas homosexuales.
Hacer un experimento con niños al permitir la adopción por parejas homosexuales
plantea problemas serios. Los niños tienen derecho y necesitan tanto un padre
como una madre. Tal necesidad debiera ser reconocida por el estado y por las
organizaciones profesionales como algo mucho más importante que el supuesto
derecho de adopción por los adultos.
Estas opiniones se basan en numerosas investigaciones y conocimientos de
ciencias sociales, y en mi experiencia clínica como psiquiatra, que ha tratado
niños adoptivos por muchos años, casi treinta y cinco, habiendo escrito un
capítulo sobre su tratamiento en un texto de la Asociación Psicológica Americana
(1) y como padre de tres hijas adoptivas.
Riesgos de las uniones homosexuales.
Relaciones homosexuales no producen un ambiente ideal para criar niños, por
varias razones.
Primero, parejas homosexuales tienden a ser promiscuas. Uno de los más amplios
estudios de parejas homosexuales reveló que solo siete de 156 parejas tenían una
relación sexual estrictamente monógama. La mayoría de estas uniones duraron
menos de cinco años. Aquellas parejas que duraron más de cinco años, habían
incorporado mecanismos aceptando la infidelidad sexual: “El factor más
importante para mantener a las parejas unidas por más de 10 años es la ausencia
de actitud posesiva” observaron dos expertos que eran también pareja, David
McWhirter y Andrew Mattison. “Muchas parejas aprenden temprano en su relación
que la posesión de uno por el otro en lo sexual, puede ser el mayor obstáculo a
mantenerse juntos” (2)
Segundo, las uniones son muy frágiles. La probabilidad de separarse es alta
para parejas lesbianas. En un informe de 2010, el US National Longitudinal
Lesbian Family Study [Estudio longitudinal de Familias Lesbianas en EEUU], 40
por ciento de las parejas que habían adquirido un hijo por inseminación
artificial, se habían separado. (3) Lisa Diamond en su libro Sexual Fluidity
[Fluidez sexual] informó que “más de dos tercios de las mujeres en mi estudio
habían cambiado de opinión sobre su identidad, por lo menos una vez desde la
primera entrevista. Aquellas mujeres que mantuvieron la misma identidad por
todos esos diez años resultaron ser el grupo más pequeño y atípico.” Si una
mujer en una unión homosexual cambia su opinión sobre identidad, la relación se
destruye.
Y tercero, la pareja puede no tener buena salud. Investigación en Holanda
reveló que la mayoría de los nuevos casos de VIH en Amsterdam se produjeron
entre hombres homosexuales en uniones estables. El investigador concluyó que:
“Medidas preventivas debieran concentrarse en actividades de riesgo,
especialmente con pareja estable, y estimular tests de VIH” (4) Investigaciones
han mostrado que uniones homosexuales sufren de significativamente mayor
prevalencia de abuso doméstico, depresión, abuso de drogas y enfermedades de
transmisión sexual (5). ¿Es prudente colocar a niños adoptivos en un ambiente
con alto riesgo de enfermedades de gran contenido emocional?
Los niños necesitan padre y madre.
Lo más importante es el bienestar del niño. Investigaciones sociológicas han
mostrado repetidamente la importancia vital de ambos, un padre y una madre, para
un buen desarrollo de los niños, y los graves riesgos que corren cuando no hay
padre o madre. Las madres y los padres aportan rasgos únicos que son esenciales
para la salud del niño.
Entre las muchas condiciones especiales que aportan las madres se destacan
tres: la capacidad de dar de mamar, su habilidad para entender a los niños desde
una edad muy temprana, y su capacidad de proporcionar alimento y bienestar.
Estudios sociológicos han confirmado esto. Muchos trabajos muestran que
infantes y preescolares prefieren a la mamá cuando tienen hambre, están
asustados o enfermos. Las madres tienden a calmar más al niño. Y responden
mejor a los distintos llantos de los niños. Son más capaces que los padres de
distinguir entre un llanto de hambre y un llanto de dolor. Y son también
mejores que los padres para descubrir las emociones de sus hijos al verles la
cara, las posturas y sus gestos.
Niños que carecieron de cuidado maternal durante largos períodos a una edad
temprana “carecían de sentimientos, tenían relaciones superficiales, y mostraban
tendencias hostiles o antisociales” al llegar a adultos.(6) Experiencia
clínica sugiere que privar deliberadamente a un niño de su madre, carencia
materna, causa grave daño porque las madres son cruciales para que el niño
establezca la capacidad de confiar y sentirse seguro en sus relaciones. Todas
las culturas reconocen este papel esencial de la madre.
Los padres también tienen talentos especiales. (7) Los padres son superiores
en disciplina, pasatiempos y en ayudar a los niños a superar los problemas de la
vida. Y son un modelo esencial para los hijos hombres. Su presencia en el
hogar protege al niño y favorece la sensación de seguridad, de ser protegido,
2
del niño. Numerosas investigaciones han observado los problemas psicológicos,
escolares y sociales entre los niños que crecieron en familias sin padre. Esto
demuestra la importancia de la presencia del padre para el desarrollo saludable
de los niños.
Los derechos del niño a una madre y un padre debieran ser protegidos por el
estado. Los adultos no tienen derecho de privar a los niños de una padre y una
madre.
Los niños sufren
Hay indicios muy fuertes de que a los niños criados por parejas homosexuales
no les va tan bien como a los que se criaron en un hogar estable con madre y
padre.
En 1996 un estudio bien diseñado de 174 niños de escuela primaria en Australia
– 58 niños de parejas casadas, 58 de familias heterosexuales cohabitando, y 58
en hogares de uniones homosexuales – sugirió que las parejas casadas
proporcionaban el mejor ambiente para el desarrollo social y educacional del
niño. Las parejas cohabitando fueron segundas, y los homosexuales, últimos. (8)
Los resultados de un estudio en 2009, de mujeres en Nueva York, Boston y San
Francisco son similares. Los investigadores estudiaron a 68 mujeres con padres
'gay' o bisexuales y 68 mujeres con padres heterosexuales. Las mujeres (de 29
años de edad promedio en ambos grupos) con padres 'gay' o bisexuales tenían
dificultad en tres áreas: estaban menos a gusto con relaciones estrechas de
intimidad, tenían menor capacidad para confiar y depender de otros, y sufrían de
mayor ansiedad en sus relaciones, comparado con las mujeres criadas por padres
heterosexuales. (9)
Estudios defectuosos, con resultados positivos.
No sorprende que haya expertos que se oponen a esta evidencia. Dos estudios
importantes publicados en 2010 son citados por activistas homosexuales y por la
prensa. Nanette Gartrell y Henry Bos (10) y Timothy Biblarz y Judith Stacey
(11) afirman que niños que se vieron privados deliberadamente del beneficio de
complementaridad de género y un hogar con padre y madre, no sufrieron daño
psicológico.
Sin embargo, todos los datos del artículo de Gartell y Bos son opiniones
personales de las madres y los niños. Las madres estaban al tanto de la
intención del estudio, y esto puede haber influido sobre los resultados. Este
defecto de método debilita profundamente el trabajo.
En el estudio combinado de Biblarz y Stacey [meta-estudio], en 31 de los 33
estudios de familias con dos padres, fueron los padres los que dieron la
información, que era de juicios subjetivos. También en este caso tenía una
distorsión, probar que era socialmente deseable, porque los padres sabían de la
intención política delestudio. A mayor abundameiento, de los 33 estudios de
familias de dos personas, solo dos estudios incluían hombres, aunque el título
“¿Qué importa el género de los padres?” sugiere que tanto hombres como mujeres
3
estuvieron bien representados.
Muchos estudios de parejas homosexuales tienden a tener serios problemas de
metódica. A menudo se afirma que no hay evidencia de que los niños puedan ser
dañados si son criados por hombres homosexuales. Esto es cierto, pero la
ausencia de evidencia no es prueba. Quiere decir que no hay evidencia.
Estudios de niños criados por hombres homosexuales son raros. Y ningún estudio
ha examinado las consecuencias a largo plazo, de adultos que han sido criados
por hombres homosexuales.
Una gran injusticia para los niños adoptados.
Un niño asdoptivo ha sido separado de sus padres biológicos. El niño sufre esa
pérdida. Por esa razón las agencias de adopción han tratado siempre colocarlos
lo mejor posible – padre y madre estables. Una pareja del mismo sexo es por
definición una opción de segunda clase, dado que un padre del sexo opuesto está
ausente.
Se está cometiendo una injusticia muy grave contra las agencias de adopción
Católicas, que han prestado gran ayuda a los niños, padres y familias por mucho
tiempo, y se les está negando el derecho a continuar. Las legislaturas están
colocando los derechos de parejas homosexuales por encima de las necesidades y
derechos de los niños, a tener un padre y una madre.
Privar deliberadamente a un niño de un padre o una madre daña al niño (12). La
investigación sociológica apoya esta opinión. Niños adptivos han sufrido de
abandono a temprana edad y debieran estar protegidos del traumatismo adicional
de verse expuestos a un experimento social cruel. ¿Nadie irá a defender a estos
niños?
Rick Fitzgibbons es el director de Comprehensive Counseling Services en West
Conshohocken, Pennsylvania. Ha hecho psiquiatría por treinta y cinco años, y se
especializa en el tratamiento de ira excesiva
Las referencias no son traducibles. Se encuentran en el original inglés, en
www.mercatornet.com/view/same_sex_adoption_is_not_a_game
4
Descargar