nombre propio lect TAMAÑO

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Fco Javier Martínez Cebrián
Ana Belén Martínez Cebrián
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EL NOMBRE PROPIO
EN EL APRENDIZAJE LECTO-ESCRITOR
La reciente Ley Orgánica, 2/2006, de 3 de mayo, de Educación (LOE)
establece en su artículo 13 que uno de los objetivos de la Educación Infantil es el de
iniciarse en la lecto-escritura (entre otras capacidades).
Se pretende que a lo largo de esta etapa se lleve a cabo una primera
aproximación a la lectura y a la escritura que vaya ayudando al niño a adquirir la
madurez necesaria para, progresivamente y a lo largo de la Educación Primaria,
alcanzar la madurez lecto-escritora necesaria para poder utilizar el lenguaje escrito
para conocer de una manera más profunda y desenvolverse mejor en el medio que
le rodea.
Por otra parte, en su artículo 14 la LOE establece que los contenidos
educativos de esta etapa se abordarán por medio de actividades globalizadoras que
tengan interés y significado para los niños.
Muchas veces, cuando nos enfrentamos a la ardua tarea de iniciar la lectoescritura en nuestros alumnos de Educación Infantil nos surgen un sinfín de dudas
en cuanto a métodos, teorías, actividades, recursos…
Partiendo de la legislación vigente y de los principios metodológicos que,
surgidos de la Escuela Nueva y el Constructivismo, rigen la actual Educación Infantil,
hemos de tener en cuenta una serie de criterios y estrategias a la hora de planificar
cualquier tipo de actividad en esta etapa.
Como maestros hemos de conocer el nivel de desarrollo de nuestros alumnos
y sus conocimientos previos, que formarán la base para su progresivo desarrollo; no
debemos de olvidar la importancia de construir aprendizajes significativos, que
conectando con sus intereses y motivaciones nos ayuden a formar verdaderos
aprendizajes.
Por tanto, motivación, actividad, globalización… son estrategias necesarias
para potenciar los aprendizajes en esta etapa, siempre teniendo en cuenta la
necesidad de que éstos se lleven a cabo de una manera gradual, es decir, partiendo
de lo que el niño conoce y avanzando de forma progresiva hacia contenidos más
difíciles y lejanos a su experiencia.
También es de destacar la importancia del desarrollo de la autonomía del niño
que hace necesaria que éste sea el protagonista de sus aprendizajes, dejándole
actuar autónomamente para que sea él mismo quien descubra sus posibilidades y
limitaciones.
Todo ello justifica la utilización del nombre
propio como base para iniciar al niño en el proceso
lecto-escritor, no sólo en los alumnos de la etapa de
Educación Infantil, sino también incluso en aquellos
que, cursando los primeros niveles de la Educación
Primaria presentan dificultades de aprendizaje tanto
de la lectura como de la escritura.
Hemos de tener en cuenta que los niños están
interesados en sus nombres porque representan
quienes son, es algo inherente a ellos, que les
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pertenece y les define. Los nombres propios son, por tanto, una parte importante de
su identidad.
Es importante que los niños escuchen sus nombres y los vean escritos ya que
necesitan una gran cantidad de ocasiones para relacionar su identidad y la manera
como su nombre suena, se ve y se escribe.
Por tanto, un recurso muy motivador es esta etapa es partir del nombre propio
escrito dada la significatividad que éste tiene para el niño, haciéndolo siempre de
una manera lúdica, a través del juego, gran recurso en la etapa infantil.
El nombre propio es la primera palabra que el niño entiende y con la que se
identifica. Esto lleva a un interés en tratar de “copiarlo” primero haciendo garabatos,
grafismos primitivos que intentan parecerse a las letras y luego escribiéndolo de una
manera cada vez más convencional.
Hay muchas maneras en como el maestro puede usar el nombre de los niños
para despertar su interés hacia la lectura y la escritura.
Como ya hemos dicho, trabajar el nombre propio es un recurso sumamente
motivador para el niño que le ayudará a avanzar en el sistema de escritura. Así, el
nombre propio es fuente de información y conflicto:
• Fuente de información porque ayuda al niño a comprender una de las
características esenciales de la escritura: la estabilidad de la atribución (una
determinada palabra se va a escribir siempre de la misma manera).
• Fuente de conflicto, ya que lleva a plantearse interrogantes que le acercan a
descubrir y comprender el sistema de escritura.
Al mismo tiempo, es importante hacer saber al niño que no esperamos algo
perfecto de su escritura. Valorar y premiar sus intentos al escribir su nombre le va a
ayudar a sentir que ha logrado algo y eso es un poderoso factor motivador para
fomentar su desarrollo y los aprendizajes futuros.
En el aula, uno de los primeros recursos para utilizar el nombre propio de los
alumnos es la elaboración de un “fichero”.
EL FICHERO
Cuando hablamos del “fichero” nos estamos refiriendo al conjunto de tarjetas
que llevan escritas los nombres de los niños de la clase y que nos van a servir para
llevar a cabo múltiples actividades.
La elaboración de las tarjetas debe realizarse siempre de manera individual.
Las tarjetas deben ser del mismo color, forma, tamaño, material y escritas con el
mismo tipo de fuentes (mejor en ordenador) y con mayúsculas. Aunque esto
depende del sistema que se utiliza en cada escuela, nosotros defendemos el uso, en
un primer momento, de la mayúscula por tener un trazo más sencillo y permitir al
niño un rápido reconocimiento de las letras.
Es recomendable que se plastifiquen ya que al ser un material que se utiliza
todos los días en el aula, van a durar mucho más tiempo, evitando su pronto
deterioro.
Cuando hacemos las tarjetas que forman parte del fichero nos sentamos con
el niño y le preguntamos cómo se llama. Escribimos su nombre y le comentamos
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que en la tarjeta pone lo que él nos ha dicho. Es fundamental que cada niño sepa
qué dice en su tarjeta.
Después de escribir el nombre del niño en la tarjeta le preguntamos “¿qué
pone?”. En sesiones posteriores escribimos su nombre delante de él e intentamos
que se fije en:
- La primera letra de su nombre.
- La direccionalidad (de izquierda a derecha)
- Los rasgos propios de su nombre.
- El orden de las letras dentro de su nombre.
- Las letras que se repiten en su nombre.
- …
Si en la tarjeta del nombre ponemos la foto habrá muchos niños que solo se
fijen en su foto y tardarán mucho más tiempo en reconocer su nombre y las letras
que lo forman. Por tanto es aconsejable que foto y nombre se separen, aunque al
principio pueden ir juntos.
Una vez que el niño ha observado cómo el maestro copia su nombre, hay que
invitarle a que intente copiarlo, sin miedo a equivocarse.
Después de repetir las actividades anteriores, el niño será capaz de copiar su
nombre teniendo la tarjeta delante y progresivamente lo podrá hacer sin necesidad
de modelo.
Se aconseja agrupar las tarjetas con los nombre de todos los niños de la
clase en tres o cuatro ficheros (por ejemplo, por equipos) y poco a poco irlos
reduciendo a uno, según vayan familiarizándose con las tarjetas y les resulte más
fácil encontrar la suya.
Los ficheros estarán siempre al alcance de los niños, favoreciendo su acceso
y uso autónomo.
Una vez confeccionadas las tarjetas es aconsejable enseñarlas y explicar a
los alumnos su utilidad: pueden servir como modelo de escritura, para reconocer su
nombre, y los nombres de otros niños, etc.
Las tarjetas, al ser individuales, pueden ir evolucionando de dificultad
conforme los conocimientos de cada uno de los niños. Ofrecemos aquí una
evolución gradual que puede hacerse de ellas, aunque es solamente un ejemplo:
- Nombre (mayúscula) + foto.
- Nombre (mayúscula y cursiva) + foto
- Nombre (mayúscula y cursiva) sin foto
- Nombre y apellidos (mayúscula y cursiva) sin foto
- Nombre y apellidos (cursiva) sin foto
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ACTIVIDADES CON LOS NOMBRES PROPIOS
No sé como puedo trabajar los nombres
en Educación Infantil. He plastificado el
nombre de cada niño con su foto pero
¿ahora que hago?.
Existen una gran cantidad de
actividades para trabajar con el nombre
propio que, a su vez, nos van a ayudar a
iniciar al niño en el proceso lecto-escritor.
Sirviéndonos
de nuestra propia
experiencia y de las de otros maestros y
maestras compañeros, vamos a recapitular
aquellas que nos parecen más interesantes. Hemos de tener en cuenta que todas
estas actividades han de adaptarse a las características y ritmos de nuestros
alumnos intentando no forzar tiempos y avanzando poco a poco. Por eso no
ofrecemos edades, todas ellas están dirigidas para el etapa Infantil,
preferentemente, aunque también pueden servir para trabajar con niños de Primaria
con dificultades de aprendizaje.
A) AMBIENTACIÓN DEL AULA
Los nombres de los niños pueden estar presentes en el aula, en distintos
lugares como por ejemplo:
- Nombre en los espacios de uso personal: perchas, mesas, sillas,
casilleros…
- Nombre en la bata.
- Nombre en la chaqueta y abrigo.
- Nombre en la bolsita del almuerzo.
- Listas de los niños de la clase.
- Lista de encargados.
- Lista de los que van a una excursión o salida.
- Lista de los que van al comedor o a casa.
- Lista de los niños que tienen actividades extraescolares.
Esto les va a permitir ir familiarizándose con su propio nombre y con el de los
compañeros.
B) LAS PRIMERAS ACTIVIDADES
- Enseñar a cada niño su tarjeta con el nombre escrito y leerla. Grupal e
individualmente.
- Darle a cada uno su tarjeta para que la observe, la identifique e interiorice.
- Decorar con pintura de dedos el nombre (que está escrito con mayúsculas
gruesas en una hoja) intentando que cada niño se familiarice con la forma
que tienen las letras de su nombre.
- Cada niño se dibuja y escribe su nombre en la hoja, siguiendo el modelo
de la tarjeta.
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Componer su nombre con plastilina, haciendo churritos y poniéndolo
encima de un modelo dado.
C) ACTIVIDADES EN GRAN GRUPO
a. ACTIVIDADES DURANTE LAS RUTINAS
o Para salir a la asamblea, ir enseñando los nombres (sin la foto) y
según los vayan reconociendo, van saliendo.
o Cada día escribir en la pizarra el nombre del “primero de la fila” o
del “encargado”.
o Contar las letras que forman el nombre del “primero de la fila” e
identificar las letras.
o Comparar ese nombre con el del resto de compañeros.
o Cada día pasar lista con las tarjetas. Separar las tarjetas de los
niños que no han venido a clase, indicar quién falta, cómo se llama
y escribirlo en la pizarra.
o Indicar el encargado de cada grupo, buscar su nombre y escribirlo
en la pizarra.
o Escribir el nombre en cada una de las fichas de trabajo, primero con
ayuda de las tarjetas del fichero y progresivamente sin ayuda.
b. OTRAS ACTIVIDADES
o Observar cómo es su nombre, agruparlos todos y buscar la tarjeta
con su nombre. Discriminándolo entre unos cuantos.
o Situar su nombre entre unos pocos y darles pistas para que lo
reconozcan (número de letras, letra inicial, etc.)
o Reconocer el nombre de sus compañeros (es más difícil).
o Distribuir las tarjetas por las mesas del aula. Bailar por la clase
libremente y cuando cese la música buscar su nombre y cogerlo.
Comprobar si se ha equivocado o no.
o Observar la letra por la que empieza cada nombre. Buscar la letra
magnética correspondiente.
o Juego de la silla: poner carteles con los nombres de los niños en las
sillas. Situar las sillas formando un círculo. Los alumnos bailarán
alrededor de estas y cuando cese la música se sentarán. Tendrán
que averiguar de quién es la silla en la que se han sentado.
o El juego del bingo: introducir letras sueltas en una bolsa. Sacar una
al azar y los niños tendrán que poner una ficha sobre la letra de su
nombre si aparece en él. También se puede realizar con el nombre
de un compañero.
o Contar el número de letras que tiene cada nombre.
o Comparar los nombres:
Nombres cortos y largos (en cuanto al número de letras).
Nombres simples y nombres compuestos.
o Clasificar en grupos en función de nombres cortos, largos,
bisílabos, trisílabos, etc.
o Nombres que comiencen por la misma letra. Agrupando los
nombres de los niños de clase según la letra inicial.
o Nombres que terminen por la misma letra.
o Nombres de niños y de niñas (fijarse en las terminaciones –a, –o).
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o Nombres que empiezan y terminan igual, que pueden ser iguales o
diferentes.
o Nombres que tienen las mismas letras, en el mismo orden (es el
mismo nombre) y en distinto (nombres distintos).
o Escribir y leer los diminutivos de los nombres. Comentar que los
diminutivos tienen más letras que el nombre.
o Escribir un nombre en la pizarra y averiguar cuál es.
o Juego del ahorcado: Adivinar nombres escribiendo en la pizarra
alguna letra, siguiendo la mecánica del juego del ahorcado.
o Empezar a escribir en la pizarra un nombre, letra a letra. Los niños
cuyo nombre empieza por esa letra se ponen de pie. Poner la
segunda letra y los que no la tengan se sientan. Así hasta que se
averigua de quién se trata.
o Escribir un nombre al que le faltan letras y preguntar cuántas y
cuáles son.
o Meter todos los nombres en una bolsa y sacar uno, el niño cuyo
nombre hemos sacado hará una actividad.
o Repartir las tarjetas (sin foto) haciendo que no coincidan con sus
dueños. Cada niño ha de buscar y dársela a su respectivo dueño.
o Palmear los nombres marcando las sílabas.
o Mural con las iniciales de los nombres. Los niños, de uno en uno,
escriben en la pizarra la letra inicial de su nombre. Si algún niño se
da cuenta de que ya está escrita, debe escribirla igualmente al lado
de la inicial que se corresponda con la suya. Reconocer el nombre
de la letra inicial. Al día siguiente, el maestro muestra una cartulina
en la que aparecen escritas las letras iniciales de los niños de clase,
cada uno ha de escribir su nombre debajo de la letra inicial que
corresponda.
o Un niño coge una tarjeta con un nombre, los demás tienen que
adivinar cual es el nombre a partir de la información recibida. La
información puede ser referida tanto a las letras de su nombre como
a los rasgos físicos de la persona.
o Formar su nombre con letras recortadas de un periódico, revista…
pegando cada letra ordenada en una hoja.
o Completar con las letras que faltan los nombres incompletos que
aparecen escritos en una hoja.
o Dictar al maestro las letras de su nombre para que éste las escriba
en la pizarra.
D) ACTIVIDADES EN PEQUEÑO GRUPO
- Poner su nombre.
- Escribir su nombre y el de los compañeros que empiezan igual.
- Hacer un dibujo del protagonista de la semana (o del encargado) y copiar
su nombre.
- Escribir los nombres que terminan igual.
- Nombres largos y cortos.
- Diferencias y similitudes.
- Números de letras que tienen sus nombres.
- Hacer tarjetas con sus nombres utilizando letras móviles.
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Escribir el nombre de sus amigos tras haberlo identificado previamente en
las tarjetas del fichero y teniendo las tarjetas como referencia de apoyo.
Juego de loto con las letras del abecedario.
Juego de loto con los nombres de la clase.
Jugar a ver quién tiene una determinada letra en su nombre.
En folios o en papel continuo escribir delante de cada niño su nombre y
pedirles que rodeen con colar azul la letra A, con amarillo la E... luego
contar los círculos de cada color, los niños copian sus nombres debajo.
Darles los nombres de todos los del equipo y pedirles reconozcan su
propio nombre y que peguen su foto al lado de su nombre. Más adelante,
darle las fotos de todos los del equipo para pegarlas al lado del nombre
correspondiente.
Buscar el nombre correcto entre otros que están mal escritos.
Dibujar en una hoja un crucigrama con los nombres de cuatro niños de
clase con las fotos correspondientes en cada palabra y un trozo de velcro
en cada casilla. Se trata de que los niños, en pequeño grupo, completen el
crucigrama con las letras troqueladas.
Repartir en cada mesa o grupo las tarjetas en las que aparecen sus
nombres y los nombres de otros niños de la clase. Cada niño debe
escoger la suya. Cada uno debe leer su nombre intentando identificar
algunas de las letras y también la forma en cómo están ordenadas.
Asociar fotografía con nombre de forma manipulativa.
Colocar en una mesa (o equipo) varias tarjetas con nombres y quitar los
que no sean de esa mesa (o equipo).
E) ACTIVIDADES INDIVIDUALES
- Darles la tarjeta con su nombre y que lo repasen con el dedo.
- Seguir su nombre con pintura de dedos.
- Rellenar su nombre con churritos de plastilina, lana, gomets…
- Escritura espontánea de su nombre.
- Contar las letras de su nombre.
- Escribir su nombre en un folio teniendo como referencia su tarjeta del
fichero.
- Copiar su nombre y el de sus compañeros que comienzan igual.
- Contar cuantas letras tiene su nombre.
- Reconocer su nombre entre todas las tarjetas de su clase.
- Reconocer las letras que componen su nombre.
- Traer un listado de palabras que comiencen igual que su nombre. Tiene
que saber leerlas y conocer su significado.
- Confeccionar un carné de identidad.
- Copiar el nombre de sus amigos.
- Repartir una hoja en la que aparecen escritos los nombres de los
compañeros de equipo. Discriminar y rodear su propio nombre. Valorar si,
además de su nombre, reconocen otros.
- Componer el propio nombre con letras móviles troqueladas (al principio,
teniendo el modelo delante, luego sin el modelo).
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Escribir el nombre propio reconociendo, de entre un grupo de diferentes
letras, las letras que forman su nombre y las que no forman su nombre.
Colorear sólo las letras del abecedario que aparecen en su nombre.
Coger las letras que necesita para escribir su nombre y pegarlas en un
folio.
Buscar en los cuentos de la biblioteca de aula palabras que empiecen por
la inicial de su nombre.
Recortar, ordenar y pegar las letras de su propio nombre.
Asociar nombre con foto en la hoja de trabajo.
Crucigramas con los nombre de tres o cuatro compañeros de clase en la
hoja de trabajo.
F) PEQUEÑOS PROYECTOS
- El libro de los nombres. Preparar una carpeta de anillas con tantas hojas
como letras tiene el abecedario. Cada hoja tiene una letra en grande, en la
parte superior y diversos trozos de velero pegados. Se trata de que los
niños coloquen todos los nombres de la clase en la página
correspondiente según la inicial.
Otra variante es que, en vez de pegarlos con velcro, cada niño escoja la
página que corresponde a su letra inicial y escriba su nombre. También
pueden escribir nombres de personajes conocidos por todos.
- El libro de los nombres de clase con fotografías y autorretratos.
- El libro de los nombres elaborados con letras móviles y ordenados
alfabéticamente.
- El álbum de la clase. Elaborar el álbum de la clase con tantas hojas como
niños haya en el aula. En la parte superior de cada hoja pegar la foto de
una niño de la clase y escribir el nombre debajo dos veces (una en
mayúscula y otra en cursiva), detrás de la hoja pegar tres gomets iguales,
de manera que cuando se corten las tres partes de la hoja se puedan
relacionar las fotos con todos los nombres. Este álbum es autocorrectivo
porque el niño puede comprobar si ha relacionado bien la fotografía con el
nombre mirando si coinciden los tres gomets de detrás.
- El abecedario de los nombres propios. Elaborar un abecedario para la
clase, que ayudará a ir conociendo los nombres de las letras y también su
forma y sonido, asociándolas a unos nombres escritos. Escoger una letra y
escribir los nombres de los compañeros de la clase que empiezan por
dicha letra.
- Árbol genealógico (nombres y apellidos de padres y hermanos).
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EVALUACIÓN
En la evaluación de los progresos lecto-escritores de los alumnos hemos de valorar
más el proceso que el resultado final, adecuándonos a la evolución de cada alumno.
Los criterios a evaluar serán, entre otros:
- Si el niño es capaz de reconocer su nombre y el de sus compañeros
dentro de una lista de nombres propios.
- Si sabe diferenciar su nombre de otros nombres.
- Si se inicia en el (re)conocimiento de las letras de su nombre.
Ofrecemos aquí una pauta que puede servirnos para orientarnos a la hora de
evaluar el nivel de desarrollo en la lectura y escritura del nombre propio y el de los
compañeros.
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LAS LETRAS
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DE LAS LETRAS
ALFABÉTICA
SILABICA-ALFABETICA
SILABICA
ALUMNOS
ESCRITURA PRESILABICA
ESCRITURA
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REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
- LEY ORGÁNICA 2/2006, de 3 de mayo, de Educación.
-
EQUIPO EDEBÉ (1997) Libro guía Construyendo palabras. 3 años.
Barcelona: Edebé.
-
AA.VV. (2007) Más que palabras. Enfoque constructivista de la lectura y la
escritura. Nivel 1, 2 y 3. Madrid: SM INFANTIL.
-
AA.VV. (2004) Aprendizajes en Educación Infantil. Madrid: CCS.
-
AA.VV. (1999) El aprendizaje de la lectoescritura desde una perspectiva
constructivista.Vol. I. Barcelona: Graó.
-
AA.VV. (2000) Escribir y leer; tomo II y III. Madrid: MEC y EDELVIVES.
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