TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES ASOCIACIÓN DE AYUDA ANTIALCOHÓLICA REHABILITADORA Y DE OTRAS DROGAS LIBRO II TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS ILEGALES Y LUDOPATÍA TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE SUS FAMILIARES. ASAYAR 1 LIBRO II 2 TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES ASAYAR 3 LIBRO II LIBRO II TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS ILEGALES Y LUDOPATÍA. TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE SUS FAMILIARES. 4 TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES Elaboración, Redacción y Diseño: ASAYAR Presidente de Asayar: Ramón López López Edita: Asayar (Asociación de Ayuda Antialcohólica Rehabilitadora y de otras Drogas) C/ Diego López de Zúñiga nº 26 (Polígono Pta. De Madrid) 28802-Alcalá de Henares - MADRID 1ª Edición del Libro II: Diciembre 2009 Propiedad y Derechos de ASAYAR Para cualquier contacto E-mail: [email protected] ASAYAR 5 LIBRO II Queremos, a todos los que habéis participado con vuestros testimonios, agradeceremos enormemente vuestra contribución, sin cuya colaboración no hubiera sido posible la confección de este segundo libro de testimonios y experiencias, cuya lectura podrá despertar la motivación de cambio en algunas personas que se encuentran en un estadio pre-contemplativo y que, quizá, le falte éste último empujón para que salten a los siguientes estadios de cambio en los que ya os encontráis todos los que habéis participado en este libro. Éste propósito y otros son los que pretendemos lograr. Gracias de nuevo a todos. 6 TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES ASAYAR 7 LIBRO II ÍNDICE Agradecimientos 6 Prólogo 10 TESTIMONIOS DE ENFERMOS 12 TESTIMONIOS DE FAMILIARES 128 8 TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES ASAYAR 9 LIBRO II PRÓLOGO Tras la iniciativa primera de elaborar un libro testimonial para tener un testigo fiable de una realidad más emocional que socialmente cruel y estigmatizada y, tras comprobar los buenos resultados obtenidos, nos vimos impelidos a realizar un segundo Libro, con “savia nueva”, es decir, con nuevos testimonios, con enfermos y familiares demandantes de ayuda, con unas historias desgarradoras y otras más entrañables, llenas de cualquier sentimiento, emoción y pensamientos que puedan existir y en algunos casos inimaginables para nuestros tiempos. En algunos casos son historias que “ponen los pelos de punta” y que pueden llegar a afectar emocionalmente al lector (quedan advertidos). Pero el potencial lector deberá concluir sobre el todo y no únicamente sobre cada historia en particular; el conjunto es lo que transmite el sufrimiento personal y familiar y casi me atrevería a decir, el propio sufrimiento sociocultural, pero también las ganas de vivir, luchar y salir del mundo de las adicciones que tanto les ha quitado. Cada historia tiene unos estupendos personajes (y no de ficción) con un pasado, un presente y un futuro. Un pasado que no pueden ya cambiar, un presente que están aprendiendo a disfrutar y un futuro que están creando día a día, con esfuerzo y lucha, movidos por esa voluntad de superación, con un proyecto de vida diferente al que hasta ahora les había avocado al fracaso. 10 TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES Son historias que no dejan impasible a nadie y que de su lectura debemos aprenden dos cosas: hasta qué punto puede llegar a sufrir un sistema familiar y de qué forma tan drástica e importante puede pasar del llanto a la risa, del sufrimiento a la paz, de no tener nada a tener lo suficiente, de no tener ganas de vivir a tener ilusión por todo. Os ánimo a que la lectura os mueve a procurar ayudar a los demás y no únicamente a que surjan frases como: “qué mal lo habrán pasado…, “se lo merecía…, etc.” Se ha intentado mantener las transcripciones literales de sus autores porque con ella expresan lo que quieren contar, así como el anonimato de los mismos. Saludos a todos, Ramón López López Presidente de Asayar ASAYAR 11 LIBRO II LIBRO II TESTIMONIOS DE ENFERMOS CON ADICCIÓN A ALCOHOL, DROGAS ILEGALES y LUDOPATÍA 12 TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES TESTIMONIO DE UN ADICTO AL ALCOHOL REHABILITADO Soy un enfermo alcohólico de 48 años de edad y más de las 2/3 partes de mi vida las he pasado bebiendo. Todo empieza desde el primer vasito de vino con casera en las comidas y alguna cerveza que otra con los amigos. ¡Qué bien!, nos creíamos que con eso, un cigarrito y unos pelitos de barba en la cara, pasábamos de ser unos chavales de 14 años, a ser ya unos tíos hechos y derechos. Pero el tiempo no para y yo tampoco. Este chaval ya se hizo un tío, pero junto a él, también fue creciendo el consumo de alcohol. El periodo de Mili agudizó en mí las ingestas de alcohol. Había mucho tiempo libre y a 500 Km. de casa y de la novia. ¿Qué mejor forma de matar las penas y divertirte un poco con las litronas y los cubatas? Así, hasta que terminé la misma. Después, llegó un tiempo de más calma, trabajo, boda, hijo y algún que otro cubata diario o más, pero lo que popularmente y erróneamente se llama un consumo normal. Nada más lejos de la realidad. Mi adicción empezaba a funcionar sin darme cuenta. Poco a poco y día a día, bebía cada vez más, simplemente porque creía que me apetecía, cuando por el contrario, era que mi cuerpo ya me pedía alcohol. ASAYAR 13 LIBRO II Así llegó mi primera pancreatitis aguda, diagnosticada por causa del alcohol, a lo que yo negaba de forma rotunda, pues como creía y así afirmaba, consumía “lo normal”. Dejé de beber unos 15 días y volví de nuevo a lo antes habitual y así, como si de un reloj se tratase, cada 6 meses venía otra, una segunda, tercera y hasta la novena pancreatitis que se convirtió en crónica. Debo decir que, los médicos ya estaban desorientados, pues aunque tenían los resultados de los análisis de sangre y las transaminasas que tenía estaban por las nubes, eran incrédulos que hubiese vivido más de 4 pancreatitis y no hubiese muerto y como yo continuaba diciendo que mi consumo de alcohol era normal (siempre mentía en la cantidad que consumía), llegaron a pensar que podría ser que tuviese problemas con la vesícula y querían extraérmela, cosa que no permití. El caso es que mi sistema endocrino y exocrino, dejó de funcionar bien y se me declaró una diabetes recidivante y, como he dicho, pancreatitis crónica, cuyo significado resulta que si me volvía a repetir alguna, posiblemente no sobreviviría. También y como es natural, los problemas familiares y de trabajo entre los diferentes episodios de pancreatitis, empezaron a manifestarse seriamente. Quizás por miedo, por presiones y también por mi propia voluntad, dejé el alcohol durante 13 años. Durante ese tiempo, me convertí en la persona sensata que anteriormente no había conocido en mí. Era saborear la vida. 14 TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES ¡Ójala todo hubiese seguido así! Pero la triste realidad es que un día me olvidé de todo y comenzó de nuevo mi odisea. Quién se iba a resistir en Inglaterra a saborear el mejor whisky escocés, sin hielo y rodeado de compañeros que también lo hicieron. Me dije que por una vez no pasaría nada y aparentemente así fue (esa noche), al día siguiente como tampoco pasaría nada, otro y otro. Por motivos de trabajo, tenía que desplazarme muy a menudo a ese país y con menor frecuencia a otros destinos de Europa. Del no pasar nada, llegué a llevarme ya en las maletas el whisky desde España, no era el escocés, pero era más barato. Normalmente mi estancia en el extranjero era de una semana y al comienzo 1 botella me duraba para toda ella, con el tiempo la botella me duraba el primer día y el resto a pagar más caro, pero sin whisky no me quedaba. Durante este tiempo es cuando por primera vez en mi interior, reconocí que el alcohol me dominaba. Si no bebía nada más levantarme, temblores y ansiedad, después durante el día, trago va y trago viene y así todos los días que estaba fuera. Cuando estaba en España, ya era más de lo mismo. Por las mañanas me preparaba el café (para que la mujer viese los cacharros sucios y pensara que había desayunado), pero lo tiraba al fregadero y a cambio unas copas de whisky o coñac. ASAYAR 15 LIBRO II En el trabajo, siempre tenía una botella o más; cuando venía a comer, claro está, no tenía hambre, comía un poco y después otra copa y por la tarde más de lo mismo. Así día tras día y viaje tras viaje. Pero el cuerpo no perdona, las fuerzas empezaron a fallarme, perdí 20 Kg., ya que no comía, pues en el extranjero todo es con mantequilla y a mi no me gusta, así que comer poquito y a disgusto y en casa que me gustaba todo, no me apetecía y claro está, tuve que ir al médico que, tras unas pruebas, volvimos al tema del alcohol y me dio la baja laboral. Las disputas familiares eran constantes, así que decidieron junto con el Psiquiatra internarme en el Hospital Psiquiátrico Dr. Lafora, durante 15 días para la desintoxicación y posteriormente otros 30 para la deshabituación (U.D.A.). ¡Que tristeza la mía! Me sentía encarcelado; pero si todo era por una buena causa, adelante con ello. Superé la prueba y regresé a casa predispuesto a no volver a tocar el alcohol. Comencé a trabajar una semana después y noté que algo iba a ocurrir. Mis sospechas no eran infundadas, me tuvieron 2 meses igual que a un general sin mando y en espera de que cometiese un fallo para un despido procedente. Tuve la suerte de que no metí la pata, pero el tema estaba tan caliente que aproveché la oportunidad para negociar una salida de la empresa, simulando un despido improcedente y por supuesto una buena liquidación ya que llevaba 24 años en la misma y lo conseguí. Me quedé sin trabajo pero con mucho ánimo. 16 TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES Al cabo de una semana de estar en casa y como la mujer trabajaba, mis ánimos decrecieron y decidí tomarme una copa; y otra vez la misma historia, botella por día. Nuevas discusiones familiares y susto, mi mujer me presenta los papeles de divorcio y, como cuando estás bebido no eres consecuente, aceptaba el mismo, pero no las condiciones. El psiquiatra, mi mujer y el resto de mi familia, decidieron ingresarme si había plaza en el López Ibor. Estuve 3 ó 4 días ingresado y pedí el alta porque la verdad si estoy más tiempo allí hubiese terminado tarumba del todo. Demasiados problemas para estar de nuevo encerrado en un sitio de mucho renombre y caro, para la poca tranquilidad que dentro se vivía. De nuevo en casa, no bebo y encuentro trabajo, todo vuelve a la normalidad tanto laboral como familiar. Estoy 7 meses sin beber hasta que llega el cumpleaños de un compañero y me dice que a la hora de la comida me acercase al restaurante donde él y otros comían, para tomar café. ¿Tomar café? y 4 copas también, e inicio de nuevo mis andanzas con el alcohol. De nuevo problemas familiares y el diagnóstico a mi madre de un cáncer mortal e inminente. Esto me hace beber más y me hago más intolerante. Como resultado de ello, también me marché de la empresa en la que estaba, no por el alcohol, sólo por la falta de respeto hacia mi madre que un día mostraron al negarme salir a mi hora para ir a verla. Cierto es que, si no hubiese estado bebiendo, quizás hubiese enfocado mejor las cosas. ¡Seguro que sí! ASAYAR 17 LIBRO II De nuevo en el paro, sin el cobijo que da una madre aunque estés casado, caí en una depresión profunda que me llevó a un alcoholismo total. Escondía botellas por toda la casa para que no las viese mi mujer y me pasaba los días bebiendo constantemente, sin emborracharme, pero lloviendo siempre sobre mojado, así que nunca estaba en mi sano juicio. Fue entonces cuando mi Psiquiatra me dio el ultimátum de: Vete a ASAYAR, mantén una entrevista con ellos a ver que pueden hacer por ti y si no, no vuelvas más por aquí. Así lo hice, mantuve la entrevista el 21 de Enero del 2008 y el día 26 fue la primera terapia a la que asistí en deplorables condiciones, pues había bebido y aparte estaba tomando Tranxilium 50 mgs. (imaginároslo). Hasta la 2ª terapia, seguí bebiendo pero ya en cantidades reducidas y con muchas ganas de recuperarme, pero el fármaco me tenía machacado. Y ya por fin dejé de beber. Gracias al apoyo de Antonio (mi terapeuta), los compañeros de terapia, mi mujer y mi hijo, mi psiquiatra que ha hecho por mi lo que nadie y por supuesto a la plena convicción de que soy un enfermo alcohólico y que tiene ganas de disfrutar y dejar disfrutar la vida a los demás, aquí me encuentro 7 meses después en un estado perfecto, con trabajo y con mucho ánimo. Como final, quiero deciros que aunque no he sido muy breve, lo cierto es que aún me quedan secuelas o vacíos en mi memoria, amnesia típica del gran consumidor que he sido. 18 TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES Desearos a todos que nunca os deis por vencidos, pues podéis conseguir, si os lo proponéis, alejaros de la miseria que origina el alcohol y, a aquellos que lo habéis conseguido, no os confiéis nunca, un pequeño descuido y, el alcohol siempre os está esperando. UN DIA MÁS EN MI ADICCIÓN AL JUEGO Estoy en casa junto a mi mujer, intento que mi carácter sea normal como el resto de los días, pero se hace difícil, una vez más he perdido más de mil euros jugando a las maquinitas, a lo largo de la jornada. En casa todo son buenas caras y sonrisas forzadas para tratar de conseguir que mi mujer no se dé cuenta que algo ocurre. Son las siete de la mañana y trato de intentar dormir algo que se hace harto complicado al no poder dejar de pensar lo que he gastado y como voy a conseguir recuperarlo. No duermo y espero impaciente el momento en que mi mujer se marche al trabajo. Sin hacer ruido pongo el despertador a las 8:50, sólo diez minutos después de la hora habitual en la que ella se marcharía, “es increíble sólo dos horas tras llegar yo de trabajar y en mi cabeza sólo está el pensamiento de ir a jugar”. Son las nueve de la mañana y yo estoy en la puerta del salón de juegos, incluso antes de que abra, comienza otra jornada infernal para mí, como siempre ASAYAR 19 LIBRO II trato de recuperar el dinero perdido el día anterior y como siempre no hago otra cosa que perder más y más. Son las 17:50, llevo casi nueve horas seguidas jugando, he ido al cajero automático en siete ocasiones para sacar dinero, no, miento, he ido en ocho ocasiones, pero en ésta última ya la tarjeta no me daba más. Como os podréis imaginar no he recuperado lo de el día anterior y sin embargo sí me he vuelto ha gastar mucho dinero. Se hace tarde, he de recomponer mi cara y mi sonrisa para cuando vuelva mi mujer de trabajar, se acabó el día, mañana seguro tendré más suerte “pobre iluso de mí”. Así, un día tras otro, algunos ganas (pocos), pero la mayoría pierdes y mucho, no sólo dinero, el carácter ya no es tan fácil de controlar, los nervios cada día son mayores y la sonrisa fácil deja de serlo. Gracias a Dios, mi mujer se acabó dando cuenta de que algo pasaba, y yo saqué fuerzas de donde no las había para contarle toda la verdad, gracias a todo esto conocí ASAYAR, y hoy en día estoy muy contento de mantenerme en abstinencia. UN FINAL FELIZ ES POSIBLE Mi historia es la de otros muchos ludópata, la de otros muchos adictos a cualquier otra cosa. No sé cuando empecé a jugar, quizás a los 14 ó 15 años, trabajaba, disponía de dinero, jugaba “lo normal”. Al principio lo que sobraba del café, otro día algo más con algún amigo. Cuando tenías algún problema bastaba con sentarse frente a una máquina para evadirse. Otro día era para celebrar que el día había salido redondo. Pero 20 TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES yo siempre pensé que “controlaba”, no me suponía ningún problema. No tenía conciencia de lo que pasaba. Pasé una mala racha sentimental en mi vida y ahí sí sentía que jugaba en exceso, pero era mi manera de no llegar a casa y enfrentarme a mi pareja de entonces. Si mi pareja no pasaba por su mejor momento, yo desde luego con mi manera de actuar tampoco solucionaba nada, al contrario, lo agravaba. Por fin, tomé la decisión de separarme, y dejé de jugar de una manera tan compulsiva. Pensaba: lo controlo, porque una vez que me he separado ya no juego tanto. Casi un año después conocí a la que ahora es mi pareja. Un día mientras la esperaba cerca de su casa, ella me vio en un bar frente a una máquina. Cuando subí a su casa, estaba nerviosa y me preguntó: ¿tú tienes algún problema con el juego?, por supuesto lo negué, le dije que jugaba “lo normal” lo que me sobraba del cambio de la coca-cola. Ella me contestó, a mí eso no me parece normal. Al poco tiempo tenía lo que yo siempre había deseado, una mujer de la que estaba enamorado y un hijo, que aunque no lleve mi sangre, yo lo consideraba mío. Me sentía querido de nuevo, después de muchos años. Ella sin pensarlo dos veces me incluyó en su cuenta corriente en la que había un remanente de dinero más o menos importante. En los primeros meses de nuestra relación ella cayó en una depresión, yo la ayudaba en lo que podía y más o menos iba bien. Después de unas vacaciones, ASAYAR 21 LIBRO II quizás las mejores de mi vida, tuve una lesión en la rodilla y el monstruo que llevaba dentro despertó, ese que pensaba que controlaba. El sonido de las tragaperras volvió a mi vida. Cualquier pretexto para salir y jugar era bueno, me inventaba algunas historias inverosímiles para justificar los tiempos de ausencia. Los ludópata nos convertimos en expertos mentirosos. Luego vinieron el agravamiento de la depresión de mi chica, la lesión no me permitía trabajar, y un par de abortos. Yo jugaba y jugaba, el muñequito tonto daba vueltas, la música no paraba, estaba en el paraíso, pero no pensaba en el infierno que me estaba construyendo. Me sentí monstruoso cuando en el último aborto de mi mujer, mientras ella sangraba en casa y tenía dolores fuertes, yo iba a buscar nolotil en ampollas, le decía que no había en las farmacias cuando ella me llamaba al móvil ante mi tardanza, y yo ¿Dónde estaba? Frente a los muñecos infernales. Durante meses ella no iba al banco, no sacaba dinero, apenas pagaba, yo me encargaba de eso, pero un día pagó ella, era comienzo de mes y no había saldo, había cobrado la paga, Hacienda, el salario de los dos y no había un euro. Claro, del dinero que ella tenía ni rastro. Por supuesto, había acumulado bastantes deudas. Y por fin me sacó cuál era el problema que tenía. Nada más lejos de mi intención que hacerle daño, pero se lo había hecho y mucho. Al día siguiente fui a mi médico de cabecera y me habló de ASAYAR, tenía que solucionar el problema, no podía perder a aquella mujer y a ese hijo, o mejor dicho tenía que recuperar su confianza, no quería que pensara 22 TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES que sólo había estado con ella para sacarle el dinero, porque no era cierto, la amaba, y era el momento de demostrarlo. Llamé dispuesto a hacer todo lo posible para curarme. Oí el primer día de terapia decir a un compañero, que hoy esta dado de alta, cada día cuando me acuesto pienso “un día más sin jugar”. Ese era el objetivo que me marqué, no jugar, sin contar cuanto tiempo llevaba sin hacerlo, sólo pensaba un día menos para mi recuperación. Aquí he aprendido a afrontar la vida de otra manera, intentar poner solución a los problemas y no refugiarme en el juego. Sé que nunca, nunca podré echarle más monedas a una máquina, porque eso supondría despertar al monstruo y yo estoy mejor cuando él duerme, y haré todo lo posible para que ese sueño sea eterno. Ahora, 11 meses después de aquella primera terapia en la que me sentía avergonzado por lo que había hecho. Después de haber dejado el peso de mi mochila con mis compañeros y compañeras de rehabilitación, con mi terapeuta, he comenzado a disfrutar de los pequeños momentos de la vida. Ya no me levanto por las mañanas los domingos a comprar churros a las ocho de la mañana, para empezar porque no he podido llevar dinero este tiempo, pero tampoco lo necesito, porque ¿a que no sabéis qué hacía antes cuando iba a comprar churros? Ahora disfruto de las mañanas en la cama con mi mujer y mi hijo, ya no tengo prisa por salir a la calle ni a por churros ni a por nada. Y además, en unos meses espero ser padre de nuevo, porque mi mujer vuelve a estar embarazada. ¿Podéis imaginar un final mejor? En este año, he comenzado a ASAYAR 23 LIBRO II escribir la nueva historia de mi vida, sin olvidar nunca lo que he dejado atrás. Dicen que los hombres que olvidan su historia están condenados a repetirla, y yo no estoy dispuesto a pasar por el mismo infierno. TESTIMONIO DE UN LUDÓPATA Soy una persona que pertenece a uno de los grupos de terapia de ASAYAR. Mi problema es el juego, soy ludópata, podría contar tantas cosas sobre este tema que necesitaría un libro para mi solo. Yo creía que no tenía solución, que mi vida sería así, tirar y tirar dinero en las máquinas de juego, ¿Cómo es posible que prefiriese el juego de las máquinas, a la felicidad de mi familia y mía? No podía explicármelo, pero así era. Recuerdo el día que les dije a mis hijos que tenían un padre que era un ludópata de mierda, mi hija me dijo “yo creía que esto sólo pasaba en el cine, o en otras familias pero no en la nuestra”, no se lo podía creer. Mi hijo con doce años me pegó un empujón con tal fuerza que me sentó en una silla, y de su boca salieron estas palabras “donde vas a ir, no se te ocurra salir de casa”, yo les había dicho que me iba de casa porque no les quería hacer mas daño. Pero lo que más adentro me llegó es que me dijo “papá nosotros estamos aquí y te vamos a ayudar, como sea”, me abracé a ellos y a mi pareja y les pedí perdón por todo, y les prometí que no jugaría nunca más; estuve unos días sin jugar, pero volví otra vez a las máquinas de juego, el juego me había vuelto a ganar al igual que tantas veces anteriormente, 24 TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES tenía una pareja fabulosa, unos hijos maravillosos y un buen trabajo, y el juego era más importante que todo ello. Porque cuando se es ludópata mientes y llegas a robar para conseguir dinero, y dinero en las manos es automáticamente dinero para las máquinas. Porque cuando se es ludópata tu pareja pierde la confianza que tiene en ti y contigo y abandonas la responsabilidad que tienes como pareja y como padre. Porque cuando se es ludópata pierdes la autoestima personal, social y laboral, pasas a ser una marioneta por y para el juego. Porque cuando se es ludópata llegas a ver el frigorífico de tu casa vacío como yo lo he visto. Porque cuando se es ludópata no te das cuenta de que las personas inteligentes son los beneficiarios de las máquinas y los que no juegan. Así iba transcurriendo mi vida en un infierno de insatisfacciones y agobio que no se lo deseo a nadie. Una de las veces que estaba pillado le pedí dinero a mi hermano, que el era una de las pocas personas que sabían mi problema, 500 euros, me los dio pero me dijo que no se creía nada de la excusa que le puse para pedirle el dinero, también me dijo “ya eres mayorcito, si quieres seguir echándote mierda encima tú mismo, lo vas a perder todo, todo lo que has conseguido en tu vida, tienes una pareja que no te la mereces, y unos hijos majísimos y no se merecen lo que estás haciendo con ellos. ¿Qué ves tú en una maquina tragaperras, no te das cuenta que eso no te va a dar nada”?. ASAYAR 25 LIBRO II Vaya ejemplo me dio mi hermano pequeño, aconsejando a su hermano mayor. Fueron pocas palabras pero a mí me hicieron pensar mucho y estuve un tiempo sin jugar. Ahí me di cuenta de que necesitaba ayuda, pero quién me podía ayudar a mí, si por mi trabajo estaba de lunes a sábado fuera de casa. La gota que colma el vaso fue cuando le pedí 1.200 euros a mi sobrino que no sabía nada de mi problema, para tapar agujeros económicos que teníamos en casa los cuales yo había generado con el juego, mi familia no sabía nada de esto, no sólo no llevé el dinero que esperaba mi pareja sino que tampoco pagué a mi sobrino y saqué una tarjeta de 2000 euros a crédito que tampoco llegué a pagar. Me estuve planteando muy seriamente la opción del suicidio y llegué a estar con una cuerda en el cuello y una carta de despedida escrita en mis manos, nadie se puede imaginar lo que yo pasé escribiendo esa carta a mi familia, fue con seguridad el peor rato de mi vida. Con la ayuda de mi pareja, mis hijos, mi hermano y mi cuñada y la medico de familia se cruzo en mi vida ASAYAR. En la actualidad llevo 6 meses en un grupo de terapia donde nuestros problemas de adicciones los ponemos encima de la mesa y entre todos les buscamos soluciones, lo cierto y verdad es que llevo 6 meses sin jugar y eso es importante. Quiero romper una lanza a favor del equipo de psicólogo y terapeutas de ASAYAR. Profesionales que 26 TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES no te piden nada a cambio, bueno si te piden tu recuperación. Es la forma que ellos tienen de cobrar. Estos 6 meses que llevo sin jugar han sido los más bonitos y felices que he pasado con mi pareja y mis hijos porque se nos había olvidado que era la felicidad. Porque cuando no se juega recuperas poco a poco la confianza de tu pareja y vuelves a ser un padre para tus hijos. Porque cuando no se juega autoestima en todos los aspectos. recuperas tu Porque cuando no se juega mi pareja mis hijos y yo hemos vuelto a sonreír. Porque cuando no se juega me ha dicho mi hija que mis besos son ahora de otra manera a como eran antes. Porque cuando no se juega poco a poco vuelvo a ver cómo se va llenando el frigorífico. Si estas palabras le hacen reflexionar a alguna persona, sólo a una que tenga una adicción como la mía o de alcoholemia o de drogadicción me sentiría muy satisfecho de que mis palabras le hayan ayudado. No puedo cambiar el pasado porque el pasado, pasado está y no puedo volver atrás, en el presente he cogido el tren que ASAYAR me ha puesto en la puerta de mi casa, en el futuro me gustaría bajarme en la estación de no volver al juego y ser la persona que fui. ASAYAR 27 LIBRO II TESTIMONIO DE UN POLICONSUMIDOR Hola me llamo M. y quiero contaros cuál ha sido, por mi mala cabeza, la triste historia de mi vida. Tengo 42 años y cuando estaba en el colegio, me gustaba jugar al fútbol, hacer atletismo, me gustaba hacer deporte y estaba lleno de ilusiones, por ser algo en la vida. Por aquél entonces yo vivía en Alcorcón y nos dieron un piso en Alcalá, y aquello me afectó bastante, ya que era un niño con muchos complejos, me costaba mucho hacer amigos y relacionarme con la gente, al barrio donde vine, vino gente de muchos pueblos de Madrid, empecé a fumar, a beber y a conocer la droga, a inhalar pegamento, a fumar porros, a tomar toda clase de pastillas, todo lo que nos podía colocar, llegábamos hasta donde nos llegaba el dinero. Empecé a no ir al colegio a hacer novillos y a perder todas las ilusiones que tenía por aquel entonces. Tenía 13 años, pasó un tiempo y como no valía para estudiar, me puse a trabajar y ahí conocí la mayor ruina de mi vida, la heroína, me evadía tanto de la realidad que yo pensaba que aquello era lo mío, pues empecé a trabajar de botones y todas las propinas que me daban, que eran más que el sueldo, eran para heroína, ya que el problema del alcohol lo tenía resuelto, ¡era gratis! Empecé a mentir, a cometer pequeños robos y a ingeniármelas de mil maneras para conseguir dinero. Cuando tenía 17 años estaba totalmente enganchado a la heroína, me busqué una novia, haber si con 28 TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES motivaciones nuevas podía salir de ella, pero al final terminamos los dos enganchados. Todo eran problemas, cada vez más y más, aquello era un pozo sin fondo. Todo lo que teníamos era para el consumo, me acostaba por la noche y pensaba, mañana no me vuelvo a drogar más, pero al día siguiente nada mas levantarme me sentía malísimo, sin la droga no podía funcionar, a si que lo primero que hacía era buscar mi dosis, a razón del dinero que había. Todo aquello era un infierno, era un querer pero no poder, quería dejarlo pero no podía, así que empecé a ir a psiquiatras, a centros de día, pero no me solucionaban nada, pues lo único que hacían era hartarme a pastillas y seguía consumiendo y, a consecuencia de ello, tuve varias sobredosis; dejé las pastillas y la heroína y me alcoholicé. Bebía alcohol sin ningún control, por ello perdí trabajo tras trabajo, nadie me quería contratar ya que no estaba en condiciones para ello. Mi familia sufría todas las consecuencias de mis adicciones, les engañaba, les robaba, les hice mil perrerías, hasta que se cansaron de mí y me echaron de casa y así me vi fuera de casa y enganchado como un burro. Como no tenía opciones, ni tampoco dinero, me tuve que ir a un centro de rehabilitación gratuito, en ese tiempo tenia 27 años, mi novia también vino conmigo, ella fue a una ciudad y yo a otra, pasamos nuestro tiempo de rehabilitación, el cual no fue nada fácil y al cabo de un tiempo nos mandaron a la misma comunidad y nos casamos. Valoramos como habíamos estado antes de ir al centro y como estábamos en ese momento, y decidimos ASAYAR 29 LIBRO II quedarnos allí a ayudar a otras personas, como en su momento se nos ayudó a nosotros. Era un centro cristiano y nos sentíamos muy bien con la labor que realizábamos; pasaron 8 años y mi mujer se quedó embarazada y nos planteamos salir de allí y empezar a rehacer nuestras vidas con muchas ilusiones, buscar trabajos, ganar mucho dinero, vivir cómodamente, comprarnos una casa, así que empecé a trabajar en la hostelería que era lo único que sabia hacer. Todas las ilusiones que teníamos cuando salimos del centro se vinieron abajo, ya que empecé a beber otra vez, una cerveza de vez en cuando, vino en las comidas. Mi mujer se quedó embarazada otra vez y nos llegó un segundo hijo, y yo cada día bebía y bebía mucho más, luego no fue bastante la bebida y empecé a consumir cocaína y heroína, todos los buenos propósitos estaban cayendo otra vez en ese pozo que no tiene fondo. Así llegue a ASAYAR con mi vida desecha otra vez por el alcohol y las drogas, pero con más años y experiencia, sabía que tenía la vida y el bien por un lado y la muerte y el mal por otro, y sólo yo podía decidir lo que quería, así que creo que la vida y el bien es la mejor opción, porque amo a mi familia y no me gustaría nada perderlos por nada del mundo. Podemos resbalar y caer, pero hay que levantarse rápidamente y seguir caminando, así que estoy súper agradecido a toda la gente que hay en ASAYAR dando su vida por los demás, por que sé, por experiencia propia, más o menos el precio que están pagando y el sacrificio tan grande que están haciendo, dando su vida a los demás y dándonos armas para luchar contra nuestra enfermedad; todas las adicciones tan dañinos que nos separan de lo que más queremos y nos hunden en la 30 TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES miseria y la ruina, por eso, debemos aprender a manejar las armas que nos dan. ¿De qué sirve un arco si no sabemos tirar una flecha? ¿De qué sirve una espada, si no sabemos manejarla?, por eso vamos a aprender a manejar esas armas con constancia y paciencia, podemos perder una batalla, pero seguramente si aprendemos a manejar las armas que se nos dan con el paso del tiempo, esta guerra la tenemos ganada, y no olvidemos nunca que lo que hemos hecho en muchos años no lo vamos a curar en 1 año, ni en 2, esto es un día a día y cada día tendremos nuestras luchas y nuestras batallas, pero bien preparados, seguro que venceremos y estaremos en abstinencia. Por que es lo que nos da la vida y merece la pena luchar por ello. MIS ÚLTIMOS DÍAS EN EL INFIERNO Soy una persona de 33 años y enfermo alcohólico y ludópata, casado con una mujer maravillosa y con dos hijos increíbles de 5 y 1 años. Esto que cuento son los últimos días de consumo que, aunque fueron los peores días de mi vida, tengo un gran recuerdo de ellos, ya que fue la puerta hacia la libertad que antes no encontraba. Yo ya andaba deprimido, porque sabía que no lo estaba haciendo bien y no veía solución, porque, ¿Quién me iba a quitar esas ganas de jugar? No teníamos dinero y yo siempre me las apañaba para sacar de donde fuera para poder beber y jugar, cada vez bebía más porque lo necesitaba, por las mañanas para enfrentarme al cajero y sacar dinero y por las noches para que mis remordimientos me dejaran dormir. ASAYAR 31 LIBRO II Ya había gastado demasiado y puesto demasiadas excusas y se me estaban acabando las ideas, las mentiras cada vez eran más ilógicas y más frecuentes y la tensión que tenía era insoportable. Por las mañanas se suponía que tenía que estar cuidando de mi hijo pequeño pero fueron muchas las veces que se lo llevaba a mis suegros con la excusa de que me habían llamado del trabajo para entrar antes y tener unas horas para mí, para poder irme al bar. A veces, se me pasaba por la cabeza la idea del suicidio como una forma de terminar con todo esto y para ello, lo único que hacía, era meterme en Internet para investigar formas de suicidarse que no fueran demasiado dolorosas, porque claro, no quería que me hiciese mucho daño; muchas veces cogía todos los fármacos que tenia en casa y miraba en Internet como hacerme una especie de cocktail mortal; siempre terminaba la historia con lo mismo, yo me decía que no podía hacerle eso a mi familia y que no quería que mis hijos me encontrasen en la cama muerto, cuando la verdad es que no lo hice porque no tuve cojones o quizás inconscientemente buscase otra salida a mis problemas. Llegó un fin de semana que ya me dije a mi mismo que sería el último que pasaría con mi familia, porque la solución que encontré era la de irme lejos para buscar ayuda (no sabía donde acudir pero ya se me ocurriría algo), pase todo el fin de semana muy decaído porque el tiempo se me acababa; cuando llegó el lunes me fui al banco para saber cómo podría sacar algo de dinero por si lo necesitaba y vi que podía pedir un crédito sin que hiciese falta la firma de mi mujer, y entonces pensé que ya lo tenía, como muchas veces yo le había dicho a mi 32 TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES mujer que llevara ella a mi hijo a casa de sus padres porque yo tenía que doblar en el trabajo y entraba muy pronto, así que me fui por la mañana a seguir jugando y bebiendo y cuando fui al banco ya era demasiado tarde para sacar el dinero y organizarlo todo para irme, así que prefería dejarlo para el martes; llamé al trabajo para decirles que mi hijo estaba muy malo y que tenía que subirlo al hospital y que no iba a ir a trabajar. Me refugié en los bares dándole vueltas a mi plan mientras seguía jugando y bebiendo. Como llevaba desde la mañana bebiendo y el dinero se me acabó llamé a mi mujer para decirle que, como no había mucho trabajo, me iba para casa y así pasé las últimas horas con mi familia. Estando en casa le comenté a mi mujer que también al día siguiente tenía que trabajar por la mañana y que se encargara ella de llevar al niño con sus padres. No podía creer que esa fuera la última noche con ellos y no pude dormir, sólo me asomaba a las habitaciones para verles por última vez y fueron varias las veces que se me saltaron las lágrimas. Llegó el martes y salí de casa sobre las 6 de la mañana, me fui al bar a pasar las horas y poder beber algo para poder enfrentarme a lo que estaba haciendo; cuando llegaron las 10 me fui al banco, pedí el crédito y me fui a la ventanilla a sacar el dinero, cuando me dijeron que no sabían si me podían dar todo el dinero porque les tenía que haber avisado un día antes me puse muy nervioso y el chico me dijo que me tranquilizara, que me pasara sobre la 1 para ver si no habían sacado demasiado dinero y podían preparármelo. Me fui a casa con una sensación de que cada vez se me estaban ASAYAR 33 LIBRO II complicando más las cosas e intenté no pensar demasiado; saqué una mochila y metí algo de ropa, un reloj y las cuatro cosas que se me ocurrieron; dejé en la mesa una nota que había escrito por la noche explicándole todo a mi mujer y me fui al bar de nuevo, esperando la hora de recoger el dinero. Cuando llegué al banco y me dieron el dinero, llamé a un taxi para que me llevara a la estación de Atocha para coger el primer tren que saliera y cogí uno para Santiago de Compostela. Me di cuenta que el teléfono me lo había dejado en el taxi y me fui corriendo a comprarme otro en una tienda de la estación. En el tren mi cabeza no paraba de trabajar y de machacarme y tuve que irme al vagón de la cafetería para tomarme unas copas, cuando llevaba ya unas horas de viaje mandé un mensaje a mi mujer diciéndole que este era mi nuevo número de teléfono y no me contestó; eso me desesperó porque pensé que ya tenía que haber leído la nota y pensé que ella me intentaría llamar, pero no llegó esa llamada. Intenté tranquilizarme cuando de repente, delante de mi cara se plantaron dos tíos con una placa de policía y me querían registrar, me dijeron que era un registro de rutina y que no me preocupara, pero mi cabeza me estaba diciendo que mi mujer ya había dado el aviso y que de alguna manera me habían encontrado, pero no pasó nada en ese momento y yo llegué a mi destino. Cogí un taxi y me llevó a un hostal donde pasar la noche. Yo estaba muy nervioso porque no llegaba la llamada de mi mujer y no sabía porqué no me llamaba; volví a escribirle y esta vez sí me contestó, 34 TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES preguntándome que quién era, le contesté que su marido, y en ese momento empezaron las llamadas. Yo no me atrevía a hablar con ella y le dije que no me llamara, que mejor por mensajes porque no quería hablar. Le comenté lo de la nota y ella no sabía nada de esa nota porque la tuvo que tirar sin querer pensando que no era nada, así que se lo expliqué por teléfono, y lo que yo me pensaba que iba a ser todo reproches fue al contrario, me dijo que volviera a casa, que me querían ayudar todos, que no me preocupase por nada, que juntos saldría de esto y se me cayó el mundo, no podía creer que me quisieran ayudar con todo el daño que les había hecho. Llegó el día siguiente y cogí un tren de vuelta, allí estaban esperándome mi mujer, mi suegro y mi hermana, no sabía ni que decirles, pero ahora sí, GRACIAS, OS DEBO LA VIDA. Ingresé en un centro durante un mes y después encontré a mis amigos de ASAYAR, donde no sólo estoy consiguiendo la abstinencia total sino que me están ayudando a ser mejor persona. Muchas gracias a todos los que me dieron una segunda oportunidad en esta vida porque no la voy a desaprovechar y voy a intentar que estéis todos orgullosos de mi y que no penséis nunca que el esfuerzo que un día hicisteis por mi fue en vano, muchas gracias, OS QUIERO. ASAYAR 35 LIBRO II TESTIMONIO Me llamo S., tengo 39 años y soy una enferma alcohólica, creo que los defectos de personalidad que me llevaron a desarrollar esta enfermedad fueron, una timidez e inseguridad en mi misma excesivas, que me producían una ansiedad y miedo terrible a cualquier situación nueva, a los cambios, a lo desconocido… un miedo paralizante a salir de la protección de mi casa, aunque tuviese muchísimas ganas de dar ese paso, todo esto lo mezclaba con una buena dosis de complejo de inferioridad. Mi hermano mayor (también alcohólico), era mucho más inteligente que yo y tenía una personalidad abierta y arrolladora que encandilaba a todo el mundo. Se me conocía por ser la hermana de M., le idealicé en mi adolescencia, e intenté tener su mismo “éxito” con la gente. Enseguida noté que el alcohol me relajaba, aparentemente desaparecían mis temores, y permitía transformarme en una persona divertida, abierta, ingeniosa y coqueta. O sea, todo lo que quería ser. Cuando tenía 17 años, a mi padre le diagnosticaron un cáncer. Mi madre se fue con él a un hospital en EE.UU. Yo me quedé con mi hermano, cuyo estado de alcoholismo ya era grave. Fue entonces cuando empecé a beber para olvidar, para no pensar en mi mala suerte, para no sufrir, sentir… recurrí a la forma de beber más corriente entre las mujeres alcohólicas, a escondidas. 36 TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES Yo, que por entonces era conocida en mi familia como “la niña buena”, formal y responsable, en la cual todos podían confiar, me volví una experta en ocultarlo, hasta meses después de que muriera mi padre, cuando mi madre descubrió que había vaciado nuestra bodega, incluso las botellas de whisky rellenas de agua, así que durante muchos años, sólo tomaba alcohol en momentos puntuales, como para encontrar trabajo, ya que nuestro bienestar económico se desvaneció de repente. Una vez que me sentía segura, podía prescindir de él. Era como una medicina mágica que me abría puertas. Empecé a relacionarme con chicos, analizando un poco, creo que ponía disculpas a salir en algunos ámbitos por mi sentimiento de inferioridad, necesitaba anestesiarme antes, y con ciertas personas “normales” podría hacer o decir algo que dañara mi imagen perfecta. Sin embargo, me relacionaba con chicos con problemas mucho más obvios y graves que los míos. Me volcaba en cuidarles, mimarles, sacarles de sus apuros. Así me sentía más a gusto conmigo misma. Luego, tanto mi familia como yo les echábamos la culpa a ellos por el fracaso de la relación. Poco a poco asumí las responsabilidades de todos (menos las propias). Me volcaba en el trabajo, cuidando a mi madre, a mis sobrinos… no tenía tiempo para mí. Al no poner limites a los demás, me sentía utilizada. Me creí una victima sufridora y me compadecía porque nadie me ayudaba a mí (aunque nunca pidiese esa ayuda). Estaba conteniendo mi ira, mi resentimiento… Buena disculpa me busqué para deprimirme y abusar aun más del alcohol. Hasta cierto punto, creaba motivos para beber. ASAYAR 37 LIBRO II Fue un alivio cuando mi madre descubrió mis botellas en el maletero del coche. Como si me quitase un peso de encima. En ese momento, su actitud y la de mi hermano rehabilitado fueron de gran ayuda. A pesar del dolor que les había causado no me acusaron, ni juzgaron. Sólo me dijeron que buscara ayuda para mi enfermedad. Ahí fue cuando, por fin derrotada, se la pedí a ASAYAR. Sólo llevo aquí 7 semanas, pero ya hay una larga lista de cambios que me hacen sentir bien, orgullosa de mí… Ya no tengo que preocuparme de si hay alcohol suficiente hasta la próxima compra, ni de sufrir la vergüenza de qué pensará la cajera. Ahora puedo llevar bolsos pequeños, antes tenían que ser XL para esconder el alcohol que me acompañaba. No necesito comerme la cabeza pensando en dónde esconderlo, luego acordarme de dónde lo había puesto y calcular cómo deshacerme de ello sin que nadie me viese, ni esforzarme en conducir despacito y con un ojo cerrado para no ver doble y salirme de la carretera y matar a alguien. Me he liberado de meterme seis chicles en la boca con pasta de dientes para no oler a alcohol. Ya que con cualquiera de ellos me podría haber asfixiado cuando me quedaba dormida… Tengo mucha suerte de estar viva, y creo que con un propósito. Espero poder ayudar a otros que sufran la misma tortura. Nunca he probado otra sustancia que no fuera tabaco y alcohol, pero creo firmemente en que la segunda puede ser la más fuerte de todas ya que generalmente es la que da pie a cualquier locura. 38 TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES Siempre anhelé una vida sin problemas, el alcohol sólo me los agravó, pasó de ser mi medicina a ser mi veneno. Ahora comienzo a mantener la serenidad y felicidad, a pesar de las dificultades. Todo esto no hubiera sido posible sin la entrega, el cariño, la comprensión, la paciencia y el apoyo de Ramón, Antonio, Gerardo, y por supuesto, cada uno de los miembros de mi grupo. Gracias a ellos estoy aprendiendo a canalizar mis sentimientos para construir mi vida, no destruirla. Os debo, en gran medida, este maravilloso cambio. EL ALCOHOL Y YO Quién soy, no lo sé, qué pienso, no lo sé, tengo todo y no tengo nada, que paradoja, todos tratan de ayudarme, pero cómo, cuándo, en qué momento, en qué lugar, no sé si yo mismo me tengo considerado, mi autoestima está por los suelos, me siento una persona que sería capaz de cortarme las manos o donar mis riñones, si alguien de mis allegados lo necesitara (no dudaría), pero soy incapaz de algo tan sencillo como decir que no a una botella de alcohol, qué asco. Me puedo tirar cinco días sin beber y no me acuerdo de la botella para nada, es increíble, y luego lo tiro todo por el retrete, ya no tengo nada, no escondo nada, he estado encerrado, mi pareja se desespera, mi terapeuta está hasta el gorro de mi, y yo sigo fallando ¿por qué? Qué tendrá la botella; es como cuando un minero encuentra una pepita de oro, y yo no soy minero pero si la encuentro, se me ilumina la vista, ¿Por qué no la vacío? ¿Por qué no tengo cojones para decir que no? ASAYAR 39 LIBRO II Sólo sé, que quiero salir del pozo como sea. Tengo todo, amigos, ayuda y una familia que se deja todo por mí, y una mujer que esta haciendo el 90% más que yo, ¿Qué más quiero? Lo tengo todo y no valoro nada, ni a mí mismo ¡qué asco! TESTIMONIO DE UN ENFERMO ALCOHÓLICO Ya desde muy pequeño aprendí lecciones muy duras, entre ellas, la más dura que he tenido que vivir en toda mi vida: la de ser testigo directo del comportamiento de un enfermo como yo, mi padre. Cuando venía por las tardes al piso donde vivíamos, yo reconocía el sonido del llavero que traía colgado del pantalón ya cuando entraba en el ascensor y entonces el terror más grande que he sentido jamás se hacía presente en mi inocente cuerpo, y me estremecía, ese miedo me bloqueaba todos los sentidos, casi todos los días (ya que había algún día de tregua). Entonces comprendía como el rayo, que algo iba a pasar que haría que me fuera llorando a la cama. Inconscientemente en lugar de esconderme, muchas veces lo que hacía era darme a ver por él, así la tomaría directamente conmigo. Yo temía sobre todo por mi madre, ya que mi hermano y yo nos llevábamos la mejor parte (al menos mi hermano era su favorito). Jamás podré olvidar la expresión de terror y de sufrimiento de mi madre. A ella dentro de su pánico lo que más le hacía sufrir era lo que nos pudiera pasar a nosotros y así era mi día a día, con 7 años ya comprendía todas estas cosas, a la fuerza. 40 TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES Mi madre nos acostaba y nos tranquilizaba, nos besaba y yo veía en su cara que se iba de la habitación hacia su peor pesadilla con horror, pero con amor hacia mi, que la miraba sin comprender porqué. Cada vez que recuerdo su cara la vida pierde importancia para mí. Tiempo después, mi abuela enfermó y tuvimos que mudarnos los cuatro a su casa para cuidarla; con 12 años yo venía del colegio y traía a mi hermano, juntos comíamos y luego le dábamos de comer a mi abuela, que padecía Alzheimer y una inmovilidad física. Entonces la enfermedad de mi padre creció y todos fueron testigos de ella, empezamos a enfrentarnos a él y a darnos cuenta de que habría que hacer algo. Yo ya me enfrentaba directamente a él, incluso le provocaba, tenía tanto odio hacia él y tanto rencor que ya no quería que se curara, quería que se muriera por todos los años de horror diario que nos había dado. Cuando tenía 16 años, por fin convencimos a mi madre para que se separase de él. Recuerdo la última conversación que tuve con él, le miré a los ojos y le dije que si le pasaba algo a mi madre o a mi hermano, yo le mataría y le juré que nunca más volvería a llorar. Él se fue y yo nunca más volví a llorar, lo peor de todo es que algo de mi murió con su marcha. Nunca más he temido a ninguna persona, nadie me daba miedo. Yo por entonces ya había probado las drogas y como en casa había muchos problemas, nadie se fijaba en que yo me estaba descarrilando, como ahora no había nadie que me diera miedo, me volví un tipo duro y empecé a trapichear y a salir. ASAYAR 41 LIBRO II Empecé a salir por la noche y a hacer lo que me daba la gana. Me juraba a mi mismo que yo nunca sería como mi padre y poco a poco iba adquiriendo las costumbres que él tenía, contestaba a mi madre, despreciaba a mi hermano y me reía de todas las normas; dejé de estudiar y empecé a ser un enfermo, como mi padre, sin saberlo me convertía día a día en todo aquello que yo tanto despreciaba. También empecé a andar con mala gente y a hacerme respetar, me atrevía con todo, me metía de todo, era como una cobaya y poco a poco fui forjando mi propia leyenda, la del Ave Fénix, así me llamaban, trapicheaba con coca, con tripis, porros, pastillas… Y yo tomaba de todo, ya me había ido de casa así que no tenía el cariño de nadie, cada vez me metía más en el pozo que me ha traído hasta las puertas de ASAYAR. Como decía antes, soy testigo de la enfermedad de mi padre, testigo y además sufridor de ella y por eso mi propia enfermedad me está haciendo tanto daño. Yo tardé 16 años en parar de llorar, 16 años he pasado atemorizado, avergonzado y pisoteado por un alcohólico y han pasado otros 12 años más y todavía no he podido olvidar todo lo que he visto sufrir a mi madre y a mi hermano; todavía se me pone el corazón en vilo cuando recuerdo todo aquello. Todavía no he sido capaz de perdonar a mi padre y entonces pienso en las personas a las que habré pisoteado y a las que habré avergonzado y todas como las que aún hoy lloran por mi culpa, como yo lo hice por mi padre y pienso en cuánto trabajo les costará perdonar lo que les he hecho y pienso en cómo soy capaz de 42 TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES hacerles esto yo a ellos después de ser yo testigo de un enfermo. TRISTE TESTIMONIO Era un día de estos que se daba bastante mal, por ser domingo y no poder buscarte la vida, porque está todo cerrado y además tenía que hacerme cargo de mis dos hijos. Me acuerdo que no tenía medios económicos para mi consumo habitual y me levanté muy jodido con mi mono, muy pero que muy jodido, y no me quedó otra que llamar a un amigo de consumo, quien a los treinta minutos apareció en casa, y tenía lo suficiente para poder ponerme en pie. Nos fuimos a recoger a mis chicos y de vuelta a casa, como no teníamos medios económicos, decidió bajar y hacerse un par de aparatos de música, en lo que era un verdadero experto. Al cabo de 40 minutos apareció con la mercancía, había que venderlos, hice un par de llamadas y quedé con un comprador. Eran cerca de las 2 del mediodía, así que como los niños tenían que comer, puse macarrones a cocer, les dije que tenía que ir a hacer un recado, así que nos fuimos a vender los aparatos, los vendimos y nos fuimos a Madrid a comprar género. Nos pusimos y a las tres horas aparecí en mi casa, muy desaliñado, me encontré que los chicos ya habían comido, quitaron la pasta del fuego, la quitaron del agua hirviendo, la echaron la salsa de tomate y comieron; el mayor sólo tenía 7 años. Doy gracias a Dios porque no les pasara nada, pero en aquel momento les felicité por haberlo hecho tan bien, me metí en el servicio y me puse otra dosis. Con esto, quiero decir que cuando estás en ASAYAR 43 LIBRO II estas condiciones no pensamos en nada y en nadie más que en la adicción. Qué triste de verdad TESTIMONIO En primer lugar quiero agradecer a todo el mundo que hace posible que ASAYAR ayude a personas como yo, enfermas. Mi historia empieza desde los 35 años donde ya empiezo a beber cervezas. En el año 2000 mi hijo abre un bar y mi mujer y yo le ayudamos; por las mañanas yo me encargaba de hacer las compras y cuando acababa de ellas me iba a tomar el café y las copas de coñac, hasta que él abría el bar, luego estaba todo el día ayudándole en la cocina y las cervezas eran continuas. En el 2006 tras tener épocas en las que a veces bebía más y otras menos, empiezo a darme cuenta que no puedo pasar sin tomarme nada de alcohol, con lo que implicaba gastarme todos los días una cantidad de dinero. Aquí es cuando empiezan los problemas con mi mujer, los primeros años el dinero lo sacaba a través de mis tarjetas de la cuenta corriente pero cuando mi mujer se da cuenta anula todas las tarjetas de crédito. Entonces mi mujer empieza a controlarme con el dinero y yo dispongo de mucho menos y es cuando fallece un hermano de mi mujer y cojo la tarjeta con su número secreto y de ahí todos los meses saco una cantidad de dinero para el alcohol hasta que mi mujer se da cuenta. A partir de ese momento, tengo una discusión con mi mujer porque ella sabía que había sido yo, pero yo lo niego hasta que pasan unos días y confieso. 44 TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES Mi relación con mi mujer empieza a empeorar, no nos aguantábamos, nos gritábamos y nos insultábamos. La última pelea gorda fue en navidad, que discutimos y es cuando mi mujer decide irse de casa y se va a casa de nuestro hijo. Entonces es cuando mis hijos y mi mujer empiezan a hablar conmigo y me apoyan para ir al médico, pero yo me encierro en banda y me niego; es cuando mi mujer me dice que si no voy al médico se separa de mí. Mis hijos me hacen ver que estoy enfermo y que necesito ayuda y que ellos me apoyaran en todo momento, es cuando acepto ir al médico de cabecera y él me remite a ASAYAR. Hoy llevo 8 meses y al principio fue muy duro porque las normas eran muy estrictas y me costó mucho adaptarme a ellas, pero a día de hoy estoy muy contento y lo único que tengo son palabras de agradecimiento a todos. Con mi mujer estoy empezando una nueva vida y personalmente he recuperado muchas cosas que antes ni las hacia ni las valoraba. ASAYAR 45 LIBRO II TESTIMONIO Mi paso por ASAYAR ha sido, ante todo, necesario. Necesario porque la situación era ya 100% insostenible; primero por el tema económico, la cocaína me había sumido en un agujero cada vez mas profundo, le debía dinero a todo el mundo: camellos, cuentas en bares, créditos de bancos… segundo, por la relación con mi familia y amigos a los que había dado de lado, y tercero y más importante, por mi salud, ya empezaba a notar los achaques, cada vez iba a peor. Además, llevaba mucho tiempo pensando en dejarlo, en ser libre y no depender de la droga para hacer cualquier cosa: salir, reuniones y eventos importantes, relaciones con chicas, etc. Me atormentaba cada vez más y en ASAYAR he encontrado el antídoto a todos mis males. En el apartado de la familia mi relación era nefasta, cada vez peor. Siempre con mentiras para encubrir todos esos días de “enzarpada”, que cada vez eran mas frecuentes. Me sentía mal y no tenia valor para reconocer mi enfermedad, gracias a ASAYAR ese problema desapareció el mismo día de la entrevista o al siguiente. Tengo que agradecer profundamente a mi madre, a mi hermana, también a otros amigos allegados y familiares, la ayuda y el apoyo que me han dado. Después de todas las putadas han vuelto a confiar en mí y tienen esperanza de que pueda salir de este pozo. 46 TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES Aun no se como se lo voy a agradecer, bueno de momento creo que si, haciendo bien las cosas y no dándoles disgustos, en definitiva cambiar de vida. TESTIMONIO ¿Qué ha cambiado desde que estoy en ASAYAR? Todo. Yo entre en ASAYAR por que tenía un gran problema ¿Cuál era? El de la droga. Mi vida rotaba sólo en el mundo de la droga, sólo pensaba en ella, sólo era feliz cuando tenía mi bolsa metida en el bolsillo de mi pantalón. Cuando entré en ASAYAR mi vida cambió por completo, en realidad empezaba mi vida. ¡Todo cambió! Mis padres empezaron a tener en realidad a un hijo, mis hermanos empezaron a hablarme, mis sobrinos empezaron a quererme, mis amigos empezaron a confiar en mí. Mi paso por ASAYAR ha sido todo, he conseguido salud, amor y dinero, cosa que antes no tenía, en el trabajo no he fallado ni un solo día, cosa que no he hecho en mi vida, siempre faltaba por los “pedos” que me cogía. Mis padres han sido mis cimientos y mi pareja mis ladrillos, y yo he sido el albañil que esta logrando que esta obra vaya para delante. Gracias a mis padres y a mi pareja que me han apoyado desde el principio puedo decir que estoy logrando ser una gran persona y no lo que era antes. ASAYAR 47 LIBRO II TESTIMONIO Querido amigo, te voy a contar un testimonio para que veas los estragos que hace a veces el alcohol en la mente. Me acuerdo de muchas, aunque de muchas no me acuerdo, pero ésta la recuerdo con gracia “ahora”. Por aquél entonces yo era técnico de unas máquinas de fusionar fibra óptica y teníamos que dar un cursillo de formación a unos empleados de la telefónica en el País Vasco. Fuimos, mi jefe, yo y un japonés que vino de la fábrica, cogimos un avión en Madrid a S. Sebastián y allí alquilamos un coche. Mi empresa tenía la costumbre de no pagar horas ni dietas cuando viajábamos, sin embargo, nos llevaban a los mejores hoteles y restaurantes de las ciudades a donde íbamos, gracias a lo que he estado en sitios alucinantes. Cuando llegamos comimos de maravilla, visitamos la ciudad, teníamos toda la tarde libre ya que el curso era al día siguiente de mañana. Procuré conducir yo el último con intención de quedarme las llaves del coche y después de que se fueran a dormir, irme yo solo de fiesta, y así lo hice. Después de una esplendida cena y un par de copas, me fui al casco viejo, anduve en cincuenta mil sitios, estuve en un club y me fumé un par de porros que me invitaron no se dónde. 48 TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES A las tantas de la madrugada, tenía un “pedo” que no sabía ni quién era, ni qué hacía allí y recordé que tenía un coche no sé dónde; me puse a andar por las calles buscándolo, una calle, otra y otra y nada, estaba confundido, cansado y no sabía dónde estaba el coche, me empecé a desesperar. En esto que aparece un taxi, le paro y le digo que me de vueltas por la zona, el tío me miró como si fuera un bicho raro pero aceptó, le dije que buscaba mi R-21 con matrícula de Bilbao. Una hora y pico y un montón de dinero, después le dije que me dejara otra vez por donde me había cogido. Ya empecé a pensar en cómo contárselo a mi jefe, seguro que esto no me lo perdona, seguro que el japonés no se entera y puede conseguir otro coche en el hotel, no sé qué va a pasar. Me pongo a caminar hundido, hacia el hotel, todavía no ha amanecido, pero ya se me ha bajado el “pedo” de golpe. Cuando voy caminando me doy cuenta de algo, antes pasé por allí, me quedo pensando y casi me dan siete infartos de golpe, pero de alegría, no había cogido el coche por temor a no poder volver a dejarlo en el mismo sitio del parking a la vuelta y decidí bajar a la ciudad caminando y no lo recordaba, que gilipollas. Al día siguiente me salió todo bien, pero todavía me tiemblan las piernas de pensarlo. ASAYAR 49 LIBRO II MIS PRINCIPIOS CON EL ALCOHOL Yo tuve mi primer contacto con el alcohol con tan solo 7 años, era mi cumpleaños y mi maravilloso papá me dio un botijo para celebrarlo (por aquella época mis padres ya andaban bronca tras bronca) no llegué a tomármelo entero, pues cuando iba por la mitad, me tuve que acostar… ¿Por qué seria? Mas tarde, mi segundo asalto, sería con 13 años, cuando estaba de monaguillo en la magistral, un día se celebraba San Diego de Alcalá y los curas sacaron vino dulce, por ese motivo, porque ni bebía, ni aquello me gustaba, los demás monaguillos y yo nos bebíamos el vino de un trago, me tomé aproximadamente 13 vasos, uno por año cumplido. Al principio unas risas, luego un poco de desmadre, empezamos subiendo el volumen de la música parroquial, había que acompañar esa música con baile claro está. Los bancos y confesionarios hicieron de plataformas, imaginaros la magistral solita para nosotros, más tarde empezamos a cantar hip hop en el altar y haciendo mezclas con la música gregoriana. No recuerdo como llegué a casa, pero sí recuerdo el amargor y ardor de estómago que me producía tanto vómito, mis abuelos duchándome, preguntándome, cuidándome. Me fui a dormir, el amanecer fue extraño, sin ganas de nada y dolor mucho dolor, ese día me preparó el desayuno mi madre, mi sorpresa fue que en vez de cola-cao y un par de tostadas (como de costumbre) tenía un botijo... 50 TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES No sé, quizás ese segundo asalto, con toda probabilidad fuera una chiquillada, o no, y fue mi primer paso a esta adicción. Hoy por hoy, no sé porqué bebía ese vino, no me gustaba, a lo mejor por convertirme en un hombre, como cuando mi padre me dio ese botellín con 7 años. Creo que desde entonces tengo una maldición, pues todo empieza o acaba con un botijo, la maldición del botellón me convierte en una persona que no piensa en nada, bueno sí, en otro botellín. TESTIMONIO Cuando nos conocimos ni siquiera me tomaba una cerveza. No sé muy bien porqué pero desde el principio no hemos hecho vida de pareja, hasta que tuvimos a Marcos. Las vacaciones se pasaban con su familia y eso no era negociable; cuando fallece su padre algo también muere dentro de ella y pierde toda ilusión, excepto su hijo. Hacia mí sólo tiene una actitud pasiva, en vez de enfrentarme a eso e intentar solucionarlo, decido ir a mi aire, a lo que no se ponen pegas. Salgo mucho más y empiezo a beber mucho más, mi entorno es de consumo y decido probar la coca y desde ese momento cada vez que salgo consumo, y por supuesto, cada vez es mayor el consumo diario de alcohol como de coca. En casa las cosas no van mal ya que no se mete en lo que hago, pero, nos aleja cada vez más, yo llevo prácticamente vida de soltero, tenemos a David y ella cambia por completo, ahora si quiere un marido, para mi ASAYAR 51 LIBRO II es tarde; ¿porqué parar si lo tengo todo?, mujer e hijos y cuando quiero fiesta. Me vuelvo tan egoísta que justifico todas mis salidas a los desprecios del principio y por más que intente ayudarme no transijo en nada, no respeto nada de lo que tenemos y sigo haciendo lo que me da la gana. Se me había ido de las manos todo, hasta el punto de callar a todo el mundo y sólo centrarme en lo que yo quería. Cuando por fin decido pedir ayuda, la primera persona que está a mi lado es ella. Todavía no estoy haciendo las cosas bien y la sigo culpando de cosas, espero y deseo cambiar, eso cuanto antes y ofrecerle la vida que se merece y por la que ha luchado más que ninguno de los dos y que a partir de ahora caminemos juntos como debía haber sido desde el principio. TESTIMONIO Otra vez era Navidad, pero esta Noche Vieja todos los colegas nos íbamos a reunir; éramos al menos 30 personas, y nos íbamos a ir a un pueblo perdido a pasar la noche solos, sin discotecas, sin coches, sin nada… pero con muchas drogas y alcohol. Recuerdo que pasé la semana muy emocionado pillando todo tipo de drogas y probándolas por supuesto: yo quería lo mejor para esa noche y para mis colegas. Llegado el día, yo ya no sabia si iba o venía, pero nos fuimos a Arrondas pronto, se suponía que haríamos una cena y luego la fiesta, pero yo a la cena ya había ingerido tantas drogas que no podía estar quieto, la casa de mi 52 TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES colega era cada vez mas pequeña y entre eso y las drogas yo cada vez me encontraba peor. Empecé a sospechar de mis amigos de repente, empecé a darme cuenta del verdadero motivo por el cual habían venido todos… PARA DARME UNA LECCIÓN DE HUMILDAD A MÍ. Ya no reconocía sus caras, sus miradas eran juiciosas ahora; todos sus dedos me apuntaban, empecé a escapar de sus conversaciones, para mi eran enfermizamente ofensivas, ellos empezaron a preocuparse por mi, entonces yo, me puse chulo y les recriminé que ya sabía todo, que lo dejaran. Sentí en la mirada de K., mi mejor amiga, que la locura se instalaba en mí, cogí una bolsa de coca y salí corriendo de allí, todos intentaron socorrerme pero yo se lo impedí con insultos y empujones. Caminé varios kilómetros y las sombras y las voces venían conmigo, estuve horas embutido en la mayor locura que he sentido jamás y que no puedo describir con palabras. R. me encontró por la mañana tirado en una parada de bus y alucinando y me rescató, recuperé la normalidad, se lo expliqué a todos y juntos nos reímos del puntazo que me había dado. A los dos días, ya me alegraba de que me hubiera sobrado la bolsa que no terminé y di cuenta de ella. ASAYAR 53 LIBRO II TEDIOSA TRAYECTORIA Es difícil determinar cuándo perdí los papeles en mi vida; seguro que me sobró un sí cuando para ciertas cosas me enseñaron mis padres a decir no, la tentación existe, está ahí y no se puede evitar o quizá sí. En mi vida se me complicó todo, a diferencia de muchos jóvenes, al entrar en la madurez, aunque ya se sabe y yo ahora más, no hay edad para los vicios; yo perdí a un hermano hace 12 años y quizá, si hubiese entendido lo cruel que es la droga, le hubiese ayudado, pero como más adelante testificaré, no he comprendido nada de lo que me enseñaron y mucho menos de la muerte de mi hermano. Todo mi problema viene por el sexo, también puede ser por mi imaginación con el sexo, quizás abusé mucho, presioné a mi mujer y empecé a salir los sábados sin ella para que la dejara tranquila. Me dejaba salir hasta las 11 al principio, en esto conocí a una amiga prostituta de cuando estaba de vigilante y con ella empecé el consumo de drogas, también tengo que echar la culpa a mi mujer por que siempre ha sido un poco dejada en cuanto al cumplimiento de las relaciones matrimoniales, ella sabía que me iba con esta chica y quizás para que la dejara tranquila dejaba que me fuera con ella, no la culpo del consumo si no de la permisividad en cuanto dejarme salir con esta chica que luego generó en esto. 54 TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES Corría el año 1997, yo sabía que era malo y me acordé de mi hermano, pero a diferencia de él, yo consumía cocaína y él era heroína, y parecía que socialmente estaba mejor visto, nada más lejos de la realidad, qué equivocado estaba, cometiendo el mayor error de mi vida; si el demonio existe era ése y yo me metí en la boca del lobo. Todo era fantástico, me lo pasaba fenomenal los fines de semana, luego el domingo lo pasaba toda la mañana en la cama y el lunes al trabajo como si tal cosa. Así fue pasando el tiempo y mi economía se resentía, daba excusas a los representantes para no pagarles y poco a poco me fui quedando sin dinero, regañaba a mi mujer por gastarse mucho la pobre; después de aproximadamente 2 años consumiendo, ya tuve mis primeras lágrimas y me prometía a mi mismo cada lunes, que ya no consumiría más, así un día tras otro y lo que es peor, me estaba perdiendo la infancia de mis hijos pero yo seguía erre que erre consumiendo, ya no volvía a las 11 de la noche, había noches que no volvía, ahora me doy cuenta del sufrimiento de mi mujer, de lo egoísta que soy, de lo cruel que me estaba volviendo ese demonio que es la cocaína. Tuve un momento de lucidez o quizá no. Pasó que esta chica fue a la cárcel por robar y estuve un tiempo sin consumir, unos 6 meses, entonces cogí otro vicio, empecé a frecuentar los sex y casi era peor, me metía en las cabinas durante 6 horas, algunas veces sin parar de consumir; la verdad que estaba harto de esta situación, estaba haciendo daño a mi familia y a mi mismo, tenía ASAYAR 55 LIBRO II que dejar esto, recordaba situaciones o momentos, uno en especial que quizás me marco un poco en esta etapa de consumo. Una mañana vi a mi mujer guardándose dinero de la tienda y me encolericé, la llamé ladrona, pobre de mí; yo que la había estado robando durante muchos meses el dinero de la tienda para vicios y yo la llamé ladrona cuando lo estaba cogiendo para darnos de comer, que sin vergüenza fui. Fui al médico con mi mujer, me mandó unas pastillas pero casi seguía igual, tardaba más en consumir pero de vez en cuando bajaba, tenía que hacer algo, decidí cambiar de casa y tener otro hijo, yo tenia hecha la vasectomía, me la hicieron reversible y a los 6 meses mi mujer quedo embarazada, esto me dio una alegría inmensa, 6 meses sin consumir, mi mujer embarazada, en estos momentos es cuando te das cuenta del mal que has estado haciendo, qué inútiles somos y egoístas, nos cambiamos de casa y nació mi hijo, fueron 3 años felices, no entiendo cómo buscamos la felicidad cuando la tenemos delante de nuestros ojos, de verdad, no me acordaba del consumo, es más, si alguna vez lo hacía era para pensar en el daño que causé. Pero todo no puede ser color de rosas y una tarde leyendo el periódico leí un artículo sobre la droga, yo no le di importancia, se trataba sobre la venta de droga en la carretera de Valdemingómez, donde se decía lo fácil que era conseguirla, maldito día, maldito periódico, maldita mirada, me arrepiento de ver ese artículo y me arrepentiré toda la vida, fui por el camino, estaba muy nervioso y cuando estaba a punto de irme, una chica me hizo auto stop y tonto de mi, paré, pero en verdad tenía ganas de sentir esa sensación una sola vez más; entramos en una casa, pero allí solo se vendía en base, yo nunca la había fumado pero la cogí. 56 TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES Salimos y esta chica estaba preparada, tenía pipa y empezamos a fumar, yo la verdad que no sabía y tosía, el caso es que acabé en su casa fumando, acabé cogiendo el gustillo, paradojas de la vida, no había fumado en mi vida y acabé aprendiendo a fumar con cocaína. Yo que siempre he odiado el tabaco, me parecía increíble, pero era cierto, otra vez estaba consumiendo, me decía a mi mismo, esta vez voy a controlar, pobre de mí, no tuve suficiente la primera vez y me estaba metiendo en la boca del lobo, y así, empecé esta segunda vez, bajaba a comprar a mi almacén y a la vuelta compraba, decía a mi mujer que me quedaba a comer en la tienda y lo que hacía es consumir medio gramo en principio. Cuando abría la tienda ya se me había acabado, pero poco a poco te vas metiendo más. Una tarde, antes de comenzar a trabajar vi que me daba tiempo y fui a comprar, llegué tarde como media hora y trabajando estaba consumiendo y al cerrar le dije a mi mujer que me tomaría una copa con un amigo y fui al sex que iba antes y así volví a coger la rutina de comprar, consumir y mentir. Recuerdo una mentira de las muchas que dije; esa tarde había consumido y le dije a mi mujer que fuese a la tienda, así me aseguraba que luego no seguiría consumiendo, pero al cerrar la tienda yo tenía ganas de seguir y al llegar a casa puse la alarma del móvil como si fuese una llamada y le dije a mi mujer que era mi tío, que estaba en el hospital, que se estaba muriendo y me fui, estuve hasta las cinco de la mañana o quizás fuesen las seis, el caso es que al día siguiente no fui al trabajo e hice trabajar a mis hijos, qué vergüenza, otra más. ASAYAR 57 LIBRO II Yo no podía continuar así, estaba arruinando a mi familia, destruyendo todo por lo que había luchado, tenía que hacer algo pero algo que no hubiese hecho otras veces, prometer, jurar, era engañarme a mí mismo. Una tarde, mientras fui a comprar me vi a mí mismo en un futuro, estaba un chico en la puerta pidiendo un poco, estaba destrozado, andrajoso, más muerto que vivo; ya lo había visto, otras veces, en otras personas y me fui sin comprar, creo que es la primera vez que estando allí y no compré; es como el alcohólico si entra a un bar y le preguntan que toma, café seguro que no. Esa tarde me fui a la tienda pensativo, me estaba otra vez arruinando, me perdería otra vez la adolescencia de mi niño, era plausible pensar que tenía que hacer algo realmente y si existe el demonio también existe Dios. Esa noche vi en la televisión un anuncio sobre el consumo de drogas y un teléfono para llamar, y lo apunte, al día siguiente llamé y me dieron el teléfono de otro centro donde me atenderían, no perdiendo más tiempo llamé, me cogió el teléfono Ramón y le conté el problemón que tenía y quedé para el día siguiente. Esa tarde la pasé con bastante vergüenza, tenía un poco de miedo, ahora no lo entiendo, miedo tenía que ser a consumir, no a esto que iba a ser mi solución. A las 8 de la tarde me presenté y nos dirigimos al centro ASAYAR, pasé vergüenza al contar mis problemas a gente extraña, iba por la calle pendiente de si alguien me reconocería, llegamos al centro y se lo conté, no quería que se enterase mi mujer, a lo que Ramón me dijo que me ayudarían, pero que tenía que ser sincero a partir de ese momento, que se lo tenía que contar; la verdad, yo no quería, pero al final se lo conté. La dije que llevaba tiempo consumiendo cocaína fumada y que estaba en un centro y deberíamos ir los dos, se lo tomó mejor de lo 58 TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES que pensaba y me dijo que me ayudaría y así comencé las terapias, conocí a Marcelino a José Antonio y a Gerardo. La verdad que me daba vergüenza ir a un sitio así, eso sólo lo había visto en la televisión, empezamos la terapia, que bien, pensé, no conozco a nadie, José Antonio dijo, falta otro nuevo y zas, un cliente, que corte, pero rápidamente reaccioné, yo estoy aquí por lo mismo que él y así paso esa terapia, a la siguiente no acudí por que llegaron mis suegros y no me atreví a decirles nada, en la siguiente terapia me pidieron explicaciones y les dije que mis suegros no se lo podía decir, eso sí que no, claro, cómo explicarles que todos los sábados me iba, tendría una amante donde iba, y me convencisteis para contárselo y la verdad que no pasó nada, lo entendieron y me felicitaron por la decisión aunque sé que a mi suegra no le sentó bien y creo que es lógico. Cuando llevaba tres meses, de vez en cuando me daba por pensar en consumir, sobre todo cuando bajaba al almacén, siempre procuraba llevarme a mi hijo pero cuando no podía y bajaba solo, llamaba a algún compañero y terapeuta y se me pasaban las ganas al poco. Un día llegó a la tienda a la hora de cerrar un cliente y amigo, me invitó a comer a su casa, yo sabía que hace 5 años consumía pero no le di la importancia necesaria y me fui con él a su casa; maldita fuerza de voluntad que no tuve, no recordé o no quise recordar las normas, nada con amigos de consumo, pues después de comer caí, la verdad que hubiese sido fácil irme pero las ganas de consumir y mi mente pensaron más deprisa que yo, me hicieron la prueba el viernes, pues nada, solo fume un cigarro, pero ya estaba bien, tenía que trabajar y salimos, al llegar al trabajo me dejó un cigarro y se fue y pensé un rato en encenderlo y al final claro está, me tiré ASAYAR 59 LIBRO II por la vía fácil y lo encendí y a la cuarta calada mire la hora del reloj, me daba tiempo de ir a por más, Dios mío no, ¿qué estaba haciendo?, no podía hacerlo y lo tiré, llame a José Antonio pero estaba trabajando y no podía atenderme y la verdad que rápidamente vino Marcelino, se lo conté, me tranquilizó y me dijo que fuese a la sede, se lo conté a Gerardo el psicólogo, estaba muy nervioso, qué había hecho, había tirado 3 meses de terapia por la borda, me dijeron que tenía que tener más apoyo, que se lo contara a mis hijos, Dios mío, eso si que no, mis hijos que yo era un padre anti drogas, decírselo. Lo que en verdad me consideraba era un hipócrita, un falso, pensándolo mucho se lo conté a mi hijo el mediano, bueno mejor dicho, se lo contó Gerardo, no podía mirar a la cara a mi hijo pero éste me dio un abrazo y nos pusimos a llorar, esto me dio bastantes fuerzas para continuar, ya lo sabían mis hijos y mi mujer, era feliz pero la felicidad dura poco. Cayó enfermo mi suegro y teníamos que cuidarle, estábamos agotados y tuve que abandonar la terapia, al mes murió mi suegro y yo para estropear todo un poco más, al segundo día del fallecimiento, cuando más falta le hacia a mi mujer, volví a meter la pata y de qué manera, hasta lo más hondo. Llegué a casa a las 6 de la mañana, mi mujer me echó la bronca como nunca antes lo había hecho, me dejó helado, esto no fue nada con la que me echaron los terapeutas y compañeros en terapia, os aseguro que creo que he aprendido la lección y espero continuar así hasta poder rehabilitarme para la sociedad. Ya no se qué más decir, que dentro de un año salga a la calle sin miedo a consumir, ya sabéis a los que lean esto, cuando quieran decir no, decirlo, y os 60 TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES ahorraréis este sufrimiento que estamos pasando mis seres queridos y yo. TESTIMONIO Les voy a relatar mi testimonio, soy alcohólica desde hace ocho años, empecé porque tenía problemas en mi casa con mi marido. Soy ama de casa y tengo tres hijas, mi marido era una persona que le gustaba mucho la juerga y no se ocupaba de nada, aparte, yo era la que me tenía que ocupar de todo, él sólo me daba el sueldo todos los meses y ya está. Si había que arreglar papeles u otra cosa tenía que ser yo, hasta lo que no podía hacer, sólo se preocupaba de trabajar, y aparte él se aprovechaba de que vivíamos en un pueblo que no tenía medios de transporte, sólo un autobús al día. Mi marido salía de trabajar y se iba de juerga y yo en mi casa con mis niñas pequeñas preocupada, le daba igual venir a la 1 que a las 2, había veces que no aparecía en uno o dos días y luego cuando venía era como si no hubiera pasado nada, yo le echaba la bronca, pero a él por un oído le entraba y por otro le salía, y terminábamos discutiendo. Se aprovechaba de que no tenía familia allí y tenía que depender de él para todo. El bebía mucho y se ponía de otras sustancias, yo entonces no bebía pero tuve un problema, me quedé embarazada de mi cuarto hijo, y cuando se lo dije se puso conmigo como un energúmeno, que no quería más hijos, sólo le faltó pegarme. Al mes y medio de estar ASAYAR 61 LIBRO II embarazada tuve un aborto, empecé a sangrar mucho y me llevó al hospital, y en vez de quedarse conmigo allí, se fue a la parcela con sus padres. Cuando terminaron de hacerme el raspado tuve que llamarle para que viniera a buscarme, me mandaron reposo, pero poco tuve, porque seguía jugándomelas, y entonces, empecé a beber, caí en una depresión. Bebía sola cuando estaba en mi casa, las que me lo notaban eran mis hijas mayores, cuando venían del instituto; luego, mi hija, la mayor se echó novio y se fue de casa el mismo día que cumplió los 18 años, eso para mi fue otro palo y seguí bebiendo. Solo bebía cerveza, al principio no bebía mucho pero poco a poco, cada vez más, porque lo necesitaba, no tenía que ir a buscarlas porque siempre tenía en mi casa. Cuando estaba muy borracha porque enseguida me subía, me acostaba a dormir la mona, y cuando venía mi marido ya se me había pasado, a mi nunca me ha visto borracha, porque cuando salía con él yo nunca bebía y si lo hacía me bebía una o dos cervezas, luego cayó mi marido enfermo, se tiró un mes y medio ingresado hasta que le sacaron lo que tenía, le prohibieron beber y fumar; él dejó de beber y lleva dos años sin hacerlo, ya no tenía alcohol en casa pero cuando iba a comprar el pan siempre compraba unas latas, cuando se me terminaban en mi casa había whisky y licores, y me los iba bebiendo poco a poco, cuando estaban medio vacías compraba otras y las rellenaba para que no se dieran cuenta, hay empecé a ver que tenía un problema. 62 TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES Cada vez me aislaba más, mi sitio de consumir era en la cocina, me tiraba parte del día, entonces iba escondiendo las latas dentro de los muebles de la cocina y luego, mi hija la mediana muchas veces los encontraba, y me regañaba. Yo le prometía que no iba a volver a pasar pero era mentira, porque al día siguiente volvía otra vez. La enfermedad de mi marido yo la pase muy mal porque el tratamiento que le pusieron era fortísimo y luego le sacaron otra enfermedad aparte con otro tratamiento para toda la vida, le dijeron que no iba a poder trabajar y adelgazo 20 kilos. Yo cada vez me hundía más porque aparte de hacer frente a todo lo mencionado ya también tenía que hacerme cargo de su enfermedad, de ocuparme de sus medicinas, de ir a los médicos cada 15 días, de sus revisiones, de todo, ver como se iba deteriorando, de sus estados de humor. Vivíamos en un piso de alquiler y también tuve problemas después de 18 años viviendo en él, y para que él no se enterara, le mentí, dejé de pagar el piso porque me lo querían subir al doble de lo que estaba pagando, y yo me había gastado un dinero en reformarlo porque me dijeron que me lo iban a vender por 6 millones y medio de pesetas, y luego, después de arreglarlo me dijeron que no, entonces discutí con la casera y me llevaron a juicio. El piso estaba solo puesto a mi nombre, como arrendataria, fui a juicio y me dieron un plazo de un mes para dejarlo. Paso el mes y yo no tenía donde ir, se presentó la jueza y la guardia civil con los abogados de esta señora y me echaron a la calle. Mi marido no sabía nada de esto, cambiaron la cerradura y cuando vino él, le tuve que contar lo que ASAYAR 63 LIBRO II había pasado, nos tuvimos que ir a dormir a casa de mi hija y al día siguiente a comprar una cerradura para cambiarla para sacar los muebles y todos enseres que teníamos. Buscamos casa en otro sitio y llevamos viviendo 9 meses allí, me costó mucho hasta que me adapté, pero seguía bebiendo a escondidas. El dinero no nos llegaba y pagábamos tres veces lo que en el otro piso, buscaba trabajo pero no me salía nada y me desesperaba, y bebía más, hasta que mi chica la mediana se lo dijo a su padre, tiraron toda la bebida por el fregadero, me tiré una semana sin beber pero volví otra vez. Y un día vino de trabajar y me pilló borracha y con una lata de cerveza en la mano, y en vez de ayudarme o llevarme a algún sitio como ASAYAR me llevó a la casa de mi hija la mayor y ahí me dijo que hasta que no me curara que no volvería a mi casa, entonces, le dije a mi hija que buscáramos un sitio donde me ayudaran a dejar el alcohol y encontramos ASAYAR y allí estoy, llevo 5 meses sin beber y mi vida ha cambiado por completo, sigo viviendo con mi hija y mi yerno que son los que me están ayudando a salir del alcohol, he encontrado trabajo y poco a poco voy creyendo en mi, porque yo no era una persona, era una alcohólica, esto se puede dejar con fuerza de voluntad, y con la ayuda de mi familia de ASAYAR y de mis compañeros siguiendo al pie de la letra todas las normas y acudiendo a terapia, no obstante sigo siendo una alcohólica porque eso es una enfermedad que hay que tener en cuenta para toda la vida y no volver a recaer en ella. 64 TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES TESTIMONIO Mi mejor amigo se llama M. que es como mi hermano para mi, le conozco hace casi 9 años, empezó mi amistad con él en mi trabajo actual. Él es consumidor de chocolate, cuando mi vida empezó a ser un infierno con mi ex novio él era mi paño de lágrimas a cualquier hora, siempre estaba ahí para que llorara y le contara. Mi gran error en esta vida con él fue que cuando yo ya lo llevaba muy mal con T. yo me uní más a él, hace un año y medio, empecé a consumir con él. Yo le metí en esa vida y juntos los dos nos perdíamos; perdió su coche y muchas cosas más como yo. Para poder consumir los dos yo le quitaba dinero a mi madre del banco. Cogía su cartilla día sí y día no, y sacaba para ir a Valdemingómez a pillar. Mi testimonio significa que metí a mi mejor amigo en este mundo y al día de hoy ya no le veo ni nada de nada, por culpa mía y de la cocaína. Es una cosa que llevo muy adentro de mí, él nunca, jamás me ha fallado, yo le pedía que pillara y él no quería, pero por no verme mal lo hacía, lo que era un gran error porque poco a poco yo estaba peor y la amistad que teníamos se estaba consumiendo. Se enteró toda mi familia de que lo hacia con él, lo de consumir, y al día de hoy está perdonado, pero a día de hoy no me dejan, ni quiero, ni puedo saber nada de él; él lo ha dejado solo, cosa que yo no he podido, he necesitado ayuda para hacerlo. M. lo dejó todo, como yo hasta el día de hoy, yo he llegado a coger mi coche sola a las 6 de la mañana, quitado dinero a mi madre, hacer que estaba dormida en ASAYAR 65 LIBRO II mi cama, ponía muñecas y me iba a pillar sin pensar los riesgos que tenía; gracias a Dios nunca me pasó nada, pero mi experiencia de este año y medio es lo peor de mi vida. Al día de hoy soy inmensamente feliz de no tener que depender de la cocaína para vivir, poco a poco me estoy ganando a mi familia y empezando a ser la dulce S. que siempre he sido, el dejar a T. dejar de ver a M. y empezar en la terapia me ha cambiado la vida por completo, y lo que me lleve de esta terapia lo recordaré toda la vida porque ASAYAR me ha devuelto la vida y las ganas de luchar por mí misma y por la gente que me rodea y que ha confiado en mí. He perdido a mi mejor amigo pero he ganado mi vida y la primera batalla, estoy orgullosa de mi misma y de ASAYAR. TESTIMONIO Soy ludópata, tengo el problema de las máquinas, es penoso ver a una persona gastarse el dinero en las máquinas, sobre todo si no es tuyo. Yo tuve un accidente y mi vida cambió completamente, empecé a sentirme un inútil, creía que no valía para nada, sin poder trabajar y con mucho tiempo libre me dediqué a echar dinero en las máquinas sin ver, que me estaba llevando a un pozo sin fondo, no quería ver la realidad de lo que me pasaba. Me levantaba por las mañanas pensando en las máquinas y en la manera de conseguir dinero para echar. No me daba cuenta del daño que hacía a mi mujer, todos los días, cabreado sin motivo, buscando excusas para discutir después de gastarme un dineral en las máquinas, 66 TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES te sientes muy mal, dices que no lo vas a hacer más, pero al día siguiente vuelves a echar. Tuve depresiones, no dormía pensaba en el accidente y eso me hacía sentirme más inútil, muchas noches piensas en lo que has hecho en el día y te das cuenta que has hecho mal y te arrepientes de lo que hiciste, sólo quieres morirte, en quitarte la vida y desaparecer, ves el daño que has hecho y sólo te queda echarte a llorar como un niño. Ves que toda la esencia de la vida la pierdes, no disfrutas de los buenos momentos, ves como tu familia se va alejando cada vez más de ti y a ti te da igual, sólo quieres jugar y jugar, no quieres ver la realidad. Te metes en tu mundo y no te das cuenta que lo que de verdad importa es tu familia, ellos sólo quieren ayudarte y tú crees que están en contra tuya. No quieres reconocer que tienes un problema y que vas a arruinar tu vida, que vas a perder todo y te da igual, sólo quieres estar solo, sin que nadie te diga lo que tienes que hacer. Yo tuve suerte, no llegué a perder a mi familia, pero estuve a punto de perderla, mi mujer se volcó conmigo y me ayudó en todo lo que pudo, hizo que viera la cruda realidad, me dio un ultimátum: o ella o las máquinas, ahí me di cuenta que tenía un gran problema, vi que necesitaba ayuda. Al principio no quería, pero con ayuda de un psiquiatra me hicieron ver que tenía una enfermedad y decidí buscar un centro de ayuda, así conocí ASAYAR, un centro donde te ayudan. ASAYAR 67 LIBRO II Gracias a ASAYAR ves que puedes salir de esto, es duro pero se puede salir, empiezas a ver la luz y es que con ayuda y mucho esfuerzo logras dejar de amargarte y crear problemas. TRAYECTORIA DE MI VIDA DE CONSUMO Con 16 años empecé a beber alcohol y tontear con los porros hasta que cumplí los 18 años que empecé a vender cocaína. A lo primero vendía 10 gramos a la semana pero con el tiempo, unos 6 meses, empecé a vender mucho más, como unos 400 gramos al mes, a lo primero no consumía y ganaba mucho dinero y eso me hizo empezar a ser un prepotente, me creía que era rico hasta que empecé a consumir. Al principio, fue esporádico y por diversión, pero empecé a tener miedo porque ya no podían salir los fines de semana sin consumir, tenía que consumir para pasármelo bien y pasé de vender. Al dejar de vender consumía menos pero me faltaba el dinero y recordaba todo el dinero que había manejado y vivir como un rico derrochándolo. Conocí a una persona que me ofreció ganar mucha pasta; él era un intermediario de una banda organizada que se dedicaba a la estafa y falsificación, yo les proporcionaba coches de lujo robados por pedido y ellos los vendían. Un día me pidieron un modelo muy exclusivo que tardé en localizar 20 días y cuando ya lo tenía no lo quisieron, el comprador se había echado atrás y no me lo querían pagar, yo me mosqueé y me lo llevé; empecé a meterme coca, iba hasta arriba, me “emparonoyé” y 68 TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES decidí chocarlo contra un muro de un polígono para saltar los airbag, lo empotré y no llevaba el cinturón, me di contra el volante en la frente y el airbag se despidió, con otro golpe en la cara, me empotró contra el asiento. Ese día podía haber muerto si no hubiera saltado el airbag, salí del coche y eché a correr, salí del polígono como pude, llamé a un colega que me vino a buscar, mientras le esperaba en un parque sentado en un banco con un chichón en la frente impresionante y dolor de cuello, yo inconscientemente de lo que me podía haber pasado me partía de risa -yo solo-, cuando mi amigo decidió llevarme al piso que teníamos alquilado y pasarse por donde estaba el coche, cuando lo vio alucinó de cómo lo había dejado. Se me iba la cabeza, la coca se había apoderado de mí, en conclusión, lo que había empezado por un consumo por diversión y esporádico, se convirtió en compulsivo, convirtiéndome en otra persona mucho peor, poniendo mi vida en peligro y la de los demás. TESTIMONIO Una noche estuve con unos colegas consumiendo alcohol y cocaína, era una de las últimas noches de salida antes de comenzar mi abstinencia, yo ya estaba hecho una mierda del estómago después de tantos años consumiendo, con tomarme 3 copas ya me dolía el estomago, pero tenía tanto vicio que me daba igual el dolor, yo seguía consumiendo, a ultima hora de la noche estábamos en un bar y mi cuerpo ya no aguantaba más, me salí fuera y empecé a vomitar todo el alcohol de toda la noche. ASAYAR 69 LIBRO II Estaba sin fuerzas, me temblaban las piernas y cuando me di cuenta estaba vomitando al lado de la estación de tren, la gente pasaba para coger el tren e ir a trabajar, yo era consciente de la situación y me estaba dando asco a mí mismo, parecía como si yo no fuera de este planeta, la gente me miraba asustada, otros con desprecio, cuando terminé, me metí en el bar, mis colegas seguían allí como si nada, enzarzadísimos, comiéndose la cabeza unos a otros y hablando de tonterías. Al rato nos fuimos a dar vueltas con el coche, ya se hizo de día y ellos se quedaron en otro bar, yo me fui a casa cuando estaba entrando por la puerta empecé a ponerme malísimo, tuve que ir al water, empecé a vomitar, al principio bilis, luego eran arcadas enormes por que ya no tenía nada en el estómago; me tiré cerca de una hora en el water pasándolo fatal con sudores fríos y me tuve que tirar al suelo y abrazarme a la taza por que no tenía fuerzas ni para estar de pie, me estaba dando cuenta que me estaba destrozando la vida, que necesitaba ayuda porque había intentado dejarlo por mi mismo y no aguantaba más de una semana en abstinencia. Ahora llevo 7 meses sin beber y no lo cambio por nada, espero seguir teniendo la fuerza de voluntad que he tenido hasta ahora durante toda la vida. Gracias ASAYAR 70 TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES TESTIMONIO Bueno, voy a contar en breve todo lo que me ha ocurrido a lo largo del tiempo en que consumí. Todo empezó cuando tenía más o menos 20 años; empecé a consumir y ahí empezaron los problemas. Al principio muy bien, me lo pasaba genial, pero poco a poco empecé a consumir más y no me llegaba el dinero para la cocaína, las copas, la entrada a las discotecas, así que me puse a vender. Vendí bastante con lo que el consumo y la fiesta empezaron a crecer más y más, porque tenía mucho dinero y ya se sabe, el dinero fácil se va fácil. Me llamaron para hacer la mili y claro, el tráfico se fue conmigo. Un día haciendo la mili pasaron los perros de la Guardia Civil y me cogieron, pero menos mal que me quedaba poco, solo 6 gramos en papeles de medio y 1 gramo de corte. Me llamaron al cuartel de la Guardia Civil y me quedé allí hasta el día siguiente que me llevaron al juzgado y me condenaron a cárcel bajo fianza. Mis padres se enteraron y gracias a ellos que me pagaron la fianza salí del juzgado pero por muy poco porque eran casi las dos cuando ingresaron el dinero y vi muy cerca la cárcel. Testificaron amigos míos como que la cocaína también era suya y me libré. Dejé durante 1 año la cocaína por el susto que me llevé pero volví otra vez a consumir, y la verdad es que ha ido a peor. ASAYAR 71 LIBRO II Tengo varios juicios pendientes por la culpa de la cocaína pero gracias a Dios me he dado cuenta de que tengo un grandísimo problema y estoy aquí para solucionarlo, pero también para recuperar todo aquello lo que he perdido por culpa del consumo, mi familia, mis amigos reales, mi vida. TESTIMONIO Voy a contar un testimonio con el que quiero demostrar hasta dónde se puede llegar o hasta dónde llegué con mi adicción a la cocaína. Hace unos años, cuando yo estaba muy enganchado, consumía todos los días, trapicheaba para conseguir más dinero y seguir consumiendo. Un día, me llamaron dos amigos para pillarme algo, yo fui enseguida, les llevé lo que me pedían y aprovechando la situación, como siempre, empezamos a consumir los tres juntos, todo parecía genial pues ya tenía lo que yo quería, fiesta, droga y una noche por delante. Me propusieron ir a una discoteca, pasarlo bien y aprovechar para vender a gente que ellos conocían. Me pareció una idea estupenda, iba a pillarme un buen pedo y ganar dinero para pagar lo que ya debía al camello que me pasaba la coca y que estaba bastante cabreado conmigo. La cosa empezó a animarse, la verdad es que vender, vendí poco, lo demás nos lo pusimos prácticamente todo nosotros. Ellos se quedaron sin dinero, me dijeron que el lunes me darían su parte, yo les dije que sin falta tenían que pagarme porque iba a tener 72 TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES problemas serios ya que debía mucho dinero y le había dicho al que me daba la droga que lo que sacara de lo que me había dado se lo daría y que me fuese fiando hasta pagarle todo lo que le debía. Volvía a casa a por todo lo que tenía, estuvimos 3 días por ahí de fiesta y ellos seguían diciéndome que sin problema, el lunes me darían todo el dinero. Llegó el lunes y uno me dio algo y el otro no tenía ni un duro, yo que tampoco tenía nada… tenía un problema muy gordo. Les llamé para hablar con ellos a ver cómo lo arreglábamos, porque me iban a romper las piernas; uno de ellos que curraba en un restaurante me propuso robar el dinero de la recaudación simulando un robo, su padre que era militar tenía una pistola que él sabía donde guardaba, me la dejaría y media hora antes de hacer caja me llamaría para que yo fuese a hacer el atraco. Al día siguiente yo esperaba su llamada poniéndome unas cuantas rayas para ser capaz de hacerlo, me llamó, fuimos al restaurante con la moto el otro chico y yo con la pistola, él se quedó en la puerta fuera y yo entré como habíamos quedado. Mi sorpresa fue cuando no estaba allí, sino que había una chica y un chico que no era él. Ya dentro y con la pistola en la mano atraqué de verdad, me dieron el dinero y salí corriendo. Cogí la moto y nos metimos al garaje, conté el dinero, unas 150.000 pesetas, subí a mi casa, me cambié de ropa y llamé al camello para pagarle lo que le debía. ASAYAR 73 LIBRO II Nunca olvidare la situación, no he pasado más miedo en mi vida, y además lo celebramos con otro buen “enzarpe”. TESTIMONIO / CONCLUSIONES Estos días han sido muy difíciles y con bastante sufrimiento, no sólo por la medicación, también por estar encerrada, que pienso, es lo peor que pueden hacerle a cualquier persona. Las conclusiones que he sacado son las siguientes: - - - - Cada persona tiene que encontrar por sí misma su propio camino. La felicidad no tiene nada que ver con el triunfo, ni con la ambición, ni con el dinero, ni con el poder y tampoco con el prestigio. Está relacionada con el carácter. La verdadera educación no te enseñará a competir; te enseñará a colaborar. No te enseñará a pelear para llegar el primero, te enseñará a ser creativo, a ser cariñoso, a ser dichoso sin compararte con los demás. Mi doctora todos los días me repetía “la mente es tan astuta que puede deformar la verdad” Cuando realmente parece que estás bien e incluso feliz siempre es algo fugaz; en un momento aparece y al siguiente desaparece, y te quedas en la desesperación y en la oscuridad. El carácter es importante, tiene que ser auténtico, natural y espontáneo, sin mentiras, ni medias verdades. 74 TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES - - - Me pregunto algunas veces, ¿Por qué hay cosas que no tienen lógica ni importancia pero que permanecen en el recuerdo?... no sabes porqué, pero permanecen y te dejan huella. Las drogas te traen la infelicidad y la frustración, yo creo que el camino es muy duro pero cuanto más te internes en él, mayor será la recompensa. Tengo mucha angustia en algún momento, pero para resolverla supongo que tendría que saber las causas que me la producen, creo que son un cúmulo de situaciones vividas aparte del alcohol. Cada día necesitamos más el alcohol, más las drogas, más la televisión, las películas… para evitar las desdichas que vivimos, para no enfrentarnos a la angustia en la que vivimos, para olvidarlas. Pero olvidando no se consigue nada, hay que pasar mucho sufrimiento y dificultades, pero una vez que te hayas enfrentado a lo peor, empezarás a sentirte alegre y encontraras algo distinto dentro de ti. TESTIMONIO Hola, somos M.A y M.C una pareja de 29 y 27 años, nuestra vida ha sido triste y larga como la de muchas personas que siguen teniendo problemas con las drogas, el alcohol, etc. Nuestro día a día era siempre con el consumo de la cocaína y el alcohol y sobre todo con las discusiones que no eran pocas. Para nosotros irnos de fiesta no era sólo los fines de semana, se nos hacía poco, por eso eran los días ASAYAR 75 LIBRO II de diario, de lunes a domingo, nos levantábamos por la mañana y ya estábamos poniéndonos, empezábamos con un gramo y terminábamos con cinco o seis, sino teníamos para pagarlo lo dejábamos fiado pero siempre teníamos fuera la hora que fuera. Yo, un día me quedé embarazada y por supuesto lo dejé todo por mi hijo y su salud, pero cuando tuve a mi hijo volví otra vez a las andadas; mi marido no lo dejó sino que fue de mal en peor, cada vez más y más y no era ritmo de vida el que llevábamos ninguno de los dos. No disfrutábamos de nuestro hijo, era como si tuviéramos un muñeco que si lloraba le poníamos el chupete y lo callábamos, incluso nos lo llevábamos y si teníamos que consumir lo hacíamos delante del chiquillo. Un día mi marido tuvo un percance en el trabajo, me dio un susto de muerte, casi se mata. Yo decidí cambiar mi vida pero quería que él la cambiara conmigo pero era tal la adicción que tenía que no era capaz de ver más allá. Un día decidió ir al médico para que le mandara unas pastillas y poder dejar de beber y mirando en los panfletos vimos un folleto de una asociación de ayuda contra las adicciones y decidimos llamar, se llamaba ASAYAR y nos ha cambiado la vida por completo y sobre todo de nuestro hijo que es lo más lindo que nos ha dado la vida. Por eso damos consejo a todas aquellas personas que están enfermas que se dejen ayudar, que te cambian la vida por completo y no sólo encuentras a psicólogos y terapeutas sino que encuentras a grandes amigos pero de los que no se olvidan. 76 TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES TESTIMONIO Os voy a contar un testimonio para que así podáis ayudar a más gente como nosotros. Esto comenzó un sábado por la tarde, nos íbamos de fiesta, yo tomando un tratamiento depresivo y barbitúricos. Ese sábado no los había tomado, empezamos a beber y a fumar “maría”, todo iba muy bien, seguimos bebiendo y bailando hasta que se me acercó un chico y me dijo que quería tener algo conmigo pero yo le dije que me dejara en paz, estaba para bailar y pasármelo bien con mis amigas pero el chico insistía, le dije a mi amiga que me acompañara al baño para meternos cocaína; yo de golpe me puse como si fueran dos rayas en una sola del bajón que me estaba pegando por ese chico. Llegué del baño y me pedí de beber y él insistió que me invitaba y le solté que estaba puesta de cocaína y huyó de tal manera que ni le vi salir. Seguimos bebiendo y bailando, chupitos vienen y chupitos van, me empecé a encontrar algo mareada y nos salimos a tomar el aire, un amigo dijo que nos podíamos ir a la discoteca rumana de al lado y fuimos para ver que tal estaba aquello, nos pedimos de beber, a mi amigo le apetecía una rayita pero en los servicios de chicos no tenían puertas, entonces yo le comenté de meterse al de chicas pero el dijo que le daba miedo por si le pillaban; pasé yo al baño, preparé dos tiros y cuando vi que sólo había una chica le pasé, justo cuando nos pillaron los porteros, tuvimos que tirar los dos tiros y decirles que se estaba haciendo de vientre y no se iba a poner allí para que le viera todo el mundo, le contestó el de seguridad ASAYAR 77 LIBRO II que eso no se podía hacer y que le habíamos engañado, que nosotros habíamos pasado para esnifar y que no volviéramos, mis amigos sólo pedían que se les devolviera el dinero de la discoteca y que así sí nos íbamos, o que por lo menos nos dieran las bebidas que habíamos pagado y dijeron que no, yo me empecé a cabrear y los demás también, yo dije que me sacaran a la fuerza, que no me querían devolver el dinero ni la consumición. Empezaron a agarrarme fuerte pero no podían conmigo, mis amigos y amigas se liaron a hostias, a mi al final me tiraron al suelo los porteros, de repente es como si de verme tirada fue lo peor porque me lié a hostias y vinieron mas gorilas y no eran capaces de pararme, fue como una furia que me entró en ese momento. Ahora reconozco que me porté muy mal y todo se lo debo al alcohol y a la cocaína; al principio te piensas que no te va a pasar nada, pero vas cambiando, te vas alejando de tu familia, cambias amistades, te vas volviendo agresiva poco a poco, no aguantas nada, jodes el trabajo, te vas quedando sin dinero y ves que cada vez es más consumo, y encima después de todo, le denuncié por su forma de portarse con nosotros. Cuando empecé a dejar de salir me fui dando cuenta de todo el daño que causé pero esto no podía quedar así, me fui sin dinero para no picar y fui a donde trabajaba para decirle que la denuncia estaba quitada y que me perdonara, el chaval cuando vio que me acercaba llamó a más gorilas pero él no se pensaba que sólo iba a pedirle perdón y con lo de la denuncia se puso contento y después de todo, me dio las gracias y reconoció que el también se había pasado conmigo. 78 TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES TESTIMONIO Al principio todo es muy bonito, la vida se muestra bonita y seductora, la noche, brillante y misteriosa. Después, mientras te cansas de vivir experiencias al límite, la misma vida te da un puñetazo en la boca; sí, la vida me partió la cara, mostrando toda su crudeza, su peor cara. Cuando uno empieza a perder el respeto por sí mismo y por todo lo que te rodea, el futuro te da igual, no hay quien te pare los pies y vas directo a una destrucción total de tu ser, tu vida, tu cuerpo y tu alma. Es increíble ver a la degradación que es capaz de llegar un ser humano cuando el alcohol o las drogas se meten por medio. La noche se tiñó de negro, parece que Dios esté muerto, al sur de la gran ciudad se pasean los navajas en una fría madrugada, sí, esa maldita señora se esta cobrando lo suyo; doña heroína, cruel y fría. De repente golpean la puerta, mensajero de desgracias, la pobre madre con el miedo en el cuerpo abre y la triste noticia le desgarra el alma, su hijo… la madre bebe y llora sin parar, en esa fría madrugada, moraleja, no sólo el hijo murió, sino mandó a su pobre madre a las crueles garras de mister alcohol. Ahora os voy a contar algo sobre la vida que me ha tocado vivir, algo dura, pero es lo que me tocó. Vivíamos el final de los 80 en el barrio de San Blas, barrio y época de atracadores de bancos, camellos y bandidos varios. Yo tenía un hermano, el cual murió ASAYAR 79 LIBRO II poco después, como aquí os relato. Él era mi mejor amigo, mi compañero de fechorías y agujas. Nos metíamos heroína por la vena, un día se levantó con un bulto en la boca, mi madre y yo le rogamos que fuese al médico, pero él se negaba; una porque sólo pensaba en su vicio y otra porque le daba miedo, por lo que le dijese el médico. Al cabo del mes, empeoró mucho; su físico se consumió a pedazos, medía casi dos metros, lo cogía en brazos… y no pesaba mas de 40 Kgs., se me caían lagrimas como puños, yo andaba por los 18 años, el acababa de cumplir 20 añitos. La enfermedad se lo comió en menos de dos meses y falleció. El dolor que invadió a toda la familia fue devastador, nunca olvidaré cuando metían su ataúd dentro del nicho, y los gritos desgarradores de mi madre y hermanas, la tristeza y el odio me invadieron, le cogí tanta rabia a la droga que pasé el síndrome de abstinencia sin enterarme, pues el dolor que sentía por la muerte de mi hermano era mucho más fuerte que cualquier mierda de mono, en aquellos años la heroína era mucho más pura que ahora, y los monos mucho mas fuertes. Así me desenganche y viví 2 años sin drogas. Me puse a trabajar me eché una novia y procuraba seguir adelante mientras juraba a mi hermano que todo lo que no pudo vivir él, lo viviría yo por los dos. Un día conocí a un colombiano del que me hice muy amigo, me puse a traficar cocaína con él, los kilos de coca pasaban por mis manos cada día, yo los pesaba, empaquetaba y desempaquetaba, según tocara. Los millones de pesetas corrían a raudales. 80 TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES Mucha fiesta, lujo, los mejores restaurantes, trajes de diseño, viajes, mujeres y coca con sus copitas de acompañamiento. Duró casi cuatro años esta vida de película, pues así lo llamábamos, más aún cuando fui a Colombia, 6 meses viviendo con sicarios y narcos. Yo era joven y aquello me flipaba, era mejor que cualquier sueño. Volví a España para seguir con el negocio y caí preso. Fui condenado a 12 años de cárcel de los cuales cumplí 8, pasé por muchas prisiones, conocí mucha gente y muchas historias. Aquello en vez de quitarme las ganas de seguir en la mala vida me enseño a hacer lo que no sabía. Me dieron un permiso de 3 días y lo quebranté. No volví a prisión el día que debía, anduve 1 año escondido de la policía, buscándome papeles nuevos, casas, movidas para sacar dinero y encima seguía metiéndome caballo y coca. Al año me cogieron con un coche robado en el poblado, fui a por mi dosis aun sabiendo que si me paraba la policía, tendría que entrar a cumplir los 3 años que me quedarían más el quebrantamiento de condena, como así fue. Después de pagar todo, salí de prisión sin deber nada a la justicia y ya con 33 años que pesaban como si fuesen 50, psicológicamente muy tocado. El día que pisé la calle vino a buscarme la mujer con la que estaba entonces, fuimos al poblado de tirón, con las ASAYAR 81 LIBRO II maletas y todo, fui a fumarme un chino de caballo y coca, como pensaba hacer cuando saliera. He llevado muy mala vida, me he quitado mil veces, pero como lo hacia bien y convencido siempre volvía. Yo sólo buscaba la muerte, enfermo quemado y drogado, pedía a Satán que me llevase cada día con él. Podéis imaginar mi pobre madre lo que pasó conmigo, mi mujer me seguía por no dejarme solo, mientras su vida y la mía se consumían. Al final fui presionado con perder a mi mujer si no reaccionaba y reaccionamos los dos. Conocimos ASAYAR y a toda su gente en una salida que hicieron al rió y a la cual fuimos amablemente invitados. Conocí a Ramón, Marcelino y a muchos compañeros y compañeras que nos animaron a entrar en el programa. Yo nunca había confiado en las terapias de grupo; pensaba que eso no era para mí. Al principio tengo que confesar que entré por mi mujer, pero conforme pasaban los días, me iba sintiendo mejor, mi moral subía y subía al igual que mi peso. Engorde 17 kilos en poco más de un mes. Ahora estoy deseando que llegue el sábado para ir a terapia a ver a esos buenos amigos que me he echado y soltar todos los demonios, echarlos fuera de mi y… cuando lo hago me quedo como Dios. Al principio es duro pero… ¡Merece la pena! 82 TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES TESTIMONIO El final de este testimonio aún esta por suceder, espero escribirlo en vuestra compañía. Mi vida era aparentemente normal y tenía todo lo que una persona puede desear. Ante unos problemas con mi mujer para mí en esos momentos muy graves y de difícil solución tomé la peor decisión que he tomado en mi vida “el alcohol”. Era un escape, una forma de evadirme de mis problemas. Al principio me fue bien, pero poco a poco se apoderó de mí hasta el punto de ser mi forma de vida, pensé que sin el alcohol ya no podría vivir. Durante mi consumo pase varias fases, al principio todos los demás me daban igual, no me paraba a pensar lo que pensaban de mí, ni lo que estuvieran sufriendo, luego cuando me di cuenta del daño que me estaba causando y el daño que a los que me rodeaban les estaba produciendo, fue lo peor, ya que no podía parar y veía cómo perdía tanto lo material como lo humano y mi tormento fue algo horroroso y mi verdadero problema con mi mujer tomó un camino de no retorno, pues ella no quería que yo acabara de esa manera hasta el punto de quitarle las ganas de vivir. Todavía hoy no he tenido la oportunidad de pedirla perdón y creo que nunca la tendré, es una de las peores consecuencias que arrastraré para toda mi vida. Para los que tengan la oportunidad de hacer algo antes de llegar a este extremo os aconsejo que hagáis lo imposible por arreglarlo, ya que el ser humano tiene un límite y esa persona que está a ASAYAR 83 LIBRO II nuestro lado y nos intenta ayudar hasta la saciedad, os aseguro que no es para siempre. Era un inconsciente, trastoqué la vida también de mis hijas, las he hecho mucho daño, las he fallado y me he perdido momentos importantes de su vida, a pesar de eso, siempre han estado a mi lado, en este punto tengo que agradecer a ASAYAR porque me han proporcionado la posibilidad de enmendar en parte mi relación con mis hijas, se están volcando en que mis hijas y yo tengamos una relación de padrehijas normal y es asombroso como confían en mí y me animan para que tire adelante, ya que mi autoestima está muy debilitada. Yo no creo en un ser divino pero a partir de ahora creo en el ser humano, no se puede expresar con palabras el sentimiento que tiene una persona que ha perdido todo y que ve como el mundo le pasa por encima como si yo tuviera derecho a seguir en él, y aparecisteis vosotros ASAYAR, que en la primera entrevista me hicisteis ver que yo era una persona, que habíais pasado por lo que yo estaba pasando, que había solución, y sin pedir nada a cambio me ofrecisteis una nueva vida, una esperanza, vi un rayito de luz ese día que, me abrió los ojos en una tempestad de la que ahora puedo decir pensaba que nunca más saldría; me hicisteis comprender que, a pesar de todo lo que había perdido, luchando y con mucho esfuerzo aún queda mucho por vivir, he comenzado diciendo que espero escribir el final de este testimonio con vosotros y termino diciendo que estoy totalmente convencido de que lo escribiré. 84 TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES TESTIMONIO Hola, soy una chica de 31 años que toda la vida ha ido dando tumbos por culpa de la adicción a las drogas y el alcohol. Tengo 3 hijos, aunque 2 de ellos la guarda la tiene la comunidad de Madrid, y la custodia mi prima. El pequeño, si sigo bien, espero que pronto esté con su padre y conmigo, como una familia normal. Yo lo podría haber tenido todo, de pequeña iba a un buen colegio, cuando con 15 años empezamos a beber los fines de semana. Fui la única de mis amigas que empezó a beber a diario. ¿Quién iba a pensar que eso me iba a llevar a la ruina? A esa edad yo estaba que me comía el mundo. Mientras mis compañeros de colegio todos estaban en BUP, yo me fui a estudiar FP y ahí empezó mi carrera con las drogas; todo lo quería probar, no las tenía miedo, cosa que ahora me da terror; espero educar a mis hijos de una manera que estén preparados si alguien les ofrece alguna droga, para decir que NO. Mientras me drogaba, sólo pensaba en mí, nunca pensé en mi madre, en mis abuelos y en mis tíos. Cuando le veía llorar a mi abuela por las noches y yo le preguntaba el porqué, ella me decía: por ti, yo sólo pensaba que era una pesada que no me dejaba en paz. ASAYAR 85 LIBRO II Si ahora pudiera dar marcha atrás sería tan fácil, habría problemas también, pero todo el tiempo desperdiciado drogándome y todo el tiempo que he hecho sufrir a mi familia es como una losa. Mi abuela me ha llegado a decir que por qué no me iba de su lado, que si no quería cambiar, que me fuera de esa provincia o fuera de España, que no hiciera daño a mis hijos ni a ella, que prefería no verme y no saber si estaba muerta o viva, antes de estar todas las noches en vela esperando que cualquier día la llamaran por teléfono diciendo que estaba muerta por ahí tirada en cualquier sitio. Porque la vida que he llevado no se la deseo a nadie, me dan escalofríos pensar en cualquier adolescente que pueda dar esos mismos pasos, elegir sufrir así; yo no tenía dignidad ni nada. He hecho de lo peor con mi cuerpo y mi mente, cosas tan denigrantes que me da mucha tristeza y vergüenza contar. Muchas temporadas de mi vida era levantarme y buscar dinero para drogarme, mientras pensaba cómo buscarlo, me iba al super a comprar cervezas, o en el bar con pacharanes, me sabían fatal, pero es que si no estaba puesta de algo, no estaba tranquila. Los veranos tan maravillosos que he desperdiciado, las amistades y novios que podría haber mantenido, pero ellos fueron mas listos, y mientras se sacaban el carné de conducir, sus carreras, sus viajes, sus fiestas sanas, yo iba por ahí buscando a la peor gente y los peores garitos, me creía que los otros eran unos sosos y que yo estaba en la onda, ¡que equivocada estaba! 86 TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES Al principio bebía y me drogaba porque quería, pero después ya empecé a verle las orejas al lobo, aun así, no me dejaba ayudar, tenía tanto miedo a ser yo misma, que no me daba oportunidad, seguía tomando de todo y metiéndome en follones, peleas, situaciones peligrosas… Ahora mismo podría no estar aquí, contando esto, pues una vez me fui con un hombre que me iba a dar droga, el también se drogaba, cuando llegamos a su casa, al cabo de un rato, me sacó un cuchillo, cuando yo quería escaparme él me amenazaba con el cuchillo, pasé mucho miedo, quería mantener relaciones sexuales a la fuerza, aunque yo le intenté disuadir; cuanto más nerviosa me ponía él también más nervioso se ponía, y si lloraba él me pegaba, prefiero no contar el resto, pero lo sucia, entupida y tantas cosas que sentí desagradables, me deberían haber disuadido a seguir con las drogas pero no fue así. He conocido gente muy mala, chicas y hombres que estando bajo los efectos del alcohol y drogas han intentado abusar de mí. Una vez en una casa abandonada, no sé como pude escapar pues estaba a oscuras, él chillaba como un condenado y yo al correr y no ver nada me hice sangre por todas partes. He robado a chicos y estos me han pegado, uno de ellos cogió mi cabeza como si de un monigote se tratara y me golpeó una y otra vez contra las escaleras de un portal, he agujereado mi piel una y otra ver con las jeringuillas, sólo consiguiendo ASAYAR 87 LIBRO II moratones, bultos, y estar a punto de morirme varias veces. Ahora, gracias a Dios he madurado, gracias a mi marido tengo la estabilidad que siempre había querido, gracias a mi hijo pequeño tengo la ilusión de vivir y educarle, gracias a mis otros 2 hijos tengo la esperanza de que me quieran y me perdonen. Gracias a mi madre, ahora la entiendo y la respeto, gracias a mis abuelos, por ser ellos, incondicionales en el amor, siempre ahí para lo que yo quiera, y gracias por haber encontrado a la gente de ASAYAR, con mis compañeros de terapia, el psicólogo, los terapeutas y los familiares de mis compañeros por estar ahí, brindándonos apoyo mutuamente, que la vida es bonita si uno la quiere ver así y yo la quiero ver así, al natural, sin drogas ni alcohol, que sólo destrozan a uno y a la familia. TESTIMONIO Tengo 38 años, enfermo alcohólico, separado con una hija de 3 años. Decir que el alcohol siempre me ha gustado y a su vez me ha causado muchísimos problemas con mi familia y con la justicia. Tuve hasta 5 retiradas del carné de conducir, esta larga trayectoria empezó más o menos con 14 años, nos íbamos al parque a beber calimocho los fines de semana, empezábamos pronto, así cuando nos íbamos a casa se había pasado el efecto. Con 16 años a mi abuela la operaron de un edema en la cabeza y en mi familia me propusieron para que me fuera con ella al pueblo a cuidarla. Era verano, estaba de vacaciones pero fue todo lo contrario, ella 88 TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES me cuido a mí. Llegaba de madrugada y me esperaba despierta para ver cómo llegaba. Al tercer día optó por darme unas llaves para así ella poder descansar. Yo me juntaba con amigos para beber, me iba a las fiestas de los pueblos sin que ella se enterase, pasó conmigo una autentica odisea y al final en los pueblos ya se sabe, siempre se enteran de todo. La mili me toco en Sevilla, destino la cantina de la tropa, como la bebida la tenía, empecé a fumar hachís y kifi pero no me gustaba y me decanté totalmente por el alcohol. Como ya he dicho tengo una hija de 3 años, cuando iba a visitarla para pasar la tarde con ella, mi reacción era beber antes de estar con ella por la alegría de verla; cuando estaba con ella también bebía y después por haberla visto, mi pena es no haber disfrutado de ella esos momentos, cómo me arrepiento de ese tiempo perdido; decir que mi ex sabía del problema y no sé cómo me dejaba a mí solo con ella, con el peligro que tenía. Mi hermano hace unos años intentó que lo dejara; me llevó a una asociación en la cual él iba de familiar a sus terapias y yo de enfermo pero le volvía a fallar, picoteaba y verdaderamente no quería salir. Os voy a contar un testimonio que me marcó definitivamente y decidí de una vez por todas dejar el alcohol paro siempre: trabajaba en seguridad, siempre de noche; desde que entraba estaba maquinando lo que iba a beber los días que librara. Yo bebía en casa, no me gustaba alternar, a los bares entraba a comer. Una tarde del mes de junio había trabajado la noche anterior y ya por la tarde me fui al ASAYAR 89 LIBRO II súper a comprar y luego me fui a casa; con el punto quería beber más, me fui a cenar al bar, cené y me bebí la botella de vino y una copa de licor de hierba. Como había mal dormido me quedé en un banco del pueblo, en el que vivo, dormido. Me despierta la guardia civil con una ambulancia, me preguntan, me miran y se marchan; yo no pongo mucho de mi parte y seguí en el banco. Al rato, cuanto me despierto otra vez, cuando me miro, no tenía ni la cartera ni las llaves de mi casa, sólo tenía algo de dinero suelto y unos billetes, bueno, pues me fui a casa. Vivo en una casa que tiene valla y pienso, subo la persiana y abro la ventana, me pongo a saltarla, me falla una mano y me caigo; doy con la cabeza en el suelo me miro y noto algo, estoy sangrando, casualidades de la vida, pasa el camión de la basura y les digo que me he caído al saltar a mi casa, llaman a una ambulancia, llego asustado al verme sangrar, me pongo borde con el conductor ,me llevan al hospital, me ponen 5 grapas en la cabeza, las enfermeras se dan cuenta de mi estado, me echan de allí y vuelvo a tener problemas con los vigilantes del hospital porque me quería quedar allí. Me voy andando hasta la estación de autobuses, hasta que sale el autobús me meto en un bar, me tomo un café y un par de copas de hierbas y empiezo a pensar, no tengo cartera ni llaves denuncio que me han atracado, se han llevado la cartera con las tarjetas y las llaves de mi casa y así el seguro paga el cerrajero. Llego al pueblo, me voy al banco para anular las tarjetas y así pido una nueva, les digo que me han atracado, les pido dinero, no hay problema pues me conocen. Me voy al cuartel de la Guardia Civil del pueblo de al lado, cuento que ayer cuando salí de cenar de un 90 TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES bar me dirigía a mi casa y 3 individuos me asaltaron, me golpean en la cabeza y se llevan mi cartera y las llaves de mi casa, les describo a los tres, sin más, me dan 2 carpetas con gente fichada para ver si reconocía a alguno, termino y pongo la denuncia. Digamos que como todo había salido bien. Me voy al súper a por bebida, ya en el pueblo el peluquero me dice que un señor me busca, está en la plaza y tiene mi cartera y mis llaves, hay varios y uno se levanta, me da la cartera y las llaves, me dice que estuvo en casa varias veces por si me veía, nada, le doy las gracias y me voy a casa. Me arreglo y como la nevera estaba seca decido irme a comer al bar, antes llamo al trabajo y les cuento lo que me pasó, no tengo problema hay denuncia y parte del hospital. Cuando termino de comer y beber lo de siempre, un amigo que conocía de un trabajo anterior me invita a una y después a otra y otra, salgo del bar y no recuerdo nada, hasta que veo a un hombre con 3 policías locales del pueblo, me quieren reanimar, me pongo borde, me llevan a urgencias para ponerme una inyección para reanimarme en urgencias, me puse violento, bastante aguante tuvieron conmigo los policías, yo me acordaba mucho de mi hija, me dijeron que así nunca la vería y nunca estaría a su lado, realmente ellos me animaron para que yo diera el paso que después daría y darle las gracias por el trato recibido. Me llevaron a casa me dejaron cerca de casa, no quería que mis vecinos me vieran llegar con ellos pero, bueno, si los vecinos ya me conocían y sabían como era. ASAYAR 91 LIBRO II Al día siguiente me despiertan mis padres que viven a 300 Km. de mí, me cuentan que yo les llamé y les dije que tenía problemas; les eché de mi casa, antes de irse me hicieron comida. Ese día estuve recapacitando y tomé la determinación de dejarlo, había tocado fondo; qué pasaría la próxima vez, no tendría tanta suerte como hasta ahora, debía salir de ese mundo donde estaba por mí por mi hija, ella no merece tener un padre en esas condiciones y no quiero que me vea como me había visto anteriormente, por mi familia la que siempre me apoyó y de mí siempre tuvieron disgustos. Nunca pensé que podía tomar la decisión de acabar con el alcohol. Me sinceré con mis padres, estaba harto de mi vida anterior; ellos ya sabían de mi adicción y me iban a apoyar en todo como siempre. Por fin, después de mucho tiempo, mi conciencia estaba tranquila, había estado siempre mintiendo, huyendo de la realidad y eso tenía que acabar. Mi padre me llevó a ASAYAR hace un par de años. Él ya estuvo informándose allí y me dijo que me ayudarían, hablé con el psicólogo y me quito de la cabeza la idea de irme a un centro, hable con Ramón, me explicó el programa y me comprometí a cumplirlo. Ahora llevo 6 meses de abstinencia, mi vida ha cambiado totalmente, tengo buena relación con mi familia me dejan ver a mi hija. Pienso que el alcohol me va a gustar siempre pero estos meses sin alcohol me han dado la ilusión que no tenía, alegría y estabilidad emocional, ahora cuando tengo un problema lo encaro de frente, no me refugio ni busco excusas. 92 TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES Al alcohol le tengo rencor y no pienso en él. CÓMO EMPEZÓ TODO Y CÓMO HA SEGUIDO En la época de los salones de juego, yendo con los amigos a jugar (el primero de los muchos contactos que tuve) con las máquinas recreativas, era 1 partida, luego eran bastantes más. Después, empezaron las apuestas del estado, las promociones, los concursos y de vez en cuando, alguna partida en las máquinas tragaperras. Estaba cayendo en la trampa del juego y una noche caí del todo (ahora soy consciente, antes no, lo veía como una manera fácil de sacar dinero). Máquina a la que echaba, máquina que daba la especial. Así, tuve temporadas de no jugar más que a las apuestas y otras, en las que combinaba apuestas con máquinas, y una, de máquinas tragaperras y alcohol (mucho). Estuve así hasta el año 2007, ese año al principio del otoño, empecé a jugar casi a diario y, continuó todo, ya era a diario, dejé todo por el juego, vida social, amigos, familia, en el año 2008. Me convertí en una sombra, solo vivía por y para el juego. Hice mil trampas y conté muchísimas mentiras, se acumularon las deudas por los créditos que pedí para jugar. Al final, todo era caótico, no veía solución, cambié de ciudad y allí, a través de una especialista, a principios de 2009, contacte con ASAYAR. ASAYAR 93 LIBRO II Al principio fui reticente a hacer la entrevista, y me decidí a hacerla y empezar el programa. Así sigo, día a día, sin jugar, siendo consciente de que soy enfermo de ludopatía para toda la vida, lo que me hace seguir así, feliz, con ganas de hacer cosas, apreciando lo que tengo. CONCLUSIÓN: Merece la pena salir de la “cárcel” y no volver a entrar, yo estuve muchos años encarcelado. Ahora sí que no pienso ni quiero volver a estar así, pienso en ser libre, feliz. TESTIMONIO La primera vez que probé la cocaína tenia 25 años, no me resultó muy agradable, iba en un coche y tuve que parar y bajarme para que me diera un poco de aire, lo pasé mal. Aun así continué consumiendo, no esa misma noche pero sí en adelante, al romper el tabú que significaban para mí las drogas. Siempre he estado muy vinculado al deporte, los primero años sólo consumía en momentos señalados. En casa las cosas no marchaban bien del todo y en vez de buscar una solución empecé a salir más a menudo, consumiendo más alcohol y cocaína hasta el punto de no salir sin cocaína. No me gustaba el alcohol sin cocaína ni la cocaína sin alcohol, lo cual disparó el consumo de forma radical. 94 TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES En el verano del 2007 reformamos la casa, yo me quedé en Madrid trabajando y mi mujer se marcha a una casa que tiene su madre en la playa. Y sin nadie que controle el consumo paso a ser a diario, consumía incluso trabajando, sabía que cuando mi mujer regresara tendría que parar y ese momento llegó, pero solo paré los primeros 20 días, cualquier excusa era buena, era incapaz de estar más de una semana sin consumir, lo cual estaba haciendo mucho daño a nuestra relación. Llegaron las navidades del 2008, el 31 de diciembre trabajé hasta las 18, nada más terminar empecé a consumir, le dije a mi mujer que podríamos salir por la noche, cuando me vio llegar ya no le hacía tanta ilusión y nada más terminar la cena en casa de mis padres se marchó a casa con los niños; la tuvo que llevar mi hermano y permití que se fuera sola. Yo me fui y si no recuerdo mal y sin contar lo de la tarde, me comí unos 4 gramos de cocaína, también cristal y todo el alcohol que pude, acabé destrozado tanto física como psicológicamente. Me asusté y prometí que no volvería a consumir nunca más. Él susto me duró un mes, ya no disfrutaba, no me gustaba y aun así no podía parar, me dijeron que buscara ayuda pero quería hacerlo yo solo, lo único que conseguí fue perder toda la confianza en mi. Mi mujer no me aguantaba más y me dejó, toqué fondo, no tenía ganas de vivir, así no, había perdido a mi mujer y mis hijos, y yo no había hecho nada por impedirlo. Hundido llamé a ASAYAR, me dijeron que ASAYAR 95 LIBRO II si hacia caso, todo cambiaría y me lo han dado todo sin pedir nada a cambio, sólo respeto y paciencia. No tengo palabras para explicar cómo a cambiado todo, he recuperado a mis hijos, todos los días les puedo dar un beso de buenas noches, y mi mujer está conmigo mejor que nunca y yo vuelvo a confiar poco a poco en mí; mi vida era como subir una montaña y al llegar arriba, como si te empujasen; ahora subo poco a poco y asegurando esos pasos con seguridad y confianza. Gracias a ASAYAR y a mi mujer que nunca me dio la espalda. TESTIMONIO Me llamo M. y soy policonsumidor de toda clase de sustancias nocivas para mi salud, quiero escribir en estos folios cómo ha sido mi salida del año 2008 y entrada 2009. Tengo 42 años y desde que tengo uso de razón, la mitad de ellos los he pasado enganchado a toda clase de sustancias y la otra mitad intentando desengancharme, en psiquiatras, psicólogos, en centros de rehabilitación y por mi mismo y la verdad es que esto es una guerra donde muchas veces gano batallas pero otras las pierdo. No sé qué pasa por mi puta cabeza, lo que sí entiendo es que esta adicción mía es una lucha continua y mi peor enemigo soy yo, yo mismo; bueno quiero empezar recordándome a mí mismo cómo terminé el año y procurar aprender de mis errores para no volver a cometerlos o por lo menos intentarlo. 96 TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES Lo terminé consumiendo alcohol y marihuana, llevaba ya un año sin consumir nada ya que el año pasado por las mismas fechas volví a meter la pata. Llevo como unos 20 meses en ASAYAR, en un principio entré como enfermo, pero en un tiempo me quedé como coordinador de un grupo y la verdad es que me sentía muy bien con la labor que estaba haciendo, ayudando a otras personas a salir del mismo problema que tengo yo porque de otras cosas no entiendo pero de adicciones por desgracia creo que tengo un doctorado, a una persona normal le comentas que me bebí 2 cervezas 3 cubatas de ron y me fume 4 canutos de marihuana y te dicen que eso es una gilipollez, que eso no es una recaída, pero en mi interior como persona enferma y adicto que soy lo considero que tengo en mi interior una enfermedad maligna como un cáncer por ejemplo, cuando lo alimento duerme pero sigue creciendo, dormido pero creciendo y la primera dosis lo despierta y su fiereza es mayor que aquella vez que se durmió, y su fuerza arrasa mi vida, es como un rey de mi vida y yo soy su víctima. Sé que debo mantenerlo dormido, también sé que siempre estará dentro de mí, si lo despierto con cualquier sustancia se apodera de mi vida y me consume, ya no puedo pararlo, lo he intentado muchas veces pero no puedo, es más fuerte que yo, por eso yo entiendo que no es ninguna tontería, no debo consumir, es más, no puedo consumir ni quiero despertar todo lo malo que hay en mi, pues no entiendo qué es lo que me pasa, ya que no hago lo que quiero si no aquello que odio, y es precisamente lo que me veo haciendo, no, no quiero consumir, lo ASAYAR 97 LIBRO II que quiero es llevar una vida limpia, así pues, me pasa esto, que cuando quiero hacer el bien sólo encuentro en mi el mal y sólo sé que hay un camino y ese camino es el camino de la abstinencia y no me puedo desviar ni a derechas ni a izquierdas por que si no estoy perdido. Las primeras terapias del año la verdad, es que las pase fatal, me como mucho la cabeza y sé que fallé a gente, a mis compañeros terapeutas y a mis compañeros enfermos porque es una responsabilidad grande, estás aconsejando a gente y luego yo hago lo que digo a los demás que no hagan, pensaba en eso y me hacía sentirme mal, mi terapeuta me preguntó que si me sentía culpable por lo que había hecho y la verdad culpable no me sentía por que lo que está hecho, hecho está, por mucho que lo pienses no lo vas a cambiar, así que culpable no, pero sí responsable de mi futuro por que tengo familia y tengo que luchar por ellos y por mi también. Estuve el otro día hablando con Gerardo que es el psicólogo de ASAYAR y le estuve comentando qué es lo que pasa por mi cabeza, no dejo de pensar en consumir, quiero rechazar esos pensamientos pero vuelven a mi, no puedo quitármelos de la cabeza, es como si otra vez y quiero rechazarla pero no puedo, me gustaría que todo fuera tan sencillo como poder ir a un hospital y decir, oye mira, tengo un chip defectuoso haber si me lo podéis quitar y ponerme otro nuevo donde la información que mande a mi cerebro sea toda positiva, por desgracia me dicen que eso no se puede hacer, que mi chip es de origen y tengo que vivir toda la vida con él por desgracia, pero lo que saqué en claro con Gerardo es que ese chip lo 98 TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES voy a tener toda la vida y va a mandar a mi cerebro cosas buenas y cosas malas y que soy yo el que decide y elige lo que quiere hacer en cada momento, así que de mi depende que active lo bueno o lo malo, lo malo siempre va a estar ahí y creo que alimento más mi adicción que mi abstinencia y llega un momento que termina por vencerme y lo que me da miedo es que consumo de una manera sin ningún control, parece que me reprimo durante un tiempo y mi cuerpo me pide pillar un pedo de estos de pérdida de conciencia, me da igual de lo que sea, todo vale con tal de colocarme y evadirme de esta cochina realidad, aunque mi cuerpo, a consecuencia de las enfermedades no es lo que era antes, de las recaídas me cuesta mucho levantarme, pero sé que ese es el camino, mi abstinencia, aunque estando sin consumir parezco un abuelote, cuando no me duele aquí me duele allí, estoy todo el día dolorido pero yo me lo he buscado y entiendo que aunque consumiendo se me quitan todos los dolores, sólo es momentáneo, porque al otro día, aparte del mal interior que siento, que para mí es el peor porque me he fallado a mí mismo, también fallo a los demás y es lo que peor llevo. Me acuerdo cuando era pequeño, tendría 12 años más o menos, iba al colegio y hacía novillos con amigos y en la primavera nos íbamos al río a bañarnos y a drogarnos, comprábamos alcohol, cánnabis o cualquier sustancia que pudiera colocarnos a razón del dinero que había que, por cierto, no era mucho pero lo suficiente. En una de aquellas salidas, uno de los amigos que fuimos se ahogó en el río, estábamos inhalando pegamento y de pronto tiró la bolsa y salió corriendo y desapareció, ASAYAR 99 LIBRO II estuvimos buscándole por todos los lados pero no aparecía así que nos marchamos, a los 2 días lo encontraron ahogado en el río, nos quedamos hechos polvo, nos dimos cuenta de lo frágil que es la vida: hoy estás aquí y en cuestión de un rato ya no estás; también nos dimos cuenta de que estábamos jugando con la muerte pero nos duró poco el mal rato que pasamos porque seguíamos bebiendo y drogándonos, había un concepto en el grupo con el cual paraba y era, una vida corta pero placentera; qué gran equivocación la nuestra, por que muchos de ellos han tenido una vida corta, otros tienen ruinas grandes en cárceles y en todo esto yo no he visto una vida placentera al contrario, lo que he visto ha sido enfermedad, destrucción, miseria y muerte y a mi personalmente hoy en día no es que me asuste la muerte pero sí me asusta la manera de morir. Hay muertes que son lentas y dolorosas y eso sí me asusta, estuve en un centro donde vi gente morir de muchas maneras por anticuerpos, por cirrosis, por ataques cerebrales, por cánceres y eso en mi interior me asusta y me asusta mucho la verdad, así que prefiero no pensar mucho en ello por que cuando llegue el momento llegará y eso no se puede cambiar. Un día tuve un sueño, soy una persona que no suelo acordarme de lo que sueño pero éste se me quedó grabado en mi mente y tenía relación con el amigo que se ahogó en el río; soñé que era un día de primavera muy soleado y decidimos hacer novillos e irnos al río a colocarnos y cuando estábamos un poco calientes decidimos darnos un baño, total, que me tiré al agua y había un poco de corriente pero podía nadar y lo tenía todo controlado; sin darme cuenta la corriente me fue arrastrando y cada vez era más 100 TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES fuerte, empecé a ver peligro e intenté volver al lugar donde me había tirado pero la corriente me arrastraba más y más, veía pasar cartones de vino, jeringuillas, bolsas de pegamento y muchas de las sustancias que consumía pero yo nadaba más deprisa y más deprisa y de lo que no me daba cuenta es que estaba nadando contra corriente, me alejaba más y más, había piedras y me golpeaban unas y otras, quería salir de allí como fuera pero no, no podía, me hundía, salía a flote y me volvía a hundir, lo único que pensaba es que iba a morir, que no me libraba, saqué fuerzas de flaqueza y como pude empecé a nadar hacia un lado aunque estaba agotado, pensaba yo puedo, sé que puedo y por fin logré agarrarme a unos arbustos que había en la orilla. Salí de allí y me tiré en la arena, estaba sin fuerzas y nada más que podía pensar que de menuda me he librado, me desperté y pensé que significaba esto que había estado soñando, pues lo del chico éste que se ahogo ya habían pasado unos años pero me vino a la mente por que yo de aquello ya ni me acordaba y vi que era mi vida misma. Nos metemos en las adicciones creyendo que las controlamos pero al final esto es un torrente que te arrastra y te arrastra y por más que luches contra corriente no se puede salir de ello por ti mismo, te golpea, te quita gente que quieres, te hunde en la más mísera infelicidad y como no reacciones, terminas ahogándote; era mi vida misma y después de mucho pensar, llegué a la conclusión de que no se ahoga el que cae en el río si no el que permanece en él, por eso creo que tengo que alejarme del río, de las adicciones lo más lejos posible, aunque a veces me ASAYAR 101 LIBRO II es imposible alejarme de ese río, por que vivo en un barrio donde las drogas están por todos los lados y lo estoy viendo día a día y lo triste de todo esto es que llevas un tiempo sin consumir y nada más te acuerdas de lo bueno, los malos momentos parecen que se olvidan y ese es nuestro gran error, el olvidarnos que somos enfermos y que las drogas tienen más momentos malos que buenos. Hace mucho tiempo me contaron una historia que hablaba de un escorpión y un sapo, resulta que estaba el escorpión a la orilla de un río y quería para al otro lado de la orilla y miraba y miraba como hacerlo pero no encontraba la manera y de pronto vio un sapo que nadaba en el río y le llamó, ¡oye sapo!, por qué no me cruzas a la otra orilla; el sapo le miró extrañado y le dijo, pero tú que te crees que soy tonto?, si te monto en mi lomo seguro que me clavarás tu aguijón y moriré así que ni lo sueñes no, no te cruzo a la otra orilla; el escorpión le contestó, tú piensa por un momento sapo, si me montas en tu lomo y te clavo mi aguijón moriremos los dos porque nos ahogaríamos, a mí lo único que me interesa es pasar a la otra orilla y nada más, no pienso hacerte ningún mal, el sapo pensó y pensó y llegó a la conclusión de que lo que decía el escorpión era lógico así que decidió cruzarle a la otra orilla y le dijo que se subiera a su lomo y empezó a nadar hacia el otro lado, pero cuando iban a mitad del río sintió un pinchazo en su lomo, notó como empezaba a paralizarse sus músculos no respondían y le recriminó al escorpión por qué lo has hecho, me diste tu palabra de que no me picarías por que moriríamos los dos, tú no sabes nadar; lo siento, no he podido evitarlo, va en 102 TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES mi naturaleza, así que se hundieron y murieron los dos. He meditado muchas veces esta historia y cuando estoy en la orilla del escorpión es mi vida de adicciones, quiero dejarlas quiero cambiar, quiero ir a la otra orilla que es mi abstinencia y necesito a alguien para ello, pero siempre termina dañado de una forma o de otra, sé que tengo una mente tóxica y aunque al principio lo tengo todo muy claro, aunque sé que con cada copa, con cada raya, con cada mierda que me meto, me estoy hundiendo en el río y sé que me voy a ahogar, pero es algo superior a mi, no sé como evitarlo, parece que va en mi naturaleza tóxica; lo que más me duele es que, muchas veces, pagan consecuencias personas que me quieren y estoy seguro que darían su vida por mí y no me gustaría que se hundieran conmigo, por eso lucho con todas mis fuerzas por estar en la parte del río que me corresponde, que es mi abstinencia y mi bienestar que para mi es lo mas importante en la vida en estos momentos. TESTIMONIO Mi paso por ASAYAR ha sido muy importante para mi vida por no decir vital, y esto ha sido por 3 razones. Una y la principal, por mi persona y mi salud, debido a mi consumo tenía muy baja autoestima, no tenía ilusión por nada, necesitaba consumir para relacionarme con la gente y para hacer casi cualquier ASAYAR 103 LIBRO II cosa, en definitiva no era libre, estaba atado a la cocaína. Por mi salud, porque ya estaba notando en mi cuerpo los excesos de mis 11 años de consumo continuado, el estomago machacado, los niveles de colesterol y triglicéridos muy altos, etc. Si no paro a tiempo lo mínimo que me habría pasado es una pancreatitis que no es cosa de poco. Otra de las razones era mi relación con mi familia y mis amigos de no consumo, llena de mentiras, de desplantes, de no hacer frene a responsabilidades, un infierno que yo también sufría en silencio porque cuando estaba sobrio tenía tal resaca en mi cuerpo que no me apetecía ni hablar, entonces se hacía un círculo vicioso que volvía a empezar en el momento de un nuevo consumo. Y la última de las razones, por el tema económico y laboral, debido al consumo había perdido varios trabajos importantes para mi vida y en consecuencia quedar mal con mucha gente, y eso es muy difícil de arreglar por no decir imposible. Respecto al tema económico tenía deudas por todas partes, con camellos, bares, préstamos bancarios, tarjetas de crédito, etc. Que se iban haciendo cada vez más grandes y peligrosos. Gracias a ASAYAR y mis ganas de quitarme de consumir, y al apoyo de mi familia y amigos estoy logrando cambiar todo lo anterior, en definitiva vivir una vida de no consumo, una vida tranquila, con las preocupaciones normales del día a día y con ganas de vivir. 104 TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES Le estoy agradecido y estaré eternamente por la ayuda que me ha dado mi madre y mi hermana, por su apoyo y comprensión incondicional y por haber apostado por mí de nuevo. GRACIAS. TESTIMONIO Soy un policonsumidor y ludópata rehabilitado. Al principio, cuando entré en la asociación de ASAYAR, por una recaída, después de 4 años sin consumir pensaba que todo era muy fácil, conseguí estar 6 meses sin adicciones y creía que ya lo tenía hecho, me confié, bajé la guardia y así me pasó, volví a caer y estuve cerca de un año consumiendo, pensaba dejarlo, pero no llegaba el día. Cuando ya estaba derrotado física y psicológicamente hundido, volví a la asociación, esta vez fueron 8 meses. Me marché pensando que estaba seguro que podía rehabilitarme por mí mismo; aguante 4 meses más, y llego hoy por hoy, mi última recaída, la peor, porque mi consumo era exagerado, mucho más que otras veces, alcohol, cocaína, juego; dejé la economía de mi casa tiritando, fue horrible tanto para mí como para mi mujer y mis hijas. Por parte de mi familia ya no tenía más oportunidades, esta vez decidí volver a la asociación por mi, no por nadie; entré en septiembre, decidí de una vez por todas tomármelo en serio, lo pasé muy mal, aguanté como un jabato todo lo que me recriminaron, tenían que ser duros conmigo. Lo entendí perfectamente, al día de hoy ya llevo 16 meses limpio y quiero que sea para siempre; me fue ASAYAR 105 LIBRO II mejor, empecé a sacar todo lo malo que tenía dentro con humildad y dignidad, lo contrario que otras veces, que no lo contaba todo y me guardaba cosas, por vergüenza o intimidad, no lo sé, pero salía de las terapias con la mochila llena cuando lo mejor es vaciarla, no me daba cuenta que mis compañeros eran enfermos como yo. Pero aprendí que en una terapia hay que quitarse de encima esa pesada carga que todos los consumidores tenemos y que nos cuesta mucho soltar. Si así lo hacemos viviremos más a gusto y conformes con nosotros mismos, tengo muchos motivos para estar contento aunque no tengo un duro y sí muchas deudas. Antes me amargaban las letras y es que no me encontraba con fuerzas para afrontarlas, y eso era una excusa más para drogarme y beber y como no, también jugar. Ahora aunque no pudiera pagarlas por cualquier otro motivo, no recurriría ni al alcohol ni a las drogas ni tampoco al juego, eso sería hundir mi vida definitivamente, y si mi mujer me dejara porque fui un borracho, ludópata y drogadicto tampoco me valdría como excusa para consumir, tendría mas lejos de mi todas mis adicciones, y si mis hijas dejaran de quererme porque un día fui un borracho drogadicto que dejó de besarlas cariñosamente como ellas se merecen, de igual manera sacaré fuerzas para mantenerme sobrio y sin adicciones. Pero si por una de esas compulsiones de un rincón de mi cerebro recayera, que Dios no lo quiera, me volveré a levantar otra vez y las veces que haga 106 TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES falta, no dejaría de ir a la asociación de ASAYAR donde a pesar de todo me han ayudado siempre, porque no debemos ceder a la desesperación, el odiarnos o maldecidnos, sólo llevará a que tengamos una recaída mas fuerte y grave, tenemos que enfrentarnos con realismo a nuestros errores, perder una batalla no es perder la guerra, cuando un corredor de maratón se cae, no vuelve a la línea de salida, sino que se levanta y vuelve a continuar en la carrera, hay que hacer lo mismo en nuestra rehabilitación y seguir en la pista. Las semanas o años de abstinencia no se borran nunca, siempre se puede llegar a la meta. No se trata de llegar el primero, se trata de llegar, al fin y al cabo todos los trofeos son iguales tanto para el primero como para el último. Ese trofeo se llama “sobriedad” que es el mayor trofeo para los que un día fuimos vencidos por las garras del alcohol y las drogas. Por eso digo que si alguna vez me caigo, me levantaré y seguiré corriendo porque en ello me va la vida, y si no me caigo ninguna vez mejor, por ello lucho cada día. Pero de ninguna manera a mi nadie me quita el trofeo de la vida que cada día que pasa me lo voy ganando. ¿Y si no tengo riquezas materiales? ¿Y qué? ¡Para lo que me han de servir! Yo quiero ser rico de espíritu, porque en lo más sencillo es donde se encuentra el verdadero placer. POEMA DE UN ENFERMO ALCOHÓLICO ¡¡A Dios como yo lo concibo!! ASAYAR 107 LIBRO II Pedí fuerzas para grandes logros, y me hizo débil para aprender a ser humilde. Pedí riquezas para poder ser feliz, y me dio pobreza para poder ser sabio. Pedí poder para obtener alabanzas del hombre, y me dio debilidad para sentir la necesidad de dios. Pedí todo para disfrutar en la vida, y me concedió la vida para disfrutar de todo. No recibí nada de lo que pedí, pero me fue otorgado todo lo que necesito, y me fueron concedidas todas las peticiones que no hice. Yo, entre todos los hombres: SOY EL MÁS AFORTUNADO Aunque sea duro decirlo, para mí la enfermedad del alcoholismo, drogadicción y ludopatía, es peor que el cáncer. El cáncer depende del médico y su tratamiento, en algunos casos se puede curar en otros no. Las adicciones dependen sólo de uno mismo, y esta enfermedad en ningún caso tiene cura, es para toda la vida. Pero os aseguro que se puede ser alcohólico sin beber, drogadicto sin drogarse y ludópata sin jugar, porque aunque no haya cura si hay rehabilitación y es mucho mejor decir con la cabeza muy alta que somos ENFERMOS REHABILITADOS. Hay que recordar que no es feliz quien hace todo lo que quiere, sino quien quiere todo lo que hace. 108 TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES TESTIMONIO Hace ya muchos años, creo que once, y aún recuerdo las sensaciones de euforia y de placer que me proporcionó esta aventura. Llegaba el verano y todos los colegas hacíamos planes descabellados, nosotros teníamos un piso franco en Oviedo donde cortábamos y guardábamos el hachís y donde nos poníamos finos antes de tomar la ciudad. Mi socio y yo decidimos bajar al moro a por huevos, pero antes necesitábamos pasta, así que cogimos fiados 30 gramos de speed a 400 pesetas el gramos, medio kilo de hachís y 500 pastillas a 200 pesetas unidad; también teníamos 10 tripis y coca pero esto era para consumir. Nos fuimos a Valencia de Don Juan porque yo sabía que en verano allí lo moveríamos rápido. La chica con la que yo salía se acopló con nosotros sin decirnos que se había escapado de casa (ella y yo teníamos 16 y 17 años, mi colega ya era mayor de edad). Paralelamente otros cuatro colegas se irían a Caracas de vacaciones a estar con mujeres y tomar mojitos (supuestamente). A la primera semana de estar en Valencia en un camping (disimulando mas bien poco) ya habíamos vendido casi todo y la peña ya nos venía a pillar al camping; la guardia civil hizo presencia, al rato el tío del camping nos dijo que nos buscaban a nosotros y que nos teníamos que ir (se enrollo bastante). A esas alturas no pensábamos nada, y nos fuimos con nuestro colocón a otro pueblo... cuando llegó la hora ASAYAR 109 LIBRO II de llevar a L. a Oviedo e irnos al moro, la guardia civil apareció de nuevo, nos escapamos corriendo y tuvimos que tomar la decisión de caminar 35 Km. que nos separaban para poder salirnos del Páramo de León de rositas; yo pensé que la caminata nocturna sería mejor si tomábamos un tripi para hacerlo y así fue, a las 20 horas llegamos a Valencia deshidratados y drogados y nos íbamos a fumar un porro de triunfo cuando la guardia civil nos cogió con él en la mano. Nos encarcelaron en un tugurio de pueblo, nos desnudaron y amenazaron hasta que nos dijeron que nos acusaban de secuestro de una menor y de tenencia de drogas. Llevábamos 15 días en busca y captura oficialmente, habíamos salido en las noticias y no sabíamos nada. La madre de L. era quien nos había denunciado y había supuesto todo tipo de historias, lógicamente, pues su hija llevaba 20 días sin llamarles. Ella se fue con los padres y nosotros nos quedamos retenidos hasta el día siguiente. A mí me quitaron los cargos gracias a L. pero a mi socio le cayó todo encima, todavía no había salido el juicio cuando le volvieron a pillar cargado de pastillas y le pidieron 9 años de los que cumplió 2. A mi me jodió no haber ido al moro, por eso volvería a plantear hacer ese viaje otro año. Para mi sorpresa, cuando volvimos a Oviedo no éramos los héroes porque los que habían ido a Caracas, habían comido coca para pasarla y habían conseguido llegar a Madrid, alquilar un coche y a la vuelta a Oviedo uno de ellos la palmó en el coche, los demás lo dejaron tirado en la puerta del hospital y se fueron al piso franco a cargar las 110 TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES bolas que todos degustamos y disfrutamos en memoria de A. y de R. ellos eran los héroes: Hoy sé que un amigo perdió la vida y otro la libertad en 20 días y aun así no aprendí la lección y tardaría muchos años en empezar a aprenderla, por eso tengo muchos testimonios que dar. Mi madre dio gracias a Dios por que yo estuviera bien, pero ni Dios tenía nada que ver, ni yo estaba, ni mucho menos, bien. LOS ESPÍRITUS Era uno de esos tantos días del año 1994; yo por aquél entonces vivía en casa de mi tía, pues mis padres me habían echado de casa por culpa de mi adicción a las drogas, en concreto heroína y cocaína. En aquella época, con mis 24 añitos, yo (aunque no lo parezca ahora) estaba bastante alocado, pues pasaba de todo, de mi familia, del trabajo, de la sociedad en general y hasta de mi propia salud o incluso mi vida; pues por aquella época estaba consumiendo de 2 a 3 gramos de caballo y lo mismo de coca, por la directa, por la vena. Uno de esos días llegue a casa de mi tía por la noche, como de costumbre tarde y hasta las “cejas” y me metí en la cama para dormir. Pero esa noche fue diferente, en la cama se metió “algo” o “alguien” conmigo que no dejaba de molestarme, moviéndose de un lado hacia el otro entre las sabanas. Yo no paraba de insistir en que se fuera de la cama y me dejara en paz, pero en vista de que no me hacía caso ASAYAR 111 LIBRO II hice un trato con él, le dije que le dejaba permanecer en la cama con la condición de que a mí me dejara tranquilo, me dejara dormir. Por supuesto, el no me respondió, sino que seguía moviéndose hasta el punto de yo sentir su presencia, no tardó el “roce de su cuerpo” con el mío. Ya agobiado, más asustado que agobiado, me levanté de la cama para salir de la habitación dirigiéndome a un extremo de la misma, topándome con la ventana, y pensé “si la ventana esta aquí, la puerta está en el lado opuesto”, a cuál me dirigí, para sorpresa mía topándome de nuevo con otra ventana, hice esos trayectos varias veces, sin encontrar la puerta, sin encontrar la salida. En uno de esos trayectos empiezo a palpar lo que para mí era el cuerpo de dicho “alguien”, de dicho “espíritu”, hasta que palpando y palpando me topé con un objeto en la pared, el cual cogí y con uno de sus extremos empecé a clavárselo repetidas veces al “espíritu”, yo gritaba “toma, toma, toma”, por supuesto creando un escándalo que en la mitad de la noche y en el silencio de la misma no pasó desapercibido para mi tía, mi prima, mi novia y algunos vecinos, pues empezaron a encender las luces que yo pude contemplar por el patio de luces. Cuando mi tía y mi prima llegaron a la habitación y encendieron la luz, yo estaba con el espejo en mis manos, dando con uno de sus picos al armario y a la pared, dejándolos obviamente todo picoteado. Cuando miré para la mesita de noche, estaba con mi bolsita de coca, otra de caballo, medio limón, una cuchara y varios chutes, que, por supuesto, cuando mi tía lo vio, cogió todo ello y lo tiró, sin yo darle la 112 TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES máxima importancia, pues al día siguiente estaba pillando y poniéndome en busca de nuevas experiencias, de nuevos espíritus. TESTIMONIO Me encontré de repente en ese momento en el que la vida era fácil, siempre hacía lo que me daba la gana, despreciaba a mi familia y adoraba a mis camellos. Mi mejor amigo y yo decidimos coger un alquiler juntos y pasamos un verano de excesos como nunca, siempre teníamos unos tripis a mano y la coca abundaba, teníamos piscina y todos venían a nosotros a pillar y a flipar, así que la bola creció rápido. Yo por entonces salía con el primer amor de mi vida y todo era un nirvana continuo, todos los días eran como una película, setas, tripis, speed, coca, ketamina, porros, alcohol, mi casa era la casa del demonio, yo era su cancerbero. Entonces empezamos a fumar coca en plata, y le cogimos bien el truco… yo tenía un gran trabajo, y muchos amigos pero poco a poco el trabajo lo perdí y los amigos me engañaron porque estaban conmigo, pasaba los días entre platas y tripis y cada vez venía menos gente a casa; empecé a dar asco, pero no lo veía. Entonces hacía unas semanas que no veía a V. y una amiga me dijo que estaba embarazada de mí… Dios, era perfecto, mi hijo, tenía pasta, una casa con piscina, era el año de mi vida e iba a ser padre. Empecé a flipar con lo de ser padre, ya se lo decía a todo el mundo, mis buenos amigos me decían que estaba loco pero yo seguía igual. Me enteré de que V. ASAYAR 113 LIBRO II quería abortar porque no creía que yo estuviera preparado, entonces, entre plata y plata encontré tiempo para empezar a degradar lo que esa niña me quería hacer… me quería robar mi descendencia, mis principios e ideas me impedían matar a mi hijo, así que todos los días eran 2 gramos de coca y una discusión con V. Yo no vi ni percibí la verdad en ningún momento, ella abortó sin mi consentimiento ni ayuda, yo quise aprovechar el momento para dar pena y que la gente me compadeciera, pero la verdad es que agradezco que V. tuviera entonces la cabeza suficiente para hacer lo que hizo ya que tenía razón, le salvó la vida a nuestro hijo, me dio una lección y de paso se libró de su mayor carga… de mí. Así que yo seguí fumando coca, compadeciéndome de mi hijo y de mí y de un golpe perdí a dos buenas amigas, un gran trabajo, a mi hijo, y a la persona que MÁS HE AMADO, hasta hoy… pero no supe por qué, así que seguí fumando plata. Con el tiempo, la plata me consumió el día a día, ya no había día ni noche, todo era soledad, entonces decidí venir a Madrid a quitarme y no lo conseguí… pero eso es otra historia. Escribí esto para mi hijo muerto por culpa de mi enfermedad: Uno solo de los segundos, El último o el primero Que pasara yo contigo. Ni por dar vida me los quito, Ni quitándome la mía morirían ¿El porqué? Es algo claro, No tan claro está el llanto, Que en todos estos años Había derramado tanto. 114 TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES AL UMBRAL DEL ABISMO Corría el año mil novecientos noventa y tantos, yo por aquél entonces estaba aficionado a “tocar la llanta” y en aquella época estaba de baja, pues había tenido un accidente con un coche y me habían operado del tobillo; y aquel día en concreto era día de cobro. Bien temprano por la mañana fui al banco, saqué las 88.000 pesetas que cobraba y me fui a la Avd. Guadalajara a pillar varios gramos de coca, otros de caballo y compré también un bote de tranquilizantes de 50 (50 pastillas de 2 mg.). Allí mismo me puse varios picos de mezcla y me tomé varias pastillas, así estuve prácticamente todo el día, hasta que cuando llegó la noche recuerdo que tuvieron que ayudarme entre 2 para ponerme de pie, pues yo solo no podía. Lo siguiente que recuerdo cuando abrí los ojos es que estaba en casa de mi tía, con media familia a mí alrededor, una amiga y tres médicos del SAMUR diciéndole uno al otro “date prisa que se nos va”. Cuando recobré el juicio, todavía estaba un poco atontado, mi amiga que estaba allí, que me conoce muy bien, me dijo que si tenía algo más, yo “medio asustado” le dije que sí y saqué de mis partes una bolsa de coca, otra de caballo y otra en la cual había metido allí el resto de los “trankis” (tranquilizantes). ASAYAR 115 LIBRO II Se lo di todo y acto seguido ella lo tiró por el retrete. No recuerdo exactamente cuántos picos y “trankis” me tomé, pero lo que sí recuerdo es que aunque casi me costó la vida, como dije antes “sólo me medio asusté”, al día siguiente estaba de nuevo en el mismo sitio pillando y consumiendo con la misma oportunidad de encontrarme otra vez “al umbral del abismo” o simple y directamente encontrarme cara a cara con el propio “abismo”. TESTIMONIO Hola, me dirijo a ASAYAR para relatar o hacer un testimonio y así poder ayudarme a mí misma y espero que también a otras personas como yo o al menos un poquito. Todo comenzó, en un verano, me puse a trabajar con mi ex cuñada limpiando apartamentos. En esa época trabajaba 13 y 14 horas sin descansos y llevando mi casa, mi hija y a mi ex marido; la mala suerte que tuve es que no colaboraba con nada y todo me lo cargaba yo, cuando de repente vi sacando a mi cuñada cocaína y la pregunté que hacía con eso, me respondió que ella se esnifaba la cocaína y que podía con todo, le dije que eso era malo, pero al final la probé y me gustó porque con eso veía que adelantaba faena y que incluso me limpiaba más apartamentos, y que podía con todo y más. En cada apartamento que entraba me preparaba un tiro, así me tiré como dos semanas, después vi que era poca cantidad y tenía la necesidad de consumir más y cada vez más. 116 TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES Llegué al punto de consumir en mi propia casa tendiendo lavadoras, empecé a fumar chinos de cocaína y lo peor fue que empecé a consumir hasta delante de mi hija; así poco a poco hasta que una noche no tenía y llamé a mi ex cuñada para conseguir más para seguir con toda esta mierda. Mi encargada de trabajo empezó a sospechar de algo, de que mi ex y yo estábamos siempre activas hasta que un día la pilló a mi ex cuñada y la echaron; al cabo de dos semanas dije que yo estaba igual pero aún así no me echaron y me ayudó mi encargada para salir de esto y otros problemas. Siempre les estaré agradecidas, ahora entiendo todo; yo pensaba que con una raya no iba a volver pero sí es así, tienes que tenerlo muy claro que esto es para toda la vida y que ahora empiezo otra vida nueva y claramente pensando que soy una enferma más para toda la vida y que no tiene cura, es como si te volvieran a educar de nuevo. TESTIMONIO Soy una persona con adicción al alcohol, la cocaína y el juego. Empecé a consumir alcohol a los 16 años, las primeras borracheras las veía como algo normal, algo que había que hacer a esta edad, pero solo los fines de semana. A medida que iba pasando el tiempo cada vez eran más frecuente y además acompañadas de mis primeros porros, pero era algo que me gustaba, por lo tanto yo creía que no tenía ningún problema, ni siquiera me daba cuenta que empezaba a tenerlos. ASAYAR 117 LIBRO II Mi familia ya empezaba a darse cuenta de que realmente lo tenía, cuando empecé el servicio militar de camarero dejé de fumar porros pero empecé a beber casi a diario, lo tenía muy fácil, era dueño de la cantina o por lo menos yo lo creía. Tenía 18 años y entró la cocaína en mi vida y además el juego (máquinas, bingo, etc.) empezaba a convertirse en adicción, pero yo no me daba cuenta. Cuando me licencié me dije que iba a controlar un poco. Desde los 15 años he trabajado siempre, he tenido un sueldo y cuando empecé a consumir derrochaba todo el dinero y encima me endeudaba con todo el mundo; no logré controlar desde mi licencia, al contrario, cada vez consumía más y más, pero la famosa frase “yo controlo” muy habitual en nosotros, me permitió pensar que no tenía ningún problema, eran otros los que lo tenían, qué frase mas engañosa y qué engañado estaba. Cuando tenía 24 años mi hermana me dijo que el consumo era una enfermedad, yo no me lo creía ni borracho (nunca mejor dicho) pero viví una de las peores experiencias de mi vida. Estando en casa de mi amigo y vecino consumiendo hasta las tantas de la madrugada alcohol, cocaína y pastillas sin saber porqué, y hoy por hoy todavía no lo sé, empezamos a pelearnos hasta tal punto de destrozar toda la casa y casi matarnos uno al otro, los dos acabamos en el hospital. Pero el disgusto que se llevaron tanto mi familia como la suya fue horrible, dos familias que se conocían de toda la vida y por nuestra culpa ya jamás se hablarán. 118 TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES Cuando se me pasó el efecto de las drogas, empecé a darme un poco de cuenta que, probablemente sí tenía un problema, pero sólo un poco. Estuve unos meses sin consumir, en ese periodo de tiempo conocí a quien hoy es mi mujer, Y. Al principio todo muy bien, yo le había contado por encima lo de mis adicciones pero que ya no consumía. De nuestras salidas a las discotecas empecé a beber otra vez, pero Y. no sabía que también empecé a consumir cocaína a escondidas, ella se quedó embarazada y decidió abortar porque no podíamos mantener esa situación. Yo es ese momento estaba en paro y ella vivía con sus padres y su hijo de 8 años, era madre soltera. Al cabo del tiempo, un año aproximadamente cuando las cosas estaban mejor de trabajo y dinero, pero no de adicciones, yo seguía consumiendo y jugando, pero ella no lo sabía, volvía a quedarse embarazada y decidimos tenerlo e irnos juntos a vivir. Cuando mi hija nació pensé que no podía fallarle y pensé en dejar mis adicciones pero por desgracia seguí consumiendo, no conseguí dejarlo. La convivencia era insoportable, yo nunca le he puesto la mano encima a mi mujer, pero no importa, los escándalos y los insultos que tenían que vivir hacen más daño todavía, hasta que un día mi mujer se cansó de tantas borracheras y escándalos. Había estado la Semana Santa del 2001 cuatro días de juerga sin parar, bebiendo, drogándome y jugando, gastándome el dinero que me dio la gana sin importarme las consecuencias, cuando me cansé, volví a casa pero como es lógico mi mujer había ASAYAR 119 LIBRO II cambiado la cerradura, yo empecé a aporrear la puerta, y me dijo “vete de donde vengas y déjanos en paz”. Cuando se calmaron las cosas mi hermano hizo de mediador para que me dejara entrar para hablar las cosas más tranquilamente. Cuando entré me dijo que, por favor, me fuera con mi madre un tiempo y que le dejara pensar si quería seguir conmigo o no y que yo pensara lo que iba a hacer con mi vida, ese mismo día hice las maletas y me fui con mi madre; mi madre me aceptó pero me dijo “la próxima vez que la montes búscate la vida porque no te vuelvo a coger”, era el 1 de abril del 2001. El hermano de mi mujer hacía un mes que había fallecido de cáncer con 35 años y yo encima consumiendo y dándole mala vida; a pesar de todo, mi mujer dejaba que me llevara a mi hija a casa de mi madre y de vez en cuando, bueno, casi siempre iba a por mi hija, nunca me ha dado una negativa a pesar de los muchos motivos que tenía. Desde ese 1 de abril estuve cuatro años sin consumir con ayuda de mi madre, mis hermanos y sobre todo de mi mujer y mis hijos. A los dos meses de estar con mi madre mi mujer me dejó volver a casa, todo iba de maravilla con todo el mundo, la familia, los amigos, vecinos, etc., empecé a darme cuenta de la diferencia que hay de la vida que llevaba y la que tenía en ese momento. A los dos años de dejar mis adicciones la vida me dio el mayor palo que he vivido hasta el día de hoy, la muerte de mi madre en abril del 2003. Había estado al pie del cañón en los cuatro meses que duró la enfermedad de mi madre, con todos mis hermanos más unidos que nunca. Antes de morir llegó a 120 TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES transmitirnos lo feliz que se iba por el apoyo de sus hijos, pero sobre todo por mi recuperación, eso me hizo más fuerte para seguir adelante sin consumir. Había cambiado como persona un cien por cien, daba mucho valor a lo que tenía a mí alrededor, tanto en lo personal, que era mucho, como en lo material, que era menos pero valoraba todo por mucho o por poco que fuera. Conseguí mi primer trabajo fijo, los veranos que podíamos nos íbamos de vacaciones, hacía cosas que nunca había podido hacer cuando consumía y era tan feliz y normal como cualquier persona en mi lugar. En febrero del 2005 nos casamos, nuestras hijas tuvieron la suerte de asistir a nuestra boda pero en verano de ese mismo año cuando mejor estaba, cuando creía que mi problema ya estaba más que superado, llegó mi primera recaída, en una comida de empresa me ofrecieron cocaína, al principio dije que no, pero al final pudo conmigo, no estaba preparado para una recaída, no sabía qué había qué hacer para no volver a caer, creía que por una vez no pasaría nada, pero pasó, ya lo creo que pasó. Empecé otra vez a consumir a escondidas, cuando digo a consumir, digo todas mis adicciones porque todas van en una, da igual por la que empieces, acabas jugando, bebiendo y consumiendo cocaína; es un círculo cerrado. Como esta situación no se puede ocultar durante mucho tiempo, mi mujer y mi familia habían empezado a sospechar, había robado dinero en mi casa y en casa de mi hermana, nadie se explicaba que después de tanto tiempo ASAYAR 121 LIBRO II volviera a caer pero yo era el primero que me preguntaba por qué, yo pensaba que estaba curado, ahí me di cuenta que estaba enfermo de verdad. Decidí buscar ayuda profesional, hablé con mi trabajadora social y me dio las señas de una asociación llamada ASAYAR, mi mujer me dijo que tenía que ir, aunque yo no estaba muy convencido, mi mujer me acompañó a la entrevista. Después de terminar la entrevista le pregunté al presidente y terapeuta de la asociación esa pregunta que no era capaz de responderme, ¿Por qué? Y el me dijo: “por que eres un enfermo y necesitas ayuda de nosotros”. Empecé mis terapias, estuve 6 meses, la verdad que me ayudaron mucho, pero por volver a confiarme volví a meter la pata otra vez, os aseguro que cada recaída es peor en todos los sentidos, volví a consumir pero 3 veces más, también volví a jugar 3 veces más, y también, perdí todo lo que había ganado con mi familia, también 3 veces más, confianza, seguridad, tranquilidad, etc. Lo perdí todo. Mi mujer decidió separarse de mi definitivamente, mi hija pequeña N. lo empezó a pasar muy mal porque ella a pesar de todo lo que he hecho nunca me ha negado, al contrario, me seguía queriendo y para ella la separación iba a ser un trauma. Aunque ya estaba convencido de que me iba a separar, decidí de una vez por todas volver a la asociación y esta vez sí dejarme ayudar de verdad. Hoy por hoy llevo 11 meses en la asociación y estoy a punto de recibir el alta, sigo con mi mujer y mis hijas y sobre todo sigo sin consumir y os aseguro que se puede vivir mucho mejor sin adicciones, y no penséis 122 TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES que esto tiene cura, la mejor medicina para esta enfermedad es no consumir de por vida. Doy las gracias a todos los que me han aguantado durante este camino que no ha sido fácil, he aprendido a valorar de verdad lo que tengo, lo que se pierde de la noche a la mañana, cuando consumimos y luego cuesta tanto recuperar y en ocasiones por desgracia no se recupera. Gracias a ti Y. que la mayor parte de mi recuperación te la debo a ti porque has demostrado, al seguir conmigo lo que me quieres, por lo que has aguantado, aunque también sé que como personas que sois, también tenéis vuestro límite y hoy sé que no puedo permitirme el perderte ni a ti ni a mis hijas. Gracias a la asociación que ha sabido aguantarme y a llevarme por el camino más correcto para un enfermo. Espero que alguien que lea esto se conciencie, alguien que tenga mi enfermedad y piense lo que puede evitar en la vida y ojalá también ayude a pensar a los que empiezan a consumir. Con que ayude a una persona me conformo, yo he elegido no volver a consumir. UN DIA NORMAL PARA UN POLICONSUMIDOR Mi testimonio es uno que te hace recordar el día siguiente, qué ha pasado la noche anterior o qué ha pasado con el dinero que llevábamos en el monedero. Todo empezó el día anterior a las siete de la mañana cuando me iba a trabajar. Mis mañanas de siempre empezaban con el café y las copitas. Para ASAYAR 123 LIBRO II poder trabajar el cuerpo me pedía por lo menos tres copas, luego ya todo era normal para un hombre que no sabía cómo es la vida sin alcohol. Con el puntillo que llevaba empezaba a trabajar, pero el cuerpo y mi mente me pide más, así que me compro algo por el camino; llego a la obra y me pongo a trabajar, no me doy ni cuenta que tengo la ropa limpia de calle, me da igual, así ya voy pensando que tengo un motivo bien fuerte para discutir con mi novia. Se termina el día de trabajo con mucha cerveza y poco curro, pero no me importa porque mi día ha terminado y tampoco me importa que llegue con la ropa sucia a casa y de la bronca que me espera. Antes de subir a casa me paro en el bar con mis compañeros para tomar unas cervezas más, para coger el puntillo para poder enfrentarme a la bronca que me espera en casa. Tomo más cervezas de la cuenta, subo a casa, en casa no hay nadie, me doy una ducha para espabilarme un poco y llega mi novia, empieza la bronca, ella me habla bien, yo no sé hablar de otra forma, sólo con gritos. Me pide que me largue, yo sin miramientos de pedir disculpas me largo pensando que, así es mejor y, me escapo de la bronca. La primera cosa que pienso nada más he salido de casa es irme al cajero para sacar dinero. Saco casi todo el dinero que tengo, para mí fue una venganza contra mi novia, me voy a pillar, me encuentro con unos amigos de consumo y nos vamos todas por los clubes sin pensar qué pasa con mi novia y cómo lo pasa ella. Toda la noche el teléfono sonando, me daba igual todo, yo lo pasaba bien. 124 TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES Al final, ya cuando estaba casi volviendo, contesto al móvil, es mi novia y me pide que vuelva, voy a casa y me pongo a dormir sin preguntas. A las cuatro horas de dormir me levanto en casa, no había nadie, miro el monedero y me pongo a pensar que hice con tanto dinero, en qué me lo había gastado, si me había ido con otra mujer, cuánto había invitado, cuántos pollos había comprado. Con todo, me deja dormir en su casa, en su cama, y con todo lo que la he hecho, ella es demasiado buena con un alcohólico que no tiene pensamiento de pedir perdón por todo el daño que la he provocado. Ahora me estoy rehabilitando y espero lograrlo sin lugar dudas. MI HISTORIA Hará unos 9 años que empecé a consumir cocaína, una noche nos juntamos tres amigos, bueno, si puedo llamarles amigos, y yo; había cobrado las horas extras del mes trabajadas para luego gastármelas en una noche. Uno de mis amigos me dijo que si tenía dinero para dejarle y yo se lo dejé, era para pillar cocaína, yo no sabía lo que era la cocaína todavía, nunca la había probado. Tanto insistió este chico que caí en el error, maldita sea la hora en que la probé, que no quiero decir que no sea mi culpa, porque pude decir que no pero dije que sí. ASAYAR 125 LIBRO II A partir de esa noche mi vida cambió por completo y de qué manera, pues hasta hace un mes consumía, digo que consumía porque a veces estaba un mes consumiendo y otro no o estaba 3 meses sin consumir, pero me engañaba yo solo, porque me decía que yo controlaba. Al principio era sólo los fines de semana hasta que se convirtió en los días de diario, soy intermitente, un tiempo consumo y otro no, pero el caso es que no lo dejaba. Conocí a una chica hará 6 años, la que hoy es mi mujer, empezamos a salir juntos y yo me dije que tenía que dejarlo pero siempre que salíamos juntos yo llevaba cocaína, ella no sabía nada, me abrió su corazón pero yo le engañaba, me daba dinero pensando que era para otras cosas, pero era para pillar cocaína. El caso es que antes no tenía nada y con el tiempo me casé con ella; nos compramos el piso y me saqué el carné de conducir, tenemos una niña de 2 añitos, todo con su apoyo, yo seguía consumiendo y mucho, hasta llegar a meterme gramos en casa; muchas noches me metía en la cocina a beber y consumir cocaína, no quería saber nada, sólo me interesaba consumir, pero ya era insoportable, me llegaba a meter 3 gramos de cocaína por las noches y me bebía todo lo que había en casa, hice muchas locuras. Llegaba al extremo de no tener cocaína y meterme un neurofren, la situación era insoportable, era todos los fines de semana y muchos días de diario. Mi mujer me decía que tenía que hacer algo pero yo pasaba, solo quería consumir y beber y jugar a las máquinas, es curioso pero cuando consumía me daban 126 TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES ganas de beber y jugar. En el trabajo no sabían nada, yo me decía que ya lo dejaría pero seguía siendo insoportable hasta que el 18 de julio del 2008 decidí pedir ayuda, maldita sea la hora que no fui antes porque se han volcado conmigo, llevo un mes y aunque parezca mentira, me siento la persona más feliz, sano y he recuperado todo, espero salir de ésta, el centro se llama ASAYAR y me han devuelto la ilusión, me han dado todo y yo pongo de mi parte. Gracias a mi mujer, a mi hija y a ASAYAR, con ellos y mi fuerza de voluntad es posible salir, creerme, sacrificio y voluntad, se sale. Soy feliz, alegre y mi hija está todo el día conmigo, espero terminar el programa y que me den el Quijote, gracias. ASAYAR 127 LIBRO II TESTIMONIOS DE FAMILIARES 128 TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES SUEÑOS ROTOS Soy enferma alcohólica abstinencia desde hace 4 años. rehabilitada y en EL PODER ES QUERER Sí, efectivamente, yo quise salir del pozo donde no veía salida y después de muchos intentos por dejarlo yo sola, entré en la Asociación que me ayudó a volver a nacer. No fue fácil, pero con ayuda, mi esfuerzo, mucha paciencia y siguiendo las NORMAS terminé mi programa en Abril del 2005. Era una persona nueva, me quería y ahora SI PODIA ayudar y cuidar a los demás, entre ellos a mis hijos que tras mi separación estaban conmigo. En octubre del mismo año conocí a un hombre separado y enfermo como yo. Aunque él tenía dos adicciones añadidas, al juego y la cocaína. Puse todas mis fuerzas y esperanzas en que él, como yo, podía salir y los dos vivir una vida sana apoyándonos el uno en el otro. Sus palabras era “quiero salir” “voy a salir” y empezó el programa. Anteriormente lo había intentado y dejó el programa por que volvió a consumir y sus quejas eran que no salía por que su familiar (ex mujer) no le ayudaba. Pero ahora estaba yo que sí le iba a ayudar. Su primera escapada y recaída fue el día de mi cumpleaños en el mes de febrero. Yo no entendía cómo estando tan bien podía desaparecer sin dejar rastro. ASAYAR 129 LIBRO II Se fue de mi casa a las 10 de la noche y siempre me llamaba al llegar a la suya (en ese momento vivía con sus padres). No recibí su llamada y me empecé a inquietar, claro estaba siempre pensando que le había pasado algo. Me fui a buscarle a los lugares donde pensé podía haber ido y con el miedo de que algún camello le hubiera dado una paliza por el dinero que les debía. Entre la noche recibí un mensaje de respuesta a los míos diciendo “No te preocupes dónde estoy, no me pasa nada”. Al día siguiente me fui a trabajar, bueno a mí puesto de trabajo, porque mi angustia no me dejaba concentrarme. A las 7 de la tarde recibí una llamada suya diciendo “Voy para casa, luego te cuento”. Allí fui yo pero él no llegó hasta el día siguiente. Llegó arrepentido de lo que había hecho, jugó, bebió y consumió cocaína. Yo seguí con él diciéndole: venga que tienes que salir de la mierda. Otro intento. En marzo otra escapada. Esta vez no fue al trabajo y a las 7 de la tarde, estando yo en ASAYAR la Asociación donde tanto nos está ayudando, recibí una llamada de él diciendo que se moría, que había llamado a la ambulancia y no sabía ni cómo había llegado al lugar donde estaba, en un parking del centro de Madrid. Me dijo el nombre, llamé al 112 y me fui con sus padres. Por suerte no le pasó nada, los médicos le estabilizaron y comprobaron que tenía una gran ingesta de varias drogas. Yo seguí con él. En abril yo mosqueada y como siempre observando su comportamiento, me mosqueé. 130 TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES Al levantarme, era sábado y él estaba en la cama, le encontré un gramo de cocaína. Llamé al terapeuta y me dijo que se lo guardara. Cuando él se levantó fue derecho a donde lo había escondido y al no estar se mosqueó y me lo dijo, poniéndose muy agresivo, le dije que lo había tirado por el inodoro y se puso peor. Ante esa situación se lo di y le eché de mi casa. A partir de ese momento, empecé a recibir mensajes hasta tal punto que en uno me dijo que se iba a suicidar tirándose al tren si no volvía con él. Yo desesperada estuve en todo momento en contacto con el terapeuta, quien me daba las pautas y ánimos para calmar mi angustia. Recayó otra vez y yo seguí con él. Al mes siguiente, otro mosqueo. Me dijo que me acostara y él se quedó viendo la tele. Bueno eso me dijo, porque en realidad lo que hizo fue consumir cocaína y en mi propia casa. Bajé y comprobé un movimiento que me indicó que estaba escondiendo algo, era su cartera. Al pedírsela se puso a la defensiva por que yo no era quien para mirar sus cosas y ante esta situación se fue por el camino más rápido, se fue de mi casa a las 2 de la mañana. A los diez minutos me llama diciendo que ya voy. Llegó al día siguiente a las 4 de la tarde y como si no pasara nada. Nada para él porque para mí se había puesto de todo, alcohol y cocaína. Pero como buen enfermo él no había hecho nada, era yo que le había querido registrar la cartera. Otra recaída y seguí con él. Al poco tiempo, poco antes de irse a la terapia, estaba fumando y terminó un paquete de tabaco que yo fui a quitar de la mesa para tirarlo. ASAYAR 131 LIBRO II Él lo cogió enseguida y me lo quito diciendo “deja eso” me mosqueé y cuando se marchó cogí el paquete que estaba en la basura y había un gramo de cocaína, entre el papel de plata. Levante el mantel y comprobé que sobre la mesa había restos de cocaína. Otra vez había consumido. Inmediatamente llamé al terapeuta. Otra recaída y seguí con él. En verano del 2006 se compró una casa y desde ese momento, aunque pasamos malas rachas de problemas de pareja, consiguió al menos no consumir. A finales del mes de junio del 2007 le dieron su Alta y dejó la terapia independientemente de que el terapeuta le aconsejó seguir hasta que finalizara el verano. Él no quiso porque se veía fuerte. Eso pensaba porque al mes y medio volvió a consumir. Y claro, como siempre, el familiar más cercano que era yo se dio cuenta. Estaba su hija con él, es decir, que no tenía problemas, pero al ser enfermos para toda la vida hay que estar siempre alerta. ¿Cómo me di cuenta esta vez?, pues me comentó que le habían cortado el móvil y conseguí que me dijera el motivo. Se gasto 400 euros llamando a los programas de la televisión para ganar dinero. Por muchas terapias que había hecho no había aprendido que si eres ludópata no puedes jugar a nada. Además de eso también había consumido ya que sobre la mesa había restos de cocaína. Cuando llegó no comió y se acostó. Me di cuenta que algo pasaba y hablé con él negando todo. Se lo dije al terapeuta y él si consiguió que le dijera la verdad. A los cuatro días teníamos previsto salir de vacaciones, las primeras después de tres años, ya que yo durante mi terapia no salí y al empezar con él cumplí las normas. Yo me dije, no me marcho, esto no puede 132 TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES ser, pero al final me fui con él. En ese momento, igual que en otras ocasiones, se arrepintió mucho de lo que había hecho. Fueron unas buenas vacaciones. Estábamos juntos todo el día, en un lugar donde no tenía contactos. Al regresar empezó otra vez en terapia hasta Navidad que lo dejó. En ese tiempo yo tuve mis mosqueos pero, como él siempre decía que yo veía cosas donde no las hay….. A su familia les advertí para que tuvieran cuidado, es decir, que no le dieran dinero, pero ellos decían que no, su hijo ya no hacía esas cosas. Sobre todo para su madre que debía haber sido UN CHICO EJEMPLAR y siempre con lamentaciones del porqué le había pasado eso a su hijo. Pero las drogas no miran en que cuerpo se meten, si es un político, un medico, un obrero, etc. Simplemente se apoderan de nosotros y tenemos que luchar mucho para ser nosotros solos, con nuestras virtudes y defectos y cometiendo errores como cualquier ser humano, pero no por el consumo. En el puente de mayo y teniendo previsto un viaje para ver a su hija se interpone nuevamente el alcohol, la cocaína y el juego entre nosotros, bueno en su cuerpo, pero que afecta a todas las personas que están alrededor de ese cuerpo tan grande y a la vez tan pequeño. El 31 de abril, justo un día antes de salir de viaje, no recibo la llamada de buenos días, no contesta a mis mensajes y al final su móvil apagado. Al no saber nada de él llamo a su empresa y no había ido al trabajo. En ese momento me angustié muchísimo pensando que le había dado un infarto ya que tiene todas las papeletas. Fui a su casa, llamé a los hospitales y al final me vi que su ropa de trabajo estaba en casa. No me lo podía creer ASAYAR 133 LIBRO II que el día antes de ir a ver a su hija hubiera hecho una de sus escapadas. Efectivamente, fui a donde él ha tenido sus contactos y además no ha dejado de frecuentar, excepto cuando estuvo en terapia, y ahí estaba su coche, aparcado en zona prohibida y cerca de un bar. Entré y estaba tan animado jugando a las “putas máquinas”... Además de eso había bebido y consumido cocaína, para qué hacer una cosa sola, pensaría, ya que recaigo, pues en todo y así siento todos los placeres que quiero. Qué confusión tan grande. Como en todas las ocasiones, no supo llamar por teléfono A NADIE ante un apretón de consumir, porque si llama no hace lo que él quiere, sentir en su cuerpo una sensación que después se transforma en amargura. Se arruina económicamente, pierde a su novia y muchas más cosas que si sigue así perderá. Como he dicho al principio, el QUERER ES PODER. Por muchas palabras que digas de que quieres salir de la mierda, si sólo son palabras para convencer a los demás, NUNCA LO CONSEGUIRÁS. Mis sueños de estar con él se han roto, pero tengo la esperanza de que entienda de una vez que tiene que querer salir por él y no por los demás. De qué sirve aparentan que está muy bien ante su ex mujer, ante sus padres y ante su hija si él sabe que no es así. No engaña a nadie si no a él mismo. Cuando se dejan las adicciones, quien cambia es la persona que la tenía ya que los demás son los mismos. Es decir, que si cambia el enfermo, todo lo que le rodea puede cambiar. 134 TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES Ahora mismo lo más importante para mí es conservar mi abstinencia y lo que llevo haciendo durante cuatro años. Doy las gracias a mi Asociación ASAYAR, al presidente, psicólogo, terapeutas y compañeros/as que tanto me han ayudado intentando que mi pareja saliera de las adicciones y a mí para continuar con fuerzas para mantener mi abstinencia. Cuando me he sentido mal, no por que quisiera beber, que hasta la fecha no se me ha pasado por la cabeza, siempre he acudido a la Sede, incluso he ido a las terapias para desahogarme con los compañeros/as. Allí me siento arropada por personas que han pasado o están pasando por lo mismo que yo. Y finalmente, decir que AYUDARÉ al enfermo que quiera de verdad estar en abstinencia y a los familiares para que tengan la fuerza que yo he tenido para ayudar a los suyos, pero si no quieren ellos no se puede hacer nada. Seguiré poniendo mi granito de arena como lo he hecho hasta ahora, dentro de mis posibilidades, colaborando con la Asociación. GRACIAS. TESTIMONIO Soy una mujer de un enfermo que tiene problemas con el alcohol y os voy a contar en breves líneas mi experiencia personal. Mi marido era una persona que bebía coñac por la mañana y no sé cuántas cervezas durante el día. ASAYAR 135 LIBRO II El problema se agrava cuando empieza a desaparecer dinero, primero del monedero y más tarde de las cuentas corrientes mediante tarjetas. Cuando me di cuenta de todo el dinero que se había sacado mediante tarjetas y le preguntaba, él me respondía que lo había sacado para los gastos generales de los dos. Pasa el tiempo y me llaman del banco que tenemos saldo negativo por las operaciones realizadas con la tarjeta, tras discutir los dos sobre ello, rompo las tarjetas de crédito y le digo al banco que no queremos ninguna tarjeta más. Transcurre un tiempo y fallece el único hermano que tengo, como soy la única heredera me quedo con sus bienes y entonces mi marido, al no poder conseguir dinero decide coger la tarjeta de mi hermano de la cual iba sacando dinero todos los meses, yo me doy cuenta cuando empiezan a mandarme a casa los extractos del banco. Le pregunto primero a él si había sido y me lo niega, diciéndome que no sabía el “pin” de la tarjeta. Empiezo a sospechar hasta de mis propios hijos y de mi yerno, hago lo mismo, les pregunto, pero ellos enfadados me dicen que no han sido y me proponen ir a denunciarlo. Después de ir a denunciarlo, mi marido, mi hijo y yo pasan unos días y tras la presión de mi familia porque todos sabíamos que había sido él, confiesa su culpa, tuvimos una pelea muy gorda y decide irse de casa, pero al día siguiente vuelve a casa y yo le perdono pero no olvido. Para ir resumiendo, el tiempo pasa y nuestra relación empeora con el tiempo, él sigue igual con la bebida y con el dinero, hasta que el año pasado en 136 TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES navidades tenemos una discusión gorda y en este caso la que decide irse de casa soy yo. Me voy a casa de mi hijo y es cuando decidimos entre mis hijos y yo que está enfermo y que hay que llevarle al médico. El se niega a ir y lo único que me propone es que vuelva a casa que va a cambiar. Mis hijos y yo le hacemos ver que está enfermo y que necesita ayuda y por ello tenemos que ir al médico y él será el que nos mande al especialista que crea conveniente. Se niega rotundamente y entonces es cuando le digo que nos separamos. Tras hablar mis hijos mucho con él, al final decide ir al médico, que es el que nos da las señas de ASAYAR y vamos mis hijos y yo con mi marido. Hoy hace 8 meses de esto y lo único que tengo son palabras de satisfacción para mi marido que ha cambiado de tal manera que parece otro. Muchas gracias de corazón a Ramón, Antonio, Gerardo y a todas las personas que colaboran a que ASAYAR siga adelante y que personas como mi marido, se puedan seguir curando y tener una nueva vida como la que tengo yo hoy. UNA DE TANTAS Esta es una historia de tantas que me han pasado a lo largo de los casi tres años que llevo con H. Para contarla con detalle tengo que remontarme al día 14 de junio de este mismo año, era sábado y yo ese día trabajaba de mañana. Sobre la 13:00 horas le llamé desde el trabajo como de costumbre para ver qué hacía, ASAYAR 137 LIBRO II me contestó que estaba con un amigo que le iba a mirar un problema que tenía el coche con las pastillas de freno, ya ahí le noté mas nervioso de lo normal pero no quise darle importancia, le dije que hiciera el favor de venir a buscarme con el coche cuando acabara el trabajo y que ya de paso llevábamos a una compañera a su casa que vivía cerca de nosotros. Me dijo que no había problema, que a las dos y media, que era la hora en que yo salía, estaría en la puerta, y sin más me despedí de él. El resto de la mañana lo pasé muy nerviosa, quizás intuía lo que más tarde iba a suceder. Llegaron las dos y media, y mi compañera y yo nos dirigíamos a la puerta, al observar que no se encontraba allí empecé a temerme lo peor aunque en el fondo no quería reconocerlo, así que intenté llamarle al móvil por si por casualidad estaba de camino o le había surgido algún contratiempo. Le llamé un par de veces sin obtener contestación, no sabía que explicación darle a mi compañera. Intenté llamarle una tercera vez, pero en esta ocasión me había apagado el móvil, mis sospechas se habían confirmado, una vez más tenía que prepararme para pasar otra noche sola. Me distancié un poco de mi compañera e hice como si estuviera hablando con él por teléfono. Al acabar le dije que H. no podía venir porque había tenido un problemilla con el coche, así que nos cogimos el bus para poder ir a casa. Una vez en casa los nervios me consumían. Sabía perfectamente dónde podría estar y lo que seguramente estuviera haciendo pero, por otro lado, siempre me quedaba la duda de si le habría pasado algo. 138 TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES Las horas pasaban y yo comiéndome la cabeza. El estar sola en casa me ponía más nerviosa y como ya había hecho en otras ocasiones salí a la calle a buscarle, sin rumbo. Entré en casi todos los bares que solía frecuentar, incluso entré en el bingo donde siempre jugaba, pero no conseguí encontrarle, así que volví a mi casa con mi perro que es el único que siempre estaba a mi lado. Me pasé toda la noche despierta, llamándole al móvil, aunque sabía que lo tenía apagado. Sobre las cinco de la madrugada me llegó un mensaje al móvil donde ponía que su número ya estaba disponible. Llamé y dejé que sonara pero no lo cogía, volví a llamar y de nuevo lo tenía apagado, era algo que siempre me hacía, lo encendía una o dos veces por la noche, por lo menos tenía ese detalle, ya que si lo dejaba toda la noche apagado yo podría pensar que algo malo le habría ocurrido. Pasó la noche y yo esperaba su llegada porque siempre que había faltado una noche había vuelto al día siguiente por la mañana pidiendo perdón, pero aquel día era distinto, eran las diez de la mañana y no había vuelto y así volvieron a pasar las horas. Me acuerdo que cómo yo ya pensaba cualquier cosa, estuve llamando a la policía por si había hecho alguna trastada y podía estar en el calabozo como ya había pasado en un par de ocasiones, pero en esta ocasión no era así. También estuve llamando al hospital por si había tenido algún accidente pero tampoco se encontraba allí. ASAYAR 139 LIBRO II Ya no sabía qué pensar, seguramente estaría en la casa de algún conocido porque lógicamente después de pasar todo un día fuera de casa no debería quedarle dinero y tampoco sabía de cuánto disponía ya que en aquella fecha no andábamos muy bien de dinero. Al ratito, entró por la puerta la persona que vive con nosotros en una habitación que le tenemos alquilada, y veo que viene a pagarme dicho alquiler, pero me dice que sólo me da 75 €, que el resto se lo había dado a H., ya que le vio por la noche en un bar y se lo pidió. Le dije que me contara todo tal y como había pasado y entonces me contó que se lo encontró por la noche en ese bar y que iba acompañado de una mujer mayor, que creyó que sería mi madre aunque en el fondo le extrañó no verme, que una vez allí, H. le pidió si podía pagarle el alquiler de la habitación y que al no disponer en esos momentos de todo el dinero solo pudo darle 200 €, que los cogió y se marchó. Yo le conté que no había venido a casa en toda la noche, momento en el que me interrumpe para decirme que hacía poco, una noche entró en el salón y le vio poniéndose unos tiros, que le preguntó que es lo que estaba haciendo y le respondió que no se preocupara, que el controlaba. Supongo que me lo contó creyendo que yo no sabía nada pero entonces yo le conté que estaba informada de todo y que seguramente si él le había dado dinero la noche anterior se lo habría gastado en el bingo, ,como de costumbre y así se quedó la cosa. 140 TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES Las horas seguían pasando y H. no volvía a casa, ya no sólo me preocupaba dónde estaría si no quién era esa mujer y por qué estaba con ella en un bar por la noche pidiendo dinero. Creo que lo que peor me sentaba en ese momento era el pensar que me estaba engañando con otra, incluso más que el que se hubiera gastado el dinero en bingo, máquinas o drogas. Bien, pues llegó la noche del domingo y seguía sin noticias suyas. Su teléfono seguía apagado y en mi cabeza sólo había sitio para una cosa, el imaginarme a mi novio con esa mujer a la que ya le ponía hasta cara. Esa noche me tuve que tomar un tranquilizante para poder dormir y a la mañana siguiente volví a intentar llamarle; esta vez daba señal y al cabo de unos segundos eternos para mi me cogió el móvil, me dijo que estaba bien pero que no tenía valor a volver a casa y mirarme a la cara, que se arrepentía de lo que había hecho e incluso se puso a llorar pidiéndome perdón. A mí en esos momentos se me había olvidado todo, solo quería que volviese a casa, le dije que no se preocupara que no me iba a enfadar, que comprendía que lo suyo era una enfermedad y me bastaba con escucharle decir que no lo iba a repetir. Ya por fin accedió y me dijo que en unos 10 minutos estaría en casa, pues bien, pasaron los 10 minutos y 20 y a los 30 volví a llamar y estaba apagado como al principio, así que sin más me vestí y volví a salir a la calle a buscarle y por estas casualidades tiré por una calle donde al final de ella me pareció ver el coche aparcado en doble fila. Corrí hacia el y cuál sería mi sorpresa cuando al ir acercándome veo dentro de él a H., ASAYAR 141 LIBRO II con una mujer sentada en el lado del acompañante. Él, al ver que me estaba acercando se puso muy nervioso y salió del coche usando la típica frase de “no es lo que parece”. Para mí estaba muy claro, le pedí que la sacara de mi coche y ella salió diciendo que no pasaba nada y que se iba, que no quería malos entendidos. H. me pidió que subiera al coche y que fuéramos a casa que allí me lo explicaría todo y que lo iba a entender; yo solo quería llorar, si ya me dolía que me dejara sola días enteros, el que me estuviera engañando con otra mujer era ya lo que me faltaba. Llegamos a casa, me contó que desde el sábado estaba en casa de unos amigos consumiendo droga y que conforme iban pasando las horas más miedo tenía de volver a casa y tener que enfrentarse a mí, que esa mujer solo era la hermana de uno de ellos, que también consumía y que la noche que los vio nuestro inquilino iban los cuatro a por dinero para poder pillar más y seguir con su fiesta; me prometió que con ella no había pasado nada, que él podía ser un cabrón gastándose todo el dinero en drogas o máquinas y dejándome sola noches enteras, pero que lo que nunca haría sería ponerme los cuernos y que la casualidad había hecho que yo los encontrara por la mañana cuando la iba a acercar a su casa ya que no se podía tener ni en pie del pedo que llevaba. Me costó dejar de pensar en ello, incluso hoy en día trato de no cuestionarlo; a los dos días, al volver a casa de mi trabajo me encontré las paredes de mi habitación pintadas con frases como “LA COCA ES UNA MIERDA” “NO LA VOY A TOMAR MÁS” “TE QUIERO T.”, sólo pasaron dos meses hasta que la historia se volvió a repetir. 142 TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES TESTIMONIO Mi marido es un enfermo alcohólico. La historia de nuestra vida es como la de la mayoría de las personas que convive con este problema. Conocí a mi marido con 15 años, bebía ocasionalmente y así fue durante muchos años. Ya casados, todo seguía igual. Pasó el tiempo y cada vez el consumo era mayor. Eso hizo que su salud se resintiera muy negativamente, por lo que después, estuvo un largo tiempo sin beber. No sé por qué motivo empezó a consumir de nuevo, perdió el control y cada vez bebía más y más. Las botellas aparecían escondidas por todas partes, le pillaba bebiendo y decía que él no bebía, que todo eran imaginaciones mías y que lo que yo encontraba lo tenía hacía tiempo y que se las habían regalado. He vaciado muchas por el fregadero, pero él volvía a comprar y así constantemente. Un día como tantos otros, llegué de trabajar nerviosa porque me pasaba todo el tiempo pensando en la llegada a casa, en lo que me encontraría esa noche. Estaba en el suelo, rodeado de cosas que se había llevado por delante y por supuesto rotas. Me puse tan nerviosa que no sé qué le diría, supongo que de todo menos bonito. Intentó incorporarse, pero no podía. ASAYAR 143 LIBRO II Recuerdo que intentó ir al baño arrastrándose porque se caía, no se tenía en pie, esa noche como todas, terminamos insultándonos y faltándonos al respeto. Él dormía prácticamente durante el día y por la noche, le daba por fastidiar haciendo ruidos, poniendo música, la tele, chillaba y ha escondidas bebía más. Llegó un momento en la que caí rendida, pero serían más o menos las 6 de la mañana, me desperté y no le vi. Le busqué por toda la casa, incluso, me asomé por la terraza, temiéndome lo peor. No sabía qué hacer y me preguntaba dónde podría estar, se había marchado en pijama y bata, cogí el ascensor para ir a buscarle a la calle, mientras bajaba se pasaron mil ideas por mi cabeza. Cuando llegué a la planta baja, allí estaba, con una botella bajo el brazo, le cogí del brazo y le empujé dentro del ascensor, le pregunté que de dónde venía y que de dónde había sacado esa botella, pero jamás me lo dijo. Ésta es una historia de muchas que podría contar. Muchas veces he llegado a pensar que si así iba a ser mi vida, no quería vivirla. Es muy duro levantarse por las mañanas llena de odio y rencor, sin saber qué hacer. Hemos pasado por un verdadero infierno, pero por fin estamos saliendo de todo esto. Hace 7 meses que contactamos con ASAYAR y gracias a su valiosa ayuda y a los compañeros de terapia, podemos decir que nuestra vida ha cambiado totalmente. 144 TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES Sé que nos queda aún, un largo camino por recorrer, pero ahora sé que no estoy sola y que siempre podré contar con la ayuda de la asociación y todas las personas anteriormente mencionadas. Siempre os tendré presente en mi vida. Gracias a todos. RECUERDOS DE UNA VIDA PASADA Una de las cosas que más recuerdo es lo nerviosa que me ponía cada vez que me decía que se iba a quedar a tomar algo o que tenía un cumpleaños o cualquier tipo de reunión en la que sabía que iba a beber y en la que como siempre, terminaría nerviosa y llorando porque mi marido no venía y, por mucho que le llamara para que viniera ¡ya¡, siempre terminaba sintiéndome mal por lo que me decía y por no ser capaz de decirle lo que de verdad sentía. Una vez, no hace mucho, se fue porque me dijo que tenía un cumpleaños y ya de ante mano me dijo que a lo mejor no venía a dormir, por no conducir bebido, eso ya me lo había dicho alguna vez pero siempre venía, tarde, pero venía; yo le dije que no lo hiciera, que no era un niño que se quedaba a dormir en casa de su primo o amigo, yo sé que él me lo decía para que no le diera el coñazo con las llamaditas. Sé que por esa época estábamos intentando tener otro hijo y yo llevaba un retraso de varios días, no sé sobre qué hora me dormí pero me desperté sobre las ocho de la mañana sobresaltada y vi que mi marido no estaba en casa. Después de varias llamadas por fin me cogió el teléfono, yo casi no podía articular palabra de los llantos y le dije que cómo me podía hacer esto, que no era normal y él ASAYAR 145 LIBRO II sólo me decía que lo sentía, que no se acordó de llamarme. Por supuesto, del susto ya no había retraso, y cuando llegó a casa casi ni hablamos del tema, bien porque él me esquivaba o bien porque se terminaba enfadando conmigo por lo pesada que era, siempre me hacía sentir la mala. Otra de las cosas que más me dolían era el tener que ocultar a mi hijo mayor los vómitos de su padre. Una vez me dijo que se iba con su hermano y su padre a tomar algo y al principio fue así pero como mucho estuvo una hora con ellos. Era la hora de comer y le llamé para ver si venía y me dijo que estaba todavía con su padre y hermano en el bar, que no le esperara a comer, la idea no me hizo gracia pero estaba con su familia y aunque fuese en el bar no me importó porque nunca los veía. Pero me mintió, el ya llevaba solo un rato y me hizo creer que no; estuvo bebiendo y jugando unas cuatro horas, apareció a las cinco y pico de la tarde, borracho y tambaleándose pero, yo como muchas veces, no le dije nada. Se metió en la habitación y a los cinco minutos salió corriendo al baño a vomitar; lo hizo como cinco veces, por lo menos esta vez no tuve que recoger el vomito, porque más de una vez vomitaba desde la cama al suelo y yo, limpiándolo todo y evitando que mi hijo viera así a su padre hacerlo y a su madre llorar. La primera vez que mi marido me dijo que tenía problemas con el alcohol y el juego, fue hace unos cuatro años. Yo sabía que le gustaba beber con los amigos y que aguantaba mucho la bebida pero nunca imaginé nada de esto, supongo que como todos, pues, el llevaba una semana muy raro, estaba todo el día preguntándome si le quería y cosas así, hasta que una noche me lo dijo, 146 TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES me contó que tenía problemas con el alcohol y que debía mucho dinero porque le daba por jugar en casinos cuando bebía. Yo le dije que no se preocupara, que pediríamos ayuda y él me dijo que, por favor, no se lo dijera a nadie, que él dejaría de beber y que pediríamos dinero para pagar su deuda del casino porque si no irían por él. No puedo asegurar que dejara de beber del todo, quizás sí unos meses, pero ya sabéis lo que pasó después. Años después me volvió a decir que, bueno esta vez se expreso distinto, dijo que era alcohólico y ludópata y aunque yo siempre tuve miedo de que me dijera algo así, no me lo esperaba en ese momento y ahí me enteré que el dinero que debía no era del casino sino de la comunidad, que ese año fuimos tesoreros y llegaba el momento de pasarlo a otro; se vio con el agua al cuello y tuvo que decirme algo para conseguir ese dinero. Estuve muchos días llorando y aún lloro, pero por lo menos sé que esta vez lo estamos haciendo bien y tenemos el apoyo de la familia y de la gente de ASAYAR. Unas de las discusiones más fuertes que tuvimos fue una noche que una amiga me dio 70 € para mi cumpleaños; yo se lo dije a mi marido pero conociéndole los guardé en otro compartimiento de la cartera, ya que mi marido, mientras yo dormía debió ir por el dinero y al no verlo pensó que lo había escondido y al día siguiente empezamos a discutir y me decía que si pensaba que el dinero era sólo mío, que por qué se lo escondía, yo le dije que ese dinero era por mi cumpleaños y que no se lo escondí, pero él se puso muy nervioso y se puso a beber y a decir que a lo mejor estábamos mejor sin él y ahí me di cuenta que tenía que parar la discusión. Le vi muy mal y de repente me vino a la mente que, cuando me contó ASAYAR 147 LIBRO II por primera vez lo suyo, también me dijo que pensó muchas veces en suicidarse y así se acababa un problema y empecé a calmarle. Yo sé ahora que estaba llegando a su límite y que ya estaba pensando en decírmelo, por eso digo yo que se puso así. Es increíble como pueden llegar a mentir tanto y lo gilipollas que se siente uno cuando se entera de todo. Mi marido ha llegado a tener el coche en la grúa municipal tres meses y me decía que estaba en el taller y sacaba dinero para pagar los arreglos, o llevar el ordenador para arreglarlo y tirarse otros tantos meses en el maletero del coche y yo como tonta llamando al taller y a la tienda para ver qué pasaba y cuando le decía que no estaba el coche o el ordenador, me decía que no era allí, que no me enteraba. También sacar 200 euros para lotería y sólo compraba dos décimos y yo no me daba cuenta. Mi lucha era decirle todos los días que no sacara dinero que quedaba lo justo y ver esa misma tarde que había sacado más de cien y es que siempre le pasaba algo, y cuantas veces se ha llevado la grúa el coche y claro entre grúa y multa eran casi 200 € y todo mentira claro, y ver en la cuenta que había sacado dinero y negármelo, que habría sido yo y no me acordaba. Nunca quería hacer nada, ni salir por ahí con los niños, siempre que libraba se tiraba la mayoría del tiempo en la cama o se escapaba al bar con la excusa de que había fútbol y nunca me dejaba ir con él, me decía que estaba lejos o que había mucho humo para los niños. No sé por qué nunca me dio por bajar a ver que hacía, pero creo que si un día le hubiera pillado hubiese sido peor. 148 TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES Cuántas horas echaba en el trabajo, yo no entendía cómo no decía que no, o tener que trabajar por la noche o de repente irse a trabajar a las 3 de la mañana, todo nervioso porque había mucho trabajo. Tienen la capacidad de hacerte sentir una pesada que les controlas sin parar, que les agobia sin razón y que por supuesto exagera mucho porque no pasa nada porque se quede hasta las 6 de la mañana de vez en cuando bebiendo, mientras yo estoy sola en casa con los niños. Es muy duro y triste llegar a pensar en una de esas noches que tu marido está por ahí bebiendo, que ojalá te pasara algo malo a ti misma o a tus niños para tener que ir de madrugada al hospital y que de esa manera se enteraran todos de lo que hace tu marido, para que llegara tarde y borracho al hospital y ahí se le cayera la cara de vergüenza. LA HISTORIA QUE NO ME HUBIERA GUSTADO VIVIR La verdad es que me ha costado bastante ponerme a contar mi historia, imagino que me entenderéis, porque las personas que normalmente leen este tipo de testimonios están sufriendo este problema o lo han sufrido ya. Hace unos años comenzamos, lo que yo pensaba, que era la maravillosa vida de la emancipación familiar. Después de estar mucho tiempo buscando un piso, al final lo conseguimos. Empezamos la convivencia con toda la ilusión y la confianza del mundo. ASAYAR 149 LIBRO II Al principio todo era una locura: compras, obras, visitas de familiares, cenas de inauguración… resumiendo, un montón de gastos. Pasado un tiempo yo empecé a notar que, a pesar de que los gastos iniciales ya se habían reducido bastante, el dinero desaparecía igualmente, pero no le di importancia, pensaba que simplemente era debido a una mala gestión del dinero. A medida que fueron pasando los meses un día cuando salí de trabajar, le llamé para saber a qué hora iba a llegar a casa y noté que había bebido. En esa ocasión le tuvieron que traer a casa en un estado deplorable. Ese día yo no era consciente de lo que nos esperaba, ya que, simplemente me pareció que se había pasado con la bebida (porque aunque había alcohol en casa raro era el día que tomaba algo). A partir de ese momento coincidieron un conjunto de problemas familiares y las situaciones desagradables, las noches en vela y los desfalcos económicos se iban repitiendo con mayor asiduidad. Yo notaba que pasaba algo pero por más que le preguntaba, él no me contestaba nada en claro; la relación se fue deteriorando poco a poco, las deudas iban aumentando y las noches en vela, desquiciada, también. Todo era un caos continuo, por las noches esperaba a que volviera para ver que no le había ocurrido nada malo y por el día trabajaba en tres sitios para poder hacer frente a los gastos. Mentía a mi familia por que no quería que ellos se enterasen y sufrieran lo que yo estaba sufriendo. Caí enferma y el empezó a recapacitar sobre su vida, comenzamos a buscar una solución y por medio de la psiquiatra dimos con ASAYAR. 150 TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES Vamos camino de ocho meses (nueve de abstinencia total) y ahora es cuando siento que esta comenzando la parte bonita de nuestra vida en común. Nuestra relación, se va fortaleciendo poco a poco, la confianza y la ilusión se la trabaja él día a día para devolvérmela. Los miedos y esas experiencias horribles, parece que se van borrando de nuestras mentes. Ahora es el momento de empezar a mirar hacia el futuro y dejar el pasado lo más atrás posible. Quiero agradecer sinceramente a ASAYAR, su tiempo, el interés y la confianza que nos han regalado desde el primer momento. A mi familia y a la gente que nos ha ayudado decirles: que no tengo agradecimiento suficiente ni palabras que recojan lo importante que han sido para nosotros. Y sobre todo, quiero dar las gracias a mi pareja por tomar la decisión de querer curarse. Agradecerle todo el esfuerzo y las ganas que ha puesto para que esto se cumpla, luchando cada día con todo su empezó para conseguir la felicidad que ambos nos merecemos. TESTIMONIO No sé ni como empezar, hay tantas cosas dentro de mí que, cuesta plasmarlas en pocas líneas. Tantos sentimientos, miedo, incertidumbre, preguntas sin respuestas, dudas, mentiras, vergüenza, reproches, discusiones, peleas, enfrentamientos, palabras que se quedan grabadas y eso duele; por desgracia se quedan clavadas en el corazón, cosas que deseas olvidar y regresan a tu mente, tantas y tantas sensaciones que te van marcando a lo largo del tiempo, pero para eso ASAYAR 151 LIBRO II estamos aquí, en ASAYAR, para que nos ayuden a superar esta mala experiencia y poder tener una nueva oportunidad. Hay un día entre tantos que se me quedó grabado, el día en que mi pareja me confesó que tenía un gran problema, todo el dinero que se iba gastando era para jugar a las máquinas, era ludópata. Por supuesto no me lo dijo a la primera de cambio, pasó bastante tiempo, creo que se vio atrapado entre sus propias mentiras, cansado ya de pensar qué historia iba a contar de nuevo, acorralado o tal vez era una forma de pedir ayuda, no lo sé, pero ese día fue muy extraño para mí. A la vez de sentirme aliviada, como si me hubiesen quitado un peso de encima (por fin, mis alucinaciones ya tenían forma, no estaba loca) me hundí, lloré como tantas y tantas veces lo había hecho, pensaba… Dios ahora esto, ¿Qué más pruebas voy a tener que pasar?, me sentí imbécil de seguir a su lado, de seguir dándole oportunidades, le había entregado mi confianza, mi vida y de nuevo me traicionaba. Nunca me ha importado el dinero, éste sólo sirve para poder vivir con algo más de comodidad, pero cuando ves que cada día hay menos, que de pronto tus cuentas bajan a la velocidad de la luz, que incluso te ves obligada a pedir prestado a familiares para pagar cosas que ni son tuyas (por supuesto me refiero a gastos y préstamos bancarios que él realizó), que por más horas que trabajes no ves el fruto. No entraba en mi cabeza, después de lo que habíamos vivido, por una separación, reencuentro y reconciliación, después de lo duro que fueron esos 2 años para los dos, que de nuevo la “cagara” y de qué forma. 152 TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES No sé o tal vez no quiera ni pensar desde cuándo ocurría esto, desde que le conocí hace ya 20 años todo el dinero que tenía en la cartera se esfumaba como el humo, decía que no sabía en qué se lo gastaba, incluso llegó a darme todo el dinero que cobraba para que lo ahorrase. No me daba cuenta, cuando no dejaba dinero a un amigo, es que ayudaba a su madre. El tiempo ha ido transcurriendo, formamos una familia, nuestra economía era sana, teníamos dinero para vivir, pagar nuestros gastos incluso para ahorrar. De pronto, no sé cómo, me iba dando cuenta de que el dinero iba faltando, gastaba más que de costumbre, de hecho nos separamos y no pudimos repartir ningún dinero ya que en la cuenta apenas había 100 euros. En ese tiempo pensé que se gastaba parte del dinero en las máquinas, ya que recuerdo que muchas veces decía que le había tocado la especial y de traer muchos muñequitos de las máquinas expendedoras, eso sí, delante de mí no solía jugar. Tras nuestra reconciliación pensé… ésta es nuestra oportunidad, nos hemos dado cuenta de lo que habíamos perdido y empezábamos de nuevo. Él siempre fue generoso, ayudaba a todos, era detallista, siempre había algún detalle para los aniversarios, Reyes, cumpleaños, pero cuál sería mi sorpresa que ese primer años no hubo regalo de Reyes, eso me dolió en el alma ¿Cómo podía hacer esto?, ¿Qué pasaba?, ¿no me quería? El regalo llegó al día siguiente tras ver lo dolida que me había sentido. En ese tiempo noté que faltaba dinero, mucho dinero y cuál fue mi sorpresa que me dijo que había comprado los regalos de Reyes, que si el café de las mañanas, que se había encontrado a algún ASAYAR 153 LIBRO II compañero, que si el tabaco, gasolina, etc.… en definitiva mentira tras mentira. Esto fue pasando durante meses, grandes, grandísimas cantidades, yo pensaba en que podría estar gastando el dinero, por mi cabeza pasaba de todo, todo menos la realidad, tal vez no querría verla. Después de unas cuantas advertencias, ultimátum, de que si esta situación no cambiaba lo dejaríamos de nuevo, (cosa que no resultaba), ocurrió que ya no podía más, ya me estaba superando la situación, ya no quería seguir sintiéndome mal, engañada, tonta, utilizada, me planteé hablar muy seriamente con él… de nuevo una oportunidad más, la última, si realmente quería estar conmigo tenía que demostrarlo. Le pedí que fuese a un psicólogo y que hiciésemos terapia de pareja, por supuesto se negó al principio, pero tras varias conversaciones entró en razón. Ahora estamos en terapia, llevamos 6 meses y aunque al principio nos resultó bastante duro, creo que le va muy bien, (aunque aún tengamos un largo camino en cambiar conductas), espero que cada día que pase vaya mejor y poder, sino quitar nuestros fantasmas, sí poder vivir con ellos y aprender de nuestros errores para no cometerlos de nuevo. 154 TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES TESTIMONIO Hoy 30 de agosto se cumple un año y ocho meses que empezó para mi una pesadilla que pensé que nunca tendría fin, pero no fue así. Conocí a D. una mañana, en aquel momento todo fue hermoso, tanto que a los dos días ya éramos pareja. Pero a la semana siguiente cuando yo creí que por fin había encontrado a un hombre con el cual podía formar un hogar, empezaron a derrumbarse todos mis sueños y mis ilusiones al darme cuenta que a pesar de ser un gran hombre consumía droga y que todo esto lo llevaba a la infidelidad y a mentirme; no sé cuantas noches ni cuantos días estuve esperándolo para la cena y nunca llegó, mi única solución era encerrarme en mi habitación a fumar un cigarrillo tras otro mientras pensaba qué hacía y cómo le daba solución a todos los problemas, pero él me confundía con sus ruegos y sus falsas promesas, porque cuando no consumía era un gran hombre. A los cuatro meses de vivir juntos quedé en embaraza, no sé por qué, pero quería tener a mi bebé aun sabiendo que mi estado de salud no era apropiado para quedar embarazada, pero no me importó porque pensé que mi hijo sería la solución a los problemas, pero D. siguió consumiendo. Dada la situación, llegué al punto de intentar suicidarme, me quería morir, pero pensé en mi hija y mi bebé. Era tan grande el daño que D. me había hecho que, por primera vez, me sentía muy sola y con todas las puertas cerradas, a pesar de que siempre fui una mujer muy independiente y sin miedo a nada, sentía que colgaba de un hilo y que no podía sola sacar ASAYAR 155 LIBRO II a mi hijo adelante aun sabiendo que con mi hija había sido capaz. Gracias a Dios que tanto dolor estaba a punto de terminar, después de una noche que parecía eterna sin saber dónde se encontraba D., a la mañana siguiente D. se dio cuenta que estaba muy mal y que necesitaba ayuda, inmediatamente su madre habló con una doctora y buscó ayuda, todos estaban dispuestos a apoyarlo para que saliera adelante. La doctora nos hizo saber de ASAYAR y D. estaba dispuesto a ir y yo dispuesta a acompañarlo para que recibiera ayuda. Lo que nunca me imagine es que ASAYAR también me brindaría mucha ayuda que en verdad la necesitaba, aquí me enseñaron a confiar en él y a llevar mi embarazo tranquila sin miedo y preocupaciones de ningún tipo. Hoy me siento muy contenta y agradecida, porque D. ya lleva más de ocho meses sin consumir ni beber y yo tengo la tranquilidad y estabilidad que tanto buscaba, tengo una gran familia y me siento muy feliz. 156 TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES TESTIMONIO Contaré algo de mi vivencia como familiar de enfermo, mi marido. El consumía alcohol cuando yo le conocí, pero era más bien esporádico. Había pasado la mitad de su vida enganchado y desenganchándose de la droga hasta unos años antes de conocernos, pues por oídas, lo superó buenamente como pudo, pero lo superó. Al principio, no parecía depender del consumo de alcohol o no me quería dar cuenta, le quería, pero poco a poco me di cuenta que el alcohol le tenía poseído, yo se lo decía, pero él me decía que lo tenía controlado. Pasado los años llegó un día que me dio la razón, por decirlo de alguna manera; me dijo que no podía pasar un día sin beber. Poco después me quedé embarazada, me dijo, ahora sí que dejaré de beber, porque no quería perderse nada relacionado con su hijo y tan serio lo decía que eso parecía; pero eso eran mis ganas. Luego dijo que cuando diera a luz, después para el año siguiente, porque como era pequeño no veía, lo que quiero decir es que, cuando no era por una cosa era por otra, pero siempre tenía pretextos. Yo llegaba de trabajar y un día sí el otro también, estaba bebido, se había bebido una botella de whisky, de coñac, de orujo, de anís, todo le venía bien, todos los días tenía fiesta, movida, jaleo, broncas, por H o por B. ASAYAR 157 LIBRO II Le decía que le ayudaría en lo que fuera, pero no me hacía caso o no me creía, el caso es que harta de decirle siempre lo mismo, un día me desahogué con una de sus hermanas y ellas fueron las que me ayudaron a abrirle los ojos. Hoy llevamos dos meses en ASAYAR y todavía no me lo puedo creer, lleva dos meses sin consumir, y pienso que hemos perdido mucho tiempo, que tenemos que vivir a partir de ahora. TESTIMONIO No sé cómo empezar a explicar mi experiencia de cómo entró este problema en nuestras vidas, sólo sé que se produjo un cambio radical en nuestras vidas, en la convivencia de familia y tanto personal como económicamente, para mí supuso un golpe muy fuerte que no creía que a mí me estaba pasando, que fuera real. Me empecé a dar cuenta de que algo realmente gordo pasaba, porque cada vez que le pedía dinero para la compra o gasto normal me decía que no había; yo sabía que el negocio no iba tan mal, hasta que un día fui yo misma a coger personalmente dinero para comer y cuando me vio, me trató de ladrona, cuando él sabía de sobra que me hacía falta para comer. Salí de allí y me fui llorando por el daño que me hizo al decirme esas palabras, luego, cuando llegó, me pidió perdón, le pregunté qué estaba pasando? porque el trabajo no iba mal. 158 TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES Pensé que yo tenía la culpa cuando, por fin supe la verdad. Al principio no me contó nada, luego cuando me contó la realidad me dijo que había ido con una prostituta y que se lo dio a probar por primera vez, aunque ella le advirtió que no lo hiciera más y después, cuando podía o tenía una oportunidad me la jugaba, sólo piensa en el sexo y sé que eso le lleva a lo otro. Yo reconozco que no le doy lo suficiente pero en realidad yo no soy una mujer que lo necesite a menudo y sé que tengo parte de culpa, porque eso le lleva a pensar en consumir. Sólo sé que le quiero mucho y sino fuera por eso a lo mejor no estaríamos juntos, y no quiero que caiga sobre mi conciencia ninguna desgracia, sólo quiero daros las gracias por darle otra oportunidad y que sea la definitiva para su total curación, pues cada vez que se va, no sé como va a volver, o si me llamará para darme una mala noticia. Lo peor fue cuando murió mi padre que, se escapó a las 48 horas, eso es lo que más me ha dolió y lo que de verdad se me ha quedado marcado para el resto de mi vida; a veces me paro a pensar si realmente se merece que estemos a su lado y que le haya perdonado, pero luego pienso que es el padre de mis hijos y sus hijos le quieren con locura y que desde que saben el problema le están apoyando en todo momento, aunque la que de verdad le ha fallado alguna vez he sido yo, tengo un temperamento muy fuerte y le digo cosas que no tenía que decírselas. ASAYAR 159 LIBRO II El otro día vi que no llegaba y que tampoco me cogía el teléfono, pensé que otra vez me la había jugado y cuando llegó le pregunté si había estado consumiendo y me dijo que había estado con el terapeuta y me enseñó la llamada para que le creyera; sé que me pasé, le pedí perdón pero ya no sirve, lo que tengo que hacer es no mencionarlo. El día que me confesó que había ido a un centro para pedir ayuda se me abrió el cielo y estoy muy orgullosa del paso que ha dado. Esto es mí día a día, una lucha por la convivencia. Quiero dar las gracias a todo el grupo ASAYAR por la ayuda y el apoyo que dais a las personas que os necesitan. TESTIMONIO Solo quiero expresar como me siento hoy después de un día tan emotivo como la entrega de QUIJOTES del día 8 de Febrero de 2009. No quiero que se me olviden estas fechas tan importantes para todos nosotros, todos los que formamos ASAYAR, ya que para mí somos una familia muy grande. Cuando recibí la llamada de Ramón, no dudé ni un solo segundo en acudir y hablar con él. Por fin R. había pedido ayuda al lugar más adecuado que existe para mí a día de hoy. Llegué aquí vacía totalmente, sólo sentía odio hacia ciertas personas y rencor, un rencor muy grande hacia R. por hacerme sufrir y fastidiar poco a poco la infancia de mis hijos que para mí es la etapa más bonita de la vida, inocencia total. 160 TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES Ramón me hizo la promesa que si R. podía volver a casa esa misma noche, procuraría, se comprometería a que yo no tuviera que arrepentirme de esa decisión, en este momento le doy las gracias por ser tan grande, mi sentimiento de vacío está más lleno por todos mis compañeros que al día de hoy ninguno me ha mirado como si fuese un bicho raro, aquí me siento persona otra vez. Por fin, ya no tengo que esconderme, mentir o fingir. Vengo cada sábado a mi terapia para contar mi verdad, ser sincera y luchar por mi chico. Yo sabía que a R. algo le pasaba, ese pensamiento de egoísmo, de rey, de ser único en la noche, de ser el más grande, sin importarle el daño que nos hacía, NO ERA ÉL. Esa no era la persona de la que yo me enamoré, por ello, aunque todo lo que hacía estaba mal, yo jamás le abandoné, aunque me separaré cientos de veces de él, yo le seguía cuidando, cuando llegaba el fin de semana y él estaba solo, pero solo, una vez más le decía, “ven, aquí están tus hijos” y de esa manera le protegía, le veía y sabía que al menos esa noche no iba a consumir, por lo que estaba a salvo. En este momento tengo alguien a mi lado del que me siento orgullosa, alguien que me escucha, que llora, que tiene sentimientos, que tiene sueños reales y un futuro grande, muy grande a nuestro lado y sobre todo como persona y padre maravilloso que es por fin, es más humano. ASAYAR 161 LIBRO II Gerardo, el psicólogo, me escucha y me ayuda a apaciguar ciertos temores, es una persona especial, sabe qué decir en cada momento, gracias Gerardo por saber escuchar, gracias. Por ultimo y la persona más importante para nosotros cuatro eres tu José Ramón, nunca sabré como agradecerte o darte un poquito de lo mucho que nos has dado. A veces eres duro pero siempre justo y sobre todo con un propósito muy grande, das apoyo, cariño, amistad, sin pedir nada a cambio, eres una persona muy grande, nos enseñas a vivir de nuevo, das esperanza cuando la has perdido, das soluciones cuando creemos que no las hay, consigues dar las terapias con cariño, das consejos gratis. Nadie en ningún momento dijo que esta lucha fuera fácil pero tú colaboras en que sea muy llevadera. Me ha tocado la lotería contigo y mi grupo, para mí eres una persona, la cual las experiencias propias personales y la de los demás te ha hecho humano e inteligente, siempre sabes lo que va a pasar, casi asusta que siempre aciertes. Jamás te he cuestionado tu forma de llevar nuestra rehabilitación, la de R. y mía, porque yo también había tocado fondo como se suele decir, la desesperación con la que llegas. Pero gracias a ti estoy hoy orgullosa de mí, por estar aquí y luchar por lo que siempre he creído, en mi chico R., todo eso es gracias a ti, te quiero mucho y espero que sepas que puedes contar con nosotros para todo, te deseo lo mejor. Gracias por cómo me siento hoy y no cambies maestro. 162 TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES ASAYAR 163 LIBRO II 164