Me llamo Juan, tengo 36 años y soy enfermo alcohólico

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TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS
ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES
ASOCIACIÓN DE AYUDA
ANTIALCOHÓLICA
REHABILITADORA Y DE
OTRAS DROGAS
LIBRO II
TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS
DE PERSONAS CON
PROBLEMAS DE
ALCOHOL, DROGAS
ILEGALES Y LUDOPATÍA
TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS
DE SUS FAMILIARES.
ASAYAR
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LIBRO II
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TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS
ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES
ASAYAR
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LIBRO II
LIBRO II
TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS
DE PERSONAS CON
PROBLEMAS DE ALCOHOL,
DROGAS ILEGALES Y
LUDOPATÍA.
TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS
DE SUS FAMILIARES.
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TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS
ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES
Elaboración, Redacción y Diseño:
ASAYAR
Presidente de Asayar:
Ramón López López
Edita:
Asayar
(Asociación
de
Ayuda
Antialcohólica
Rehabilitadora y de otras Drogas)
C/ Diego López de Zúñiga nº 26 (Polígono Pta. De Madrid)
28802-Alcalá de Henares - MADRID
1ª Edición del Libro II: Diciembre 2009
 Propiedad y Derechos de ASAYAR
Para cualquier contacto E-mail: [email protected]
ASAYAR
5
LIBRO II
Queremos, a todos los que habéis participado con
vuestros testimonios, agradeceremos enormemente
vuestra contribución, sin cuya colaboración no hubiera
sido posible la confección de este segundo libro de
testimonios y experiencias, cuya lectura podrá despertar
la motivación de cambio en algunas personas que se
encuentran en un estadio pre-contemplativo y que, quizá,
le falte éste último empujón para que salten a los
siguientes estadios de cambio en los que ya os
encontráis todos los que habéis participado en este libro.
Éste propósito y otros son los que pretendemos
lograr.
Gracias de nuevo a todos.
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TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS
ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES
ASAYAR
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LIBRO II
ÍNDICE
Agradecimientos
6
Prólogo
10
TESTIMONIOS DE ENFERMOS
12
TESTIMONIOS DE FAMILIARES
128
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TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS
ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES
ASAYAR
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LIBRO II
PRÓLOGO
Tras la iniciativa primera de elaborar un libro
testimonial para tener un testigo fiable de una realidad
más emocional que socialmente cruel y estigmatizada y,
tras comprobar los buenos resultados obtenidos, nos
vimos impelidos a realizar un segundo Libro, con “savia
nueva”, es decir, con nuevos testimonios, con enfermos y
familiares demandantes de ayuda, con unas historias
desgarradoras y otras más entrañables, llenas de
cualquier sentimiento, emoción y pensamientos que
puedan existir y en algunos casos inimaginables para
nuestros tiempos.
En algunos casos son historias que “ponen los
pelos de punta” y que pueden llegar a afectar
emocionalmente al lector (quedan advertidos).
Pero el potencial lector deberá concluir sobre el
todo y no únicamente sobre cada historia en particular; el
conjunto es lo que transmite el sufrimiento personal y
familiar y casi me atrevería a decir, el propio sufrimiento
sociocultural, pero también las ganas de vivir, luchar y
salir del mundo de las adicciones que tanto les ha
quitado.
Cada historia tiene unos estupendos personajes (y
no de ficción) con un pasado, un presente y un futuro. Un
pasado que no pueden ya cambiar, un presente que
están aprendiendo a disfrutar y un futuro que están
creando día a día, con esfuerzo y lucha, movidos por esa
voluntad de superación, con un proyecto de vida
diferente al que hasta ahora les había avocado al
fracaso.
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TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS
ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES
Son historias que no dejan impasible a nadie y que
de su lectura debemos aprenden dos cosas: hasta qué
punto puede llegar a sufrir un sistema familiar y de qué
forma tan drástica e importante puede pasar del llanto a
la risa, del sufrimiento a la paz, de no tener nada a tener
lo suficiente, de no tener ganas de vivir a tener ilusión por
todo.
Os ánimo a que la lectura os mueve a procurar
ayudar a los demás y no únicamente a que surjan frases
como: “qué mal lo habrán pasado…, “se lo merecía…,
etc.”
Se ha intentado mantener las transcripciones
literales de sus autores porque con ella expresan lo que
quieren contar, así como el anonimato de los mismos.
Saludos a todos,
Ramón López López
Presidente de Asayar
ASAYAR
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LIBRO II
LIBRO II
TESTIMONIOS
DE ENFERMOS
CON ADICCIÓN A ALCOHOL,
DROGAS ILEGALES y
LUDOPATÍA
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TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS
ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES
TESTIMONIO DE UN ADICTO AL ALCOHOL
REHABILITADO
Soy un enfermo alcohólico de 48 años de edad y
más de las 2/3 partes de mi vida las he pasado bebiendo.
Todo empieza desde el primer vasito de vino con
casera en las comidas y alguna cerveza que otra con los
amigos. ¡Qué bien!, nos creíamos que con eso, un
cigarrito y unos pelitos de barba en la cara, pasábamos
de ser unos chavales de 14 años, a ser ya unos tíos
hechos y derechos. Pero el tiempo no para y yo tampoco.
Este chaval ya se hizo un tío, pero junto a él, también fue
creciendo el consumo de alcohol.
El periodo de Mili agudizó en mí las ingestas de
alcohol. Había mucho tiempo libre y a 500 Km. de casa y
de la novia. ¿Qué mejor forma de matar las penas y
divertirte un poco con las litronas y los cubatas? Así,
hasta que terminé la misma.
Después, llegó un tiempo de más calma, trabajo,
boda, hijo y algún que otro cubata diario o más, pero lo
que popularmente y erróneamente se llama un consumo
normal.
Nada más lejos de la realidad. Mi adicción
empezaba a funcionar sin darme cuenta. Poco a poco y
día a día, bebía cada vez más, simplemente porque creía
que me apetecía, cuando por el contrario, era que mi
cuerpo ya me pedía alcohol.
ASAYAR
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LIBRO II
Así llegó mi primera pancreatitis aguda,
diagnosticada por causa del alcohol, a lo que yo negaba
de forma rotunda, pues como creía y así afirmaba,
consumía “lo normal”.
Dejé de beber unos 15 días y volví de nuevo a lo
antes habitual y así, como si de un reloj se tratase, cada
6 meses venía otra, una segunda, tercera y hasta la
novena pancreatitis que se convirtió en crónica. Debo
decir que, los médicos ya estaban desorientados, pues
aunque tenían los resultados de los análisis de sangre y
las transaminasas que tenía estaban por las nubes, eran
incrédulos que hubiese vivido más de 4 pancreatitis y no
hubiese muerto y como yo continuaba diciendo que mi
consumo de alcohol era normal (siempre mentía en la
cantidad que consumía), llegaron a pensar que podría
ser que tuviese problemas con la vesícula y querían
extraérmela, cosa que no permití. El caso es que mi
sistema endocrino y exocrino, dejó de funcionar bien y se
me declaró una diabetes recidivante y, como he dicho,
pancreatitis crónica, cuyo significado resulta que si me
volvía a repetir alguna, posiblemente no sobreviviría.
También y como es natural, los problemas familiares y de
trabajo entre los diferentes episodios de pancreatitis,
empezaron a manifestarse seriamente.
Quizás por miedo, por presiones y también por mi
propia voluntad, dejé el alcohol durante 13 años. Durante
ese tiempo, me convertí en la persona sensata que
anteriormente no había conocido en mí. Era saborear la
vida.
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TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS
ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES
¡Ójala todo hubiese seguido así! Pero la triste
realidad es que un día me olvidé de todo y comenzó de
nuevo mi odisea. Quién se iba a resistir en Inglaterra a
saborear el mejor whisky escocés, sin hielo y rodeado de
compañeros que también lo hicieron. Me dije que por una
vez no pasaría nada y aparentemente así fue (esa
noche), al día siguiente como tampoco pasaría nada, otro
y otro.
Por motivos de trabajo, tenía que desplazarme
muy a menudo a ese país y con menor frecuencia a otros
destinos de Europa.
Del no pasar nada, llegué a llevarme ya en las
maletas el whisky desde España, no era el escocés, pero
era más barato. Normalmente mi estancia en el
extranjero era de una semana y al comienzo 1 botella me
duraba para toda ella, con el tiempo la botella me duraba
el primer día y el resto a pagar más caro, pero sin whisky
no me quedaba.
Durante este tiempo es cuando por primera vez en
mi interior, reconocí que el alcohol me dominaba. Si no
bebía nada más levantarme, temblores y ansiedad,
después durante el día, trago va y trago viene y así todos
los días que estaba fuera.
Cuando estaba en España, ya era más de lo
mismo. Por las mañanas me preparaba el café (para que
la mujer viese los cacharros sucios y pensara que había
desayunado), pero lo tiraba al fregadero y a cambio unas
copas de whisky o coñac.
ASAYAR
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LIBRO II
En el trabajo, siempre tenía una botella o más;
cuando venía a comer, claro está, no tenía hambre,
comía un poco y después otra copa y por la tarde más de
lo mismo. Así día tras día y viaje tras viaje.
Pero el cuerpo no perdona, las fuerzas empezaron
a fallarme, perdí 20 Kg., ya que no comía, pues en el
extranjero todo es con mantequilla y a mi no me gusta,
así que comer poquito y a disgusto y en casa que me
gustaba todo, no me apetecía y claro está, tuve que ir al
médico que, tras unas pruebas, volvimos al tema del
alcohol y me dio la baja laboral. Las disputas familiares
eran constantes, así que decidieron junto con el
Psiquiatra internarme en el Hospital Psiquiátrico Dr.
Lafora, durante 15 días para la desintoxicación y
posteriormente otros 30 para la deshabituación (U.D.A.).
¡Que tristeza la mía! Me sentía encarcelado; pero si todo
era por una buena causa, adelante con ello. Superé la
prueba y regresé a casa predispuesto a no volver a tocar
el alcohol. Comencé a trabajar una semana después y
noté que algo iba a ocurrir. Mis sospechas no eran
infundadas, me tuvieron 2 meses igual que a un general
sin mando y en espera de que cometiese un fallo para un
despido procedente. Tuve la suerte de que no metí la
pata, pero el tema estaba tan caliente que aproveché la
oportunidad para negociar una salida de la empresa,
simulando un despido improcedente y por supuesto una
buena liquidación ya que llevaba 24 años en la misma y
lo conseguí. Me quedé sin trabajo pero con mucho
ánimo.
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TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS
ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES
Al cabo de una semana de estar en casa y como
la mujer trabajaba, mis ánimos decrecieron y decidí
tomarme una copa; y otra vez la misma historia, botella
por día. Nuevas discusiones familiares y susto, mi mujer
me presenta los papeles de divorcio y, como cuando
estás bebido no eres consecuente, aceptaba el mismo,
pero no las condiciones. El psiquiatra, mi mujer y el resto
de mi familia, decidieron ingresarme si había plaza en el
López Ibor. Estuve 3 ó 4 días ingresado y pedí el alta
porque la verdad si estoy más tiempo allí hubiese
terminado tarumba del todo. Demasiados problemas para
estar de nuevo encerrado en un sitio de mucho renombre
y caro, para la poca tranquilidad que dentro se vivía.
De nuevo en casa, no bebo y encuentro trabajo,
todo vuelve a la normalidad tanto laboral como familiar.
Estoy 7 meses sin beber hasta que llega el cumpleaños
de un compañero y me dice que a la hora de la comida
me acercase al restaurante donde él y otros comían, para
tomar café. ¿Tomar café? y 4 copas también, e inicio de
nuevo mis andanzas con el alcohol.
De nuevo problemas familiares y el diagnóstico a
mi madre de un cáncer mortal e inminente. Esto me hace
beber más y me hago más intolerante. Como resultado
de ello, también me marché de la empresa en la que
estaba, no por el alcohol, sólo por la falta de respeto
hacia mi madre que un día mostraron al negarme salir a
mi hora para ir a verla. Cierto es que, si no hubiese
estado bebiendo, quizás hubiese enfocado mejor las
cosas. ¡Seguro que sí!
ASAYAR
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LIBRO II
De nuevo en el paro, sin el cobijo que da una
madre aunque estés casado, caí en una depresión
profunda que me llevó a un alcoholismo total. Escondía
botellas por toda la casa para que no las viese mi mujer y
me pasaba los días bebiendo constantemente, sin
emborracharme, pero lloviendo siempre sobre mojado,
así que nunca estaba en mi sano juicio.
Fue entonces cuando mi Psiquiatra me dio el
ultimátum de: Vete a ASAYAR, mantén una entrevista
con ellos a ver que pueden hacer por ti y si no, no
vuelvas más por aquí.
Así lo hice, mantuve la entrevista el 21 de Enero
del 2008 y el día 26 fue la primera terapia a la que asistí
en deplorables condiciones, pues había bebido y aparte
estaba tomando Tranxilium 50 mgs. (imaginároslo).
Hasta la 2ª terapia, seguí bebiendo pero ya en
cantidades reducidas y con muchas ganas de
recuperarme, pero el fármaco me tenía machacado. Y ya
por fin dejé de beber. Gracias al apoyo de Antonio (mi
terapeuta), los compañeros de terapia, mi mujer y mi hijo,
mi psiquiatra que ha hecho por mi lo que nadie y por
supuesto a la plena convicción de que soy un enfermo
alcohólico y que tiene ganas de disfrutar y dejar disfrutar
la vida a los demás, aquí me encuentro 7 meses después
en un estado perfecto, con trabajo y con mucho ánimo.
Como final, quiero deciros que aunque no he sido
muy breve, lo cierto es que aún me quedan secuelas o
vacíos en mi memoria, amnesia típica del gran
consumidor que he sido.
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TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS
ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES
Desearos a todos que nunca os deis por vencidos,
pues podéis conseguir, si os lo proponéis, alejaros de la
miseria que origina el alcohol y, a aquellos que lo habéis
conseguido, no os confiéis nunca, un pequeño descuido
y, el alcohol siempre os está esperando.
UN DIA MÁS EN MI ADICCIÓN AL JUEGO
Estoy en casa junto a mi mujer, intento que mi
carácter sea normal como el resto de los días, pero se
hace difícil, una vez más he perdido más de mil euros
jugando a las maquinitas, a lo largo de la jornada.
En casa todo son buenas caras y sonrisas
forzadas para tratar de conseguir que mi mujer no se dé
cuenta que algo ocurre.
Son las siete de la mañana y trato de intentar
dormir algo que se hace harto complicado al no poder
dejar de pensar lo que he gastado y como voy a
conseguir recuperarlo. No duermo y espero impaciente el
momento en que mi mujer se marche al trabajo. Sin
hacer ruido pongo el despertador a las 8:50, sólo diez
minutos después de la hora habitual en la que ella se
marcharía, “es increíble sólo dos horas tras llegar yo de
trabajar y en mi cabeza sólo está el pensamiento de ir a
jugar”.
Son las nueve de la mañana y yo estoy en la
puerta del salón de juegos, incluso antes de que abra,
comienza otra jornada infernal para mí, como siempre
ASAYAR
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LIBRO II
trato de recuperar el dinero perdido el día anterior y como
siempre no hago otra cosa que perder más y más.
Son las 17:50, llevo casi nueve horas seguidas
jugando, he ido al cajero automático en siete ocasiones
para sacar dinero, no, miento, he ido en ocho ocasiones,
pero en ésta última ya la tarjeta no me daba más. Como
os podréis imaginar no he recuperado lo de el día
anterior y sin embargo sí me he vuelto ha gastar mucho
dinero. Se hace tarde, he de recomponer mi cara y mi
sonrisa para cuando vuelva mi mujer de trabajar, se
acabó el día, mañana seguro tendré más suerte “pobre
iluso de mí”. Así, un día tras otro, algunos ganas (pocos),
pero la mayoría pierdes y mucho, no sólo dinero, el
carácter ya no es tan fácil de controlar, los nervios cada
día son mayores y la sonrisa fácil deja de serlo.
Gracias a Dios, mi mujer se acabó dando cuenta
de que algo pasaba, y yo saqué fuerzas de donde no las
había para contarle toda la verdad, gracias a todo esto
conocí ASAYAR, y hoy en día estoy muy contento de
mantenerme en abstinencia.
UN FINAL FELIZ ES POSIBLE
Mi historia es la de otros muchos ludópata, la de
otros muchos adictos a cualquier otra cosa. No sé
cuando empecé a jugar, quizás a los 14 ó 15 años,
trabajaba, disponía de dinero, jugaba “lo normal”. Al
principio lo que sobraba del café, otro día algo más con
algún amigo. Cuando tenías algún problema bastaba con
sentarse frente a una máquina para evadirse. Otro día
era para celebrar que el día había salido redondo. Pero
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TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS
ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES
yo siempre pensé que “controlaba”, no me suponía
ningún problema. No tenía conciencia de lo que pasaba.
Pasé una mala racha sentimental en mi vida y ahí
sí sentía que jugaba en exceso, pero era mi manera de
no llegar a casa y enfrentarme a mi pareja de entonces.
Si mi pareja no pasaba por su mejor momento, yo desde
luego con mi manera de actuar tampoco solucionaba
nada, al contrario, lo agravaba. Por fin, tomé la decisión
de separarme, y dejé de jugar de una manera tan
compulsiva. Pensaba: lo controlo, porque una vez que
me he separado ya no juego tanto.
Casi un año después conocí a la que ahora es mi
pareja. Un día mientras la esperaba cerca de su casa,
ella me vio en un bar frente a una máquina. Cuando subí
a su casa, estaba nerviosa y me preguntó: ¿tú tienes
algún problema con el juego?, por supuesto lo negué, le
dije que jugaba “lo normal” lo que me sobraba del cambio
de la coca-cola. Ella me contestó, a mí eso no me parece
normal.
Al poco tiempo tenía lo que yo siempre había
deseado, una mujer de la que estaba enamorado y un
hijo, que aunque no lleve mi sangre, yo lo consideraba
mío. Me sentía querido de nuevo, después de muchos
años. Ella sin pensarlo dos veces me incluyó en su
cuenta corriente en la que había un remanente de dinero
más o menos importante.
En los primeros meses de nuestra relación ella
cayó en una depresión, yo la ayudaba en lo que podía y
más o menos iba bien. Después de unas vacaciones,
ASAYAR
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LIBRO II
quizás las mejores de mi vida, tuve una lesión en la
rodilla y el monstruo que llevaba dentro despertó, ese
que pensaba que controlaba.
El sonido de las tragaperras volvió a mi vida.
Cualquier pretexto para salir y jugar era bueno, me
inventaba algunas historias inverosímiles para justificar
los tiempos de ausencia. Los ludópata nos convertimos
en expertos mentirosos.
Luego vinieron el agravamiento de la depresión de
mi chica, la lesión no me permitía trabajar, y un par de
abortos. Yo jugaba y jugaba, el muñequito tonto daba
vueltas, la música no paraba, estaba en el paraíso, pero
no pensaba en el infierno que me estaba construyendo.
Me sentí monstruoso cuando en el último aborto
de mi mujer, mientras ella sangraba en casa y tenía
dolores fuertes, yo iba a buscar nolotil en ampollas, le
decía que no había en las farmacias cuando ella me
llamaba al móvil ante mi tardanza, y yo ¿Dónde estaba?
Frente a los muñecos infernales.
Durante meses ella no iba al banco, no sacaba
dinero, apenas pagaba, yo me encargaba de eso, pero
un día pagó ella, era comienzo de mes y no había saldo,
había cobrado la paga, Hacienda, el salario de los dos y
no había un euro. Claro, del dinero que ella tenía ni
rastro. Por supuesto, había acumulado bastantes
deudas. Y por fin me sacó cuál era el problema que
tenía. Nada más lejos de mi intención que hacerle daño,
pero se lo había hecho y mucho.
Al día siguiente fui a mi médico de cabecera y me
habló de ASAYAR, tenía que solucionar el problema, no
podía perder a aquella mujer y a ese hijo, o mejor dicho
tenía que recuperar su confianza, no quería que pensara
22
TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS
ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES
que sólo había estado con ella para sacarle el dinero,
porque no era cierto, la amaba, y era el momento de
demostrarlo.
Llamé dispuesto a hacer todo lo posible para
curarme. Oí el primer día de terapia decir a un
compañero, que hoy esta dado de alta, cada día cuando
me acuesto pienso “un día más sin jugar”. Ese era el
objetivo que me marqué, no jugar, sin contar cuanto
tiempo llevaba sin hacerlo, sólo pensaba un día menos
para mi recuperación. Aquí he aprendido a afrontar la
vida de otra manera, intentar poner solución a los
problemas y no refugiarme en el juego. Sé que nunca,
nunca podré echarle más monedas a una máquina,
porque eso supondría despertar al monstruo y yo estoy
mejor cuando él duerme, y haré todo lo posible para que
ese sueño sea eterno.
Ahora, 11 meses después de aquella primera
terapia en la que me sentía avergonzado por lo que
había hecho. Después de haber dejado el peso de mi
mochila con mis compañeros y compañeras de
rehabilitación, con mi terapeuta, he comenzado a
disfrutar de los pequeños momentos de la vida. Ya no me
levanto por las mañanas los domingos a comprar churros
a las ocho de la mañana, para empezar porque no he
podido llevar dinero este tiempo, pero tampoco lo
necesito, porque ¿a que no sabéis qué hacía antes
cuando iba a comprar churros? Ahora disfruto de las
mañanas en la cama con mi mujer y mi hijo, ya no tengo
prisa por salir a la calle ni a por churros ni a por nada.
Y además, en unos meses espero ser padre de nuevo,
porque mi mujer vuelve a estar embarazada. ¿Podéis
imaginar un final mejor? En este año, he comenzado a
ASAYAR
23
LIBRO II
escribir la nueva historia de mi vida, sin olvidar nunca lo
que he dejado atrás.
Dicen que los hombres que olvidan su historia están
condenados a repetirla, y yo no estoy dispuesto a pasar
por el mismo infierno.
TESTIMONIO DE UN LUDÓPATA
Soy una persona que pertenece a uno de los
grupos de terapia de ASAYAR. Mi problema es el juego,
soy ludópata, podría contar tantas cosas sobre este tema
que necesitaría un libro para mi solo.
Yo creía que no tenía solución, que mi vida sería
así, tirar y tirar dinero en las máquinas de juego, ¿Cómo
es posible que prefiriese el juego de las máquinas, a la
felicidad de mi familia y mía? No podía explicármelo, pero
así era.
Recuerdo el día que les dije a mis hijos que tenían
un padre que era un ludópata de mierda, mi hija me dijo
“yo creía que esto sólo pasaba en el cine, o en otras
familias pero no en la nuestra”, no se lo podía creer. Mi
hijo con doce años me pegó un empujón con tal fuerza
que me sentó en una silla, y de su boca salieron estas
palabras “donde vas a ir, no se te ocurra salir de casa”,
yo les había dicho que me iba de casa porque no les
quería hacer mas daño. Pero lo que más adentro me
llegó es que me dijo “papá nosotros estamos aquí y te
vamos a ayudar, como sea”, me abracé a ellos y a mi
pareja y les pedí perdón por todo, y les prometí que no
jugaría nunca más; estuve unos días sin jugar, pero volví
otra vez a las máquinas de juego, el juego me había
vuelto a ganar al igual que tantas veces anteriormente,
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TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS
ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES
tenía una pareja fabulosa, unos hijos maravillosos y un
buen trabajo, y el juego era más importante que todo ello.
Porque cuando se es ludópata mientes y llegas a
robar para conseguir dinero, y dinero en las manos es
automáticamente dinero para las máquinas.
Porque cuando se es ludópata tu pareja pierde la
confianza que tiene en ti y contigo y abandonas la
responsabilidad que tienes como pareja y como padre.
Porque cuando se es ludópata pierdes la
autoestima personal, social y laboral, pasas a ser una
marioneta por y para el juego.
Porque cuando se es ludópata llegas a ver el
frigorífico de tu casa vacío como yo lo he visto.
Porque cuando se es ludópata no te das cuenta de
que las personas inteligentes son los beneficiarios de las
máquinas y los que no juegan.
Así iba transcurriendo mi vida en un infierno de
insatisfacciones y agobio que no se lo deseo a nadie.
Una de las veces que estaba pillado le pedí dinero
a mi hermano, que el era una de las pocas personas que
sabían mi problema, 500 euros, me los dio pero me dijo
que no se creía nada de la excusa que le puse para
pedirle el dinero, también me dijo “ya eres mayorcito, si
quieres seguir echándote mierda encima tú mismo, lo vas
a perder todo, todo lo que has conseguido en tu vida,
tienes una pareja que no te la mereces, y unos hijos
majísimos y no se merecen lo que estás haciendo con
ellos. ¿Qué ves tú en una maquina tragaperras, no te das
cuenta que eso no te va a dar nada”?.
ASAYAR
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LIBRO II
Vaya ejemplo me dio mi hermano pequeño,
aconsejando a su hermano mayor.
Fueron pocas palabras pero a mí me hicieron
pensar mucho y estuve un tiempo sin jugar.
Ahí me di cuenta de que necesitaba ayuda, pero
quién me podía ayudar a mí, si por mi trabajo estaba de
lunes a sábado fuera de casa.
La gota que colma el vaso fue cuando le pedí
1.200 euros a mi sobrino que no sabía nada de mi
problema, para tapar agujeros económicos que teníamos
en casa los cuales yo había generado con el juego, mi
familia no sabía nada de esto, no sólo no llevé el dinero
que esperaba mi pareja sino que tampoco pagué a mi
sobrino y saqué una tarjeta de 2000 euros a crédito que
tampoco llegué a pagar.
Me estuve planteando muy seriamente la opción
del suicidio y llegué a estar con una cuerda en el cuello y
una carta de despedida escrita en mis manos, nadie se
puede imaginar lo que yo pasé escribiendo esa carta a mi
familia, fue con seguridad el peor rato de mi vida.
Con la ayuda de mi pareja, mis hijos, mi hermano
y mi cuñada y la medico de familia se cruzo en mi vida
ASAYAR.
En la actualidad llevo 6 meses en un grupo de
terapia donde nuestros problemas de adicciones los
ponemos encima de la mesa y entre todos les buscamos
soluciones, lo cierto y verdad es que llevo 6 meses sin
jugar y eso es importante.
Quiero romper una lanza a favor del equipo de
psicólogo y terapeutas de ASAYAR. Profesionales que
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TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS
ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES
no te piden nada a cambio, bueno si te piden tu
recuperación. Es la forma que ellos tienen de cobrar.
Estos 6 meses que llevo sin jugar han sido los más
bonitos y felices que he pasado con mi pareja y mis hijos
porque se nos había olvidado que era la felicidad.
Porque cuando no se juega recuperas poco a
poco la confianza de tu pareja y vuelves a ser un padre
para tus hijos.
Porque cuando no se juega
autoestima en todos los aspectos.
recuperas
tu
Porque cuando no se juega mi pareja mis hijos y
yo hemos vuelto a sonreír.
Porque cuando no se juega me ha dicho mi hija
que mis besos son ahora de otra manera a como eran
antes.
Porque cuando no se juega poco a poco vuelvo a
ver cómo se va llenando el frigorífico.
Si estas palabras le hacen reflexionar a alguna
persona, sólo a una que tenga una adicción como la mía
o de alcoholemia o de drogadicción me sentiría muy
satisfecho de que mis palabras le hayan ayudado.
No puedo cambiar el pasado porque el pasado,
pasado está y no puedo volver atrás, en el presente he
cogido el tren que ASAYAR me ha puesto en la puerta de
mi casa, en el futuro me gustaría bajarme en la estación
de no volver al juego y ser la persona que fui.
ASAYAR
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LIBRO II
TESTIMONIO DE UN POLICONSUMIDOR
Hola me llamo M. y quiero contaros cuál ha sido,
por mi mala cabeza, la triste historia de mi vida.
Tengo 42 años y cuando estaba en el colegio, me
gustaba jugar al fútbol, hacer atletismo, me gustaba
hacer deporte y estaba lleno de ilusiones, por ser algo en
la vida. Por aquél entonces yo vivía en Alcorcón y nos
dieron un piso en Alcalá, y aquello me afectó bastante, ya
que era un niño con muchos complejos, me costaba
mucho hacer amigos y relacionarme con la gente, al
barrio donde vine, vino gente de muchos pueblos de
Madrid, empecé a fumar, a beber y a conocer la droga, a
inhalar pegamento, a fumar porros, a tomar toda clase de
pastillas, todo lo que nos podía colocar, llegábamos
hasta donde nos llegaba el dinero.
Empecé a no ir al colegio a hacer novillos y a
perder todas las ilusiones que tenía por aquel entonces.
Tenía 13 años, pasó un tiempo y como no valía para
estudiar, me puse a trabajar y ahí conocí la mayor ruina
de mi vida, la heroína, me evadía tanto de la realidad que
yo pensaba que aquello era lo mío, pues empecé a
trabajar de botones y todas las propinas que me daban,
que eran más que el sueldo, eran para heroína, ya que el
problema del alcohol lo tenía resuelto, ¡era gratis!
Empecé a mentir, a cometer pequeños robos y a
ingeniármelas de mil maneras para conseguir dinero.
Cuando tenía 17 años estaba totalmente enganchado a
la heroína, me busqué una novia, haber si con
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TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS
ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES
motivaciones nuevas podía salir de ella, pero al final
terminamos los dos enganchados.
Todo eran problemas, cada vez más y más,
aquello era un pozo sin fondo. Todo lo que teníamos era
para el consumo, me acostaba por la noche y pensaba,
mañana no me vuelvo a drogar más, pero al día siguiente
nada mas levantarme me sentía malísimo, sin la droga
no podía funcionar, a si que lo primero que hacía era
buscar mi dosis, a razón del dinero que había. Todo
aquello era un infierno, era un querer pero no poder,
quería dejarlo pero no podía, así que empecé a ir a
psiquiatras, a centros de día, pero no me solucionaban
nada, pues lo único que hacían era hartarme a pastillas y
seguía consumiendo y, a consecuencia de ello, tuve
varias sobredosis; dejé las pastillas y la heroína y me
alcoholicé. Bebía alcohol sin ningún control, por ello
perdí trabajo tras trabajo, nadie me quería contratar ya
que no estaba en condiciones para ello.
Mi familia sufría todas las consecuencias de mis
adicciones, les engañaba, les robaba, les hice mil
perrerías, hasta que se cansaron de mí y me echaron de
casa y así me vi fuera de casa y enganchado como un
burro. Como no tenía opciones, ni tampoco dinero, me
tuve que ir a un centro de rehabilitación gratuito, en ese
tiempo tenia 27 años, mi novia también vino conmigo,
ella fue a una ciudad y yo a otra, pasamos nuestro
tiempo de rehabilitación, el cual no fue nada fácil y al
cabo de un tiempo nos mandaron a la misma comunidad
y nos casamos.
Valoramos como habíamos estado antes de ir al
centro y como estábamos en ese momento, y decidimos
ASAYAR
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LIBRO II
quedarnos allí a ayudar a otras personas, como en su
momento se nos ayudó a nosotros. Era un centro
cristiano y nos sentíamos muy bien con la labor que
realizábamos; pasaron 8 años y mi mujer se quedó
embarazada y nos planteamos salir de allí y empezar a
rehacer nuestras vidas con muchas ilusiones, buscar
trabajos, ganar mucho dinero, vivir cómodamente,
comprarnos una casa, así que empecé a trabajar en la
hostelería que era lo único que sabia hacer.
Todas las ilusiones que teníamos cuando salimos
del centro se vinieron abajo, ya que empecé a beber otra
vez, una cerveza de vez en cuando, vino en las comidas.
Mi mujer se quedó embarazada otra vez y nos llegó un
segundo hijo, y yo cada día bebía y bebía mucho más,
luego no fue bastante la bebida y empecé a consumir
cocaína y heroína, todos los buenos propósitos estaban
cayendo otra vez en ese pozo que no tiene fondo.
Así llegue a ASAYAR con mi vida desecha otra
vez por el alcohol y las drogas, pero con más años y
experiencia, sabía que tenía la vida y el bien por un lado
y la muerte y el mal por otro, y sólo yo podía decidir lo
que quería, así que creo que la vida y el bien es la mejor
opción, porque amo a mi familia y no me gustaría nada
perderlos por nada del mundo.
Podemos resbalar y caer, pero hay que levantarse
rápidamente y seguir caminando, así que estoy súper
agradecido a toda la gente que hay en ASAYAR dando
su vida por los demás, por que sé, por experiencia
propia, más o menos el precio que están pagando y el
sacrificio tan grande que están haciendo, dando su vida a
los demás y dándonos armas para luchar contra nuestra
enfermedad; todas las adicciones tan dañinos que nos
separan de lo que más queremos y nos hunden en la
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TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS
ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES
miseria y la ruina, por eso, debemos aprender a manejar
las armas que nos dan.
¿De qué sirve un arco si no sabemos tirar una flecha?
¿De qué sirve una espada, si no sabemos manejarla?,
por eso vamos a aprender a manejar esas armas con
constancia y paciencia, podemos perder una batalla, pero
seguramente si aprendemos a manejar las armas que se
nos dan con el paso del tiempo, esta guerra la tenemos
ganada, y no olvidemos nunca que lo que hemos hecho
en muchos años no lo vamos a curar en 1 año, ni en 2,
esto es un día a día y cada día tendremos nuestras
luchas y nuestras batallas, pero bien preparados, seguro
que venceremos y estaremos en abstinencia. Por que es
lo que nos da la vida y merece la pena luchar por ello.
MIS ÚLTIMOS DÍAS EN EL INFIERNO
Soy una persona de 33 años y enfermo alcohólico
y ludópata, casado con una mujer maravillosa y con dos
hijos increíbles de 5 y 1 años.
Esto que cuento son los últimos días de consumo
que, aunque fueron los peores días de mi vida, tengo un
gran recuerdo de ellos, ya que fue la puerta hacia la
libertad que antes no encontraba.
Yo ya andaba deprimido, porque sabía que no lo
estaba haciendo bien y no veía solución, porque, ¿Quién
me iba a quitar esas ganas de jugar? No teníamos dinero
y yo siempre me las apañaba para sacar de donde fuera
para poder beber y jugar, cada vez bebía más porque lo
necesitaba, por las mañanas para enfrentarme al cajero y
sacar dinero y por las noches para que mis
remordimientos me dejaran dormir.
ASAYAR
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LIBRO II
Ya había gastado demasiado y puesto
demasiadas excusas y se me estaban acabando las
ideas, las mentiras cada vez eran más ilógicas y más
frecuentes y la tensión que tenía era insoportable. Por las
mañanas se suponía que tenía que estar cuidando de mi
hijo pequeño pero fueron muchas las veces que se lo
llevaba a mis suegros con la excusa de que me habían
llamado del trabajo para entrar antes y tener unas horas
para mí, para poder irme al bar.
A veces, se me pasaba por la cabeza la idea del
suicidio como una forma de terminar con todo esto y para
ello, lo único que hacía, era meterme en Internet para
investigar formas de suicidarse que no fueran demasiado
dolorosas, porque claro, no quería que me hiciese mucho
daño; muchas veces cogía todos los fármacos que tenia
en casa y miraba en Internet como hacerme una especie
de cocktail mortal; siempre terminaba la historia con lo
mismo, yo me decía que no podía hacerle eso a mi
familia y que no quería que mis hijos me encontrasen en
la cama muerto, cuando la verdad es que no lo hice
porque no tuve cojones o quizás inconscientemente
buscase otra salida a mis problemas.
Llegó un fin de semana que ya me dije a mi mismo
que sería el último que pasaría con mi familia, porque la
solución que encontré era la de irme lejos para buscar
ayuda (no sabía donde acudir pero ya se me ocurriría
algo), pase todo el fin de semana muy decaído porque el
tiempo se me acababa; cuando llegó el lunes me fui al
banco para saber cómo podría sacar algo de dinero por
si lo necesitaba y vi que podía pedir un crédito sin que
hiciese falta la firma de mi mujer, y entonces pensé que
ya lo tenía, como muchas veces yo le había dicho a mi
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TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS
ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES
mujer que llevara ella a mi hijo a casa de sus padres
porque yo tenía que doblar en el trabajo y entraba muy
pronto, así que me fui por la mañana a seguir jugando y
bebiendo y cuando fui al banco ya era demasiado tarde
para sacar el dinero y organizarlo todo para irme, así que
prefería dejarlo para el martes; llamé al trabajo para
decirles que mi hijo estaba muy malo y que tenía que
subirlo al hospital y que no iba a ir a trabajar.
Me refugié en los bares dándole vueltas a mi plan
mientras seguía jugando y bebiendo. Como llevaba
desde la mañana bebiendo y el dinero se me acabó llamé
a mi mujer para decirle que, como no había mucho
trabajo, me iba para casa y así pasé las últimas horas
con mi familia.
Estando en casa le comenté a mi mujer que
también al día siguiente tenía que trabajar por la mañana
y que se encargara ella de llevar al niño con sus padres.
No podía creer que esa fuera la última noche con ellos y
no pude dormir, sólo me asomaba a las habitaciones
para verles por última vez y fueron varias las veces que
se me saltaron las lágrimas.
Llegó el martes y salí de casa sobre las 6 de la
mañana, me fui al bar a pasar las horas y poder beber
algo para poder enfrentarme a lo que estaba haciendo;
cuando llegaron las 10 me fui al banco, pedí el crédito y
me fui a la ventanilla a sacar el dinero, cuando me dijeron
que no sabían si me podían dar todo el dinero porque les
tenía que haber avisado un día antes me puse muy
nervioso y el chico me dijo que me tranquilizara, que me
pasara sobre la 1 para ver si no habían sacado
demasiado dinero y podían preparármelo. Me fui a casa
con una sensación de que cada vez se me estaban
ASAYAR
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LIBRO II
complicando más las cosas e intenté no pensar
demasiado; saqué una mochila y metí algo de ropa, un
reloj y las cuatro cosas que se me ocurrieron; dejé en la
mesa una nota que había escrito por la noche
explicándole todo a mi mujer y me fui al bar de nuevo,
esperando la hora de recoger el dinero.
Cuando llegué al banco y me dieron el dinero,
llamé a un taxi para que me llevara a la estación de
Atocha para coger el primer tren que saliera y cogí uno
para Santiago de Compostela. Me di cuenta que el
teléfono me lo había dejado en el taxi y me fui corriendo
a comprarme otro en una tienda de la estación.
En el tren mi cabeza no paraba de trabajar y de
machacarme y tuve que irme al vagón de la cafetería
para tomarme unas copas, cuando llevaba ya unas horas
de viaje mandé un mensaje a mi mujer diciéndole que
este era mi nuevo número de teléfono y no me contestó;
eso me desesperó porque pensé que ya tenía que haber
leído la nota y pensé que ella me intentaría llamar, pero
no llegó esa llamada.
Intenté tranquilizarme cuando de repente, delante
de mi cara se plantaron dos tíos con una placa de policía
y me querían registrar, me dijeron que era un registro de
rutina y que no me preocupara, pero mi cabeza me
estaba diciendo que mi mujer ya había dado el aviso y
que de alguna manera me habían encontrado, pero no
pasó nada en ese momento y yo llegué a mi destino.
Cogí un taxi y me llevó a un hostal donde pasar la
noche. Yo estaba muy nervioso porque no llegaba la
llamada de mi mujer y no sabía porqué no me llamaba;
volví a escribirle y esta vez sí me contestó,
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TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS
ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES
preguntándome que quién era, le contesté que su
marido, y en ese momento empezaron las llamadas.
Yo no me atrevía a hablar con ella y le dije que no
me llamara, que mejor por mensajes porque no quería
hablar. Le comenté lo de la nota y ella no sabía nada de
esa nota porque la tuvo que tirar sin querer pensando
que no era nada, así que se lo expliqué por teléfono, y lo
que yo me pensaba que iba a ser todo reproches fue al
contrario, me dijo que volviera a casa, que me querían
ayudar todos, que no me preocupase por nada, que
juntos saldría de esto y se me cayó el mundo, no podía
creer que me quisieran ayudar con todo el daño que les
había hecho.
Llegó el día siguiente y cogí un tren de vuelta, allí
estaban esperándome mi mujer, mi suegro y mi hermana,
no sabía ni que decirles, pero ahora sí, GRACIAS, OS
DEBO LA VIDA. Ingresé en un centro durante un mes y
después encontré a mis amigos de ASAYAR, donde no
sólo estoy consiguiendo la abstinencia total sino que me
están ayudando a ser mejor persona.
Muchas gracias a todos los que me dieron una
segunda oportunidad en esta vida porque no la voy a
desaprovechar y voy a intentar que estéis todos
orgullosos de mi y que no penséis nunca que el esfuerzo
que un día hicisteis por mi fue en vano, muchas gracias,
OS QUIERO.
ASAYAR
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LIBRO II
TESTIMONIO
Me llamo S., tengo 39 años y soy una enferma
alcohólica, creo que los defectos de personalidad que me
llevaron a desarrollar esta enfermedad fueron, una
timidez e inseguridad en mi misma excesivas, que me
producían una ansiedad y miedo terrible a cualquier
situación nueva, a los cambios, a lo desconocido… un
miedo paralizante a salir de la protección de mi casa,
aunque tuviese muchísimas ganas de dar ese paso, todo
esto lo mezclaba con una buena dosis de complejo de
inferioridad.
Mi hermano mayor (también alcohólico), era
mucho más inteligente que yo y tenía una personalidad
abierta y arrolladora que encandilaba a todo el mundo.
Se me conocía por ser la hermana de M., le idealicé en
mi adolescencia, e intenté tener su mismo “éxito” con la
gente. Enseguida noté que el alcohol me relajaba,
aparentemente desaparecían mis temores, y permitía
transformarme en una persona divertida, abierta,
ingeniosa y coqueta. O sea, todo lo que quería ser.
Cuando tenía 17 años, a mi padre le
diagnosticaron un cáncer. Mi madre se fue con él a un
hospital en EE.UU. Yo me quedé con mi hermano, cuyo
estado de alcoholismo ya era grave. Fue entonces
cuando empecé a beber para olvidar, para no pensar en
mi mala suerte, para no sufrir, sentir… recurrí a la forma
de beber más corriente entre las mujeres alcohólicas, a
escondidas.
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TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS
ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES
Yo, que por entonces era conocida en mi familia
como “la niña buena”, formal y responsable, en la cual
todos podían confiar, me volví una experta en ocultarlo,
hasta meses después de que muriera mi padre, cuando
mi madre descubrió que había vaciado nuestra bodega,
incluso las botellas de whisky rellenas de agua, así que
durante muchos años, sólo tomaba alcohol en momentos
puntuales, como para encontrar trabajo, ya que nuestro
bienestar económico se desvaneció de repente. Una vez
que me sentía segura, podía prescindir de él. Era como
una medicina mágica que me abría puertas.
Empecé a relacionarme con chicos, analizando un
poco, creo que ponía disculpas a salir en algunos
ámbitos por mi sentimiento de inferioridad, necesitaba
anestesiarme antes, y con ciertas personas “normales”
podría hacer o decir algo que dañara mi imagen perfecta.
Sin embargo, me relacionaba con chicos con problemas
mucho más obvios y graves que los míos. Me volcaba en
cuidarles, mimarles, sacarles de sus apuros. Así me
sentía más a gusto conmigo misma. Luego, tanto mi
familia como yo les echábamos la culpa a ellos por el
fracaso de la relación. Poco a poco asumí las
responsabilidades de todos (menos las propias).
Me volcaba en el trabajo, cuidando a mi madre, a
mis sobrinos… no tenía tiempo para mí. Al no poner
limites a los demás, me sentía utilizada. Me creí una
victima sufridora y me compadecía porque nadie me
ayudaba a mí (aunque nunca pidiese esa ayuda). Estaba
conteniendo mi ira, mi resentimiento… Buena disculpa
me busqué para deprimirme y abusar aun más del
alcohol. Hasta cierto punto, creaba motivos para beber.
ASAYAR
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LIBRO II
Fue un alivio cuando mi madre descubrió mis
botellas en el maletero del coche. Como si me quitase un
peso de encima. En ese momento, su actitud y la de mi
hermano rehabilitado fueron de gran ayuda. A pesar del
dolor que les había causado no me acusaron, ni
juzgaron. Sólo me dijeron que buscara ayuda para mi
enfermedad. Ahí fue cuando, por fin derrotada, se la pedí
a ASAYAR.
Sólo llevo aquí 7 semanas, pero ya hay una larga
lista de cambios que me hacen sentir bien, orgullosa de
mí…
Ya no tengo que preocuparme de si hay alcohol
suficiente hasta la próxima compra, ni de sufrir la
vergüenza de qué pensará la cajera. Ahora puedo llevar
bolsos pequeños, antes tenían que ser XL para esconder
el alcohol que me acompañaba. No necesito comerme la
cabeza pensando en dónde esconderlo, luego acordarme
de dónde lo había puesto y calcular cómo deshacerme
de ello sin que nadie me viese, ni esforzarme en conducir
despacito y con un ojo cerrado para no ver doble y
salirme de la carretera y matar a alguien. Me he liberado
de meterme seis chicles en la boca con pasta de dientes
para no oler a alcohol. Ya que con cualquiera de ellos me
podría haber asfixiado cuando me quedaba dormida…
Tengo mucha suerte de estar viva, y creo que con un
propósito. Espero poder ayudar a otros que sufran la
misma tortura. Nunca he probado otra sustancia que no
fuera tabaco y alcohol, pero creo firmemente en que la
segunda puede ser la más fuerte de todas ya que
generalmente es la que da pie a cualquier locura.
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TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS
ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES
Siempre anhelé una vida sin problemas, el alcohol
sólo me los agravó, pasó de ser mi medicina a ser mi
veneno. Ahora comienzo a mantener la serenidad y
felicidad, a pesar de las dificultades. Todo esto no
hubiera sido posible sin la entrega, el cariño, la
comprensión, la paciencia y el apoyo de Ramón, Antonio,
Gerardo, y por supuesto, cada uno de los miembros de
mi grupo. Gracias a ellos estoy aprendiendo a canalizar
mis sentimientos para construir mi vida, no destruirla. Os
debo, en gran medida, este maravilloso cambio.
EL ALCOHOL Y YO
Quién soy, no lo sé, qué pienso, no lo sé, tengo
todo y no tengo nada, que paradoja, todos tratan de
ayudarme, pero cómo, cuándo, en qué momento, en qué
lugar, no sé si yo mismo me tengo considerado, mi
autoestima está por los suelos, me siento una persona
que sería capaz de cortarme las manos o donar mis
riñones, si alguien de mis allegados lo necesitara (no
dudaría), pero soy incapaz de algo tan sencillo como
decir que no a una botella de alcohol, qué asco.
Me puedo tirar cinco días sin beber y no me
acuerdo de la botella para nada, es increíble, y luego lo
tiro todo por el retrete, ya no tengo nada, no escondo
nada, he estado encerrado, mi pareja se desespera, mi
terapeuta está hasta el gorro de mi, y yo sigo fallando
¿por qué?
Qué tendrá la botella; es como cuando un minero
encuentra una pepita de oro, y yo no soy minero pero si
la encuentro, se me ilumina la vista, ¿Por qué no la
vacío? ¿Por qué no tengo cojones para decir que no?
ASAYAR
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LIBRO II
Sólo sé, que quiero salir del pozo como sea.
Tengo todo, amigos, ayuda y una familia que se deja
todo por mí, y una mujer que esta haciendo el 90% más
que yo, ¿Qué más quiero? Lo tengo todo y no valoro
nada, ni a mí mismo ¡qué asco!
TESTIMONIO DE UN ENFERMO ALCOHÓLICO
Ya desde muy pequeño aprendí lecciones muy
duras, entre ellas, la más dura que he tenido que vivir en
toda mi vida: la de ser testigo directo del comportamiento
de un enfermo como yo, mi padre.
Cuando venía por las tardes al piso donde
vivíamos, yo reconocía el sonido del llavero que traía
colgado del pantalón ya cuando entraba en el ascensor y
entonces el terror más grande que he sentido jamás se
hacía presente en mi inocente cuerpo, y me estremecía,
ese miedo me bloqueaba todos los sentidos, casi todos
los días (ya que había algún día de tregua).
Entonces comprendía como el rayo, que algo iba a
pasar que haría que me fuera llorando a la cama.
Inconscientemente en lugar de esconderme, muchas
veces lo que hacía era darme a ver por él, así la tomaría
directamente conmigo. Yo temía sobre todo por mi
madre, ya que mi hermano y yo nos llevábamos la mejor
parte (al menos mi hermano era su favorito).
Jamás podré olvidar la expresión de terror y de
sufrimiento de mi madre. A ella dentro de su pánico lo
que más le hacía sufrir era lo que nos pudiera pasar a
nosotros y así era mi día a día, con 7 años ya
comprendía todas estas cosas, a la fuerza.
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TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS
ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES
Mi madre nos acostaba y nos tranquilizaba, nos
besaba y yo veía en su cara que se iba de la habitación
hacia su peor pesadilla con horror, pero con amor hacia
mi, que la miraba sin comprender porqué. Cada vez que
recuerdo su cara la vida pierde importancia para mí.
Tiempo después, mi abuela enfermó y tuvimos que
mudarnos los cuatro a su casa para cuidarla; con 12
años yo venía del colegio y traía a mi hermano, juntos
comíamos y luego le dábamos de comer a mi abuela,
que padecía Alzheimer y una inmovilidad física.
Entonces la enfermedad de mi padre creció y
todos fueron testigos de ella, empezamos a enfrentarnos
a él y a darnos cuenta de que habría que hacer algo.
Yo ya me enfrentaba directamente a él, incluso le
provocaba, tenía tanto odio hacia él y tanto rencor que ya
no quería que se curara, quería que se muriera por todos
los años de horror diario que nos había dado.
Cuando tenía 16 años, por fin convencimos a mi
madre para que se separase de él. Recuerdo la última
conversación que tuve con él, le miré a los ojos y le dije
que si le pasaba algo a mi madre o a mi hermano, yo le
mataría y le juré que nunca más volvería a llorar. Él se
fue y yo nunca más volví a llorar, lo peor de todo es que
algo de mi murió con su marcha. Nunca más he temido a
ninguna persona, nadie me daba miedo.
Yo por entonces ya había probado las drogas y
como en casa había muchos problemas, nadie se fijaba
en que yo me estaba descarrilando, como ahora no había
nadie que me diera miedo, me volví un tipo duro y
empecé a trapichear y a salir.
ASAYAR
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LIBRO II
Empecé a salir por la noche y a hacer lo que me
daba la gana. Me juraba a mi mismo que yo nunca sería
como mi padre y poco a poco iba adquiriendo las
costumbres que él tenía, contestaba a mi madre,
despreciaba a mi hermano y me reía de todas las
normas; dejé de estudiar y empecé a ser un enfermo,
como mi padre, sin saberlo me convertía día a día en
todo aquello que yo tanto despreciaba.
También empecé a andar con mala gente y a
hacerme respetar, me atrevía con todo, me metía de
todo, era como una cobaya y poco a poco fui forjando mi
propia leyenda, la del Ave Fénix, así me llamaban,
trapicheaba con coca, con tripis, porros, pastillas…
Y yo tomaba de todo, ya me había ido de casa así
que no tenía el cariño de nadie, cada vez me metía más
en el pozo que me ha traído hasta las puertas de
ASAYAR.
Como decía antes, soy testigo de la enfermedad
de mi padre, testigo y además sufridor de ella y por eso
mi propia enfermedad me está haciendo tanto daño. Yo
tardé 16 años en parar de llorar, 16 años he pasado
atemorizado, avergonzado y pisoteado por un alcohólico
y han pasado otros 12 años más y todavía no he podido
olvidar todo lo que he visto sufrir a mi madre y a mi
hermano; todavía se me pone el corazón en vilo cuando
recuerdo todo aquello.
Todavía no he sido capaz de perdonar a mi padre
y entonces pienso en las personas a las que habré
pisoteado y a las que habré avergonzado y todas como
las que aún hoy lloran por mi culpa, como yo lo hice por
mi padre y pienso en cuánto trabajo les costará perdonar
lo que les he hecho y pienso en cómo soy capaz de
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TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS
ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES
hacerles esto yo a ellos después de ser yo testigo de un
enfermo.
TRISTE TESTIMONIO
Era un día de estos que se daba bastante mal, por
ser domingo y no poder buscarte la vida, porque está
todo cerrado y además tenía que hacerme cargo de mis
dos hijos. Me acuerdo que no tenía medios económicos
para mi consumo habitual y me levanté muy jodido con
mi mono, muy pero que muy jodido, y no me quedó otra
que llamar a un amigo de consumo, quien a los treinta
minutos apareció en casa, y tenía lo suficiente para poder
ponerme en pie.
Nos fuimos a recoger a mis chicos y de vuelta a
casa, como no teníamos medios económicos, decidió
bajar y hacerse un par de aparatos de música, en lo que
era un verdadero experto. Al cabo de 40 minutos
apareció con la mercancía, había que venderlos, hice un
par de llamadas y quedé con un comprador. Eran cerca
de las 2 del mediodía, así que como los niños tenían que
comer, puse macarrones a cocer, les dije que tenía que ir
a hacer un recado, así que nos fuimos a vender los
aparatos, los vendimos y nos fuimos a Madrid a comprar
género.
Nos pusimos y a las tres horas aparecí en mi casa,
muy desaliñado, me encontré que los chicos ya habían
comido, quitaron la pasta del fuego, la quitaron del agua
hirviendo, la echaron la salsa de tomate y comieron; el
mayor sólo tenía 7 años. Doy gracias a Dios porque no
les pasara nada, pero en aquel momento les felicité por
haberlo hecho tan bien, me metí en el servicio y me puse
otra dosis. Con esto, quiero decir que cuando estás en
ASAYAR
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LIBRO II
estas condiciones no pensamos en nada y en nadie más
que en la adicción. Qué triste de verdad
TESTIMONIO
En primer lugar quiero agradecer a todo el mundo
que hace posible que ASAYAR ayude a personas como
yo, enfermas.
Mi historia empieza desde los 35 años donde ya
empiezo a beber cervezas. En el año 2000 mi hijo abre
un bar y mi mujer y yo le ayudamos; por las mañanas yo
me encargaba de hacer las compras y cuando acababa
de ellas me iba a tomar el café y las copas de coñac,
hasta que él abría el bar, luego estaba todo el día
ayudándole en la cocina y las cervezas eran continuas.
En el 2006 tras tener épocas en las que a veces
bebía más y otras menos, empiezo a darme cuenta que
no puedo pasar sin tomarme nada de alcohol, con lo que
implicaba gastarme todos los días una cantidad de
dinero.
Aquí es cuando empiezan los problemas con mi
mujer, los primeros años el dinero lo sacaba a través de
mis tarjetas de la cuenta corriente pero cuando mi mujer
se da cuenta anula todas las tarjetas de crédito.
Entonces mi mujer empieza a controlarme con el dinero y
yo dispongo de mucho menos y es cuando fallece un
hermano de mi mujer y cojo la tarjeta con su número
secreto y de ahí todos los meses saco una cantidad de
dinero para el alcohol hasta que mi mujer se da cuenta.
A partir de ese momento, tengo una discusión con
mi mujer porque ella sabía que había sido yo, pero yo lo
niego hasta que pasan unos días y confieso.
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TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS
ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES
Mi relación con mi mujer empieza a empeorar, no
nos aguantábamos, nos gritábamos y nos insultábamos.
La última pelea gorda fue en navidad, que
discutimos y es cuando mi mujer decide irse de casa y se
va a casa de nuestro hijo.
Entonces es cuando mis hijos y mi mujer
empiezan a hablar conmigo y me apoyan para ir al
médico, pero yo me encierro en banda y me niego; es
cuando mi mujer me dice que si no voy al médico se
separa de mí.
Mis hijos me hacen ver que estoy enfermo y que
necesito ayuda y que ellos me apoyaran en todo
momento, es cuando acepto ir al médico de cabecera y él
me remite a ASAYAR.
Hoy llevo 8 meses y al principio fue muy duro
porque las normas eran muy estrictas y me costó mucho
adaptarme a ellas, pero a día de hoy estoy muy contento
y lo único que tengo son palabras de agradecimiento a
todos.
Con mi mujer estoy empezando una nueva vida y
personalmente he recuperado muchas cosas que antes
ni las hacia ni las valoraba.
ASAYAR
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LIBRO II
TESTIMONIO
Mi paso por ASAYAR ha sido, ante todo,
necesario. Necesario porque la situación era ya 100%
insostenible; primero por el tema económico, la cocaína
me había sumido en un agujero cada vez mas profundo,
le debía dinero a todo el mundo: camellos, cuentas en
bares, créditos de bancos… segundo, por la relación con
mi familia y amigos a los que había dado de lado, y
tercero y más importante, por mi salud, ya empezaba a
notar los achaques, cada vez iba a peor.
Además, llevaba mucho tiempo pensando en
dejarlo, en ser libre y no depender de la droga para hacer
cualquier cosa: salir, reuniones y eventos importantes,
relaciones con chicas, etc. Me atormentaba cada vez
más y en ASAYAR he encontrado el antídoto a todos mis
males.
En el apartado de la familia mi relación era
nefasta, cada vez peor. Siempre con mentiras para
encubrir todos esos días de “enzarpada”, que cada vez
eran mas frecuentes.
Me sentía mal y no tenia valor para reconocer mi
enfermedad, gracias a ASAYAR ese problema
desapareció el mismo día de la entrevista o al siguiente.
Tengo que agradecer profundamente a mi madre,
a mi hermana, también a otros amigos allegados y
familiares, la ayuda y el apoyo que me han dado.
Después de todas las putadas han vuelto a confiar en mí
y tienen esperanza de que pueda salir de este pozo.
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TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS
ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES
Aun no se como se lo voy a agradecer, bueno de
momento creo que si, haciendo bien las cosas y no
dándoles disgustos, en definitiva cambiar de vida.
TESTIMONIO
¿Qué ha cambiado desde que estoy en ASAYAR? Todo.
Yo entre en ASAYAR por que tenía un gran
problema ¿Cuál era? El de la droga. Mi vida rotaba sólo
en el mundo de la droga, sólo pensaba en ella, sólo era
feliz cuando tenía mi bolsa metida en el bolsillo de mi
pantalón.
Cuando entré en ASAYAR mi vida cambió por
completo, en realidad empezaba mi vida. ¡Todo cambió!
Mis padres empezaron a tener en realidad a un
hijo, mis hermanos empezaron a hablarme, mis sobrinos
empezaron a quererme, mis amigos empezaron a confiar
en mí.
Mi paso por ASAYAR ha sido todo, he conseguido
salud, amor y dinero, cosa que antes no tenía, en el
trabajo no he fallado ni un solo día, cosa que no he
hecho en mi vida, siempre faltaba por los “pedos” que me
cogía.
Mis padres han sido mis cimientos y mi pareja mis
ladrillos, y yo he sido el albañil que esta logrando que
esta obra vaya para delante.
Gracias a mis padres y a mi pareja que me han
apoyado desde el principio puedo decir que estoy
logrando ser una gran persona y no lo que era antes.
ASAYAR
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LIBRO II
TESTIMONIO
Querido amigo, te voy a contar un testimonio para
que veas los estragos que hace a veces el alcohol en la
mente.
Me acuerdo de muchas, aunque de muchas no me
acuerdo, pero ésta la recuerdo con gracia “ahora”.
Por aquél entonces yo era técnico de unas
máquinas de fusionar fibra óptica y teníamos que dar un
cursillo de formación a unos empleados de la telefónica
en el País Vasco. Fuimos, mi jefe, yo y un japonés que
vino de la fábrica, cogimos un avión en Madrid a S.
Sebastián y allí alquilamos un coche.
Mi empresa tenía la costumbre de no pagar horas
ni dietas cuando viajábamos, sin embargo, nos llevaban
a los mejores hoteles y restaurantes de las ciudades a
donde íbamos, gracias a lo que he estado en sitios
alucinantes.
Cuando llegamos comimos de maravilla, visitamos
la ciudad, teníamos toda la tarde libre ya que el curso era
al día siguiente de mañana. Procuré conducir yo el último
con intención de quedarme las llaves del coche y
después de que se fueran a dormir, irme yo solo de
fiesta, y así lo hice.
Después de una esplendida cena y un par de
copas, me fui al casco viejo, anduve en cincuenta mil
sitios, estuve en un club y me fumé un par de porros que
me invitaron no se dónde.
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TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS
ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES
A las tantas de la madrugada, tenía un “pedo” que
no sabía ni quién era, ni qué hacía allí y recordé que
tenía un coche no sé dónde; me puse a andar por las
calles buscándolo, una calle, otra y otra y nada, estaba
confundido, cansado y no sabía dónde estaba el coche,
me empecé a desesperar.
En esto que aparece un taxi, le paro y le digo que
me de vueltas por la zona, el tío me miró como si fuera
un bicho raro pero aceptó, le dije que buscaba mi R-21
con matrícula de Bilbao. Una hora y pico y un montón de
dinero, después le dije que me dejara otra vez por donde
me había cogido.
Ya empecé a pensar en cómo contárselo a mi jefe,
seguro que esto no me lo perdona, seguro que el
japonés no se entera y puede conseguir otro coche en el
hotel, no sé qué va a pasar.
Me pongo a caminar hundido, hacia el hotel,
todavía no ha amanecido, pero ya se me ha bajado el
“pedo” de golpe. Cuando voy caminando me doy cuenta
de algo, antes pasé por allí, me quedo pensando y casi
me dan siete infartos de golpe, pero de alegría, no había
cogido el coche por temor a no poder volver a dejarlo en
el mismo sitio del parking a la vuelta y decidí bajar a la
ciudad caminando y no lo recordaba, que gilipollas. Al día
siguiente me salió todo bien, pero todavía me tiemblan
las piernas de pensarlo.
ASAYAR
49
LIBRO II
MIS PRINCIPIOS CON EL ALCOHOL
Yo tuve mi primer contacto con el alcohol con tan
solo 7 años, era mi cumpleaños y mi maravilloso papá
me dio un botijo para celebrarlo (por aquella época mis
padres ya andaban bronca tras bronca) no llegué a
tomármelo entero, pues cuando iba por la mitad, me tuve
que acostar… ¿Por qué seria?
Mas tarde, mi segundo asalto, sería con 13 años,
cuando estaba de monaguillo en la magistral, un día se
celebraba San Diego de Alcalá y los curas sacaron vino
dulce, por ese motivo, porque ni bebía, ni aquello me
gustaba, los demás monaguillos y yo nos bebíamos el
vino de un trago, me tomé aproximadamente 13 vasos,
uno por año cumplido. Al principio unas risas, luego un
poco de desmadre, empezamos subiendo el volumen de
la música parroquial, había que acompañar esa música
con baile claro está.
Los bancos y confesionarios hicieron de
plataformas, imaginaros la magistral solita para nosotros,
más tarde empezamos a cantar hip hop en el altar y
haciendo mezclas con la música gregoriana.
No recuerdo como llegué a casa, pero sí recuerdo
el amargor y ardor de estómago que me producía tanto
vómito, mis abuelos duchándome, preguntándome,
cuidándome.
Me fui a dormir, el amanecer fue extraño, sin
ganas de nada y dolor mucho dolor, ese día me preparó
el desayuno mi madre, mi sorpresa fue que en vez de
cola-cao y un par de tostadas (como de costumbre) tenía
un botijo...
50
TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS
ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES
No sé, quizás ese segundo asalto, con toda
probabilidad fuera una chiquillada, o no, y fue mi primer
paso a esta adicción. Hoy por hoy, no sé porqué bebía
ese vino, no me gustaba, a lo mejor por convertirme en
un hombre, como cuando mi padre me dio ese botellín
con 7 años. Creo que desde entonces tengo una
maldición, pues todo empieza o acaba con un botijo, la
maldición del botellón me convierte en una persona que
no piensa en nada, bueno sí, en otro botellín.
TESTIMONIO
Cuando nos conocimos ni siquiera me tomaba una
cerveza.
No sé muy bien porqué pero desde el principio no
hemos hecho vida de pareja, hasta que tuvimos a
Marcos. Las vacaciones se pasaban con su familia y eso
no era negociable; cuando fallece su padre algo también
muere dentro de ella y pierde toda ilusión, excepto su
hijo. Hacia mí sólo tiene una actitud pasiva, en vez de
enfrentarme a eso e intentar solucionarlo, decido ir a mi
aire, a lo que no se ponen pegas.
Salgo mucho más y empiezo a beber mucho más,
mi entorno es de consumo y decido probar la coca y
desde ese momento cada vez que salgo consumo, y por
supuesto, cada vez es mayor el consumo diario de
alcohol como de coca.
En casa las cosas no van mal ya que no se mete
en lo que hago, pero, nos aleja cada vez más, yo llevo
prácticamente vida de soltero, tenemos a David y ella
cambia por completo, ahora si quiere un marido, para mi
ASAYAR
51
LIBRO II
es tarde; ¿porqué parar si lo tengo todo?, mujer e hijos y
cuando quiero fiesta.
Me vuelvo tan egoísta que justifico todas mis
salidas a los desprecios del principio y por más que
intente ayudarme no transijo en nada, no respeto nada
de lo que tenemos y sigo haciendo lo que me da la gana.
Se me había ido de las manos todo, hasta el punto
de callar a todo el mundo y sólo centrarme en lo que yo
quería.
Cuando por fin decido pedir ayuda, la primera
persona que está a mi lado es ella. Todavía no estoy
haciendo las cosas bien y la sigo culpando de cosas,
espero y deseo cambiar, eso cuanto antes y ofrecerle la
vida que se merece y por la que ha luchado más que
ninguno de los dos y que a partir de ahora caminemos
juntos como debía haber sido desde el principio.
TESTIMONIO
Otra vez era Navidad, pero esta Noche Vieja todos
los colegas nos íbamos a reunir; éramos al menos 30
personas, y nos íbamos a ir a un pueblo perdido a pasar
la noche solos, sin discotecas, sin coches, sin nada…
pero con muchas drogas y alcohol.
Recuerdo que pasé la semana muy emocionado
pillando todo tipo de drogas y probándolas por supuesto:
yo quería lo mejor para esa noche y para mis colegas.
Llegado el día, yo ya no sabia si iba o venía, pero nos
fuimos a Arrondas pronto, se suponía que haríamos una
cena y luego la fiesta, pero yo a la cena ya había ingerido
tantas drogas que no podía estar quieto, la casa de mi
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TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS
ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES
colega era cada vez mas pequeña y entre eso y las
drogas yo cada vez me encontraba peor.
Empecé a sospechar de mis amigos de repente,
empecé a darme cuenta del verdadero motivo por el cual
habían venido todos… PARA DARME UNA LECCIÓN
DE HUMILDAD A MÍ.
Ya no reconocía sus caras, sus miradas eran
juiciosas ahora; todos sus dedos me apuntaban, empecé
a escapar de sus conversaciones, para mi eran
enfermizamente
ofensivas,
ellos
empezaron
a
preocuparse por mi, entonces yo, me puse chulo y les
recriminé que ya sabía todo, que lo dejaran.
Sentí en la mirada de K., mi mejor amiga, que la
locura se instalaba en mí, cogí una bolsa de coca y salí
corriendo de allí, todos intentaron socorrerme pero yo se
lo impedí con insultos y empujones.
Caminé varios kilómetros y las sombras y las
voces venían conmigo, estuve horas embutido en la
mayor locura que he sentido jamás y que no puedo
describir con palabras.
R. me encontró por la mañana tirado en una
parada de bus y alucinando y me rescató, recuperé la
normalidad, se lo expliqué a todos y juntos nos reímos
del puntazo que me había dado. A los dos días, ya me
alegraba de que me hubiera sobrado la bolsa que no
terminé y di cuenta de ella.
ASAYAR
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LIBRO II
TEDIOSA TRAYECTORIA
Es difícil determinar cuándo perdí los papeles en
mi vida; seguro que me sobró un sí cuando para ciertas
cosas me enseñaron mis padres a decir no, la tentación
existe, está ahí y no se puede evitar o quizá sí.
En mi vida se me complicó todo, a diferencia de
muchos jóvenes, al entrar en la madurez, aunque ya se
sabe y yo ahora más, no hay edad para los vicios; yo
perdí a un hermano hace 12 años y quizá, si hubiese
entendido lo cruel que es la droga, le hubiese ayudado,
pero como más adelante testificaré, no he comprendido
nada de lo que me enseñaron y mucho menos de la
muerte de mi hermano.
Todo mi problema viene por el sexo, también
puede ser por mi imaginación con el sexo, quizás abusé
mucho, presioné a mi mujer y empecé a salir los sábados
sin ella para que la dejara tranquila.
Me dejaba salir hasta las 11 al principio, en esto
conocí a una amiga prostituta de cuando estaba de
vigilante y con ella empecé el consumo de drogas,
también tengo que echar la culpa a mi mujer por que
siempre ha sido un poco dejada en cuanto al
cumplimiento de las relaciones matrimoniales, ella sabía
que me iba con esta chica y quizás para que la dejara
tranquila dejaba que me fuera con ella, no la culpo del
consumo si no de la permisividad en cuanto dejarme salir
con esta chica que luego generó en esto.
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TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS
ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES
Corría el año 1997, yo sabía que era malo y me
acordé de mi hermano, pero a diferencia de él, yo
consumía cocaína y él era heroína, y parecía que
socialmente estaba mejor visto, nada más lejos de la
realidad, qué equivocado estaba, cometiendo el mayor
error de mi vida; si el demonio existe era ése y yo me
metí en la boca del lobo.
Todo era fantástico, me lo pasaba fenomenal los
fines de semana, luego el domingo lo pasaba toda la
mañana en la cama y el lunes al trabajo como si tal cosa.
Así fue pasando el tiempo y mi economía se resentía,
daba excusas a los representantes para no pagarles y
poco a poco me fui quedando sin dinero, regañaba a mi
mujer por gastarse mucho la pobre; después de
aproximadamente 2 años consumiendo, ya tuve mis
primeras lágrimas y me prometía a mi mismo cada lunes,
que ya no consumiría más, así un día tras otro y lo que
es peor, me estaba perdiendo la infancia de mis hijos
pero yo seguía erre que erre consumiendo, ya no volvía a
las 11 de la noche, había noches que no volvía, ahora
me doy cuenta del sufrimiento de mi mujer, de lo egoísta
que soy, de lo cruel que me estaba volviendo ese
demonio que es la cocaína.
Tuve un momento de lucidez o quizá no. Pasó que
esta chica fue a la cárcel por robar y estuve un tiempo sin
consumir, unos 6 meses, entonces cogí otro vicio,
empecé a frecuentar los sex y casi era peor, me metía en
las cabinas durante 6 horas, algunas veces sin parar de
consumir; la verdad que estaba harto de esta situación,
estaba haciendo daño a mi familia y a mi mismo, tenía
ASAYAR
55
LIBRO II
que dejar esto, recordaba situaciones o momentos, uno
en especial que quizás me marco un poco en esta etapa
de consumo. Una mañana vi a mi mujer guardándose
dinero de la tienda y me encolericé, la llamé ladrona,
pobre de mí; yo que la había estado robando durante
muchos meses el dinero de la tienda para vicios y yo la
llamé ladrona cuando lo estaba cogiendo para darnos de
comer, que sin vergüenza fui. Fui al médico con mi mujer,
me mandó unas pastillas pero casi seguía igual, tardaba
más en consumir pero de vez en cuando bajaba, tenía
que hacer algo, decidí cambiar de casa y tener otro hijo,
yo tenia hecha la vasectomía, me la hicieron reversible y
a los 6 meses mi mujer quedo embarazada, esto me dio
una alegría inmensa, 6 meses sin consumir, mi mujer
embarazada, en estos momentos es cuando te das
cuenta del mal que has estado haciendo, qué inútiles
somos y egoístas, nos cambiamos de casa y nació mi
hijo, fueron 3 años felices, no entiendo cómo buscamos
la felicidad cuando la tenemos delante de nuestros ojos,
de verdad, no me acordaba del consumo, es más, si
alguna vez lo hacía era para pensar en el daño que
causé.
Pero todo no puede ser color de rosas y una tarde
leyendo el periódico leí un artículo sobre la droga, yo no
le di importancia, se trataba sobre la venta de droga en la
carretera de Valdemingómez, donde se decía lo fácil que
era conseguirla, maldito día, maldito periódico, maldita
mirada, me arrepiento de ver ese artículo y me
arrepentiré toda la vida, fui por el camino, estaba muy
nervioso y cuando estaba a punto de irme, una chica me
hizo auto stop y tonto de mi, paré, pero en verdad tenía
ganas de sentir esa sensación una sola vez más;
entramos en una casa, pero allí solo se vendía en base,
yo nunca la había fumado pero la cogí.
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TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS
ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES
Salimos y esta chica estaba preparada, tenía pipa
y empezamos a fumar, yo la verdad que no sabía y tosía,
el caso es que acabé en su casa fumando, acabé
cogiendo el gustillo, paradojas de la vida, no había
fumado en mi vida y acabé aprendiendo a fumar con
cocaína.
Yo que siempre he odiado el tabaco, me parecía
increíble, pero era cierto, otra vez estaba consumiendo,
me decía a mi mismo, esta vez voy a controlar, pobre de
mí, no tuve suficiente la primera vez y me estaba
metiendo en la boca del lobo, y así, empecé esta
segunda vez, bajaba a comprar a mi almacén y a la
vuelta compraba, decía a mi mujer que me quedaba a
comer en la tienda y lo que hacía es consumir medio
gramo en principio. Cuando abría la tienda ya se me
había acabado, pero poco a poco te vas metiendo más.
Una tarde, antes de comenzar a trabajar vi que me daba
tiempo y fui a comprar, llegué tarde como media hora y
trabajando estaba consumiendo y al cerrar le dije a mi
mujer que me tomaría una copa con un amigo y fui al sex
que iba antes y así volví a coger la rutina de comprar,
consumir y mentir. Recuerdo una mentira de las muchas
que dije; esa tarde había consumido y le dije a mi mujer
que fuese a la tienda, así me aseguraba que luego no
seguiría consumiendo, pero al cerrar la tienda yo tenía
ganas de seguir y al llegar a casa puse la alarma del
móvil como si fuese una llamada y le dije a mi mujer que
era mi tío, que estaba en el hospital, que se estaba
muriendo y me fui, estuve hasta las cinco de la mañana o
quizás fuesen las seis, el caso es que al día siguiente no
fui al trabajo e hice trabajar a mis hijos, qué vergüenza,
otra más.
ASAYAR
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LIBRO II
Yo no podía continuar así, estaba arruinando a mi
familia, destruyendo todo por lo que había luchado, tenía
que hacer algo pero algo que no hubiese hecho otras
veces, prometer, jurar, era engañarme a mí mismo. Una
tarde, mientras fui a comprar me vi a mí mismo en un
futuro, estaba un chico en la puerta pidiendo un poco,
estaba destrozado, andrajoso, más muerto que vivo; ya
lo había visto, otras veces, en otras personas y me fui sin
comprar, creo que es la primera vez que estando allí y no
compré; es como el alcohólico si entra a un bar y le
preguntan que toma, café seguro que no. Esa tarde me
fui a la tienda pensativo, me estaba otra vez arruinando,
me perdería otra vez la adolescencia de mi niño, era
plausible pensar que tenía que hacer algo realmente y si
existe el demonio también existe Dios. Esa noche vi en la
televisión un anuncio sobre el consumo de drogas y un
teléfono para llamar, y lo apunte, al día siguiente llamé y
me dieron el teléfono de otro centro donde me
atenderían, no perdiendo más tiempo llamé, me cogió el
teléfono Ramón y le conté el problemón que tenía y
quedé para el día siguiente.
Esa tarde la pasé con bastante vergüenza, tenía
un poco de miedo, ahora no lo entiendo, miedo tenía que
ser a consumir, no a esto que iba a ser mi solución. A las
8 de la tarde me presenté y nos dirigimos al centro
ASAYAR, pasé vergüenza al contar mis problemas a
gente extraña, iba por la calle pendiente de si alguien me
reconocería, llegamos al centro y se lo conté, no quería
que se enterase mi mujer, a lo que Ramón me dijo que
me ayudarían, pero que tenía que ser sincero a partir de
ese momento, que se lo tenía que contar; la verdad, yo
no quería, pero al final se lo conté. La dije que llevaba
tiempo consumiendo cocaína fumada y que estaba en un
centro y deberíamos ir los dos, se lo tomó mejor de lo
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TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS
ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES
que pensaba y me dijo que me ayudaría y así comencé
las terapias, conocí a Marcelino a José Antonio y a
Gerardo. La verdad que me daba vergüenza ir a un sitio
así, eso sólo lo había visto en la televisión, empezamos
la terapia, que bien, pensé, no conozco a nadie, José
Antonio dijo, falta otro nuevo y zas, un cliente, que corte,
pero rápidamente reaccioné, yo estoy aquí por lo mismo
que él y así paso esa terapia, a la siguiente no acudí por
que llegaron mis suegros y no me atreví a decirles nada,
en la siguiente terapia me pidieron explicaciones y les
dije que mis suegros no se lo podía decir, eso sí que no,
claro, cómo explicarles que todos los sábados me iba,
tendría una amante donde iba, y me convencisteis para
contárselo y la verdad que no pasó nada, lo entendieron
y me felicitaron por la decisión aunque sé que a mi
suegra no le sentó bien y creo que es lógico.
Cuando llevaba tres meses, de vez en cuando me
daba por pensar en consumir, sobre todo cuando bajaba
al almacén, siempre procuraba llevarme a mi hijo pero
cuando no podía y bajaba solo, llamaba a algún
compañero y terapeuta y se me pasaban las ganas al
poco. Un día llegó a la tienda a la hora de cerrar un
cliente y amigo, me invitó a comer a su casa, yo sabía
que hace 5 años consumía pero no le di la importancia
necesaria y me fui con él a su casa; maldita fuerza de
voluntad que no tuve, no recordé o no quise recordar las
normas, nada con amigos de consumo, pues después de
comer caí, la verdad que hubiese sido fácil irme pero las
ganas de consumir y mi mente pensaron más deprisa
que yo, me hicieron la prueba el viernes, pues nada, solo
fume un cigarro, pero ya estaba bien, tenía que trabajar y
salimos, al llegar al trabajo me dejó un cigarro y se fue y
pensé un rato en encenderlo y al final claro está, me tiré
ASAYAR
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LIBRO II
por la vía fácil y lo encendí y a la cuarta calada mire la
hora del reloj, me daba tiempo de ir a por más, Dios mío
no, ¿qué estaba haciendo?, no podía hacerlo y lo tiré,
llame a José Antonio pero estaba trabajando y no podía
atenderme y la verdad que rápidamente vino Marcelino,
se lo conté, me tranquilizó y me dijo que fuese a la sede,
se lo conté a Gerardo el psicólogo, estaba muy nervioso,
qué había hecho, había tirado 3 meses de terapia por la
borda, me dijeron que tenía que tener más apoyo, que se
lo contara a mis hijos, Dios mío, eso si que no, mis hijos
que yo era un padre anti drogas, decírselo.
Lo que en verdad me consideraba era un hipócrita,
un falso, pensándolo mucho se lo conté a mi hijo el
mediano, bueno mejor dicho, se lo contó Gerardo, no
podía mirar a la cara a mi hijo pero éste me dio un abrazo
y nos pusimos a llorar, esto me dio bastantes fuerzas
para continuar, ya lo sabían mis hijos y mi mujer, era feliz
pero la felicidad dura poco.
Cayó enfermo mi suegro y teníamos que cuidarle,
estábamos agotados y tuve que abandonar la terapia, al
mes murió mi suegro y yo para estropear todo un poco
más, al segundo día del fallecimiento, cuando más falta
le hacia a mi mujer, volví a meter la pata y de qué
manera, hasta lo más hondo. Llegué a casa a las 6 de la
mañana, mi mujer me echó la bronca como nunca antes
lo había hecho, me dejó helado, esto no fue nada con la
que me echaron los terapeutas y compañeros en terapia,
os aseguro que creo que he aprendido la lección y
espero continuar así hasta poder rehabilitarme para la
sociedad. Ya no se qué más decir, que dentro de un año
salga a la calle sin miedo a consumir, ya sabéis a los que
lean esto, cuando quieran decir no, decirlo, y os
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TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS
ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES
ahorraréis este sufrimiento que estamos pasando mis
seres queridos y yo.
TESTIMONIO
Les voy a relatar mi testimonio, soy alcohólica
desde hace ocho años, empecé porque tenía problemas
en mi casa con mi marido.
Soy ama de casa y tengo tres hijas, mi marido era
una persona que le gustaba mucho la juerga y no se
ocupaba de nada, aparte, yo era la que me tenía que
ocupar de todo, él sólo me daba el sueldo todos los
meses y ya está. Si había que arreglar papeles u otra
cosa tenía que ser yo, hasta lo que no podía hacer, sólo
se preocupaba de trabajar, y aparte él se aprovechaba
de que vivíamos en un pueblo que no tenía medios de
transporte, sólo un autobús al día.
Mi marido salía de trabajar y se iba de juerga y yo
en mi casa con mis niñas pequeñas preocupada, le daba
igual venir a la 1 que a las 2, había veces que no
aparecía en uno o dos días y luego cuando venía era
como si no hubiera pasado nada, yo le echaba la bronca,
pero a él por un oído le entraba y por otro le salía, y
terminábamos discutiendo. Se aprovechaba de que no
tenía familia allí y tenía que depender de él para todo.
El bebía mucho y se ponía de otras sustancias, yo
entonces no bebía pero tuve un problema, me quedé
embarazada de mi cuarto hijo, y cuando se lo dije se
puso conmigo como un energúmeno, que no quería más
hijos, sólo le faltó pegarme. Al mes y medio de estar
ASAYAR
61
LIBRO II
embarazada tuve un aborto, empecé a sangrar mucho y
me llevó al hospital, y en vez de quedarse conmigo allí,
se fue a la parcela con sus padres.
Cuando terminaron de hacerme el raspado tuve
que llamarle para que viniera a buscarme, me mandaron
reposo, pero poco tuve, porque seguía jugándomelas, y
entonces, empecé a beber, caí en una depresión.
Bebía sola cuando estaba en mi casa, las que me
lo notaban eran mis hijas mayores, cuando venían del
instituto; luego, mi hija, la mayor se echó novio y se fue
de casa el mismo día que cumplió los 18 años, eso para
mi fue otro palo y seguí bebiendo.
Solo bebía cerveza, al principio no bebía mucho
pero poco a poco, cada vez más, porque lo necesitaba,
no tenía que ir a buscarlas porque siempre tenía en mi
casa.
Cuando estaba muy borracha porque enseguida
me subía, me acostaba a dormir la mona, y cuando venía
mi marido ya se me había pasado, a mi nunca me ha
visto borracha, porque cuando salía con él yo nunca
bebía y si lo hacía me bebía una o dos cervezas, luego
cayó mi marido enfermo, se tiró un mes y medio
ingresado hasta que le sacaron lo que tenía, le
prohibieron beber y fumar; él dejó de beber y lleva dos
años sin hacerlo, ya no tenía alcohol en casa pero
cuando iba a comprar el pan siempre compraba unas
latas, cuando se me terminaban en mi casa había whisky
y licores, y me los iba bebiendo poco a poco, cuando
estaban medio vacías compraba otras y las rellenaba
para que no se dieran cuenta, hay empecé a ver que
tenía un problema.
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TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS
ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES
Cada vez me aislaba más, mi sitio de consumir era
en la cocina, me tiraba parte del día, entonces iba
escondiendo las latas dentro de los muebles de la cocina
y luego, mi hija la mediana muchas veces los encontraba,
y me regañaba. Yo le prometía que no iba a volver a
pasar pero era mentira, porque al día siguiente volvía
otra vez.
La enfermedad de mi marido yo la pase muy mal
porque el tratamiento que le pusieron era fortísimo y
luego le sacaron otra enfermedad aparte con otro
tratamiento para toda la vida, le dijeron que no iba a
poder trabajar y adelgazo 20 kilos. Yo cada vez me
hundía más porque aparte de hacer frente a todo lo
mencionado ya también tenía que hacerme cargo de su
enfermedad, de ocuparme de sus medicinas, de ir a los
médicos cada 15 días, de sus revisiones, de todo, ver
como se iba deteriorando, de sus estados de humor.
Vivíamos en un piso de alquiler y también tuve
problemas después de 18 años viviendo en él, y para que
él no se enterara, le mentí, dejé de pagar el piso porque
me lo querían subir al doble de lo que estaba pagando, y
yo me había gastado un dinero en reformarlo porque me
dijeron que me lo iban a vender por 6 millones y medio
de pesetas, y luego, después de arreglarlo me dijeron
que no, entonces discutí con la casera y me llevaron a
juicio. El piso estaba solo puesto a mi nombre, como
arrendataria, fui a juicio y me dieron un plazo de un mes
para dejarlo. Paso el mes y yo no tenía donde ir, se
presentó la jueza y la guardia civil con los abogados de
esta señora y me echaron a la calle.
Mi marido no sabía nada de esto, cambiaron la
cerradura y cuando vino él, le tuve que contar lo que
ASAYAR
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LIBRO II
había pasado, nos tuvimos que ir a dormir a casa de mi
hija y al día siguiente a comprar una cerradura para
cambiarla para sacar los muebles y todos enseres que
teníamos.
Buscamos casa en otro sitio y llevamos viviendo 9
meses allí, me costó mucho hasta que me adapté, pero
seguía bebiendo a escondidas. El dinero no nos llegaba
y pagábamos tres veces lo que en el otro piso, buscaba
trabajo pero no me salía nada y me desesperaba, y bebía
más, hasta que mi chica la mediana se lo dijo a su padre,
tiraron toda la bebida por el fregadero, me tiré una
semana sin beber pero volví otra vez.
Y un día vino de trabajar y me pilló borracha y con
una lata de cerveza en la mano, y en vez de ayudarme o
llevarme a algún sitio como ASAYAR me llevó a la casa
de mi hija la mayor y ahí me dijo que hasta que no me
curara que no volvería a mi casa, entonces, le dije a mi
hija que buscáramos un sitio donde me ayudaran a dejar
el alcohol y encontramos ASAYAR y allí estoy, llevo 5
meses sin beber y mi vida ha cambiado por completo,
sigo viviendo con mi hija y mi yerno que son los que me
están ayudando a salir del alcohol, he encontrado trabajo
y poco a poco voy creyendo en mi, porque yo no era una
persona, era una alcohólica, esto se puede dejar con
fuerza de voluntad, y con la ayuda de mi familia de
ASAYAR y de mis compañeros siguiendo al pie de la
letra todas las normas y acudiendo a terapia, no obstante
sigo siendo una alcohólica porque eso es una
enfermedad que hay que tener en cuenta para toda la
vida y no volver a recaer en ella.
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TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS
ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES
TESTIMONIO
Mi mejor amigo se llama M. que es como mi
hermano para mi, le conozco hace casi 9 años, empezó
mi amistad con él en mi trabajo actual. Él es consumidor
de chocolate, cuando mi vida empezó a ser un infierno
con mi ex novio él era mi paño de lágrimas a cualquier
hora, siempre estaba ahí para que llorara y le contara.
Mi gran error en esta vida con él fue que cuando
yo ya lo llevaba muy mal con T. yo me uní más a él, hace
un año y medio, empecé a consumir con él. Yo le metí en
esa vida y juntos los dos nos perdíamos; perdió su coche
y muchas cosas más como yo. Para poder consumir los
dos yo le quitaba dinero a mi madre del banco. Cogía su
cartilla día sí y día no, y sacaba para ir a Valdemingómez
a pillar. Mi testimonio significa que metí a mi mejor amigo
en este mundo y al día de hoy ya no le veo ni nada de
nada, por culpa mía y de la cocaína.
Es una cosa que llevo muy adentro de mí, él
nunca, jamás me ha fallado, yo le pedía que pillara y él
no quería, pero por no verme mal lo hacía, lo que era un
gran error porque poco a poco yo estaba peor y la
amistad que teníamos se estaba consumiendo.
Se enteró toda mi familia de que lo hacia con él, lo
de consumir, y al día de hoy está perdonado, pero a día
de hoy no me dejan, ni quiero, ni puedo saber nada de él;
él lo ha dejado solo, cosa que yo no he podido, he
necesitado ayuda para hacerlo.
M. lo dejó todo, como yo hasta el día de hoy, yo he
llegado a coger mi coche sola a las 6 de la mañana,
quitado dinero a mi madre, hacer que estaba dormida en
ASAYAR
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LIBRO II
mi cama, ponía muñecas y me iba a pillar sin pensar los
riesgos que tenía; gracias a Dios nunca me pasó nada,
pero mi experiencia de este año y medio es lo peor de mi
vida.
Al día de hoy soy inmensamente feliz de no tener
que depender de la cocaína para vivir, poco a poco me
estoy ganando a mi familia y empezando a ser la dulce S.
que siempre he sido, el dejar a T. dejar de ver a M. y
empezar en la terapia me ha cambiado la vida por
completo, y lo que me lleve de esta terapia lo recordaré
toda la vida porque ASAYAR me ha devuelto la vida y las
ganas de luchar por mí misma y por la gente que me
rodea y que ha confiado en mí. He perdido a mi mejor
amigo pero he ganado mi vida y la primera batalla, estoy
orgullosa de mi misma y de ASAYAR.
TESTIMONIO
Soy ludópata, tengo el problema de las máquinas,
es penoso ver a una persona gastarse el dinero en las
máquinas, sobre todo si no es tuyo.
Yo tuve un accidente y mi vida cambió
completamente, empecé a sentirme un inútil, creía que
no valía para nada, sin poder trabajar y con mucho
tiempo libre me dediqué a echar dinero en las máquinas
sin ver, que me estaba llevando a un pozo sin fondo, no
quería ver la realidad de lo que me pasaba.
Me levantaba por las mañanas pensando en las
máquinas y en la manera de conseguir dinero para echar.
No me daba cuenta del daño que hacía a mi mujer, todos
los días, cabreado sin motivo, buscando excusas para
discutir después de gastarme un dineral en las máquinas,
66
TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS
ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES
te sientes muy mal, dices que no lo vas a hacer más,
pero al día siguiente vuelves a echar.
Tuve depresiones, no dormía pensaba en el
accidente y eso me hacía sentirme más inútil, muchas
noches piensas en lo que has hecho en el día y te das
cuenta que has hecho mal y te arrepientes de lo que
hiciste, sólo quieres morirte, en quitarte la vida y
desaparecer, ves el daño que has hecho y sólo te queda
echarte a llorar como un niño.
Ves que toda la esencia de la vida la pierdes, no
disfrutas de los buenos momentos, ves como tu familia
se va alejando cada vez más de ti y a ti te da igual, sólo
quieres jugar y jugar, no quieres ver la realidad.
Te metes en tu mundo y no te das cuenta que lo
que de verdad importa es tu familia, ellos sólo quieren
ayudarte y tú crees que están en contra tuya.
No quieres reconocer que tienes un problema y
que vas a arruinar tu vida, que vas a perder todo y te da
igual, sólo quieres estar solo, sin que nadie te diga lo que
tienes que hacer.
Yo tuve suerte, no llegué a perder a mi familia,
pero estuve a punto de perderla, mi mujer se volcó
conmigo y me ayudó en todo lo que pudo, hizo que viera
la cruda realidad, me dio un ultimátum: o ella o las
máquinas, ahí me di cuenta que tenía un gran problema,
vi que necesitaba ayuda.
Al principio no quería, pero con ayuda de un
psiquiatra me hicieron ver que tenía una enfermedad y
decidí buscar un centro de ayuda, así conocí ASAYAR,
un centro donde te ayudan.
ASAYAR
67
LIBRO II
Gracias a ASAYAR ves que puedes salir de esto,
es duro pero se puede salir, empiezas a ver la luz y es
que con ayuda y mucho esfuerzo logras dejar de
amargarte y crear problemas.
TRAYECTORIA DE MI VIDA DE CONSUMO
Con 16 años empecé a beber alcohol y tontear
con los porros hasta que cumplí los 18 años que empecé
a vender cocaína. A lo primero vendía 10 gramos a la
semana pero con el tiempo, unos 6 meses, empecé a
vender mucho más, como unos 400 gramos al mes, a lo
primero no consumía y ganaba mucho dinero y eso me
hizo empezar a ser un prepotente, me creía que era rico
hasta que empecé a consumir.
Al principio, fue esporádico y por diversión, pero
empecé a tener miedo porque ya no podían salir los fines
de semana sin consumir, tenía que consumir para
pasármelo bien y pasé de vender. Al dejar de vender
consumía menos pero me faltaba el dinero y recordaba
todo el dinero que había manejado y vivir como un rico
derrochándolo.
Conocí a una persona que me ofreció ganar
mucha pasta; él era un intermediario de una banda
organizada que se dedicaba a la estafa y falsificación, yo
les proporcionaba coches de lujo robados por pedido y
ellos los vendían.
Un día me pidieron un modelo muy exclusivo que
tardé en localizar 20 días y cuando ya lo tenía no lo
quisieron, el comprador se había echado atrás y no me lo
querían pagar, yo me mosqueé y me lo llevé; empecé a
meterme coca, iba hasta arriba, me “emparonoyé” y
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TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS
ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES
decidí chocarlo contra un muro de un polígono para saltar
los airbag, lo empotré y no llevaba el cinturón, me di
contra el volante en la frente y el airbag se despidió, con
otro golpe en la cara, me empotró contra el asiento.
Ese día podía haber muerto si no hubiera saltado
el airbag, salí del coche y eché a correr, salí del polígono
como pude, llamé a un colega que me vino a buscar,
mientras le esperaba en un parque sentado en un banco
con un chichón en la frente impresionante y dolor de
cuello, yo inconscientemente de lo que me podía haber
pasado me partía de risa -yo solo-, cuando mi amigo
decidió llevarme al piso que teníamos alquilado y pasarse
por donde estaba el coche, cuando lo vio alucinó de
cómo lo había dejado.
Se me iba la cabeza, la coca se había apoderado
de mí, en conclusión, lo que había empezado por un
consumo por diversión y esporádico, se convirtió en
compulsivo, convirtiéndome en otra persona mucho peor,
poniendo mi vida en peligro y la de los demás.
TESTIMONIO
Una noche estuve con unos colegas consumiendo
alcohol y cocaína, era una de las últimas noches de
salida antes de comenzar mi abstinencia, yo ya estaba
hecho una mierda del estómago después de tantos años
consumiendo, con tomarme 3 copas ya me dolía el
estomago, pero tenía tanto vicio que me daba igual el
dolor, yo seguía consumiendo, a ultima hora de la noche
estábamos en un bar y mi cuerpo ya no aguantaba más,
me salí fuera y empecé a vomitar todo el alcohol de toda
la noche.
ASAYAR
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LIBRO II
Estaba sin fuerzas, me temblaban las piernas y
cuando me di cuenta estaba vomitando al lado de la
estación de tren, la gente pasaba para coger el tren e ir a
trabajar, yo era consciente de la situación y me estaba
dando asco a mí mismo, parecía como si yo no fuera de
este planeta, la gente me miraba asustada, otros con
desprecio, cuando terminé, me metí en el bar, mis
colegas seguían allí como si nada, enzarzadísimos,
comiéndose la cabeza unos a otros y hablando de
tonterías.
Al rato nos fuimos a dar vueltas con el coche, ya
se hizo de día y ellos se quedaron en otro bar, yo me fui
a casa cuando estaba entrando por la puerta empecé a
ponerme malísimo, tuve que ir al water, empecé a
vomitar, al principio bilis, luego eran arcadas enormes por
que ya no tenía nada en el estómago; me tiré cerca de
una hora en el water pasándolo fatal con sudores fríos y
me tuve que tirar al suelo y abrazarme a la taza por que
no tenía fuerzas ni para estar de pie, me estaba dando
cuenta que me estaba destrozando la vida, que
necesitaba ayuda porque había intentado dejarlo por mi
mismo y no aguantaba más de una semana en
abstinencia. Ahora llevo 7 meses sin beber y no lo
cambio por nada, espero seguir teniendo la fuerza de
voluntad que he tenido hasta ahora durante toda la vida.
Gracias ASAYAR
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TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS
ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES
TESTIMONIO
Bueno, voy a contar en breve todo lo que me ha
ocurrido a lo largo del tiempo en que consumí.
Todo empezó cuando tenía más o menos 20 años;
empecé a consumir y ahí empezaron los problemas. Al
principio muy bien, me lo pasaba genial, pero poco a
poco empecé a consumir más y no me llegaba el dinero
para la cocaína, las copas, la entrada a las discotecas,
así que me puse a vender. Vendí bastante con lo que el
consumo y la fiesta empezaron a crecer más y más,
porque tenía mucho dinero y ya se sabe, el dinero fácil se
va fácil.
Me llamaron para hacer la mili y claro, el tráfico se
fue conmigo. Un día haciendo la mili pasaron los perros
de la Guardia Civil y me cogieron, pero menos mal que
me quedaba poco, solo 6 gramos en papeles de medio y
1 gramo de corte.
Me llamaron al cuartel de la Guardia Civil y me
quedé allí hasta el día siguiente que me llevaron al
juzgado y me condenaron a cárcel bajo fianza. Mis
padres se enteraron y gracias a ellos que me pagaron la
fianza salí del juzgado pero por muy poco porque eran
casi las dos cuando ingresaron el dinero y vi muy cerca la
cárcel.
Testificaron amigos míos como que la cocaína
también era suya y me libré. Dejé durante 1 año la
cocaína por el susto que me llevé pero volví otra vez a
consumir, y la verdad es que ha ido a peor.
ASAYAR
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LIBRO II
Tengo varios juicios pendientes por la culpa de la
cocaína pero gracias a Dios me he dado cuenta de que
tengo un grandísimo problema y estoy aquí para
solucionarlo, pero también para recuperar todo aquello lo
que he perdido por culpa del consumo, mi familia, mis
amigos reales, mi vida.
TESTIMONIO
Voy a contar un testimonio con el que quiero
demostrar hasta dónde se puede llegar o hasta dónde
llegué con mi adicción a la cocaína.
Hace unos años, cuando yo estaba muy
enganchado, consumía todos los días, trapicheaba para
conseguir más dinero y seguir consumiendo.
Un día, me llamaron dos amigos para pillarme
algo, yo fui enseguida, les llevé lo que me pedían y
aprovechando la situación, como siempre, empezamos a
consumir los tres juntos, todo parecía genial pues ya
tenía lo que yo quería, fiesta, droga y una noche por
delante.
Me propusieron ir a una discoteca, pasarlo bien y
aprovechar para vender a gente que ellos conocían.
Me pareció una idea estupenda, iba a pillarme un buen
pedo y ganar dinero para pagar lo que ya debía al
camello que me pasaba la coca y que estaba bastante
cabreado conmigo.
La cosa empezó a animarse, la verdad es que
vender, vendí poco, lo demás nos lo pusimos
prácticamente todo nosotros. Ellos se quedaron sin
dinero, me dijeron que el lunes me darían su parte, yo les
dije que sin falta tenían que pagarme porque iba a tener
72
TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS
ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES
problemas serios ya que debía mucho dinero y le había
dicho al que me daba la droga que lo que sacara de lo
que me había dado se lo daría y que me fuese fiando
hasta pagarle todo lo que le debía.
Volvía a casa a por todo lo que tenía, estuvimos 3
días por ahí de fiesta y ellos seguían diciéndome que sin
problema, el lunes me darían todo el dinero. Llegó el
lunes y uno me dio algo y el otro no tenía ni un duro, yo
que tampoco tenía nada… tenía un problema muy gordo.
Les llamé para hablar con ellos a ver cómo lo
arreglábamos, porque me iban a romper las piernas; uno
de ellos que curraba en un restaurante me propuso robar
el dinero de la recaudación simulando un robo, su padre
que era militar tenía una pistola que él sabía donde
guardaba, me la dejaría y media hora antes de hacer caja
me llamaría para que yo fuese a hacer el atraco.
Al día siguiente yo esperaba su llamada
poniéndome unas cuantas rayas para ser capaz de
hacerlo, me llamó, fuimos al restaurante con la moto el
otro chico y yo con la pistola, él se quedó en la puerta
fuera y yo entré como habíamos quedado. Mi sorpresa
fue cuando no estaba allí, sino que había una chica y un
chico que no era él.
Ya dentro y con la pistola en la mano atraqué de
verdad, me dieron el dinero y salí corriendo. Cogí la moto
y nos metimos al garaje, conté el dinero, unas 150.000
pesetas, subí a mi casa, me cambié de ropa y llamé al
camello para pagarle lo que le debía.
ASAYAR
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LIBRO II
Nunca olvidare la situación, no he pasado más
miedo en mi vida, y además lo celebramos con otro buen
“enzarpe”.
TESTIMONIO / CONCLUSIONES
Estos días han sido muy difíciles y con bastante
sufrimiento, no sólo por la medicación, también por estar
encerrada, que pienso, es lo peor que pueden hacerle a
cualquier persona.
Las conclusiones que he sacado son las siguientes:
-
-
-
-
Cada persona tiene que encontrar por sí misma su
propio camino.
La felicidad no tiene nada que ver con el triunfo, ni
con la ambición, ni con el dinero, ni con el poder y
tampoco con el prestigio. Está relacionada con el
carácter.
La verdadera educación no te enseñará a
competir; te enseñará a colaborar. No te enseñará
a pelear para llegar el primero, te enseñará a ser
creativo, a ser cariñoso, a ser dichoso sin
compararte con los demás.
Mi doctora todos los días me repetía “la mente es
tan astuta que puede deformar la verdad”
Cuando realmente parece que estás bien e incluso
feliz siempre es algo fugaz; en un momento
aparece y al siguiente desaparece, y te quedas en
la desesperación y en la oscuridad.
El carácter es importante, tiene que ser auténtico,
natural y espontáneo, sin mentiras, ni medias
verdades.
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TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS
ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES
-
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-
Me pregunto algunas veces, ¿Por qué hay cosas
que no tienen lógica ni importancia pero que
permanecen en el recuerdo?... no sabes porqué,
pero permanecen y te dejan huella.
Las drogas te traen la infelicidad y la frustración,
yo creo que el camino es muy duro pero cuanto
más te internes en él, mayor será la recompensa.
Tengo mucha angustia en algún momento, pero
para resolverla supongo que tendría que saber las
causas que me la producen, creo que son un
cúmulo de situaciones vividas aparte del alcohol.
Cada día necesitamos más el alcohol, más las
drogas, más la televisión, las películas… para evitar las
desdichas que vivimos, para no enfrentarnos a la
angustia en la que vivimos, para olvidarlas. Pero
olvidando no se consigue nada, hay que pasar mucho
sufrimiento y dificultades, pero una vez que te hayas
enfrentado a lo peor, empezarás a sentirte alegre y
encontraras algo distinto dentro de ti.
TESTIMONIO
Hola, somos M.A y M.C una pareja de 29 y 27
años, nuestra vida ha sido triste y larga como la de
muchas personas que siguen teniendo problemas con
las drogas, el alcohol, etc.
Nuestro día a día era siempre con el consumo de
la cocaína y el alcohol y sobre todo con las
discusiones que no eran pocas.
Para nosotros irnos de fiesta no era sólo los fines
de semana, se nos hacía poco, por eso eran los días
ASAYAR
75
LIBRO II
de diario, de lunes a domingo, nos levantábamos por
la mañana y ya estábamos poniéndonos,
empezábamos con un gramo y terminábamos con
cinco o seis, sino teníamos para pagarlo lo dejábamos
fiado pero siempre teníamos fuera la hora que fuera.
Yo, un día me quedé embarazada y por supuesto
lo dejé todo por mi hijo y su salud, pero cuando tuve a
mi hijo volví otra vez a las andadas; mi marido no lo
dejó sino que fue de mal en peor, cada vez más y
más y no era ritmo de vida el que llevábamos ninguno
de los dos.
No disfrutábamos de nuestro hijo, era como si
tuviéramos un muñeco que si lloraba le poníamos el
chupete y lo callábamos, incluso nos lo llevábamos y
si teníamos que consumir lo hacíamos delante del
chiquillo.
Un día mi marido tuvo un percance en el trabajo,
me dio un susto de muerte, casi se mata. Yo decidí
cambiar mi vida pero quería que él la cambiara
conmigo pero era tal la adicción que tenía que no era
capaz de ver más allá. Un día decidió ir al médico
para que le mandara unas pastillas y poder dejar de
beber y mirando en los panfletos vimos un folleto de
una asociación de ayuda contra las adicciones y
decidimos llamar, se llamaba ASAYAR y nos ha
cambiado la vida por completo y sobre todo de
nuestro hijo que es lo más lindo que nos ha dado la
vida.
Por eso damos consejo a todas aquellas personas
que están enfermas que se dejen ayudar, que te
cambian la vida por completo y no sólo encuentras a
psicólogos y terapeutas sino que encuentras a
grandes amigos pero de los que no se olvidan.
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TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS
ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES
TESTIMONIO
Os voy a contar un testimonio para que así podáis
ayudar a más gente como nosotros. Esto comenzó un
sábado por la tarde, nos íbamos de fiesta, yo
tomando un tratamiento depresivo y barbitúricos. Ese
sábado no los había tomado, empezamos a beber y a
fumar “maría”, todo iba muy bien, seguimos bebiendo
y bailando hasta que se me acercó un chico y me dijo
que quería tener algo conmigo pero yo le dije que me
dejara en paz, estaba para bailar y pasármelo bien
con mis amigas pero el chico insistía, le dije a mi
amiga que me acompañara al baño para meternos
cocaína; yo de golpe me puse como si fueran dos
rayas en una sola del bajón que me estaba pegando
por ese chico. Llegué del baño y me pedí de beber y
él insistió que me invitaba y le solté que estaba
puesta de cocaína y huyó de tal manera que ni le vi
salir.
Seguimos bebiendo y bailando, chupitos vienen y
chupitos van, me empecé a encontrar algo mareada y
nos salimos a tomar el aire, un amigo dijo que nos
podíamos ir a la discoteca rumana de al lado y fuimos
para ver que tal estaba aquello, nos pedimos de
beber, a mi amigo le apetecía una rayita pero en los
servicios de chicos no tenían puertas, entonces yo le
comenté de meterse al de chicas pero el dijo que le
daba miedo por si le pillaban; pasé yo al baño,
preparé dos tiros y cuando vi que sólo había una
chica le pasé, justo cuando nos pillaron los porteros,
tuvimos que tirar los dos tiros y decirles que se estaba
haciendo de vientre y no se iba a poner allí para que
le viera todo el mundo, le contestó el de seguridad
ASAYAR
77
LIBRO II
que eso no se podía hacer y que le habíamos
engañado, que nosotros habíamos pasado para
esnifar y que no volviéramos, mis amigos sólo pedían
que se les devolviera el dinero de la discoteca y que
así sí nos íbamos, o que por lo menos nos dieran las
bebidas que habíamos pagado y dijeron que no, yo
me empecé a cabrear y los demás también, yo dije
que me sacaran a la fuerza, que no me querían
devolver el dinero ni la consumición. Empezaron a
agarrarme fuerte pero no podían conmigo, mis amigos
y amigas se liaron a hostias, a mi al final me tiraron al
suelo los porteros, de repente es como si de verme
tirada fue lo peor porque me lié a hostias y vinieron
mas gorilas y no eran capaces de pararme, fue como
una furia que me entró en ese momento.
Ahora reconozco que me porté muy mal y todo se
lo debo al alcohol y a la cocaína; al principio te
piensas que no te va a pasar nada, pero vas
cambiando, te vas alejando de tu familia, cambias
amistades, te vas volviendo agresiva poco a poco, no
aguantas nada, jodes el trabajo, te vas quedando sin
dinero y ves que cada vez es más consumo, y encima
después de todo, le denuncié por su forma de
portarse con nosotros. Cuando empecé a dejar de
salir me fui dando cuenta de todo el daño que causé
pero esto no podía quedar así, me fui sin dinero para
no picar y fui a donde trabajaba para decirle que la
denuncia estaba quitada y que me perdonara, el
chaval cuando vio que me acercaba llamó a más
gorilas pero él no se pensaba que sólo iba a pedirle
perdón y con lo de la denuncia se puso contento y
después de todo, me dio las gracias y reconoció que
el también se había pasado conmigo.
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TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS
ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES
TESTIMONIO
Al principio todo es muy bonito, la vida se muestra
bonita y seductora, la noche, brillante y misteriosa.
Después, mientras te cansas de vivir experiencias al
límite, la misma vida te da un puñetazo en la boca; sí,
la vida me partió la cara, mostrando toda su crudeza,
su peor cara.
Cuando uno empieza a perder el respeto por sí
mismo y por todo lo que te rodea, el futuro te da igual,
no hay quien te pare los pies y vas directo a una
destrucción total de tu ser, tu vida, tu cuerpo y tu
alma.
Es increíble ver a la degradación que es capaz de
llegar un ser humano cuando el alcohol o las drogas
se meten por medio. La noche se tiñó de negro,
parece que Dios esté muerto, al sur de la gran ciudad
se pasean los navajas en una fría madrugada, sí, esa
maldita señora se esta cobrando lo suyo; doña
heroína, cruel y fría.
De repente golpean la puerta, mensajero de
desgracias, la pobre madre con el miedo en el cuerpo
abre y la triste noticia le desgarra el alma, su hijo… la
madre bebe y llora sin parar, en esa fría madrugada,
moraleja, no sólo el hijo murió, sino mandó a su pobre
madre a las crueles garras de mister alcohol.
Ahora os voy a contar algo sobre la vida que me
ha tocado vivir, algo dura, pero es lo que me tocó.
Vivíamos el final de los 80 en el barrio de San Blas,
barrio y época de atracadores de bancos, camellos y
bandidos varios. Yo tenía un hermano, el cual murió
ASAYAR
79
LIBRO II
poco después, como aquí os relato. Él era mi mejor
amigo, mi compañero de fechorías y agujas.
Nos metíamos heroína por la vena, un día se
levantó con un bulto en la boca, mi madre y yo le
rogamos que fuese al médico, pero él se negaba; una
porque sólo pensaba en su vicio y otra porque le daba
miedo, por lo que le dijese el médico.
Al cabo del mes, empeoró mucho; su físico se
consumió a pedazos, medía casi dos metros, lo cogía
en brazos… y no pesaba mas de 40 Kgs., se me
caían lagrimas como puños, yo andaba por los 18
años, el acababa de cumplir 20 añitos. La enfermedad
se lo comió en menos de dos meses y falleció.
El dolor que invadió a toda la familia fue
devastador, nunca olvidaré cuando metían su ataúd
dentro del nicho, y los gritos desgarradores de mi
madre y hermanas, la tristeza y el odio me invadieron,
le cogí tanta rabia a la droga que pasé el síndrome de
abstinencia sin enterarme, pues el dolor que sentía
por la muerte de mi hermano era mucho más fuerte
que cualquier mierda de mono, en aquellos años la
heroína era mucho más pura que ahora, y los monos
mucho mas fuertes.
Así me desenganche y viví 2 años sin drogas. Me
puse a trabajar me eché una novia y procuraba seguir
adelante mientras juraba a mi hermano que todo lo
que no pudo vivir él, lo viviría yo por los dos.
Un día conocí a un colombiano del que me hice
muy amigo, me puse a traficar cocaína con él, los
kilos de coca pasaban por mis manos cada día, yo los
pesaba, empaquetaba y desempaquetaba, según
tocara. Los millones de pesetas corrían a raudales.
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TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS
ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES
Mucha fiesta, lujo, los mejores restaurantes, trajes de
diseño, viajes, mujeres y coca con sus copitas de
acompañamiento.
Duró casi cuatro años esta vida de película, pues
así lo llamábamos, más aún cuando fui a Colombia, 6
meses viviendo con sicarios y narcos. Yo era joven y
aquello me flipaba, era mejor que cualquier sueño.
Volví a España para seguir con el negocio y caí
preso.
Fui condenado a 12 años de cárcel de los cuales
cumplí 8, pasé por muchas prisiones, conocí mucha
gente y muchas historias. Aquello en vez de quitarme
las ganas de seguir en la mala vida me enseño a
hacer lo que no sabía. Me dieron un permiso de 3
días y lo quebranté.
No volví a prisión el día que debía, anduve 1 año
escondido de la policía, buscándome papeles nuevos,
casas, movidas para sacar dinero y encima seguía
metiéndome caballo y coca.
Al año me cogieron con un coche robado en el
poblado, fui a por mi dosis aun sabiendo que si me
paraba la policía, tendría que entrar a cumplir los 3
años que me quedarían más el quebrantamiento de
condena, como así fue.
Después de pagar todo, salí de prisión sin deber
nada a la justicia y ya con 33 años que pesaban como
si fuesen 50, psicológicamente muy tocado. El día
que pisé la calle vino a buscarme la mujer con la que
estaba entonces, fuimos al poblado de tirón, con las
ASAYAR
81
LIBRO II
maletas y todo, fui a fumarme un chino de caballo y
coca, como pensaba hacer cuando saliera.
He llevado muy mala vida, me he quitado mil
veces, pero como lo hacia bien y convencido siempre
volvía. Yo sólo buscaba la muerte, enfermo quemado
y drogado, pedía a Satán que me llevase cada día
con él.
Podéis imaginar mi pobre madre lo que pasó
conmigo, mi mujer me seguía por no dejarme solo,
mientras su vida y la mía se consumían.
Al final fui presionado con perder a mi mujer si no
reaccionaba y reaccionamos los dos.
Conocimos ASAYAR y a toda su gente en una
salida que hicieron al rió y a la cual fuimos
amablemente invitados. Conocí a Ramón, Marcelino y
a muchos compañeros y compañeras que nos
animaron a entrar en el programa.
Yo nunca había confiado en las terapias de grupo;
pensaba que eso no era para mí. Al principio tengo
que confesar que entré por mi mujer, pero conforme
pasaban los días, me iba sintiendo mejor, mi moral
subía y subía al igual que mi peso. Engorde 17 kilos
en poco más de un mes. Ahora estoy deseando que
llegue el sábado para ir a terapia a ver a esos buenos
amigos que me he echado y soltar todos los
demonios, echarlos fuera de mi y… cuando lo hago
me quedo como Dios.
Al principio es duro pero…
¡Merece la pena!
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TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS
ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES
TESTIMONIO
El final de este testimonio aún esta por suceder,
espero escribirlo en vuestra compañía.
Mi vida era aparentemente normal y tenía todo lo
que una persona puede desear. Ante unos problemas
con mi mujer para mí en esos momentos muy graves
y de difícil solución tomé la peor decisión que he
tomado en mi vida “el alcohol”. Era un escape, una
forma de evadirme de mis problemas. Al principio me
fue bien, pero poco a poco se apoderó de mí hasta el
punto de ser mi forma de vida, pensé que sin el
alcohol ya no podría vivir.
Durante mi consumo pase varias fases, al principio
todos los demás me daban igual, no me paraba a
pensar lo que pensaban de mí, ni lo que estuvieran
sufriendo, luego cuando me di cuenta del daño que
me estaba causando y el daño que a los que me
rodeaban les estaba produciendo, fue lo peor, ya que
no podía parar y veía cómo perdía tanto lo material
como lo humano y mi tormento fue algo horroroso y
mi verdadero problema con mi mujer tomó un camino
de no retorno, pues ella no quería que yo acabara de
esa manera hasta el punto de quitarle las ganas de
vivir. Todavía hoy no he tenido la oportunidad de
pedirla perdón y creo que nunca la tendré, es una de
las peores consecuencias que arrastraré para toda mi
vida. Para los que tengan la oportunidad de hacer
algo antes de llegar a este extremo os aconsejo que
hagáis lo imposible por arreglarlo, ya que el ser
humano tiene un límite y esa persona que está a
ASAYAR
83
LIBRO II
nuestro lado y nos intenta ayudar hasta la saciedad,
os aseguro que no es para siempre.
Era un inconsciente, trastoqué la vida también de
mis hijas, las he hecho mucho daño, las he fallado y
me he perdido momentos importantes de su vida, a
pesar de eso, siempre han estado a mi lado, en este
punto tengo que agradecer a ASAYAR porque me
han proporcionado la posibilidad de enmendar en
parte mi relación con mis hijas, se están volcando en
que mis hijas y yo tengamos una relación de padrehijas normal y es asombroso como confían en mí y
me animan para que tire adelante, ya que mi
autoestima está muy debilitada.
Yo no creo en un ser divino pero a partir de ahora
creo en el ser humano, no se puede expresar con
palabras el sentimiento que tiene una persona que ha
perdido todo y que ve como el mundo le pasa por
encima como si yo tuviera derecho a seguir en él, y
aparecisteis vosotros ASAYAR, que en la primera
entrevista me hicisteis ver que yo era una persona,
que habíais pasado por lo que yo estaba pasando,
que había solución, y sin pedir nada a cambio me
ofrecisteis una nueva vida, una esperanza, vi un rayito
de luz ese día que, me abrió los ojos en una
tempestad de la que ahora puedo decir pensaba que
nunca más saldría; me hicisteis comprender que, a
pesar de todo lo que había perdido, luchando y con
mucho esfuerzo aún queda mucho por vivir, he
comenzado diciendo que espero escribir el final de
este testimonio con vosotros y termino diciendo que
estoy totalmente convencido de que lo escribiré.
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TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS
ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES
TESTIMONIO
Hola, soy una chica de 31 años que toda la vida
ha ido dando tumbos por culpa de la adicción a las
drogas y el alcohol.
Tengo 3 hijos, aunque 2 de ellos la guarda la tiene
la comunidad de Madrid, y la custodia mi prima.
El pequeño, si sigo bien, espero que pronto esté
con su padre y conmigo, como una familia normal.
Yo lo podría haber tenido todo, de pequeña iba a
un buen colegio, cuando con 15 años empezamos a
beber los fines de semana. Fui la única de mis amigas
que empezó a beber a diario. ¿Quién iba a pensar
que eso me iba a llevar a la ruina? A esa edad yo
estaba que me comía el mundo.
Mientras mis compañeros de colegio todos
estaban en BUP, yo me fui a estudiar FP y ahí
empezó mi carrera con las drogas; todo lo quería
probar, no las tenía miedo, cosa que ahora me da
terror; espero educar a mis hijos de una manera que
estén preparados si alguien les ofrece alguna droga,
para decir que NO.
Mientras me drogaba, sólo pensaba en mí, nunca
pensé en mi madre, en mis abuelos y en mis tíos.
Cuando le veía llorar a mi abuela por las noches y yo
le preguntaba el porqué, ella me decía: por ti, yo sólo
pensaba que era una pesada que no me dejaba en
paz.
ASAYAR
85
LIBRO II
Si ahora pudiera dar marcha atrás sería tan fácil,
habría problemas también, pero todo el tiempo
desperdiciado drogándome y todo el tiempo que he
hecho sufrir a mi familia es como una losa.
Mi abuela me ha llegado a decir que por qué no
me iba de su lado, que si no quería cambiar, que me
fuera de esa provincia o fuera de España, que no
hiciera daño a mis hijos ni a ella, que prefería no
verme y no saber si estaba muerta o viva, antes de
estar todas las noches en vela esperando que
cualquier día la llamaran por teléfono diciendo que
estaba muerta por ahí tirada en cualquier sitio.
Porque la vida que he llevado no se la deseo a
nadie, me dan escalofríos pensar en cualquier
adolescente que pueda dar esos mismos pasos,
elegir sufrir así; yo no tenía dignidad ni nada.
He hecho de lo peor con mi cuerpo y mi mente,
cosas tan denigrantes que me da mucha tristeza y
vergüenza contar.
Muchas temporadas de mi vida era levantarme y
buscar dinero para drogarme, mientras pensaba cómo
buscarlo, me iba al super a comprar cervezas, o en el
bar con pacharanes, me sabían fatal, pero es que si
no estaba puesta de algo, no estaba tranquila.
Los
veranos
tan
maravillosos
que
he
desperdiciado, las amistades y novios que podría
haber mantenido, pero ellos fueron mas listos, y
mientras se sacaban el carné de conducir, sus
carreras, sus viajes, sus fiestas sanas, yo iba por ahí
buscando a la peor gente y los peores garitos, me
creía que los otros eran unos sosos y que yo estaba
en la onda, ¡que equivocada estaba!
86
TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS
ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES
Al principio bebía y me drogaba porque quería,
pero después ya empecé a verle las orejas al lobo,
aun así, no me dejaba ayudar, tenía tanto miedo a ser
yo misma, que no me daba oportunidad, seguía
tomando de todo y metiéndome en follones, peleas,
situaciones peligrosas…
Ahora mismo podría no estar aquí, contando esto,
pues una vez me fui con un hombre que me iba a dar
droga, el también se drogaba, cuando llegamos a su
casa, al cabo de un rato, me sacó un cuchillo, cuando
yo quería escaparme él me amenazaba con el
cuchillo, pasé mucho miedo, quería mantener
relaciones sexuales a la fuerza, aunque yo le intenté
disuadir; cuanto más nerviosa me ponía él también
más nervioso se ponía, y si lloraba él me pegaba,
prefiero no contar el resto, pero lo sucia, entupida y
tantas cosas que sentí desagradables, me deberían
haber disuadido a seguir con las drogas pero no fue
así.
He conocido gente muy mala, chicas y hombres
que estando bajo los efectos del alcohol y drogas han
intentado abusar de mí. Una vez en una casa
abandonada, no sé como pude escapar pues estaba
a oscuras, él chillaba como un condenado y yo al
correr y no ver nada me hice sangre por todas partes.
He robado a chicos y estos me han pegado, uno de
ellos cogió mi cabeza como si de un monigote se
tratara y me golpeó una y otra vez contra las
escaleras de un portal, he agujereado mi piel una y
otra ver con las jeringuillas, sólo consiguiendo
ASAYAR
87
LIBRO II
moratones, bultos, y estar a punto de morirme varias
veces.
Ahora, gracias a Dios he madurado, gracias a mi
marido tengo la estabilidad que siempre había
querido, gracias a mi hijo pequeño tengo la ilusión de
vivir y educarle, gracias a mis otros 2 hijos tengo la
esperanza de que me quieran y me perdonen.
Gracias a mi madre, ahora la entiendo y la
respeto, gracias a mis abuelos, por ser ellos,
incondicionales en el amor, siempre ahí para lo que
yo quiera, y gracias por haber encontrado a la gente
de ASAYAR, con mis compañeros de terapia, el
psicólogo, los terapeutas y los familiares de mis
compañeros por estar ahí, brindándonos apoyo
mutuamente, que la vida es bonita si uno la quiere ver
así y yo la quiero ver así, al natural, sin drogas ni
alcohol, que sólo destrozan a uno y a la familia.
TESTIMONIO
Tengo 38 años, enfermo alcohólico, separado con
una hija de 3 años. Decir que el alcohol siempre me
ha gustado y a su vez me ha causado muchísimos
problemas con mi familia y con la justicia. Tuve hasta
5 retiradas del carné de conducir, esta larga
trayectoria empezó más o menos con 14 años, nos
íbamos al parque a beber calimocho los fines de
semana, empezábamos pronto, así cuando nos
íbamos a casa se había pasado el efecto.
Con 16 años a mi abuela la operaron de un edema
en la cabeza y en mi familia me propusieron para que
me fuera con ella al pueblo a cuidarla. Era verano,
estaba de vacaciones pero fue todo lo contrario, ella
88
TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS
ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES
me cuido a mí. Llegaba de madrugada y me esperaba
despierta para ver cómo llegaba. Al tercer día optó
por darme unas llaves para así ella poder descansar.
Yo me juntaba con amigos para beber, me iba a las
fiestas de los pueblos sin que ella se enterase, pasó
conmigo una autentica odisea y al final en los pueblos
ya se sabe, siempre se enteran de todo.
La mili me toco en Sevilla, destino la cantina de la
tropa, como la bebida la tenía, empecé a fumar
hachís y kifi pero no me gustaba y me decanté
totalmente por el alcohol.
Como ya he dicho tengo una hija de 3 años,
cuando iba a visitarla para pasar la tarde con ella, mi
reacción era beber antes de estar con ella por la
alegría de verla; cuando estaba con ella también
bebía y después por haberla visto, mi pena es no
haber disfrutado de ella esos momentos, cómo me
arrepiento de ese tiempo perdido; decir que mi ex
sabía del problema y no sé cómo me dejaba a mí solo
con ella, con el peligro que tenía.
Mi hermano hace unos años intentó que lo dejara;
me llevó a una asociación en la cual él iba de familiar
a sus terapias y yo de enfermo pero le volvía a fallar,
picoteaba y verdaderamente no quería salir.
Os voy a contar un testimonio que me marcó
definitivamente y decidí de una vez por todas dejar el
alcohol paro siempre: trabajaba en seguridad,
siempre de noche; desde que entraba estaba
maquinando lo que iba a beber los días que librara.
Yo bebía en casa, no me gustaba alternar, a los bares
entraba a comer. Una tarde del mes de junio había
trabajado la noche anterior y ya por la tarde me fui al
ASAYAR
89
LIBRO II
súper a comprar y luego me fui a casa; con el punto
quería beber más, me fui a cenar al bar, cené y me
bebí la botella de vino y una copa de licor de hierba.
Como había mal dormido me quedé en un banco del
pueblo, en el que vivo, dormido. Me despierta la
guardia civil con una ambulancia, me preguntan, me
miran y se marchan; yo no pongo mucho de mi parte
y seguí en el banco. Al rato, cuanto me despierto otra
vez, cuando me miro, no tenía ni la cartera ni las
llaves de mi casa, sólo tenía algo de dinero suelto y
unos billetes, bueno, pues me fui a casa. Vivo en una
casa que tiene valla y pienso, subo la persiana y abro
la ventana, me pongo a saltarla, me falla una mano y
me caigo; doy con la cabeza en el suelo me miro y
noto algo, estoy sangrando, casualidades de la vida,
pasa el camión de la basura y les digo que me he
caído al saltar a mi casa, llaman a una ambulancia,
llego asustado al verme sangrar, me pongo borde con
el conductor ,me llevan al hospital, me ponen 5
grapas en la cabeza, las enfermeras se dan cuenta de
mi estado, me echan de allí y vuelvo a tener
problemas con los vigilantes del hospital porque me
quería quedar allí. Me voy andando hasta la estación
de autobuses, hasta que sale el autobús me meto en
un bar, me tomo un café y un par de copas de hierbas
y empiezo a pensar, no tengo cartera ni llaves
denuncio que me han atracado, se han llevado la
cartera con las tarjetas y las llaves de mi casa y así el
seguro paga el cerrajero. Llego al pueblo, me voy al
banco para anular las tarjetas y así pido una nueva,
les digo que me han atracado, les pido dinero, no hay
problema pues me conocen.
Me voy al cuartel de la Guardia Civil del pueblo de
al lado, cuento que ayer cuando salí de cenar de un
90
TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS
ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES
bar me dirigía a mi casa y 3 individuos me asaltaron,
me golpean en la cabeza y se llevan mi cartera y las
llaves de mi casa, les describo a los tres, sin más, me
dan 2 carpetas con gente fichada para ver si
reconocía a alguno, termino y pongo la denuncia.
Digamos que como todo había salido bien. Me voy
al súper a por bebida, ya en el pueblo el peluquero
me dice que un señor me busca, está en la plaza y
tiene mi cartera y mis llaves, hay varios y uno se
levanta, me da la cartera y las llaves, me dice que
estuvo en casa varias veces por si me veía, nada, le
doy las gracias y me voy a casa.
Me arreglo y como la nevera estaba seca decido
irme a comer al bar, antes llamo al trabajo y les
cuento lo que me pasó, no tengo problema hay
denuncia y parte del hospital. Cuando termino de
comer y beber lo de siempre, un amigo que conocía
de un trabajo anterior me invita a una y después a
otra y otra, salgo del bar y no recuerdo nada, hasta
que veo a un hombre con 3 policías locales del
pueblo, me quieren reanimar, me pongo borde, me
llevan a urgencias para ponerme una inyección para
reanimarme en urgencias, me puse violento, bastante
aguante tuvieron conmigo los policías, yo me
acordaba mucho de mi hija, me dijeron que así nunca
la vería y nunca estaría a su lado, realmente ellos me
animaron para que yo diera el paso que después
daría y darle las gracias por el trato recibido.
Me llevaron a casa me dejaron cerca de casa, no
quería que mis vecinos me vieran llegar con ellos
pero, bueno, si los vecinos ya me conocían y sabían
como era.
ASAYAR
91
LIBRO II
Al día siguiente me despiertan mis padres que
viven a 300 Km. de mí, me cuentan que yo les llamé y
les dije que tenía problemas; les eché de mi casa,
antes de irse me hicieron comida. Ese día estuve
recapacitando y tomé la determinación de dejarlo,
había tocado fondo; qué pasaría la próxima vez, no
tendría tanta suerte como hasta ahora, debía salir de
ese mundo donde estaba por mí por mi hija, ella no
merece tener un padre en esas condiciones y no
quiero que me vea como me había visto
anteriormente, por mi familia la que siempre me
apoyó y de mí siempre tuvieron disgustos.
Nunca pensé que podía tomar la decisión de
acabar con el alcohol. Me sinceré con mis padres,
estaba harto de mi vida anterior; ellos ya sabían de mi
adicción y me iban a apoyar en todo como siempre.
Por fin, después de mucho tiempo, mi conciencia
estaba tranquila, había estado siempre mintiendo,
huyendo de la realidad y eso tenía que acabar. Mi
padre me llevó a ASAYAR hace un par de años. Él ya
estuvo informándose allí y me dijo que me ayudarían,
hablé con el psicólogo y me quito de la cabeza la idea
de irme a un centro, hable con Ramón, me explicó el
programa y me comprometí a cumplirlo.
Ahora llevo 6 meses de abstinencia, mi vida ha
cambiado totalmente, tengo buena relación con mi
familia me dejan ver a mi hija. Pienso que el alcohol
me va a gustar siempre pero estos meses sin alcohol
me han dado la ilusión que no tenía, alegría y
estabilidad emocional, ahora cuando tengo un
problema lo encaro de frente, no me refugio ni busco
excusas.
92
TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS
ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES
Al alcohol le tengo rencor y no pienso en él.
CÓMO EMPEZÓ TODO Y CÓMO HA SEGUIDO
En la época de los salones de juego, yendo con
los amigos a jugar (el primero de los muchos
contactos que tuve) con las máquinas recreativas, era
1 partida, luego eran bastantes más. Después,
empezaron las apuestas del estado, las promociones,
los concursos y de vez en cuando, alguna partida en
las máquinas tragaperras.
Estaba cayendo en la trampa del juego y una
noche caí del todo (ahora soy consciente, antes no, lo
veía como una manera fácil de sacar dinero).
Máquina a la que echaba, máquina que daba la
especial. Así, tuve temporadas de no jugar más que a
las apuestas y otras, en las que combinaba apuestas
con máquinas, y una, de máquinas tragaperras y
alcohol (mucho).
Estuve así hasta el año 2007, ese año al principio
del otoño, empecé a jugar casi a diario y, continuó
todo, ya era a diario, dejé todo por el juego, vida
social, amigos, familia, en el año 2008.
Me convertí en una sombra, solo vivía por y para
el juego. Hice mil trampas y conté muchísimas
mentiras, se acumularon las deudas por los créditos
que pedí para jugar.
Al final, todo era caótico, no veía solución, cambié
de ciudad y allí, a través de una especialista, a
principios de 2009, contacte con ASAYAR.
ASAYAR
93
LIBRO II
Al principio fui reticente a hacer la entrevista, y me
decidí a hacerla y empezar el programa.
Así sigo, día a día, sin jugar, siendo consciente de
que soy enfermo de ludopatía para toda la vida, lo
que me hace seguir así, feliz, con ganas de hacer
cosas, apreciando lo que tengo.
CONCLUSIÓN: Merece la pena salir de la “cárcel”
y no volver a entrar, yo estuve muchos años
encarcelado. Ahora sí que no pienso ni quiero volver
a estar así, pienso en ser libre, feliz.
TESTIMONIO
La primera vez que probé la cocaína tenia 25
años, no me resultó muy agradable, iba en un coche y
tuve que parar y bajarme para que me diera un poco
de aire, lo pasé mal.
Aun así continué consumiendo, no esa misma
noche pero sí en adelante, al romper el tabú que
significaban para mí las drogas. Siempre he estado
muy vinculado al deporte, los primero años sólo
consumía en momentos señalados.
En casa las cosas no marchaban bien del todo y
en vez de buscar una solución empecé a salir más a
menudo, consumiendo más alcohol y cocaína hasta el
punto de no salir sin cocaína.
No me gustaba el alcohol sin cocaína ni la cocaína
sin alcohol, lo cual disparó el consumo de forma
radical.
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TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS
ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES
En el verano del 2007 reformamos la casa, yo me
quedé en Madrid trabajando y mi mujer se marcha a
una casa que tiene su madre en la playa. Y sin nadie
que controle el consumo paso a ser a diario,
consumía incluso trabajando, sabía que cuando mi
mujer regresara tendría que parar y ese momento
llegó, pero solo paré los primeros 20 días, cualquier
excusa era buena, era incapaz de estar más de una
semana sin consumir, lo cual estaba haciendo mucho
daño a nuestra relación.
Llegaron las navidades del 2008, el 31 de
diciembre trabajé hasta las 18, nada más terminar
empecé a consumir, le dije a mi mujer que podríamos
salir por la noche, cuando me vio llegar ya no le hacía
tanta ilusión y nada más terminar la cena en casa de
mis padres se marchó a casa con los niños; la tuvo
que llevar mi hermano y permití que se fuera sola. Yo
me fui y si no recuerdo mal y sin contar lo de la tarde,
me comí unos 4 gramos de cocaína, también cristal y
todo el alcohol que pude, acabé destrozado tanto
física como psicológicamente.
Me asusté y prometí que no volvería a consumir
nunca más. Él susto me duró un mes, ya no
disfrutaba, no me gustaba y aun así no podía parar,
me dijeron que buscara ayuda pero quería hacerlo yo
solo, lo único que conseguí fue perder toda la
confianza en mi.
Mi mujer no me aguantaba más y me dejó, toqué
fondo, no tenía ganas de vivir, así no, había perdido a
mi mujer y mis hijos, y yo no había hecho nada por
impedirlo. Hundido llamé a ASAYAR, me dijeron que
ASAYAR
95
LIBRO II
si hacia caso, todo cambiaría y me lo han dado todo
sin pedir nada a cambio, sólo respeto y paciencia. No
tengo palabras para explicar cómo a cambiado todo,
he recuperado a mis hijos, todos los días les puedo
dar un beso de buenas noches, y mi mujer está
conmigo mejor que nunca y yo vuelvo a confiar poco
a poco en mí; mi vida era como subir una montaña y
al llegar arriba, como si te empujasen; ahora subo
poco a poco y asegurando esos pasos con seguridad
y confianza.
Gracias a ASAYAR y a mi mujer que nunca me dio la
espalda.
TESTIMONIO
Me llamo M. y soy policonsumidor de toda clase de
sustancias nocivas para mi salud, quiero escribir en
estos folios cómo ha sido mi salida del año 2008 y
entrada 2009. Tengo 42 años y desde que tengo uso
de razón, la mitad de ellos los he pasado enganchado
a toda clase de sustancias y la otra mitad intentando
desengancharme, en psiquiatras, psicólogos, en
centros de rehabilitación y por mi mismo y la verdad
es que esto es una guerra donde muchas veces gano
batallas pero otras las pierdo.
No sé qué pasa por mi puta cabeza, lo que sí
entiendo es que esta adicción mía es una lucha
continua y mi peor enemigo soy yo, yo mismo; bueno
quiero empezar recordándome a mí mismo cómo
terminé el año y procurar aprender de mis errores
para no volver a cometerlos o por lo menos intentarlo.
96
TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS
ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES
Lo terminé consumiendo alcohol y marihuana,
llevaba ya un año sin consumir nada ya que el año
pasado por las mismas fechas volví a meter la pata.
Llevo como unos 20 meses en ASAYAR, en un
principio entré como enfermo, pero en un tiempo me
quedé como coordinador de un grupo y la verdad es
que me sentía muy bien con la labor que estaba
haciendo, ayudando a otras personas a salir del
mismo problema que tengo yo porque de otras cosas
no entiendo pero de adicciones por desgracia creo
que tengo un doctorado, a una persona normal le
comentas que me bebí 2 cervezas 3 cubatas de ron y
me fume 4 canutos de marihuana y te dicen que eso
es una gilipollez, que eso no es una recaída, pero en
mi interior como persona enferma y adicto que soy lo
considero que tengo en mi interior una enfermedad
maligna como un cáncer por ejemplo, cuando lo
alimento duerme pero sigue creciendo, dormido pero
creciendo y la primera dosis lo despierta y su fiereza
es mayor que aquella vez que se durmió, y su fuerza
arrasa mi vida, es como un rey de mi vida y yo soy su
víctima.
Sé que debo mantenerlo dormido, también sé que
siempre estará dentro de mí, si lo despierto con
cualquier sustancia se apodera de mi vida y me
consume, ya no puedo pararlo, lo he intentado
muchas veces pero no puedo, es más fuerte que yo,
por eso yo entiendo que no es ninguna tontería, no
debo consumir, es más, no puedo consumir ni quiero
despertar todo lo malo que hay en mi, pues no
entiendo qué es lo que me pasa, ya que no hago lo
que quiero si no aquello que odio, y es precisamente
lo que me veo haciendo, no, no quiero consumir, lo
ASAYAR
97
LIBRO II
que quiero es llevar una vida limpia, así pues, me
pasa esto, que cuando quiero hacer el bien sólo
encuentro en mi el mal y sólo sé que hay un camino y
ese camino es el camino de la abstinencia y no me
puedo desviar ni a derechas ni a izquierdas por que si
no estoy perdido.
Las primeras terapias del año la verdad, es que
las pase fatal, me como mucho la cabeza y sé que
fallé a gente, a mis compañeros terapeutas y a mis
compañeros enfermos porque es una responsabilidad
grande, estás aconsejando a gente y luego yo hago lo
que digo a los demás que no hagan, pensaba en eso
y me hacía sentirme mal, mi terapeuta me preguntó
que si me sentía culpable por lo que había hecho y la
verdad culpable no me sentía por que lo que está
hecho, hecho está, por mucho que lo pienses no lo
vas a cambiar, así que culpable no, pero sí
responsable de mi futuro por que tengo familia y
tengo que luchar por ellos y por mi también.
Estuve el otro día hablando con Gerardo que es el
psicólogo de ASAYAR y le estuve comentando qué es
lo que pasa por mi cabeza, no dejo de pensar en
consumir, quiero rechazar esos pensamientos pero
vuelven a mi, no puedo quitármelos de la cabeza, es
como si otra vez y quiero rechazarla pero no puedo,
me gustaría que todo fuera tan sencillo como poder ir
a un hospital y decir, oye mira, tengo un chip
defectuoso haber si me lo podéis quitar y ponerme
otro nuevo donde la información que mande a mi
cerebro sea toda positiva, por desgracia me dicen que
eso no se puede hacer, que mi chip es de origen y
tengo que vivir toda la vida con él por desgracia, pero
lo que saqué en claro con Gerardo es que ese chip lo
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TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS
ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES
voy a tener toda la vida y va a mandar a mi cerebro
cosas buenas y cosas malas y que soy yo el que
decide y elige lo que quiere hacer en cada momento,
así que de mi depende que active lo bueno o lo malo,
lo malo siempre va a estar ahí y creo que alimento
más mi adicción que mi abstinencia y llega un
momento que termina por vencerme y lo que me da
miedo es que consumo de una manera sin ningún
control, parece que me reprimo durante un tiempo y
mi cuerpo me pide pillar un pedo de estos de pérdida
de conciencia, me da igual de lo que sea, todo vale
con tal de colocarme y evadirme de esta cochina
realidad, aunque mi cuerpo, a consecuencia de las
enfermedades no es lo que era antes, de las recaídas
me cuesta mucho levantarme, pero sé que ese es el
camino, mi abstinencia, aunque estando sin consumir
parezco un abuelote, cuando no me duele aquí me
duele allí, estoy todo el día dolorido pero yo me lo he
buscado y entiendo que aunque consumiendo se me
quitan todos los dolores, sólo es momentáneo, porque
al otro día, aparte del mal interior que siento, que para
mí es el peor porque me he fallado a mí mismo,
también fallo a los demás y es lo que peor llevo.
Me acuerdo cuando era pequeño, tendría 12 años
más o menos, iba al colegio y hacía novillos con
amigos y en la primavera nos íbamos al río a
bañarnos y a drogarnos, comprábamos alcohol,
cánnabis o cualquier sustancia que pudiera
colocarnos a razón del dinero que había que, por
cierto, no era mucho pero lo suficiente. En una de
aquellas salidas, uno de los amigos que fuimos se
ahogó en el río, estábamos inhalando pegamento y
de pronto tiró la bolsa y salió corriendo y desapareció,
ASAYAR
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LIBRO II
estuvimos buscándole por todos los lados pero no
aparecía así que nos marchamos, a los 2 días lo
encontraron ahogado en el río, nos quedamos hechos
polvo, nos dimos cuenta de lo frágil que es la vida:
hoy estás aquí y en cuestión de un rato ya no estás;
también nos dimos cuenta de que estábamos jugando
con la muerte pero nos duró poco el mal rato que
pasamos
porque
seguíamos
bebiendo
y
drogándonos, había un concepto en el grupo con el
cual paraba y era, una vida corta pero placentera; qué
gran equivocación la nuestra, por que muchos de
ellos han tenido una vida corta, otros tienen ruinas
grandes en cárceles y en todo esto yo no he visto una
vida placentera al contrario, lo que he visto ha sido
enfermedad, destrucción, miseria y muerte y a mi
personalmente hoy en día no es que me asuste la
muerte pero sí me asusta la manera de morir. Hay
muertes que son lentas y dolorosas y eso sí me
asusta, estuve en un centro donde vi gente morir de
muchas maneras por anticuerpos, por cirrosis, por
ataques cerebrales, por cánceres y eso en mi interior
me asusta y me asusta mucho la verdad, así que
prefiero no pensar mucho en ello por que cuando
llegue el momento llegará y eso no se puede cambiar.
Un día tuve un sueño, soy una persona que no
suelo acordarme de lo que sueño pero éste se me
quedó grabado en mi mente y tenía relación con el
amigo que se ahogó en el río; soñé que era un día de
primavera muy soleado y decidimos hacer novillos e
irnos al río a colocarnos y cuando estábamos un poco
calientes decidimos darnos un baño, total, que me tiré
al agua y había un poco de corriente pero podía nadar
y lo tenía todo controlado; sin darme cuenta la
corriente me fue arrastrando y cada vez era más
100
TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS
ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES
fuerte, empecé a ver peligro e intenté volver al lugar
donde me había tirado pero la corriente me arrastraba
más y más, veía pasar cartones de vino, jeringuillas,
bolsas de pegamento y muchas de las sustancias que
consumía pero yo nadaba más deprisa y más deprisa
y de lo que no me daba cuenta es que estaba
nadando contra corriente, me alejaba más y más,
había piedras y me golpeaban unas y otras, quería
salir de allí como fuera pero no, no podía, me hundía,
salía a flote y me volvía a hundir, lo único que
pensaba es que iba a morir, que no me libraba, saqué
fuerzas de flaqueza y como pude empecé a nadar
hacia un lado aunque estaba agotado, pensaba yo
puedo, sé que puedo y por fin logré agarrarme a unos
arbustos que había en la orilla. Salí de allí y me tiré en
la arena, estaba sin fuerzas y nada más que podía
pensar que de menuda me he librado, me desperté y
pensé que significaba esto que había estado
soñando, pues lo del chico éste que se ahogo ya
habían pasado unos años pero me vino a la mente
por que yo de aquello ya ni me acordaba y vi que era
mi vida misma.
Nos metemos en las adicciones creyendo que las
controlamos pero al final esto es un torrente que te
arrastra y te arrastra y por más que luches contra
corriente no se puede salir de ello por ti mismo, te
golpea, te quita gente que quieres, te hunde en la
más mísera infelicidad y como no reacciones,
terminas ahogándote; era mi vida misma y después
de mucho pensar, llegué a la conclusión de que no se
ahoga el que cae en el río si no el que permanece en
él, por eso creo que tengo que alejarme del río, de las
adicciones lo más lejos posible, aunque a veces me
ASAYAR
101
LIBRO II
es imposible alejarme de ese río, por que vivo en un
barrio donde las drogas están por todos los lados y lo
estoy viendo día a día y lo triste de todo esto es que
llevas un tiempo sin consumir y nada más te acuerdas
de lo bueno, los malos momentos parecen que se
olvidan y ese es nuestro gran error, el olvidarnos que
somos enfermos y que las drogas tienen más
momentos malos que buenos.
Hace mucho tiempo me contaron una historia que
hablaba de un escorpión y un sapo, resulta que
estaba el escorpión a la orilla de un río y quería para
al otro lado de la orilla y miraba y miraba como
hacerlo pero no encontraba la manera y de pronto vio
un sapo que nadaba en el río y le llamó, ¡oye sapo!,
por qué no me cruzas a la otra orilla; el sapo le miró
extrañado y le dijo, pero tú que te crees que soy
tonto?, si te monto en mi lomo seguro que me
clavarás tu aguijón y moriré así que ni lo sueñes no,
no te cruzo a la otra orilla; el escorpión le contestó, tú
piensa por un momento sapo, si me montas en tu
lomo y te clavo mi aguijón moriremos los dos porque
nos ahogaríamos, a mí lo único que me interesa es
pasar a la otra orilla y nada más, no pienso hacerte
ningún mal, el sapo pensó y pensó y llegó a la
conclusión de que lo que decía el escorpión era lógico
así que decidió cruzarle a la otra orilla y le dijo que se
subiera a su lomo y empezó a nadar hacia el otro
lado, pero cuando iban a mitad del río sintió un
pinchazo en su lomo, notó como empezaba a
paralizarse sus músculos no respondían y le recriminó
al escorpión por qué lo has hecho, me diste tu palabra
de que no me picarías por que moriríamos los dos, tú
no sabes nadar; lo siento, no he podido evitarlo, va en
102
TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS
ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES
mi naturaleza, así que se hundieron y murieron los
dos.
He meditado muchas veces esta historia y cuando
estoy en la orilla del escorpión es mi vida de
adicciones, quiero dejarlas quiero cambiar, quiero ir a
la otra orilla que es mi abstinencia y necesito a
alguien para ello, pero siempre termina dañado de
una forma o de otra, sé que tengo una mente tóxica y
aunque al principio lo tengo todo muy claro, aunque
sé que con cada copa, con cada raya, con cada
mierda que me meto, me estoy hundiendo en el río y
sé que me voy a ahogar, pero es algo superior a mi,
no sé como evitarlo, parece que va en mi naturaleza
tóxica; lo que más me duele es que, muchas veces,
pagan consecuencias personas que me quieren y
estoy seguro que darían su vida por mí y no me
gustaría que se hundieran conmigo, por eso lucho con
todas mis fuerzas por estar en la parte del río que me
corresponde, que es mi abstinencia y mi bienestar
que para mi es lo mas importante en la vida en estos
momentos.
TESTIMONIO
Mi paso por ASAYAR ha sido muy importante para
mi vida por no decir vital, y esto ha sido por 3
razones.
Una y la principal, por mi persona y mi salud,
debido a mi consumo tenía muy baja autoestima, no
tenía ilusión por nada, necesitaba consumir para
relacionarme con la gente y para hacer casi cualquier
ASAYAR
103
LIBRO II
cosa, en definitiva no era libre, estaba atado a la
cocaína.
Por mi salud, porque ya estaba notando en mi
cuerpo los excesos de mis 11 años de consumo
continuado, el estomago machacado, los niveles de
colesterol y triglicéridos muy altos, etc. Si no paro a
tiempo lo mínimo que me habría pasado es una
pancreatitis que no es cosa de poco.
Otra de las razones era mi relación con mi familia
y mis amigos de no consumo, llena de mentiras, de
desplantes, de no hacer frene a responsabilidades, un
infierno que yo también sufría en silencio porque
cuando estaba sobrio tenía tal resaca en mi cuerpo
que no me apetecía ni hablar, entonces se hacía un
círculo vicioso que volvía a empezar en el momento
de un nuevo consumo.
Y la última de las razones, por el tema económico
y laboral, debido al consumo había perdido varios
trabajos importantes para mi vida y en consecuencia
quedar mal con mucha gente, y eso es muy difícil de
arreglar por no decir imposible.
Respecto al tema económico tenía deudas por
todas partes, con camellos, bares, préstamos
bancarios, tarjetas de crédito, etc. Que se iban
haciendo cada vez más grandes y peligrosos.
Gracias a ASAYAR y mis ganas de quitarme de
consumir, y al apoyo de mi familia y amigos estoy
logrando cambiar todo lo anterior, en definitiva vivir
una vida de no consumo, una vida tranquila, con las
preocupaciones normales del día a día y con ganas
de vivir.
104
TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS
ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES
Le estoy agradecido y estaré eternamente por la
ayuda que me ha dado mi madre y mi hermana, por
su apoyo y comprensión incondicional y por haber
apostado por mí de nuevo. GRACIAS.
TESTIMONIO
Soy un policonsumidor y ludópata rehabilitado. Al
principio, cuando entré en la asociación de ASAYAR,
por una recaída, después de 4 años sin consumir
pensaba que todo era muy fácil, conseguí estar 6
meses sin adicciones y creía que ya lo tenía hecho,
me confié, bajé la guardia y así me pasó, volví a caer
y estuve cerca de un año consumiendo, pensaba
dejarlo, pero no llegaba el día.
Cuando
ya
estaba
derrotado
física
y
psicológicamente hundido, volví a la asociación, esta
vez fueron 8 meses. Me marché pensando que
estaba seguro que podía rehabilitarme por mí mismo;
aguante 4 meses más, y llego hoy por hoy, mi última
recaída, la peor, porque mi consumo era exagerado,
mucho más que otras veces, alcohol, cocaína, juego;
dejé la economía de mi casa tiritando, fue horrible
tanto para mí como para mi mujer y mis hijas.
Por parte de mi familia ya no tenía más
oportunidades, esta vez decidí volver a la asociación
por mi, no por nadie; entré en septiembre, decidí de
una vez por todas tomármelo en serio, lo pasé muy
mal, aguanté como un jabato todo lo que me
recriminaron, tenían que ser duros conmigo. Lo
entendí perfectamente, al día de hoy ya llevo 16
meses limpio y quiero que sea para siempre; me fue
ASAYAR
105
LIBRO II
mejor, empecé a sacar todo lo malo que tenía dentro
con humildad y dignidad, lo contrario que otras veces,
que no lo contaba todo y me guardaba cosas, por
vergüenza o intimidad, no lo sé, pero salía de las
terapias con la mochila llena cuando lo mejor es
vaciarla, no me daba cuenta que mis compañeros
eran enfermos como yo.
Pero aprendí que en una terapia hay que quitarse
de encima esa pesada carga que todos los
consumidores tenemos y que nos cuesta mucho
soltar. Si así lo hacemos viviremos más a gusto y
conformes con nosotros mismos, tengo muchos
motivos para estar contento aunque no tengo un duro
y sí muchas deudas.
Antes me amargaban las letras y es que no me
encontraba con fuerzas para afrontarlas, y eso era
una excusa más para drogarme y beber y como no,
también jugar.
Ahora aunque no pudiera pagarlas por cualquier
otro motivo, no recurriría ni al alcohol ni a las drogas
ni tampoco al juego, eso sería hundir mi vida
definitivamente, y si mi mujer me dejara porque fui un
borracho, ludópata y drogadicto tampoco me valdría
como excusa para consumir, tendría mas lejos de mi
todas mis adicciones, y si mis hijas dejaran de
quererme porque un día fui un borracho drogadicto
que dejó de besarlas cariñosamente como ellas se
merecen, de igual manera sacaré fuerzas para
mantenerme sobrio y sin adicciones.
Pero si por una de esas compulsiones de un
rincón de mi cerebro recayera, que Dios no lo quiera,
me volveré a levantar otra vez y las veces que haga
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TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS
ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES
falta, no dejaría de ir a la asociación de ASAYAR
donde a pesar de todo me han ayudado siempre,
porque no debemos ceder a la desesperación, el
odiarnos o maldecidnos, sólo llevará a que tengamos
una recaída mas fuerte y grave, tenemos que
enfrentarnos con realismo a nuestros errores, perder
una batalla no es perder la guerra, cuando un
corredor de maratón se cae, no vuelve a la línea de
salida, sino que se levanta y vuelve a continuar en la
carrera, hay que hacer lo mismo en nuestra
rehabilitación y seguir en la pista.
Las semanas o años de abstinencia no se borran
nunca, siempre se puede llegar a la meta. No se trata
de llegar el primero, se trata de llegar, al fin y al cabo
todos los trofeos son iguales tanto para el primero
como para el último.
Ese trofeo se llama “sobriedad” que es el mayor
trofeo para los que un día fuimos vencidos por las
garras del alcohol y las drogas. Por eso digo que si
alguna vez me caigo, me levantaré y seguiré
corriendo porque en ello me va la vida, y si no me
caigo ninguna vez mejor, por ello lucho cada día.
Pero de ninguna manera a mi nadie me quita el
trofeo de la vida que cada día que pasa me lo voy
ganando. ¿Y si no tengo riquezas materiales? ¿Y
qué? ¡Para lo que me han de servir! Yo quiero ser rico
de espíritu, porque en lo más sencillo es donde se
encuentra el verdadero placer.
POEMA DE UN ENFERMO ALCOHÓLICO
¡¡A Dios como yo lo concibo!!
ASAYAR
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LIBRO II
Pedí fuerzas para grandes logros, y me hizo débil
para aprender a ser humilde.
Pedí riquezas para poder ser feliz, y me dio pobreza
para poder ser sabio.
Pedí poder para obtener alabanzas del hombre, y me
dio debilidad para sentir la necesidad de dios.
Pedí todo para disfrutar en la vida, y me concedió la
vida para disfrutar de todo.
No recibí nada de lo que pedí, pero me fue otorgado
todo lo que necesito, y me fueron concedidas todas
las peticiones que no hice.
Yo, entre todos los hombres:
SOY EL MÁS AFORTUNADO
Aunque sea duro decirlo, para mí la enfermedad
del alcoholismo, drogadicción y ludopatía, es peor que
el cáncer.
El cáncer depende del médico y su tratamiento, en
algunos casos se puede curar en otros no.
Las adicciones dependen sólo de uno mismo, y
esta enfermedad en ningún caso tiene cura, es para
toda la vida.
Pero os aseguro que se puede ser alcohólico sin
beber, drogadicto sin drogarse y ludópata sin jugar,
porque aunque no haya cura si hay rehabilitación y es
mucho mejor decir con la cabeza muy alta que somos
ENFERMOS REHABILITADOS.
Hay que recordar que no es feliz quien hace todo
lo que quiere, sino quien quiere todo lo que hace.
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TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS
ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES
TESTIMONIO
Hace ya muchos años, creo que once, y aún
recuerdo las sensaciones de euforia y de placer que
me proporcionó esta aventura.
Llegaba el verano y todos los colegas hacíamos
planes descabellados, nosotros teníamos un piso
franco en Oviedo donde cortábamos y guardábamos
el hachís y donde nos poníamos finos antes de tomar
la ciudad.
Mi socio y yo decidimos bajar al moro a por
huevos, pero antes necesitábamos pasta, así que
cogimos fiados 30 gramos de speed a 400 pesetas el
gramos, medio kilo de hachís y 500 pastillas a 200
pesetas unidad; también teníamos 10 tripis y coca
pero esto era para consumir. Nos fuimos a Valencia
de Don Juan porque yo sabía que en verano allí lo
moveríamos rápido.
La chica con la que yo salía se acopló con
nosotros sin decirnos que se había escapado de casa
(ella y yo teníamos 16 y 17 años, mi colega ya era
mayor de edad). Paralelamente otros cuatro colegas
se irían a Caracas de vacaciones a estar con mujeres
y tomar mojitos (supuestamente).
A la primera semana de estar en Valencia en un
camping (disimulando mas bien poco) ya habíamos
vendido casi todo y la peña ya nos venía a pillar al
camping; la guardia civil hizo presencia, al rato el tío
del camping nos dijo que nos buscaban a nosotros y
que nos teníamos que ir (se enrollo bastante). A esas
alturas no pensábamos nada, y nos fuimos con
nuestro colocón a otro pueblo... cuando llegó la hora
ASAYAR
109
LIBRO II
de llevar a L. a Oviedo e irnos al moro, la guardia civil
apareció de nuevo, nos escapamos corriendo y
tuvimos que tomar la decisión de caminar 35 Km. que
nos separaban para poder salirnos del Páramo de
León de rositas; yo pensé que la caminata nocturna
sería mejor si tomábamos un tripi para hacerlo y así
fue, a las 20 horas llegamos a Valencia deshidratados
y drogados y nos íbamos a fumar un porro de triunfo
cuando la guardia civil nos cogió con él en la mano.
Nos encarcelaron en un tugurio de pueblo, nos
desnudaron y amenazaron hasta que nos dijeron que
nos acusaban de secuestro de una menor y de
tenencia de drogas. Llevábamos 15 días en busca y
captura oficialmente, habíamos salido en las noticias
y no sabíamos nada. La madre de L. era quien nos
había denunciado y había supuesto todo tipo de
historias, lógicamente, pues su hija llevaba 20 días sin
llamarles.
Ella se fue con los padres y nosotros nos
quedamos retenidos hasta el día siguiente. A mí me
quitaron los cargos gracias a L. pero a mi socio le
cayó todo encima, todavía no había salido el juicio
cuando le volvieron a pillar cargado de pastillas y le
pidieron 9 años de los que cumplió 2. A mi me jodió
no haber ido al moro, por eso volvería a plantear
hacer ese viaje otro año. Para mi sorpresa, cuando
volvimos a Oviedo no éramos los héroes porque los
que habían ido a Caracas, habían comido coca para
pasarla y habían conseguido llegar a Madrid, alquilar
un coche y a la vuelta a Oviedo uno de ellos la palmó
en el coche, los demás lo dejaron tirado en la puerta
del hospital y se fueron al piso franco a cargar las
110
TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS
ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES
bolas que todos degustamos y disfrutamos en
memoria de A. y de R. ellos eran los héroes:
Hoy sé que un amigo perdió la vida y otro la
libertad en 20 días y aun así no aprendí la lección y
tardaría muchos años en empezar a aprenderla, por
eso tengo muchos testimonios que dar.
Mi madre dio gracias a Dios por que yo estuviera
bien, pero ni Dios tenía nada que ver, ni yo estaba, ni
mucho menos, bien.
LOS ESPÍRITUS
Era uno de esos tantos días del año 1994; yo por
aquél entonces vivía en casa de mi tía, pues mis
padres me habían echado de casa por culpa de mi
adicción a las drogas, en concreto heroína y cocaína.
En aquella época, con mis 24 añitos, yo (aunque
no lo parezca ahora) estaba bastante alocado, pues
pasaba de todo, de mi familia, del trabajo, de la
sociedad en general y hasta de mi propia salud o
incluso mi vida; pues por aquella época estaba
consumiendo de 2 a 3 gramos de caballo y lo mismo
de coca, por la directa, por la vena.
Uno de esos días llegue a casa de mi tía por la
noche, como de costumbre tarde y hasta las “cejas” y
me metí en la cama para dormir. Pero esa noche fue
diferente, en la cama se metió “algo” o “alguien”
conmigo que no dejaba de molestarme, moviéndose
de un lado hacia el otro entre las sabanas. Yo no
paraba de insistir en que se fuera de la cama y me
dejara en paz, pero en vista de que no me hacía caso
ASAYAR
111
LIBRO II
hice un trato con él, le dije que le dejaba permanecer
en la cama con la condición de que a mí me dejara
tranquilo, me dejara dormir. Por supuesto, el no me
respondió, sino que seguía moviéndose hasta el
punto de yo sentir su presencia, no tardó el “roce de
su cuerpo” con el mío.
Ya agobiado, más asustado que agobiado, me
levanté de la cama para salir de la habitación
dirigiéndome a un extremo de la misma, topándome
con la ventana, y pensé “si la ventana esta aquí, la
puerta está en el lado opuesto”, a cuál me dirigí, para
sorpresa mía topándome de nuevo con otra ventana,
hice esos trayectos varias veces, sin encontrar la
puerta, sin encontrar la salida. En uno de esos
trayectos empiezo a palpar lo que para mí era el
cuerpo de dicho “alguien”, de dicho “espíritu”, hasta
que palpando y palpando me topé con un objeto en la
pared, el cual cogí y con uno de sus extremos
empecé a clavárselo repetidas veces al “espíritu”, yo
gritaba “toma, toma, toma”, por supuesto creando un
escándalo que en la mitad de la noche y en el silencio
de la misma no pasó desapercibido para mi tía, mi
prima, mi novia y algunos vecinos, pues empezaron a
encender las luces que yo pude contemplar por el
patio de luces.
Cuando mi tía y mi prima llegaron a la habitación y
encendieron la luz, yo estaba con el espejo en mis
manos, dando con uno de sus picos al armario y a la
pared, dejándolos obviamente todo picoteado.
Cuando miré para la mesita de noche, estaba con mi
bolsita de coca, otra de caballo, medio limón, una
cuchara y varios chutes, que, por supuesto, cuando
mi tía lo vio, cogió todo ello y lo tiró, sin yo darle la
112
TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS
ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES
máxima importancia, pues al día siguiente estaba
pillando y poniéndome en busca de nuevas
experiencias, de nuevos espíritus.
TESTIMONIO
Me encontré de repente en ese momento en el
que la vida era fácil, siempre hacía lo que me daba la
gana, despreciaba a mi familia y adoraba a mis
camellos. Mi mejor amigo y yo decidimos coger un
alquiler juntos y pasamos un verano de excesos como
nunca, siempre teníamos unos tripis a mano y la coca
abundaba, teníamos piscina y todos venían a
nosotros a pillar y a flipar, así que la bola creció
rápido. Yo por entonces salía con el primer amor de
mi vida y todo era un nirvana continuo, todos los días
eran como una película, setas, tripis, speed, coca,
ketamina, porros, alcohol, mi casa era la casa del
demonio, yo era su cancerbero.
Entonces empezamos a fumar coca en plata, y le
cogimos bien el truco… yo tenía un gran trabajo, y
muchos amigos pero poco a poco el trabajo lo perdí y
los amigos me engañaron porque estaban conmigo,
pasaba los días entre platas y tripis y cada vez venía
menos gente a casa; empecé a dar asco, pero no lo
veía. Entonces hacía unas semanas que no veía a V.
y una amiga me dijo que estaba embarazada de mí…
Dios, era perfecto, mi hijo, tenía pasta, una casa con
piscina, era el año de mi vida e iba a ser padre.
Empecé a flipar con lo de ser padre, ya se lo decía
a todo el mundo, mis buenos amigos me decían que
estaba loco pero yo seguía igual. Me enteré de que V.
ASAYAR
113
LIBRO II
quería abortar porque no creía que yo estuviera
preparado, entonces, entre plata y plata encontré
tiempo para empezar a degradar lo que esa niña me
quería hacer… me quería robar mi descendencia, mis
principios e ideas me impedían matar a mi hijo, así
que todos los días eran 2 gramos de coca y una
discusión con V.
Yo no vi ni percibí la verdad en ningún momento,
ella abortó sin mi consentimiento ni ayuda, yo quise
aprovechar el momento para dar pena y que la gente
me compadeciera, pero la verdad es que agradezco
que V. tuviera entonces la cabeza suficiente para
hacer lo que hizo ya que tenía razón, le salvó la vida a
nuestro hijo, me dio una lección y de paso se libró de
su mayor carga… de mí.
Así
que
yo
seguí
fumando
coca,
compadeciéndome de mi hijo y de mí y de un golpe
perdí a dos buenas amigas, un gran trabajo, a mi hijo,
y a la persona que MÁS HE AMADO, hasta hoy…
pero no supe por qué, así que seguí fumando plata.
Con el tiempo, la plata me consumió el día a día, ya
no había día ni noche, todo era soledad, entonces
decidí venir a Madrid a quitarme y no lo conseguí…
pero eso es otra historia. Escribí esto para mi hijo
muerto por culpa de mi enfermedad:
Uno solo de los segundos,
El último o el primero
Que pasara yo contigo.
Ni por dar vida me los quito,
Ni quitándome la mía morirían
¿El porqué? Es algo claro,
No tan claro está el llanto,
Que en todos estos años
Había derramado tanto.
114
TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS
ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES
AL UMBRAL DEL ABISMO
Corría el año mil novecientos noventa y tantos, yo
por aquél entonces estaba aficionado a “tocar la
llanta” y en aquella época estaba de baja, pues había
tenido un accidente con un coche y me habían
operado del tobillo; y aquel día en concreto era día de
cobro.
Bien temprano por la mañana fui al banco, saqué
las 88.000 pesetas que cobraba y me fui a la Avd.
Guadalajara a pillar varios gramos de coca, otros de
caballo y compré también un bote de tranquilizantes
de 50 (50 pastillas de 2 mg.).
Allí mismo me puse varios picos de mezcla y me
tomé varias pastillas, así estuve prácticamente todo el
día, hasta que cuando llegó la noche recuerdo que
tuvieron que ayudarme entre 2 para ponerme de pie,
pues yo solo no podía. Lo siguiente que recuerdo
cuando abrí los ojos es que estaba en casa de mi tía,
con media familia a mí alrededor, una amiga y tres
médicos del SAMUR diciéndole uno al otro “date prisa
que se nos va”. Cuando recobré el juicio, todavía
estaba un poco atontado, mi amiga que estaba allí,
que me conoce muy bien, me dijo que si tenía algo
más, yo “medio asustado” le dije que sí y saqué de
mis partes una bolsa de coca, otra de caballo y otra
en la cual había metido allí el resto de los “trankis”
(tranquilizantes).
ASAYAR
115
LIBRO II
Se lo di todo y acto seguido ella lo tiró por el
retrete. No recuerdo exactamente cuántos picos y
“trankis” me tomé, pero lo que sí recuerdo es que
aunque casi me costó la vida, como dije antes “sólo
me medio asusté”, al día siguiente estaba de nuevo
en el mismo sitio pillando y consumiendo con la
misma oportunidad de encontrarme otra vez “al
umbral del abismo” o simple y directamente
encontrarme cara a cara con el propio “abismo”.
TESTIMONIO
Hola, me dirijo a ASAYAR para relatar o hacer un
testimonio y así poder ayudarme a mí misma y espero
que también a otras personas como yo o al menos un
poquito.
Todo comenzó, en un verano, me puse a trabajar
con mi ex cuñada limpiando apartamentos. En esa
época trabajaba 13 y 14 horas sin descansos y
llevando mi casa, mi hija y a mi ex marido; la mala
suerte que tuve es que no colaboraba con nada y
todo me lo cargaba yo, cuando de repente vi sacando
a mi cuñada cocaína y la pregunté que hacía con eso,
me respondió que ella se esnifaba la cocaína y que
podía con todo, le dije que eso era malo, pero al final
la probé y me gustó porque con eso veía que
adelantaba faena y que incluso me limpiaba más
apartamentos, y que podía con todo y más.
En cada apartamento que entraba me preparaba
un tiro, así me tiré como dos semanas, después vi
que era poca cantidad y tenía la necesidad de
consumir más y cada vez más.
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TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS
ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES
Llegué al punto de consumir en mi propia casa
tendiendo lavadoras, empecé a fumar chinos de
cocaína y lo peor fue que empecé a consumir hasta
delante de mi hija; así poco a poco hasta que una
noche no tenía y llamé a mi ex cuñada para conseguir
más para seguir con toda esta mierda. Mi encargada
de trabajo empezó a sospechar de algo, de que mi ex
y yo estábamos siempre activas hasta que un día la
pilló a mi ex cuñada y la echaron; al cabo de dos
semanas dije que yo estaba igual pero aún así no me
echaron y me ayudó mi encargada para salir de esto y
otros problemas.
Siempre les estaré agradecidas, ahora entiendo
todo; yo pensaba que con una raya no iba a volver
pero sí es así, tienes que tenerlo muy claro que esto
es para toda la vida y que ahora empiezo otra vida
nueva y claramente pensando que soy una enferma
más para toda la vida y que no tiene cura, es como si
te volvieran a educar de nuevo.
TESTIMONIO
Soy una persona con adicción al alcohol, la
cocaína y el juego. Empecé a consumir alcohol a los
16 años, las primeras borracheras las veía como algo
normal, algo que había que hacer a esta edad, pero
solo los fines de semana. A medida que iba pasando
el tiempo cada vez eran más frecuente y además
acompañadas de mis primeros porros, pero era algo
que me gustaba, por lo tanto yo creía que no tenía
ningún problema, ni siquiera me daba cuenta que
empezaba a tenerlos.
ASAYAR
117
LIBRO II
Mi familia ya empezaba a darse cuenta de que
realmente lo tenía, cuando empecé el servicio militar
de camarero dejé de fumar porros pero empecé a
beber casi a diario, lo tenía muy fácil, era dueño de la
cantina o por lo menos yo lo creía. Tenía 18 años y
entró la cocaína en mi vida y además el juego
(máquinas, bingo, etc.) empezaba a convertirse en
adicción, pero yo no me daba cuenta.
Cuando me licencié me dije que iba a controlar un
poco. Desde los 15 años he trabajado siempre, he
tenido un sueldo y cuando empecé a consumir
derrochaba todo el dinero y encima me endeudaba
con todo el mundo; no logré controlar desde mi
licencia, al contrario, cada vez consumía más y más,
pero la famosa frase “yo controlo” muy habitual en
nosotros, me permitió pensar que no tenía ningún
problema, eran otros los que lo tenían, qué frase mas
engañosa y qué engañado estaba.
Cuando tenía 24 años mi hermana me dijo que el
consumo era una enfermedad, yo no me lo creía ni
borracho (nunca mejor dicho) pero viví una de las
peores experiencias de mi vida.
Estando en casa de mi amigo y vecino
consumiendo hasta las tantas de la madrugada
alcohol, cocaína y pastillas sin saber porqué, y hoy
por hoy todavía no lo sé, empezamos a pelearnos
hasta tal punto de destrozar toda la casa y casi
matarnos uno al otro, los dos acabamos en el
hospital. Pero el disgusto que se llevaron tanto mi
familia como la suya fue horrible, dos familias que se
conocían de toda la vida y por nuestra culpa ya jamás
se hablarán.
118
TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS
ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES
Cuando se me pasó el efecto de las drogas, empecé
a darme un poco de cuenta que, probablemente sí
tenía un problema, pero sólo un poco.
Estuve unos meses sin consumir, en ese periodo
de tiempo conocí a quien hoy es mi mujer, Y. Al
principio todo muy bien, yo le había contado por
encima lo de mis adicciones pero que ya no
consumía. De nuestras salidas a las discotecas
empecé a beber otra vez, pero Y. no sabía que
también empecé a consumir cocaína a escondidas,
ella se quedó embarazada y decidió abortar porque
no podíamos mantener esa situación. Yo es ese
momento estaba en paro y ella vivía con sus padres y
su hijo de 8 años, era madre soltera. Al cabo del
tiempo, un año aproximadamente cuando las cosas
estaban mejor de trabajo y dinero, pero no de
adicciones, yo seguía consumiendo y jugando, pero
ella no lo sabía, volvía a quedarse embarazada y
decidimos tenerlo e irnos juntos a vivir.
Cuando mi hija nació pensé que no podía fallarle y
pensé en dejar mis adicciones pero por desgracia
seguí consumiendo, no conseguí dejarlo. La
convivencia era insoportable, yo nunca le he puesto la
mano encima a mi mujer, pero no importa, los
escándalos y los insultos que tenían que vivir hacen
más daño todavía, hasta que un día mi mujer se
cansó de tantas borracheras y escándalos.
Había estado la Semana Santa del 2001 cuatro
días de juerga sin parar, bebiendo, drogándome y
jugando, gastándome el dinero que me dio la gana sin
importarme las consecuencias, cuando me cansé,
volví a casa pero como es lógico mi mujer había
ASAYAR
119
LIBRO II
cambiado la cerradura, yo empecé a aporrear la
puerta, y me dijo “vete de donde vengas y déjanos en
paz”. Cuando se calmaron las cosas mi hermano hizo
de mediador para que me dejara entrar para hablar
las cosas más tranquilamente. Cuando entré me dijo
que, por favor, me fuera con mi madre un tiempo y
que le dejara pensar si quería seguir conmigo o no y
que yo pensara lo que iba a hacer con mi vida, ese
mismo día hice las maletas y me fui con mi madre; mi
madre me aceptó pero me dijo “la próxima vez que la
montes búscate la vida porque no te vuelvo a coger”,
era el 1 de abril del 2001.
El hermano de mi mujer hacía un mes que había
fallecido de cáncer con 35 años y yo encima
consumiendo y dándole mala vida; a pesar de todo,
mi mujer dejaba que me llevara a mi hija a casa de mi
madre y de vez en cuando, bueno, casi siempre iba a
por mi hija, nunca me ha dado una negativa a pesar
de los muchos motivos que tenía.
Desde ese 1 de abril estuve cuatro años sin
consumir con ayuda de mi madre, mis hermanos y
sobre todo de mi mujer y mis hijos. A los dos meses
de estar con mi madre mi mujer me dejó volver a
casa, todo iba de maravilla con todo el mundo, la
familia, los amigos, vecinos, etc., empecé a darme
cuenta de la diferencia que hay de la vida que llevaba
y la que tenía en ese momento.
A los dos años de dejar mis adicciones la vida me
dio el mayor palo que he vivido hasta el día de hoy, la
muerte de mi madre en abril del 2003. Había estado
al pie del cañón en los cuatro meses que duró la
enfermedad de mi madre, con todos mis hermanos
más unidos que nunca. Antes de morir llegó a
120
TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS
ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES
transmitirnos lo feliz que se iba por el apoyo de sus
hijos, pero sobre todo por mi recuperación, eso me
hizo más fuerte para seguir adelante sin consumir.
Había cambiado como persona un cien por cien,
daba mucho valor a lo que tenía a mí alrededor, tanto
en lo personal, que era mucho, como en lo material,
que era menos pero valoraba todo por mucho o por
poco que fuera.
Conseguí mi primer trabajo fijo, los veranos que
podíamos nos íbamos de vacaciones, hacía cosas
que nunca había podido hacer cuando consumía y
era tan feliz y normal como cualquier persona en mi
lugar.
En febrero del 2005 nos casamos, nuestras hijas
tuvieron la suerte de asistir a nuestra boda pero en
verano de ese mismo año cuando mejor estaba,
cuando creía que mi problema ya estaba más que
superado, llegó mi primera recaída, en una comida de
empresa me ofrecieron cocaína, al principio dije que
no, pero al final pudo conmigo, no estaba preparado
para una recaída, no sabía qué había qué hacer para
no volver a caer, creía que por una vez no pasaría
nada, pero pasó, ya lo creo que pasó.
Empecé otra vez a consumir a escondidas,
cuando digo a consumir, digo todas mis adicciones
porque todas van en una, da igual por la que
empieces, acabas jugando, bebiendo y consumiendo
cocaína; es un círculo cerrado. Como esta situación
no se puede ocultar durante mucho tiempo, mi mujer
y mi familia habían empezado a sospechar, había
robado dinero en mi casa y en casa de mi hermana,
nadie se explicaba que después de tanto tiempo
ASAYAR
121
LIBRO II
volviera a caer pero yo era el primero que me
preguntaba por qué, yo pensaba que estaba curado,
ahí me di cuenta que estaba enfermo de verdad.
Decidí buscar ayuda profesional, hablé con mi
trabajadora social y me dio las señas de una
asociación llamada ASAYAR, mi mujer me dijo que
tenía que ir, aunque yo no estaba muy convencido, mi
mujer me acompañó a la entrevista. Después de
terminar la entrevista le pregunté al presidente y
terapeuta de la asociación esa pregunta que no era
capaz de responderme, ¿Por qué? Y el me dijo: “por
que eres un enfermo y necesitas ayuda de nosotros”.
Empecé mis terapias, estuve 6 meses, la verdad
que me ayudaron mucho, pero por volver a confiarme
volví a meter la pata otra vez, os aseguro que cada
recaída es peor en todos los sentidos, volví a
consumir pero 3 veces más, también volví a jugar 3
veces más, y también, perdí todo lo que había ganado
con mi familia, también 3 veces más, confianza,
seguridad, tranquilidad, etc. Lo perdí todo.
Mi mujer decidió separarse de mi definitivamente,
mi hija pequeña N. lo empezó a pasar muy mal
porque ella a pesar de todo lo que he hecho nunca
me ha negado, al contrario, me seguía queriendo y
para ella la separación iba a ser un trauma.
Aunque ya estaba convencido de que me iba a
separar, decidí de una vez por todas volver a la
asociación y esta vez sí dejarme ayudar de verdad.
Hoy por hoy llevo 11 meses en la asociación y estoy a
punto de recibir el alta, sigo con mi mujer y mis hijas y
sobre todo sigo sin consumir y os aseguro que se
puede vivir mucho mejor sin adicciones, y no penséis
122
TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS
ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES
que esto tiene cura, la mejor medicina para esta
enfermedad es no consumir de por vida.
Doy las gracias a todos los que me han aguantado
durante este camino que no ha sido fácil, he
aprendido a valorar de verdad lo que tengo, lo que se
pierde de la noche a la mañana, cuando consumimos
y luego cuesta tanto recuperar y en ocasiones por
desgracia no se recupera.
Gracias a ti Y. que la mayor parte de mi
recuperación te la debo a ti porque has demostrado,
al seguir conmigo lo que me quieres, por lo que has
aguantado, aunque también sé que como personas
que sois, también tenéis vuestro límite y hoy sé que
no puedo permitirme el perderte ni a ti ni a mis hijas.
Gracias a la asociación que ha sabido aguantarme y a
llevarme por el camino más correcto para un enfermo.
Espero que alguien que lea esto se conciencie,
alguien que tenga mi enfermedad y piense lo que
puede evitar en la vida y ojalá también ayude a
pensar a los que empiezan a consumir. Con que
ayude a una persona me conformo, yo he elegido no
volver a consumir.
UN DIA NORMAL PARA UN POLICONSUMIDOR
Mi testimonio es uno que te hace recordar el día
siguiente, qué ha pasado la noche anterior o qué ha
pasado con el dinero que llevábamos en el monedero.
Todo empezó el día anterior a las siete de la
mañana cuando me iba a trabajar. Mis mañanas de
siempre empezaban con el café y las copitas. Para
ASAYAR
123
LIBRO II
poder trabajar el cuerpo me pedía por lo menos tres
copas, luego ya todo era normal para un hombre que
no sabía cómo es la vida sin alcohol.
Con el puntillo que llevaba empezaba a trabajar,
pero el cuerpo y mi mente me pide más, así que me
compro algo por el camino; llego a la obra y me pongo
a trabajar, no me doy ni cuenta que tengo la ropa
limpia de calle, me da igual, así ya voy pensando que
tengo un motivo bien fuerte para discutir con mi novia.
Se termina el día de trabajo con mucha cerveza y
poco curro, pero no me importa porque mi día ha
terminado y tampoco me importa que llegue con la
ropa sucia a casa y de la bronca que me espera.
Antes de subir a casa me paro en el bar con mis
compañeros para tomar unas cervezas más, para
coger el puntillo para poder enfrentarme a la bronca
que me espera en casa.
Tomo más cervezas de la cuenta, subo a casa, en
casa no hay nadie, me doy una ducha para
espabilarme un poco y llega mi novia, empieza la
bronca, ella me habla bien, yo no sé hablar de otra
forma, sólo con gritos. Me pide que me largue, yo sin
miramientos de pedir disculpas me largo pensando
que, así es mejor y, me escapo de la bronca.
La primera cosa que pienso nada más he salido
de casa es irme al cajero para sacar dinero. Saco casi
todo el dinero que tengo, para mí fue una venganza
contra mi novia, me voy a pillar, me encuentro con
unos amigos de consumo y nos vamos todas por los
clubes sin pensar qué pasa con mi novia y cómo lo
pasa ella. Toda la noche el teléfono sonando, me
daba igual todo, yo lo pasaba bien.
124
TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS
ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES
Al final, ya cuando estaba casi volviendo, contesto
al móvil, es mi novia y me pide que vuelva, voy a casa
y me pongo a dormir sin preguntas. A las cuatro horas
de dormir me levanto en casa, no había nadie, miro el
monedero y me pongo a pensar que hice con tanto
dinero, en qué me lo había gastado, si me había ido
con otra mujer, cuánto había invitado, cuántos pollos
había comprado.
Con todo, me deja dormir en su casa, en su cama,
y con todo lo que la he hecho, ella es demasiado
buena con un alcohólico que no tiene pensamiento de
pedir perdón por todo el daño que la he provocado.
Ahora me estoy rehabilitando y espero lograrlo sin
lugar dudas.
MI HISTORIA
Hará unos 9 años que empecé a consumir
cocaína, una noche nos juntamos tres amigos, bueno, si
puedo llamarles amigos, y yo; había cobrado las horas
extras del mes trabajadas para luego gastármelas en una
noche.
Uno de mis amigos me dijo que si tenía dinero
para dejarle y yo se lo dejé, era para pillar cocaína, yo no
sabía lo que era la cocaína todavía, nunca la había
probado. Tanto insistió este chico que caí en el error,
maldita sea la hora en que la probé, que no quiero decir
que no sea mi culpa, porque pude decir que no pero dije
que sí.
ASAYAR
125
LIBRO II
A partir de esa noche mi vida cambió por completo
y de qué manera, pues hasta hace un mes consumía,
digo que consumía porque a veces estaba un mes
consumiendo y otro no o estaba 3 meses sin consumir,
pero me engañaba yo solo, porque me decía que yo
controlaba. Al principio era sólo los fines de semana
hasta que se convirtió en los días de diario, soy
intermitente, un tiempo consumo y otro no, pero el caso
es que no lo dejaba.
Conocí a una chica hará 6 años, la que hoy es mi
mujer, empezamos a salir juntos y yo me dije que tenía
que dejarlo pero siempre que salíamos juntos yo llevaba
cocaína, ella no sabía nada, me abrió su corazón pero yo
le engañaba, me daba dinero pensando que era para
otras cosas, pero era para pillar cocaína.
El caso es que antes no tenía nada y con el
tiempo me casé con ella; nos compramos el piso y me
saqué el carné de conducir, tenemos una niña de 2
añitos, todo con su apoyo, yo seguía consumiendo y
mucho, hasta llegar a meterme gramos en casa; muchas
noches me metía en la cocina a beber y consumir
cocaína, no quería saber nada, sólo me interesaba
consumir, pero ya era insoportable, me llegaba a meter 3
gramos de cocaína por las noches y me bebía todo lo
que había en casa, hice muchas locuras. Llegaba al
extremo de no tener cocaína y meterme un neurofren, la
situación era insoportable, era todos los fines de semana
y muchos días de diario.
Mi mujer me decía que tenía que hacer algo pero
yo pasaba, solo quería consumir y beber y jugar a las
máquinas, es curioso pero cuando consumía me daban
126
TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS
ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES
ganas de beber y jugar. En el trabajo no sabían nada, yo
me decía que ya lo dejaría pero seguía siendo
insoportable hasta que el 18 de julio del 2008 decidí pedir
ayuda, maldita sea la hora que no fui antes porque se
han volcado conmigo, llevo un mes y aunque parezca
mentira, me siento la persona más feliz, sano y he
recuperado todo, espero salir de ésta, el centro se llama
ASAYAR y me han devuelto la ilusión, me han dado todo
y yo pongo de mi parte.
Gracias a mi mujer, a mi hija y a ASAYAR, con
ellos y mi fuerza de voluntad es posible salir, creerme,
sacrificio y voluntad, se sale. Soy feliz, alegre y mi hija
está todo el día conmigo, espero terminar el programa y
que me den el Quijote, gracias.
ASAYAR
127
LIBRO II
TESTIMONIOS
DE FAMILIARES
128
TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS
ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES
SUEÑOS ROTOS
Soy enferma alcohólica
abstinencia desde hace 4 años.
rehabilitada
y
en
EL PODER ES QUERER
Sí, efectivamente, yo quise salir del pozo donde no
veía salida y después de muchos intentos por dejarlo yo
sola, entré en la Asociación que me ayudó a volver a
nacer.
No fue fácil, pero con ayuda, mi esfuerzo, mucha
paciencia y siguiendo las NORMAS terminé mi programa
en Abril del 2005. Era una persona nueva, me quería y
ahora SI PODIA ayudar y cuidar a los demás, entre ellos
a mis hijos que tras mi separación estaban conmigo.
En octubre del mismo año conocí a un hombre
separado y enfermo como yo. Aunque él tenía dos
adicciones añadidas, al juego y la cocaína. Puse todas
mis fuerzas y esperanzas en que él, como yo, podía salir
y los dos vivir una vida sana apoyándonos el uno en el
otro.
Sus palabras era “quiero salir” “voy a salir” y
empezó el programa. Anteriormente lo había intentado y
dejó el programa por que volvió a consumir y sus quejas
eran que no salía por que su familiar (ex mujer) no le
ayudaba. Pero ahora estaba yo que sí le iba a ayudar.
Su primera escapada y recaída fue el día de mi
cumpleaños en el mes de febrero. Yo no entendía cómo
estando tan bien podía desaparecer sin dejar rastro.
ASAYAR
129
LIBRO II
Se fue de mi casa a las 10 de la noche y siempre
me llamaba al llegar a la suya (en ese momento vivía con
sus padres). No recibí su llamada y me empecé a
inquietar, claro estaba siempre pensando que le había
pasado algo. Me fui a buscarle a los lugares donde pensé
podía haber ido y con el miedo de que algún camello le
hubiera dado una paliza por el dinero que les debía.
Entre la noche recibí un mensaje de respuesta a los míos
diciendo “No te preocupes dónde estoy, no me pasa
nada”. Al día siguiente me fui a trabajar, bueno a mí
puesto de trabajo, porque mi angustia no me dejaba
concentrarme. A las 7 de la tarde recibí una llamada suya
diciendo “Voy para casa, luego te cuento”. Allí fui yo pero
él no llegó hasta el día siguiente. Llegó arrepentido de lo
que había hecho, jugó, bebió y consumió cocaína.
Yo seguí con él diciéndole: venga que tienes que
salir de la mierda. Otro intento. En marzo otra escapada.
Esta vez no fue al trabajo y a las 7 de la tarde, estando
yo en ASAYAR la Asociación donde tanto nos está
ayudando, recibí una llamada de él diciendo que se
moría, que había llamado a la ambulancia y no sabía ni
cómo había llegado al lugar donde estaba, en un parking
del centro de Madrid. Me dijo el nombre, llamé al 112 y
me fui con sus padres. Por suerte no le pasó nada, los
médicos le estabilizaron y comprobaron que tenía una
gran ingesta de varias drogas.
Yo seguí con él. En abril yo mosqueada y como
siempre observando su comportamiento, me mosqueé.
130
TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS
ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES
Al levantarme, era sábado y él estaba en la cama,
le encontré un gramo de cocaína. Llamé al terapeuta y
me dijo que se lo guardara. Cuando él se levantó fue
derecho a donde lo había escondido y al no estar se
mosqueó y me lo dijo, poniéndose muy agresivo, le dije
que lo había tirado por el inodoro y se puso peor. Ante
esa situación se lo di y le eché de mi casa.
A partir de ese momento, empecé a recibir
mensajes hasta tal punto que en uno me dijo que se iba a
suicidar tirándose al tren si no volvía con él. Yo
desesperada estuve en todo momento en contacto con el
terapeuta, quien me daba las pautas y ánimos para
calmar mi angustia.
Recayó otra vez y yo seguí con él. Al mes
siguiente, otro mosqueo. Me dijo que me acostara y él se
quedó viendo la tele. Bueno eso me dijo, porque en
realidad lo que hizo fue consumir cocaína y en mi propia
casa. Bajé y comprobé un movimiento que me indicó que
estaba escondiendo algo, era su cartera. Al pedírsela se
puso a la defensiva por que yo no era quien para mirar
sus cosas y ante esta situación se fue por el camino más
rápido, se fue de mi casa a las 2 de la mañana. A los diez
minutos me llama diciendo que ya voy. Llegó al día
siguiente a las 4 de la tarde y como si no pasara nada.
Nada para él porque para mí se había puesto de todo,
alcohol y cocaína. Pero como buen enfermo él no había
hecho nada, era yo que le había querido registrar la
cartera.
Otra recaída y seguí con él. Al poco tiempo, poco
antes de irse a la terapia, estaba fumando y terminó un
paquete de tabaco que yo fui a quitar de la mesa para
tirarlo.
ASAYAR
131
LIBRO II
Él lo cogió enseguida y me lo quito diciendo “deja eso”
me mosqueé y cuando se marchó cogí el paquete que
estaba en la basura y había un gramo de cocaína, entre
el papel de plata. Levante el mantel y comprobé que
sobre la mesa había restos de cocaína. Otra vez había
consumido. Inmediatamente llamé al terapeuta.
Otra recaída y seguí con él. En verano del 2006 se
compró una casa y desde ese momento, aunque
pasamos malas rachas de problemas de pareja,
consiguió al menos no consumir. A finales del mes de
junio del 2007 le dieron su Alta y dejó la terapia
independientemente de que el terapeuta le aconsejó
seguir hasta que finalizara el verano. Él no quiso porque
se veía fuerte. Eso pensaba porque al mes y medio
volvió a consumir. Y claro, como siempre, el familiar más
cercano que era yo se dio cuenta. Estaba su hija con él,
es decir, que no tenía problemas, pero al ser enfermos
para toda la vida hay que estar siempre alerta.
¿Cómo me di cuenta esta vez?, pues me comentó
que le habían cortado el móvil y conseguí que me dijera
el motivo. Se gasto 400 euros llamando a los programas
de la televisión para ganar dinero. Por muchas terapias
que había hecho no había aprendido que si eres
ludópata no puedes jugar a nada. Además de eso
también había consumido ya que sobre la mesa había
restos de cocaína. Cuando llegó no comió y se acostó.
Me di cuenta que algo pasaba y hablé con él negando
todo. Se lo dije al terapeuta y él si consiguió que le dijera
la verdad.
A los cuatro días teníamos previsto salir de
vacaciones, las primeras después de tres años, ya que
yo durante mi terapia no salí y al empezar con él cumplí
las normas. Yo me dije, no me marcho, esto no puede
132
TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS
ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES
ser, pero al final me fui con él. En ese momento, igual
que en otras ocasiones, se arrepintió mucho de lo que
había hecho.
Fueron unas buenas vacaciones. Estábamos
juntos todo el día, en un lugar donde no tenía contactos.
Al regresar empezó otra vez en terapia hasta Navidad
que lo dejó. En ese tiempo yo tuve mis mosqueos pero,
como él siempre decía que yo veía cosas donde no las
hay….. A su familia les advertí para que tuvieran cuidado,
es decir, que no le dieran dinero, pero ellos decían que
no, su hijo ya no hacía esas cosas. Sobre todo para su
madre que debía haber sido UN CHICO EJEMPLAR y
siempre con lamentaciones del porqué le había pasado
eso a su hijo. Pero las drogas no miran en que cuerpo se
meten, si es un político, un medico, un obrero, etc.
Simplemente se apoderan de nosotros y tenemos que
luchar mucho para ser nosotros solos, con nuestras
virtudes y defectos y cometiendo errores como cualquier
ser humano, pero no por el consumo.
En el puente de mayo y teniendo previsto un viaje
para ver a su hija se interpone nuevamente el alcohol, la
cocaína y el juego entre nosotros, bueno en su cuerpo,
pero que afecta a todas las personas que están alrededor
de ese cuerpo tan grande y a la vez tan pequeño.
El 31 de abril, justo un día antes de salir de viaje,
no recibo la llamada de buenos días, no contesta a mis
mensajes y al final su móvil apagado. Al no saber nada
de él llamo a su empresa y no había ido al trabajo. En
ese momento me angustié muchísimo pensando que le
había dado un infarto ya que tiene todas las papeletas.
Fui a su casa, llamé a los hospitales y al final me vi que
su ropa de trabajo estaba en casa. No me lo podía creer
ASAYAR
133
LIBRO II
que el día antes de ir a ver a su hija hubiera hecho una
de sus escapadas.
Efectivamente, fui a donde él ha tenido sus
contactos y además no ha dejado de frecuentar, excepto
cuando estuvo en terapia, y ahí estaba su coche,
aparcado en zona prohibida y cerca de un bar. Entré y
estaba tan animado jugando a las “putas máquinas”...
Además de eso había bebido y consumido cocaína, para
qué hacer una cosa sola, pensaría, ya que recaigo, pues
en todo y así siento todos los placeres que quiero. Qué
confusión tan grande.
Como en todas las ocasiones, no supo llamar por
teléfono A NADIE ante un apretón de consumir, porque si
llama no hace lo que él quiere, sentir en su cuerpo una
sensación que después se transforma en amargura. Se
arruina económicamente, pierde a su novia y muchas
más cosas que si sigue así perderá.
Como he dicho al principio, el QUERER ES
PODER. Por muchas palabras que digas de que quieres
salir de la mierda, si sólo son palabras para convencer a
los demás, NUNCA LO CONSEGUIRÁS.
Mis sueños de estar con él se han roto, pero tengo
la esperanza de que entienda de una vez que tiene que
querer salir por él y no por los demás.
De qué sirve aparentan que está muy bien ante su
ex mujer, ante sus padres y ante su hija si él sabe que no
es así. No engaña a nadie si no a él mismo.
Cuando se dejan las adicciones, quien cambia es
la persona que la tenía ya que los demás son los
mismos. Es decir, que si cambia el enfermo, todo lo que
le rodea puede cambiar.
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TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS
ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES
Ahora mismo lo más importante para mí es
conservar mi abstinencia y lo que llevo haciendo durante
cuatro años.
Doy las gracias a mi Asociación ASAYAR, al
presidente, psicólogo, terapeutas y compañeros/as que
tanto me han ayudado intentando que mi pareja saliera
de las adicciones y a mí para continuar con fuerzas para
mantener mi abstinencia. Cuando me he sentido mal, no
por que quisiera beber, que hasta la fecha no se me ha
pasado por la cabeza, siempre he acudido a la Sede,
incluso he ido a las terapias para desahogarme con los
compañeros/as. Allí me siento arropada por personas
que han pasado o están pasando por lo mismo que yo.
Y finalmente, decir que AYUDARÉ al enfermo que
quiera de verdad estar en abstinencia y a los familiares
para que tengan la fuerza que yo he tenido para ayudar a
los suyos, pero si no quieren ellos no se puede hacer
nada.
Seguiré poniendo mi granito de arena como lo he
hecho hasta ahora, dentro de mis posibilidades,
colaborando con la Asociación. GRACIAS.
TESTIMONIO
Soy una mujer de un enfermo que tiene problemas
con el alcohol y os voy a contar en breves líneas mi
experiencia personal.
Mi marido era una persona que bebía coñac por la
mañana y no sé cuántas cervezas durante el día.
ASAYAR
135
LIBRO II
El problema se agrava cuando empieza a
desaparecer dinero, primero del monedero y más tarde
de las cuentas corrientes mediante tarjetas. Cuando me
di cuenta de todo el dinero que se había sacado
mediante tarjetas y le preguntaba, él me respondía que lo
había sacado para los gastos generales de los dos. Pasa
el tiempo y me llaman del banco que tenemos saldo
negativo por las operaciones realizadas con la tarjeta,
tras discutir los dos sobre ello, rompo las tarjetas de
crédito y le digo al banco que no queremos ninguna
tarjeta más.
Transcurre un tiempo y fallece el único hermano
que tengo, como soy la única heredera me quedo con
sus bienes y entonces mi marido, al no poder conseguir
dinero decide coger la tarjeta de mi hermano de la cual
iba sacando dinero todos los meses, yo me doy cuenta
cuando empiezan a mandarme a casa los extractos del
banco. Le pregunto primero a él si había sido y me lo
niega, diciéndome que no sabía el “pin” de la tarjeta.
Empiezo a sospechar hasta de mis propios hijos y
de mi yerno, hago lo mismo, les pregunto, pero ellos
enfadados me dicen que no han sido y me proponen ir a
denunciarlo.
Después de ir a denunciarlo, mi marido, mi hijo y
yo pasan unos días y tras la presión de mi familia porque
todos sabíamos que había sido él, confiesa su culpa,
tuvimos una pelea muy gorda y decide irse de casa, pero
al día siguiente vuelve a casa y yo le perdono pero no
olvido.
Para ir resumiendo, el tiempo pasa y nuestra
relación empeora con el tiempo, él sigue igual con la
bebida y con el dinero, hasta que el año pasado en
136
TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS
ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES
navidades tenemos una discusión gorda y en este caso
la que decide irse de casa soy yo.
Me voy a casa de mi hijo y es cuando decidimos
entre mis hijos y yo que está enfermo y que hay que
llevarle al médico. El se niega a ir y lo único que me
propone es que vuelva a casa que va a cambiar. Mis
hijos y yo le hacemos ver que está enfermo y que
necesita ayuda y por ello tenemos que ir al médico y él
será el que nos mande al especialista que crea
conveniente. Se niega rotundamente y entonces es
cuando le digo que nos separamos.
Tras hablar mis hijos mucho con él, al final decide
ir al médico, que es el que nos da las señas de ASAYAR
y vamos mis hijos y yo con mi marido.
Hoy hace 8 meses de esto y lo único que tengo
son palabras de satisfacción para mi marido que ha
cambiado de tal manera que parece otro.
Muchas gracias de corazón a Ramón, Antonio,
Gerardo y a todas las personas que colaboran a que
ASAYAR siga adelante y que personas como mi marido,
se puedan seguir curando y tener una nueva vida como
la que tengo yo hoy.
UNA DE TANTAS
Esta es una historia de tantas que me han pasado
a lo largo de los casi tres años que llevo con H.
Para contarla con detalle tengo que remontarme al
día 14 de junio de este mismo año, era sábado y yo ese
día trabajaba de mañana. Sobre la 13:00 horas le llamé
desde el trabajo como de costumbre para ver qué hacía,
ASAYAR
137
LIBRO II
me contestó que estaba con un amigo que le iba a mirar
un problema que tenía el coche con las pastillas de freno,
ya ahí le noté mas nervioso de lo normal pero no quise
darle importancia, le dije que hiciera el favor de venir a
buscarme con el coche cuando acabara el trabajo y que
ya de paso llevábamos a una compañera a su casa que
vivía cerca de nosotros. Me dijo que no había problema,
que a las dos y media, que era la hora en que yo salía,
estaría en la puerta, y sin más me despedí de él.
El resto de la mañana lo pasé muy nerviosa,
quizás intuía lo que más tarde iba a suceder.
Llegaron las dos y media, y mi compañera y yo
nos dirigíamos a la puerta, al observar que no se
encontraba allí empecé a temerme lo peor aunque en el
fondo no quería reconocerlo, así que intenté llamarle al
móvil por si por casualidad estaba de camino o le había
surgido algún contratiempo.
Le llamé un par de veces sin obtener contestación,
no sabía que explicación darle a mi compañera. Intenté
llamarle una tercera vez, pero en esta ocasión me había
apagado el móvil, mis sospechas se habían confirmado,
una vez más tenía que prepararme para pasar otra noche
sola.
Me distancié un poco de mi compañera e hice
como si estuviera hablando con él por teléfono. Al acabar
le dije que H. no podía venir porque había tenido un
problemilla con el coche, así que nos cogimos el bus
para poder ir a casa.
Una vez en casa los nervios me consumían. Sabía
perfectamente dónde podría estar y lo que seguramente
estuviera haciendo pero, por otro lado, siempre me
quedaba la duda de si le habría pasado algo.
138
TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS
ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES
Las horas pasaban y yo comiéndome la cabeza. El
estar sola en casa me ponía más nerviosa y como ya
había hecho en otras ocasiones salí a la calle a buscarle,
sin rumbo.
Entré en casi todos los bares que solía frecuentar,
incluso entré en el bingo donde siempre jugaba, pero no
conseguí encontrarle, así que volví a mi casa con mi
perro que es el único que siempre estaba a mi lado.
Me pasé toda la noche despierta, llamándole al
móvil, aunque sabía que lo tenía apagado. Sobre las
cinco de la madrugada me llegó un mensaje al móvil
donde ponía que su número ya estaba disponible. Llamé
y dejé que sonara pero no lo cogía, volví a llamar y de
nuevo lo tenía apagado, era algo que siempre me hacía,
lo encendía una o dos veces por la noche, por lo menos
tenía ese detalle, ya que si lo dejaba toda la noche
apagado yo podría pensar que algo malo le habría
ocurrido.
Pasó la noche y yo esperaba su llegada porque
siempre que había faltado una noche había vuelto al día
siguiente por la mañana pidiendo perdón, pero aquel día
era distinto, eran las diez de la mañana y no había vuelto
y así volvieron a pasar las horas.
Me acuerdo que cómo yo ya pensaba cualquier
cosa, estuve llamando a la policía por si había hecho
alguna trastada y podía estar en el calabozo como ya
había pasado en un par de ocasiones, pero en esta
ocasión no era así. También estuve llamando al hospital
por si había tenido algún accidente pero tampoco se
encontraba allí.
ASAYAR
139
LIBRO II
Ya no sabía qué pensar, seguramente estaría en
la casa de algún conocido porque lógicamente después
de pasar todo un día fuera de casa no debería quedarle
dinero y tampoco sabía de cuánto disponía ya que en
aquella fecha no andábamos muy bien de dinero. Al
ratito, entró por la puerta la persona que vive con
nosotros en una habitación que le tenemos alquilada, y
veo que viene a pagarme dicho alquiler, pero me dice
que sólo me da 75 €, que el resto se lo había dado a H.,
ya que le vio por la noche en un bar y se lo pidió.
Le dije que me contara todo tal y como había
pasado y entonces me contó que se lo encontró por la
noche en ese bar y que iba acompañado de una mujer
mayor, que creyó que sería mi madre aunque en el fondo
le extrañó no verme, que una vez allí, H. le pidió si podía
pagarle el alquiler de la habitación y que al no disponer
en esos momentos de todo el dinero solo pudo darle 200
€, que los cogió y se marchó.
Yo le conté que no había venido a casa en toda la
noche, momento en el que me interrumpe para decirme
que hacía poco, una noche entró en el salón y le vio
poniéndose unos tiros, que le preguntó que es lo que
estaba haciendo y le respondió que no se preocupara,
que el controlaba.
Supongo que me lo contó creyendo que yo no
sabía nada pero entonces yo le conté que estaba
informada de todo y que seguramente si él le había dado
dinero la noche anterior se lo habría gastado en el bingo,
,como de costumbre y así se quedó la cosa.
140
TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS
ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES
Las horas seguían pasando y H. no volvía a casa,
ya no sólo me preocupaba dónde estaría si no quién era
esa mujer y por qué estaba con ella en un bar por la
noche pidiendo dinero. Creo que lo que peor me sentaba
en ese momento era el pensar que me estaba
engañando con otra, incluso más que el que se hubiera
gastado el dinero en bingo, máquinas o drogas.
Bien, pues llegó la noche del domingo y seguía sin
noticias suyas. Su teléfono seguía apagado y en mi
cabeza sólo había sitio para una cosa, el imaginarme a
mi novio con esa mujer a la que ya le ponía hasta cara.
Esa noche me tuve que tomar un tranquilizante
para poder dormir y a la mañana siguiente volví a intentar
llamarle; esta vez daba señal y al cabo de unos
segundos eternos para mi me cogió el móvil, me dijo que
estaba bien pero que no tenía valor a volver a casa y
mirarme a la cara, que se arrepentía de lo que había
hecho e incluso se puso a llorar pidiéndome perdón. A mí
en esos momentos se me había olvidado todo, solo
quería que volviese a casa, le dije que no se preocupara
que no me iba a enfadar, que comprendía que lo suyo
era una enfermedad y me bastaba con escucharle decir
que no lo iba a repetir.
Ya por fin accedió y me dijo que en unos 10
minutos estaría en casa, pues bien, pasaron los 10
minutos y 20 y a los 30 volví a llamar y estaba apagado
como al principio, así que sin más me vestí y volví a salir
a la calle a buscarle y por estas casualidades tiré por una
calle donde al final de ella me pareció ver el coche
aparcado en doble fila. Corrí hacia el y cuál sería mi
sorpresa cuando al ir acercándome veo dentro de él a H.,
ASAYAR
141
LIBRO II
con una mujer sentada en el lado del acompañante. Él, al
ver que me estaba acercando se puso muy nervioso y
salió del coche usando la típica frase de “no es lo que
parece”. Para mí estaba muy claro, le pedí que la sacara
de mi coche y ella salió diciendo que no pasaba nada y
que se iba, que no quería malos entendidos. H. me pidió
que subiera al coche y que fuéramos a casa que allí me
lo explicaría todo y que lo iba a entender; yo solo quería
llorar, si ya me dolía que me dejara sola días enteros, el
que me estuviera engañando con otra mujer era ya lo
que me faltaba.
Llegamos a casa, me contó que desde el sábado
estaba en casa de unos amigos consumiendo droga y
que conforme iban pasando las horas más miedo tenía
de volver a casa y tener que enfrentarse a mí, que esa
mujer solo era la hermana de uno de ellos, que también
consumía y que la noche que los vio nuestro inquilino
iban los cuatro a por dinero para poder pillar más y seguir
con su fiesta; me prometió que con ella no había pasado
nada, que él podía ser un cabrón gastándose todo el
dinero en drogas o máquinas y dejándome sola noches
enteras, pero que lo que nunca haría sería ponerme los
cuernos y que la casualidad había hecho que yo los
encontrara por la mañana cuando la iba a acercar a su
casa ya que no se podía tener ni en pie del pedo que
llevaba.
Me costó dejar de pensar en ello, incluso hoy en
día trato de no cuestionarlo; a los dos días, al volver a
casa de mi trabajo me encontré las paredes de mi
habitación pintadas con frases como “LA COCA ES UNA
MIERDA” “NO LA VOY A TOMAR MÁS” “TE QUIERO
T.”, sólo pasaron dos meses hasta que la historia se
volvió a repetir.
142
TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS
ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES
TESTIMONIO
Mi marido es un enfermo alcohólico.
La historia de nuestra vida es como la de la
mayoría de las personas que convive con este problema.
Conocí a mi marido con 15 años, bebía
ocasionalmente y así fue durante muchos años. Ya
casados, todo seguía igual. Pasó el tiempo y cada vez el
consumo era mayor.
Eso hizo que su salud se resintiera muy
negativamente, por lo que después, estuvo un largo
tiempo sin beber. No sé por qué motivo empezó a
consumir de nuevo, perdió el control y cada vez bebía
más y más.
Las botellas aparecían escondidas por todas
partes, le pillaba bebiendo y decía que él no bebía, que
todo eran imaginaciones mías y que lo que yo
encontraba lo tenía hacía tiempo y que se las habían
regalado.
He vaciado muchas por el fregadero, pero él volvía
a comprar y así constantemente.
Un día como tantos otros, llegué de trabajar
nerviosa porque me pasaba todo el tiempo pensando en
la llegada a casa, en lo que me encontraría esa noche.
Estaba en el suelo, rodeado de cosas que se había
llevado por delante y por supuesto rotas. Me puse tan
nerviosa que no sé qué le diría, supongo que de todo
menos bonito. Intentó incorporarse, pero no podía.
ASAYAR
143
LIBRO II
Recuerdo que intentó ir al baño arrastrándose
porque se caía, no se tenía en pie, esa noche como
todas, terminamos insultándonos y faltándonos al
respeto.
Él dormía prácticamente durante el día y por la
noche, le daba por fastidiar haciendo ruidos, poniendo
música, la tele, chillaba y ha escondidas bebía más.
Llegó un momento en la que caí rendida, pero
serían más o menos las 6 de la mañana, me desperté y
no le vi. Le busqué por toda la casa, incluso, me asomé
por la terraza, temiéndome lo peor. No sabía qué hacer y
me preguntaba dónde podría estar, se había marchado
en pijama y bata, cogí el ascensor para ir a buscarle a la
calle, mientras bajaba se pasaron mil ideas por mi
cabeza. Cuando llegué a la planta baja, allí estaba, con
una botella bajo el brazo, le cogí del brazo y le empujé
dentro del ascensor, le pregunté que de dónde venía y
que de dónde había sacado esa botella, pero jamás me
lo dijo.
Ésta es una historia de muchas que podría contar.
Muchas veces he llegado a pensar que si así iba a
ser mi vida, no quería vivirla.
Es muy duro levantarse por las mañanas llena de
odio y rencor, sin saber qué hacer. Hemos pasado por un
verdadero infierno, pero por fin estamos saliendo de todo
esto. Hace 7 meses que contactamos con ASAYAR y
gracias a su valiosa ayuda y a los compañeros de
terapia, podemos decir que nuestra vida ha cambiado
totalmente.
144
TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS
ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES
Sé que nos queda aún, un largo camino por
recorrer, pero ahora sé que no estoy sola y que siempre
podré contar con la ayuda de la asociación y todas las
personas anteriormente mencionadas. Siempre os tendré
presente en mi vida.
Gracias a todos.
RECUERDOS DE UNA VIDA PASADA
Una de las cosas que más recuerdo es lo nerviosa
que me ponía cada vez que me decía que se iba a
quedar a tomar algo o que tenía un cumpleaños o
cualquier tipo de reunión en la que sabía que iba a beber
y en la que como siempre, terminaría nerviosa y llorando
porque mi marido no venía y, por mucho que le llamara
para que viniera ¡ya¡, siempre terminaba sintiéndome mal
por lo que me decía y por no ser capaz de decirle lo que
de verdad sentía. Una vez, no hace mucho, se fue
porque me dijo que tenía un cumpleaños y ya de ante
mano me dijo que a lo mejor no venía a dormir, por no
conducir bebido, eso ya me lo había dicho alguna vez
pero siempre venía, tarde, pero venía; yo le dije que no lo
hiciera, que no era un niño que se quedaba a dormir en
casa de su primo o amigo, yo sé que él me lo decía para
que no le diera el coñazo con las llamaditas. Sé que por
esa época estábamos intentando tener otro hijo y yo
llevaba un retraso de varios días, no sé sobre qué hora
me dormí pero me desperté sobre las ocho de la mañana
sobresaltada y vi que mi marido no estaba en casa.
Después de varias llamadas por fin me cogió el teléfono,
yo casi no podía articular palabra de los llantos y le dije
que cómo me podía hacer esto, que no era normal y él
ASAYAR
145
LIBRO II
sólo me decía que lo sentía, que no se acordó de
llamarme. Por supuesto, del susto ya no había retraso, y
cuando llegó a casa casi ni hablamos del tema, bien
porque él me esquivaba o bien porque se terminaba
enfadando conmigo por lo pesada que era, siempre me
hacía sentir la mala.
Otra de las cosas que más me dolían era el tener
que ocultar a mi hijo mayor los vómitos de su padre. Una
vez me dijo que se iba con su hermano y su padre a
tomar algo y al principio fue así pero como mucho estuvo
una hora con ellos. Era la hora de comer y le llamé para
ver si venía y me dijo que estaba todavía con su padre y
hermano en el bar, que no le esperara a comer, la idea
no me hizo gracia pero estaba con su familia y aunque
fuese en el bar no me importó porque nunca los veía.
Pero me mintió, el ya llevaba solo un rato y me hizo creer
que no; estuvo bebiendo y jugando unas cuatro horas,
apareció a las cinco y pico de la tarde, borracho y
tambaleándose pero, yo como muchas veces, no le dije
nada. Se metió en la habitación y a los cinco minutos
salió corriendo al baño a vomitar; lo hizo como cinco
veces, por lo menos esta vez no tuve que recoger el
vomito, porque más de una vez vomitaba desde la cama
al suelo y yo, limpiándolo todo y evitando que mi hijo
viera así a su padre hacerlo y a su madre llorar.
La primera vez que mi marido me dijo que tenía
problemas con el alcohol y el juego, fue hace unos cuatro
años. Yo sabía que le gustaba beber con los amigos y
que aguantaba mucho la bebida pero nunca imaginé
nada de esto, supongo que como todos, pues, el llevaba
una semana muy raro, estaba todo el día preguntándome
si le quería y cosas así, hasta que una noche me lo dijo,
146
TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS
ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES
me contó que tenía problemas con el alcohol y que debía
mucho dinero porque le daba por jugar en casinos
cuando bebía. Yo le dije que no se preocupara, que
pediríamos ayuda y él me dijo que, por favor, no se lo
dijera a nadie, que él dejaría de beber y que pediríamos
dinero para pagar su deuda del casino porque si no irían
por él. No puedo asegurar que dejara de beber del todo,
quizás sí unos meses, pero ya sabéis lo que pasó
después. Años después me volvió a decir que, bueno
esta vez se expreso distinto, dijo que era alcohólico y
ludópata y aunque yo siempre tuve miedo de que me
dijera algo así, no me lo esperaba en ese momento y ahí
me enteré que el dinero que debía no era del casino sino
de la comunidad, que ese año fuimos tesoreros y llegaba
el momento de pasarlo a otro; se vio con el agua al cuello
y tuvo que decirme algo para conseguir ese dinero.
Estuve muchos días llorando y aún lloro, pero por lo
menos sé que esta vez lo estamos haciendo bien y
tenemos el apoyo de la familia y de la gente de ASAYAR.
Unas de las discusiones más fuertes que tuvimos
fue una noche que una amiga me dio 70 € para mi
cumpleaños; yo se lo dije a mi marido pero conociéndole
los guardé en otro compartimiento de la cartera, ya que
mi marido, mientras yo dormía debió ir por el dinero y al
no verlo pensó que lo había escondido y al día siguiente
empezamos a discutir y me decía que si pensaba que el
dinero era sólo mío, que por qué se lo escondía, yo le
dije que ese dinero era por mi cumpleaños y que no se lo
escondí, pero él se puso muy nervioso y se puso a beber
y a decir que a lo mejor estábamos mejor sin él y ahí me
di cuenta que tenía que parar la discusión. Le vi muy mal
y de repente me vino a la mente que, cuando me contó
ASAYAR
147
LIBRO II
por primera vez lo suyo, también me dijo que pensó
muchas veces en suicidarse y así se acababa un
problema y empecé a calmarle. Yo sé ahora que estaba
llegando a su límite y que ya estaba pensando en
decírmelo, por eso digo yo que se puso así.
Es increíble como pueden llegar a mentir tanto y lo
gilipollas que se siente uno cuando se entera de todo. Mi
marido ha llegado a tener el coche en la grúa municipal
tres meses y me decía que estaba en el taller y sacaba
dinero para pagar los arreglos, o llevar el ordenador para
arreglarlo y tirarse otros tantos meses en el maletero del
coche y yo como tonta llamando al taller y a la tienda
para ver qué pasaba y cuando le decía que no estaba el
coche o el ordenador, me decía que no era allí, que no
me enteraba. También sacar 200 euros para lotería y
sólo compraba dos décimos y yo no me daba cuenta. Mi
lucha era decirle todos los días que no sacara dinero que
quedaba lo justo y ver esa misma tarde que había
sacado más de cien y es que siempre le pasaba algo, y
cuantas veces se ha llevado la grúa el coche y claro
entre grúa y multa eran casi 200 € y todo mentira claro, y
ver en la cuenta que había sacado dinero y negármelo,
que habría sido yo y no me acordaba.
Nunca quería hacer nada, ni salir por ahí con los
niños, siempre que libraba se tiraba la mayoría del
tiempo en la cama o se escapaba al bar con la excusa de
que había fútbol y nunca me dejaba ir con él, me decía
que estaba lejos o que había mucho humo para los
niños. No sé por qué nunca me dio por bajar a ver que
hacía, pero creo que si un día le hubiera pillado hubiese
sido peor.
148
TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS
ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES
Cuántas horas echaba en el trabajo, yo no
entendía cómo no decía que no, o tener que trabajar por
la noche o de repente irse a trabajar a las 3 de la
mañana, todo nervioso porque había mucho trabajo.
Tienen la capacidad de hacerte sentir una pesada que
les controlas sin parar, que les agobia sin razón y que por
supuesto exagera mucho porque no pasa nada porque
se quede hasta las 6 de la mañana de vez en cuando
bebiendo, mientras yo estoy sola en casa con los niños.
Es muy duro y triste llegar a pensar en una de
esas noches que tu marido está por ahí bebiendo, que
ojalá te pasara algo malo a ti misma o a tus niños para
tener que ir de madrugada al hospital y que de esa
manera se enteraran todos de lo que hace tu marido,
para que llegara tarde y borracho al hospital y ahí se le
cayera la cara de vergüenza.
LA HISTORIA QUE NO ME HUBIERA GUSTADO VIVIR
La verdad es que me ha costado bastante
ponerme a contar mi historia, imagino que me
entenderéis, porque las personas que normalmente leen
este tipo de testimonios están sufriendo este problema o
lo han sufrido ya.
Hace unos años comenzamos, lo que yo pensaba,
que era la maravillosa vida de la emancipación familiar.
Después de estar mucho tiempo buscando un piso, al
final lo conseguimos. Empezamos la convivencia con
toda la ilusión y la confianza del mundo.
ASAYAR
149
LIBRO II
Al principio todo era una locura: compras, obras,
visitas de familiares, cenas de inauguración…
resumiendo, un montón de gastos. Pasado un tiempo yo
empecé a notar que, a pesar de que los gastos iniciales
ya se habían reducido bastante, el dinero desaparecía
igualmente, pero no le di importancia, pensaba que
simplemente era debido a una mala gestión del dinero.
A medida que fueron pasando los meses un día
cuando salí de trabajar, le llamé para saber a qué hora
iba a llegar a casa y noté que había bebido. En esa
ocasión le tuvieron que traer a casa en un estado
deplorable. Ese día yo no era consciente de lo que nos
esperaba, ya que, simplemente me pareció que se había
pasado con la bebida (porque aunque había alcohol en
casa raro era el día que tomaba algo).
A partir de ese momento coincidieron un conjunto
de problemas familiares y las situaciones desagradables,
las noches en vela y los desfalcos económicos se iban
repitiendo con mayor asiduidad.
Yo notaba que pasaba algo pero por más que le
preguntaba, él no me contestaba nada en claro; la
relación se fue deteriorando poco a poco, las deudas
iban aumentando y las noches en vela, desquiciada,
también. Todo era un caos continuo, por las noches
esperaba a que volviera para ver que no le había
ocurrido nada malo y por el día trabajaba en tres sitios
para poder hacer frente a los gastos. Mentía a mi familia
por que no quería que ellos se enterasen y sufrieran lo
que yo estaba sufriendo. Caí enferma y el empezó a
recapacitar sobre su vida, comenzamos a buscar una
solución y por medio de la psiquiatra dimos con
ASAYAR.
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TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS
ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES
Vamos camino de ocho meses (nueve de
abstinencia total) y ahora es cuando siento que esta
comenzando la parte bonita de nuestra vida en común.
Nuestra relación, se va fortaleciendo poco a poco, la
confianza y la ilusión se la trabaja él día a día para
devolvérmela. Los miedos y esas experiencias horribles,
parece que se van borrando de nuestras mentes. Ahora
es el momento de empezar a mirar hacia el futuro y dejar
el pasado lo más atrás posible.
Quiero agradecer sinceramente a ASAYAR, su
tiempo, el interés y la confianza que nos han regalado
desde el primer momento. A mi familia y a la gente que
nos ha ayudado decirles: que no tengo agradecimiento
suficiente ni palabras que recojan lo importante que han
sido para nosotros.
Y sobre todo, quiero dar las gracias a mi pareja
por tomar la decisión de querer curarse. Agradecerle todo
el esfuerzo y las ganas que ha puesto para que esto se
cumpla, luchando cada día con todo su empezó para
conseguir la felicidad que ambos nos merecemos.
TESTIMONIO
No sé ni como empezar, hay tantas cosas dentro
de mí que, cuesta plasmarlas en pocas líneas. Tantos
sentimientos, miedo, incertidumbre, preguntas sin
respuestas, dudas, mentiras, vergüenza, reproches,
discusiones, peleas, enfrentamientos, palabras que se
quedan grabadas y eso duele; por desgracia se quedan
clavadas en el corazón, cosas que deseas olvidar y
regresan a tu mente, tantas y tantas sensaciones que te
van marcando a lo largo del tiempo, pero para eso
ASAYAR
151
LIBRO II
estamos aquí, en ASAYAR, para que nos ayuden a
superar esta mala experiencia y poder tener una nueva
oportunidad.
Hay un día entre tantos que se me quedó grabado,
el día en que mi pareja me confesó que tenía un gran
problema, todo el dinero que se iba gastando era para
jugar a las máquinas, era ludópata.
Por supuesto no me lo dijo a la primera de cambio,
pasó bastante tiempo, creo que se vio atrapado entre sus
propias mentiras, cansado ya de pensar qué historia iba
a contar de nuevo, acorralado o tal vez era una forma de
pedir ayuda, no lo sé, pero ese día fue muy extraño para
mí. A la vez de sentirme aliviada, como si me hubiesen
quitado un peso de encima (por fin, mis alucinaciones ya
tenían forma, no estaba loca) me hundí, lloré como tantas
y tantas veces lo había hecho, pensaba… Dios ahora
esto, ¿Qué más pruebas voy a tener que pasar?, me
sentí imbécil de seguir a su lado, de seguir dándole
oportunidades, le había entregado mi confianza, mi vida y
de nuevo me traicionaba.
Nunca me ha importado el dinero, éste sólo sirve
para poder vivir con algo más de comodidad, pero
cuando ves que cada día hay menos, que de pronto tus
cuentas bajan a la velocidad de la luz, que incluso te ves
obligada a pedir prestado a familiares para pagar cosas
que ni son tuyas (por supuesto me refiero a gastos y
préstamos bancarios que él realizó), que por más horas
que trabajes no ves el fruto. No entraba en mi cabeza,
después de lo que habíamos vivido, por una separación,
reencuentro y reconciliación, después de lo duro que
fueron esos 2 años para los dos, que de nuevo la
“cagara” y de qué forma.
152
TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS
ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES
No sé o tal vez no quiera ni pensar desde cuándo
ocurría esto, desde que le conocí hace ya 20 años todo
el dinero que tenía en la cartera se esfumaba como el
humo, decía que no sabía en qué se lo gastaba, incluso
llegó a darme todo el dinero que cobraba para que lo
ahorrase. No me daba cuenta, cuando no dejaba dinero
a un amigo, es que ayudaba a su madre.
El tiempo ha ido transcurriendo, formamos una
familia, nuestra economía era sana, teníamos dinero para
vivir, pagar nuestros gastos incluso para ahorrar. De
pronto, no sé cómo, me iba dando cuenta de que el
dinero iba faltando, gastaba más que de costumbre, de
hecho nos separamos y no pudimos repartir ningún
dinero ya que en la cuenta apenas había 100 euros. En
ese tiempo pensé que se gastaba parte del dinero en las
máquinas, ya que recuerdo que muchas veces decía que
le había tocado la especial y de traer muchos muñequitos
de las máquinas expendedoras, eso sí, delante de mí no
solía jugar.
Tras nuestra reconciliación pensé… ésta es
nuestra oportunidad, nos hemos dado cuenta de lo que
habíamos perdido y empezábamos de nuevo. Él siempre
fue generoso, ayudaba a todos, era detallista, siempre
había algún detalle para los aniversarios, Reyes,
cumpleaños, pero cuál sería mi sorpresa que ese primer
años no hubo regalo de Reyes, eso me dolió en el alma
¿Cómo podía hacer esto?, ¿Qué pasaba?, ¿no me
quería? El regalo llegó al día siguiente tras ver lo dolida
que me había sentido. En ese tiempo noté que faltaba
dinero, mucho dinero y cuál fue mi sorpresa que me dijo
que había comprado los regalos de Reyes, que si el café
de las mañanas, que se había encontrado a algún
ASAYAR
153
LIBRO II
compañero, que si el tabaco, gasolina, etc.… en definitiva
mentira tras mentira. Esto fue pasando durante meses,
grandes, grandísimas cantidades, yo pensaba en que
podría estar gastando el dinero, por mi cabeza pasaba de
todo, todo menos la realidad, tal vez no querría verla.
Después de
unas cuantas advertencias,
ultimátum, de que si esta situación no cambiaba lo
dejaríamos de nuevo, (cosa que no resultaba), ocurrió
que ya no podía más, ya me estaba superando la
situación, ya no quería seguir sintiéndome mal,
engañada, tonta, utilizada, me planteé hablar muy
seriamente con él… de nuevo una oportunidad más, la
última, si realmente quería estar conmigo tenía que
demostrarlo. Le pedí que fuese a un psicólogo y que
hiciésemos terapia de pareja, por supuesto se negó al
principio, pero tras varias conversaciones entró en razón.
Ahora estamos en terapia, llevamos 6 meses y aunque al
principio nos resultó bastante duro, creo que le va muy
bien, (aunque aún tengamos un largo camino en cambiar
conductas), espero que cada día que pase vaya mejor y
poder, sino quitar nuestros fantasmas, sí poder vivir con
ellos y aprender de nuestros errores para no cometerlos
de nuevo.
154
TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS
ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES
TESTIMONIO
Hoy 30 de agosto se cumple un año y ocho meses
que empezó para mi una pesadilla que pensé que nunca
tendría fin, pero no fue así.
Conocí a D. una mañana, en aquel momento todo
fue hermoso, tanto que a los dos días ya éramos pareja.
Pero a la semana siguiente cuando yo creí que por fin
había encontrado a un hombre con el cual podía formar
un hogar, empezaron a derrumbarse todos mis sueños y
mis ilusiones al darme cuenta que a pesar de ser un gran
hombre consumía droga y que todo esto lo llevaba a la
infidelidad y a mentirme; no sé cuantas noches ni
cuantos días estuve esperándolo para la cena y nunca
llegó, mi única solución era encerrarme en mi habitación
a fumar un cigarrillo tras otro mientras pensaba qué hacía
y cómo le daba solución a todos los problemas, pero él
me confundía con sus ruegos y sus falsas promesas,
porque cuando no consumía era un gran hombre.
A los cuatro meses de vivir juntos quedé en
embaraza, no sé por qué, pero quería tener a mi bebé
aun sabiendo que mi estado de salud no era apropiado
para quedar embarazada, pero no me importó porque
pensé que mi hijo sería la solución a los problemas, pero
D. siguió consumiendo. Dada la situación, llegué al punto
de intentar suicidarme, me quería morir, pero pensé en
mi hija y mi bebé. Era tan grande el daño que D. me
había hecho que, por primera vez, me sentía muy sola y
con todas las puertas cerradas, a pesar de que siempre
fui una mujer muy independiente y sin miedo a nada,
sentía que colgaba de un hilo y que no podía sola sacar
ASAYAR
155
LIBRO II
a mi hijo adelante aun sabiendo que con mi hija había
sido capaz.
Gracias a Dios que tanto dolor estaba a punto de
terminar, después de una noche que parecía eterna sin
saber dónde se encontraba D., a la mañana siguiente D.
se dio cuenta que estaba muy mal y que necesitaba
ayuda, inmediatamente su madre habló con una doctora
y buscó ayuda, todos estaban dispuestos a apoyarlo para
que saliera adelante. La doctora nos hizo saber de
ASAYAR y D. estaba dispuesto a ir y yo dispuesta a
acompañarlo para que recibiera ayuda. Lo que nunca me
imagine es que ASAYAR también me brindaría mucha
ayuda que en verdad la necesitaba, aquí me enseñaron a
confiar en él y a llevar mi embarazo tranquila sin miedo y
preocupaciones de ningún tipo.
Hoy me siento muy contenta y agradecida, porque
D. ya lleva más de ocho meses sin consumir ni beber y
yo tengo la tranquilidad y estabilidad que tanto buscaba,
tengo una gran familia y me siento muy feliz.
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TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS
ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES
TESTIMONIO
Contaré algo de mi vivencia como familiar de
enfermo, mi marido.
El consumía alcohol cuando yo le conocí, pero era
más bien esporádico.
Había pasado la mitad de su vida enganchado y
desenganchándose de la droga hasta unos años antes
de conocernos, pues por oídas, lo superó buenamente
como pudo, pero lo superó.
Al principio, no parecía depender del consumo de
alcohol o no me quería dar cuenta, le quería, pero poco a
poco me di cuenta que el alcohol le tenía poseído, yo se
lo decía, pero él me decía que lo tenía controlado.
Pasado los años llegó un día que me dio la razón,
por decirlo de alguna manera; me dijo que no podía
pasar un día sin beber.
Poco después me quedé embarazada, me dijo,
ahora sí que dejaré de beber, porque no quería perderse
nada relacionado con su hijo y tan serio lo decía que eso
parecía; pero eso eran mis ganas. Luego dijo que cuando
diera a luz, después para el año siguiente, porque como
era pequeño no veía, lo que quiero decir es que, cuando
no era por una cosa era por otra, pero siempre tenía
pretextos.
Yo llegaba de trabajar y un día sí el otro también,
estaba bebido, se había bebido una botella de whisky, de
coñac, de orujo, de anís, todo le venía bien, todos los
días tenía fiesta, movida, jaleo, broncas, por H o por B.
ASAYAR
157
LIBRO II
Le decía que le ayudaría en lo que fuera, pero no
me hacía caso o no me creía, el caso es que harta de
decirle siempre lo mismo, un día me desahogué con una
de sus hermanas y ellas fueron las que me ayudaron a
abrirle los ojos.
Hoy llevamos dos meses en ASAYAR y todavía no
me lo puedo creer, lleva dos meses sin consumir, y
pienso que hemos perdido mucho tiempo, que tenemos
que vivir a partir de ahora.
TESTIMONIO
No sé cómo empezar a explicar mi experiencia de
cómo entró este problema en nuestras vidas, sólo sé que
se produjo un cambio radical en nuestras vidas, en la
convivencia de familia y tanto personal como
económicamente, para mí supuso un golpe muy fuerte
que no creía que a mí me estaba pasando, que fuera
real.
Me empecé a dar cuenta de que algo realmente
gordo pasaba, porque cada vez que le pedía dinero para
la compra o gasto normal me decía que no había; yo
sabía que el negocio no iba tan mal, hasta que un día fui
yo misma a coger personalmente dinero para comer y
cuando me vio, me trató de ladrona, cuando él sabía de
sobra que me hacía falta para comer. Salí de allí y me fui
llorando por el daño que me hizo al decirme esas
palabras, luego, cuando llegó, me pidió perdón, le
pregunté qué estaba pasando? porque el trabajo no iba
mal.
158
TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS
ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES
Pensé que yo tenía la culpa cuando, por fin supe
la verdad. Al principio no me contó nada, luego cuando
me contó la realidad me dijo que había ido con una
prostituta y que se lo dio a probar por primera vez,
aunque ella le advirtió que no lo hiciera más y después,
cuando podía o tenía una oportunidad me la jugaba, sólo
piensa en el sexo y sé que eso le lleva a lo otro.
Yo reconozco que no le doy lo suficiente pero en
realidad yo no soy una mujer que lo necesite a menudo y
sé que tengo parte de culpa, porque eso le lleva a pensar
en consumir. Sólo sé que le quiero mucho y sino fuera
por eso a lo mejor no estaríamos juntos, y no quiero que
caiga sobre mi conciencia ninguna desgracia, sólo quiero
daros las gracias por darle otra oportunidad y que sea la
definitiva para su total curación, pues cada vez que se
va, no sé como va a volver, o si me llamará para darme
una mala noticia.
Lo peor fue cuando murió mi padre que, se escapó
a las 48 horas, eso es lo que más me ha dolió y lo que de
verdad se me ha quedado marcado para el resto de mi
vida; a veces me paro a pensar si realmente se merece
que estemos a su lado y que le haya perdonado, pero
luego pienso que es el padre de mis hijos y sus hijos le
quieren con locura y que desde que saben el problema le
están apoyando en todo momento, aunque la que de
verdad le ha fallado alguna vez he sido yo, tengo un
temperamento muy fuerte y le digo cosas que no tenía
que decírselas.
ASAYAR
159
LIBRO II
El otro día vi que no llegaba y que tampoco me
cogía el teléfono, pensé que otra vez me la había jugado
y cuando llegó le pregunté si había estado consumiendo
y me dijo que había estado con el terapeuta y me enseñó
la llamada para que le creyera; sé que me pasé, le pedí
perdón pero ya no sirve, lo que tengo que hacer es no
mencionarlo.
El día que me confesó que había ido a un centro
para pedir ayuda se me abrió el cielo y estoy muy
orgullosa del paso que ha dado. Esto es mí día a día, una
lucha por la convivencia.
Quiero dar las gracias a todo el grupo ASAYAR
por la ayuda y el apoyo que dais a las personas que os
necesitan.
TESTIMONIO
Solo quiero expresar como me siento hoy después
de un día tan emotivo como la entrega de QUIJOTES del
día 8 de Febrero de 2009.
No quiero que se me olviden estas fechas tan
importantes para todos nosotros, todos los que formamos
ASAYAR, ya que para mí somos una familia muy grande.
Cuando recibí la llamada de Ramón, no dudé ni un
solo segundo en acudir y hablar con él. Por fin R. había
pedido ayuda al lugar más adecuado que existe para mí
a día de hoy. Llegué aquí vacía totalmente, sólo sentía
odio hacia ciertas personas y rencor, un rencor muy
grande hacia R. por hacerme sufrir y fastidiar poco a
poco la infancia de mis hijos que para mí es la etapa más
bonita de la vida, inocencia total.
160
TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS
ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES
Ramón me hizo la promesa que si R. podía volver
a casa esa misma noche, procuraría, se comprometería a
que yo no tuviera que arrepentirme de esa decisión, en
este momento le doy las gracias por ser tan grande, mi
sentimiento de vacío está más lleno por todos mis
compañeros que al día de hoy ninguno me ha mirado
como si fuese un bicho raro, aquí me siento persona otra
vez. Por fin, ya no tengo que esconderme, mentir o fingir.
Vengo cada sábado a mi terapia para contar mi verdad,
ser sincera y luchar por mi chico.
Yo sabía que a R. algo le pasaba, ese
pensamiento de egoísmo, de rey, de ser único en la
noche, de ser el más grande, sin importarle el daño que
nos hacía, NO ERA ÉL.
Esa no era la persona de la que yo me enamoré,
por ello, aunque todo lo que hacía estaba mal, yo jamás
le abandoné, aunque me separaré cientos de veces de
él, yo le seguía cuidando, cuando llegaba el fin de
semana y él estaba solo, pero solo, una vez más le
decía, “ven, aquí están tus hijos” y de esa manera le
protegía, le veía y sabía que al menos esa noche no iba
a consumir, por lo que estaba a salvo.
En este momento tengo alguien a mi lado del que
me siento orgullosa, alguien que me escucha, que llora,
que tiene sentimientos, que tiene sueños reales y un
futuro grande, muy grande a nuestro lado y sobre todo
como persona y padre maravilloso que es por fin, es más
humano.
ASAYAR
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LIBRO II
Gerardo, el psicólogo, me escucha y me ayuda a
apaciguar ciertos temores, es una persona especial, sabe
qué decir en cada momento, gracias Gerardo por saber
escuchar, gracias.
Por ultimo y la persona más importante para
nosotros cuatro eres tu José Ramón, nunca sabré como
agradecerte o darte un poquito de lo mucho que nos has
dado. A veces eres duro pero siempre justo y sobre todo
con un propósito muy grande, das apoyo, cariño,
amistad, sin pedir nada a cambio, eres una persona muy
grande, nos enseñas a vivir de nuevo, das esperanza
cuando la has perdido, das soluciones cuando creemos
que no las hay, consigues dar las terapias con cariño,
das consejos gratis. Nadie en ningún momento dijo que
esta lucha fuera fácil pero tú colaboras en que sea muy
llevadera.
Me ha tocado la lotería contigo y mi grupo, para mí
eres una persona, la cual las experiencias propias
personales y la de los demás te ha hecho humano e
inteligente, siempre sabes lo que va a pasar, casi asusta
que siempre aciertes.
Jamás te he cuestionado tu forma de llevar
nuestra rehabilitación, la de R. y mía, porque yo también
había tocado fondo como se suele decir, la
desesperación con la que llegas.
Pero gracias a ti estoy hoy orgullosa de mí, por
estar aquí y luchar por lo que siempre he creído, en mi
chico R., todo eso es gracias a ti, te quiero mucho y
espero que sepas que puedes contar con nosotros para
todo, te deseo lo mejor. Gracias por cómo me siento hoy
y no cambies maestro.
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TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL, DROGAS
ILEGALES Y LUDOPATÍA Y DE SUS FAMILIARES
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LIBRO II
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