carta a los fachas - Danielezpeleta

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CARTA A LOS FACHAS
Yo tuve un amigo facha, pero facha, facha, facha de libro. Aunque no coincidíamos ni en la
manera de andar, me quería a muerte. Ante cualquier sospecha de amenaza hacia mí me
defendía aunque no tuviera razón. Nos unía la infancia. De tonto no tenía un pelo. Una cabeza
brillante y una memoria portentosa. Podía envolverte con fechas, nombres y acontecimientos
históricos en un santiamén. Conmigo disfrutaba sacando los temas escabrosos de discusión,
que yo evitaba para tener la fiesta en paz. Pero él siempre hurgaba porque sabía que conmigo
no iba a llegar a las manos. Guerra dialéctica. Gozaba. Siempre quedábamos en tablas porque
para él había principios evidentes, irrefutables: Dios existe, la Patria es una e indivisible, la
religión católica es la única verdadera, el aborto es un vil asesinato, los comunistas son el
demonio con rabo, los separatistas terroristas, los moros, sudacas y negros son delincuentes y
quitan el trabajo a los paisanos y un rosario de anatemas cutres como base fundamental de su
vida. Eso sí, no pegaba palo al agua, vivía de la asignación familiar, se emborrachaba como un
fiemo, los prostíbulos eran su jardín de amor, etcétera, pero por encima de todo yo era su
amigo. Murió en la cama, pero podía haberlo hecho en cualquier cantina o prostíbulo
defendiendo el fascio. Con esto quiero decir que conozco de cerca al personal. Los huelo y me
aterra pensar que hay muchos como mi amigo, que no tienen remedio. Y que ahora están
apareciendo como setas por toda Europa. No han nacido por generación espontánea, están
allí, pero ahora, como siempre en tiempos de crisis, salen a relucir, se crecen, sacan pecho y
muchos votos.
El noruego Breivik es uno más de ellos. Ni más ni menos.
Señora Presidenta de todos los navarros (incluidos los nacionalistas vascos, tanto como los
nacionalistas españoles), vigile su huerto: le votan los que están poniendo a su nombre casas,
iglesias y ermitas (y sus fieles); le votan quienes llevan a sus hijas a abortar a Londres; le votan
quienes de abuelos a padres y de padres a hijos han recibido la herencia y los puestos de
trabajo que les adjudicó el franquismo, el fascio y sus adláteres; le votan quienes ahogan sus
pecados en cilicio, disciplina de cuerda y la penitencia, etcétera. En sus manos encomendamos
nuestro espíritu. Por favor, dígales a sus socios de gobierno, los socialistas, que procuren no
contaminarse, no vaya a ser que las setas fascistas se mezclen con las socialistas y salgan
entreverados y todo huela a podrido. No le extrañe que muchos no quieran ser españoles,
porque bastante tienen con aguantar a los fachas de aquí, de su tierra, para tener también que
soportar los de toda España.
Sin más. Ondo lo egin.
Daniel Ezpeleta.
http://danielezpeleta.wordpress.com
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