EL ABORTO POR INSEMINACION ARTIFICIAL Dr. Edhín Campos

Instituto de Ciencia Procesal Penal
EL ABORTO POR INSEMINACION ARTIFICIAL
Dr. Edhín Campos Barranzuela1
Mucha polémica a causado en todo el país, la aprobación por parte de la Comisión
Revisora del Código Penal que preside el Congresista Carlos Torres Caro, sobre los
delitos contra la vida el cuerpo y la salud, en la modalidad de aborto eugenésico,
producto de una violación sexual y además la eutanasia.
Se ha podido apreciar un fructífero debate a nivel jurídico, social, moral y ético, por
parte de ambos sectores, es decir aquellos que consideran que se debe modificar el
Art. 120 del Código Penal y por ende despenalizar esta clase de aborto y otros que
defienden la vida del concebido.
Sin embargo existe una parte del artículo en discusión, que precisamente no ha sido
discutido, a pesar de que se encuentra ya legislado y según la aprobación de la
Comisión Multisectorial, también será despenalizado, nos referimos propiamente al
aborto como consecuencia de la inseminación artificial o la implantación de un
óvulo fecundado no consentido.
Las Técnicas de Reproducción Asistida, son métodos de colaboración que permiten
a las personas infértiles la posibilidad de tener descendencia y según el Derecho
Genético se dividen en dos partes: La Inseminación Artificial y la Fecundación
Extrauterina o Fecundación in vitro.
La inseminación artificial es una técnica de reproducción asistida que consiste en
introducir semen, previamente recogido e introducido en la vagina de la mujer y no
se produce el coito, es decir las relaciones sexuales clásicas que conocemos.
Según la Dra. Clara Mosquera Vásquez, estudiosa del tema, la fecundación
extrauterina, es también una técnica que busca germinar el óvulo con los
espermatozoides fuera del vientre y sus fines son de procreación y de investigación
científica.
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Juez Penal Titular Unipersonal de Juzgamiento de Talara, Magíster, Doctorando en Derecho,
Licenciado en Comunicación Social, Docente Universitario.
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Instituto de Ciencia Procesal Penal
Ambas técnicas de reproducción asistida pueden ser homólogas o heterólogas, la
primera se efectúa con el semen del marido y la segunda se realiza con la cesión de
un tercero, denominado cedente.
El Art. 120 del actual Código Penal reprime el aborto, con una pena no mayor de
tres meses, cuando el embarazo es por inseminación artificial no consentida y
ocurrida fuera del matrimonio, es decir estamos hablando de una inseminación
artificial heteróloga, sin consentimiento de la mujer.
El Proyecto de la Comisión Revisora del Código Penal, despenaliza la inseminación
artificial o la implantación de un óvulo fecundado no consentido, es decir también
incluye la fecundación extrauterina heteróloga, sin el consentimiento de la mujer
gestante.
Esto se debe a que la mujer infértil, que desea tener un hijo, siempre lo hace con el
consentimiento de su esposo o pareja y toman la decisión de recurrir a esta clase de
técnicas con fines reproductivos y si esta se realiza sin su consentimiento de la
mujer, tiene el camino expedito para tomar la decisión de abortar y esta conducta es
atípica penalmente.
A lo largo de la evolución del Derecho Genético, siempre las Técnicas de
Reproducción Asistida han causado mucha polémica., no solo en el nivel ético, sino
también médico, jurídico y científico, porque en torno a este espinoso tema, se ha
abordado discusiones como el aborto, nacimiento, el concebido, la maternidad, la
filiación matrimonial y extramatrimonial y la sucesión.
Igualmente existe otra discusión sobre las Técnicas de Reproducción Asistida, nos
referimos propiamente a la inseminación artificial post mortem, de madres solteras,
bancos de semen, vientre de alquiler, maternidad subrogada, cambio de sexo
registral y experimentos antinaturales, como la clonación humana.
Todos estos interesantes temas no se encuentran legislados en nuestro derecho
positivo, empero y debido a los revolucionarios cambios que tiene la sociedad
peruana, en muchos casos se vienen practicando y hasta a veces en forma
clandestina, es por ello que urge tomar nota a ello, para que exista una legislación
acorde con los avances médicos y científicos de la ingeniería genética.
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