LA CELESTINA: 500 AÑOS Propuesta centrada en La Celestina como obra literaria popular y como reflejo de una sociedad en crisis. Félix Toledano Soto Profesor de Secundaria en el IES Torreón Ciudad Real Con esta propuesta los alumnos deben conocer y comprender la relación literatura-sociedad, analizando y valorando la importancia de La Celestina en la literatura en castellano de finales del siglo XV. Objetivos: Los alumnos y alumnas serán capaces de: - Comprender cómo pensaban y sentían Calisto y Melibea, expresándolo correctamente por escrito. - Reconocer y analizar las diferencias básicas entre la novela y el teatro, mediante la lectura y comentario de fragmentos diferentes de la tragicomedia. - Expresarse por escrito con corrección y coherencia mediante la composición de un breve texto dialogado y de otro narrativo. - Situar los hitos históricos, culturales y políticos de la España prerrenacentista mediante la composición de líneas del tiempo relacionadas. - Reflexionar, mediante el debate, sobre la importancia y el valor que tienen para su formación la lectura de obras clásicas y la lectura en general. Textos de referencia: ARGUMENTO La acción de La Celestina se construye sobre los amores de Calisto y Melibea en torno a los cuales se incorporan otros episodios que, a su vez, son causa y consecuencia del argumento principal. Calisto, de noble linaje y claro ingenio, persiguiendo un halcón entra en la huerta de casa de Melibea, joven y rica; queda prendado de ella; intenta hablarle pero ésta le despide con un gesto airado. Marcha a su casa compungido y su criado Sempronio le convence para que use los servicios de una vieja alcahueta llamada Celestina. Los criados se ponen de acuerdo con ella en repartir el dinero que consiga sacarle a Calisto. Celestina cumple su misión y Melibea se entrega a Calisto. Los criados van a casa de Celestina a reclamar su parte, y cuando ésta se niega a darles nada, ellos la matan y, ante los gritos de las pupilas de Celestina, Elicia y Areúsa, acude la justicia, los prende y ejecuta públicamente. Elicia y Areúsa deciden vengar las muertes y, sabiendo que esa noche los amantes se verán en la torre de casa de Melibea, envían a un bravucón contra Calisto, el cual al oír ruidos intenta acudir en ayuda de su criado, se cae de la escala y muere. Melibea se desespera y ante la presencia de su padre se tira de la torre. 1.- Primer encuentro de Calisto y Melibea CALISTO. En esto veo, Melibea, la grandeza de Dios. MELIBEA. ¿En qué, Calisto? CALISTO. En dar poder a natura que de tan perfecta hermosura te dotasse, y hazer a mí, inmérito, tanta merced que verte alcançasse, y en tan conveniente lugar, que mi secreto dolor manifestarte pudiesse. Sin duda, incomparablemente es mayor tal galardón que el servicio, sacrificio, devoción y obras pías que por este lugar alcançar yo tengo a Dios offrecido [ni otro poder mi voluntad humana puede cumplir]. ¿Quién vido en esta vida cuerpo glorificado de ningún hombre como agora el mío? Por cierto, los gloriosos santos que se deleytan en la visión divina no gozan más que yo agora en el acatamiento tuyo. Mas, o triste, que en esto deferimos, que ellos puramente se glorifican sin temor de caer de tal bienaventurança, y yo, misto, me alegro con recelo del esquivo tormento que tu absencia me ha de causar. MELIBEA. ¿Por gran premio tiene éste, Calisto? CALISTO. Téngolo por tanto, en verdad, que si Dios me diesse en el cielo la silla sobre sus santos, no lo ternía por tanta felicidad. MELIBEA. Pues, ¡aún más ygual galardón te daré yo, si perseveras! CALISTO. ¡O bienaventuradas orejas mías que indignamente tan gran palabra avéys oýdo! MELIBEA. (...) ¡Vete, vete de aý, torpe! que no puede mi paciencia tolerar que haya subido en coraçón humano conmigo el ilícito amor comunicar su deleyte. CALISTO. Yré como aquel contra quien solamente la adversa Fortuna pone su studio con odio cruel. ¡Sempronio, Sempronio, Sempronio! ¿Dónde está este maldicto? 2.- En conversación con Sempronio CALISTO. Los ojos verdes, rasgados, las pestañas luengas, las cejas delgadas y alçadas, la nariz mediana, la boca pequeña, los dientes menudos y blancos, los labrios colorados y grossezuelos, el torno del rostro poco más luengo que redondo, el pecho alto, la redondeza y forma de las pequeñas tetas, ¿quién te la podría figurar? Que se despereza el hombre quando las mira. La tez lisa, lustroza, el cuero suyo escureçe la nieve, la color mezclada, qual ella la escogió para sí. SEMPRONIO. (¡En sus treze está este necio!) CALISTO. Las manos pequeñas en mediana manera, de dulce carne acompañadas, los dedos luengos, las uñas en ellos largas y coloradas, que pareçen rubíes entre perlas. Aquella proporción que ver yo no pude, no si dubda por el bulto de fuera juzgo incomparablemente ser mejor que la que Paris juzgó entre las tres diesas. SEMPRONIO. ¿Has dicho? CALISTO. Quan brevemente pude. SEMPRONIO. Puesto que sea todo esso verdad, por ser tú hombre, eres más digno. CALISTO. ¿En qué? SEMPRONIO. En que ella es imperfecta, por el qual defecto dessea y apetece a ti y a otro menor que tú. ¿No has leýdo el filósofo do dize: ansí como la materia apetece a la forma, ansí la mujer al varón? CALISTO. O triste, ¿y quándo veré yo esso entre mí y Melibea? SEMPRONIO. Possible es, y aún que la aborrezcas quanto agora la amas; podrá ser alcançándola, y viéndola con otros ojos, libres del engaño en que agora estás. CALISTO. ¿Con qué ojos? SEMPRONIO. Con ojos claros. CALISTO. Y agora, ¿con qué la veo? SEMPRONIO. Con ojos de allinde, con que lo poco pareçe mucho y lo pequeño grande. Y por que no te desesperes, yo quiero tomar esta empresa de complir tu desseo. CALISTO. ¡O, Dios te dé lo que desseas! Que glorioso me es oýrte, aunque no espero que lo as de hazer. 3.- En conversación con Calisto MELIBEA. Cessen, señor mío, tus verdaderas querellas, que ni mi coraçón basta para las sofrir, ni mis ojos para lo dissimular. Tú lloras de tristeza juzgándome cruel; yo lloro de plazer viéndote tan fiel. ¡O mi señor y mi bien todo, quánto más alegre me fuera poder veer tu haz que oýr tu boz! Pero pues no se puede al presente más hazer, toma la firma y sello de las razones que te embié scritas en la lengua de aquella solícita mensajera. Todo lo que te dixo confirmo; todo he por bueno; limpia, señor, tus ojos; ordena de mí a tu voluntad. CALISTO. ¡O señora mía, esperança de mi gloria, descanso y alivio de mi pena; alegría de mi coraçón! ¿Qué lengua será bastante para te dar yguales gracias a la sobrada y incomparable merced que en este punto, de tanta congoxa para mí, me as quesido hazer en querer que un tal flaco y indigno hombre pueda gozar de tu suavíssimo amor? Del qual, aunque muy desseoso, siempre me juzgava indigno, mirando tu grandeza, considerando tu estado, remirando tu perfición, contemplando tu gentileza, acatando mi poco merecer y tu alto merecimiento, tus estremadas gracias, tus loadas y manifiestas virtudes. Pues, ¡o alto Dios!, ¿cómo te podré ser ingrato, que tan milagrosamente as obrado conmigo tus singulares maravillas? ¡O quántos días antes de agora passados me fue venido esse pensamiento a mi coraçón, y por impossible le rechaçava de mi memoria, hasta que ya los rayos illustrantes de tu muy claro gesto dieron luz en mis ojos, encendieron mi coraçón, despertaron mi lengua, estendieron mi merecer, acortaron mi covardía, destorcieron mi incogimiento, doblaron mis fuerças, desadormescieron mis pies y manos, finalmente me dieron tal osadía que me han traýdo con su mucho poder a este sublimado estado en que agora me veo, oyendo de grado tu suave boz, la qual si ante de agora no conociesse y no sintiesse tus saludables olores, no podría creer que caresciessen de engaño tus palabras! Pero como soy cierto de tu limpieza de sangre y hechos, me estoy remirando si soy yo Calisto a quien tanto bien se [le] haze. MELIBEA. Señor Calisto, tu mucho merecer, tus stremadas gracias, tu alto nascimiento han obrado que, después que de ti ove entera noticia, ningún momento de mi coraçón te partiesses, y aunque muchos días he pugnado por lo dissimular, no he podido tanto que, en tornándome aquella mujer tu dulce nombre a la memoria, no descubriesse mi desseo y viniese a este lugar y tiempo donde te suplico ordenes y dispongas de mi persona según querrás. Las puertas impiden nuestro gozo, las quales yo maldigo y sus fuertes cerrojos y mis flacas fuerças, que ni tú estarías quexoso ni yo descontenta. 4.- En conversación con la criada MELIBEA. ¿Qué hazes ay escondida, loca? LUCRECIA. Llégate aquí, señora; oyrás a tus padres la priessa que traen por te casar. MELIBEA. Calla, por Dios, que te oyrán; déxalos parlar, déxalos devaneen; un mes ha que otra cosa no hazen ni en otra cosa entienden; no paresce sino que les dize el coraçón el gran amor que a Calisto tengo, y todo lo que con él un mes ha, he pasado; no sé si me han sentido; no sé qué se sea(....)¿Quién es el que me ha de quitar mi gloria, quién apartarme mis plazeres? Calisto es mi ánima, mi vida, mi señor, en quien yo tengo toda mi sperança; conozco dél que no bivo engañada. Pues él me ama, ¿con qué otra cosa le puedo pagar? Todas las debdas del mundo reciben compensación en diverso género; el amor no admite sino sólo amor por paga; en pensar en él me alegro, en verle me gozo; en oýrle me glorifico; haga y ordene de mí a su voluntad. Si passar quisiere la mar, con él yré; si rodear el mundo, lléveme consigo; si venderme en tierra de enemigos, no rehuyré su querer; déxenme mis padres gozar dél si ellos quieren gozar de mí. No piensen en estas vanidades ni en estos casamientos, que más vale ser buena amiga que mala casada; déxenme gozar mi mocedad alegre si quieren gozar su vejez cansada; si no, presto podrán aparejar mi perdición y su sepultura. No tengo otra lástima sino por el tiempo que perdí de no gozarle, de no conoçerle, (...) ...mi amor fue con justa causa. Requerida y rogada, cativada de su merecimiento, aquexada por tan astuta maestra como Celestina, servida de muy peligrosas visitaciones, antes que concediesse por entero en su amor. Y después un mes ha, como as visto, que jamás noche ha faltado sin ser nuestro huerto escalado como fortaleza, y muchas aver venido embalde. Y por esso no me mostrar más pena ni trabajo, muertos por mí sus servidores, perdiéndose su hazienda, fingiendo absencia con todos los de la cibdad, todos los días encerrado en casa con esperança de verme a la noche. Afuera, afuera la ingratitud, afuera las lisonjas y el engaño con tan verdadero amador, que ni quiero marido, ni quiero padre, ni parientes. Faltándome Calisto, me falte la vida, la qual, por que él de mí goze, me aplaze. LUCRECIA. Calla, señora, que todavía perseveran. DESARROLLO: Actividades: 1. Calentamiento: ¿Has leído o visto en televisión recientemente alguna información de la obra? ¿Quién era la Celestina como personaje de la obra? Cuando se dice de alguien que es una celestina o celestino, ¿qué queremos decir? ¿Por qué crees que se deben conmemorar los aniversarios de las obras clásicas de la literatura? ¿Crees que se puede sacar algo interesante de la lectura de los clásicos? ¿Crees que los escritores actuales podrían escribir literatura de calidad sin conocer a los clásicos? 2. Completa los datos que faltan de la siguiente tabla utilizando, si es necesario, una enciclopedia: PERÍODOS 1450-1500 AUTORES Y GÉNEROS MOVIMIENTOS LITERARIOS FECHAS HITOS HISTÓRICOS CLAVE 1.-Fernando de Rojas Teatro (Prerrenacimiento). 1492 2.3.4.5.- 14.. * Descubrimiento de América y Fin de la Reconquista. 14.. 1.- 14.. 15.. * 2.- 15.. * 3.4.5.- 15.. * 15.. * 1500-1550 3. Completa el siguiente cuadro tras la lectura de los textos TEXTO 1 ACTITUD DE CALISTO Declaración de amor. ACTITUD DE MELIBEA TEATRO NOVELA Rechazo. Diálogos breves. No hay narración. Aceptación y exaltación de su pasión amorosa. Autodescripción Escaso diálogo. del estado de ánimo. 2 3 4 4. Actividad final: a) Redacta un texto narrativo en el que reproduzcas la declaración amorosa de dos jóvenes dando un largo paseo por la playa. b) Con el diálogo entre los protagonistas del texto redactado, elabora ahora un texto teatral para ser representado. (Tendrás que omitir todos los elementos narrativos y descriptivos, dejando tan sólo el diálogo de los personajes y alguna acotación escénica: sugerencias que ambienten y orienten la representación teatral.) 5. Otras cuestiones para el debate: • • • • • ¿Qué puede enseñar la lectura de la literatura clásica a los jóvenes de hoy? ¿Para qué nos puede ser útil? ¿En qué se nota que las personas leen poco o mucho? ¿Consideras a La Celestina como una obra realista? ¿Crees que la actitud y sentimientos de Melibea en el texto 4 es la de una persona de mentalidad medieval o renacentista? • ¿Parece Calisto un joven enamorado de verdad en el texto 2? Evaluación Los alumnos serán evaluados en función de: • Su actitud de respeto a las opiniones ajenas y su participación e interés en las actividades orales. • Su esfuerzo para entender la importancia de la lectura en la formación de todas las personas. • Su capacidad para interpretar y valorar adecuadamente la obra como testimonio de la transición entre dos culturas: la medieval y la renacentista. • Su actitud para escribir correctamente un texto narrativo y otro dramático. • La expresión oral: articulación correcta y claridad expositiva. Vocabulario Elabora un glosario con los siguientes conceptos y nombres propios que son claves para entender a La Celestina y su entorno histórico y cultural: (Puedes utilizar una enciclopedia digital o impresa, pero no te limites a copiar literalmente la información.) Tragicomedia, Prerrenacimiento, Medievalismo, Renacentismo, Reconquista, Reyes Católicos, Carlos I, Novela, Teatro, Al-Andalus. Actividad opcional: Busca en la Enciclopedia digital o impresa los artículos correspondientes a Edad Media y Renacimiento y redacta un resumen manuscrito de quince líneas sobre el contenido de cada época. Para saber más http://cervantesvirtual.com/ Enlace que nos permitirá acceder al texto completo de unos dos mil quinientos libros; entre ellos, naturalmente, La Celestina. Toda una enorme biblioteca a nuestro alcance. http://parnaseo.uv.es/Lemir.htm Página dedicada monográficamente a la literatura medieval y renacentista. http://www.duke.edu/web/cibertextos/CELESTINA.HTML Edición interactiva de La Celestina, en homenaje a Fernando de Rojas, en el V Centenario de la primera edición de Burgos 1499. Recomendada y recomendable para adentrarse en el estudio del texto y de la época. http://www.indexnet.santillana.es/rcs/_archivos/Documentos/lenguadoc/celestinas.pdf "Las dos Celestinas" es un documento de Indexnet. http://teleline.terra.es/personal/elg00001/material.htm Para bajarse mapas de Geografía lingüística: los encontrarás de los primitivos dialectos peninsulares, sobre el castellano y su extensión a lo largo del tiempo y mapas sobre las lenguas de España.