14.1 A) Panorama general del reinado de

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14.1 A) Panorama general del reinado de Alfonso XIII.
Intentos de modernización. El Regeneracionismo.
Crisis y quiebra del sistema de la Restauración. La
Guerra de Marruecos.
El desastre de 1898 provocó una conmoción social en España. Como consecuencia de esto, el
régimen de la Restauración entró en una nueva fase, que vino marcada por la subida al trono
de Alfonso XIII al poder en 1902, y que finalizó en 1931 con la caída de la monarquía y la
proclamación de la Segunda República.
El sistema de la Restauración sobrevivió a la crisis del 98. El desastre de 1898 dio lugar a un
reformismo político basado en las ideas del Regeneracionismo. En 1899, la regente María
Cristina dio el gobierno a los conservadores, liderados por Francisco Silvela, que inició una
política reformista para hacer frente a las deudas contraídas durante la guerra de Cuba, basada
sobre todo en nuevas cargas fiscales. Debido a un boicot en Barcelona hacia la recaudación de
tributos, los ministros renovadores van a dimitir, y la Regente nombró gobierno a los liberales,
volviendo al turno de partidos.
En 1902, sube Alfonso XIII al poder, con 16 años, poniendo fin a la regencia de su madre. Los
primeros años del reinado de Alfonso XIII se caracterizaron por los intentos regeneracionistas y
de reformismo social promovidos desde el Estado.
Con el fallecimiento de los principales dirigentes políticos, Cánovas y Sagasta, se produjo el
paso a una nueva generación de políticos. Estos políticos van a carecer del carisma de los
anteriores y no van a ser capaces de evitar la desmembración de los dos partidos en diferentes
familias.
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Conservadores (1904 – 1909). Tras un breve mandato de Francisco Silvela, ocupó el
liderazgo del partido Antonio Maura, enemigo del caciquismo y del falseamiento
electoral. El gobierno de Maura adoptó medidas económicas para reactivar la industria
y la agricultura interior. Pero la defensa del equilibrio social le llevó a tener una política
muy intransigente en el mantenimiento del orden público, especialmente en los
sucesos de la semana trágica de Barcelona (1909). La brutal represión a la revuelta fue
la causa principal de la caída del gobierno conservador. La grave situación social, unida
a las reivindicaciones obreras y nacionalistas, creó un clima de tensión en Barcelona.
En este contexto, la protesta por el llamamiento de reservistas para combatir en la
guerra de Marruecos 1 provocó un estallido insurreccional. El proyecto de Maura
fracasó, ya que no contó con el respaldo de su partido y no llegó a contar nunca con la
confianza del rey.
Liberales (1910 – 1912). En 1910, José Canalejas formó un nuevo gobierno liberal cuyo
programa proponía la modernización política, un mayor reformismo social, limitar el
Después de la llamada Conferencia de Algeciras, España había logrado el control de la zona
septentrional de Marruecos, donde las tribus rifeñas oponían una fuerte resistencia. Esta nueva
empresa colonial dividió a la población. Mientras que los conservadores eran partidarios a la
intervención en Marruecos por la riqueza minera y por la necesidad de recuperar el dominio perdido,
republicanos, socialistas y sindicatos se oponían.
poder de la Iglesia y fortalecer el Ejército para vencer en Marruecos. Entre sus
iniciativas legislativas destacan:
o la llamada “Ley del Candado” que prohibió el establecimiento en España de
nuevas órdenes religiosas
o La ley de Reclutamiento, que ponía fin al sistema de quintas e instauró el
servicio militar obligatorio.
o La supresión del impuesto de consumos (artículos de primera necesidad)
o Mejora de las condiciones laborales, como la prohibición del trabajo nocturno
de las mujeres.
o Ley de Mancomunidades, que posibilitaba la descentralización del Estado, ya
que aceptaba la posibilidad de la unión de las diputaciones provinciales para
hacerse cargo de la gestión de algunos servicios públicos. Tan sólo se creará la
Mancomunidad de Cataluña. El nuevo organismo reunía a las cuatro
diputaciones en una sola institución, presidida por Enric Prat de la Riba.
Al igual que Maura, Canalejas no obtuvo el respaldo de su partido, ni de los
republicanos ni de los socialistas. Su asesinato en 1912, por un anarquista, acabó
momentáneamente con el programa de reformas de los liberales, que se dividieron.
Tras el asesinato de Canalejas, comienza un profundo periodo de inestabilidad política
que desembocó en la dictadura de 1923.
Las rivalidades internas entre los conservadores y los liberales, así como la ruptura del
turno pacífico debido a la confrontación entre Maura y los liberales fueron muestras
de la crisis del sistema de la Restauración.
Paralelamente, se produce una modernización política, que va a ampliar la crisis del
sistema ya que la opinión pública, en gran parte por el desarrollo del periodismo
moderno, incrementó su interés por las cuestiones políticas e influyeron en las
estrategias de los partidos y sus programas electorales. Esto se produce debido a la
descomposición del caciquismo. El resultado es que se consolidaron otras opciones
políticas que se habían situado al margen del sistema y que se presentan como
alternativa al poder de los dos partidos.
El progresivo debilitamiento del caciquismo restó eficacia al falseamiento electoral.
Las denuncias de los regeneracionistas obligaron a limitar las manipulaciones en las
zonas agrarias. Además, el mayor peso del voto de las ciudades, donde apenas era
posible el fraude, fue poco a poco restando influencia a la corrupción política. Como
resultado, las mayorías en las Cortes fueron precarias.
Al fraccionamiento parlamentario contribuyó la aparición y el crecimiento de otros
partidos políticos. Socialistas, radicales, republicanos y nacionalistas incrementaron
cada vez más su fuerza electoral. Desde 1917, ningún partido era capaz de formar
gobierno por sí solo, lo que llevó a recurrir a los gobiernos de concentración donde
participan varios partidos.
Las fuerzas de la Oposición:
El régimen de la Restauración fue incapaz de involucrar a las nuevas fuerzas políticas, que se
mantuvieron fuera del sistema, lo que provocó un aumento de los conflictos sociales y
políticos:
1. Republicanismo. Fue la principal fuerza de oposición, aunque nunca fue un
grupo homogéneo.
2. Nacionalismo (Cataluña y País Vasco). En este periodo se produce un auge de
los Nacionalismos. En Cataluña surge la Liga Regionalista de Cataluña y en el
País Vasco el Partido Nacionalista Vasco (PNV)
3. Carlismo. A principios del siglo XX el carlismo mantuvo su presencia, sobre
todo en Navarra, País Vasco y Cataluña. En 1909 fallece el pretendiente Carlos
de Borbón, Carlos VII, sucediéndole su hijo don Jaime de Borbón.
4. Oposición obrera. Las fuerzas sociales del movimiento obrero, que aumentan
de importancia a lo largo del periodo son tres:
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El partido Socialista Obrero Español. (PSOE)
La Unión General de Trabajadores. (UGT). Sindicato socialista
La Confederación Nacional del Trabajo. (CNT). Sindicato anarquista.
La descomposición del sistema. De la Semana Trágica a la Huelga revolucionaria (1917)
1.
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3.
4.
El conflicto de Marruecos
Semana Trágica
Impacto de la Gran Guerra en España
La descomposición del sistema. La crisis de 1917.
1. El conflicto colonial en Marruecos. España a partir de 1906 consolidó su presencia en
Marruecos, como parte de un protectorado franco-español. A España le correspondió
la zona de EL RIF, zona montañosa del norte, con la obligación de pacificarlo y
organizarlo. Esta zona tenía un interés económico pero también para restaurar el
prestigio del ejército, hundido tras el desastre de Cuba y para conseguir que España
volviera a ser una potencia colonial. Los rifeños van a realizar continuos ataques a los
españoles y van a derrotarlos en el Barranco del Lobo, en 1909, ocasionando
numerosas bajas. El gobierno de España decidió aumentar el número de efectivos de la
reserva. Esto va a provocar un importante movimiento de protesta popular en
Barcelona. Tras unos años de enfrentamientos se consiguió pacificar el territorio hasta
1921, cuando se produce el desastre de Annual.
2. La Semana Trágica de Barcelona (1909). Se produce durante el embarque de tropas
hacia Marruecos. Se produce una huelga entre republicanos, socialistas y anarquistas.
Pero esta huelga derivó en una revuelta popular en contra de la guerra de Marruecos.
Surgen enfrentamientos con el orden público y surge un sentimiento anticlerical que
incendiaron más de 80 centros religiosos. El gobierno declaró el estado de guerra y
reprimió con dureza las manifestaciones. Esta represión produjo grandes protestas y
críticas. Tanto republicanos como liberales exigieron la dimisión de Maura y
consiguieron que Alfonso XIII disolviera las Cortes y diera el gobierno a los Liberales.
3. El impacto de la Gran Guerra en España. La neutralidad española en la Primera Guerra
mundial establecida por el gobierno conservador, evitó el grave desastre que hubiera
significado para España entrar en conflicto. Además, esta situación supuso una
extraordinaria oportunidad para la economía del país. La guerra permitió exportar
productos industriales y agrarios a altos precios. El problemas es que, como la
producción se orientó hacia el exterior, los precios interiores se elevaron mucho
mientras que los salarios no subieron, con lo que las clases populares no podían
acceder a los productos básicos, lo que aumentó la conflictividad social y las
organizaciones obreras encabezaron una protesta que desembocó en el movimiento
huelguístico del verano de 1917.
4. La crisis de 1917. En 1917 estallo la mayor crisis del reinado debido a varios factores:
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El inminente final de la Primera Guerra Mundial, aumentó las dificultades económicas
y sociales al reducirse los beneficios de la neutralidad. Los problemas de
abastecimientos provocaron una gran crisis de subsistencia que afectó a las capas más
pobres lo que provocó una conflictividad social canalizada por los sindicatos.
Problemas en el Ejército, surgidos por los conflictos entre los militares africanistas y los
oficiales de la Península. Mientras los primeros gozaban del favor real y conseguían
muchos ascensos, los de la península malvivían en cuarteles, con sueldos más bajos y
sin reconocimiento social. Debido a esto, en 1917 los oficiales peninsulares
constituyen juntas de defensa con el objetivo de rechazar los ascensos por méritos de
guerra y reivindicar un aumento de sueldo. El gobierno atenderá sus peticiones en la
Ley del Ejército de 1918 para que los generales disolviesen las Juntas de Defensa.
En 1917 hay una crisis del sistema político. El gobierno conservador, liderado por
Eduardo Dato, había sido sustituido, en 1916, por un gabinete liberal presidido por el
conde de Romanones, que continuó con la corrupción política y ante las críticas,
decidió cerrar las Cortes. En 1917, Dato volvió al poder y las Cortes seguían Cerradas,
por lo que la oposición (nacionalistas, republicanos…) reclamaron al gobierno la
apertura de las Cortes. El gobierno se negó y, además declaró el estado de excepción 2
y aumentó la censura de prensa.
La crisis social: La huelga general de agosto de 1917. En febrero de 1917 triunfa la
Revolución Rusa, esto dio nuevos impulsos a los movimientos obreros en España. Ya
en 1916 la UGT promovió una huelga con el objetivo de forzar la abdicación de Alfonso
XIII. En 1917, los sindicatos de la CNT y de UGT acordaban firmar un manifiesto
conjunto en el que se instaba al gobierno a intervenir para contener los precios bajo la
amenaza de huelga general. La huelga general estalló en agosto de 1917, aunque sólo
tuvo especial intensidad en los centros industriales y apenas tuvo impacto en las zonas
rurales. La protesta tuvo un carácter político y revolucionaria ya que las fuerzas
obreras reclamaban el fin de la monarquía, la formación de un gobierno provisional
que convocara Cortes Constituyentes y el paso a un sistema republicano.
La acción del gobierno fue represiva, envió al ejército a aplacar el movimiento. Se
produjeron 71 muertos, unos 200 heridos y más de 2.000 detenidos en todo el país.
La huelga general fracasó pero tuvo unas enormes consecuencias ya que debilitó a un más al
Régimen, que demostró su brutalidad y radicalizó a la oposición.
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Estado de excepción: cualquier situación declarada por el gobierno en la que se suspende
transitoriamente las garantías constitucionales por acontecimientos de especial gravedad.
En los años siguientes, el sistema político de la Restauración entró en su crisis definitiva. Entre
1917 y 1923, la incapacidad de los gobiernos para reformar en profundidad el sistema político,
la fuerte conflictividad social y las tensiones políticas derivadas de la guerra de Marruecos
hicieron imposible la supervivencia del Régimen de la Restauración.
En el ámbito político, desde 1917 a 1923 se sucedieron once gobiernos, siempre respaldados
por minorías políticas. Se agrava la situación económica y social ya que tras el final de la guerra
se acaba con los beneficios económicos y la economía se contrae (aumentó el paro, subieron
los impuestos…). Esto aumenta la conflictividad y las huelgas. Además el triunfo de la
Revolución bolchevique dio esperanzas a los grupos revolucionarios. Otro factor que
contribuyó a empeorar la situación fue la gripe de 1918 que produce muchos muertos y una
gran indignación popular.
El problema de Marruecos: El desastre de Annual.
Tras finalizar la Primera Guerra Mundial, Francia pretendió reafirmar sus posesiones en
Marruecos y realizó un nuevo reparto con España. Para defender sus intereses económicos en
la zona, los españoles llevaron a cabo acciones militares para reforzar su posición. La situación
se agravó debido a la aparición de la conciencia nacionalista en Marruecos ya que las tribus se
van a unir con una alianza y van a ser dirigidas por Abd el-Krim, que van a atacar al ejército
español de forma permanente. En 1921, los españoles intentaron controlar a los rebeldes y
para dirigir el ejército español se nombró al general Silvestre, partidario de atacar a las tribus
rifeñas en su territorio. El general Silvestre iniciará la ofensiva con los llamados africanistas
(formados por españoles voluntarios y mercenarios indígenas) hacia el interior del territorio,
esta ofensiva será un verdadero desastre ya que el Ejército fue derrotado en Annual, se perdió
todo el territorio ocupado y se produjeron 13.000 bajas, incluida la del general Silvestre.
Anual supuso una nueva frustración colonial para España. Tras el desastre y por la presión
popular se inició una investigación para establecer las responsabilidades del desastre a
generales, al gobierno e incluso al rey. Esta investigación fue presentada por el general Juan
Picasso. El expediente Picasso, ponía en evidencia enormes irregularidades, corrupción e
ineficacia. Antes de que se exigiesen responsabilidades por la derrota de Annual, Primo de
Rivera dio un golpe de estado y estableció una dictadura militar 1923 terminando con el
periodo de la Restauración.
Curiosidad: Entre los fundadores del ejercito de Marruecos destaca un joven y brillante
comandante llamado Francisco Franco, que logró rápidos ascensos por el valor mostrado en
los combates.
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