Los arqueólogos vuelven a Sena

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Heraldo de Aragón l Sábado 18 de julio de 2015
ARAGÓN l 23
Los arqueólogos vuelven a Sena
LA CIFRA
95
Años. Valletas es el nombre
con el que se conoce al
yacimiento, en el término
municipal de Sena, donde se
han reiniciado recientemente
las excavaciones. Fue descubierto por el padre Rafael
Gudel en 1920, hace 95 años.
HA DICHO
Hugo Chautón
ARQUEÓLOGO
«En la excavación hay un
promontorio artificial que
podría haber sido el lugar
elegido para la edificación
de una torre o de una atalaya
de finales de la Edad de
Bronce o principios de
la Edad de Hierro»
Alumnos y miembros del equipo de investigación en el yacimiento de Valletas, dentro del término municipal de Sena. PATRICIA PUÉRTOLAS
REPORTAJE
Una nueva asociación de
arqueología, ocho alumnos y un equipo de investigación han retomado
la excavación de un yacimiento descubierto hace
casi un siglo en Sena
E
n la localidad de Sena, todos han oído hablar del
padre Rafael Gudel, al que
apodaban el ‘Cureta’, un hombre
polifacético, que compartió con
sus vecinos su pasión por la fotografía, la música o la arqueología.
De su mano, fueron descubiertos
varios yacimientos dentro del
municipio, entre ellos, el denominado Valletas, que halló en el año
1920 y que está ubicado en un altozano. Hasta allí, enfrentándose
a la dureza del terreno y las altas
temperaturas, ascienden cada día
los integrantes de la nueva campaña de excavación organizada,
que permitirá dar continuidad a
los estudios iniciados por el sacerdote y de forma posterior, ampliados por el profesor monegrino y catedrático de Prehistoria de
la Universidad de Zaragoza, Antonio Beltrán (1916-2006).
La actividad, junto a las excavaciones desarrolladas en el cercano yacimiento de Castelflorite,
está impulsada por la recién
constituida asociación cultural
de Investigación Arqueológica de
Los Monegros y además, suma la
implicación de los ayuntamientos de ambos municipios así como la colaboración de la Comarca. En total, participan 18 alumnos, en su mayoría estudiantes de
Arqueología e Historia del Arte,
que proceden de diversas provin-
cias españolas, entre ellas, País
Vasco, Guadalajara o Madrid e,
incluso, de Irlanda y Francia. Del
conjunto de los inscritos, que fueron seleccionados de entre 300
solicitudes, nueve centran su labor en la campaña de excavación
del yacimiento de Valletas, que
está dirigida por el arqueólogo
Hugo Chautón. Durante las primeras jornadas, han abierto tres
sondeos en las zonas susceptibles
de ofrecer más información.
Apoyándose en la documentación y en su propia experiencia,
han comenzado a excavar en la
posible zona de muralla, en el
centro del asentamiento así como en un promontorio artificial,
que «podría ser el lugar elegido
para la edificación de una torre o
atalaya», detalla Chautón. El yacimiento, de gran interés, data de
finales de la Edad de Bronce y
principios de la Edad de Hierro.
Dentro de los objetivos de la
campaña, está ofrecer una fecha
más exacta del asentamiento y, al
mismo tiempo, iniciar el proceso
de delimitación y caracterización. Para los alumnos, se trata de
una labor apasionante, especialmente «al permitirnos participar
en la campaña de excavación desde el principio, lo que resulta
muy interesante y enriquecedor», apunta Gema Foldessy, arqueóloga y residente en Madrid.
En el caso de Castelflorite, se trata de la tercera campaña de excavación y en ella, participan otros
nueve alumnos del curso, que
continúan las investigaciones con
el fin de obtener nuevos datos documentales del asentamiento, datado en un periodo similar.
Actos culturales y conferencias
Además de dar continuidad a su
trabajo, los integrantes de la cam-
paña de excavación de Sena comparten otras similitudes con la labor desarrollada por el padre Gudel. Durante casi 20 años, el sacerdote tuvo un papel destacado
en la vida social y cultural del
municipio. De hecho, fue el autor
de una parte de la música del dance y de su mano, llegó la primera
radio así como el primer proyector de cine.
A una escala menor, además
del trabajo desarrollado sobre el
yacimiento, los alumnos del curso así como el resto de integrantes del equipo de investigación
están aportando su granito de
arena a la vida cultural del municipio. Durante su estancia, organizan un ciclo de conferencias
abierto al conjunto de la población e, incluso, llevan a cabo otras
actividades, entre ellas, una fiesta de estilo celta. «Para nosotros,
es otro de los atractivos del curso, ya que es muy enriquecedor
compartir tus conocimientos con
la gente de la población, que ha
respondido muy bien a las primeras charlas y que ha mostrado un
gran interés por conocer más sobre su propio patrimonio», concluye uno de los integrantes del
equipo de investigación, Gonzalo García, de Guadalajara. La misma buena acogida encuentran cada año en Castelflorite.
PATRICIA PUÉRTOLAS
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