MINISTERIO DE ECONOMIA, INDUSTRIA Y COMERCIO COMISION NACIONAL DEL CONSUMIDOR AÑO 2005 Voto Nº 202-05 Comisión Nacional del Consumidor, a las trece horas veinte minutos del cuatro de mayo del dos mil cinco Denuncia interpuesta por el señor Genaro Monge Campos, cédula de identidad número uno- cuatrocientos once- mil ciento setenta y seis contra las empresas Corporación Pipasa Sociedad Anónima, cédula de persona jurídica número tres- ciento uno- doce mil novecientos treinta y tres, representada en este acto por el señor Pedro Dobles Villela, cédula de identidad número nueve- cero veinticinco- ciento cuarenta y Crey del Alto Sociedad Anónima, cédula de persona jurídica número tres- ciento uno- ciento sesenta y tres mil setecientos noventa y cuatro, representada por el señor Arnoldo Quesada Arias, cédula de identidad número tres- ciento noventa y seis- setecientos sesenta y nueve, por supuesta infracción a la Ley de Promoción de la Competencia y Defensa Efectiva del Consumidor, número 7472, del 20 de diciembre de 1994 (LPCDEC). http://reventazon.meic.go.cr/informacion/cnc/votos2005-2/voto202.pdf COMISIÓN NACIONAL DEL CONSUMIDOR Voto Nº 202-05 Comisión Nacional del Consumidor, a las trece horas veinte minutos del cuatro de mayo del dos mil cinco Denuncia interpuesta por el señor Genaro Monge Campos, cédula de identidad número uno- cuatrocientos once- mil ciento setenta y seis contra las empresas Corporación Pipasa Sociedad Anónima, cédula de persona jurídica número tres- ciento uno- doce mil novecientos treinta y tres, representada en este acto por el señor Pedro Dobles Villela, cédula de identidad número nueve- cero veinticinco- ciento cuarenta y Crey del Alto Sociedad Anónima, cédula de persona jurídica número tres- ciento unociento sesenta y tres mil setecientos noventa y cuatro, representada por el señor Arnoldo Quesada Arias, cédula de identidad número tres- ciento noventa y seis- setecientos sesenta y nueve, por supuesta infracción a la Ley de Promoción de la Competencia y Defensa Efectiva del Consumidor, número 7472, del 20 de diciembre de 1994 (LPCDEC). RESULTANDO: PRIMERO: Que mediante escrito recibido el catorce de abril del dos mil cuatro, el señor Genaro Monge Campos interpuso la presente acción, argumentando para ello que: “(...) El 29 de marzo del 2004 compré cinco unidades de muslitos empanizados de Pollo As de Oros, en el Negocio CREY DEL ALTO SOCIEDAD ANONIMA (...) al estar consumiendo un muslo de ese Alimento (...) me apareció con un cuerpo extraño dentro del muslo (...) el cuerpo extraño, el cual, tiene forma de un pin de cuatro a cinco milímetros de largo, generando así un riesgo de incalculables consecuencias para la Salud Pública (...)” (folio 1). La pretensión actual del consumidor es que se “(...) constriña a la Corporación Pipasa a resarcir daños y perjuicios acarreados en este acto (...)” (folio 297). Junto con su líbelo de interposición, el denunciante aportó prueba documental, la cual corre visible a folios del tres al nueve del expediente de marras. SEGUNDO: Que mediante auto de las once horas con treinta y tres minutos del veintidós de octubre del dos mil cuatro, dictado por la Unidad Técnica de Apoyo de esta Comisión, actuando como órgano director, se dio inicio al procedimiento administrativo ordinario, por supuesta infracción a la Ley de Promoción de la Competencia y Defensa Efectiva del Consumidor, número 7472, de fecha 20 de diciembre de 1994 (folios del 32 al 37). TERCERO: Que a la comparecencia oral y privada prevista en el artículo 309 de la Ley General de la Administración Pública –LGAP-- (Nº 6227 del 2 de mayo de 1978) y señalada para las trece horas con treinta minutos del seis de diciembre del dos mil cuatro, asistió la parte accionante y una de las empresas accionadas, esto es, la compañía Corporación Pipasa Sociedad Anónima (folios del 242 al 301). CUARTO: Que se han realizado las diligencias útiles y necesarias para el dictado de la presente resolución. CONSIDERANDO: PRIMERO: Hechos probados: Como tales y de importancia para la resolución del presente asunto, se tienen los siguientes: A) Que en fecha veintinueve de marzo del dos mil cuatro, el señor Genaro Monge Campos compró –al menudeo-- en la empresa Crey del Alto 1 Sociedad Anónima, cinco muslitos de pollo formados y empanizados (marca As de Oros), por la suma total de trescientos setenta y cinco colones exactos (folio 6). B) Que el producto en cuestión es elaborado en nuestro país por la empresa Corporación Pipasa Sociedad Anónima (folios 249, 258 y empaque de la muestra de ese alimento aportada por esa compañía accionada en la comparecencia oral y privada de ley –-folio 241---). SEGUNDO: Hechos no probados: Como tales y de importancia para la resolución del presente asunto, se tiene el siguiente: A) Que la supuesta presencia de un cuerpo extraño en el contenido de uno de los muslitos de pollo –-objeto de este litigio--- le resulte atribuible a alguna de las empresas aquí denunciadas. TERCERO: Para esta Comisión Nacional del Consumidor, el hecho denunciado por la parte accionante, se enmarca en lo fundamental y en nuestro medio, como un supuesto incumplimiento de garantía y a las normas de calidad y reglamentaciones técnicas de acatamiento obligatorio, dentro de las cuales se entiende integrada la Ley General de Salud, número 5395, del 30 de octubre de 1973 y sus reformas y todo ello, en los términos así previstos por los incisos g) y m) del numeral 34, en relación con el ordinal 43, ambos de la Ley de Promoción de la Competencia y Defensa Efectiva del Consumidor (LPCDEC), número 7472 (en este sentido, ver Voto Número 670-00, de las dieciocho horas con treinta minutos del trece de noviembre del dos mil, dictado por ésta Comisión). CUARTO: Sobre el fondo: En los presentes autos se ha tenido por demostrado como aspecto fundamental, la circunstancia fáctica de que en fecha veintinueve de marzo del dos mil cuatro, el señor Genaro Monge Campos compró –al menudeo-- en la empresa Crey del Alto Sociedad Anónima, cinco muslitos de pollo formados y empanizados (marca As de Oros), por la suma total de trescientos setenta y cinco colones exactos (folio 6). En este orden de ideas, sustentando las manifestaciones vertidas por el accionante en su líbelo de interposición y durante el curso de la comparecencia oral y privada celebrada al efecto, corre visible a folio seis del expediente administrativo, copia fotostática certificada, de la correspondiente factura de contado número 1617, mediante la que se acredita documentalmente en la especie la relación contractual de comentario y en los términos antes expuestos. De igual manera, se demuestra en el súb exámine que el producto en cuestión, es elaborado en nuestro país por la empresa Corporación Pipasa Sociedad Anónima; aspecto éste que se colige en este sentido, del propio reconocimiento efectuado –-en la comparecencia oral y privada de ley--- por la apoderada especial de esa compañía accionada, esto es, la licenciada María Eugenia Murillo Hidalgo (folios 249 y 258), así como también, con vista del empaque de la muestra de ese alimento, aportada por esa misma empresa denunciada al proceso (folio 241). Lo anteriormente expuesto, constituye en el caso en estudio, los únicos hechos fundamentales tenidos efectivamente por demostrados ---para la decisión final de la causa--- siendo que por lo tanto en autos nos encontramos así ante un aspecto esencial indemostrado, que como tal, hace que no sea posible estimar con lugar la presente acción. Sobre el particular tratado y según se ha señalado precedentemente, en la investigación de marras no se ha comprobado fehacientemente, el que la supuesta presencia ---reclamada por el consumidor--- de un cuerpo extraño en 2 el contenido de uno de los muslitos de pollo, objeto de este litigio, le resulte atribuible a alguna de las empresas aquí denunciadas, esto son, la compañía Corporación Pipasa Sociedad Anónima, como fabricante de dicho producto, ó la empresa Crey del Alto Sociedad Anónima, como expendedora al detalle del mismo al consumidor. Respecto a este extremo básico de la imputación indicamos que, la parte accionante aportó al expediente administrativo, dos instrumentos notariales ---que corresponden a las escrituras públicas números doscientos diez y doscientos cinco, del tomo sexto del protocolo del notario José Rodrigo Serrano Masís--- con las que pretendió demostrar la contaminación del producto de referencia y la supuesta responsabilidad de la empresa Corporación Pipasa Sociedad Anónima en ello (folios 8 y 9). A juicio de esta Comisión, del estudio y análisis de la prueba de comentario ----sobre la cual descansa la queja interpuesta---- se desprende que la misma no es clara en su contexto, dejando así un marco de incertidumbre en torno a la situación fáctica que se investiga. En este sentido, dichos instrumentos notariales no son precisos en detallar si lo consignado en ellos fue producto de la observación y constatación directa ---por parte del otorgante Serrano Masís--- en el momento mismo en que se descubre la supuesta contaminación del alimento en cuestión ----existiendo incluso, cierta ambigüedad en relación con las fechas que se establecen en la citada escritura número doscientos cinco (folio 9)--- y por otro lado, dada la naturaleza jurídica y estructura con que fueron elaborados, no puede considerarse con carácter de declaración testimonial, parte de lo externado en ellos. En virtud de lo anterior, agregamos que, las cinco fotografías suministradas a los autos por el denunciante junto con su líbelo de interposición y respecto a las cuales de hace alusión en aquella documental (folios 4, 5 y 7), no demuestran por lo tanto autoría alguna de las empresas accionadas en la comisión de la infracción que se acusa, no pudiéndose establecer así relación entre el supuesto cuerpo extraño y el proceso productivo y de venta al detalle del alimento, objeto de este conflicto; circunstancia ésta a la que suma, la inexistencia de más elementos de juicio en el proceso, que vengan a establecer de manera induvitable, la conexidad y responsabilidad de las accionadas por el hecho denunciado. Sobre el particular destáquese que, si bien es cierto, el accionante en su escrito inicial ofreció prueba testimonial sobre lo imputado (folio 2), la misma no fue suministrada a todo lo largo del litigio, específicamente, en el acto mismo de la comparecencia oral y privada celebrada al efecto; aspecto probatorio éste al que debe adicionarse a su vez, la ausencia en la especie, de la muestra respectiva del citado cuerpo extraño --el que según el criterio del consumidor, tiene forma de un “pin” de acero inoxidable, de cuatro a cinco milímetros de largo (folios 1 y 263)--- lo cual ha impedido su valoración y estudio por parte de éste Organo. Cabe mencionar que en descargo de lo acusado, la empresa Corporación Pipasa Sociedad Anónima aportó al caso de marras, prueba documental idónea, tendiente a acreditar los eficientes controles de calidad que emplea en su proceso productivo ---encargado de la elaboración y empaque de los muslitos de pollo de referencia, entre otros--- dentro de los que destacan, los relativos a la detección oportuna de metales (folios del 52 al 55 y del 60 al 238); elementos de prueba éstos que fueron avalados y ratificados a su vez ---en la comparecencia oral y privada de ley--- por lo testigos, Priscilla Alvarado Marenco y Allan González Carvajal, la primera en su condición de tecnóloga de alimentos y como Gerente de Producción de la Planta de Proceso Posterior de 3 aquella compañía accionada y el segundo, de igual manera, como tecnólogo de alimentos y en su carácter de Supervisor de Calidad de esa misma empresa denunciada (folios del 277 al 291). Se suma al descargo anterior, las manifestaciones externadas –en aquel acto procesal-- por el testigo Daniel Badilla Meza, quien como ingeniero industrial de la Corporación Pipasa Sociedad Anónima, se refirió específicamente en su declaración, a las condiciones no aptas ni apropiadas, en que la empresa accionada Crey del Alto Sociedad Anónima vende el producto en cuestión al consumidor (folios 292 y 293), con lo cual subsiste la posibilidad real y cierta de que el mismo sea objeto de una manipulación indebida por parte de terceros, lo que evidentemente escapa, en criterio de éste Organo, de la esfera de responsabilidad de la compañía productora. Para esta Comisión Nacional del Consumidor, con base en lo expuesto, aunado a la referida falta de elementos de juicio que vengan a sustentar la posición de la parte accionante, es por lo que en la presente investigación no se cuenta con la certeza absoluta, requerida al efecto, para tener por demostrada de manera induvitable, la falta que se acusa al ordenamiento jurídico en estudio, existiendo por lo tanto en este orden de ideas, una duda razonable que imposibilita la imputación de responsabilidad administrativa a las empresas aquí accionadas y ello, en los términos así definidos por los incisos g) y m) del ordinal 34, en relación con el numeral 43, ambos de la Ley de Promoción de la Competencia y Defensa Efectiva del Consumidor, número 7472. Como corolario de lo anterior, lo que se impone en derecho es declarar sin lugar la presente la denuncia, tal y como en efecto se dispone en este acto. POR TANTO: Se declara sin lugar en todos sus extremos la denuncia interpuesta por el señor Genaro Monge Campos contra las empresas Corporación Pipasa Sociedad Anónima y Crey del Alto Sociedad Anónima. Contra esta resolución, puede formularse recurso de reconsideración o reposición, el cual deberá plantearse ante la Comisión Nacional del Consumidor para su conocimiento y resolución, dentro de los dos meses siguientes a la fecha de su notificación. Archívese el expediente en el momento procesal oportuno. NOTIFÍQUESE. EXPEDIENTE N° 322-04. 4 5