“honestos ciudadanos” según don bosco?

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Proyecto Laicos
Proceso Formativo por Niveles
Ciudadanos Creíbles
Nivel I
Folleto 4
Ciudadanos Creíbles
Nivel I
Folleto 4
Tabla de Contenido
INTRODUCCIÓN
4
FINALIDAD DEL NUCLEO CIUDADANO
5
1. ¿QUÉ ES SER “HONESTOS CIUDADANOS” SEGÚN
DON BOSCO?
7
1.1 LA FINALIDAD INTEGRAL DE LA VIDA Y OBRA DE
DON BOSCO _________________________________7
1.2 EL “HONESTO – HONRADO CIUDADANO…” ES LA
FINALIDAD DE LA PREOCUPACIÓN SOCIAL Y
POLÍTICA DE DON BOSCO _____________________8
1.3. DON BOSCO Y LA POLÍTICA. EL “HONESTO
CIUDADANO” Y LA POLÍTICA DEL PADRE
NUESTRO ___________________________________9
1.4. CONSECUENCIAS PRÁCTICAS ________________14
1.5. LA TRADICIÓN SALESIANA Y LA LLAMADA A VIVIR
Y ORIENTAR UN CAMINO EDUCATIVO PASTORAL
SALESIANO COMO “HONESTOS-AS CIUDADANOSAS” ________________________________________17
2. SER CIUDADANOS INSPIRADOS EN JESUCRISTO
Y SU MISIÓN DE ANUNCIO Y CONSTRUCCIÓN DEL
REINO DE DIOS
23
2.1. JESUCRISTO, CIUDADANO APASIONADO POR EL
REINO DE DIOS _____________________________23
2.2. PERO, ¿QUÉ ES EL REINO DE DIOS? ___________25
2.3. LOS VALORES DEL REINO – “LA CIVILIZACIÓN
DEL AMOR” _________ Error! Bookmark not defined.
2
2.4. LLAMADOS A SER CIUDADANOS ES SER
CONSTRUCTORES HOY DEL REINO DE DIOS ____29
3. VIVIR EL SER “HONESTO CIUDADANO” SEGÚN LA
DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA, LOS
DOCUMENTOS DE LA IGLESIA LATINOAMERICANA Y
COLOMBIANA EN RELACIÓN CON EL COMPROMISO
CRISTIANO
30
3.1. LO QUE NOS PIDE LA DOCTRINA SOCIAL DE LA
IGLESIA (DSI) _______________________________30
3.2. LO QUE NOS PIDEN LOS DOCUMENTOS DE
MEDELLÍN, PUEBLA, SANTO DOMINGO, Y
“ECCLESIA IN AMÉRICA” EN RELACIÓN CON EL
COMPROMISO CIUDADANO ___________________31
3.3. LO QUE NOS PIDEN LOS DOCUMENTOS DE LA
IGLESIA COLOMBIANA _______________________33
4. LA REALIDAD EN LA QUE TENEMOS QUE VIVIR EL
“HONESTO CIUDADANO”
34
4.1. DESCRIPCIÓN GLOBAL DE LA
REALIDAD ACTUAL ___________________________35
4.2. LA REALIDAD COLOMBIANA NOS CUESTIONA ___36
4.3. LA REALIDAD DE NUESTROS DESTINARIOS NOS
CUESTIONA __________________________________38
5. ALGUNAS PRIORIDADES Y ESTRATEGIAS PARA
VIVIR EL “HONESTO CIUDADANO”.
42
5.1. NUESTRO COMPROMISO CIUDADANO _________42
5.2. ALGUNAS PRIORIDADES _____________________42
ANEXOS
ANEXO 1. CAPITULO GENERAL 23 DE LOS SDB
“La dimensión social de la caridad”
(Nos. 203-214)
ANEXO 2. LA GLOBALIZACIÓN
54
54
60
3
INTRODUCCIÓN
Para ser educadores salesianos creíbles, necesitamos ser
ciudadanos creíbles.
En el Nivel 0 abordamos lo fundamental y básico de la misión
salesiana (núcleo salesiano) que debe conocer, asimilar, y vivir un
educador salesiano. Teniendo en cuenta la finalidad del Nivel I, en
este folleto vamos a presentar lo fundamental y básico del Núcleo
Ciudadano, de tal forma que lleguemos a ser cada vez más,
“ciudadanos creíbles”, constructores del Reino de Dios, al estilo
salesiano.
Nuestro crecimiento y nuestra propuesta
educativa pastoral salesiana no será
integral sin un crecimiento en lo que Don
Bosco llama “honestos ciudadanos”.
Nuestro testimonio y el proceso educativo pastoral que animamos
se da en un contexto determinado, contexto que tiene sus
características históricas, geográficas, sociales, culturales,
políticas, las que necesariamente debemos conocer, en las cuales
nos debemos situar crítica y educativamente, y frente a las que
estamos llamados, desde la educación, a evangelizarlas,
impregnándolas de los valores del Evangelio – Reino de Dios.
Vivir lo anterior es ser “honesto-a ciudadano-a”.
Para ayudar a tener mayor claridad y, como consecuencia, tener
un mayor compromiso en este campo, ofrecemos algunas
preguntas de entrada, para que respondiéndolas desde el inicio,
en el desarrollo del núcleo, se vayan confrontando e
enriqueciendo:
4
FINALIDAD DEL NUCLEO CIUDADANO
Finalidad
Con el desarrollo del Núcleo Ciudadano – Nivel I, pretendemos
ayudar a asumir los fundamentos básicos del ser “honestos-as
ciudadanos-as” y más concretamente:
a) Clarificar qué significa e implica el “ser honestos ciudadanos”
de Don Bosco, en el contexto actual, desde la perspectiva del
Reino de Dios;
b) Revisar cómo lo estamos viviendo a nivel personal y
comunitario (CEP, familia, barrio…);
c) Enriquecer nuestra propuesta educativa pastoral salesiana
con esta dimensión;
d) Generar un claro camino de crecimiento y un compromiso
decidido en la construcción del Reino de Dios.
Una primera clarificación de términos.
Aunque en el folleto iremos clarificando mejor, ofrecemos desde
ahora una indicación sencilla de algunas palabras claves que
iremos retomando en el contenido:



“Honestos-as ciudadanos-as”: palabras de Don Bosco que
indican una parte de la finalidad educativa pastoral salesiana.
Ciudad - ciudadano – ciudadanía: hablar de ciudad es
hablar del mundo y la sociedad en la cual vivimos (local,
nacional, mundial). Como pertenecientes a esta “ciudad”,
somos ciudadanos. La ciudadanía hace referencia a la
comunión, pertenencia, y servicio que tengo como ciudadano
con esta “ciudad”. Ser ciudadano es tener conciencia de
pertenencia y de responsabilidad con un lugar, con una
comunidad – sociedad, comprometiéndose con la defensa y
el bien común.
Reino de Dios: Es la expresión de Cristo en el Evangelio
para indicar el tipo de Iglesia y sociedad que se debe ir
logrando, Reino que se hará pleno en la eternidad.
5






“Civilización del amor”: es una expresión secular para
expresar el Reino de Dios; es la forma como se quiere que se
viva y exprese la ciudad común con los valores del evangelio.
Política: se refiere a la forma como es gobernada, orientada,
construida esa “ciudad”.
Democracia: indica la capacidad y realidad de todos, el
pueblo organizado, para colaborar en la política y
construcción de la ciudad como “Reino de Dios” – “Civilización
del amor”.
Compromiso ciudadano socio – político: indica el
compromiso que todos, personal y comunitariamente,
debemos tener en la construcción y gobierno de una auténtica
sociedad, “Reino de Dios” – “civilización del amor”. Un
documento salesiano, el CG. 23, llama a este compromiso,
“la dimensión social de la caridad”.
Globalización: palabra que expresa el fenómeno socio
cultural que estamos viviendo en la humanidad, que ha
llevado a un cambio de época que repercute en todos los
aspectos y dimensiones de la humanidad, buscando hacer de
la realidad una “aldea global”… pero, ¿a qué precio?.
Doctrina Social de la Iglesia – DSI, o Enseñanza Social de
la Iglesia:
La DSI “es la Enseñanza del Magisterio en materia social y
contiene principios, criterios y orientaciones para la actuación
del creyente en la tarea de transformar el mundo según el
Proyecto de Dios. La enseñanza del pensamiento social de la
Iglesia forma parte de la misión evangelizadora, y tiene el
valor de un instrumento de evangelización, porque ilumina la
vivencia concreta de nuestra fe” (Documento de Santo
Domingo, 158).
Taller 1
Según su experiencia vital, responder:
 ¿Tengo claridad de lo que es e implica ser “honesto
ciudadano”?
 ¿Conozco sus implicaciones?
 ¿Conozco crítica y educativamente el contexto o realidad,
sobre todo juvenil (a nivel local, a nivel nacional, a nivel
mundial?
 ¿Vivo una “ciudadanía activa”?
 ¿Vivo un decidido compromiso ciudadano (compromiso socio6
político)?
 ¿Vivo este compromiso evangélicamente, es decir como
verdaderos constructores del Reino de Dios?
1.
¿QUÉ ES SER “HONESTOS CIUDADANOS”
SEGÚN DON BOSCO?
1.1 LA FINALIDAD INTEGRAL DE LA VIDA Y OBRA DE
DON BOSCO
La finalidad del proceso educativo pastoral salesiano, expresada
en palabras de Don Bosco es formar “honestos ciudadanos y
buenos cristianos”1, frase que como lo decíamos en el Nivel 0,
indica que la realización de la misión es integral, la cual tiene
en cuenta toda la persona en todo su arco evolutivo, y en su
contexto – mundo, velando para que haya un crecimiento
sinérgico, articulado, e inter-relacionado de cada una de sus
dimensiones.
Esta finalidad la encontramos dicha hoy en formas como las
siguientes:
“Nuestra misión participa en la misión de la Iglesia que
realiza el plan salvífico de Dios, la venida de su Reino,
llevando a los hombres el mensaje del Evangelio en
íntima unión con el desarrollo del orden temporal.
Educamos y evangelizamos siguiendo un proceso de
promoción integral del hombre, orientado a Cristo, hombre
perfecto. Fieles a la idea de Don Bosco, nuestro objetivo
es formar honrados ciudadanos y buenos cristianos”
(Constituciones de los SDB, 31)
“La preocupación pastoral de Don Bosco se sitúa dentro
de un proceso de humanización, que busca el crecimiento
integral de la persona y la construcción de la sociedad…
la pastoral juvenil salesiana subraya la profunda relación
que existe entre la acción educativa y la acción
evangelizadora. La meta que propone es la de construir
la propia personalidad teniendo a Cristo como referencia
fundamental…“2
Don Bosco, Piano di regolamento per L’Oratorio, 1854. MB. II, 46.
DPJS, La Pastoral Juvenil Salesiana. Cuadro fundamental de
referencia, Caracas, Ed. Don Bosco, 2003. P. 20.
1
2
7
Don Edigio Viganó, séptimo sucesor de Don Bosco (1978-1995),
hizo una relectura de esta forma de presentar la
finalidad; la expresó así: “porque honestos
ciudadanos, buenos cristianos, o, porque buenos
cristianos, honesto ciudadanos”; presentada de esta
forma la finalidad, resalta la correlación necesaria
que debe haber entre lo ciudadano y lo cristiano;
sin lo uno no se puede vivir auténticamente lo
otro.
Se trata de formar al hombre de fe, encarnado en su realidad
socio – político – cultural, o de generar vitalmente una correlación
fe – cultura – realidad en la vida.
Nosotros como educadores, somos los primeros
llamados a vivir este proceso de crecimiento
integral, y por tanto, este crecimiento de
“honestos ciudadanos”.
1.2 EL “HONESTO – HONRADO CIUDADANO…” ES LA
FINALIDAD DE LA PREOCUPACIÓN SOCIAL Y
POLÍTICA DE DON BOSCO
El “honesto ciudadano…”, está mostrando directamente la
dimensión sociopolítica de la persona y de la comunidad, o la
dimensión ciudadana, o como es llamada por el Capítulo General
23 de los SDB, “la dimensión social de la caridad”.
Don Bosco buscaba educar para una vida en
el contexto global de la Familia, el Estado y
la Iglesia.
Dentro de la finalidad integral de Don Bosco, con el logro del
“honrado ciudadano” está presente como parte constitutiva, la
asunción de la dimensión política. Hablar por tanto, del “honesto
ciudadano…” en Don Bosco, es hablar de su preocupación social
y política.
8
Consideraba que el adulto sería juzgado por la posición que
asumía frente a la sociedad. El educador debía entonces realizar
en los jóvenes, al mismo tiempo, una educación moral, cívica y
científica. Educación política para Don Bosco era lo mismo que
educación cívica, cuyo objetivo era formar al joven haciéndolo un
honrado ciudadano.
Don Bosco no explicita directamente qué entiende por honrado
ciudadano, pero lo va caracterizando con expresiones como,
ciudadano útil, honesto, sincero, términos que se aplican a
cualquier ciudadano que obra justamente y según la ley, y se
abstiene de cometer malas acciones, sobre todo, de hacer mal
al prójimo, viviendo según la moral y las costumbres de su
época.
Podemos sintetizar que para Don Bosco,
ciudadano honrado es todo hombre que
como buen cristiano se inserta en la vida
civil en forma ordenada y es capaz de
adaptarse a las costumbres y a las
normas de modo de no entrar en conflicto
con el estado.
Este ciudadano tiene también una buena capacitación
profesional que le posibilita servir al Estado y a la
sociedad con todas sus capacidades.
(Cfr. Carta al Ministro Maminani, 1863)
1.3. DON BOSCO Y LA POLÍTICA. EL “HONESTO
CIUDADANO” Y LA POLÍTICA DEL PADRE NUESTRO
La preocupación social y política en Don Bosco y su
contexto. La preocupación social y política estuvo presente en
Don Bosco, pues era una realidad que tocaba directamente el
9
mundo de los jóvenes pobres, abandonados, en peligro, y de las
clases populares.
Don Bosco, como en otros aspectos, no teoriza sobre este
campo, sino que era consciente de su realidad, de su repercusión,
y por tanto, de la necesidad de un camino educativo pastoral que
ayudase a vivirlo desde los valores del evangelio y la religión, y
por tanto, desde la meta o finalidad que proponía.
La misma situación histórico – social de su época marcada por los
cambios sociales, la secularización del Estado, la revolución
industrial, etc., hacían imposible una neutralidad en este campo3.
En el ambiente católico se sentía la necesidad de movilizar todas
las fuerzas para poner coto a un movimiento –el catolicismo
liberal- que era considerado por los católicos conservadores como
fuente de destrucción del Estado y de la religión.
Don Bosco representaba el punto de vista católico tradicional, que
tenía siempre presente, el bien de la Iglesia y el bien del estado.
Esta idea era el marco del compromiso social que alentaba a Don
Bosco y el cual educaba.
Don Bosco y la política4
Según lo anterior, Don Bosco, no fue un hombre “apolítico”, a
pesar de que conscientemente quiso, “no hacer política”, lo cual
significaba evitar apoyar o estar de parte de un grupo o ideología
política.
Fue un hombre político, en cuanto se ubica en la
realidad de su momento, la conoce, se preocupa
de quienes sufren esa realidad, los más pobres,
abandonados, y en peligro; ofrece con su vida,
acción, con su proyecto educativo pastoral, una
respuesta socio – político – cultural a tantas
necesidades de la época.
Cfr. Cristian Desbauts, “Yo voto, tu participas, él es solidario. Educar en
la dimensión socio-política hoy”, Obra inédita, Buenos Aires, 2000.
4 Cfr. Ricceri Luigi, Los salesianos y la responsabilidad política, Carta del
Rector Mayor, ACS 284, 1976.
3
10
Don Bosco se dedicó creativamente a la reforma de la
sociedad teniendo claramente una conciencia del bien
común; como hombre práctico, lo realizó desde su finalidad
educativa pastoral, pensando en sus destinatarios preferenciales,
y desde su corazón de sacerdote.
Don Bosco jamás demostró, frente a la política, una actitud
neutral o un puro oportunismo. Siempre fue totalmente, y con
claridad, Sacerdote, con una genial y creativa entrega educativa
pastoral, donde estaba incluido su compromiso social – político;
se sentía vivamente Italiano y de la Región del Piamonte
(piamontés) , ciudadano del Reino Sardo al cual pertenecía esta
Región, aunque como creyente y Sacerdote, nutrido de un fuerte
sentido de catolicidad, el cual veía naturalmente vinculada a su
ser italiano. Como creyente y como italiano estaba íntimamente
convencido que la religión es el “sostén de la humana sociedad y
de la familia, y que, donde no hay religión hay inmoralidad y
desorden”5.
No hace opción de partido político; para él, pedagogía y opción de
partido no tienen relación, por lo cual no le da lugar en sus obras.
En el Reglamento del los Oratorios escribe, refiriéndose a la
opción de partido: “durante la recreación y en cualquier otro
momento está prohibido hablar de política, introducir diarios de
cualquier tipo; leer o tener libros sin aprobación del Director” 6.
Don Bosco, como político, toma posición a favor
de la educación de los jóvenes marginados,
posición basada en una concepción de la
educación como cuasi – omnipotente para
transformar el presente y construir el mundo futuro;
llegó a afirmar que “quien quiera regenerar a una
ciudad o a un país no tiene otro medio más
potente: comience abriendo un Oratorio Festivo” 7.
La educación tenía el poder de restaurar el orden
5
Don Bosco, Storia di Italia, En Operte e Scritti editi e inediti, Vol. III, SEI,
P. 472.
6 OE, 1887, 61.
7 Stella P., Don Bosco nella storia della religiositá católica, Vol. II, LAS,
Roma, 1969. p . 96.
11
social y humano a favor del pueblo italiano. De ahí que el objetivo
general de su pedagogía fue formar el “honesto – honrado
ciudadano y buen cristiano”.
Según lo anterior, las dos mediaciones
claves para la toma de posición política en
don Bosco, son la educación y el Oratorio.
Don Bosco, hombre práctico, concibió el compromiso social como
la vivencia operativa de la caridad, habilitar adultos y jóvenes
para el servicio de la caridad. Era claro que la meta final de todas
sus intervenciones educativas fue solucionar las situaciones de
miseria humana que descubrió a su alrededor. A pesar de vivir en
la época de la aparición del manifiesto comunista, de la teoría de
Marx, y otras reflexiones, no hace ningún aporte desde la
reflexión en este ámbito. Don Stella dice que “no parece que Don
Bosco se plantee el problema de las clases en transformación. Al
menos no se tienen documentos que lo atestigüen. El advierte sí,
que la sociedad está minada por la revolución y advierte una
cierta separación entre ricos y pobres… El invita a la obediencia y
al respeto, no hace otra cosa más que extender la mano a los
ricos, predicar la limosna, pedir subsidios dentro de los esquemas
tradicionales y vigentes en cualquier siglo” 8.
Sobre el voto, Don Bosco, en 1854, en una de sus obras, el
“Galantuomo” dice que: “nadie tiene derecho a no votar, porque
ninguno tiene derecho de no salvar a su patria. No votar es un
acto de mal ciudadano. Votar mal es un delito” 9, aunque para él,
esta participación en los comicios, no era explícitamente un
ejercicio de la democracia, sino una defensa de la religión.
Don Bosco trató personalmente con hombres de política y de
cultura. Participó con interés en eventos significativos del nuevo
estilo político; en la inminencia de la Ley Ratazzi sobre la
confiscación de los bienes de los conventos, escribió en sus
8
Stella P., Don Bosco nella storia della religiositá católica, Vol. II, LAS,
Roma, 1969. p. 95.
9 Opere Edite di Don Bosco (OE), 1854, P. 234.
12
“Lecturas Católicas” un opúsculo titulado “Los bienes de la Iglesia,
cómo se roban y cuáles son sus consecuencias, con breve
apéndice sobre lo que sucede en el Piamonte” (Memorias
Biográficas -MB. V, 233- 234), el cual suscitó reacciones en el
parlamento; acto seguido, envió la carta al Rey con el aviso
profético de los “grandes funerales en la corte” (MB V, 239-244).
Cuando Roma es ocupada por las tropas del Piamonte y el Papa
PIO IX quiso abandonarla, Don Bosco le aconsejó de permanecer
en su puesto (MB X, 66). Se preocupaba de los migrantes
italianos, cosa que no preocupaba mucho a los políticos italianos.
La política del “Pater noster” (Padre Nuestro)
En Don Bosco es muy conocida su famosa política del “Padre
Nuestro”; con esa frase quiere expresar cuál es su posición
política – profesión de fe política. Digamos una palabra sobre
esto.
En su creatividad y “santa astucia” con tal de hacer el bien según
su finalidad, se ubica la famosa frase de la “política del Padre
nuestro” dicha por primera vez en 1863 (cfr. Epistolario I, P. 273274). En una conversación con el Papa Pío IX nace esta frase; de
frente a la situación difícil por parte del gobierno en relación con
los acuerdos sobre las sedes de Obispos vacantes, el Papa le
preguntó con cuál política estar para lograr lo mejor; Don Bosco le
respondió: “mi política es aquella de vuestra Santidad; es la
política del Padre Nuestro; en el Padre Nuestro nosotros
suplicamos que cada día venga el Reino del Padre celeste sobre
la tierra. Y que se extienda cada vez más, y que se haga más
sentido, más vivo, más potente, y más glorioso” (MB VIII, 593),
insistiendo, con su preocupación por la religión, que lo primero es
el bien de las Diócesis.
Su política del Padre Nuestro consiste en tener como criterio
supremo de sus decisiones y de sus actividades, la voluntad
de Dios, el “da mihi animas”, antes que
cualquier otro criterio económico, social,
político, cultural…, cediendo a los gustos
personales o grupales, de tal forma que
pudiera hacer siempre el bien a los
jóvenes más pobres y anunciar el Reino
13
de Dios. En el primer Capítulo de los SDB (1877), la expresaba
con el texto evangélico de “dar al César lo que es del César, y a
Dios lo que es de Dios” (Mt. 22.31).
En sus primeras constituciones para los SDB quiere hacer
conservar a sus socios los derechos civiles, y quiere ubicar un
artículo donde se indique a los SDB el no inmiscuirse en
actividades políticas – partidistas (Cfr. Borrador de las
constituciones de 1963-64).
1.4. CONSECUENCIAS PRÁCTICAS
De lo anterior se derivan estas consecuencias:

Don Bosco era, un defensor de los pobres y los
proletarios. Desconfiaba de slogans vacíos como libertad,
igualdad, fraternidad que no se llevaban a la práctica. Quería
hacerse hermano de los más pobres. Valga como ejemplo la
frase a un grande personaje en 1854: “Mi fraternidad se
extiende únicamente a esa pobre gente que, por no tener
lugar mejor, viene a habitar en mi camisa”10.

Don Bosco era educador de los/as jóvenes pobres y
abandonados. No es necesario ahondar mucho en el tema;
sirva como testimonio su palabra: «En el Oratorio de
Valdocco hay también escuelas feriales diurnas y nocturnas,
especialmente para aquellos muchachos que, por la humildad
de su ropa rota o por su indisciplina, no pueden ser acogidos
en las escuelas públicas». También en el Oratorio, entendido
como lugar de educación en el tiempo libre, está presente
este criterio: «[acéptese] preferentemente a los pobres, los
más abandonados y analfabetos»11.

Don Bosco deseaba para los/as jóvenes una formación
profesional y un puesto de trabajo. Don Bosco prestó
siempre gran atención a los/as jóvenes insertos en el mundo
del trabajo. Muchas veces, ayudar a estos jóvenes desde el
punto de vista de la capacitación profesional, fue su primera
10
11
OE, 1854, 234-235
OE, 1877, 155
14
intervención en la realidad del joven, personal o grupal12.

Don Bosco aceptaba y sostenía instituciones de
seguridad social. Esto aún cuando la iniciativa de la
“Sociedad de Socorros Mutuos” fundada en 1850 en relación
con la compañía de San Luis Gonzaga, no alcanzó una gran
significatividad en su época.

Los ciudadanos más ricos tienen, según Don Bosco, el
deber de ayudar generosamente a los pobres. Don Bosco
buscó contribuir a la solución del problema social recordando
a los más ricos el deber de compartir sus bienes con los más
necesitados. Buscaba en sus escritos propagar la ayuda a los
más pobres y la importancia de la limosna (OE, 1869, 175 y
ss.). El mismo Don Bosco se preocupó de pedir limosna a los
más ricos y a la nobleza para ganarlos a la causa de los más
pobres a través de la colaboración material.

Don Bosco quería la colaboración del gobierno para
resolver el problema de los muchachos y los/as jóvenes
excluidos. En 1878 Don Bosco tuvo un encuentro con el
ministro del interior, Francisco Crispi, en el que hablaron
sobre la situación de los reformatorios estatales. Luego escribió un pro memoria en el cual establecía las condiciones
según él necesarias para que el Estado pudiera mejorar el
problema de la educación.

Don Bosco, como lo dijimos, tiene una posición particular
frente a ideologías y opciones de partido. Se trata de una
posición totalmente independiente. Su política es la del hacer,
de ahí que no aceptó slogans vacíos. Su compromiso es por
eso, una acción concreta: la educación de los jóvenes más
pobres; “Señor Márquez, es mi firme sistema el mantenerme
fuera de todo lo que se refiera a la política. Jamás en pro y
jamás en contra (…) Hacer aquel poco de bien que se pueda
a los jóvenes abandonados, comprometiéndome con todas
las fuerzas a fin de que lleguen a ser buenos cristianos en
cuanto a la religión y honrados ciudadanos en medio de la
sociedad civil” (Carta a Roberto D’Azeglio 1849); “esto he
considerado bueno hacer, persuadido de que un sacerdote
12
Cfr. OE, 1877,56
15
puede ejercer su santo ministerio de caridad hacia el prójimo
en cualquier tiempo y lugar, y en medio a cualquier clase de
gobierno” (Carta al Ministro de Interior Terencio Maman,
1860).

Características de la educación política, según Don
Bosco
Según lo anterior, tendría las siguientes características:
 Parte ante todo, de la conciencia de la dignidad de la
persona y su afectiva y efectiva valoración: de la riqueza
de dones y de expresiones del corazón, la voluntad
fortificada por la libertad, sostenida por la razón,
enriquecida por la gracia; la valoración de las
realidades temporales, consideradas en sí mismas y
no solamente como instrumentos orientados a otras
realidades superiores.
 Está concentrada en el comportamiento social que es
expresión de la caridad cristiana.
 Tiene una función preventiva.
 Cumple una función correctiva.
 Hace a los jóvenes capaces de insertarse en la sociedad.
 Busca formar un hombre cultivado.
 Valora el trabajo. Es reconocido por todos —sea por
quienes se identifican en el grupo de los progresistas,
como por aquellos que son catalogados como
tradicionalistas—, el aporte específico de Don Bosco en
materia del trabajo.
 Ayuda a la competencia y la honestidad en el propio
trabajo. Deriva de la indicación precedente. Se le añade
una cierta sensibilidad moderna: honestidad y
competencia en el desarrollo de las propias tareas, sin
distinción entre cosas importantes y secundarias;
 Tiene un proceso de integración y progreso hacia la
inserción en una sociedad estable, con el cumplimiento
de los deberes del propio Estado. Lo presenta
continuamente a sus jóvenes como el aporte personal y la
respuesta más significativa para el crecimiento de la
propia vida y la de los demás. Lo analiza en todos los
aspectos, Lo aplica a los jóvenes estudiantes y a los
16


jóvenes trabajadores. Lo hace objeto, también, de
compromiso y de examen religioso;
Tiene siempre como objetivo el bien y la formación
integral.
Mantiene la alegría de vivir. Es un aspecto que no
puede descuidarse en el humanismo educativo de Don
Bosco. Los estudiosos de Don Bosco definen la alegría
como “el undécimo mandamiento” en la labor educativa
del Santo. Es intuible la fuerza educativa de la alegría
y de la felicidad en la propuesta a jóvenes que se abren
al futuro.
Taller 2
1. En concreto: ¿qué es, e implica el “honesto ciudadano…”
que quiere Don Bosco?
2. ¿Qué valoras de la posición de Don Bosco en relación con
la dimensión social – política?
3. Desde un marco doctrinal-referencial actual, ¿qué
elementos faltarían en la posición de Don Bosco?
4. ¿Cómo educar hoy, desde la orientación de Don Bosco, al
“honesto ciudadano”?
1.5. LA TRADICIÓN SALESIANA Y LA LLAMADA A
VIVIR Y ORIENTAR UN CAMINO EDUCATIVO
PASTORAL
SALESIANO
COMO
“HONESTOS-AS
CIUDADANOS-AS”
1.5.1. LA FORMACIÓN SOCIO – POLÍTICA SEGÚN EL
CAPÍTULO GENERAL 23 DE LOS SDB (1990): FORMAR EN
LA DIMENSIÓN SOCIAL DE LA CARIDAD
El Capítulo General 23 de los SDB – 1990 (CG 23) brinda
elementos para tratar el tema del compromiso con la dimensión
socio – política en las siguientes partes: la cuarta área del camino
de educación en la fe, (Hacia un compromiso por el Reino n. 149
17
– 157); la presentación de los núcleos fundamentales de la
Espiritualidad Juvenil Salesiana, (Espiritualidad del servicio
responsable n. 178 – 180) y en la presentación de los núcleos
más importantes de la educación en la fe (Formación de la
conciencia n. 182 – 191; Dimensión social de la caridad n. 203 21413).
Según el CG 23, la opción vocacional, fruto maduro de todo
proceso educativo – pastoral, no puede ser entendida sin su
referencia a la construcción del Reino y, por lo tanto, sin un
comprometerse con la construcción de una sociedad más justa. El
cristiano vive su vocación reconociendo el señorío y el amor de
Dios y comprometiendo sus fuerzas hasta la radicalidad (n. 149).
Dentro de ese ayudar a los jóvenes a descubrir su lugar en la
construcción del Reino, debe situarse la orientación y la
educación socio – política (n. 150 – 157).
A su vez, será la capacidad de comprometerse en un servicio
responsable en el mundo, la medida de la espiritualidad. El llegar
a ser “buenos cristianos y honrados ciudadanos” será entonces la
síntesis madura de la espiritualidad. Para el CG 23, ser honrado
ciudadano hoy significa:







Promover la dignidad de la persona y sus derechos.
Vivir con generosidad en la familia y prepararse para
formarla.
Favorecer la solidaridad.
Realizar el propio trabajo con honradez y competencia
profesional.
Promover la justicia, la paz y el bien común en la política.
Respetar la creación.
Favorecer la cultura (n. 178)
En cuanto a la formación de la conciencia, se reconoce en este
elemento uno de los ámbitos donde se concentra el significado, la
fuerza y los aspectos conflictivos de la fe. Frente a la exaltación
de la libertad que hoy se vive, el joven no tiene, a veces, la
lucidez necesaria para superar las dificultades que la libertad
presenta y vive tironeado por las dificultades que encuentra en la
elaboración de un código de vida coherente con los valores que
13
En el Anexo 1 está el texto completo.
18
ha internalizado (n. 184). Es por eso que la formación de la
conciencia moral se presenta como un paso obligado en el
camino de educación en la fe (n. 185).
La intervención educativa será educar en una mentalidad de fe
que no tema confrontarse con los valores, sino que los dirija hacia
contextos regidos por la ley humana y el Evangelio. Las
indicaciones prácticas que para este punto da el CG 23, pueden
ser la base de una educación en lo socio – político:
1) Ayudar al joven a adquirir la suficiente capacidad de juicio y
discernimiento ético.
2) Dar una seria formación crítica a cerca de los modelos
culturales y ciertas normas de convivencia social que
contrastan con valores fundamentales.
3) Enseñar a leer evangélicamente los signos de los tiempos.
(n. 186 - 188).
Llevar adelante esta tarea educativa, ayudará a preparar una
generación capaz de construir un orden social más humano para
todos, orientado por esta dimensión social de la caridad que Don
Bosco ya vivía en su praxis cotidiana y que es elemento esencial
de toda ética cristiana. Educar en este aspecto implica ayudar a
superar la indiferencia generalizada y educar en el valor de la
solidaridad (n. 204 – 205).
Elemento fundamental para educar en la dimensión social de la
caridad es el trabajar por resaltar el valor absoluto de la persona y
su inviolabilidad (n. 209), clave crítica para evaluar situaciones
éticas anormales o confusas. Al igual que las indicaciones para la
formación de la conciencia, las presentadas en lo que hace a la
caridad puesta en práctica, también son un buen punto de partida
para plantear una relectura del Sistema Preventivo en este
campo:
a. Entender la compleja realidad socio – política del barrio,
la ciudad, la Nación y el mundo.
b. Introducir a los jóvenes en situaciones que piden
solidaridad.
c. Responder con proyectos concretos de solidaridad a las
necesidades de los demás. (n. 210 – 212)
d. Encaminar a los jóvenes hacia la participación y el
compromiso político (n. 214).
19
1.5.2. LA “CIUDADANÍA ACTIVA” SEGÚN EL CG 21 DE LAS
FMA
Este Capítulo General está en continuidad con los últimos
Capítulos Generales de las FMA. Veamos:
CG XIX: La Educación como aportación específica de las
FMA a la nueva evangelización;
CG XX: Ser comunidades de mujeres enraizadas en Cristo
para una misión educativa inculturada.
Con este Capítulo se da énfasis en el compromiso en la misión de
educarnos y educar en la ciudadanía evangélica”. Se retoman
elementos de los capítulos anteriores y se fundamenta en la
Alianza fuente de compromiso en la misión de educarnos y
educar en la ciudadanía evangélica.
“El tercer milenio nos llama a navegar en el mar abierto y
profundo de los desafíos, en parte desconocidos, que los
caracterizan, para aprovechar las oportunidades que nos ofrece
mirando al hoy desde el futuro, que es la óptica de lo posible, de
la esperanza”.
Con el interés de resignificar la vocación salesiana de las FMA se
plantean en el CG XXI tres convicciones: 1. Enraizar la vida en la
experiencia de Dios-Trinidad; 2. Vivir la experiencia de comunión;
3. Optar por la educación como camino de ciudadanía evangélica.
Estos tres elementos se han unificado en una visión, a saber: “En
la comunión, sueño de Dios, grito del hoy, urgencia que interpela
nuestras comunidades”.
“La Asamblea Capitular de las FMA ha descubierto en el
discernimiento la estrategia fundamental que capacita para la
escucha creyente de la historia y es camino y fuerza de
transformación, donde el Espíritu transforma y a la vez
compromete en la búsqueda, pone en camino y orienta hacia
opciones de comunión y de ciudadanía activa en el estilo propio
de la espiritualidad salesiana”. (N°12).
20
Es así que la ciudadanía vivida en la clave de las
Bienaventuranzas se manifiesta en la apertura, en la simpatía
por cada persona y pueblo y se convierte en un compromiso,
en un estilo de vida. (N° 12).
Esto llama la atención en la necesidad de dejarse interpelar por
las múltiples situaciones de pobreza, sobre todo juveniles para
comprender el ritmo de vida, tendencias y valores de la actual
sociedad donde se realiza la misión educativa para responder
como ciudadanos/as del Reino.
Así pues, las FMA asumen como decisión radical la lógica de las
Bienaventuranzas, de trabajar en opciones diversas, no solo con
el fin de prestar servicios, sino de establecer relaciones de
reciprocidad, para acompañar a los pobres, particularmente a
los jóvenes para que sean protagonistas de su propio
crecimiento personal.
Como consecuencia surge la exigencia de educar y educarse a la
interioridad, a la escucha, al silencio potenciando la dimensión
contemplativa. Llevar la vida a la oración y la oración a la vida.
Es una urgencia ineludible, que requiere elaborar la síntesis entre
la primacía de Dios y el don de sí, la relación fraterna y la pasión
educativa (N° 13).
Esta línea en clave de las
En el título “Núcleo de
Bienaventuranzas
reflexión”, en el número 15 las
“orienta hacia un estilo de
FMA se ratifican en: “Creemos
animación y de gobierno
que
hoy
nuestra
pasión
que favorece la
misionera se expresa en la
participación, la
opción
conciente
por
la
corresponsabilidad, la
educación como camino de
libertad y la confianza, la
ciudadanía evangélica. Nos
unificación y la
exige presencia y solidaridad
convergencia
con los jóvenes, con los más
comunitaria, el
pobres y un servicio valiente a
crecimiento vocacional y
favor de la justicia y de la paz
el compromiso por la
para una convivencia humana más respetuosa de la dignidad de
evangelización”.
todos”.
21
El N° 37 invita: “Renovar el compromiso por la educación con la
fuerza profética del Sistema Preventivo en la Educación para la
justicia y para la paz con opciones audaces a favor de la vida y de
la cultura de la solidaridad valorando la interculturalidad”. Por lo
cual se asume caminos de:
 Educación más explícita y audaz en la fe;
 Acompañamiento educativo de los jóvenes y propuesta
vocacional a través de experiencias diversificadas;
 Trabajo en red como comunidad educativa y familia
salesiana;
 Con otras congregaciones y organismo de lugar;
compartiendo opciones educativas con las familias;
 Educación a la justicia, al diálogo interreligioso, a la noviolencia, a la solidaridad, a la ecología;
 Cercanía a los pobres, sobre todo jóvenes, en el afrontar
sus situaciones de dificultad: flujos migratorios,
explotación, trabajo infantil, desempleo.
 Educomunicación como óptica y práctica educativa
transversal en la misión y actualización del carisma;
 Economía solidaria en la sobriedad de vida personal y
comunitaria,
autodelimitación,
administración
transparente.
Taller 3
1) ¿Qué aspectos novedosos encuentras en el CG 23 de los
SDB y en el CG 21 de las FMA?
2) ¿En tu obra cómo están orientando estos aspectos?
¿Qué faltaría incrementar?
22
2.
SER
CIUDADANOS
INSPIRADOS
EN
JESUCRISTO Y SU MISIÓN DE ANUNCIO Y
CONSTRUCCIÓN DEL REINO DE DIOS
Si Don Bosco es nuestro modelo cercano para vivir el
compromiso sociopolítico, mucho más lo es Jesucristo, principio,
fuente e iluminación de este compromiso.
El Reino de Dios anunciado e instaurado por Jesucristo concentra
el compromiso sociopolítico de Jesús, y, por tanto, el nuestro. Si
queremos
vivir
este
compromiso
evangélicamente,
necesariamente debemos asumirlo al estilo del Reino de Dios.
2.1. JESUCRISTO, CIUDADANO APASIONADO POR EL
REINO DE DIOS
2.1.1. JESUCRISTO, ANUNCIADOR Y CONSTRUCTOR DEL
REINO DE DIOS
La misión de Jesús fue anunciar y hacer presente el Reino de
Dios mediante sus palabras y acciones. El Reino de Dios fue la
causa que motivó su vida, fue SU PROYECTO DE VIDA, fue la
dedicación de su vida, de su tiempo y energías.
Los evangelios muestran “su relación constitutiva con el Reino de
Dios y el Dios de su Reino… La vida histórica de Jesús de
Nazareth tiene su centro y su sentido último y decisivo en una
realidad clave: el Reino de Dios… La realidad absoluta y
decisivamente última, en función de la cual orienta toda su
predicación y su vida entera, es el Reinado de Dios” 14
2.1.2. LAS PALABRAS Y ACCIONES DE JESÚS HABLAN DEL
REINO
Jesús enseñó el Reino de Dios mediante sus palabras y
ratificadas por sus obras.
14
PERESSÓN, Mario. La Pedagogía de Jesús maestro carismático
popular, Bogotá, Librería Salesiana, 2004, pp. 131-132.
23
Con sus palabras, Jesús describía cómo es el Reino de Dios y lo
hizo narrando historias breves, comparando la realidad de la vida
ordinaria de quienes le escuchaban para que descubrieran el
Reino en ellos y luego lo construyeran con otros con la propia vida
y en las situaciones cotidianas.
Estas breves narraciones proferidas por Jesús, llamadas
parábolas, comparan la realidad del Reino de Dios con la realidad
cotidiana de la gente que lo escuchaba, de manera que se les
hacía comprensible y muy cercano el Reino de su Padre.
En esas parábolas se caracteriza el Reino y su crecimiento, por
ejemplo: la disposición personal de aceptar el Reino (La parábola
del sembrador); la identidad del Rey que lo gobierna (El Padre
Misericordioso, el Rey que perdona las deudas de dos de sus
ciudadanos), la inversión de los bienes que se poseen en la
búsqueda de un bien de más valor (el comerciante que busca
tesoros); la recompensa por aceptar el Reino en la vida propia (el
viñador que separa la cizaña del trigo); los ciudadanos de ese
Reino son los que lo aceptan (el banquete); la alegría que se
produce en el corazón al encontrarlo (La dracma perdida, la oveja
perdida).
Cuando Jesús enseña a descubrir el Reino nos manifiesta que no
está lejos de la vida ordinaria, que no hay que buscarlo en hechos
distantes, maravillosos y extraordinarios, sino que el Reino de
Dios forma parte de la vida ordinaria de cada día, en la que se
logra la salvación.
Por eso, Jesús presenta el Reino de manera muy sencilla y hasta
con elementos “de poco significado” (el Reino de Dios es como la
Semilla de mostaza... es como la levadura...). Con ello se nos
quiere revela que “el Reino de Dios se encarna en la historia y
sigue su ritmo; su fuerza no está en colocarse por encima de ella,
sino en la capacidad de transformarla desde dentro” 15
Los Evangelios nos narran que Jesús, con su vida y con sus
hechos anunció el Reino. Las acciones “milagrosas” son
ratificación de sus palabras (curación de enfermos, multiplicación
15
DOMÉNECH, A. Jesús de Nazareth, Cristología para catequistas.
Colegio de Catequistas en formación Nº 10, CCS, Madrid, 1987.
24
de los panes, expulsión de demonios y las cenas que celebraba
en la casa de quienes lo querían aceptar). Los “milagros” son
«signos», es decir, son realidades que están evidentes para todos
y a las que les damos un valor diferente al habitual, porque ya lo
vemos con la mirada de Dios, los cuales nos dejan ver cómo es o
debe ser el Reino de Dios; en el milagro de la multiplicación de los
panes, por ejemplo, nos muestra que el Reino de Dios es una
realidad en la que nadie debe pasar hambre; son signos que
motivan a que otros se compadezcan y concienticen de la
situación de pobreza y de hambruna que padecen otros y se
solidaricen con ellos como ciudadanos del mismo Reino.
2.2. PERO, ¿QUÉ ES EL REINO DE DIOS?
Jesús concebía el Reinado de Dios como lo esperaban varios
grupos de los Judíos de su época, pues para él “la proclamación
de la Buena Nueva del Reino de Dios estaba en relación con las
promesas mesiánicas del profetismo del Antiguo Testamento que
anunciaban la venida del Mesías – Rey, el cual instauraría en la
tierra la utopía de Dios: la plena liberación de los oprimidos, la
justicia y el derecho a favor de los pobres y, como fruto de
todo ello, la paz verdadera, la fraternidad y la alegría en el
pueblo (Cfr. Sal. 72; Is. 11,2-9; 32, 1-3. 15-18; 42, 1-4; 65, 1725;etc.)… un mundo radicalmente nuevo en el cual finalmente
se haría justicia a los desheredados de la tierra y en el que
reinaría definitivamente la fraternidad por el reconocimiento
de Dios como Padre común, y como fruto de todo ello la paz
entre todos los seres humanos y la armonía de la humanidad
con la naturaleza.
El Reino de Dios para Jesús conlleva una transmutación, un
cambio radical (sub-versio) de todo aquello que niega o se
opone al Proyecto de Dios16, el anti-reino (in-versio y per-versio):

En un mundo donde impera la violencia, la amenaza, el temor y la
muerte, Jesús ofrece la vida en abundancia y trae la verdadera
paz (Jn. 10, 10; Mc. 3,4; Jn. 14,27; 20, 20-21)
16
Cfr. Lo presentado en el Núcleo humano antropológico, sobre el
proyecto y anteproyecto de Dios.
25








En una sociedad con múltiples formas de esclavitud y
empobrecimiento, Jesús proclama la Buena Noticia de la
liberación de todas las servidumbres (Lc. 4,18-21).
En un mundo estructurado por la ley de la competitividad y la
exclusión en el que predominan relaciones de dominio y opresión,
Jesús afirma la igualdad y la solidaridad de hermanos y hermanas
(Mt. 20,20-28; 18, 1-6.10).
Frente a la acumulación egoísta de la riqueza, Jesús propone la
necesidad de compartir los bienes de la creación (Lc. 12, 33-34;
l8, 18-27; Lc. 14, 3; 12, 33-34).
Frente a la búsqueda de prestigios y privilegios, Jesús defiende el
valor y la dignidad de toda persona como hijo e hija de Dios y la
igualdad en la fraternidad (/Mt. 20, 20-28; 11, 25-27; Lc. 14, 7-11).
Ante las estructuras aplastantes y totalitarias del poder, Jesús
contrapone la actitud del Servicio a la comunidad (Mt. 23, 11-12).
Contra la absolutización de la ley, Jesús afirma que ésta debe
estar a servicio de las personas y no al contrario, y proclama el
nuevo código de vida: el mandamiento nuevo del amor (Jn. 13,
34-34-35; 15, 12-13; Lc. 10, 25-37).
Ante el fariseismo legalista y ritualista, Jesús afirma que el culto
en espíritu y verdad, agradable a Dios, es el amor al prójimo, y la
práctica de la justicia (Mt. 9, 10-13; 12, 1-8; 23,23).
En oposición a la hipocresía y la mentira, Jesús proclama la
verdad que nos hace libres (Jn. 8, 31-32).
Para Jesús el Reino de Dios no se establece de manera
intrascendente, dejando a la persona, el mundo y a la sociedad
inalterados como si no pasase nada. La Buena noticia exige y
comporta el cambio radical de las situaciones generadoras de
violencia y de muerte, de injusticia y exclusión en que se vive, Por
esta razón Jesús encuentra constantemente oposición, padece y
anuncia a sus discípulos persecución, cárcel, torturas y muerte”17.
De allí, que Jesús predica —sobre todo en las
Bienaventuranzas— que el Reino de Dios es para los pobres.
Ellos son los destinatarios del Reino de Justicia en el que Dios es
Rey.
17
PERESSÓN, Mario. La Pedagogía de Jesús maestro carismático
popular, Bogotá, Librería Salesiana, 2004, pp. 133-135..
26
Esto último nos permite comprender que mientras haya injusticia y
se evidencien sus consecuencias con tantos pobres —en el
amplio sentido del término—, es porque el Reino de Dios no ha
llegado a la vida de todos los seres humanos y es allí donde los
ciudadanos del Reino, los ciudadanos creíbles tenemos una
gran misión y opción fundamental: actuar como Jesús, el
ciudadano apasionado por el Reino y creíble del Reino, en
perspectiva de lograrlo (el Reino de Dios) en la sociedad en la
que vivimos con el testimonio cristiano creíble de nuestra vida
ordinaria, es decir, alcanzando un alto grado de vida cristiana
(Aguinaldo 2004): la santidad (Folleto 3 de este Nivel I); creciendo
como Cristianos Creíbles; también creciendo en la plenitud de
vida que abarca todas las dimensiones de nuestra existencia
(Folleto 2 de este Nivel I) en los aspectos materiales (curación
del cuerpo) y espirituales (el perdón de los pecados); en la
dimensión intelectual (realización personal-profesional) y en la
dimensión social (construcción de una sociedad más justa,
igualitaria y fraterna) en el presente (ahora mismo) y hacia el
futuro (llegará a su plenitud al final de los tiempos).
18
Siguiendo la orientación del Papa Pablo VI 19, los Obispos
latinoamericanos a partir de Puebla, han propuesto al Pueblo
latinoamericano, el proyecto del Reino de Dios, a través de un
proyecto de vida que tiene implicaciones personales, familiares,
comunitarias, sociales, eclesiales, llamado “La civilización del
amor”.
Para Pablo VI, es “aquel conjunto de condiciones
morales, civiles y económicas que permiten a la vida
humana una condición mejor de existencia, una
racional plenitud, un feliz destino eterno” 20; se trata
18
Cfr. CELAM, Civilización del Amor, tarea y esperanza. Orientaciones
para una Pastoral Juvenil Latinoamericana, Colección Documentos
CELAM Nº 161, Bogotá D.C., 2001, pp. 145-174
19 Pablo VI, Evangelium Vital 12
20 Pablo VI, discurso de clausura del año santo, 25 diciembre de 1975
27
de asumir como visión de vida, desde el evangelio, la dignidad, la
liberación y el pleno desarrollo de toda persona y de toda la
persona, nueva cultura de la vida y de la solidaridad, verdad,
justicia, y libertad plenificadas por el amor.
La civilización del amor es un servicio a la vida, y una opción
incondicional por el amor; es una propuesta total; es compromiso;
es una utopía y una realidad; es una tarea y una esperanza. Es
una visión del mundo desde el evangelio.
La civilización es reafirmar los valores evangélicos y asumirlos
vitalmente:
sí a la vida; sí al amor como vocación humana; sí a la solidaridad;
sí a la libertad; sí a la verdad y al diálogo; sí a la participación; sí
al esfuerzo permanente de la paz; sí al respeto de las culturas; sí
al respecto de la naturaleza; sí a la integración latinoamericana.
Es por tanto un rechazo de sus antivalores:
No al individualismo; no al consumismo; no a la absolutización del
poder; no a la intolerancia; no a la injusticia; no a la discriminación
y a la marginación; no a la corrupción; no a la violencia.
Es vivir estas primacías:
a)Primacía de la vida humana sobre cualquier otro valor e
interés
b)Primacía de la persona sobre las cosas
c) Primacía de la ética sobre la técnica
d)Primacía del testimonio y la experiencia sobre las palabras
y las doctrinas
e)Primacía del servicio sobre el poder
f) Primacía de una economía solidaria sobre la producción de
riqueza
g)Primacía del trabajador y el trabajo sobre la empresa y el
capital
h)Primacía de la identidad latinoamericana sobre otras
influencias culturales
i) Primacía de la fe y lo trascendente sobre todo intento de
absolutizar al ser humano
Vivir la civilización del amor es proclamar que el Reino de Dios
está creciendo, se está instaurando, especialmente entre los
pobres, entre los que sufren la injusticia y exclusión. El Reino de
28
Dios es esta Civilización del amor, que se plantea como tipo de
sociedad alternativa en medio del imperante modelo del
individualismo, consumismo, explotación, hedonismo, injusticia,
exclusión, violencia y corrupción que se ha planteado y que ha
acaparado la libertad y el destino de la humanidad actual.
2.4. LLAMADOS A SER CIUDADANOS ES
CONSTRUCTORES HOY DEL REINO DE DIOS
SER
Concluyendo podemos decir, que el Reino de Dios primero
acontece en quienes escuchan a Jesús (ahora los ciudadanos del
Reino) y que por su obrar, el Reino empieza a manifestarse en
otros y para otros. Eso significa que el Reino de Dios ya está en
medio de nosotros, pero no ha llegado a su plenitud. Por ello, la
misión nuestra es ser Ciudadanos Creíbles, luego de saber el
querer de Dios para la humanidad, trazado en su Proyecto: que la
mujer y el hombre sean cada vez más humanos, más semejantes
a Dios, quien nos ha hecho.
Taller 4
1)¿Cómo expresas con tus propias Palabras lo que es el Reino
de Dios?
2)¿Cuáles son los valores del Reino de Dios y por tanto, cuáles
los antivalores opuestos a este Reino?
3)¿Qué dice de nuevo, en relación con el Reino de Dios, la
“Civilización del amor?.
4)¿Qué valores estás viviendo en tu CEP, en tu Barrio, en tu
Familia…?. ¿Cuáles son los antivalores que más están
presentes en ti y los que te rodean?
5)¿Qué relación, hay por tanto, entre Reino de Dios –
civilización del amor y el “Honestos Ciudadanos” de Don
Bosco?
29
3. VIVIR EL SER “HONESTO CIUDADANO” SEGÚN
LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA, LOS
DOCUMENTOS
DE
LA
IGLESIA
LATINOAMERICANA
Y
COLOMBIANA
EN
RELACIÓN CON EL COMPROMISO CRISTIANO
3.1. LO QUE NOS PIDE LA DOCTRINA SOCIAL DE LA
IGLESIA (DSI)
La DSI o Enseñanza social de la Iglesia “es la Enseñanza del
Magisterio en materia social y contiene principios, criterios y
orientaciones para la actuación del creyente en la tarea de
transformar el mundo según el Proyecto de Dios. La enseñanza
del pensamiento social de la Iglesia forma parte de la misión
evangelizadora, y tiene el valor de un instrumento de
evangelización, porque ilumina la vivencia concreta de nuestra fe”
(Documento de Santo Domingo, 158),
Es el conjunto de principios de reflexión, de criterios de juicio, y de
directrices de acción, para vivir la misión de la Iglesia en el
mundo, en su realidad social – política, y sus problemas. La DSI
orienta la construcción de la sociedad desde los principios del
evangelio; ofrece principios para construirla, criterios para juzgar
la realidad, y orientaciones para actuar – comprometerse en ella.
La DSI nos pide vivir nuestro compromiso de “honestos
ciudadanos” teniendo en cuenta sus siete principios
fundamentales:
1) La dignidad de todas las personas: todas las personas somos
dignas, pues todos somos creados a imagen y semejanza de
Dios.
2) La igualdad fundamental de todos los seres humanos: todos
somos iguales a los ojos de Dios; todo lo que se haga en contra
de cualquier persona, por cualquier razón, es contrario al
designio de Dios.
3) Todos formamos la gran familia de Dios – somos comunidad:
todos los seres humanos estamos creados para estar - convivir
30
siempre juntos, para conformar la gran familia de los hijos de
Dios.
4) El Bien común: estamos llamados todos a buscar el bien
común, las condiciones que permitan a todos a llevar una vida
plena.
5) La solidaridad: no es sólo un sentimiento superficial por el mal
de tantas personas y comunidades; se refiere al compromiso real
y decidido por el bien común de todos, pues todos somos
responsables de todos.
6) La subsidiariedad: es dejar hacer a las personas y
comunidades hacer lo que ellos pueden hacer bien; ayudar a
hacer lo que ellos no pueden realizar por sí solos; hacer para ellos
lo que realmente no pueden hacer.
7) El destino universal de los bienes: los bienes deben llegar a
todos de manera equitativa.
Taller 5
a) Según lo que conoces de la realidad actual en Colombia,
¿cómo se están viviendo cada uno de estos 7 principios
fundamentales?
b) Desde el servicio que prestas en la CEP, ¿cómo podrías vivir
y ayudar a vivir cada uno de esos principios?
3.2. LO QUE NOS PIDEN LOS DOCUMENTOS DE
MEDELLÍN, PUEBLA, SANTO DOMINGO, Y “ECCLESIA
IN AMÉRICA” EN RELACIÓN CON EL COMPROMISO
CIUDADANO
Indicamos los capítulos o números de estos documentos que
hablan del compromiso ciudadano, invitando a hacer una lectura
de ellos, para llegar a identificar sus principales orientaciones.
31
Documento de Medellín
El Documento de la Conferencia Episcopal Latinoamérica reunido
en Medellín en 1968 habla directamente del compromiso
sociopolítico en estos documentos:
El documento 1 sobre “Justicia”.
El documento 2 sobre “Paz”.
El documento 5 sobre “Juventud”,
El documento 10 sobre “Movimientos de Laicos”.
El Documento 14 sobre “Pobreza de la Iglesia”.
Documento de Puebla
El Documento de la Conferencia Episcopal Latinoamérica reunido
en Puebla en 1979 habla directamente del compromiso
sociopolítico , retomemos los siguientes apartes: Segunda parte,
Capítulo II, No. 4 “Evangelización, liberación, y promoción
humana” (470-506), y en el No. 5 “Evangelización, ideologías y
política” (507-562). Cuarta parte, Capítulo I “Opción preferencial
por los pobres” (1134-1165)
Documento de Santo Domingo
El Documento de la Conferencia Episcopal Latinoamérica reunido
en Santo Domingo en 1992 habla directamente del compromiso
sociopolítico en el Capítulo II titulado “La promoción humana”
(Nos. 157 - 227).
Exhortación pastoral “Ecclesia in América”
El Documento Del Papa Juan Pablo II, después del Sínodo de la
Iglesia del Continente Americano, en su Exhortación Pastoral
“Ecclesia in America”, habla directamente del compromiso
sociopolítico, sobre todo en el capítulo II “El encuentro de
Jesucristo con el hoy de América” (Nos. 13 - 25), y el Capítulo V
“Camino a la solidaridad” (Nos. 52-65).
32
3.3. LO QUE NOS PIDEN LOS DOCUMENTOS DE LA
IGLESIA COLOMBIANA
La Asamblea de los Obispos de Colombia – Conferencia
Episcopal Colombina (CEC), ha abordado este tema en varios
momentos; uno de esos documentos fue “Por un nuevo orden
social, solidario y justo. Principios básicos de naturaleza éticojurídica”, documento pastoral con motivo de la reforma
constitucional de 1991 (Febrero de 1991). Cada año, en cada una
de las asambleas, la Conferencia episcopal va leyendo la realidad
colombiana y va dando sus orientaciones.
En el 2005, organizó un Congreso sobre el tema; “Congreso
nacional de reconciliación: si quieres la paz, trabaja por la justicia”
(mayo 23 al 25 del 2005).
Taller 6
Leer alguno de estos documentos indicados en el numeral
3.2 |o 3.3, en las partes citadas y hacer un resumen de las
orientaciones que ofrece, y comentarlo en el grupo.
33
4. LA REALIDAD EN LA QUE TENEMOS QUE VIVIR
EL “HONESTO CIUDADANO”
Conocer la realidad, conocer sus antivalores, su anteproyecto de
Reino, al igual que los valores del Reino o al menos las semillas
del Reino ahí presentes, es una necesidad imperiosa de todo
cristiano, de todo ciudadano, de todo educador salesiano; es
indispensable comprender sus características, sus riesgos,
exigencias y posibilidades.
Este conocimiento debe ser crítico, serio, constructivo, educativo,
iluminado siempre por el Evangelio y la Enseñanza social de la
Iglesia21, de tal forma que no sea una simple lectura sociológica,
sino una verdadera lectura de la historia de la salvación en esta
realidad; esto requiere un discernimiento evangélico. Entender lo
que acontece en cada tiempo histórico, saber leer la historia de
salvación en ellos y por tanto a descubrir aquello que impide que
el Reino de Dios se haga presente en ella no siempre es fácil.
Nuestro proyecto educativo pastoral salesiano no será incisivo y
significativo, si no parte de la realidad donde quiere sembrarse, y
de los desafíos que ella presenta.
Hay muchas formas de conocer críticamente la realidad. Cada
CEP deberá tener claridad de la manera como abordará la
realidad para transformarla según el proyecto de Dios – el Reino
de Dios.
Taller 7
1. ¿Qué otros criterios se deben tener en cuenta para el conocimiento de la
realidad?
2. ¿Qué lecturas de la realidad tienen en su CEP?, ¿Qué valoración y
proyección hacen de esta lectura?
3. ¿Con base en lo que conoces y la experiencia, concreta una metodología de
lectura de la realidad que sirva para aplicarla en su contexto?
Es la orientación – doctrina - enseñanza por parte de quienes en la
Iglesia tienen el servicio del magisterio, en lo que se refiere a la
interpretación y vivencia de la realidad social y política.
21
34
4.1. DESCRIPCIÓN GLOBAL DE LA REALIDAD ACTUAL
Para ayudar a tener un acercamiento global a la realidad en la
cual vivimos presentamos estas características, para que sean
confrontadas con la realidad particular – local y el contexto
específico de cada CEP.
Hablar de realidad actual es asumir que nos encontramos en un
contexto nuevo a nivel global y local, del cual es indispensable
comprender sus características, sus riesgos, exigencias y
posibilidades. Hoy, más que en otros momentos de la historia
humana, el hombre está buscando dar sentido a su vida, a pesar
de haber logrado domino sobre la naturaleza mediante el
desarrollo científico, a pesar de saber un poco más del universo.
Estamos en una nueva época de la humanidad
No es nada nuevo para nosotros decir que estamos en una nueva
época de la humanidad; no sólo época de cambios, sino
fundamentalmente un cambio de época donde encontramos
grandes novedades; no sólo hemos cambiado siglo y milenio;
hemos pasado de una época a otra. Vivimos un cambio en todo
sentido: social, político, económico, religioso, ético y moral,
científico y tecnológico, cultural, etc., lo cual es un verdadero
desafío para la labor del Educador Salesiano creíble, mujer –
hombre que está en esta sociedad de grandes transformaciones
globales.
Es una época de grandes avances y posibilidades, pero también
una época de grandes amenazas para la entera humanidad.
La Globalización
El fenómeno más caracterizante y aglutinante de las diferentes
manifestaciones de la nueva época que vivimos es el de la
globalización; lo importante según lo dicho, no es sólo conocer
que existe, pues es una realidad, sino leer críticamente desde
nuestra perspectiva evangélica salesiana su dinamismo, no
dejándonos manipular por ella, colaborando en la construcción de
su alternativa, la cultura de la solidaridad, o de la civilización del
amor, o la construcción del Reino de Dios.
35
De hecho, “la globalización no es a priori, ni buena ni mala. Será
lo que la gente haga de ella” (J.P. II, Discurso a la Academia
Pontificia de Ciencias Sociales, 27.04.01). Depende de su
finalidad – intereses y por tanto de la forma en que es orientada.
Como se va dando tiene sus posibilidades, pero es a la vez y
sobretodo, catastrófica para la humanidad, presentándonos
grandes contrastes y desafíos.
N.B. en el Anexo 2 presentamos “algunas de las características
cuestionantes de esta globalización”, y algunas posibilidades de
este proceso.
4.2. LA REALIDAD COLOMBIANA NOS CUESTIONA
Aunque lo anterior lo vivimos también en nuestro País, es
importante que nos sigamos interrogando sobre lo que en nuestra
Patria se presenta, ya que es el lugar donde encarnamos el
carisma salesiano, donde queremos ser significativos, donde
nuestras CEPs viven la misión. “Si la sociedad no ejecuta
acciones de gran envergadura y se compromete a fondo con la
erradicación de la injusticia y de las profundas desigualdades en
el acceso al bienestar de la población que actualmente se
encuentra marginada del progreso y condenada a la miseria, la
reconciliación social no será más que una utopía inalcanzable.
Ello es un asunto impostergable e ineludible en una sociedad
como la colombiana, caracterizada por una inequidad social que
se expresa en los siguientes datos:
 A pesar de que se vienen dando indicadores positivos en el
crecimiento económico, las riquezas están concentradas en los
cuatro principales gremios económicos.
 Cerca de 24 millones de colombianos (el 60%) están en la
denominada línea de pobreza (un ingreso menor a dos dolares
diarios). De éstos, entre 8 y 9 millones ganan menos de un
dólar por día, lo cual los ubica en condiciones de miseria.
 El 82.6% de la población rural está por debajo de la línea de
pobreza y de éstos el 40% vive en la indigencia.
 Para reducir el número de pobres a los niveles de 1995,
necesitaría crecer sostenidamente la economía a tasas
36
superiores al 4% anual en los próximos 10 años. Sin embargo
está creciendo a menos del 2% anual.
 Según la superintendencia de servicios públicos del Ministerio
del Medio ambiente, el gobierno Pastrana gastó 3.2 billones de
pesos en contratos para agua potable y sólo logró ampliar la
cobertura en 1%. Diez millones de colombianos no tienen agua
potable. 16 millones de colombianos viven sin alcantarillado.
 El promedio de colombianos que vive en la miseria (con menos
de un dólar diario) es de aproximadamente un 45% distribuidos
así: un 37% en el campo y poblaciones pequeñas, y un 12.45%
en las ciudades.
La miseria es un fenómeno que se concentra en zonas donde se
asientan minorías étnicas como Chocó, que desde hace 10 años
registra un 60.2% de población con necesidades básicas
insatisfechas. Magdalena 59.2% y sucre 64.1%, Córdoba 59.9%,
todos ellos con altos niveles de población.
Según cifras del Departamento Nacional de Estadísticas, DANE,
en el País existe una población de 11.4 millones de personas en
edad de trabajar, y una económicamente activa de 7.3 millones.
De todos ellos, 1.464.958 está sin empleo, es decir el 20.2%, la
cifra más alta de las dos últimas décadas”22.
Taller 8
a) ¿Tienen en su CEP, claridad de la dinámica histórica de lo que
sucede en Colombia? ¿Cómo la van interpretando?
b) ¿Cuál es tu parecer de los diferentes diagnósticos que se tienen
en relación con la situación trágica que vive Colombia?
c) ¿Qué nuevas realidades y desafíos encontramos hoy en la
realidad colombiana?
SPEC – Secretariado nacional de pastoral social, documento de
Trabajo para el Coangreso nacional de Reconciliación, mayo 23-25 de
2005, “Si quieres la paz, trabaja por la justicia”, Bogotá, SPREC, 2005, P.
23-24.
22
37
4.3. LA REALIDAD DE NUESTROS DESTINARIOS NOS
CUESTIONA
Hablando de nuestros destinatarios-as:










¿Que hacemos por los niños – adolescentes – jóvenes
en situación de calle?
¿Qué hacemos por los niños – adolescentes – jóvenes
campesinos con la falta de posibilidades y los riesgos que
se les presentan?
¿Qué hacemos por los niños – adolescentes – jóvenes
que no pueden ir a la escuela o deben dejarla?
¿Qué hacemos por los niños – adolescentes – jóvenes
que viven la desnutrición y falta de atención sanitaria?
¿Qué hacemos por los niños – adolescentes – jóvenes de
las pandillas – grupos callejeros?
¿Qué hacemos por los niños – adolescentes – jóvenes
pobres para que tengan acceso al trabajo y un trabajo
digno?
¿Qué hacemos por los jóvenes y adultos pobres
desempleados?.
¿Qué hacemos por los niños – adolescentes – jóvenes
explotados laboralmente?
¿Qué hacemos por los adolescentes – jóvenes qué están
en la guerrilla, o el paramilitarismo, o en grupos de
delincuencia?
¿Qué hacemos por los más de dos millones de
desplazados?
Para dar respuesta significativa a estos cuestionamientos, es
importante estar al día en su realidad. En el nivel II nos
detendremos sobre esta realidad juvenil, sin embargo veamos
algunos aspectos que nos pueden ayudar desde ahora:
La realidad de los jóvenes desde el punto de vista
sociocultural
Los jóvenes, nuestra riqueza carismática, riqueza de la Iglesia y
de la humanidad, nos presentan nuevas facetas que debemos
asumir en forma realista, global, y educativa. En este mundo de
cambios acelerados, encontramos la realidad juvenil en un
38
cambio constante. Todos lo hemos vivido; como educadores
salesianos vamos viendo la diferencia década tras década, año
tras año... Pareciera, o es una realidad, que cada vez es más
difícil vivir un camino educativo pastoral con ellos; ¡no es fácil ser
educadores de los jóvenes hoy! Esta realidad es compleja y por
tanto debemos analizarla en toda su globalidad, siempre con
realismo, empatía, optimismo, a pesar de que aparezca cargada
de ambivalencias.
Según estudios, hablando a nivel general, los jóvenes de hoy:
 Viven muchas pertenencias, referencias y condiciones
culturales.
 Cada vez quieren experimentar más y más…
 Quieren la satisfacción inmediata - “Presentismo”
 Viven un relativismo subjetivista en el campo de los
valores.
 Viven una nueva búsqueda religiosa – espiritual.
 Son deseosos de relacionarse, pero sobretodo a través
de los nuevos lenguajes (virtual, música, arte,
corporeidad...).
 Refuerzan sus espacios “informales” y se distancian de
los espacios “tradicionales institucionales”.
Los jóvenes desde el punto de vista socio-económico
Encontramos una gran multitud de jóvenes pobres y una minoría
de jóvenes ricos. Una gran multitud de jóvenes golpeados por las
antiguas y nuevas pobrezas socioeconómicas, que ponen en
peligro su subsistencia y su crecimiento integral.
Algunas de estas situaciones socioeconómicas que golpean a los
jóvenes son:

Las pobrezas antiguas y nuevas (huérfanos a causa de la
guerra - violencia o desastres naturales o enfermedades
como el SIDA, desempleados, sin estudio, desnutridos,
desplazados, refugiados, emigrantes, que están en la
39
violencia, en situación de calle23 normalmente con núcleos
familiares débiles o destruidos, y socio-económicamente en la
miseria, campesinos, en el tráfico sexual, explotados
laboralmente, los niños soldados.)

La falta de sentido: una minoría con abundancia de bienes
materiales pero con dificultad de encontrar un sentido
profundo a su vida (jóvenes de las clases pudientes). Muchos
de ellos viven situaciones de tóxico dependencia, abandono
escolar, problemas judiciarios...
Los jóvenes desde el punto de vista religioso
Podemos ver estas categorías de jóvenes: Una relativa minoría
sin capacidad o deseo de apertura al trascendente – vida
religiosa. Una gran mayoría con capacidad o deseo de apertura al
trascendente – vida religiosa. Entre los jóvenes es casi normal la
convivencia de diferentes religiones.
Los jóvenes bautizados (Católicos)
Podemos encontrar estas categorías:
Jóvenes lejanos
Es la categoría más numerosa: siempre alejados; con alejamiento
silencioso; con alejamiento declarado e incluso rebelde; con
alejamiento indirecto, pues necesitan sobrevivir; algunos de ellos
viven un alejamiento de la fe más no de una vida ética y de
compromiso.
Jóvenes abiertos al discurso religioso
Sienten la necesidad real, muchas veces confusa, de significado
para su vida y de valores con los cuales motivar sus opciones y
actos. Muchas veces se detienen en una religiosidad de
circunstancias o de emotividad. Ofrecen alguna buena disposición
para el diálogo y profundización.
23
Según la UNICEF 2000, hay por lo menos 100 millones 40 de los
cuales en AL
40
Jóvenes practicantes
Con una práctica religiosa no motivada o profundizada; cumplen
con regularidad los actos de precepto, pero sin vivirlos con calidad
y plenitud.
Jóvenes comprometidos
Es el círculo mas limitado, pero su presencia es un verdadero
signo de esperanza y de multiplicación. Para ellos la fe es un don.
Entre ellos hay quienes viven la santidad o la han vivido.
Taller 9
Responder a estas preguntas - desafíos de la realidad juvenil:
a) ¿Cuáles recursos educativo-evangelizadores encuentras en
estas características de la realidad juvenil?
b) Los jóvenes ¿están cada vez más lejos de nosotros o nosotros
cada vez más lejos de ellos?
c) ¿Es posible una labor educativa evangelizadora con los jóvenes
de hoy?
d) ¿Cómo inculturarnos en su realidad y desde ahí, con ellos,
realizar un camino educativo evangelizador?
e) ¿Cómo responder a las antiguas y nuevas pobrezas que
golpean a los/as jóvenes?
Averigua qué estudios sobre la realidad juvenil se han realizado
últimamente en tu CEP, en Tu Municipio, o Sector de tu ciudad,.
¿qué desafíos presentan?, ¿Qué respuestas se están dando a
esos desafíos?.
41
5. ALGUNAS PRIORIDADES Y ESTRATEGIAS
PARA VIVIR EL “HONESTO CIUDADANO”.
5.1. NUESTRO COMPROMISO CIUDADANO
Todo lo que hemos venido conociendo y reflexionado debe
cuestionarnos, y sobre todo, comprometernos como cristianos,
miembros de la Iglesia, y como educadores pastores salesianos.
En la realidad que vivimos este compromiso tiene una particular
importancia, puesto que exige transformaciones de fondo, para
que esté de acuerdo con los valores del evangelio, y para ello es
necesaria una voluntad política eficaz que la lleve a su
renovación.
La Iglesia y por tanto cada creyente, tiene una misión que cumplir
en la realidad temporal, en lo político, económico, cultural, social,
ya que por naturaleza, debe comprometerse en todos los
aspectos de la existencia humana. Los laicos, como lo sabemos,
tienen, por vocación específica, mayor ingerencia directa, en este
compromiso.
Como salesianos, por vocación estamos llamados a vivir este
compromiso desde la “dimensión social de la caridad”.
5.2. ALGUNAS PRIORIDADES
5.2.1. CRECER EN CONCIENCIA CIUDADANA
Esta prioridad es obvia por todo lo que hemos ido reflexionando.
Supone tener claridad de lo que es e implica ser ciudadano.
42
¿Qué es ser ciudadano?
Aunque ya lo dijimos desde la perspectiva salesiana de Don
Bosco, complementemos con estos aspectos.
Etimológicamente los términos ciudad, ciudadanía, ciudadano
provienen del griego “Polis” y del latín “Civitas” y se interpretan
como la relación con el talante y la forma de vida propia de la
ciudad en la que la convivencia es la atmósfera que impregna la
existencia humana.
En tal caso, la ciudad es el espacio de integración de la vida de
las personas en el que pueden experimentar y poner en práctica
los códigos básicos de la vida de la comunidad y de la vida
pública democrática.
Es en la ciudad donde se ayuda a formar la conciencia ciudadana,
por medio de la construcción de habilidades de relación social,
necesarias para asimilar las normas de convivencia y profundizar
la vida a través de la asimilación de valores democráticos que
generen procesos de participación y de responsabilidad social.
“Ciudadano es quien tiene plena pertenencia a una comunidad” 24.
La ciudadanía, implica sentido de pertenencia activa a una
comunidad; esta es expresada a través de diversas formas de
participación para la definición de asuntos de intereses para la
colectividad, de condiciones y de normas para la interrelación
entre los mismos ciudadanos y entre el Estado y los ciudadanos.
Ciudadano es el sujeto de deberes y derechos, en un Estado de
Derecho conformado por ciudadanos democráticamente
participativos, que hacen uso de los diferentes mecanismos de
participación legalmente establecidos y adecuados a los fines
para lo cual fueron creados, en especial, el de fortalecer la
democracia de su país, en nuestro caso la democracia
colombiana.
24
GARAY SALAMANCA, Luis Jorge. Ciudadanía, Lo Público y
Democracia, Textos y notas, Tercera Edición, Bogotá, 2002, 74.
43
Esto posibilita condiciones reales de convivencia y resolución
pacífica de las diferencias, lo mismo que la solución concertada a
los problemas nacionales, integrando la participación ciudadana a
las instancias políticas y públicas, concebidas éstas como el
instrumento de intervención del Estado en los diferentes aspectos
de la vida nacional.
¿Qué supone la construcción de la ciudadanía?
Convivencia y seguridad ciudadana, lo que significa asumir
valores democráticos como prácticas de convivencia. Debe
fundamentarse en la aceptación de la diversidad y la pluralidad de
la existencia humana, el reconocimiento y respeto por las
diferencias entre los seres humanos, el respeto por el otro, la
solidaridad, la equidad y la justicia constituyen los fundamentos
básicos para un buen ejercicio de la ciudadanía y a la vez la
seguridad para la construcción de una sociedad democrática.
Manejo y transformación pacífica del conflicto: la invención de
nuevas formas para la transformación de los conflictos, basada en
el reconocimiento de las personas como sujetos de derechos es
alternativa para la resolución pacífica del conflicto.
El sentido de lo público que al reconocer en las personas como
actores con capacidad de tomar decisiones, articulado con la
construcción activa de las normas de convivencia y el ejercicio
político basado en la participación, permite dar pertinencia y
significado a lo público, que debe revertirse en competencia hacia
el contexto local a través de proyectos sociales aplicables al
entorno inmediato.
Gestión social en el entorno inmediato permite entender
ciudadano como una persona activa para la búsqueda de
solución de problemas de su contexto inmediato, implica
aprendizaje de un conjunto de competencias requeridas para
ejercicio de la responsabilidad, participación, autonomía
tolerancia, que debe revertir como cuenta de cobro a través de
ejecución de proyectos sociales.
al
la
el
el
y
la
Construcción de una cultura de paz; al desarrollar estas
competencias permitirá en los ciudadanos aprendizajes para la
44
vida, que significa ir construyendo desde la participación
ciudadana la búsqueda de la paz25.
Se pueden ver, pues, muchas formas en que el ciudadano,
especialmente el cristiano, puede contribuir al mejoramiento de la
sociedad, al crecimiento personal y a la construcción de la
civilización del amor.
Además de los elementos
civiles, políticos y sociales, el
ciudadano integra a su ser
comunitario
capacidades
como:
Autoconocimiento
como
forma de clarificación de su
propio estilo de ser, posibilitando el conocimiento de sí mismo
desde los valores personales.
Autonomía y autorregulación: que le permiten promover la
autonomía de la voluntad y una mayor coherencia de la acción
personal y comunitaria, estableciendo sus propios principios de
valor.
Capacidad de diálogo: que lo integra a la comunidad y lo aleja del
individualismo respetando diferentes puntos de vista, llegando a
un acuerdo justo y racional.
Capacidad para transformar el entorno: contribuyendo a la
formulación de normas y proyectos contextualizados que pongan
de manifiesto los valores comunitarios.
Comprensión crítica: que implica el desarrollo de un conjunto de
capacidades orientadas a la adquisición de información
moralmente relevante en torno a la realidad, contrastando
diferentes puntos de vista con actitud de entendimiento y
compromiso.
Empatía y perspectiva social: capacidad que posibilita al
ciudadano para incrementar su consideración con los demás,
interiorizando valores como la cooperación y la solidaridad.
25
Cartilla de Formación de Ciudadanos Participativos, Secretaria de
Gobierno Distrital, Universidad Distrital Francisco José de Caldas,
Idexud, Julio, 2002, 32-33
45
Razonamiento moral: como capacidad cognitiva que le permite
reflexionar sobre los conflictos de valor, buscando los criterios de
justicia y dignidad personal.
5.2.2. REAFIRMAR NUESTRA OPCIÓN PREFERENCIAL POR
LOS JÓVENES MÁS POBRES, ABANDONADOS, EN
PELIGRO, Y SU MUNDO
Como Salesianos, nuestro compromiso ciudadano, debe
enmarcarse necesariamente en y desde quienes son nuestra
razón de ser: la juventud, pobre, abandonada, en peligro y su
mundo. La óptica de nuestro compromiso son ellos; ellos viven en
carne propia la realidad de injusticia y opresión de la realidad
actual; Don Vecchi presenta cómo son golpeados con las
antiguas y nuevas pobrezas (Cfr,. ACG 359, “Y se conmovió por
ellos…”).
Nuestra opción por ellos es esencial; no es una posibilidad, sino
una necesidad carismática e histórica.
Taller 10
 Leer en el libro del Dicasterio para la Pastoral Juvenil “La pastoral
Juvenil Salesiana. Cuadro fundamental de referencia”, del
Capítulo 1, el numeral 4.1 “Una opción preferencia: los jóvenes,
sobre todo los más pobres y su mundo”, y del Capítulo 4, la
introducción al numeral IV “Obras – servicios sociales para los
Jóvenes en situaciones de riesgo”.
 Hacer una síntesis del contenido principal.
46
5.2.3. EVANGELIZAR LO SOCIAL – POLÍTICO – CULTURAL,
ESPECIALMENTE DESDE LA EDUCACIÓN PREVENTIVA Y EL
ORATORIO.
Siendo nuestra finalidad “evangelizar educando y educar
evangelizando”, nuestro compromiso ciudadano se orienta desde
y para una evangelización y educación.
La meta última es la evangelización, la cual, salesianmente,
logramos a través de un proceso educativo (crecimiento integral).
La educación, para nosotros salesianos, es un elemento
fundamental de la evangelización; es la forma como
evangelizamos, es el camino de su realización, es el aporte más
específico y original que damos a la evangelización.
Nuestro estilo educativo es Preventivo; “aceptando a los jóvenes
tal como los encontramos (en situaciones de riesgo, heridos por
estas situaciones, o en aquella que es llamada desviación),
intenta favorecer las condiciones para que vivan una vida digna,
evitar el empeoramiento de la situación negativa de la desviación,
para hacer a las personas autónomas y capaces de gestionar con
responsabilidad la propia vida y de transformar las situaciones
sociales y culturales que están a la raíz de la marginación
(exclusión social)”26.
Para una mayor incidencia ciudadana de todos, desde una
educación preventiva, estamos llamados, como todos los
creyentes, a evangelizar lo social, lo político, lo cultural; se “trata
de alcanzar y transformar con la fuerza del evangelio, los criterios
de juicios, los valores determinantes, los puntos de interés, las
líneas de pensamiento, las fuentes inspiradoras, y los modelos de
vida de la humanidad, que están en contraste con la palabra de
Dios y con el designio de salvación...” (Puebla 394); se trata de
alcanzar y transformar todas las estructuras socio-políticoculturales según el designio de Dios, construyendo una verdadera
civilización del amor – el auténtico Reino de Dios.
26
Op. Cit. DPJS, La pastoral Juvenil salesiana... P. 101.
47
El mejor campo, según don Bosco, para esta evangelización, con
la educación preventiva, es el Oratorio, la obra típica de Don
Bosco, como ambiente de amplia acogida, abierto a gran
variedad de personas, sobre todo los más alejados, con influencia
en un amplio contexto geográfico.
5.2.4. CRECER EN LA CONCIENCIA MORAL
No se lograría un coherente compromiso ciudadano, sin un
crecimiento en la conciencia moral; se trata de hacerse capaz de
ejercer moralmente la propia autonomía y responsabilidad, de
valorar la moralidad de los gestos y comportamientos personales
y sociales.
Implica entre otras cosas:
- Crecimiento en la capacidad de juicio y de discernimiento ético,
distinguiendo entre el bien y el mal, el pecado y las estructuras de
pecado, la acción de Dios en la persona y en la historia.
- Una seria formación crítica acerca de los modelos culturales y
ciertas normas de convivencia social que contrastan con los
valores fundamentales. Hay que saber tomar posición frente a
ellos, provocando una situación de objeción sobre la base de la
propia conciencia inspirada en Cristo y su evangelio.
- Crecimiento en el sentido del misterio, del pecado, de la
limitación.
48
5.2.5. APROVECHAR LAS OPORTUNIDADES QUE NOS
BRINDA LA CONSTITUCIÓN COLOMBIANA DE 1991 Y LA
ORIENTACIÓN DE LA EDUCACIÓN EN COLOMBIA,
PARTICIPANDO ACTIVAMENTE Y EN RED, COMO
CIUDADANOS EN TODAS LAS INSTANCIAS POSIBLES
Aprovechar los mecanismos de participación ciudadana que
nos brinda la Constitución nacional27
Para la consecución de esto, el ciudadano comprometido debe
instruir y ayudar al otro, para que desde su cotidianidad y su ser
en la sociedad, busque la integridad, la fraternidad y la caridad
para su comunidad. Fin a lograr por el camino de la participación
ciudadana a través de mecanismos y organismos diseñados en
nuestra Constitución28 como vehículos de responsabilidad política.
Algunos de estos mecanismos son:
La Tutela: mediante la cual toda persona puede reclamar ante
jueces, en todo momento y lugar, con un procedimiento preferente
y sumario, por sí misma, o por quien actúe en su nombre, la
protección inmediata a sus derechos constitucionales
fundamentales cuando quiera que estos resulten vulnerados o
amenazados por la acción u omisión de cualquier autoridad
pública o persona.
El Voto: este es un
derecho y un deber
del
ciudadano,
mediante el cual, elige
secretamente
a
27
Cfr. CASTAÑO, Martha Cecilia. Compromiso sociopolítico del cristiano,
En: Curso de formación sociopolítica juvenil, Centro de Estudios
Universitarios Don Bosco, 1995, 15-22.
28 Los analistas constitucionales han tratado de configurar en un rasgo
esencial la carta política de 1991, y así como se afirma que la
Constitución de 1863 ungió el federalismo, la de 1886 la República
unitaria, la de 1936 la intervención estatal, la de 1945 la planeación y la
de 1968 el bipartidismo y la paridad, se advierte que en la Constitución
de 1991, es la participación ciudadana y la soberanía popular el centro de
su desarrollo normativo. Rueda, Claudia, Guía alegre de la Constitución.
49
quienes lo representen en el poder municipal, departamental o
nacional (Art. 258). Además, todo individuo podrá elegir y ser
elegido (Art. 40).
La Consulta Popular: el presidente, ministros, gobernantes y
alcaldes podrán consultar al pueblo decisiones de trascendencia.
La decisión del pueblo es obligatoria. La consulta no podrá
realizarse en convivencia con otra elección (Art. 104-105).
Partidos Políticos: se garantiza a todos los nacionales el
derecho a fundar, organizar y desarrollar partidos y movimientos
políticos, la libertad de afiliarse a ellos o de retirarse. También se
garantiza a las organizaciones sociales el derecho a manifestarse
y a participar en eventos públicos (Art. 107).
El Referendo: por medio del cual un número
de ciudadanos, equivalentes a la décima parte
del censo electoral podrá solicitar ante la
organización electoral, la convocatoria a un
referendo para la derogatoria de una ley. Esta
quedaría derogada si así lo determina la mitad
más uno de los votantes (Art. 170).
Otros mecanismos son: el plebiscito, el
cabildo abierto, la revocatoria del mandato,
juntas de acción comunal, entre otros.
En los municipios, además
ciudadanos pueden participar:
de estos mecanismos, los
50
Con estos mecanismos se pretende brindar a los ciudadanos los
medios de participación que dan acceso a la institucionalidad del
Estado como agente propositivo hacia la construcción de mejores
posibilidades de vida; traducidas en una convivencia pacífica y de
gestión social; en el manejo de lo público como camino que
conduce a una cultura de la paz, a través de una persona
profundamente comunitaria, enraizada en las tradiciones,
costumbres y valores de su pueblo.
Participar activamente y en red como ciudadanos en todas
las instancias posibles.
Aunque ya hemos hablado de ellos, por ser una realidad que
hemos descuidado muchas veces, la volvemos a presentar como
una necesidad que se debe hacer prioridad para nosotros.
Es importante que en cada comunidad, municipio… conozcamos
cuales son esas instancias en las que podemos participar para
estar presente en ellas activamente.
No es necesario que todos estemos en todo, pero sí debemos
desde nuestra CEP, asegurar que a través de diferentes personas
cubramos todas las posibilidades.
5.2.6. PROMOVER DESDE LA REALIZACIÓN DE NUESTRA
MISIÓN, LA JUSTICIA, LA PAZ, Y LA SALVAGUARDA DE LA
CREACIÓN
Dentro de la finalidad integral de nuestra misión, estos valores
transversales y finalidades específicas deben estar siempre
presentes.
51
Taller
11
1)¿Qué otra-s prioridad-es se necesitarían?.
2) ¿Qué prioridades de estas están siendo asumidas en tu
CEP?, ¿Cómo?
3) Pensando en tu CEP: ¿Qué prioridad habría que reforzar más
o implementar?
3) Pensando en tu barrio – comunidad, ¿qué prioridad habría
que reforzar más o implementar?
4) Pensando en tu familia, ¿Qué prioridad habría que reforzar
más o implementar?
5) A nivel personal, ¿qué prioridad tendrías que reforzar más o
implementar?
6) Defina al menos 2 estrategias para que estas prioridades se
hagan realidad en tu CEP, en tu Barrio .- Comunidad, en tu
Familia, y a nivel personal.
52
FICHA CONCLUSIVA
Núcleo Ciudadano
Nivel I Folleto 4
a) Lee cada uno de los capítulos del folleto, y
realiza los talleres que se presentan, y
presenta tu resultado.
b) En pocas palabras escribe, ¿en qué consiste
ser “honesto ciudadano”, y qué implica?
c) Hasta hoy, ¿cuáles han sido tus debilidades
en el compromiso ciudadano?, ¿cuáles mis
fortalezas?
d) De hoy en adelante ¿cómo vas a vivir tu
compromiso ciudadano?
53
ANEXOS
ANEXO 1. CAPITULO GENERAL 23 DE LOS SDB
“La dimensión social de la caridad” (Nos. 203-214)
DIMENSIÓN SOCIAL DE LA CARIDAD
Situación
203 El XXIII Capítulo General ha vivido el significado mundial de
la vocación salesiana. Lo que más llegaba a la mente y al corazón
era la narración viva y cotidiana de la historia de miles de
salesianos que día a día se ven solicitados por la tragedia de los
pobres, la afrontan y dan la vida por ellos. El desafío es continuo,
tanto porque la pobreza material parece dilatarse sin medida en
muchos países, como porque en los contextos de bienestar
económico nacen y estallan nuevas y trágicas formas de pobreza:
desvío, marginación, explotación de personas y droga.
Elemento esencial de la ética cristiana
204 Pero la pobreza es sólo la luz roja de un desequilibrio social
en un momento de transformación global. Otros motivos de
preocupación se condensan en el horizonte, si bien aparecen
asimismo evidentes signos de esperanza. Afloran nuevos
problemas que requieren la participación activa de todos: la paz,
el ambiente y el uso de los bienes, la cuestión moral en cada país,
las relaciones internacionales los derechos de los indefensos.
El reto va entonces mucho más allá. Se trata de preparar una
generación capaz de construir un orden social más humano para
todos. La dimensión social de la caridad se presenta, pues, como
«manifestación de una fe creíble« (JUAN PABLO II), ya que es
«dimensión constitutiva de la predicación del Evangelio<»
(SINODO de 1971, De iustitia in mundo). En otras palabras, es un
aspecto fundamental en la acción de la Iglesia «para la redención
de la estirpe humana y la liberación de cualquier forma de
opresión» (cf. EN 29-39). De ahí que la dimensión social de la
caridad sea un elemento esencial de la ética cristiana.
Necesidad de formar una mentalidad
54
Se trata, por tanto, de superar un género de indiferencia 205
generalizada, de ir contra corriente y educar en el valor de la
solidaridad, contra la praxis de la competencia exacerbada y del
provecho individual.
Para los jóvenes es muy fuerte la tentación de refugiarse en lo
privado y en una gestión consumista de la vida. La mayor parte no
confía en la posibilidad de hacer algo válido y duradero. Hay que
añadir el recelo que nace de la grave ruptura entre ética y política,
cuya señal más frecuente se nos da en las noticias de corrupción,
puntualmente referidas y mañosamente amplificadas por los
medios de comunicación social.
El reto afecta a todos los educadores de los jóvenes, 206
especialmente de los que viven en situación de pobreza y
subdesarrollo. Aquí la esperanza se hunde día a día, porque se
tiene la convicción de que hay mecanismos perversos de
explotación. La corrupción en todos los niveles engendra nuevas
y trágicas situaciones de pobreza. Algunos jóvenes querrían
cambiar, transformar...; pero la impaciencia típicamente juvenil y
la imposibilidad experimentada de hacerlo les llevan de hecho a
actitudes de violencia y a estados de sentimiento de frustración
permanente.
No obstante, muchos de ellos se sienten responsables del futuro
de su país. ¿Cómo ayudarles a que sea proyecto concreto este
noble sentimiento sin caer en la tentación de la violencia, de lo
utópico, o bien en las formas de religiosidad intimista que las
sectas ofrecen con abundancia y a buen precio? ¿Qué hacer,
sobre todo, para que no sucumban a las tentaciones del
consumismo o a la explotación de sus hermanos?
Respuesta histórica de Don Bosco
Para responder a este desafío, nos sale al encuentro 207 la
actuación ejemplar de Don Bosco.
Aunque en situaciones sociales y políticas distintas, la realidad
que impresionó al joven sacerdote Juan Bosco en su primer
impacto con el Turín de la inmigración y de la explotación juvenil
era parecida, en ciertos aspectos, a la de ahora. Para afrontarla
eligió el camino de una educación completa que respondiera a las
necesidades de los jóvenes de entonces. Su escuela de santidad
se hacia proyecto de vida con quehaceres concretos: una
espiritualidad no intimista, sino comprometida en la acción.
55
208 La comunidad salesiana tiene, pues, conciencia de que la
lucha contra la pobreza, la injusticia y el subdesarrollo forma parte
de su misión (cf. Const. 33), y se siente profundamente implicada
en ella según su carisma peculiar y el estilo de Don Bosco: con
inteligencia y realismo y, siempre, con caridad (cf. CGE núm. 72).
Convencida igualmente de que una educación eficaz en la
dimensión social de la caridad constituye la verificación de su
capacidad de comunicar la fe, la comunidad salesiana procura,
ante todo, testimoniar la justicia y la paz ante los jóvenes y
promoverlas en todas partes. Por consiguiente, vive en profunda
sintonía con los grandes problemas del mundo y está atenta a los
sufrimientos del ambiente donde se halla.
En contextos de bienestar económico, sabrá orientar a los
jóvenes para que se sitúen frente a la sociedad, ayudándoles
sobre todo a descubrir el mundo oculto, pero no por ello menos
trágico, de las nuevas pobrezas y de sus causas estructurales.
Pero quienes más intensamente sienten este reto son las
comunidades que actúan en contextos de pobreza. Aquí les
corresponde motivar, mediante la educación, a los jóvenes y a la
gente del pueblo, para que sean protagonistas de su propia
liberación.
Educar en el valor de la persona
209 En este punto, nace la necesidad urgente de individuar
actitudes y proyectar iniciativas que ayuden a los jóvenes de hoy
a expresar con la vida la verdadera dimensión social de la
caridad.
La indicación más general es trabajar, en el camino de la fe, para
hacer resaltar el valor absoluto de la persona y su inviolabilidad,
que está por encima de los bienes materiales y de toda
organización. Aquí tenemos la clave crítica para evaluar
situaciones éticamente anormales (corrupción, privilegio, irresponsabilidad, explotación, engaño) y hacer opciones personales
frente a los despiadados mecanismos de la manipulación.
Cuando haya madurado esta personalización, será posible
jugarse la vida en lo social. Hay que apoyarla, valorizando la
originalidad de cada joven y su dimensión interpersonal. Debe
comprender realmente que, en la vida, su destino se realiza junto
56
a otras personas y en la capacidad de darse a ellas. Cuando esta
perspectiva queda interiorizada mediante motivaciones cristianas
profundas, se hace criterio de las relaciones con los demás y
fuente de tenaz compromiso histórico.
a) Entender la compleja realidad sociopolítica
La primera atención que hay que tener es acompañar 210 a los
jóvenes en el conocimiento adecuado de la compleja realidad
sociopolitica. Nos referimos a un estudio serio, sistemático y
documentado. En dos niveles. Ante todo, en el de la realidad del
propio barrio, ciudad y nación: situaciones de necesidad, instituciones, modalidades de ejercer el poder político y económico,
modelos culturales que influyen en el bien común.
Simultáneamente, hay que mirar al mundo, a sus problemas y
dramas y a los mecanismos perversos que en muchos países
agigantan las situaciones de sufrimiento e injusticia. Esta seriedad
de acercamiento debe ayudar a los jóvenes a evaluar crítica y
serenamente los diversos sistemas y los múltiples hechos
sociopoliticos.
Obviamente, la información no hasta. Hay que orientar todos los
conocimientos parciales hacia la unidad de una síntesis operativa:
una fe-pasión que aliente con eficacia, en la verdad y en la paz, a
construir la civilización del amor. La enseñanza social de la Iglesia
se ofrece aquí como clave de lectura de la realidad e indicación
de las metas ideales a que tender.
b) Introducir a los jóvenes en situaciones que piden
solidaridad
211 Es posible y deseable ir más allá. Ayuda poco el mero
análisis de la realidad.
Las comunidades que actúan en contextos de pobreza y miseria
trabajarán para que los jóvenes y el pueblo se hagan
responsables de su desarrollo, superando la resignación con
conciencia viva de la propia dignidad y haciéndose cargo no sólo
de su miseria, sino también de la de quienes están a su lado.
En cambio, para las comunidades que actúan en contextos de
bienestar, se tratará de introducir físicamente a los jóvenes en el
mundo de aquellos hombres y mujeres que reclaman solidaridad y
ayuda. Es el momento más delicado. El impacto con este mundo
57
debe purificarse de falsas curiosidades y emotividades. No se
trata sólo de hacer experiencia de un contexto, situación o mundo
problemático. El objetivo es llegar a las personas, hacerse cargo
de su drama humano. Así se ayudará a superar cierta mentalidad
de quien está dispuesto a servir a los pobres, pero no a compartir
su vida. La actitud espiritual se define, entonces, por la estima y
búsqueda de los valores que cada uno lleva dentro de si incluso
en situaciones de degradación personal. Es la etapa de escuchar,
convertirse y compartir.
c) Responder con proyectos concretos de solidaridad
El impacto personal con los problemas y clamores 212 del mundo
exige aprender, desde joven, a elaborar proyectos de solidaridad
precisos y concretos y a madurar formas de actuación social.
La educación sociopolitica no admite ingenuidades, sino que
requiere algunas atenciones de fondo:
—
la superación, en los jóvenes, de actitudes superficiales,
faltas de aquella conciencia social en la que tanto insiste la
enseñanza de la Iglesia;
—
la debida relación entre obras de caridad y obligaciones
de justicia (cf. AA 8);
—
el análisis paciente para transformar las estructuras que
tienen y mantienen su peso en las situaciones;
—
la elaboración de proyectos no hechos sólo para los
pobres, sino con ellos, de forma que, asumiéndolos, sean
capaces de administrar su propia vida.
Siempre y en todas partes —a ejemplo de Don Bosco, que
reivindicaba con fuerza el alcance social de su obra— es
necesario educar a los jóvenes para que se esfuercen por implicar
a los responsables en los niveles social, político y religioso. Sólo
así los proyectos podrán ser ejemplares y, ocasionalmente, imitados y multiplicados.
Solidaridad cimentada en el Evangelio y en la fe
Cada una de las etapas descritas nos pide que ayudemos 213 a
los jóvenes a reforzar las motivaciones de fe.
Educar en la solidaridad es hacer comprender que la caridad
debe ser expresión de un encuentro con Cristo. De ahí la
importancia de la escucha y adhesión profunda a la palabra de
Dios y de la oración, mediante las cuales los jóvenes se
58
encaminan hacia la construcción de sí mismos antes que hacia la
de los demás, y evitan el peligro del activismo y eficientismo. El
sólido arraigo en la enseñanza de la Iglesia les dará luz para
orientar su acción hacia metas y modalidades inspiradas por el
amor cristiano.
Sin eludir las exigencias de participación política
214 Las iniciativas con que madurar esta sensibilidad y formación
de los jóvenes pueden referirse a diversos espacios: al territorio
en que se vive, a los países en vías de desarrollo donde sea
posible emplear energías y tiempo, y a la animación de ambientes
juveniles.
Pero hay un aspecto en el que los salesianos estamos llamados a
actuar con convicción: el de encaminar a los jóvenes hacia el
compromiso y la participación en la política, es decir, hacia la
«compleja y variada acción económica, social, legislativa, administrativa y cultural destinada a promover orgánica e
institucionalmente el bien común» (ChL 42).
Este ámbito lo tenemos un poco descuidado y olvidado. Quizá se
teme tropezar con formas de colaboración o caer en los
complejos mecanismos de la competencia electoral, o ser infieles
a nuestro modo de participar en el compromiso de la Iglesia por la
justicia y la paz (cf. Const 33). No por ello deja de ser un reto que
hemos de aceptar y un riesgo que tenemos que correr. Las
comunidades juveniles más vivas sabrán pedir a sus mejores
miembros también este servicio, en nombre de la dimensión
social de la caridad. Al principio será un compromiso limitado,
restringido al propio barrio y ciudad; sucesivamente irán
descubriéndose otros cauces. Este objetivo servirá asimismo para
favorecer en los jóvenes una actitud positiva hacia la realidad
política y para abrirse a la confianza de que, también en este
nivel, es posible cambiar cosas y situaciones.
La caridad evangélica, hecha proyecto concreto, seguirá así
trazando en la historia nuevos caminos de justicia.
59
ANEXO 2. LA GLOBALIZACIÓN
1. ALGUNAS CARACTERÍSTICAS CUESTIONANTES DE ESTA
GLOBALIZACIÓN:
Pretende crear la aldea global – unificar los pueblos –
favorecer la intercomunicación entre ellos... pero a qué
precio?:
Parece positivo este deseo, pero con qué interés, a qué precio.
Su interés es primeramente económico, en la cual pueden entrar
quienes tienen posibilidades económicas, dejando por tanto
excluídos a los demás... los demás cuentan cuando pueden
ofrecer algo, o mejor cuando se les puede explotar, de lo contrario
son olvidados – excluídos quedando en la periferia de la aldea.
Antes del muro de Berlín, todos contaban de alguna forma, hoy no
todos cuentan en esta aldea.
A la base está el neoliberalismo “salvaje”:
Con base en lo anterior su dinámica fundamental es económica;
está al servicio de la economía salvaje, sin ética; su paradigma es
neoliberal; globalizar la economía llevando la concentración de la
riqueza en unos pocos, con el consiguiente empobrecimiento de
otros, que son siempre las mayorías; . Esto a nivel internacional,
nacional, regional, local. “La globalización no debe ser una nueva
versión del colonialismo”. (El Deber, Santa Cruz de la Sierra,
Sábado 28 de abril del 2001).
Lleva a un nuevo paradigma - de vida, una nueva ideología, la
globalización cultural:
El fuerte está en la economía con una estrategia cultural, que
afecta todas las áreas de la vida personal, comunitaria, social, y
todas sus dimensiones (física, psicológica, social, espiritual). La
globalización se convierte en un nuevo paradigma vital, una
nueva ideología, que supone un proceso de occidentalización del
mundo, un nuevo orden mundial a favor de los del “centro”, una
homogeneización cultural (homogeneización de los estilos de
vidas y culturas borrando las fronteras; es de hecho una filosofía
de la vida, una teoría y una práctica neopositivista.
Algunas consecuencias socioeconómicas – sociopolíticas
La constitución de dos mundos: desigualdad marcada entre
centro y periferia (no vista fundamentalmente desde el punto de
60
vista geográfico). Los pobres aumentan considerablemente. Son
muchísimos los que mueren a causa de la pobreza (desnutrición,
falta de atención médica, falta de agua potable...).
La desigualdad crece hoy exageradamente
Crece la brecha entre ricos y pobres... Hoy es mayor la
deshumanización. Hay pobrezas (antiguas y nuevas) y exclusión
a todos los niveles... los más golpeados los niños, los jóvenes y
los ancianos. Sus terribles consecuencias de pobreza cada vez
más marcadas.
No hay clara respuesta al problema de la deuda externa
 La tasa de desempleo crece, los salarios siguen siendo
bajos, sobretodo en el llamado “tercer mundo”; hay
explotación laboral, especialmente en los niños –
adolescentes.
 La corrupción se sigue presentando a todos los niveles.
 Mayor flujo de emigración. Mal trato. Explotación.
 Crece el tráfico ilícito (narcotráfico, armas, sexual).
 Crece la delincuencia común y la violencia.
 Las guerras continúan, el número de muertos en guerra
es grande.
 los refugiados – desplazados aumentan. Los secuestros
continúan.
 La paulatina pérdida cultural, sobretodo de la etnias
indígenas
 La educación para todos está en veremos; igualmente la
nutrición y salud:
 No se superan los problemas raciales.
Algunas consecuencias de tipo ético - moral llevan a una
relativización ética – moral
Es una realidad que va creciendo.
Se manipula la vida
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Problemas bioéticos. Crece la violación de los derechos humanos
(DH) y/o del derecho internacional humanitario (DIH).
Algunas consecuencias ecológicas - ecosistema
La tierra – la creación se va destruyendo.
Algunas consecuencias evangelizadoras
 El relativismo cultural, ético y moral, lleva a un relativismo
religioso.
 Se va viviendo un sincretismo fácil. Hay invasión de sectas
cristianas, no cristianas, de la New Age. Crece el satanismo.
Crecen los radicalismos.
 Mayor secularismo: los valores trascendentes no cuentan
fundamentalmente.
2. ALGUNAS POSIBILIDADES DE ESTE PROCESO DE
GLOBALIZACIÓN
Es una época que ha despertado en muchas personas y grupos
una mentalidad alternativa: mundialización en la fraternidad (todos
hermanos), en la solidaridad, en la justicia, en la interculturalidad
(valores culturales universales y valores locales), en el
ecumenismo (diálogo ecuménico), en la interreligiosidad (diálogo
interreligioso), en la salvaguardia de la creación...
Es una época abierta a la fe y los valores, no vistos como
imposiciones, sino como opciones personales que involucran la
razón y la responsabilidad de cada persona; hoy en día hay
mayor apertura al mundo espiritual.
Es una época de mayores recursos: avances científicos en todos
los campos incluso el biohumano (biogenética), avances
tecnológicos, mayor información (abundante y en multitud de
fuentes), estudios especializados (época de expansión sideral del
conocimiento; los conocimientos cambian velocidades sin
precedentes... tardaron 275 años para que la biblioteca de
Harvard tuviera un millón de volúmenes; ¡en estos últimos 5 años
ya reunió otro millón!).
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