"DEBERES V DERECHOS HUMANOS DE LOS CIUDADANOS EN

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CONCURSO UNIVERSITARIO SOBRE DERECHOS HUMANOS "DEBERES V
DERECHOS HUMANOS DE LOS CIUDADANOS EN VENEZUELA".
Abog. Anabel del Carmen Melet Padrón
Colaboración Especial
VEREDICTO
Los suscritos, Miembros del Jurado designado por el Consejo Directivo de la Fundación de
Derechos Humanos para conocer de los trabajos participantes en el Concurso Universitario
sobre Derechos Humanos, que sobre el tema "Deberes y Derechos de los Ciudadanos en
Venezuela"; convocara dicha Institución con el patrocinio de la Fundación Sánchez a través
del legado de la señora Maritza Navas de Posse de Rivas, damos el siguiente veredicto.
Una ves leídos los veintisiete (27) trabajos concursantes que fueron presentados por
estudiantes de diversas instituciones de educación superior de Venezuela, hemos acordado
otorgar por unanimidad los dos premios previstos a:
Primer Premio: Consistente en la suma de Bs. 75.000,oo y Diploma a la Bachiller Lidia
Nohemi Vera Peralta, C.I. N° 7.279.721 estudiante de Derecho de la Universidad de los
Andes. por su trabajo titulado: "Derechos y Deberes de los Ciudadanos en Venezuela", el
cual reúne todos los requisitos y constituye un aporte a la investigación de los derechos
humanos en el país, por parte de una digna representante de la universidad venezolana.
Segundo Premio: Consistente en la suma de Bs. 25.000,oo y Diploma, a la Bachiller Anabel
del Carmen Melet Padrón, C.I. N° 7.131.886, estudiante de Derecho de la Universidad de
Carabobo, por su trabajo titulado: "Deberes y Derechos Humanos de los Ciudadanos de
Venezuela", el cual es expresión de una legítima angustia por el tema de los derechos
humanos, especialmente aquellos relacionados con la infancia de nuestro país.
Caracas, 30 de noviembre de 1993.
Marco Tulio Bruni Celli
Presidente de la Fundación
de Derechos Humanos
Gonzalo Abad Ortíz
Representante de la
UNESCO en Venezuela
Jesús Antonio Herrera
Rector de la Universidad
Fermín Toro
INTRODUCCION
Sin lugar a dudas, en estos momentos Venezuela enfrenta una de las más severas crisis de su
historia contemporánea.
Un gran número de las instituciones pertenecientes al Estado se encuentran colapsadas y no
logran cumplir, en su mayoría, los objetivos para los cuales han sido creadas. Con frecuencia,
podemos conocer, gracias a la difusión dada por los medios de comunicación social, casos y
situaciones en donde los Derechos Humanos de los ciudadanos venezolanos son irrespetados
de manera frontal.
Como estudiante de la carrera de Derecho, dentro de la Universidad de Carabobo y como una
joven que se preocupa por la problemática de su país, percibo con angustia la manera en que
se violan los Derechos Humanos en Venezuela.
A pesar de que nuestra Constitución Nacional señala, en forma solemne, la sistematización de
los principios fundamentales que deben regir la vida del Estado venezolano e indica en forma
por demás clara, cuales son los deberes y los derechos de los venezolanos; vale decir, que en
la práctica, existe un profundo distanciamiento entre el texto legal y la realidad social de
nuestro país.
Pienso que habrían muchas maneras de demostrar con ejemplos esta situación. Pero lo que
mas me llama la atención es lo concerniente a la violación de los Derechos de la Niñez.
En los arts. 74 y 75 de la Constitución Nacional se establece lo siguiente:
"La maternidad será protegida, sea cual fuere el estado civil de la madre. Se dictarán las
medidas necesarias para asegurar a todo niño, sin discriminación alguna, protección integral,
desde su concepción hasta su completo desarrollo, para que éste se realice en condiciones
materiales y morales favorables".
"La ley proveerá lo conducente para que todo niño, sea cual fuere su filiación, pueda conocer
a sus padres, para que éstos cumplan el deber de asistir, alimentar y educar a sus hijos y para
que la infancia y la juventud estén protegidas contra el abandono, la explotación o el abuso.
La filiación adoptiva será amparada por la Ley. El Estado compartirá con los padres, de modo
subsidiario y atendiendo a las posibilidades de aquellos, la responsabilidad que les incumbe
en la formación de los hijos.
El amparo y la protección de los menores será objeto de legislación especial y de organismos
y tribunales especiales".
Del contenido de los artículos señalados anteriormente, puedo deducir que lamentablemente
no se llegan a cumplir los preceptos establecidos en nuestra Carta Magna. Con relación a la
maternidad, sabemos que un alto porcentaje de las mujeres que dan a luz ciudadanos
venezolanos, carecen de las condiciones mínimas necesarias para asegurar al niño una
atención integral desde su nacimiento hasta su completo desarrollo.
Si bien es cierto que en teoría, el ordenamiento jurídico venezolano vigente establece los
mecanismos para proteger a la infancia y a la juventud, ello en la práctica no se realiza en
forma efectiva.
La preocupación por la niñez debe ser un tema fundamental dentro de la estructura de
cualquier Estado. Esto significa, lograr para nuestros niños un buen nivel de vida,
otorgándoles como mayor reconocimiento el amor y el respeto a su condición de niños,
ofrecerles una adecuada alimentación, asistencia médica, educación y una vida familiar
coherente que les permita alcanzar un completo desarrollo psico-social.
Es por ello que en esta oportunidad, para participar en este CONCURSO UNIVERSITARIO
SOBRE DERECHOS HUMANOS, realizaré un análisis de los DEBERES Y DERECHOS
HUMANOS DE LOS CIUDADANOS EN VENEZUELA enfocado desde el punto de vista
de los menores, porque considero que los niños constituyen la esperanza de cualquier nación
y especialmente en Venezuela, donde la población infantil es sumamente alta, siendo una
realidad innegable la violación de los derechos de los niños, colocándoles en situaciones irregulares que atentan contra las más elementales normas de convivencia social.
CAPITULO I
"Deberes y Derechos Humanos de los ciudadanos en Venezuela"
En las actuales circunstancias que enfrenta el país, el potencial más alentador con que
contamos está constituido por los niños y los jóvenes.
La problemática de la niñez en circunstancias especialmente difíciless ha comenzado a ser
tema de gran significación para el Gobierno Nacional y de manera especial para algunos de
nuestros Gobiernos Regionales.
El cumplimiento de los Derechos de la Niñez constituye un DEBER para el Estado. Por ello
es interesante analizar los derechos con que cuentan los niños venezolanos y comparar hasta
que punto se cumple el deber del Estado para garantizar dichos derechos.
En el año 1990 se celebró en la ciudad de Nueva York, la I Cumbre Mundial en favor de la
Infancia. En esa oportunidad se lograron establecer lineamientos para velar por el efectivo
cumplimiento de los Derechos de los Niños. Nuestro país participó en esta Conferencia
Internacional y se comprometió a promover la celebración de la Conferencia Nacional sobre
los Derechos del Niño.
En efecto, en la ciudad de Caracas del 27 al 29 de agosto de 1991 se celebró la I Conferencia
Nacional sobre los Derechos del Niño. En este importante acontecimiento, el entonces
Presidente de la República y cada uno de los gobernadores de las diferentes regiones del país
pudieron exponer sus puntos de vista respecto a la problemática relacionada con la infancia
venezolana.
De acuerdo a los lineamientos señalados por la Presidencia de la República en dicha
Conferencia Nacional sobre los Derechos del Niño se pueden enfocar los Derechos de la
Niñez desde cuatro puntos de vista..
1) Derecho a la supervivencia.
2) Derecho a la participación.
3) Derecho al desarrollo.
4) Derecho a la protección.
Entonces, evidentemente que los Derechos del Niño constituyen un tema apasionante y en
esta oportunidad, para analizarlo dentro de los parámetros establecidos en las bases del
concurso "Deberes y Derechos Humanos de los ciudadanos en Venezuela", voy a referirme á
los DERECHOS de los niños y al DEBER que tiene el Estado Venezolano de garantizar el
efectivo disfrute de esos derechos por parte de. todos los ciudadanos venezolanos menores de
diez y ocho años de edad.
Desde un punto de vista conceptual, de acuerdo con lo establecido en la Convención sobre los
Derechos del Niño, se entiende por niño: "todo ser humano menor de diez y ocho años de
edad. En todas las medidas concernientes a los niños que tomen las instituciones públicas,
privadas, de bienestar social, los Tribunales, las autoridades administrativas y los órganos
legislativos, prevalecerá el interés superior del niño".
Pues bien, entonces para referirnos a las cuatro áreas temáticas propuestas para analizar los
Derechos del Niño tenemos lo siguiente:
1) DERECHO A LA SUPERVIVENCIA:
El derecho a la supervivencia significa simple y llanamente el derecho a la vida.
Comprende el derecho que tienen todos los niños a tener una infraestructura de vida adecuada
para alcanzar el desarrollo integral de su salud durante la etapa de su gestación y durante los
primeros años de su vida.
En nuestro país, a pesar de los niveles de vida que han alcanzado algunos sectores de nuestra
población, la niñez se ve afectada por problemas de supervivencia.
Las estadísticas demuestran que la mortalidad infantil tiene una estrecha relación con el
estado de bienestar de la sociedad en general y por ende de la infancia. Las causas de
mortalidad infantil más frecuentes son enfermedades perfectamente previsibles que se
vinculan al deterioro de la calidad de vida que limita el crecimiento de la niñez. Por ejemplo,
enfermedades de carácter infecto-contagioso y carencial.
Dentro del DERECHO A LA SUPERVIVENCIA a su vez encontramos:
a) Derecho a la vida: Todo niño tiene derecho intrínseco a la vida. En el art. 6 de la
Convención sobre los Derechos del Niño se establece lo siguiente. "
"Los Estados partes reconocen que todo niño tiene derecho intrínseco a la vida".
"Los Estados partes garantizarán en la máxima medida posible la supervivencia y el
desarrollo del niño".
Frente a este derecho a la vida surge el deber del Estado venezolano de garantizar la
supervivencia y el desarrollo del niño. Al respecto, establece el Legislador en el artículo 74
de la Constitución Nacional lo siguiente: "... Se dictarán las medidas necesarias para asegurar
a todo niño, sin discriminación alguna, protección integral, desde su concepción hasta su
completo desarrollo... "
b) Derecho a la salud: Esto significa que todo niño tiene el derecho de disfrutar de un nivel
óptimo de salud y contar con servicios médicos y de rehabilitación.
En el artículo 24 de la Convención sobre los Derechos del Niño se establece: "Los Estados
partes reconocen el derecho del niño al disfrute del más alto nivel posible de salud y a
servicios para el tratamiento de las enfermedades y la rehabilitación de la salud. Los Estados
partes se esforzarán por asegurar que ningún niño sea privado de su derecho al disfrute de
esos servicios sanitarios... "
Por su parte nuestra Constitución Nacional establece en su artículo 94: "En forma progresiva
se desarrollará un sistema de seguridad social tendiente a proteger a todos los habitantes de la
República contra infortunios del trabajo, enfermedad, invalidez, vejez, muerte, desempleo y
cualquiera otros riesgos que puedan ser objeto de previsión social, así como contra las cargas
derivadas de la vida familiar.
Quienes carezcan de medios económicos y no estén en condiciones de procurárselos, tendrán
derecho a la asistencia social mientras sean incorporados al sistema de seguridad social".
Lamentablemente en la práctica, el contenido de estos artículos no se cumple a cabalidad en
Venezuela y con frecuencia sabemos de casos de niños que padecen diferentes tipos de
enfermedades y cuyos padres o representantes por no tener los medios económicos
suficientes para ingresarles en Instituciones de carácter privado, los llevan a Hospitales
Públicos en donde no siempre se consiguen los recursos técnicos, materiales y humanos
necesarios para salvaguardar la vida de los niños. Las personas de escasos recursos
económicos sufren las consecuencias de una asistencia social precaria en la cual muchos de
nuestros niños no logran alcanzar un nivel satisfactorio de salud y en algunas ocasiones
inclusive, fallecen por la inexistencia de una atención médica especializada.
c) Derecho a que se realicen exámenes a los niños internos en Instituciones del Estado: Esto
significa, que los niños internos en establecimientos de atención, protección o tratamiento
tiene el derecho a que se les efectúen exámenes en forma periódica con relación a aquellos
aspectos concernientes a su salud física o mental.
En el artículo 25 de la Convención sobre los Derechos del Niño se establece: "Los Estados
partes reconocen el derecho del niño que ha sido internado en un establecimiento por las
autoridades competentes para los fines de atención, protección o tratamiento de su salud
física o mental a un examen periódico del tratamiento a que esté sometido y de todas las
demás circunstancias propias de su internación".
Nuestra Constitución Nacional no hace ningún señalamiento concreto en relación a este
punto. Sin embargo, por el hecho de ser Venezuela un estado parte de la Convención sobre
los Derechos del Niño, esto debería cumplirse íntegramente. Pero lamentablemente sabemos
que la mayoría de las Instituciones que se encargan de prestar asistencia a la niñez, no
cuentan con los recursos económicos suficientes para efectuar chequeos médicos y
psicológicos a los niños que se encuentran ingresados en ellas, además; en la mayoría de los
casos, dichas instituciones se ven afectadas por problemas de superpoblación infantil, lo cual
evidentemente dificulta la atención individualizada a cada niño.
2) DERECHO A LA PARTICIPACION
El Derecho a la Participación significa que los niños tienen el derecho de expresarse
libremente, tienen el derecho de ser tomados en cuenta dentro de aquellas materias que estén
relacionadas con ellos y a desempeñar un rol activo dentro de los aspectos relacionados con
la niñez.
Dentro de este DERECHO A LA PARTICIPACION encontramos a su vez lo siguiente:
a) Derecho a expresar sus opiniones: Esto quiere decir que los niños tienen el derecho de
expresar libremente sus opiniones en relación a aquellos asuntos que les conciernan y que los
afecten de manera directa.
En el artículo 12 de la Convención sobre los Derechos del Niño se establece lo siguiente:
"Los Estados Partes garantizarán al niño que esté en condiciones de formarse un juicio propio
el derecho de expresar su opinión libremente en todos los asuntos que afectan al niño,
teniéndose debidamente en cuenta las opiniones del niño, en función de la edad y madurez
del niño.
Con tal fin, se dará en particular al niño la oportunidad de ser escuchado en todo
procedimiento judicial o administrativo que afecte al niño, ya sea directamente o por medio
de un representante o de un órgano apropiado, en consonancia con las normas de
procedimiento de la Ley Nacional.
Con relación a este punto, el Estado Venezolano debe garantizar al niño la realización de este
Derecho y otorgarle la oportunidad de ser escuchado en procedimientos judiciales o
administrativos que lo afecten.
Felizmente en la práctica podemos observar que este derecho si se cumple de manera efectiva
dentro de los procesos judiciales o administrativos que son conocidos por la mayor parte de
los Tribunales y órganos administrativos del Estado.
b) Derecho a la libertad de expresión y de información: Este derecho conlleva la libertad de
expresión y la libertad para buscar, recibir y difundir informaciones.
En el artículo 13 de la Convención sobre los Derechos del Niño se establece: "El niño tendrá
derecho a la libertad de expresión; ese derecho incluirá la libertad de buscar, recibir y
difundir informaciones, ideas de todo tipo, sin consideración de fronteras, ya sea oralmente,
por escrito o impresas, en forma artística o por cualquier otro medio elegido por el niño.
El ejercicio de tal derecho podrá estar sujeto a ciertas restricciones, que serán únicamente las
que la ley prevea y sean necesarias: Para el respeto de los derechos o la reputación de los
demás; o para la protección de la seguridad nacional o en el orden público o para proteger la
salud o la moral pública".
El Estado venezolano debe garantizar este derecho sin consideración de barreras y mediante
el mecanismo elegido por el niño, considerar, por supuesto, ciertas restricciones, cuando sean
realmente necesarias, para asegurar el respeto a los derechos, la reputación de los demás y la
protección de la soberanía nacional.
c) Derecho a la libertad de asociación: Los niños tienen el derecho de reunirse libremente
mediante asociaciones y celebrar reuniones pacíficas.
Al respecto, el artículo 15 de la Convención sobre los Derechos del Niño señala en una forma
clara lo siguiente:
"Los Estados partes reconocen los Derechos del Niño a la libertad de asociación y a la
libertad de celebrar reuniones pacíficas. No se impondrán restricciones al ejercicio de estos
derechos distintas de las establecidas de conformidad con la ley y que sean necesarias en una
sociedad democrática, en interés de la seguridad nacional o publica, el orden público, la
protección de la salud y la moral públicas o la protección de los derechos y libertades de los
demás".
En Venezuela, esto también se cumple. Nuestros niños pueden perfectamente reunirse y
formar asociaciones, siempre y cuando ello no altere el funcionamiento de la vida civil, de la
seguridad del Estado y la moral pública.
d) Derecho a la libertad de pensamiento, conciencia y religión: Dentro del artículo 14 de la
Convención sobre los Derechos del Niño se establece que se respetará el derecho del niño a la
libertad de pensamiento, conciencia y religión.
El legislador venezolano respeta este criterio y consagra en forma por demás clara, la libertad
de cultos.
Sin embargo, el Estado garantiza este Derecho limitado exclusivamente por el hecho de
proteger la seguridad, el orden y la salud, los derechos y las libertades de los demás. Por ello
en los casos en los cuales se ven niños que pertenezcan a religiones o cultos cuyos
basamentos filosóficos estén en contra de la moral y en perjuicio de los menores, el Estado
interviene y no permite su funcionamiento. Por ejemplo: los casos de sectas satánicas que
recientemente han sido descubiertas en el país en la cual se utilizaban niños para rituales,
abusos sexuales y hasta sacrificios humanos.
3) DERECHO AL DESARROLLO
El derecho al desarrollo consiste en garantizar a los niños el desenvolvimiento armónico e
integral como seres humanos, tanto en el área intelectual y física como en el área afectiva y
psíquica.
Dentro del derecho al desarrollo, se encuentran incluidos una serie de aspectos relacionados
con el área de crecimiento y educación. Por ejemplo:
a) Derecho a tener acceso a la educación: Todo niño tiene el derecho de recibir una educación
que contribuya al desarrollo de todas sus potencialidades. A tal efecto, en el art. 29 de la
Convención sobre los derechos del niño se establece: "1) Los Estados partes convienen en
que la educación del niño deberá estar encaminada a: Desarrollar la personalidad, las
aptitudes y la capacidad mental y física del niño hasta el máximo de sus posibilidades./
Inculcar al niño el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales y de los
principios consagrados en la carta de las Naciones Unidas./ Inculcar a los niños el respeto de
sus padres, de su propia identidad cultural, de su idioma y de sus valores, de los valores
nacionales del país en que viven, del país del que sean originarios y de las civilizaciones
distintas a la suya./ Preparar al niño para asumir una vida responsable en una sociedad libre,
con espíritu de comprensión, paz, tolerancia, igualdad de los sexos y amistad entre todos los
pueblos, grupos étnicos, nacionales y religiosos y personas de origen indígena./ Inculcar al
niño el respeto del medio ambiente natural".
Entonces, frente a este derecho a tener acceso a la educación surge el deber del Estado de
desarrollar la personalidad, las aptitudes y la capacidad física y mental del niño, inculcándole
el respeto hacia sus progenitores, a su propio idioma y a sus valores, a su identidad cultural.
En otras palabras, el Estado debe procurar preparar al niño para asumir una vida responsable
dentro de una sociedad libre.
Lamentablemente en Venezuela; a pesar de los esfuerzos realizados por los diferentes
gobiernos, el analfabetismo, los preescolares y escuelas primarias excluidos de una atención
adecuada y el bajo rendimiento académico de nuestra población infantil son los principales
problemas.
La atención del sector público al niño en edad preescolar se encuentra en manos del
Ministerio de Educación, en donde se concentra la modalidad formal; en tanto que el
Ministerio de la Familia y la Fundación del Niño desarrollan los programas de Hogares de
Cuidado y Multihogares. En tanto que en el sector privado, los costos mayoritariamente se
encuentran fuera de las posibilidades de los sectores de escasos recursos.
b) Derecho a tener su cultura, religión e idioma:
En el artículo 30 de la Convención sobre los derechos del niño se establece en forma clara
que en aquellos estados en donde existan minorías étnicas, religiosas o lingüística o personas
de origen indígena, no se negará a ningún niño que pertenezca a estas minorías o que sea
indígena el derecho que le corresponde, en común con los demás miembros de su grupo, a
tener su propia vida cultural, a profesar y practicar su propia religión, o a utilizar libremente
su propio idioma.
Sin duda alguna que al Estado Venezolano le corresponde velar por el desarrollo y la
participación de los grupos minoritarios de indígenas, procurando siempre proporcionarles las
mejores condiciones de vida de acuerdo a lo que les corresponde como ciudadanos
venezolanos que son. En nuestra Constitución Nacional se prevé el establecimiento del
Régimen de Excepción que requiera la protección de las comunidades indígenas; y dentro de
la Ley Orgánica de Educación se prevé la atención especial a los indígenas, inclusive, dentro
de el Reglamento General de la Ley Orgánica de Educación se contempla la posibilidad de la
aplicación del régimen de educación intercultural bilingüe en las zonas indígenas.
Sin embargo, a pesar de todas estas previsiones legales, en la práctica podemos percatamos
de que nuestros grupos indígenas son constantemente víctimas de violaciones en lo referido a
sus derechos humanos.
La reciente matanza de un grupo de indígenas yanomamis dentro de nuestro territorio es
prueba fehaciente de ello; un hecho que sin duda involucró a niños pertenecientes a la étnica
yanomami con lo cual, se puede palpar claramente una violación de los derechos de los
ciudadanos venezolanos.
c) Derecho al descanso y al esparcimiento:
En el artículo 31 de la Convención sobre los Derechos del Niño se establece que todos los
niños tienen derecho al esparcimiento, al juego, a las actividades recreativas y a la
participación dentro de la vida cultural y de las artes.
El Estado debe procurar, en consecuencia, la promoción de oportunidades para que nuestros
niños puedan participar en la vida recreativa y artística mediante planes y estrategias
diseñados a tal fin. En los artículos 78 y 83 de nuestra Constitución Nacional se consagra la
obligación del Estado de fomentar y promover la cultura y el acceso a la misma.
Según mi criterio, a pesar de la crisis presupuestaria que caracteriza a la mayor parte de las
instituciones que se dedican a las actividades culturales, en nuestro país se realizan grandes
esfuerzos para que este derecho de nuestros niños a la participación artística y cultural se
cumpla. Prueba de ello sería por ejemplo la labor desarrollada por el CONAC, por los
diferentes Ateneos y Casas de la Cultura a nivel regional, por planes culturales y recreativos
organizados por distintas instituciones gubernamentales y no gubernamentales.
Y ya para concluir con este análisis sobre los deberes y derechos de los ciudadanos en
Venezuela me falta analizar un área,' que quizás por estar estrechamente vinculada con la
carrera que estudio, me llama poderosamente la atención: el área de la protección a los niños.
4) Derecho a la protección:
Lamentablemente en Venezuela, la violación de este derecho a la protección de nuestros
menores es una triste realidad.
Con frecuencia podemos observar niños venezolanos atravesando situaciones irregulares
violatorias de las más elementales normas de convivencia social.
Existe un cuerpo normativo bastante amplio que contempla de manera por demás clara, el
deber del Estado venezolano frente a este derecho a la protección.
De acuerdo a lo organismos especializados, estos menores víctimas de violaciones en cuanto
al derecho que tienen de ser protegidos por sus Estados respectivos, se denominan: "menores
en situaciones especialmente difíciles". Dentro de este calificativo se puede incluir:
¥ El menor trasgresor.
¥ El menor abandonado.
¥ El menor con necesidades especiales.
El derecho a la protección comprende la posibilidad de que nuestros niños sean protegidos de
ciertos actos o prácticas que atenten contra la posibilidad de su desarrollo integral como seres
humanos. El derecho a la protección abarca ciertos aspectos:
a) Derecho al nombre y a la nacionalidad: Todo niño tiene el derecho de ser registrado
inmediatamente después de su nacimiento, a tener un nombre y una nacionalidad
determinada. Nuestro ordenamiento jurídico señala en el artículo 10 de la Ley Tutelar de
Menores que el Estado debe facilitar los medios para el reconocimiento de los hijos y para
dar la correspondiente inscripción. En el Código Civil, el Legislador en su artículo 464 señala
que la inscripción del niño debe realizarse dentro de los veinte (20) días siguientes al de su
nacimiento.
A pesar de que nuestro ordenamiento jurídico señala de manera explícita este derecho, en la
práctica, existen miles de casos de niños que no han sido presentados por sus representantes
legales; por lo tanto desde el punto de vista lega) es como si estos niños no hubiesen existido
jamás.
b) Derecho a la no discriminación: En Venezuela la Constitución Nacional señala en su
artículo 61 la igualdad jurídica y social de los venezolanos sin discriminaciones derivadas de
la raza, sexo o condición social.
Sería ideal que este precepto constitucional se cumpliera cabalmente con relación a todos los
ciudadanos venezolanos, especialmente con relación a nuestros niños. Pero por desgracia ello
no ocurre y vemos con frecuencia que los niños pertenecientes a los sectores que los
estudiosos han calificado como "sectores de pobreza critica" son víctimas de discriminación
constante ya que no reciben, en su mayoría, la atención a la cual tienen derecho por el solo
hecho de ser niños.
c) Derecho a la protección contra abusos: Los niños tienen el derecho a ser protegidos de toda
forma de perjuicio o abuso físico, mental, sexual, descuido, trato negligente, maltrato y
explotación. Ello está consagrado en el artículo 19 de la Convención sobre los Derechos del
Niño.
En nuestro ordenamiento jurídico vigente se consagran normas tendientes a hacer realidad
este derecho a la protección. Por ejemplo, en la Ley Tuletar, de Menores, en el Código Civil e
inclusive en el Código Penal en donde se establece penas para aquellos que abusando de las
medidas de corrección o disciplina hayan ocasionado un perjuicio o un peligro a la salud de
alguna persona sometida a su autoridad, educación e instrucción.
Sin embargo a diario podemos ver que este derecho a la protección es constantemente violado
en nuestro país y como consecuencia de ello existen niños de la calle, niños transgresores,
niños abandonados que no merecen vivir en tales circunstancias.
CONCLUSIONES
Evidentemente que analizar los derechos del niño dentro de la temática de los Deberes y
Derechos" de los ciudadanos en Venezuela es algo bien interesante.
Significa tomar en cuenta una serie de aspectos que por su variedad, implica a todos los
sectores de la sociedad e involucra la aplicación de políticas sociales y económicas.
Nuestros niños venezolanos necesitan, aparte de una alimentación acorde con su edad, la
atención espiritual y afectiva que requiere todo niño. Actualmente en Venezuela es una triste
realidad la constante violación de los derechos de los niños, colocándoles en situaciones
irregulares. A pesar de existir un ordenamiento jurídico bastante amplio tendiente a la
protección del niño, su incumplimiento es continuo. Es por ello que no solo el Estado debe
luchar por salvaguardar los derechos de los niños, sino que cada uno de nosotros como
jóvenes universitarios debemos luchar para que a través de las diversas especialidades se
pueda garantizar a todos nuestros niños el cumplimiento de los derechos consagrados en
nuestro ordenamiento jurídico, para que así nuestras normas jurídicas relacionadas con los
menores no sean letra muerta sino una feliz realidad.
BIBLIOGRAFÍA
¥ MEDINA DE VILLARROEL, Mercedes. "Situación irregular del menor". Editorial
Livrosca. Caracas, 1991.
¥ Textos legales:
Constitución Nacional de la República de Venezuela.
Ley Tutelar de Menores.
Código Civil de Venezuela.
Código Penal de Venezuela.
Convención sobre los Derechos del Niño.
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