ENSEÑANZAS PARA JÓVENES Por: Alfredo Baca aguirre INTRODUCCIÓN. Puesto que la vida espiritual del joven creyente necesita alimentarse y crecer continuamente a través de la Palabra de Dios, es conveniente conocer a fondo las escrituras para lograr dicho objetivo. Debe por lo menos estudiarse aquella enseñanza básica que sea útil para un sano desarrollo espiritual. Por esta razón, desde hace algunos años atrás, sentí la necesidad de escribir un manual de estudio para aplicarse en la escuela dominical de los jóvenes, donde se viera un evangelio “práctico” y como “un estilo de vida” que conviene llevar. El estudio bíblico es importante en todos sus aspectos, ya sea de tipo doctrinal, teológico, histórico, profético, etc.; sin embargo, también debe considerarse el público al cual esté dirigido dicho estudio, ya que el interés del alumno por la Palabra de Dios, dependerá de la utilidad que se le haga ver al alumno respecto a ella. Los temas presentados en este manual han sido preparados con el fin de que el joven cristiano madure espiritual, emocional, y mentalmente; de tal manera que, en todos los aspectos de su vida, “esté enteramente preparado para toda buena obra”. El Autor TEMA I: EL SIGNIFICADO DE SER CRISTIANO ¿Por qué soy cristiano? Siempre que se nos hace esta pregunta respondemos una infinidad de razones; ya sea que digamos: “soy cristiano porque si no me voy al infierno”, o “es que el pastor me dijo que pasara al altar y yo pasé”, o “porque voy a la iglesia todos los domingos y me gusta”. No hay peores razones que estas para responder a una pregunta tan importante, dado que, de la respuesta que demos, dependerá nuestra salvación. La respuesta acertada es que somos cristianos porque Cristo nuestro Señor hizo un cambio tan radical en nuestra vida, y nos dio una manera tan diferente de vivir que, lo que mas deseamos es seguirle, servirle y obedecer su palabra, mostrándole al mundo el poder de Dios y su misericordia a través de nuestra vida. Esta es la razón por la cual soy cristiano, es decir, soy un seguidor de Cristo. ¿Por qué Dios se interesa en el humano? La respuesta es porque somos creación suya, hechos a su semejanza (Gen. 1:26-27), y aun cuando el hombre se apartó de él por voluntad propia, Dios ha buscado siempre la manera de restaurar al hombre en su comunión con él. ¿Cómo debe vivir un cristiano? Debemos vivir santamente; lo cual significa dejar de hacer todo aquello que no sea de alabanza para Dios, que no sea de bendición a otros y que no nos edifique. (2ª Cor. 7:1) ¿Cómo puedo servir a Dios y a los demás? Siendo obedientes a Dios y siendo bondadosos con el necesitado, es la mejor manera de servir en todo tiempo, ya que si amamos a Dios, sentiremos amor por nuestro prójimo, y si somos bondadosos con los demás, estamos sirviendo a Dios. ¿QUÉ ENEMIGOS TIENE EL CRISTIANO? El principal enemigo es el diablo. La Biblia nos alerta de este ser espiritual, y nos dice: “Sed sobrios y velad; porque vuestro adversario el diablo como león rugiente, anda buscando a quien devorar”. (1ª Pedro 5:8). Y en otro pasaje: “Someteos pues a Dios; resistan al diablo y huirá de ustedes”. (Santiago 4:7). Los placeres que el Mundo ofrece. También la Palabra habla al respecto: “¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios”. (Santiago 4:4). También menciona: “La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo”. (Santiago 1:26). Las falsas doctrinas. El Señor Jesús mencionó lo siguiente: “Guardaos de los falsos profetas, que se visten con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces”. (Mateo 7:15). La desobediencia y rebeldía a Dios. Mateo 7:21 dice: “No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos”. La religiosidad. Jesús se indignó con la gente religiosa de su época: “¡Ay de vosotros escribas y fariseos hipócritas! Porque cerráis el reino de los cielos delante de los hombres; pues ni entráis vosotros, ni dejáis entrar a los que están entrando”. (Mateo 23:13). Nuestra propia “carne” (atracción por el pecado). Jesús también nos dice: “Velad y orad para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil”. (Mateo 26:41). Cualquier otra cosa que pretenda apartarnos de Cristo se considera enemigo del cristiano. ¿CUÁLES “ARMAS” TIENE EL CRISTIANO? En primer lugar, contamos con la protección de aquel que nos puede dar la victoria a diario en nuestra vida: “Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo”. (1ª Cor. 15:57). El Señor Jesús es nuestro mejor y principal aliado, ya que a través de él, es como nos mantenemos de pie cada día bajo el ataque del diablo. Aparte de tener a Cristo en nuestra vida, contamos con su Palabra, la Biblia: “El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán”. (Lc. 21:33). “Porque la Palabra de Dios es viva y eficaz, y mas cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón”. (Heb. 4:12). La obediencia a Dios es algo ampliamente necesario en la vida del creyente, ya que es la manera de alejar al diablo de nosotros: “Someteos pues a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros”. (Stg. 4:7). La oración, es un arma muy poderosa para mantenernos de victoria en victoria, ya que a través de ella, recibimos dirección, revelación y poder de Dios: “Velad y orad para que no entréis en tentación…” (Mt. 26:41). Finalmente, tenemos la descripción de las armas que describe el apóstol Pablo en Efesios 6:10-20 : “Por lo demás hermanos míos, fortaleceos en el Señor y en el poder de su fuerza”. (Efe. 6:10). Con esta introducción comienza Pablo la descripción de lo que él consideraba la armadura de Dios; donde se nos habla del cinturón, simbolizando la verdad; la coraza, que significa justicia; el calzado, que nos dice que debemos llevar el evangelio a los demás; el escudo, que significa la fe; el yelmo (casco), que es el que protege la cabeza, ya que representa la salvación; y finalmente tenemos la espada del Espíritu, que obviamente es la Palabra de Dios. Todo lo anterior nos ayuda a mantenernos firmes cuando los enemigos del cristiano atacan, y nos ayuda a vencerlos en todo tiempo. ¿QUÉ SON LAS PRUEBAS Y LAS LUCHAS? El Señor Jesús nos advierte en Juan 16:33 sobre la aflicción que tendríamos en el mundo, pero también nos dice que confiemos en él, ya que Jesús venció al mundo. Las pruebas que a veces padecemos, son enviadas por Dios a manera de “examen”, y esto con el fin de hacernos ver dónde nos falta reforzar la comunión con Dios para no apartarnos de él. Aun cuando padecemos mucho en algunas ocasiones debido al periodo de prueba, esta nos ayuda a acercarnos más a Dios cada día: “..para que sometida a prueba vuestra fe, mucho mas preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra, cuando sea manifestado Jesucristo…” (1ª Pedro 1:7). Las luchas, por otro lado, vienen de parte del diablo con el único fin de destruir la obra de Dios: “Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes”. (Efe. 6:12,13). TEMA II : EL PODER DE LA ORACIÒN ¿CUÁL ES EL ALIMENTO DIARIO PARA MANTENERNOS EN EL SEÑOR? No cabe duda que la respuesta es: LA ORACIÓN. La oración es muy importante porque es la comunicación del hombre con Dios. Por medio de esta, el hombre expresa sus sentimientos, emociones, necesidades y anhelos a Dios, siendo también un medio para adorarle. A través de ella se intercede por los que no conocen a Dios Nos ayuda en medio de la aflicción y enfermedad (Stg. 5:13-16). Tenemos autoridad sobre cualquier cosa (Stg. 5:17,18). Obtenemos poder de Dios (Hch. 4:23-31). Reconocimiento por parte de Dios (Hch. 10:1-4). Obtenemos revelación (Hch. 11:4-12). Derramamos nuestro espíritu a Dios (1º Sam. 1:1-17). Alabamos a Dios (1º Sam. 2:1-10). (1ª Tim. 2:1-4). Confesamos nuestro pecado ante Dios (Dan. 9:3-5). Ahora bien, ¿cómo debo orar? La Biblia habla de una manera completa sobre este tema, y nos insta a orar a Dios de las siguientes maneras: En confianza (Mt. 7:7-8; Filp. 4:6) Con sabiduría (Stg. 4:3) Con temor a Dios (Jn. 9:31) En el nombre de Jesús (Jn. 16:24) Conforme a la voluntad de Dios (1ª Jn. 5:14) Sin hipocresía (Mt. 6:5-8) Con alabanza y humildad (Mt. 6:9-13) Con gratitud (Dan. 2:23; 6:10) Con insistencia (1ª Tes. 3:10; 5:17) En santidad (1ª Tim. 2:8) Con un propósito definido (2ª Tes. 3:1; Rom. 15:30,31; Col. 4:3) Pidiendo bendición para otros (Ef. 1:16,17; 3:14-19) En todo tiempo (Ef. 6:18; Sal. 55:17) Como pudimos ver en estas citas (le recomiendo que las busque si no lo hizo), la oración es más que “palabrerías”, ya que está llena de poder, de unción, revelación, y bendición para nosotros y para los demás, incluso aquellos que no conocen a Dios. EFECTOS DE LA ORACIÓN. Mueve el corazón de Dios. Mencionaré solo cuatro casos de los muchos que hay en la palabra de Dios, ya que son más que suficientes: 1º Cuando el profeta Jonás desobedeció a Dios, tuvo que pagar la consecuencia de su acción; esto lo llevó a parar al vientre de un animal marino en el cual estuvo tres días, y en ese lugar y en esa condición, Jonás consideró y elevó una oración a Dios de la siguiente manera: “Entonces oró Jonás a Jehová su Dios desde el vientre del pez, y dijo: Invoqué en mi angustia a Jehová, y él me oyó; desde el seno del Seol clamé, y mi voz oíste. Me echaste a lo profundo, en medio de los mares, y me rodeó la corriente; todas tus ondas y tus olas pasaron sobre mí. Entonces dije: desechado soy de delante de tus ojos; mas aun veré tu santo templo. Las aguas me rodearon hasta el alma, me rodeó el abismo; el alga se enredó a mi cabeza. Descendí a los cimientos de los montes; la tierra echó sus cerrojos sobre mí para siempre; mas tú sacaste mi vida de la sepultura, oh Jehová Dios mío. Cuando mi alma desfallecía en mí, me acordé de Jehová, y mi oración llegó hasta ti en tu santo templo. Los que siguen vanidades ilusorias, su misericordia abandonan. Mas yo con voz de alabanza te ofreceré sacrificios; pagaré lo que prometí. La salvación es de Jehová. Y mandó Jehová al pez, y vomitó a Jonás en tierra”. (Jonás 2:1-10). 2º El tercer rey de Israel, Salomón, hace también una oración con motivo de la dedicación del templo que él le había construido a Dios, mencionando lo siguiente: “Con todo, tú atenderás a la oración de tu siervo, y a su plegaria, oh Jehová Dios mío, oyendo el clamor y la oración que tu siervo hace hoy delante de ti; que estén tus ojos abiertos de noche y de día sobre esta casa, sobre este lugar del cual has dicho: Mi nombre estará allí; y que oigas la oración que tu siervo haga en este lugar. Oye, pues, la oración de tu siervo, y de tu pueblo Israel; cuando oren en este lugar, también tú lo oirás en el lugar de tu morada, en los cielos; escucha y perdona”. (1º Reyes 8:28-30). 3º Este pasaje habla también de cómo la oración puede mover el corazón de Dios: “…si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra”. (2º Cròn. 7:14). 4º El rey Ezequias experimentó en carne propia el efecto de la oración que tuvo lugar cuando Dios había determinado quitarle la vida: “En aquellos días Ezequias cayó enfermo de muerte. Y vino a él el profeta Isaías hijo de Amoz, y le dijo: Jehová dice así: Ordena tu casa, porque morirás, y no vivirás. Entonces él volvió su rostro a la pared, y oró a Jehová y dijo: Te ruego, oh Jehová, te ruego que hagas memoria de que he andado delante de ti en verdad y con íntegro corazón, y que he hecho las cosas que te agradan. Y lloró Ezequias con gran lloro. Y antes que Isaías saliese hasta la mitad del patio, vino palabra de Jehová a Isaías, diciendo: Vuelve, y di a Ezequias, príncipe de mi pueblo: Así dice Jehová, el Dios de David tu padre: Yo he oído tu oración, y he visto tus lágrimas; he aquí que yo te sano; al tercer día subirás a la casa de Jehová. Y añadiré a tus días quince años, y te libraré a ti y a esta ciudad de la mano del rey de Asiria; y ampararé esta ciudad por amor de mi mismo, y por amor a David mi siervo”. (2º Reyes 20:1-6). ¡Qué grande es la misericordia de Dios! A través de estas oraciones la bondad de Dios nuestro Señor y su amor por el hombre se hacen presentes, no dejando al ser humano en su angustia, sino más bien, le rescata en medio de la prueba y de la aflicción. Tiene efectos en el hombre. Cuando hacemos una petición a Dios, no dudando nada, Dios responde de una manera sorprendente; tal es el caso de Nehemìas en el siguiente pasaje: “Me dijo el rey: ¿qué cosa pides? Entonces oré al Dios de los cielos, y dije al rey: Si le place al rey, y tu siervo ha hallado gracia delante de ti, envíame a Judà, a la ciudad de los sepulcros de mis padres, y la reedificaré. Además dije al rey: Si le place al rey, que se me den cartas para los gobernadores al otro lado del rió, para que pueda pasar hasta llegar a Judà; Y me lo concedió el rey, según la benéfica mano de mi Dios sobre mí”. (Nehemías 2:4-8). Este pasaje nos muestra cómo Nehemías puso en oración la petición que iba a hacerle al rey, ya que pensaba que el rey no le iba a permitir que fuera tan lejos, y menos a reedificar un templo que la misma gente del rey había destruido. Nehemías confiaba en que la oración tendría efecto sobre el rey…y efectivamente lo tuvo. La oración no tan solo actúa en situaciones presentes, sino también a futuro: “Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos…” (Jn. 17:20). En el texto anterior, Jesús está orando por sus discípulos para que tuvieran poder, dirección de Dios, y otras bendiciones más; sin embargo, no tan solo oró por ellos, sino que también por los que habríamos de creer en él en las siguientes generaciones. ¡Gracias Jesús por haber orado por mí! ¿Responde Dios siempre a la oración? En ocasiones Dios responde “sí” o “no” a nuestras peticiones. A veces, queda en silencio, y cuando esto último sucede es porque hay pecado en nuestra vida y eso bloquea nuestra comunión con Dios. A continuación veremos algunos pasajes para aclarar lo anterior: “Y consultó Saúl a Jehová; pero Jehová no le respondió ni por sueños, ni por Urim, ni por profetas”. (1º Sam. 28:6). Mas adelante, en este mismo pasaje se menciona: “Como tú no obedeciste a la voz de Jehová, ni cumpliste el ardor de su ira contra Amalec, por eso Jehová te ha hecho esto hoy”. (1º Sam. 28:18). Cuando Saúl desobedeció a Dios y empezó a apartarse de él, entonces Dios ya no le siguió dando más instrucciones, por eso menciona la escritura que Dios guardó silencio y ya no le habló más. Otro ejemplo de esto lo encontramos en los escritos de Salomón: “Entonces me llamarán, y no responderé; me buscarán de mañana, y no me hallarán. Por cuanto aborrecieron la sabiduría, y no escogieron el temor de Jehová, ni quisieron mi consejo, y menospreciaron toda reprensión mía…” (Proverbios 1:28-30). Los ejemplos anteriores hablan de cómo Dios en ocasiones permanece en silencio a causa de nuestro pecado, pero a veces, la negativa es por otra razón con otro propósito: “..me fue dado un aguijón en mi carne…respecto a lo cual tres veces he rogado al Señor, que lo quite de mí. Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad”. (2ª Cor. 12:7-9). “Y atravesando Frigia y la provincia de Galacia, les fue prohibido por el Espíritu Santo hablar la palabra en Asia; y cuando llegaron a Misia, intentaron ir a Bitinia, pero el Espíritu no se lo permitió”. (Hch. 16:6,7). A veces creemos que estamos haciendo o pidiendo lo correcto, y de hecho puede ser que así sea, sin embargo, aun cuando lo que pidamos sea bueno, debemos recordar que Dios nos ofrece cosas mejores que las que le pedimos. Cuando Dios responde a la oración, suceden cosas como las siguientes: “Entonces Josué habló a Jehová el día en que Jehová entregó al amorreo delante de los hijos de Israel, y dijo: Sol, detente en Gabaòn; y tú, luna, en el valle de Ajalòn. Y el sol se detuvo y la luna se paró, hasta que la gente se hubo vengado de sus enemigos. Y no hubo día como aquel, ni antes ni después de él, habiendo atendido Jehová a la voz de un hombre; porque Jehová peleaba por Israel”. (Jos. 10:12-14). Espero que el tema de la oración haya sido suficientemente claro y de interés para usted. Espero en Dios que ponga por obra lo que este estudio le haya dejado. Recuerde que la oración es un arma poderosa en cualquier circunstancia. TEMA III : HUMILDAD ¿Cuál es el principio para no apartarnos de Dios? La respuesta es: La humildad ante Dios y los hombres. Dentro de los muchos principios de la Palabra de Dios, tales como de santidad, amor al prójimo, obediencia, etc., existe también el de humildad. Este último principio, no es más importante que los demás, pero sí es ampliamente necesario en la vida de cada creyente para poder seguir en comunión tanto con Dios, como con el hombre. Lo anterior está probado una y otra vez en las narraciones bíblicas, mostrándonos la importancia y la repercusión de tener la humildad o la falta de ella en nuestra vida diaria. Jesús mismo hace mención en el siguiente pasaje acerca de este principio: “Porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla, será enaltecido”. (Lc. 14:11). Esta aseveración tal vez no sea comprensible del todo, por lo tanto, necesitamos conocer algo más al respecto: “Ser humilde significa tener un concepto de sí mismo acorde a la realidad, sin alterar la autoestima, teniendo en claro los límites que tenemos como seres humanos y aun como hijos de Dios”. Veamos lo que dice el apóstol Pablo en el siguiente pasaje: “Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga mas alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno”. (Rom. 12:3). Conforme a lo que acabamos de ver, nos damos cuenta de lo que significa ser humilde y de la importancia que esto representa. A continuación, veremos cómo ser humildes ante Dios. Reconocer la grandeza de Dios. El salmo 8:3,4 menciona: “Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que tú formaste, digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, y el hijo del hombre para que lo visites?”. El salmista reconoce la bajeza del humano y su insignificancia al comparar las obras de Dios con él. Declara que el humano no es digno de ser visitado por Dios, y se hace estas interrogantes mostrando la humildad del humano ante su creador. Buscar a Dios en medio de la aflicción. “Entonces Josué rompió sus vestidos, y se postró en tierra sobre su rostro delante del arca de Jehová hasta caer la tarde, él y los ancianos de Israel; y echaron polvo sobre sus cabezas”. (Jos. 7:6). No podemos salir por nuestras propias fuerzas de los problemas que nos afectan, por lo tanto debemos voltear siempre a Dios buscando su favor. Venciendo el orgullo. “Pero David respondió a Saúl: ¿Quién soy yo, o qué es mi vida, o la familia de mi padre en Israel, para que yo sea yerno del rey?”. (1º Sam. 18:18). David recibió una oferta del rey Saúl, la cual era la mano de una de sus hijas y así convertirse en un príncipe de Israel, sin embargo, David no se llenó de orgullo ni de vanidad, por el contrario mostró una humildad genuina y rechazó la oferta. Siendo obediente. “Él entonces descendió, y se zambulló siete veces en el Jordán, conforme a la palabra del varón de Dios; y su carne se volvió como la carne de un niño, y quedó limpio”. (2º reyes 5:14). Un general sirio llamado Naamàn estaba enfermo de lepra, y acudió a un profeta de Israel para ser sanado. El profeta le dijo que se zambullera en un río el cual estaba “lamoso” y el general se rehusó, sin embargo sus siervos lo hacen cambiar de parecer y él finalmente accede. En esta actitud, el general dejó de lado su orgullo y accedió a lo que el profeta de Dios le decía, practicando así la humildad a través de la obediencia. Reconociendo limitaciones. “Espera, oh Israel, en Jehová, desde ahora y para siempre”. (Sal. 138:3). Alejarse de la soberbia. “Ciertamente la soberbia concebirá contienda...”. (Prov. 13:10). Ser como niños ante Dios. El Señor Jesús en repetidas ocasiones mencionó a los niños como modelos de vida a seguir, y esto no significaba que debiéramos tener conductas infantiles, sino más bien, que viviéramos como viven ellos, es decir, de una manera inocente ante lo malo, ser totalmente dependientes a sus padres (en este caso nosotros ante Dios como nuestro Padre) y sin afanes ni conflictos de ninguna índole. Veamos lo que dice Jesús en el siguiente pasaje: “En aquel tiempo los discípulos vinieron a Jesús, diciendo: ¿quién es el mayor en el reino de los cielos? Y llamando Jesús a un niño, lo puso en medio de ellos, y dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos. Así que, cualquiera que se humille como este niño, ése es el mayor en el reino de los cielos”. (Mt. 18:1-4). Queda claro en este pasaje que la humildad está presente en los niños de una manera natural, y como dijo Jesús, debemos ser como ellos. Reconocer el poder de Dios en nuestra vida. El apóstol Pablo reconoció que lo que él era y lo que había logrado, era porque Dios lo había permitido, y no por sus propios medios. Al igual que Pablo, debemos reconocer a Dios como el autor material e intelectual de todo lo que tenemos, somos y lleguemos a ser. “Porque yo soy el más pequeño de los apóstoles, que no soy digno de ser llamado apóstol, porque perseguí a la iglesia de Dios. Pero por la gracia de Dios soy lo que soy; y su gracia no ha sido en vano para conmigo, antes he trabajado más que todos ellos; pero no yo, sino la gracia de Dios conmigo”. (1ª Cor. 15:9,10). Sirviendo a los demás desinteresadamente y sin egoísmo. “Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo; no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros. Haya pues en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús”. (Fil. 2:3-5). El salmo 138:6 menciona: “Porque Jehová es excelso, y atiende al humilde, mas al altivo mira de lejos”. Queda claro entonces que Dios demanda humildad en nuestro diario vivir, en cualquier parte en que nos encontremos y bajo cualquier circunstancia. Si tú quieres que Dios atienda tus peticiones, aprende a ser humilde. ¿Es lo mismo humillarse y ser humillado? No. Aunque parece lo mismo existen grandes diferencias al respecto. La Biblia nos habla acerca del tema mostrando la respuesta a esta pregunta. Presentaré algunos ejemplos de personajes que fueron humillados de una manera vergonzosa a consecuencia de sus actos, y que de ningún modo practicaron la humildad. Estos personajes son: Sansón. “Y le dijo: ¡Sansón, los filisteos sobre ti! Y luego que despertó él de su sueño, se dijo: Esta vez saldré como las otras y me escaparé. Pero él no sabía que Jehová ya se había apartado de él. Mas los filisteos le echaron mano, y le sacaron los ojos, y le llevaron a Gaza; y le ataron con cadenas para que moliese en la cárcel”. (Jue. 16:20,21). El pueblo de Israel. “Traeré, por tanto, los más perversos de las naciones, los cuales poseerán las casas de ellos; y haré cesar la soberbia de los poderosos, y sus santuarios serán profanados”. (Eze. 7:24). El rey Nabucodonosor. “Habló el rey y dijo: ¿no esta la gran Babilonia que yo edifiqué para casa real con la fuerza de mi poder, y para gloria de mi majestad? Aun estaba la palabra en la boca del rey, cuando vino una voz del cielo: A ti se te dice, rey Nabucodonosor: El reino ha sido quitado de ti; y de entre los hombres te arrojarán, y con las bestias del campo será tu habitación, y como a los bueyes te apacentarán; y siete años pasarán sobre ti, hasta que reconozcas que el Altísimo tiene el dominio en el reino de los hombres, y lo da a quien él quiere”. (Dan. 4:30-32). Y los ejemplos podrían seguir, sin embargo, considero que ha sido bastante claro el mensaje. Por otro lado, hubo otros personajes que decidieron humillarse de una manera totalmente diferente. Estos fueron enaltecidos cuando se sometieron a Dios. Abel. “Y Abel trajo también de los primogénitos de sus ovejas, de lo más gordo de ellas. Y miró Jehová con agrado a Abel y su ofrenda”. (Gen. 4:4). Noe. “Pero Noe halló gracia ante los ojos de Jehová”. (Gen. 6:8). Abraham. “ Y dijo: Por mí mismo he jurado, dice Jehová, que por cuanto has hecho esto, y no me has rehusado tu hijo, tu único hijo; de cierto te bendeciré, y multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena que está a la orilla del mar; y tu descendencia poseerá las puertas de sus enemigos”. (Gen. 22:16,17). También aquí la lista podría continuar, dado que hay muchos otros personajes que se sometieron a Dios y disfrutaron de los beneficios que esto traía. Pues bien, hasta aquí el tema de la humildad. Espero en Dios que tengamos la sabiduría para vivir de una manera humilde siempre en nuestra vida diaria. No se le olvide los ejemplos anteriores; usted decide si quiere “ser humillado” por su pecado, o “humillarse ante Dios” para ser enaltecido por él. Porque: “Cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla, será enaltecido”. ( Lc. 14:11). TEMA IV: INFERIORIDAD, ¿SUPERIOR A TÍ? Descripción.- Se caracteriza por sentimientos de incompetencia y falta de aptitud personal. Síntomas: 1.- Llamar la atención. Procura atraer la atención de los demás. 2.- Falta de confianza. Se ruboriza y turba fácilmente (timidez exagerada). 3.- Susceptible. No soporta que se le compare o critique. 4.- Envidia. Desea posesiones o cualidades personales ajenas. 5.- Temor. Teme que lo que hace no sea satisfactorio, ni para él como individuo ni para los demás. 6.- Aislamiento. No participa en actividades sociales, prefiere estar solo. 7.- Crítica. Critica a los demás, buscando la aceptación de sí mismo. Causas: 1. Rechazamiento. Se le hace sentir a la persona que no es amada o aceptada. 2. Burlas. Poner apodos insultantes y burlarse por defectos físicos, o algún otro aspecto. 3. Humillación pública. Dejar en evidencia el error cometido, haciéndole ver como un “tonto”. 4. Comparaciones. Se comparan los defectos del individuo, con las cualidades de alguien más. 5. Ayuda excesiva. La persona se acostumbra a recibir ayuda siempre, creando con esto una idea de dependencia de los demás, aunque la tarea a realizar sea muy sencilla. 6. Objetivos mal planteados. Se pretende alcanzar “metas de fantasía”, es decir, fuera de la realidad. 7. Desilusiones. De la escuela, trabajo, casa, relaciones sentimentales, etc. ¿Qué dice la palabra de Dios? 1. Génesis 1:26 – somos imagen y semejanza de Dios, lo que significa que: Somos seres inteligentes Somos seres con raciocinio Creativos Emocionales 2. Génesis 1:26 – Tenemos autoridad y control sobre la creación. 3. Juan 3:16 – Tenemos el amor de Dios. 4. Josué 1:9 – La confianza de que Dios está con nosotros. 5. Salmo 23:1 – Dios suple toda mi necesidad, tanto física, emocional y espiritualmente. 6. Salmo 23:3 – Dios comprende mis problemas y aflicciones, y además, me conforta. 7. Habacuc 3:17,19 – No importa lo que pase, Dios es nuestro motivo para estar alegres. 8. Lucas 10:17, 20 – Tenemos poder sobre el enemigo y sus demonios. Además, tenemos la promesa de la vida eterna. 9. 1ª Timoteo 4:12 – Tenemos un gran valor ante los ojos de Dios. 10. 1ª de Pedro 2:9 – Dios nos califica de sacerdotes de la realeza, y como nación santa. Conclusión: Dios nos ama y está siempre dispuesto a escucharnos, guiarnos, mostrar su amor, y consolarnos. Nos dio autoridad y poder; y tenemos la promesa de la vida eterna en su reino. No hay lugar para la inferioridad en nuestra vida, y si la hubiese, debemos hacer lo que dice Jeremias 33:3 : “Clama a mi y yo te responderé”. TEMA V: LA VERDAD ACERCA DE LA MENTIRA. ¿Porqué es malo mentir? 1. Se pierde la confianza en la persona. 2. Ocasiona conflictos interpersonales (chismes) 3. Causa problemas emocionales (hacer creer que se ama alguien solo para no hacerle sentir mal). 4. Daño psicológico (creer alguien sus propias mentiras). La mentira se define como: “Decir algo contrario a la realidad con la intención de obtener un beneficio propio, evitar un mal, o buscar el daño a alguien mas”. Clases de mentiras: 1. Mentiras fantásticas. Las personas se refugian en un mundo de fantasía para obtener la satisfacción que no encuentran en la realidad. 2. Mentiras imitativas. Las personas aprenden a mentir desde la niñez, dado que los padres al mentir, dan el ejemplo de esa manera a sus hijos, haciéndoles ver que es bueno mentir. 3. Mentiras de exageración. Para hacer mas emocionante la plática, se recurre a la exageración de lo que se cuenta, cayendo así en la mentira. 4. Mentiras sociales. La persona al ser falto de carácter, procura que los demás mientan por él. Lo clásico es cuando alguien busca a una persona y ésta envía a decir que no está. 5. Mentiras defensivas. Se inventan situaciones para justificarse ante los demás, por errores que se hayan cometido. 6. Mentiras compensatorias. A través de estas se obtiene un bien material, engañando a los demás y obtener un beneficio. La persona inventa una desgracia o calamidad para motivar la compasión, haciendo con esto además de una mentira, un fraude. 7. Mentiras patológicas. La persona crece, vive, se desenvuelve en la sociedad contando mentiras, y no tan solo eso, sino que cree en ellas como si fueran verdad. ¿Mentiras piadosas? 1. Crear una ilusión en los niños. La existencia de uno o varios seres sobrenaturales, sacados de la imaginación de los padres, que interrelacionan con ellos. Específicamente: santa claus, reyes magos, el ratón que se lleva el diente, etc. Lo anterior causará confusión en el niño al no distinguir la fantasía de la realidad. Cuando el niño se dé cuenta de que se le mintió para crearle una ilusión y para hacerlo sentir bien, entonces aprenderá que para hacer feliz a los demás, habrá que mentirles. Una canción popular menciona: “una mentira que te haga feliz vale mas que una verdad que te amargue la vida” (Ricardo Arjona), lo cual indica cuán a la ligera se toma la seriedad de decir la verdad. Tal vez se piense exagerado el ejemplo de “santa claus”, pero sería algo más o menos así: “Un joven se le declara a una chica, y ésta, por no hacerlo sentir mal decide hacerse su novia. Sin embargo, ella no lo ama, pero hace creer al joven que sí. Luego de seis meses de noviazgo, y después que el joven está perdidamente enamorado de ella, y después de haberle escrito poemas, cartas de amor, canciones, y haberle dado regalos y demás atenciones, la chica decide no aguantar más y le dice que nunca lo ha amado y solo le interesa ser su amiga, y que la disculpe pero tenía que decirle la verdad y que todo fue una bonita ilusión para él”. La pregunta es: ¿Cómo se habrá sentido el joven al saber esto? ¿Le habrá agradecido a la chica por la ilusión que le hizo creer? ¿Qué caso tuvo el haber hecho eso? ¿No fue tonto el hacerle creer al joven en una ilusión que pronto acabaría? Eso mismo siente un niño cuando se le forma una ilusión sin ningún sentido y luego hay que revelarle la verdad sobre el asunto, siendo lo más tonto que un padre pueda hacer. Después el niño miente a los padres sobre su conducta y calificaciones en la escuela para evitar un disgusto a sus papás y estos se preguntan por qué les mintió, siendo que ellos lo enseñaron a mentir. “Instruye al niño en su camino y aún cuando fuere viejo, no se apartará de él” (Proverbios 22:6). 2. Crear miedo en el niño para que obedezca. Decirle que el “coco” se lleva a los niños malos, causará inseguridad en el niño. Aprenderá a tener miedo de la oscuridad, de estar solo en casa, a dormir siempre en compañía de sus padres, etc. 3. Prometer y no cumplir. Se prometen castigos o premios según la conducta de la persona, sin embargo no se cumplen. La persona aprende que es un modo de conseguir lo que queramos. Conclusión: “Porque todo hombre dará a Dios cuenta de sí de toda palabra ociosa que haya salido de su boca”. TEMA VI: DELINCUENCIA JUVENIL. Delincuente Juvenil.- Es el menor de edad inclinado a la conducta antisocial o ilegal. Síntomas comunes: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. Desprecio a las normas y reglamentos. Falta de dominio propio. Patrones sexuales desviados. Incapacidad de corregirse. Tendencia a explotar a los demás. Poco o nulo respeto a la iglesia. Frecuencia de lenguaje obsceno. Deseo de ser importante (¿inferioridad?) 9. Desprecio por la propiedad ajena. 10. Causas: 1. Hogares deshechos: Separación, divorcio, muerte de los padres o de uno de ellos, o bien, la ausencia prolongada de uno de los padres en casa. 2. Conflicto entre los padres: Al haber peleas todo el tiempo, el joven crece con la idea de que todo es violencia, y encamina sus actitudes de esa manera. Otra alternativa es huir de la casa, refugiándose en actividades delictivas. 3. Falta de disciplina adecuada: La falta de corrección hará que el joven sienta que es él el que manda; sin embargo, el exceso de castigos, regaños y golpes, despertará en el joven un escudo llamado “rebeldía”. 4. Rechazo de los padres: a) Consciente.- El embarazo no deseado causará en el futuro un rechazo por ese hijo. b) Inconsciente.- Las “múltiples” actividades de los padres no les permiten convivir con sus hijos. c) En los casos anteriores, el joven buscará la aceptación en otro lugar, sin importar si es o no mala influencia. 5. Malas condiciones de vida: La falta de necesidades básicas tales como ropa, alimento, y vivienda, influyen para inclinarse a la delincuencia, consiguiendo por la fuerza lo que no se tiene. 6. Transtornos emocionales: Aun cuando el joven tiene padres que le proveen todo, puede actuar como delincuente pretendiendo llamar la atención. En otros casos, obedece a las presiones de sus “amigos”. 7. Malas compañías: Principal influencia para una actitud delictiva. 8. Mentes débiles e influenciables: Se recibe influencia de los medios de comunicación, tales como películas (sobretodo violentas), canciones anarquistas, literatura morbosa, “realities show” (Cristina, Laura en América, Big Brother, Jack Ass), etc. Conclusión y discusión: Como cristianos, ¿qué debemos hacer para enfrentar este problema? TEMA VII: ¿CULPABLE? Salmo 19:12 Definición: Se puede definir como un sentimiento de pecado, de maldad, o conducta incorrecta. El sentimiento de culpa se presenta en la edad en que la persona distingue el bien y el mal. Clases de culpa: 1. Culpa real.- Puesto que todo humano tiene una inclinación hacia el pecado, quebranta la ley de Dios, y es culpable por esto. La sensación de maldad como resultado de desobediencia a Dios, se conoce como culpa real. (Romanos 5:12). Cuando este sentimiento de culpa conduce al arrepentimiento y a entregarse a Cristo, Dios perdona el pecado, y la presión de culpa desaparece (1ª Juan 1:8-9). Cuando el pecado causa “presión” en nuestra vida, debemos aceptar la invitación de Jesucristo (Mateo 11:28). 2. Culpa ficticia.- A veces el sentimiento de culpa que atormenta a la persona, no es de naturaleza espiritual, sino de causas emocionales. Los sentimientos de culpa, tanto real como ficticia, pueden manifestarse de diferentes maneras. Pueden ser producidos por una verdadera transgresión de las leyes de Dios, o por el desajuste emocional de las personas. Síntomas: 1. Sensación de depresión.- La persona que se siente culpable se acusa continuamente. Se convence a sí misma de ser inepta o tonta por haber cometido algún error. 2. Actitud de derrota.- Cuando la persona se convence de que no puede mantener una vida victoriosa en Cristo respecto a alguna mala acción que no puede dejar, el sentimiento de culpa le destruye. 3. Autocastigo.- La persona pretende deshacerse de su culpa a través de diversos castigos a sí mismo, tales como latigarse el cuerpo, o someterlo a largas caminatas sin sentido, o algún otro. 4. Sensación de censura.- La persona cree que quienes lo rodean lo van a censurar y a condenar; cree que los demás lo tienen por indigno. 5. Compensación.- Se pretende aliviar la conciencia a través de las buenas obras. 6. Autocondena.- La persona se condena o se culpa por haber cometido alguna mala acción, vergonzosa o perversa. 7. Hostilidad.- El individuo es por lo común hostil para con el prójimo por causa de sus propios sentimientos de culpa (ejemplo de esto, Caín y Abel). Causas: Culpa Real.- Los verdaderos sentimientos de pecaminosidad y culpa son resultado de transgredir las leyes de Dios y negarse a confesar esos pecados. La persona que no es salva y que continúa en pecado, se enfrenta constantemente a su propia condición pecaminosa. Padece tensiones, ansiedad y sensación de culpa por el poder del Espíritu Santo que convence de pecado (ver cita e Isaías 57:20,21). Culpa ficticia.- Graves sensaciones de culpa tienen su origen en la niñez. Los padres, maestros, y demás adultos, hacen sentir al niño culpable de cosas que no vale la pena, causándoles un ambiente de culpabilidad. Conclusión: ¿Qué hacer con el sentimiento de culpa? TEMA VIII: “SENILIDAD” Levítico 19:32; Eclesiastés 12:1-8 Descripción: Al entrar en las últimas etapas de su vida, se produce en la persona la decadencia de sus funciones físicas. Junto con los cambios fisiológicos, como el endurecimiento de las coyunturas, arrugamiento de la piel y debilitamiento de la vista, ocurren cambios que afectan los procesos mentales y emocionales del individuo. Síntomas: 1. Pérdida de la memoria. La persona gradualmente va perdiendo la memoria, tanto de sucesos del pasado como del presente. En ocasiones y dependiendo del individuo, no recuerda rostros, nombres, o cosas por el estilo. 2. Disminución de los intereses y ambiciones. El individuo ya no encuentra interés en las actividades que solía realizar, de hecho, sus actividades “bajan” drásticamente, y se pierde el interés en toda ambición. 3. Dificultad para adaptarse a nuevas circunstancias. La persona batalla para adaptarse a su nuevo estilo de vida; un ejemplo es que puede darse el caso de requerir de un bastón, o una persona para poder levantarse del asiento o para caminar solamente. El ruido que antes le era tolerable, ahora le causa dolor de cabeza, etc. 4. Necesidad de mayor esfuerzo para realizar tareas familiares. Lo que antes hacía con pericia y rapidez, ahora deberá hacerlo lentamente y con mucho cuidado para hacerlo bien, o para no lastimarse. 5. Disminución de la capacidad para pensar en abstracto. El individuo ya no tiene la capacidad intelectual óptima, sino que ahora se le debe explicar varias veces la idea para poder entenderla. 6. Juicio inseguro. La persona ya no sabe distinguir entre una idea y otra, haciendo con esto que sus decisiones no sean las acertadas. 7. Disminución del interés social y aumento de los deseos egoístas. Se prefiere estar solo y disfrutar de aquellas cosas que más le agraden así mismo, ya que no le parece atractivo el estar en compañía de otras personas, ni participar de las actividades de los demás. 8. Irritabilidad. El individuo se irrita fácilmente por cualquier cosa, ya que por su estado de ánimo todo le parece fastidio. 9. Negligencia en los hábitos personales. La falta de higiene surge en la persona, así como la manera de vestir, comer, dormir, etc., sufren cambios drásticos. 10. Reminiscencia de sucesos del pasado. A veces la persona evoca momentos vividos en sus años mozos, repitiéndolos una y otra vez. 11. Delirios y alucinaciones. El individuo vive su mundo de fantasía, creyendo que está situado en alguna época de su vida. En ocasiones inventa personajes, situaciones, lugares, o cree estar viendo cosas que realmente solo están en su imaginación. Trastornos relacionados con la senilidad: 1. Simple deterioro. Este incluye pérdida de la memoria; inquietud; falta de ambición; disminución de los intereses y dificultad de juicio; así como también la irritabilidad. 2. Tipo paranoide. Se caracteriza porque el anciano cree que sus amigos, familiares, y demás personas, le quieren arrebatar sus bienes, o que lo están traicionando de alguna manera, o que quieren hacerle daño. 3. Tipo presbiofrénico. Se caracteriza por la notable pérdida de la memoria, relatos falsos y desorientación. 4. Delirante y confuso. Se caracteriza por el mal funcionamiento mental, inquietud e incoherencia. Puede que la persona no reconozca a sus amigos y conocidos y que padezca de delirios y alucinaciones. 5. Deprimido y agitado. Se caracteriza por su miedo a las enfermedades graves, a la pobreza y al desvalimiento general. Generalidades: La clase de trastorno mental que aparece en el anciano está influida por las características de su personalidad durante toda su vida y por la naturaleza y extensión del deterioro cerebral. Quien haya tenido algunos problemas de personalidad durante toda la vida, pero haya sido capaz de vencerlos mediante su vigor mental, puede ser vencido por estos trastornos cuando su intelecto comience a menguar. El individuo que abriga sospechas puede comenzar a tener conductas paranoides conforme su mente va declinando. La persona infeliz y pesimista, puede caer en grave depresión cuando envejece. El darse cuenta súbitamente de que se acerca al fin de su vida, de que es una carga para la familia, y de que tal vez pronto estará inválido en cama, puede producir graves trastornos emocionales en los individuos que no han logrado adaptarse a esta etapa de su vida. ¿Cuál debe ser nuestra conducta con los ancianos? ¿Sentimos amor por nuestros abuelos? ¿Sentimos amor por la gente que se encuentra en los asilos? TEMA IX: DEFICIENCIA MENTAL Descripción: Es una condición que se distingue por baja inteligencia que impide a la persona valerse adecuadamente por sí misma sin ayuda de los demás. Cuando el cociente intelectual de la persona es inferior a setenta, ésta se considera mentalmente deficiente. Existen tres clasificaciones para los individuos con deficiencia mental: idiotas, imbéciles, y débiles mentales. Idiotas. Los individuos que poseen un cociente intelectual inferior a 25, se clasifican como idiotas. Estos son los más gravemente retrasados de los deficientes mentales. Son incapaces de aprender hasta las tareas sencillas, y obviamente no pueden cuidarse a sí mismos, sino que dependen por completo de otros. Cuando son adultos, alcanzan la mentalidad de un niño promedio de dos años, y necesitan continua atención. Muy susceptibles a enfermarse. Imbéciles. Tienen un cociente intelectual de 26 a 50. Cuando son adultos, pueden alcanzar el nivel mental de un niño de 5 o 6 años. Aprenden a realizar unas cuantas tareas sencillas. Pueden alcanzar un reducido desarrollo del lenguaje, pero pocos logran aprender la escritura y lectura elementales. Débiles mentales. Constituyen el más alto nivel de los deficientes mentales. Su cociente intelectual va de 51 a 70 y se consideran educables. Tienen habilidad para leer y escribir, sin embargo, es reducida. Muchos débiles mentales terminan siendo delincuentes juveniles, prostitutas y criminales, debido a sus bajos recursos. Si se les da educación y vigilancia adecuadas, muchos de ellos serán capaces de un ajuste satisfactorio. Deficientes marginales. Las personas cuyo cociente intelectual es de 70 a 80, se clasifican como deficientes marginales o fronterizos (dado que se encuentran en el límite para ser considerado un débil mental). La mayoría de estas personas pueden aprovechar la educación escolar. Necesitan una guía cuidadosa para ganarse la vida y realizar ajustes sociales adecuados. Normales torpes. Son aquellos que tienen un cociente intelectual de 80 a 89. Se reconocen como tardos para aprender. La lectura les resulta difícil y a veces tienen que repetir los grados elementales por su deficiencia. En lo físico y social, son completamente normales. Pueden competir bastante bien en atletismo y tener relativamente pocos impedimentos en sus ajustes sociales. Como adultos, pueden casarse y ganarse la vida en empleos sencillos. El ajuste adecuado de estos individuos, depende en gran parte del ambiente familiar y escolar. Superdotados. Se les llama así a aquellos individuos que poseen una capacidad superior para manejar hechos, ideas y relaciones. Algunos sicólogos y educadores definen al superdotado principalmente en base a su elevada inteligencia, siendo su cociente intelectual de 130 a 140, como límite mínimo de superinteligencia. También se toman en cuenta factores tales como la capacidad social de la persona y los diversos dones que posea en ramas como la música, la pintura y el dibujo, la lingüística, entre otras. Las características que distinguen a un superdotado son: 1. Facilidad para aprender. Adquiere nuevos conocimientos con mucha mayor rapidez que el de mediana capacidad. Empieza a caminar y hablar a muy temprana edad, y a veces aprende a leer antes de entrar a la escuela. 2. Tiene amplios intereses. Demuestra interés en muchas actividades y ramas del conocimiento. 3. Retiene lo aprendido. Suele recordar datos que la persona promedio olvida con frecuencia. 4. Demuestra curiosidad. Desde muy temprana edad hace demasiadas preguntas; es gran observador, y a menudo encuentra por sí mismo las respuestas a sus dudas. 5. Posee amplio vocabulario, le gusta la lectura, es buen estudiante, le gusta la escuela, organiza fácilmente las ideas, es creativo, tiene buen sentido del humor, entre otras. Así como los individuos con deficiencia mental necesitan un buen ambiente familiar, y de la presencia de Cristo en sus vidas, también el “superdotado” necesita de estos factores; ya que no dejan de ser seres humanos con ideas, emociones, sentimientos, y necesidades igualmente satisfactibles. Conclusión: ¿Cuál debe ser la actitud del cristiano hacia estos tipos de personas? TEMA X: ESQUIZOFRENIA. Descripción: Los individuos esquizofrénicos se caracterizan por la pérdida de interés en lo que les rodea, retraimiento y diversos grados de trastorno del pensamiento. Síntomas: 1. Aislamiento y retraimiento de la sociedad. 2. Irritabilidad, que puede ser leve o extrema cuando no se le respeta su “aislamiento”. 3. Ensueños o preocupación con ideas y fantasías fuera de lo normal. 4. Ideas mal organizadas, lástima de sí mismo, y sentimientos de persecución. 5. Conducta extraña que consiste en actos incongruentes y actividades como movimientos repetidos y faltos de propósito, expresiones de emoción fuera de lugar. 6. Disminución de los intereses por las actividades comunes a los demás. 7. Negligencia en la conducta y el cuidado personal. 8. Exceso de susceptibilidad a las críticas y comentarios ajenos. Categorías de las reacciones esquizofrénicas: Simples: 1. 2. 3. 4. 5. 6. Apatía. Indiferencia, fatiga. Negligencia en el aspecto personal. Descuido de las prácticas higiénicas. Incapacidad para llevar el pensamiento hasta el final. Lenguaje incoherente. Pérdida de interés en los asuntos de la vida. Hebefrénica: El individuo tiene un exceso de preocupación por cuestiones triviales, y preocupación por cuestiones religiosas y filosóficas deformadas. 1. 2. 3. 4. Reacciones emocionales fuera de lugar (reírse mientras se habla de la muerte). Ilusiones. Depresiones. Frecuente sensación de hallarse bajo el dominio de una fuerza externa (sobrenatural). Catatónico: El individuo permanece en una sola posición durante horas o días enteros, abstraído por completo de las actividades de los demás. 1. 2. 3. 4. 5. Rigidez muscular, negativismo. Tendencia a quedarse como estatua. Repetición de palabras y sonidos. Agresividad sin ser provocado. Tendencias suicidas. TEMA XI: EL LÍDER SIERVO. Efesios 1:21-22; 4:15 ¿Qué es un líder? Es aquella persona que está a la cabeza de alguien o algo. Es un dirigente o un guía, que persigue un fin determinado con la ayuda de otros. Características: 1. Los líderes llaman a sus seguidores (Mc. 1:16-20). El líder busca personas para que le ayuden a realizar sus objetivos, haciéndolos partícipes de ellos. 2. Los líderes enseñan con autoridad (Mc. 1:21-22). El líder debe conocer la necesidad de sus seguidores, así como la del medio que le rodea; debe saber qué y cómo enseñar en el momento preciso, con sabiduría y sentido común. 3. El líder cuida de sus seguidores (Mc. 1:29-31). La manera más segura para que el líder triunfe, es dar el primer lugar a los demás, incluyendo a las familias de aquellos a quienes dirige. En este pasaje, Jesús se involucró personalmente en la resolución del problema. El líder demostró tener tiempo para un detalle aparentemente insignificante, comparado con su misión. 4. El líder es disciplinado (Mc. 1:35). El líder necesita prepararse, ejercitar sus cualidades, pensar claramente el paso a seguir para no cometer errores. Debe tomar un tiempo aparte para tomar fuerza, para tranquilizarse, y así continuar con sus actividades cotidianas. 5. El líder es compasivo (Mc. 1:40-41). El líder no se comporta como un “esclavista” en donde pretenda lograr sus fines a costa de lo que sea. Por el contrario, busca realizar sus metas de la mejor manera posible, sin dañar a los demás, y ayudándoles siempre que se requiera. 6. El líder sabe actuar ante situaciones contrarias (Mc. 2:3-12; 2:16-17). El líder no pierde la seguridad y la visión de lo que hace, aun cuando reciba críticas de los demás. 7. El líder enseña (Mc. 2:13). El líder siempre está dispuesto a enseñar a otros; no es egoísta en sus conocimientos. Pretende que sus seguidores y demás personas, prosperen a través de sus enseñanzas. 8. El líder sabe cuándo descansar (Mc. 3:7-9). Un buen líder reconoce que debe descansar de sus actividades cuando su físico así lo requiere. Mientras que esto pasa, puede integrarse más con su equipo de trabajo. 9. El líder tiene valor (Mc. 4:35-41). No importa la situación por la que pase un líder, su valor y capacidad de razonar las cosas y resolverlas, deben permanecer intactas. 10. El líder prepara sucesores (Mc. 5:35-37). El líder está consciente de que en algún momento dejará el cargo, y por lo tanto prepara al sucesor que continuará con el papel de líder. 11. El líder recompensa a sus seguidores (Jn. 14:1-3). El líder se ocupa en motivar a sus seguidores por medio de recompensas. Se puede decir que un líder da lo mejor de sí para el bienestar de los demás y de sí mismo. ¿Qué es un siervo? Es alguien que depende de un “señor” ( Rom. 6:16; 18; 20; 22). Características: 1. Es obediente (Is. 53:4-7). Puesto que depende de un Señor, debe obedecer lo que este disponga. 2. Reconoce la autoridad de su Señor (Mt. 20:23). El siervo sabe que por sí mismo no puede hacer nada que su Señor no haya aprobado. 3. Su servidumbre es recompensada (Mt. 20:26-27; Filp. 2:9-11). El hecho de cumplir su papel de siervo de una forma humilde, hará que su Señor lo recompense. 4. Sabe cuál es su papel como siervo (Mt. 20:28; Filp. 2:5-8; 1ª Tim. 2:6). No busca el beneficio propio, sino el de los demás. 5. Su servicio es necesario (Lc. 10:2). El trabajo que realiza el siervo es valorado por su Señor. 6. Conoce sus obligaciones (Mt. 24:45-46). El siervo se esfuerza por realizar su trabajo lo mejor posible para su Señor. Se puede decir que una persona en calidad de siervo, da lo mejor de sí para agradar a su Señor, y beneficiar a los demás y a sí mismo. Por lo tanto, “Dios nos ha llamado a ser “líderes siervos”; es decir, hemos sido llamados a guiar a otros a los pies de Cristo, a instruir en la Palabra de Dios, a sobresalir como hijos de Dios en todas las áreas y actividades de nuestra vida, a cumplir metas y propósitos, y esto a través de una entrega total a Dios como sus siervos”. TEMA XII: NARCOMANÍAS Proverbios 23:31-35 Descripción: Se define como el uso continuado de drogas que producen la formación de hábito psicológico y fisiológico. Características de los narcómanos: 1. La gran mayoría de los narcómanos se han habituado a las drogas debido a desajustes de la personalidad. 2. Suelen dedicarse a diversas actividades amorales y delictivas. 3. Buscan la obtención de dinero para la droga a través del robo, o en el caso de las mujeres, a través de la prostitución. 4. El alcoholismo y la narcomanía están relacionados, ya que la intoxicación causada en ambos casos conduce al vicio. 5. Los drogadictos jóvenes se drogan para experimentar nuevas sensaciones, mientras que los mayores para olvidar las tensiones y angustias de la vida. 6. Dependen de la droga física y sicológicamente. Tipos de droga: 1. Opio. El opio y sus derivados (morfina, heroína, paregórico y codeína) actúan como deprimentes del sistema nervioso central. El 90% de los narcómanos emplean la heroína. Estos narcóticos se consumen oralmente, fumados, o en inyección. Este tipo de droga causa disminución de la energía física, pérdida de sensibilidad al dolor, y la desaparición de los sentimientos depresivos. Cuando el efecto de la droga pasa, aparecen los siguientes síntomas: pérdida de apetito, depresión, tiene espasmos, calambres musculares, diarrea y vómito. Cuando los síntomas llegan al máximo, entre 48 y 96 horas después de la última dosis, el narcómano se pone muy inquieto, le aumenta el pulso y la presión sanguínea, y puede sufrir alucinaciones. 2. Barbitúricos. Estas drogas están clasificadas como hipnóticas, son básicamente deprimentes. 3. Marihuana. Es la más corriente de las drogas narcóticas. Suele ser el primer paso para la sujeción psicológica y fisiológica de los otros tipos de drogas. El problema con la marihuana es que hace que el narcómano busque drogas más fuertes. 4. Anfetaminas. Estas se emplean con fines médicos, sin embargo, se necesita la recomendación de especialistas médicos para su consumo, ya que también causan adicción. El uso de este tipo de droga, reduce el control muscular y causa mala coordinación. 5. Cocaína. El uso de esta droga provoca euforia, y al pasar el efecto, la persona se vuelve irritable y en estado de depresión. 6. Solventes y resistoles. El uso de estos productos causa daños muy graves en el corazón, hígado, riñones, cerebro, estómago y sistema circulatorio. Causas de la narcomanía: 1. Las personas que padecen conflictos de personalidad y que su vida es desdichada y frustrada, buscan el alivio a sus problemas en la droga y el alcohol. 2. En los adolescentes el consumo de drogas se da por el deseo de experimentar cosas nuevas; aunque a veces solo es por rebeldía a los padres, o para llamar su atención. 3. El exceso de trabajo y el ritmo de vida agitado y demandado por la sociedad, puede ocasionar en cierto tipo de individuos el uso de drogas, tales como pastillas que los mantendrán despiertos y activos a cualquier hora. 4. Hogares desintegrados ocasionarán que sus ex –integrantes busquen la manera de olvidar sus problemas al recurrir a las drogas y al alcohol. 5. Los narcómanos que tienen hijos, podrán ser de influencia para que estos también se droguen. 6. Las malas compañías para cualquier tipo de persona ocasionará que termine haciendo lo que ellos hacen, entre otras cosas, el consumo de drogas. La gente busca la manera de olvidar sus problemas, tensiones, situaciones de angustia, desilusiones, etc., a través de diversas formas, siendo una de ellas la drogadicción. Sin embargo, esto lo único que hará será destruirle más. El cristiano debe estar preparado para responder a la necesidad de los demás a través de la palabra de Dios, ya que es lo único que puede dar paz verdadera al corazón del hombre. Busquemos que la única “adicción” del hombre, sea al amor de Cristo Jesús. TEMA XIII: PARANOIA, ¿ALGUIEN ME PERSIGUE? Proverbios 28:1 Descripción: Quienes padecen de reacciones paranoicas se caracterizan por exageradas sospechas y desilusiones. Clasificación: 1. Paranoia persecutoria. Es la más frecuente de los tipos de paranoia. Quienes la sufren se caracterizan por delirio de persecución. Están plenamente convencidos de que alguna persona o grupo pretende dañarlos. 2. Paranoia de grandeza. El individuo cree estar dotado de dones y capacidades extraordinarios. El delirio de grandeza se manifiesta con mayor frecuencia en quienes se consideran profetas religiosos, reformadores sociales e inventores geniales. 3. Paranoia de celos. El paranoico celoso puede fijarse en cualquier clase de acto o conducta y atribuirlo a infidelidad por parte del cónyuge. Si la esposa del paranoico celoso se hace un peinado especial, es porque está enamorada de otro hombre. Si el marido regresa tarde del trabajo, es porque sostiene relaciones con otra mujer. 4. Paranoia erótica. Se cree falsamente que diversas personas están enamoradas del individuo. Una sonrisa amistosa o una palabra casual puede interpretarse como prueba de amor al paranoico. Quizás comience a enviar regalos y cartas a este nuevo amante. Si su prueba de afecto no es correspondida, se piensa simplemente que se está sometiendo a prueba su amor. Causas: 1. El desarrollo de la paranoia tiene su raíz en la infancia, de manera general. 2. El ambiente hogareño puede ser severo y autoritario, ya que los padres pueden ser dominantes y censuradores y acusar al niño frecuentemente de mala conducta. Ese ambiente produce en el niño sentimientos de rechazo e inseguridad. En consecuencia se vuelve sospechoso, desconfiado y resentido. Al crecer se vuelve aislado, con pocos amigos íntimos en quienes confiar. 3. Los sentimientos de culpa también pueden originar la paranoia. Características: 1. Sufre de alucinaciones. 2. Intenta disimular sus sentimientos de rechazo e inseguridad. 3. Se considera perseguido y que necesita protección. 4. Rechazan la ayuda psicológica. 5. Es sumamente sensible a lo que los demás piensen de él. 6. Cree que su vida es regida por la voluntad de otros. Como cristianos, ¿cómo podemos ayudar a este tipo de personas? TEMA XIV: PERSONALIDAD SOCIOPÁTICA, ¿CULPA DE QUIÉN? Romanos 1:18-32 Descripción: Los nombres de personalidad sociopática y personalidad sicopática se aplican a individuos cuya conducta es crónicamente antisocial. El sociopático está en conflicto con la sociedad y su conducta suele ser de naturaleza criminal, incluyendo faltas a la policía, robo, y desviaciones sexuales. Estas personas no reaccionan favorablemente al castigo y el desarrollo de su conciencia es inadecuado. Clasificación: 1. Reacción antisocial. El individuo muestra conducta contraria a la ley, así como actos irresponsables. Buscan satisfacer sus impulsos y no les afecta el castigo ni la corrección. Estos individuos proceden de hogares de cualquier estrato socioeconómico. 2. Reacción disocial. El individuo se ha desarrollado en un ambiente moralmente inadecuado. Comete muchos actos ilícitos. El individuo puede expresar sentimientos de amor y afecto. Su conducta es debida a un mal ajuste de ellos en la sociedad. 3. Desviaciones sexuales. El individuo con tendencia sicótica, tendrá desajustes de tipo sexual. Tales desviaciones pueden ser: Vouyerismo (la persona siente satisfacción sexual al mirar a los demás desnudarse); Sadismo (el individuo siente placer al causar dolor físico en los demás); Masoquismo (obtiene placer sexual al recibir dolor físico); Fetichismo (el individuo recibe estímulo sexual con ciertas ropas o accesorios de los demás); transvestismo (el individuo se viste con ropas del sexo opuesto); Pederastia (el individuo busca tener relaciones de tipo sexual con niños); Bestialismo o zoofilia (es el contacto sexual con los animales); Violación (es una relación sexual forzada, incluso dentro del matrimonio); Necrofilia (placer sexual mediante el uso de cadáveres); Exhibicionismo (el individuo siente placer de que los demás lo vean desnudo). 4. Narcomanías. El individuo se entrega al alcohol y a las drogas. Causas: 1. El abandono, la crueldad y la falta de amor de los padres colocan al niño en un ambiente que lleva al desarrollo de una conducta antisocial. 2. Cuando los padres no infunden seguridad en el niño ni dan un buen ejemplo de conducta, privan al niño de una sensación de dirección. A raíz de esto, el niño deja que sus impulsos dirijan su conducta. 3. Falta de autoridad paterna basada en el amor y el afecto. Los padres que demuestran amor y consideración a sus hijos, provocan un ambiente de seguridad. El niño sabe que es amado y protegido. En cambio, cuando los padres solo hacen gala de su autoridad, sin amor ni consideración, entonces el niño busca romper ese ambiente autoritario. 4. Concubinato. El niño que nace en un ambiente de ilegitimidad es objeto de culpa, vergüenza y hasta de odio. Por esta razón, se menosprecia así mismo y a los demás. 5. Pérdida de los padres o abandono. La pérdida de los padres acarrea sentimientos de hostilidad y resentimiento y hace que el niño llegue a adulto con esas actitudes. 6. Discordia conyugal. La falta de armonía en el hogar perjudica al niño que se convierte en centro de sentimientos de odio y celos. Estas actitudes se convierten en parte de su personalidad y se rebela contra la sociedad cuando llega a la edad adulta. 7. Necesidad emocional. El niño tiene necesidades emocionales básicas, que al no ser satisfechas, pasará la vida buscando satisfacerlas de una u otra manera. 8. Falta de conversión y madurez espiritual. Los humanos son seres espirituales con necesidades espirituales. Quien no esté sometido al señorío de Cristo, entonces aun está bajo la esclavitud del pecado. Sin la presencia del Espíritu Santo en la persona, esta queda expuesta a ser dominada por su naturaleza de pecado y por lo tanto sus actitudes serán obvias. Quien no tiene a Cristo como Señor de su vida padece este tipo de conducta, por lo tanto, como jóvenes cristianos, ¿qué debemos hacer? TEMA XV: LA DIFÍCIL TAREA DE SER PADRES ¿Es fácil ser Padres de familia? ¿Porqué? Citas bíblicas: Proverbios 1:8 “Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre, y no desprecies la dirección de tu madre”. Proverbios 4:1 “Oíd, hijos la enseñanza de un padre, y estad atentos para que conozcáis cordura (prudencia)”. Proverbios 6:20 “Guarda, hijo mío, el mandamiento de tu padre, y no dejes la enseñanza de tu madre; átalos siempre en tu corazón, enlázalos a tu cuello”. Los pasajes anteriores hablan varias cosas muy interesantes, las cuales son: 1. Instrucción. Se define como la adquisición de conocimientos; en este caso sería que los hijos reciben el o los conocimientos de los padres, para provecho de ellos. El proverbista hace énfasis en poner atención al conocimiento que el padre le quiere transmitir al hijo; pero este conocimiento debe estar bien fundamentado, de lo contrario, no le servirá de nada al hijo. “Instruye al niño en su camino y aun cuando fuere viejo no se apartará de él” (Proverbios 22:6). 2. Dirección. Se define como camino, rumbo o sentido; en este caso, el proverbista considera que el hijo no debe menospreciar el camino que sus padres le indiquen. Pero si el hijo es orientado por el mal camino, entonces le habrán hecho un gran daño. 3. Enseñar. Se define como “hacer que alguien aprenda algo; dar advertencia, ejemplo o escarmiento sobre algo; por lo tanto, el hijo debe aprender de la enseñanza de sus padres para no cometer los mismos errores. No obstante, si los padres no le advierten al hijo por dónde no debe conducirse, el hijo con toda seguridad caerá en los mismos errores de los padres. 4. Mandamiento. Precepto que debe seguirse; debe procurarse que los hijos nunca se olviden de los mandamientos de sus padres. Solo que si el mandamiento es para mal, nunca lo olvidará el hijo. Como ejemplo: “no llores, porque los hombres no lloran”. Los cuatro puntos anteriores son una pequeña demostración de la responsabilidad tan grande que se tiene al ser Padres de familia. ¿Qué tanto influye la conducta de los padres en los hijos? Génesis 12:10-20; 20:1-8; 26:1,7-11 De acuerdo a estos pasajes vemos que la conducta de Isaac fue la misma que la de su padre, ya que esto fue lo que le enseñó su hijo. La manera en que se comporten los padres, será la manera en que se comporten los hijos, aunque esto no es regla, pero sucede de manera general. Dependiendo del tipo de padres que sean, se influirá en la formación de los hijos como futuros padres. Tipos de padres: 1. Los reproductivos. Génesis 1:28 Este tipo de padres se relaciona con Adán y Eva, ya que estos tenían como prioridad el reproducirse y perpetuar la especie. No tenían idea de cómo educar a sus hijos, puesto que desconocían varias etapas de la vida, de hecho, de sus propias vidas, ya que nunca fueron niños ni adolescentes, sino que Dios los hizo como hombre y mujer, y por lo tanto no tenían experiencia para tratar con sus hijos. 2. Los que dividen a la familia. Génesis 25:24-28 Este pasaje muestra la imprudencia de los padres al dividirse en dos bandos, a causa de los hijos. Los padres se identificaron con los hijos de acuerdo a su propio carácter, ya que el hijo con carácter fuerte, fue identificado por el padre; mientras que el hijo con carácter tranquilo, fue ligado con la madre. Más adelante, esta inclinación por los hijos causaría grandes y graves problemas. Génesis 27:1-14 y 27:35,41, demuestra que los padres que forman “bandos” en las familias, terminan por destruirlas. 3. Los favoritistas. Génesis 37:2-4 A diferencia del caso de los padres “divisionistas”, que hacen “bandos” formados por padres e hijos, este tipo de padres promueven la división y el odio únicamente en los hijos. Los hijos toman cierto resentimiento a los padres que tienen como favorito a alguno de sus hijos, ya que también los padres se pasan el tiempo comparando a los demás hijos con aquel que según los padres es casi perfecto. Esto hace que los demás hijos desprecien al “favorito” de la familia. En el pasaje leído, vemos que José llevaba información a su padre de la mala conducta de sus hermanos, motivo por el cual también sus hermanos lo odiaban, incluso, hasta desearle la muerte, como lo dice Génesis 37:17-18. Por esta razón, tampoco este tipo de padres podrá mantener unida a la familia. 4. Los consentidores. 1º Samuel 2:12-17; 2:22-24; 2:29,34; 3:11-13,17-18. Estos pasajes muestran las consecuencias de “consentir” a los hijos en todo, ya que cuando esto se hace costumbre, ya no se puede reprender o castigar al hijo por su mala conducta, puesto que no se tiene el carácter para castigarlo. Aún cuando Dios le dijo a Elí que sus hijos iban a morir y que el sacerdocio sería quitado no únicamente de él, sino de toda su descendencia, Elí no buscó la manera de corregir a sus hijos ni buscó la ayuda y el perdón de Dios para que esto no sucediera, por el contrario, se conformó en decir: “Jehová es; haga lo que bien le pareciere” 1º Samuel 3:18. 5. Los que menosprecian a sus hijos. 1º Samuel 16:8-11 Al contrario de los “favoritistas” que escogen a uno de los hijos y se desprecia a los demás, este tipo de padres lo hace de manera inversa, despreciando a uno de ellos y aceptando a los demás. En este pasaje se despreció al menor, ya que se dudaba de su capacidad para la tarea que el profeta Samuel le tenía asignada de parte de Dios. 6. Los desinteresados. Lucas 2:41-51 interesantes, las cuales son: En este pasaje encontramos cosas a) Cada año iba la familia de Jesús a Jerusalén a la fiesta de la pascua, lo que indica que sabían exactamente lo que sucedía en esa fiesta respecto a las multitudes que asistían a dicho lugar (2:41). b) Durante once años Jesús había sido llevado a dicha fiesta, y su año duodécimo no sería la excepción. c) Cuando la fiesta termina, José y María recogieron sus pertenencias y se incorporaron a la caravana en la cual habían llegado; pero ninguno de los dos se dio cuenta que su hijo no estaba entre ellos, ya que Jesús se había quedado en Jerusalén. d) Los padres de Jesús pensaban que su hijo estaba entre la gente de la caravana (compañía); por un lado, José creía que estaba con su madre, y a su vez, María creía que estaba con su padre, y esto era porque en las caravanas se acostumbraba que los niños y las mujeres viajaran al frente, y los hombres hasta la parte final, por eso José y María pensaban de esa manera. e) Cuando se dan cuenta que Jesús no estaba con ellos, lo buscan con sus parientes y conocidos, para ver si ellos sabían dónde se encontraba. Al no encontrarlo, deciden regresar a Jerusalén. f) Después de tres días lo encuentran (2:46), lo que hace preguntarnos ¿con quién estuvo Jesús ese tiempo? ¿Quién se ocupó de él en la ausencia de sus padres? g) Cuando lo encuentran, estaba sentado en medio de los doctores de la ley, recibiendo enseñanza, y les oía y preguntaba. Esto demuestra que Jesús había cambiado y sus intereses junto con él; estaba creciendo y se veía atraído por otras cosas, pero sus padres creían que siempre iba a ser el mismo. El interés que Jesús sentía en su corazón, lo hizo apartarse de su familia para poder suplir esa necesidad que él tenía. h) Jesús fue aceptado por las personas con las que estaba, de hecho, le ponían atención a todo lo que decía, ya que dice la escritura que “se maravillaban de su inteligencia y de sus respuestas”, dando entender esto último, que también ellos le hacían preguntas a él. i) José y María amonestan a Jesús, diciéndole que porqué se había apartado de ellos, lo que nos lleva a otra pregunta, si Jesús tenía doce años de edad, ¿no era responsabilidad de sus padres cuidar de él? ¿Qué otra cosa más importante que el cuidar a su hijo, estaban haciendo José y María, como para no darse cuenta de su ausencia? j) Cuando Jesús les responde a sus padres el porqué había actuado así, les dice en otras palabras que él tiene otros intereses para sí mismo. k) Los padres de Jesús no entendieron su respuesta, y lo único que hicieron, fue sujetarlo a ellos. 7. Los que se ocupan verdaderamente en sus hijos. Génesis 24:1-9 Este pasaje demuestra el interés del padre por su hijo. Abraham no quería que su hijo Isaac se casara con cualquier mujer que habitaba esa tierra, sino que quería para él una esposa de su parentela, ya que conocía bien a las mujeres de sus familiares, la conducta de ellas, la manera de ser, etcétera, y no iba a permitir que su hijo emparentara con las mujeres paganas de la tierra en la que vivía. Abraham no impuso a Isaac la mujer que sería su esposa, sino más bien, era cuestión de costumbres en esta cultura el buscar esposa para el hijo, cosa que Isaac aceptó de buena gana. 8. Los que se preocupan por la vida espiritual de sus hijos. Job 1:1-5 Existen padres que siempre están orando e intercediendo a favor de sus hijos ante Dios. Piden que el Señor les salve, que sean bendecidos, que Dios tenga misericordia de ellos, etcétera. Job era uno de esos padres, el cual se preocupaba por la salud espiritual de sus hijos, y es por esto que siempre ofrecía holocaustos a Dios por cada uno de sus hijos, los cuales eran siete. 9. Los decididos. Josué 24:15 “Pero yo y mi casa serviremos a Jehová”; esta frase se debería usar en cada familia, donde el padre sea el que la pronuncie delante de Dios. Josué está diciendo al pueblo de Israel que el que quiera apartarse de Dios puede hacerlo, pero que él y su familia, e incluso su descendencia, servirían a Jehová. Josué se menciona primero puesto que él es el jefe de familia, y como tal debe dar ejemplo a los suyos. Debe cuidarse dar buen ejemplo a los hijos para que estos caminen por el lado correcto. 10. Los que instruyen en el evangelio a sus hijos. 2ª Timoteo 1:5 De acuerdo a este pasaje, la fe de Timoteo, es decir, lo relativo al evangelio, había sido trasmitido de su madre a él, a pesar de que su padre no era cristiano, según lo que dicen algunos estudiosos de la Biblia. Timoteo no desechó la enseñanza de su madre y esto lo llevó a entregar su vida a Cristo, para más delante llegar a ser pastor de una iglesia. ¿Cuándo y cómo reprender o disciplinar a los hijos? 1. Cuando el hijo sea rebelde. 1º Reyes 1:1-6 Si la rebeldía brota en el hijo, entonces debe aplicarse una corrección en él, ya que esto será para su bien, si es que la disciplina se aplica con amor. La disciplina se hace con el afán de que el hijo sea una persona de bien (Proverbios 13:24). 2. No debe disciplinarse con coraje. Efesios 6:4 ; Proverbios 19:18 La disciplina no debe parecer un desahogo de las presiones del día, sino que el hijo debe entender que se le castiga o reprende por algo que realmente vale la pena, y no porque se le ocurrió a los papás. 3. La disciplina evitará que el hijo sea un necio. Proverbios 22:15 Cualquier persona necia (que hace cosas tontas), acarreará para sí muchos problemas, y no tan solo para él, sino también para los padres y la sociedad en general. 4. La disciplina da sabiduría. Proverbios 29:15,17 El hijo que es disciplinado no avergonzará a sus padres, ni causará tristeza en ellos su conducta; por el contrario, será de alegría a sus padres y descanso para ellos. 5. La disciplina le puede salvar la vida al hijo. Proverbios 23:14 Si los padres tienen realmente autoridad sobre sus hijos, evitarán que estos hagan cosas que expongan su integridad física. ¿Qué tan importante es la comunicación entre padres e hijos? Es tan importante que de ella depende el buen funcionamiento familiar. Lucas 15:11-13 El joven de esta ilustración tuvo la idea de aventurarse lejos de su casa, de pedirle dinero a su padre, de gastárselo con borrachos y prostitutas, y deshacer su vida por completo. Surgen varias preguntas: ¿qué había en el corazón de este joven que lo llevó a esa determinación? ¿No estaba conforme viviendo con su familia? ¿Qué frustraciones tenía? ¿Cuáles eran sus metas? ¿Las conocía su hermano? ¿Las conocía el padre? ¿Le molestaba que su padre lo disciplinara? ¿Conocía las intenciones de su corazón el padre? ¿Fue por un problema emocional? ¿Fue influenciado por sus amigos? ¿Tuvo un problema con la familia? ¿No encontró la satisfacción a sus necesidades en su familia? ¿Se fue de la casa solo para experimentar? ¿Puso de excusa su mayoría de edad? ¿Era menospreciado en su casa? Y la lista de preguntas podría seguir, sin embargo, a pesar que la historia termina con el regreso del joven a su casa, éste pasó por una serie de situaciones innecesarias, tal vez debido a la falta de comunicación con su familia. Es obvio decir entonces que la comunicación es extraordinariamente importante. Conclusión: Ser padres de familia es una gran responsabilidad y una gran tarea para cumplir. Solo con la ayuda y la dirección de Dios se podrá dirigir bien a los hijos. TEMA XVI: ¿CÓMO AYUDAR A NUESTROS PADRES EN SU DIFÍCIL TAREA? 1º Samuel 8:1-6 En el pasaje anterior, encontramos que los hijos de Samuel no habían seguido el camino de su padre, ya que se habían desviado de todo lo que su padre les había enseñado. Cuando Samuel muriera, sus hijos le sucederían para ministrar a Israel la palabra de Dios, sin embargo, el pueblo no los aceptó por ser corruptos y avaros, siendo uno de los motivos para que Israel pidiera rey. Samuel fue avergonzado por sus hijos ante el pueblo, ya que no los querían como sucesores de él. Citas bíblicas: Proverbios 1:8 “Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre, y no desprecies la dirección de tu madre”. Proverbios 4:1 “Oíd, hijos la enseñanza de un padre, y estad atentos para que conozcáis cordura (prudencia)”. Proverbios 6:20 “Guarda, hijo mío, el mandamiento de tu padre, y no dejes la enseñanza de tu madre; átalos siempre en tu corazón, enlázalos a tu cuello”. Los pasajes anteriores muestran lo siguiente: 1. El hijo debe escuchar la voz de sus padres. Se debe tener respeto hacia los padres, poniéndoles atención a lo que ellos nos están diciendo. Si nuestros padres nos instruyen y dirigen, debemos acatar lo que ellos nos digan, aun cuando a veces no sea de nuestro agrado. 2. Enseñanza. La experiencia de los padres nunca será igualada por la de los hijos. Por lo tanto, cuando se nos diga que no debemos hacer esto o aquello porque ellos ya pasaron por eso y saben el resultado, entonces no hay que desechar sus consejos. Hay que tener en cuenta que los consejos de los padres están basados en experiencias, y nuestro actuar, está basado en especulaciones o conocimiento sin experiencias. 3. Obedecer los mandamientos de los padres. Mateo 21:28-30 Este pasaje muestra lo siguiente: a) El padre le dice a uno de sus hijos que realice cierto trabajo. b) El hijo responde que no quiere, pero luego se arrepiente y hace lo que su padre le mandó. Esto demuestra que a veces no vamos a tener ganas de hacer las cosas, tal vez por estar cansados, o porque tenemos mucha tarea de la escuela, o porque estamos grandes y como somos mayores de edad o si ya estamos casados, creemos que nuestros padres ya no tienen autoridad sobre nosotros, siendo esto un error. Sin embargo, es válido equivocarse y pedir disculpas, y de esta manera recapacitar y hacer aquello que se nos está pidiendo. c) Cuando el hombre de este pasaje le pidió a su otro hijo que también él fuera a trabajar en su “viña”, éste le dijo que “sí”, pero no le dijo cuándo. Esto demuestra que este muchacho no tomó en serio la orden del padre, ya que solo para no ser molestado más, dijo que sí haría lo que se le pidió. Lo anterior nos remite al pasaje de Exodo 20:12, donde encontramos: 1. Es un mandamiento directo de Dios hacia cada hijo, sin importar la edad que este tenga. 2. Se pide que se respete a padre y madre. Esto es muy importante, ya que por lo general se obedece a uno de los dos y menosprecia al otro. Esto se da más cuando los padres son del tipo “divisionista”, donde la familia está dividida en dos bandos. 3. Honrar significa aparte de respeto, hablar bien de los padres, y hablarles cortés mente. 4. El propósito de este mandamiento es el de prolongar los “días”, es decir, que la paz que queramos tener en nuestras familias en cada generación, estará ligada a la manera en que nos llevamos con nuestros padres. El abuelo es respetado por el padre, el padre por el hijo, etcétera. 5. Al obedecer a los padres, se obedece a Dios. Clases de hijos: 1. Los que se burlan de sus padres. Génesis 9:20-25 Este pasaje demuestra la falta de respeto de Cam hacia su padre, ya que aun cuando Noé cometió un error al embriagarse y mostrar su desnudez, su hijo no debía haberlo menospreciado de ninguna manera, así como tampoco juzgarlo. 2. Los que se aprovechan de sus hermanos. Génesis 25:29-31 Este pasaje muestra la alevosía del hermano de Esaú, ya que aprovechó su cansancio para lograr su propósito. 3. Los que desprecian a los padres. Génesis 25:32-34 Ahora es Esaú el que obró mal, ya que la primogenitura le daba el poder recibir la bendición de su padre, cuya bendición era de parte de Dios. 4. Los que odian a sus hermanos. Génesis 37:4 La envidia es común entre los hermanos, pero el que sea común no significa que sea correcto. Los hermanos deben tratarse como tales, y no como enemigos, ya que esto traerá dolor a los padres. 5. Los que mienten a sus padres. Génesis 37:20; 37:31-35 Al mentir, no solo se comete ese pecado sino que puede causar más conflictos a otras personas. En el caso de este pasaje, la mentira de los hermanos de José causó dolor en Jacob su padre. 6. Los que perdonan a sus hermanos. Génesis 45:1-7 El perdón debe estar presente en todos lados, y cuánto más entre los miembros de la familia. José perdonó a sus hermanos las ofensas recibidas, y no tan solo eso, sino que les dio lugar en su casa. 7. Los que se preocupan por sus padres. Génesis 45:8-13 La gratitud hacia los padres debe estar siempre en nuestro corazón, pero también debe ser expresada. José envió a sus hermanos por su padre incluyendo todas sus pertenencias. Para José, su padre no representaba una carga más, sino por el contrario, le urgía reunirse pronto con él. 8. Los que se rebelan contra los padres. 2º Samuel 15:9-10 La rebeldía a los padres está presente en cada hogar de manera general, desgraciadamente los hijos se levantan contra los padres queriendo arrebatar su autoridad. Los pretextos más comunes son que ya son mayores de edad; que por el hecho de trabajar y llevar dinero a casa, tienen el derecho de estar por encima de sus padres, queriendo comprar la autoridad con su dinero. Otra excusa más es que como los padres están viejos y viven en la casa de sus hijos, entonces los padres no tienen voz ni voto en alguna opinión que quieran dar. 9. Los que reconocen su error y buscan el perdón de sus padres. Lucas 15:1721 Es de sabios cambiar de opinión, así que cuando un hijo toma una decisión contraria a la de sus padres, debe considerar las consecuencias que esto puede traerle, ya que lejos de la protección de sus padres estará a merced de cualquier desgracia, porque no contará con la experiencia y ayuda de su familia. El joven de la historia reconoció su error y volvió a casa de su padre totalmente arrepentido. CONCLUSIÓN: La mejor manera de ayudar a nuestros padres con su difícil tarea, es amándolos y respetándolos siempre, cumpliendo así nuestra tarea como hijos. TEMA XVII: EN BUSCA DE LA PAREJA PERFECTA. Uno de los problemas o inquietudes en la vida de las personas, es el conseguir la pareja “perfecta” o la pareja “ideal”. Esto con la idea de compartir sus vidas entre sí a través de una amistad primeramente, luego el noviazgo, y finalmente llegar al matrimonio. Algunos esperan que su pareja llegue, y esperan pacientemente a que ese momento se dé; por el contrario, existen otros que se desesperan porque su pareja no ha llegado, y oran y le piden a Dios que les sea enviada la persona, pero al no llegar ésta, se desesperan y se frustran. Ante esta situación, podemos hacernos la siguiente pregunta: “¿Qué debemos hacer para encontrar la pareja ideal?” Dado que Dios tiene diferentes planes para cada uno de sus hijos, la respuesta a esta pregunta no podría ser la misma para cada persona. Es decir, la manera en que tus padres se hayan conocido, no será la misma como tú conozcas a “tu media naranja”. Primero debemos dejar en claro las cualidades deseadas en nuestra “pareja ideal” : 1. Ser una persona que ame a Dios. Si somos cristianos, buscamos que nuestra pareja también lo sea; de lo contrario, esto causará conflicto muy seguido. Como amigos no existe problema alguno, ya que existe la tolerancia entre sí y se respeta el modo de pensar. Como novios, la ideología de uno podrá afectar la del otro, dado que hay cierta dependencia entre la pareja, aunque también exista libertad entre ellos. Como esposos, la conducta, actitud, decisiones, ideologías, etc., estarán influyendo directamente en la pareja, así como en los hijos. 2. Que quiera una relación seria y estable. Algunas personas solo quieren tener pareja por algún tiempo; solo por compañía, o porque aquella persona es la más atractiva y quieren presumir que la tienen como su pareja. Después de unas semanas o meses, terminan su relación pretextando cualquier cosa, para buscarse a alguien más. Lo que se busca es pasión, disfrazada de amor. 3. Que sea mentalmente madura. La persona que cree que su pareja está para cumplirle cualquier capricho a la hora que se le antoje, es una persona inmadura que no sabe realmente lo que significa una relación entre dos personas, ya que cree que solo ella deberá ser favorecida. Si la persona no es madura, pasará la mayor parte del tiempo causando conflictos en la relación, pidiendo ser atendida a toda hora como un niño, y además de esto, al confrontarla se hará la indigna alegando tener la razón en lo que ella dice. 4. Que sea emocionalmente madura. Una persona que no tiene control de sus sentimientos y emociones, que se pone nostálgica todo el tiempo, que siente celos de todo el mundo, que busca que la pareja la mime a toda hora, que depende 100% de sus padres para hacerle todo, que llora por cualquier cosa sin sentido, etc., no tiene la madurez emocional para mantener una relación de pareja. Se pasará el tiempo haciéndose el mártir, y la persona más incomprendida del planeta. 5. Con gustos y diversiones afines. Si la persona gusta de ir al parque a caminar, o le atrae algún deporte, o le gusta leer, tocar algún instrumento, o escuchar música, escribir, o declamar, ver televisión, platicar, ir a comer fuera, hacer las actividades de la casa, etc., lo conveniente es que su pareja tenga no todos los mismos gustos, pero al menos, que comparta algunos de ellos. 6. Con metas y objetivos en común. La pareja deberá tener metas afines a las de la otra persona, ya que si se empieza la relación, habrá conflictos cuando uno de ellos exponga la idea de que no le agradan los niños, o que le gustaría ir al extranjero a estudiar una carrera, o que siempre ha querido cambiarse de ciudad; o por el contrario, que no le gustaría dejar su casa y quiere vivir en la casa de sus padres aun después de casados, etc. Si las metas son distintas entre la pareja, difícilmente podrá funcionar dicha relación. 7. El carácter y temperamento también juegan un papel importante, ya que si uno de los dos es muy dominante, y el otro es exageradamente dócil, es obvio saber por quién estará dominada la relación. Antes de continuar, debemos replantearnos la pregunta: ¿Se debe “buscar” la pareja o debemos esperar a que ella llegue por sí misma? Como se dijo anteriormente, no puede generalizarse la respuesta, dado que Dios actúa de diferentes maneras en las personas; no obstante, en muchos de los casos las parejas que se forman es porque los dos, o uno de ellos tomó la iniciativa de buscar al otro. A veces debe buscarse aquello que se quiere, y antes de hacerlo, deberá pedirse la dirección de Dios. Algunos ejemplos bíblicos de esto se dan a continuación: 1. “Mi siervo Moisés ha muerto; ahora, pues, levántate y pasa este Jordán, tú y todo este pueblo, a la tierra que yo les doy a los hijos de Israel. Yo os he entregado, como lo había dicho a Moisés, todo lugar que pisare la planta de vuestro pie” (Josué 1:2-3). Este pasaje habla de cuando Dios le dijo a Josué que tomara la tierra prometida. Josué tenía que cruzar el río para tomarla, ya que Dios le había dado su aprobación. Josué no se quedó esperando a que la gente del otro lado del río llegara a rendirse ante Israel, ni esperó que un ángel bajara del cielo y tomara la tierra para él; más bien, al escuchar la aprobación de Dios, y saber que tenían su dirección, se levantó junto con todo el pueblo para cruzar el río y hacer suya la promesa. 2. “Y te juramentaré por Jehová, Dios de los cielos y Dios de la tierra, que no tomarás para mi hijo mujer de las hijas de los cananeos, entre los cuales yo habito; sino que irás a mi tierra y a mi parentela, y tomarás mujer para mi hijo Isaac” (Génesis 24:3-4). “Entonces se levantó Rebeca y sus doncellas, y montaron en los camellos, y siguieron al hombre; y el criado tomó a Rebeca, y se fue” (Génesis 24:61). En este pasaje, Abraham envió un criado buscando esposa para su hijo Isaac. Abraham pudo haberse ahorrado el esfuerzo de conseguirle pareja a su hijo entre las mujeres de su localidad; sin embargo, Abraham quería lo mejor para su hijo, así que envió a buscar por la mujer que debería cumplir con ciertas cualidades. Vemos que la búsqueda tuvo fruto. 3. “Después le dijo su suegra Noemí: Hija mía, ¿no he de buscar hogar para ti, para que te vaya bien? ¿No es Booz nuestro pariente, con cuyas criadas tú has estado? He aquí que él avienta esta noche la parva de las cebadas. Te lavarás, pues, y te ungirás, y vistiéndote tus vestidos, irás a la era; mas no te darás a conocer al varón hasta que él haya acabado de comer y de beber” (Rut 3:1-3). “Booz, pues, tomó a Rut, y ella fue su mujer” (Rut 4:13). También aquí vemos que la búsqueda tuvo fruto. En conclusión podemos decir que cuando tenemos la dirección y la aprobación de Dios, sobre lo que estamos haciendo, y confiamos en que él prosperará nuestra búsqueda, seguramente tendremos aquello que buscamos. Antes de buscar la pareja ideal, primero busquemos la dirección de Dios para saber dónde buscar correctamente. El buscar la pareja ideal o esperar a que se den las cosas por sí mismas, dependerá de los planes de Dios para nuestra vida, dependerá de nuestra fe, de nuestra confianza en Dios, del tiempo de Dios, y de muchos factores que ni siquiera imaginemos. NOTA: * El tema de liderazgo fue adaptado por el autor y tomado del libro “Jesús, el líder modelo” de Bob Briner y Ray Pritchard; publicado por la editorial Mundo Hispano. (2ª Edición). *Los temas de El significado de ser Cristiano, La Oración, La Humildad, La pareja perfecta, La difícil tarea de ser padres, y ¿Cómo ayudar a nuestros padres en su difícil tarea?, son propios del autor. *Los temas IV al XIV, fueron adaptados por el autor y tomados del libro “Enciclopedia de Problemas Sicológicos”, de Clyde M. Narramore de la editorial Unilit. (9ª Edición). RECOMENDACIONES: El maestro de escuela dominical deberá hacer la mayor cantidad de preguntas posibles a los alumnos para fomentar la participación de estos y hacerles ver lo útil de cada tema. En cada estudio se dan citas y preguntas que los alumnos deberán de leer y discutir entre sí. El propósito de hacer polémica es el de que los jóvenes expresen su sentir sobre algún tema y manifiesten su punto de vista, y de esta manera el maestro conocerá realmente cuál es el nivel espiritual de cada joven y cuáles sus dudas y necesidades, y así poderlo ayudar y guiar de una mejor manera en el camino de Dios. Cuando algún joven tenga un punto de vista contrario a la Biblia o al maestro, no debe de censurarse, ya que si se hace esto, el joven aprenderá que su opinión no importa, o bien, que siempre que opine será censurado. Más bien, debe decirle que se respeta su opinión, pero hacerle ver los argumentos contrarios a su idea bien fundamentados en la palabra de Dios, para que el joven comprenda su error y cambie su manera de pensar por él mismo. Los temas que se relacionan con los padres de familia, se recomienda se den a toda la congregación de manera conjunta, esto es, una escuela dominical donde estén juntos los padres e hijos, para que sea de mayor provecho. Quien dé la escuela dominical ha de mostrar interés y preparación en lo que esté diciendo, y de esta manera contagiar su entusiasmo a los demás. Si por cuestión de tiempo no se alcanza a ver todo el tema, puede continuarse a la siguiente escuela dominical para que realmente sea de provecho la lección. Finalmente, las conclusiones de cada tema dependen de quien los esté dando, concluyendo lo que se considere más importante. El Autor.