24 LATERCERA Jueves 22 de octubre de 2015 Mundo RR El candidato presidencial y alcalde de Buenos Aires, Mauricio Macri, abraza a un votante al llegar al barrio de Los Piletones el lunes en la capital. FOTO: REUTERS Macri le hace guiños al peronismo e intenta forzar una segunda vuelta R El alcalde de Buenos Aires y ex presidente de Boca Juniors, figura segundo en los sondeos y espera dar la sorpresa el domingo. Pedro Schwarze Enviado especial a Buenos Aires Una de las máximas de la política argentina sostiene que el peronismo (independiente de sus facciones, peleas internas, divisiones o el grupo que esté en el poder) es el movimiento más popular en Argentina desde la década del 40. Y la otra máxima es que la capital del país, la ciudad de Buenos Aires (un ente federal diferenciado de la provincia de Buenos Aires) es eminentemente antiperonista. Por eso hacer una buena gestión como alcalde porteño no sirve del todo como trampolín para desde ahí alcanzar la Casa Rosada. Sí lo logró Fernando de la Rúa (1999-2001), pero terminó abruptamente su Presidencia jaqueado por una crisis económica, los escándalos y la presión de los peronistas. Mauricio Macri, quien figura segundo en los sondeos para los comicios del domingo y mantiene la esperanza de que se llegue a una segunda vuelta el 22 de noviembre, parece entender estas “leyes” de la política argentina. Y por lo mismo parece comprender que la única forma de subir su techo electoral es ir a buscar al peronista más sentimental, aquel que no le gusta el kirchnerismo ni a su abanderado, Daniel Scioli, y que no está convencido en sufragar por el peronista disidente Sergio Massa, tercero en los sondeos. Con esto en mente el también ex presidente de Boca Juniors cerraba su campaña anoche en el barrio de Lanús, en la provincia de Buenos Aires, histórico bastión del peronismo (Macri cerrará hoy en Córdoba). Sin embargo, el acto, realizado en un pequeño y abarrotado club deportivo y social, no logró alcanzar el ambiente de euforia y misticismo al que pueden llegar los del Partido R Mauricio Macri está buscando el apoyo del peronista más sentimental, aquel que no le gusta el kirchnerismo ni Scioli. PARA ENTENDER El alcalde de Buenos Aires, Mauricio Macri, está segundo en los sondeos y mantiene la esperanza de pasar a la segunda vuelta. Su estrategia, a sólo tres días de las elecciones presidenciales, es ir en búsqueda del elector peronista. Para ello reforzó su agenda social, prometió crear una renta mínima para los ancianos y adoptó la bandera de la “pobreza cero”. Justicialista (peronista) en todas sus versiones. Sólo la llegada de Macri y los otros dirigentes opositores pudo animar a un público más bien frío. De hecho, Macri es el único de tres candidatos con mayores probabilidades para ganar las elecciones que no se define como peronista (de los seis candidatos presidenciales, hay un tercer peronista: Adolfo Rodríguez Saa, caudillo de la provincia de San Luis). “Es difícil ganarle al peronismo sin ser peronista” dice Carlos Fara, de la consultora Carlos Fabra & Asociados. Por este motivo Macri hizo un gesto hasta hace poco impensado cuando, a comienzos de mes inauguró una estatua en homenaje al ex Presidente Juan Domingo Perón (18951974), acompañado por dirigentes y sindicalistas peronistas, incluido el ex mandatario Eduardo Duhalde. “El peronismo no es prepo- R En el ámbito económico sacó de la primera fila a sus asesores más liberales y puso al frente a uno con perfil más desarrollista. tencia ni soberbia, es justicia social. Ese es el peronismo que reivindico”, dijo Macri, candidato de la alianza Cambiemos, donde converge el centroderechista PRO, la Unión Cívica Radical (UCR) y la centroizquierdista Coalición Cívica de Elisa Carrió. Pero más allá de las muestras de simbolismo dirigidas a los que se sienten seguidores de Perón, el alcalde de Buenos Aires ha modificado su discurso para abrir el espectro de sus posibles votantes. Así, pese a que gestión ha sido cuestionada por la escasa construcción de viviendas sociales y la baja calidad de la salud, reforzó su agenda social, adoptó la bandera de la “pobreza cero” y prometió crear una renta mínima para los más ancianos. En el ámbito económico sacó de la primera fila a sus asesores más liberales y puso al frente a uno con perfil más desarrollista como Alfonso Prat- Gay. “Quiero invitar a los peronistas a que todos junto trabajemos por esa Argentina que soñamos”, dijo Macri junto al monumento a Perón. Según dijo a La Tercera la directora de la consultora Management & Fit, Mariel Fornoni, “este fue un gesto incompleto. Quizá el ideal hubiese sido que su fórmula no fuese sólo de la ciudad de Buenos Aires (la candidata a Vicepresidenta de Macri es la senadora porteña Gabriela Michetti) sino más general, que hubiese incluido algo de peronismo. En caso de que fuese Macri el retador del candidato K, buena parte de los votantes Massa se terminarían inclinando por el peronista en pelea, es decir, Scioli.b latercera.com contenidos multimedios ( Vea un video del enviado especial a Argentina.