ano XXXIV. LA PATRIA MEXICtt-^-VIERNES 22 DE ABRIL DE 1910 NUM. 9,649 y DIARIO DE MEXICO. DIRECT OR Y EDITOR PROPIE TARIO, LIC. IRENEO PAZ. REGISTRADOÍCOMO ARTICULO DE J*. CLASE EN LA ADMINISTRACION DE CORREOS DEL DISTRITO FEDERAL EL 6 DE JULIO DE I&09 E l f r a c a s o A n tir r e e le c c io n is ta Acabóse la efervescencia tenden figurar en la campaña proporcionar el rumor de la no á personalidades obscuras un lugar prominente entre los provocada por determinadas antireeleccionista, si campana lluvia estando debajo de te­ y de problemática honradez pueblos cultos de laJtierra? política, sino á aquellas de Y en cuanto á la Vicepre­ banderías políticas que sus­ puede llamarse la actitud cho. tentaban ideas incompatibles equívoca de ese grupo pseú- Con la propaganda que ha quien tenga más probabilida­ sidencia existe también una í*>n la opinión pública á la do político, no son conspí* emprendido se ha atraído tal des de que sepan gobernarlo gran distancia entre el señor cantidad de adeptos, como la y se hayan distinguido por Don Ramón Corral, á, quien ^ue se pretendía extraviar, cuas. presentando para figurar en El que se presenta como que pudiera producirle á Zú- actos positivos, que hayan re* sostiene la parte culta, inteli­ la palestra electoral, á perso­ candidato á la Presidencia, es ñiga y Miranda una cruzada velado una capacidad lo bas­ gente y progresista, y un se­ nalidades que tendrían más ó un comerciante fronterizo que en pro de su candidatura pre­ tante amplia para contraer ñor Doctor, que por más emi­ ráenos méritos para muchas no se conforma ahora co­ sidencial; y aunque la Cons­ todas las responsabilidades nente que sea como módico, jtras cosas, pero no para figu­ mo antes, con íeunir un ca­ titución asegura á todo ciuda­ inherentes á su alta posición desconoce en lo absoluto- la rar en ¿os acontecimientos po­ pital más ó menos cuantioso, dano apto en el ejercicio de como directores de la cosa p ú ­ ciencia de gobierno. líticos de nuestra Patria, y y con adquirir crédito y pre­ sus derechos la aspiración á blica y una honradez probada La Convención antireeléc¿ue no contaban con una ponderancia entre los de su los puestos públicos, se com­ en los puestos que hayan ser cionista ha sido, pues, un fra­ caso, y el pueblo mexicano, popularidad efectiva y cons gremio. Del mostrador ó del prende que el pueblo-busca vido. despacho del adepto de Mer­ para .afirmar sus progresos^ Tratándose de la Presiden­ al llegarse la hora de acudir cíente. La última convención anti* curio, salta á la plataforma para engradecerse, para gozar cia de la República, ¿qué pro­ á los comicios, sufragará en reeleccionista, nos ha pareci­ política, creyendo que es de sus libertades, á quien ha­ babilidades existen, qué fu n ­ favor de nuestros candidatos do sencillamente risible. Los igualmenta fácil atraerse la ya contraido méritos y pres­ damentos apoyan la bondad y para los más altos puestos de asuntos que en ella se trata­ populaiidad de las masas, tado servicios, y no á cual­ el prestigio de un Madero, 1a República. La opinión pú­ ron, no traen al tapete de la que contratar á tanto más quiera, que de un mostrador para substituir, al ilustre, al blica ya está formada y no discusión nada nuevo, ni na* cuanto el litro de aguardien­ de tienda quiera escalar la si popular Presidente actual, á sería una agrupación despres­ quienes todos los mexicanos tigiada ó impopular la que ia prometedor de un mejora- te ó la carga de uvas. Sus dis­ 11a presidencial* miento social, ni siquiera una cursos repetidos hasta la sa­ El pueblojcaexicano, el ver­ debemos la posición envidia torciara la voluntad soberana; ante del verdadero, del genuino plataforma seria y que au­ ciedad ante los pequeños gru­ dadero pueblo, el que aquila­ ble que hemos alcanzado el crédi­ pueblo mexicano. gure de progresos más amplios pos que los han escuchado, no ta méritos-y aptitudes, busca elto mundo-civilizado, de que gozamos y la espe­ y bienestares más firmes. han llegado á producir más para ser guiado al través de su ranza nada remota de ocupar Las personalidades que pre­ impresión que lo que puede existencia como entidad moral