El Rabino Ideal Hoy en Día

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El Rabino Ideal Hoy en Día
Por el Rabino David Golinkin
Traducido de Insight Israel Volumen 3, No.3. Se puede encontrar en el sitio web del Instituto
Shechter de Estudios Judaicos:
http://www.schechter.edu/news/news.htm
El rabinato y hasta el término rabino han cambiado constantemente durante los dos últimos
milenios. A través de las generaciones, la gente se refirió al rabino
como javer (estudioso), moré tzedek (maestro de lo
justo), jajam (sabio), talmid (estudiante), marbitz Torá (diseminador de Torá), gaón,
moreinu (nuestro maestro) y manjig (conductor). Así, por ejemplo, en el siglo XIII, el
Rabino Menajem Ha’meiri escribió en su introducción al Pirkei Avot (Edición Pereg,
Jerusalem, 1964, pp. 52-53) que en el período de los Geonim (ca. 500-1000), el que sabía
tres tratados del Talmud era llamado jajam, el que sabía cuatro tratados era llamada rav,
mientras que los Geonim “sabían de memoria el Talmud entero”.
El papel del rabino ha evolucionado continuamente. El rabino cumplió distintos roles en
distintos momentos y en distintos países: daian (juez rabínico), posek (el que toma
decisiones acerca de la ley judía),darshan (predicador), maestro, rosh ieshivá (director de
una academia), aquél que otorga divorcios religiosos judíos y jalitzot (exenciones de
casamientos por levirato) y conversiones al judaísmo, conductor de los servicios de oración,
la persona que lee la Torá y toca el shofar, el que pone en práctica los decretos rabínicos, el
que declara un día de ayuno público, el representante de la comunidad y otras funciones.
En una monografía sobre la historia del rabinato, el Rabino Gilbert Rosenthal concluyó:
“En resumen, el rabino era realmente el factotum comunal y sería un error tomar por
sentado que sólo el rabino moderno funciona en todos los niveles”.
Sin embargo, en este articulo, no nos ocuparemos de la imagen del rabino en el pasado,
sino más bien intentaremos hacer un esbozo de diez características del rabino ideal de hoy
en día.
1. El rabino ideal debería ser una persona temerosa de Dios y
observante.[1] Algunas veces los rabinos ponen el estudio de la Torá por
encima de la piedad, pero nuestros Sabios ya nos lo han advertido “Pobres
de aquellos estudiosos que se dedican al estudio de la Torá pero carecen de
temor al Cielo” (Yoma 72b). Cuando de observar los mandamientos se trata,
las mitzvotentre una y otra persona no son menos importantes que
las mitzvot entre el hombre y Dios. Como dijera el Rabino Israel Salanter:
“Al igual que el rabino de la ciudad debe controlar el cuchillo usado
para shehitá (matanza ritual de animales) para estar seguro que no tiene
imperfecciones, debe también controlar las pesas y medidas para asegurarse
que no hay fraude”.
2. El rabino ideal debería ser versado en el Talmud y la halajá. No debe
saber todo, como tal vez pueda inferirse de la cita precedente de Meiri, pero
debe saber lo que necesita para enseñar, predicar y dictar decisiones
halajicas.
3. El rabino ideal debe ser versado en todas las áreas de Estudios Judaicos, como lo
expresa el dicho “nada judío le debe ser ajeno”. En las ieshivot lituanas que existían
antes del Holocausto y en la mayoría de las ieshivot modernas, se estudiaba y aún
se estudia principalmente Talmud. Un enfoque tan estrecho no prepara al rabino ni
para comunicarse con ni para enseñar a la gente de hoy en día que está interesada en
Biblia, midrash, historia judía y filosofía judía. A mediados del siglo XIX, los
seminarios rabínicos europeos de todas las corrientes del judaísmo—incluyendo al
seminario ortodoxo en Berlín—comenzaron a enseñar Biblia, Mishná, midrashim
halájicos, Talmud Yerushalmi, filosofía judía, Kabalá, la literatura concerniente a la
responsa, oración y estudios sobre la tierra de Israel.
Esta amplia gama de estudios se reflejaba también en los certificados
de ordenación otorgados por los seminarios rabínicos. Por ejemplo,
el certificado de ordenación del “Jewish Theological Seminary of
America”[2] en 1913 decía: “Fulano de tal aprendió con ahínco en
nuestro Bet Midrash (casa de estudio) y aumento su conocimiento de
Biblia, Gemara, Rashi y Tosefot, códigos y todas las otras áreas de
Estudios Judaicos...” El certificado de ordenación del Instituto
Schechter de Estudios Judaicos expresa esto con palabras similares
desde su establecimiento en 1984: “Fulano de tal ha aprendido con
ahínco todas las ramas de Estudios Judaicos en
nuestro Bet Midrash durante los últimos cuatro años...”.
4. El rabino ideal debería tener una vasta educación secular, como le dijera el Gaon de
Vilna a uno de sus discípulos en 1778: “Porque de acuerdo a la medida de lo que
una persona carece en sabiduría general, carecerá cien veces más en sabiduría de
Torá, porque la Torá y la sabiduría general están muy vinculadas”.
La mayoría de los rabinos en Israel hoy en día no han estudiado en una
universidad ni tan siquiera recibido el certificado de matriculación de
liceo[3]. Esto no sólo afecta su habilidad de entender la Torá—como dijera
el Gaón de Vilna—pero también daña su habilidad de comunicarse con un
gran segmento de los ciudadanos de Israel que han recibido certificados de
matriculación y estudiado en una universidad.
5. El midrash (Bereshit Rabá 81:2) relata la historia de Rabi Yehuda Hanasi quien
pasó por Simonia en la Baja Galilea y los aldeanos le pidieron que los proveyera
con alguien para enseñarles Biblia y Mishná y para juzgarlos. Les mandó a Levi
ben Sisi. “Ellos construyeron una gran plataforma y lo sentaron en ella y las
palabras de Torá lo eludieron. Le hicieron tres preguntas...y no las contestó...” ¿Y
por qué olvidó todo lo que había aprendido? Porque “ellos construyeron una gran
plataforma y me sentaron en ella y me sentí orgulloso y las palabras de Torá me
eludieron. Acerca de él Rabi Yehuda citó el versículo ‘has sido rebajado a los ojos
de todos porque te engreíste’ (Proverbios 30:32)”.
En otras palabras, un rabino que es condescendiente con su congregación y
con la gente, olvida todo lo que ha aprendido. Un rabino ideal debe estar en
contacto con la gente en general y tener contacto con los judíos de todas las
corrientes del judaísmo: ortodoxos, conservadores, reformistas, así como
también con los judíos seculares. Un rabino que se pone en una alta
plataforma y se separa de varias partes del pueblo judío se coartará a si
mismo de tener influencia y creará una valla entre si y la gente en general a
la cual se supone que está sirviendo.
6.
El rabino ideal debe ser un excelente predicador. Rabi Meir
solía
predicar en la sinagoga en Hammat Tiberias todos los viernes
de noche y atraía a seguidores consecuentes. (Yerushalmi Sota 1:4, 16d).
Rabi Yohanan disertaba en el Bet Midrash de Rabi Benaya y toda la gente
venía a escuchar sus palabras (Yerushalmi Horayot 3:7, 48b).
Es verdad que en la Alemania del siglo XV, los rabinos sólo
predicaban en Shabat Hagadol, inmediatamente antes de Pesaj y en Shabat
Shuvá, entre Rosh Hashaná y Iom Kipur (véase la introducción a Minhaguei
Maharil), pero a principios del siglo XVII, empezamos a oír de rabinos que
“predican en cada Shabat”. El rabino ideal debe dar una prédica en cada
Shabat y en cada fiesta, así como también en cada hito del ciclo de
Vida judío
7. El rabino ideal debería ser un sionista que ha servido en el ejercito de
Israel. El amor por la tierra de Israel ha sido un valor supremo para el
judaísmo desde los tiempos de Abraham hasta hoy en día. Asentarse en la
tierra de Israel es uno de los 613 mandamientos de acuerdo al Rambam y a
muchas otras autoridades halajicas. Servir en el ejercito es una mitzvá de
acuerdo a la Mishná (Sota 8:7) y a Maimónides (Hiljot Melajim 5:1, 7:4).
Un rabino que no es un sionista y no sirve en el ejercito se aparta de
estas mitzvot y profana el nombre de Dios ante los ojos de la mayoría de la
gente que sí sirven en el ejercito.
8. El rabino ideal debe ser un excelente maestro capaz de enseñar a niños,
adolescentes, adultos, nuevos inmigrantes e israelíes veteranos por igual.
El rabino de hoy en día no puede enseñar sólo a adultos. Todos los grupos
etareos necesitan a un rabino que enseñe Torá y amorosamente acerque a la
gente al judaísmo
9. El rabino ideal debe estar familiarizado con la psicología y saber
aconsejar, también debe estar informado sobre instituciones de
beneficencia. Además debe ser un administrador capaz y saber obtener
donaciones. En el pasado, estas cualidades no eran esenciales pero
actualmente un rabino no puede ser exitoso sin ser hábil en estas áreas.
10. El difunto Rabino Immanuel Jacobovits dijo una vez que el rabino ideal
debe saber que está sirviendo a Dios y al pueblo judío y no a un grupo
específico de gente que le paga su salario. Esta toma de conciencia le
permite expresarse y tomar posiciones acerca de cuestiones rituales y de
justicia social, aún si al hacerlo puede no siempre complacer a sus
empleadores. Sin embargo, el rabino no debe exagerar. Debe encontrar el
camino del medio, como decía el Rabino Israel Salanter: “Un rabino con el
cual nadie está en desacuerdo no es un rabino; un rabino con el cual todos
están en desacuerdo no es un mentsch. Un rabino no debe tener miedo de
hablar, pero no debe distanciar a su auditorio con sus palabras.
Todas estas cualidades ideales citadas más arriba se ven reflejadas en las metas y el
currículum del Shechter Institute’s Rabbinical School, que está afiliado al movimiento
Masorti/Conservador y al Jewish Theological Seminary of America.[4] . Esto es así
porque el Instituto Schechter es un heredero espiritual de los seminarios rabínicos de
Europa y de los Estados Unidos que abrazaron de todo corazón parte o todos los arriba
mencionados ideales. Los seminarios en Europa servían a los movimientos neo-ortodoxo,
positivo histórico (conservador) y reformista (Berlín, Breslau y la Hochschule) y los
rabinos que ordenaron dirigieron a varias generaciones de judíos en Europa Occidental. En
los Estados Unidos se establecieron seminarios Conservadores (el Jewish Theological
Seminary y más tarde, la University of Judaism[5] en Los Angeles), como así también un
seminario reformista (Hebrew Union College)[6] En Israel se establecieron el Schechter
Institute (conservador) y Hebrew Union College (reformista), pero lamentablemente,
todavía no hay ningún seminario rabínico ortodoxo en los Estados Unidos o en Israel.
Yeshiva University en Nueva York tiene un programa de ordenación como así también un
Graduate School of Jewish Studies[7], ¡pero las dos no tienen conexión alguna! En 1933,
hubo un serio intento de transferir al Orthodox Hilseheimer Seminary de Berlín a
Jerusalem. , pero el Rabino Hayyim Ozer Grodzenski, un rabino ultra ortodoxo en Vilna,
lo desbarató y, como consecuencia, el famoso Bet Midrashfue destruido durante el
Holocausto y no ha surgido ningún sucesor en Israel. El resultado es que no hay ninguna
institución rabínica ortodoxa en Israel que aboga por los ideales arriba mencionados.
Es indudable que el Estado de Israel necesita seminarios rabínicos para rabinos ortodoxos,
que combinen el estudio del Talmud y los códigos con todas las otras cosas esenciales
citadas más arriba. Sin embargo, esto es “una cosa torcida que se puede enderezar” (Cf.
Ec. 1:15). Espero y rezo para que un seminario rabínico ortodoxo sea creado en Israel en el
futuro cercano, que al igual que Schechter Institute y el Hebrew Union College, ordene
rabinos con una educación amplia que sean capaces de comunicarse con todos los sectores
del pueblo judío actual.
EL RABINO PROFESOR DAVID GOLINKIN ES PRESIDENTE DEL INSTITUTO DE ESTUDIOS
JUDAICOS SCHECHTER
El Rabino David Golinkin es también el Presidente de Va’ad Halajá (Comisión para Leyes) de la Asamblea Rabínica de Israel que
escribe responsa y da guía halájica al Movimiento Masortí/Conservador en Israel.
Traducido por Ría Okret
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