Ciclos estacionales La Navidad

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Ritos Olvidados en Fiestas de Fin de Año
Norberto E. Petryk
ARGENTINA
Aunque familiarmente se ha instituido el 8 de diciembre como fecha para armar el típico arbolito con
sus adornos y luces, y hasta en familias de ateos, por simple decoración, el pesebre que representa
el nacimiento de Jesús...
¡Tan temprano!, me dije, luego recaí en que los comercios ya se preparan para estimular y aumentar
las ventas de todos esos productos, y llegarán en algunos sitios las canastas o cajas conteniendo
regalos y comestibles: pan dulce, turrones, frutos secos, garrapiñadas, almendras confitadas, higos
secos rellenos y bañados en chocolate, budines, dulces de todo tipo y forma, confituras y pasteles,
y, por supuesto sidra, y puede que vinos y champagne...
En el hemisferio norte, en donde han nacido estas costumbres festivas y hábitos alimentarios está
finalizando el otoño y comienza el invierno, son alimentos ideales para esas temperaturas, pero para
el hemisferio sur son meramente innecesarios y hasta inadecuado tomarlos en las cantidades que
se acostumbra por continuar con un rito o una costumbre familiar; lo ideal sería frutas y verduras
frescas, carnes blancas y abundante pescado, pero se sigue insistiendo en mantener ese culto
familiar heredado de generación en generación que es estimulado y exacerbado por la industria de
consumo masivo y los fabricantes, que más allá de todo concepto sólo tienen interés en aumentar
sus ganancias.
¿Sabes de donde provienen todas estas costumbres que hoy repetimos como autómatas y
sistemáticamente?, te invito a un paseo por los ritos olvidados del fin de año y las navidades:
Ciclos estacionales
Hemisferio Sur primavera verano otoño invierno
Aproximadamente 21 de septiembre 21 de diciembre 21 de marzo 21 de junio
Hemisferio Norte otoño invierno primavera verano
La Navidad
Diciembre -coincide con la llegada del invierno en el hemisferio norte y del verano en el hemisferio
sur- En el hemisferio norte es una fiesta solsticial que traía la esperanza de que se renovara el
nebuloso paisaje invernal
Pavo de Navidad:
Era ofrecido a Odín Woden = Voden = Ventus = viento - Júpiter escandinavo, significa: año. El pavo
asado que se le ofrece es para que el invierno fuese menos cruel y el año venidero con más
beneficios para la familia que se lo ofrecía.
Árbol de navidad:
Simboliza el árbol que nunca se seca; es el Yggdrasil -fresno mundial, de la mitología Vikinga-.
Significa (Yggdrasil) "El Corcel del Ygg" que a su vez se traduce por "El terrible", uno de los
nombres de Odín, así pues Yggdrasil viene a significar literalmente "El Corcel del Terrible". Y se
adornaba con ofrendas y dulces para que ese viento de invierno sea benigno. Las manzanas que
suelen ponerse en forma de bolas doradas que recuerdan las manzanas de Idunn -diosa de la
primavera- y que aseguran la vida eterna y la perpetua juventud. Las lucecitas, anteriormente velas,
son símbolo del sacrificio a través del fuego que quema todo lo viejo para que lo nuevo se renueve y
simbolizan el fuego de fin de año como sacrificio ofrecido al sol para que no abandone a la tierra.
Los árboles eran motivo de adoración y veneración por parte de todos los pueblos antiguos. Muchos
momentos del año tenían al árbol como protagonista, como el famoso árbol de mayo que fue
suplantado por la cruz; estás festividades colocaban al árbol a veces como objeto central y a veces
como objeto secundario.
El de Navidad, producto del solsticio de invierno, momento en el que el frío y la lluvia sumen en la
oscuridad a muchas zonas geográficas, lo convierten en un símbolo de ofrenda para estimular la
llegada de la primavera con los beneficios del verano, de está forma muchos de esos pueblos
antiguos comienza con este rito para llegar a los dioses, propios de cada cultura y auspiciar un año
venidero más propicio. No todos los árboles fueron objeto de culto, en la navidad fue el acebo y en
especial el abeto, aunque el roble se constituyo en uno de los árboles con más carga simbólica
dentro del contexto indoeuropeo. Duir, el séptimo elemento del alfabeto arbóreo de los celtas en la
península ibérica y cuyo nombre se asocia con el término puerta en no pocos idiomas de la vieja
Europa y de Asia. Su estampa, forma y características le confieren la capacidad de ser el árbol de
los dioses preeminentes de este panteón. Hasta tal punto que podríamos a hablar del Dios Roble,
asociado a Zeus, Júpiter, Thor y otro buen número de deidades.
Cuando llegaban los primeros fríos el otoño realizaba su labor despoblando de hojas al verde roble
evidenciando su total calvicie llegado el invierno. Por este motivo, es bien conocido que entre los
pueblos del denominado mundo antiguo durante el solsticio hiemal se procedía a adornar con
numerosos elementos a este Dios Roble, solicitando de esta singular manera a los dioses una
benigna estación y una pronta llegada de los rayos primaverales. El espíritu de la mortecina
naturaleza era invocado para que retomara su vigor cuanto más pronto mejor. De esta forma
observamos como el actual árbol de navidad toma contextos poco conocidos para el hombre
moderno por haber ido olvidando los ritos que lo originaron
Pero allí no termina todo, hoy observamos al abeto como el árbol que adorna parques, casas,
jardines, y escaparates de las tiendas para las fiestas navideñas; pero no es producto de de la
incapacidad humana para recordar o de un simple objeto decorativo, como bien dice Pepe
Rodríguez en su obra dedicada a la Navidad, bajo el poder del Papa Bonifacio en el siglo VIII se
buscó la manera de cristianizar todos los elementos paganos, como evidentemente era éste, así se
optó por el abeto en lugar del roble
El abeto desde tiempo atrás era considerado sacro y denominado árbol del nacimiento, lo que quizá
nos suene y podamos relacionar con cierto pesebre -impuesto años más tarde y producto de la
imaginación de San Francisco de Asís-. Árbol sagrado entre latinos, griegos, babilonios, egipcios u
orientales, el abeto y pino pasaron a ser árboles significativos de este tiempo. Su forma contribuyó
notablemente a que el cristianismo los amparara como propios, puesto que el triángulo de su
apariencia se asocia perfectamente a la Santísima Trinidad Cristiana.
Pero la tradición que actualmente nos arrastra tiene además otra vertiente, pues aunque la
antigüedad es elocuente, lo que hoy quizá adorne nuestro hogar es producto de una reciente
influencia de los países del norte, en donde es característica esta especie. Fueron los suecos en
tiempos más recientes, siglo XVII, los que exportaron esta tradición a tierras alemanas, quienes a su
vez lo popularizaron poco a poco entre austriacos, polacos, ingleses y franceses. En el siglo XIX
llegó a lugares como Norteamérica o Rusia, tierras en las que se plantaba este árbol entre las
clases más acaudaladas.
Como se puede comprobar las vertientes de este tipo de tradiciones son innumerables, aunque no
por ello indescifrables, hasta el punto de encontrarnos con otros elementos vegetativos con especial
relevancia en este tiempo, como el acebo o el muérdago. El muérdago era una planta en extremo
simbólica para los sacerdotes del mundo céltico. El acebo aleja el mal.
Muchos son los libros que tratan de la importancia simbólica de los árboles, sin embargo, una obra
como La diosa Blanca del autor de Yo, Claudio, Robert Graves, no puede ser pasada por alto,
especialmente cuatro de sus capítulos: La batalla de los árboles, El alfabeto de los árboles I y II y La
canción de Amergin.
Papá Noel:
Uno de los antecedentes es San Nicolás, que poco tiene de americano y sí mucho de mediterráneo,
puesto que fue un conocido habitante de las tierras de Licia, una de las partes que configuran la
actual Turquía. Su vida se desarrolló a caballo entre los tempranos siglos III y IV d.C. y entre otros
apelativos era conocido como el episcopus puerorum "obispo de los niños". Este sobrenombre se lo
ganó al tener a la infancia como uno de los objetivos fundamentales de su trabajo en la comunidad
de su tiempo, además ya desde temprana edad se caracterizó por su generosidad pues no dudó en
repartir el abundante caudal de su rica familia entre los más necesitados. Paso a paso la leyenda de
este obispo se acrecentó de tal forma, que entró a formar parte del mito, siendo considerado como
el otorgador de regalos por antonomasia hasta nuestros días.
La fama de este obispo le hizo con el tiempo Santo y se disparó su popularidad, que pasó rauda de
Oriente a Occidente. Su labor de protección para las gentes fue tan venerada que se convirtió en el
patrono de uno de los más apasionantes pueblos de la antigüedad, los vikingos. La capacidad
viajera de este pueblo hizo que la fama del personaje se expandiera por innumerables territorios,
siendo el ruso uno de los que lo adoptó como propio, convirtiéndole en uno de sus principales
santos.
Evidentemente la pregunta es cuándo realizaba su labor, pues concretamente el día 6 de diciembre,
fecha que perduró durante mucho tiempo.
Sin embargo, sería en un pueblo como el holandés en el que más arraigo lograra este santo y su
leyenda, lo que le facilitó el salto al otro lado del océano Atlántico, su nombre Sinterklaas. Una de
las primeras actividades que realizaron los colonos neerlandeses a su llegada a Manhattan, en
aquel tiempo llamada Nueva Amsterdam, fue erigir una estatua a este Santo, su Santo. Lógicamente
la estampa de este ministro de la iglesia era la de un hombre alto, elegante, distinguido y con hábito
obispal, incluso en ocasiones sobre un blanco corcel, creo que bastante alejado de la estampa
actual.
Pepe Rodríguez en su libro sobre la Navidad nos da un listado de algunos de los personajes que
confluyen en el mismo, Papá Noel: Kolya (Rusia), Niklas (Austria y Suiza alemana), Pelze-Nichol
(Baviera), Semiklaus (Tirol), Bonhomme Noel (Alsacia), Svaty Mikulas (Checoslovaquia), Sinter
Klaas, Sinterklaas o Sint Nicolaas (Países Bajos), Father Christmas (Gran Bretaña), Santa Claus
(Estados Unidos) o Pére Noël (Francia).
Otra tradición se unió a la de San Nicolás para dar forma al mito, hablamos de la cultura nórdica que
celebraba con fuerza el solsticio hiemal. Entre los pueblos del frío norte se destacan como sabemos
los duendes y especialmente los gnomos, algunos de estos personajes se caracterizan por ser
enormemente dadivosos, concediendo regalos durante este tiempo invernal. Entre los escandinavos
se destacaba otro personaje que entregaba regalos, Julenissen. Cada uno de estos pueblos
confluyó en la tierra prometida de Norteamérica, en donde de la mano de escritores y comerciantes
fue tomando forma el nuevo personaje. Así se estaba forjando un personaje con la intención de que
no fuera ajeno a nadie y que cada una de las sociedades que conformaban este crisol, italianos,
irlandeses, ingleses, germanos, holandeses... se viera reconocida en este personaje..
En 1930 la todopoderosa The Coca-Cola Company vio las enormes posibilidades que surgían y
encargó al descendiente de suecos y dibujante Abdón Sundblom un nuevo Santa Claus, y en verdad
que se ganó el sueldo. Tomando como modelo a un venerable y anciano vendedor y después a él
mismo, creó al hombre fortachón, bonachón y con unos reconocibles colores corporativos que hoy
día simbolizan esta celebración.
Y hasta aquí hemos llegado, quien hoy mostramos a nuestros hijos como verdadero paradigma del
espíritu navideño no es más que un lejano recuerdo de lo que las gentes de otro tiempo amaron con
verdadera pasión, devoción y sinceridad. Sin embargo, espero no haberlos desanimado de sus
mitos personales, pues creo que la espiritualidad se encuentra en cada uno de nosotros.
Pan dulce:
Los panes con semillas de trigo, son símbolos de fecundidad y de perpetuación siendo además
cargados de frutos del verano para aumentar la potencia y pasar el duro invierno. En sí son un
símbolo fálico que representa la potencia de los dioses de la naturaleza a la que los hombres
quieren acceder y potenciar en sí mismos.
La "Natividad y el pesebre":
Fiesta católica que recuerda el nacimiento de nuestro señor Jesús Cristo, y con él se trata de dar fin
a ese miedo al invierno -muerte- y se promete a través de él la salvación eterna y la perpetuidad. observar el simbolismo: en el pesebre a cada lado de él se hayan un burro/asno y un buey; el
primero símbolo del mal y el segundo símbolo del bien. Lo anuncia una enorme estrella, cuando en
esa época la estrella más observada y admirada en los cielos era Astarté/Venus. El pesebre fue
inexistente hasta que se le ocurrió recrearlo a San Francisco de Asís y luego fue aceptado por el
Vaticano, muchos años después fue adoptado como una forma de representación y se comenzó a
utilizar en santuarios, mucho más tarde en las residencias particulares u hogares. En realidad el 25
de diciembre fue el festejo del nacimiento de Mitra (dios solar y del fuego), cuando el Imperio
Romano se asocia a los cristianos impone esta fecha como nacimiento para Jesús.
El "muerdago":
Era recogido por los celtas druidas (sacerdotes) durante el solsticio de invierno y ofrecido como
símbolo de la fertilidad, fecundidad y unión familiar. (por eso fue tomado mucho más tarde como un
elemento afrodisíaco)
Fin de Año
Recuerda generalmente el fin de los ciclos solares, en casi todas las religiones se le asigna al sol el
máximo poder y se lo relaciona con el dios supremo.
Nuestro calendario está regido por el ciclo solar y dividido en cuatro estaciones que van del 01 de
enero al 31 de diciembre. Para los chinos el año comienza después de febrero y el pueblo judío
lleva otra cuenta ya que no coincide con el mismo calendario y tampoco toman como referencia el
a.C. y d.C., es el "Rosh-hashanáh" y cae dentro del mes de septiembre o comienzo de octubre. En
las Santas Escrituras comienza con la primavera, el mes de Nisán, o en otoño, el mes del Tisri.
Los fuegos artificiales
Provienen de los chinos -sus creadores-, y se utilizan para alejar a los malos espíritus, procurando el
arribo de un año benigno y prometedor. Además debemos recordar que el fuego en muchas culturas
antiguas y mitologías proviene directamente del sol y que fue utilizado por los celtas y otras culturas
como elemento de sacrificio propiciatorio para alejar a todos los males.
Las 12 uvas
De las 12 de la noche del 31 de diciembre, que se comen con las 12 campanadas. 12 fueron los
discípulos de Jesús y los que se sentaron a la mesa en la última cena. La uva tiene un doble
significado, de sacrificio y de fecundidad -vino rojo = sangre, significa el sacrificio; para otros
simboliza la juventud y la vida eterna, así como la embriaguez sagrada (cantada por poetas griegos
y persas) que permite al hombre participar fugazmente del modo de ser atribuido a los dioses-
Los alimentos:
Son un festejo para procurar un año venidero prometedor y recibir al nuevo dios sol, dios supremo,
que muere y nace de nuevo sin perder su esencia, además era tenido en cuenta que lo mismo que
se ofrece es lo que se recibe, cuando mayor es la cantidad de alimentos y más dulces sean estos,
mayor cantidad de alimentos se recibirán en el año venidero y más dulce se tornará éste. La forma
en que se recibe el año nuevo y se despide al viejo es la forma en que se espera pasarlo.
Quema del muñeco:
Los celtas, según cuentan los romanos, solían fabricar un enorme muñeco con forma de hombre
dentro del cual encerraban a sus enemigos (capturados en batalla) y les prendían fuego durante el
solsticio de invierno, de esa forma rendían sacrificio al sol y pretendían alejar los males
(representados por sus enemigos), esperando como reintegro un año venidero prospero y fructífero.
El actual muñeco que se quema para fin de año es un resabio de antiguos sacrificios a través del
fuego.
Un dato interesante: en los festejos de fin de año en China, solemos ver enormes "Dragones" o
"Serpientes" -ambos idénticos simbólicamente-. Podemos recordar que Afrodita (Grecia) regresa a
la tierra tomando la apariencia de Circe, montada en un carro tirado por serpientes aladas.
Quetzalcóatl (México-azteca) es una serpiente emplumada que utiliza un carro tirado por serpientes
para llegar a la tierra, y al morir se transforma en el lucero del alba -Venus-. Según Janes Bonwick
"la serpiente es la señal o el símbolo de una antigua raza célebre por su sabiduría"; se le atribuye la
introducción de todas las artes de la civilización y se cree que es la fuente de grandes
conocimientos. "San jorge matando al dragón/serpiente" es un símbolo primitivo de matanza ritual Jung-, recordar que el propio Cristo aparece simbólicamente como una serpiente exaltada en la cruz
(la cruz simboliza el árbol de mundo); la serpiente fue asociada primitivamente con el "caos" y con la
"luz", es un símbolo ambivalente de destrucción y vida, y se encontraba asimilada a la Diosa Madre,
representante del amor, la fecundidad, la fertilidad y en algunos casos la lujuria y la guerra.
"El hombre moderno no comprende hasta que punto de su "racionalismo" (que destruyó su
capacidad para responder a las ideas y símbolos numéricos) le ha puesto a merced del
"inframundo" psíquico. Se ha librado de la "superstición" (o así lo cree), pero, mientras tanto, perdió
sus valores espirituales y morales, y ahora está pagando el precio de esa rotura en desorientación
extendidas por todo el mundo.
Los antropólogos han descrito muchas veces lo que ocurre a una sociedad primitiva cuando sus
valores espirituales están expuestos al choque de la civilización moderna. Su gente pierde el sentido
de la vida, su organización social se desintegra y la propia gente decae moralmente. Nosotros
estamos ahora en la misma situación. Pero nunca comprendemos realmente lo que perdimos
porque, por desgracia, nuestros dirigentes espirituales estaban más interesados en proteger sus
instituciones que en entender el misterio que presentan los símbolos. En mi opinión, la fe no excluye
el pensamiento (que es el arma más poderosa del hombre), pero, desgraciadamente, muchos
creyentes parecen temer tanto a la ciencia (y, de paso, a la psicología) que miran con ojos ciegos
las fuerzas psíquicas númicas que por siempre dominan el destino del hombre. Hemos desposeído
a todas la cosas de su misterio y numinosidad: ya nada es sagrado" - C. G. Jung-
Después de este paseo espero que puedas apreciar desde otro ángulo nuestra condición humana y
nuestros ritos, que aunque a veces olvidados seguimos practicando, pero eso sí, ahora que lo sabes
no es necesario que sigas comiendo todos esos alimentos que son más apreciados por nuestro
organismo durante el invierno
FUENTE: Alimentación Sana / Información/ Fiestas
http://www.alimentacion-sana.com.ar/Informaciones/Chef/fiestas.htm
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