MIGUEL JOSÉ LASTARRIA

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LORENZO SAZIE HERRERA
I.
MIGUEL JOSÉ LASTARRIA
MEMORIA DE PRUEBA
al título de Profesor
para optar
de Estado
la
en
asignatura de
Historia y Geografía
SANTIAGO
DE
CHILE
IMPRENTA UNIVERSITARIA
Estado 63
1920
LORENZO SAZIE HERRERA
DO! MIGUEL JOSÉ LASTARRIA
MEMORIA DE PRUEBA
para optar al título de Profesor
de Estado en la asignatura de
Historia y
SANTIAGO
Geografía
DE
CHILE
IMPRENTA UNIVERSITARIA
Estado 63
1920
Don
(Memoria de Prueba
Miguel José
Lastarria
para optar el título de Profesor de Estado
asignatura de
Historia y
en
la
Geografía}.
INTRODUCCIÓN
La
personalidad
de don
Miguel
absolutamente desconocida
ni
aun su
en
nombre sonara, si
Lastarria ha sido casi
nuestro
no
país, donde tal
hubiese mediado
don José Victorino
su
vez
nieto
sin
Lastarria, quien, impulsado,
duda,
poderosa influencia de los vínculos de la sangre,
sustrajo del olvido, dándonos a conocer las virtudes
por la
lo
que
en
Don
él
se
ocultaban.
Lastarria pertenece al grupo de
Miguel
aquellos
hombres cuya patria es la Humanidad y que tienen por
norma de conducta la justicia, en ¡a cual reflejan hasta
los
menores
actos de
Uno de los
su
vida.
mejores elogios
memoria de Lastarria
que
podemos
don Manuel de
Salas,
Antonio
el doctor don Bernardo
Rojas,
hacer de la
el recordar que él también, como
don Juan Antonio Ovalle, don José
es
Vera, etc., fué
4
un
LORENZO BAZIK
espíritu
HERRERA
precursor de nuestra independencia, porque,
en el curso de esta biografía, Lastarria,
como veremos
como
aquéllos,
vibrantes
ya desde la cátedra
escritos, difundió
simientes de ta libertad.
rria
se
consagró
por
que ella le ofrecía
la
de la
justicia
en
entero, sin
(1).
causa
las
o
ya por
masas
medio de
las
populares
A esta sublime empresa Lasta
reparar
err
los
peligros
La convicción íntima que tenía de
por la cual
luchaba, habíalo
con
vertido poco menos que en un estoico.
Si se toma en consideración la época y lo dilatado del
(2) en que actuó Lastarria, se comprenderá cuan
laborioso ha sido restaurar su personalidad. Cierto es
campo
que el camino para hacerlo ya estaba trazado por don
José Victorino Lastarria; pero el hecho de que su primer
biógrafo haya sido un descendiente tan cercano, como lo
era don José
Victorino, ha dado origen a una labor más
ardua, puesto que, considerándolo implicado a consecuen
cia de los lazos que
entera
crea
la sangre,
tar los
hechos que de él
las más
;i)
con
las actuaciones
antes de
acep
ha referido, someterlos
nos
a
prolijas investigaciones.
Aludimos al conflicto que tuvo
mos en
para hacernos
imparcialidad una exposición de
biografiado ha sido menester,
de nuestro
otro
con
capítulo,
¡2) Perú, Chile, Argentina
y
EspRfia.
la
Inquisición,
del que habla
DON MIÜUEL
JOSÉ
5
LASTAKRIA
CAPÍTULO
1
Nacimiento y antecedentes de familia
(1¡
l)on
Miguel José de Lastarria (2) nació en el Perú, en
la ciudad de Arequipa, el 8 de Mayo de 1759. Fueron
sus
padres don Antonio José de Lastarria y doña Anto
nia Villanueva, ambos naturales de España.
Fué en Chile, país al que dedicó los mejores frutos de
su actividad, donde formó su
hogar, que por tantos con
ceptos merece el nombre de ilustre. De él han salido
grandes ciudadanos,- como don José Victorino Lastarria,
don Eduardo de la Barra Lastarria y varios otros que,
trabajando tesoneramente dentro del giro de sus activi
dades,
han contribuido
nuestra
Los muchos
monio
vez
a
cubrir de
gloria
el nombre de
patria.
con
troncos de
don
que tuvo
hijos
doña Rosario
numerosa
López
y
Miguel en su matri
Villaseñor, fueron a su
descendencia y
es
esta la
causa
de que la familia Lastarria sea hoy una de las más ex
tensas y, además, mejor vinculadas en Chile. Don Fran
cisco de Asís Lastarria, que fué
1785 de
[l)
tran
su
unión
con
Los antecedente»
en
laa
de
primogénito, nació en
Cortés, y fué el pa-
Miguel Lastarria
familia de don
siguientes obras;
Laslitrrin 1/
Fuenzalida Granjxjn; Diccionario
don J. T. Medina; Noticias
su
doña Mercedes
s»
ln-uipo,
Biográfico
biográficas
se encuen
por don Alejandro
y Colonial de
Chile,
por
de don Miguel Lastarria, por don
José Viutorino Lastarria; Diccionario
Biográfico de Chile,
Pedro Pablo Figueroa; Álbum Militar de
Chile,
por
don
por don Pedro Pablo
Fique roa.
[2)
Es este
cula del
su
verdadero nombre y así conata de lúa libros de matrí
Colegio Carolino.
6
LflKKNZO 8AZIE
dre de don José Victorino
KKKREKA
Lastarria,
uno
de los más pre
claros campeones del liberalismo en Chile
Del matrimonio de don Miguel José con doña Rosario
López Guerrero y Villaseñor, nacieron en Coquimbo, don
Miguel, don Francisco Solano, doña María del Carmen y
doña María Ana
De los
hijos
de
don
Miguel Lastarria, sin duda fué
Frauoisco Solano el que alcanzó mayor
escenario de la vida.
armas,
Muy joven
figuración
abrazó la
carrera
en
el
de las
satisfaciendo así los ardientes deseos que desde
útil,
llegar algún día
humanas, a los
padre Ie*había inculcado. Y
Solano, en su carácter de mili
vida independiente de que hoy
niño había manifestado de
dentro de
ese
ramo
su
efectivamente, Francisco
tar, cooperó a darnos la
luchando
entusiasmo que la
ser
de las actividades
ideales de libertad que
gozamos,
a
en
las
diversas
justicia presta
a
epopeyas
con
los defensores de
el
su
causa.
Sirviendo el
grado de teniente de ejército en el bata
Granaderos, tocóle actuar en el ataque a la plaza
de Santiago el 1.° de Abril de 1811, motivado por el le
vantamiento de armas contra el gobierno republicano, de
que fué autor el Coronel don Tomás de Figueroa. Su bri
llón de
llante
comportamiento eu esta acción le valió el ascenso
capitán y el escudo de honor Yo salvé a la Patrias
Con licencia de la Junta de Gobierno pasó a Buenos Ai
res, en donde, agregado a la división auxiliar del ejército
chileno, prestó su valioso concurso en el sitio de Monte
video que dirigió el General don José Rondeau. De regre
so a su patria, tomó parte eu
la batalla de Rancagua,
como
ayudante del Geueral O'Higgins, compartiendo con
él los amargos sinsabores del desastre y luego los del
a
■
-
DON MIGUEL;
JOSÉ
7
I.ASTARRrA
forzado destierro. a Mendoza. Recruzó los Andes
en
1817.
compañía del ejército que San
Martín había formado en aquella ciudad, y cuyo núcleo
como
capitán
de la 3.a
lo
componían aquellos patriotas que, tres años antes, ha
experimentado la dolorosa lección de Rancagua y
partido en los llanos de Maipú.
En la célebre batalla de este nombre, que devolvió la in
dependencia a nuestro querido Chile, Francisco Solano
no tuvo la fortuna de
participar; pero la gloria de este
hecho de armas le cubrió en iguales proporciones que a
los patriotas que la alcanzaron. En aquella ocasión Fran
cisco Solano se encontraba en la provincia de Coquimbo,
bían
de la que ahora sacarían
adonde había sido enviado por el General San Martín
con el encargo de enganchar hombres que sirvieran a la
defensa nacional.
más de mil
esta
Cumplida
tomó camino
hombres,
desde La
el
objeto
de San
Serena,
Martín; pero
Illapel,
Maipú,
y considerando que
con
misión,
a
y al mando de
Santiago, partiendo
de reunirse
a
las huestes
apenas había alcanzado a la villa de
tuvo noticias del triunfo de las armas chilenas en
de gran
su
importancia, regresó
presencia en La Serena era
esta ciudad, que hacía po
a
había sido rescatada de las fuerzas realistas. Allí le
co
alcanzó el título de Comandante General de las milicias
del
departamento
de
Illapel,
y desde 1831 hasta 1841 sir
vió el cargo de Gobernador interino de
año más tarde, el 10 de Septiembre de
La
Serena,
en
aquel pueblo. Un
1842, fallecía en
la ciudad que él había arrebatado de
manos
del opresor.
De
singular
interés resulta
ser
la
figura
de doña Car
Lastarria y López, hija, como hemos dicho, de don
Miguel. Poseedora de una cultura completamente desco
men
nocida entre las
mujeres
de
su
época,
era, al decir de don
r¡
LORENZO
Andrés
nal, «la
SAZ1K HERRERA
Bello, que fué
su profesor
mujer de más talento que
igual concepto la tuvo
cido;:. En
de Derecho Internacio
él
jamás
hubiera
la ilustre
cono
poetisa
doña
Mercedes Marín del Solar, «que no esperaba conocer una
mujer de mayor ilustración». Hablaba francés e italiano
y había estudiado latín con Camilo Henríquez. Recreá
base con la lectura de los filósofos del siglo XVIII, dando
preferencias a Voltaire; por este motivo las
época la apodaban ?.la volteriana^ (1).
Antes de dar término a este capítulo, séanos permitido
dar a conocer a grandes rasgos la personalidad del suegro
de don Miguel José de Lastarria, el doctor don Francisco
López, que, a pesar del importante papel que le tocó des
siempre
mujeres
sus
de
su
nuestra vida
empeñar
en
historias
nacionales, el
Era natural de
colonial,
relieve que
no
ha alcanzado
en
las
merece
Concepción
y pertenecía a una antigua
Galicia, de apellido López y Villaseñor.
Sabemos que a muy temprana edad dio comienzo a sus
estudios en la Universidad de San Felipe, graduándose de
bachiller en cánones y leyes en 7 de Mayo de 1757, y de
doctor el 11 de Enero de 175S. En el ejercicio de su pro
fesión de abogado, gracias a su talento y honda prepara
ción, obtuvo señalados éxitos que le permitieron imponer
se a la consideración de los
gobernadores Jáuregui, Amat,
Berroeta y Guill, los que le distinguieron nombrándole
y noble familia de
[1)
Las noticias que
conversaciones
Bn
con
damos sobre doña Carmen las hemos obtenido
doña Luisa
José Victorino, y han sido
el
Alejando
Fuenzalida
Lastarria g
ma
un
Lastarria, distinguida hija de don
completadas
particular consigna don Eduardo
Graudón,
Tiempti. (Esta
con
carta
con
do la
las informaciones que sobre
Baria,
motivo de la
aparece
en
edición de la obra que acabamos de citar),
el
en
carta
dirigida
publicación
primer
a
don
de la obra
tomo de la últi
DON MIGUEL
JOSÉ
"
tración de
í¡
LASTARRIA
Durante la adminis-
respectivos gobiernos.
Guill, el doctor López fué honrado
asesor en sus
con
los
car
gos de Auditor
general de guerra, Procurador general de
la ciudad de Santiago y Director general de temporalida
des. En este último carácter le correspondió coadyuvar
al gobierno de la colonia en el cumplimiento de la orden
real sobre expulsión de los jesuítas.
Como Rector de la Universidad de San Felipe, cargo
para el cual fué elegido en 30 de Abril de 1773, tocóle
desempeñar una activa labor en la organización de la bi
blioteca universitaria, sirviéndole de núcleo para su for
mación el conjunto de obras confiscadas a los jesuítas, a
raíz de la expulsión de estos regulares, en 1767.
El doctor López estuvo tambiéu en Lima al fado de
Jáuregui, sirviéndole en calidad de asesor. En este pues
to no alcanzó a durar mucho tiempo, pues aquel goberna
dor, a poco de haberle nombrado, hubo de negarle su
confianza,
a
consecuencia de la defensa que hizo de los
derechos que, según él, asistían al indio Tupae Amaru,
que reclamaba para sí, como legítimo sucesor de los incas.
el gobierno de aquel país. Al patrocinar el doctor López
Tupac Amaru, defendió los derechos que tienen los
pueblos de América para gobernarse independientemente.
Caído en desgracia por este acto, se vio obligado a regre
sar a
Chile, en donde fué protegido por su yerno don
Miguel Lastarria, y en cuyo hogar le alcanzó el término
a
de
sus
días,
en
13 de Junio de 1784.
CAPÍTULO
11
Alumno y 1'rntVsor Universitario
1.—Sus estudios
'2.
—
riel
la Universidad de San Marcos y
en
Se opone 'a la cátedra
plan
de ji rima de leyes. 3.
en
—
la de fian
i.— Conflicto
con
cuencia de este
la
Inquisición. Se
Felipe.
.Sobre la reforma
de estudios de la Universidad y dirección de
la biblioteca.
retira de la Universidad
a
conse,
suceso.
El día 2 de Diciembre de 1777
era
recibido por la ciu
primer regente de la Real Audiencia
don Tomás Alvarez de Acevedo, que venía desde Lima
en
compañía del joven Miguel Lastarria, quien, en esta
época, sólo contaba diez y ocho años de edad. Llegaba a
Chile Lastarria a completar sus estudios en la Real Uni
versidad de San Felipe, que tanto prestigio había logrado
alcanzar entre los pueblos de América.
En Lima, en el Seminario de Santo Toribio, se había
ordenado de cuatro grados, en 1774(1). En este mismo
colegio había cursado filosofía y teología, y de ambos ra
dad de
mos
cos
res
Santiago
el
fué allí catedrático. En la Universidad de San
Mar
cursó los estudios mayores, figurando entre los mejo'
alumnos en la asignatura de ciencias exactas y natu
rales del
reputado cosmógrafo
don Gabriel Moreno, muy
conocido por su cooperación en los trabajos de investiga
ciones científicas del célebre Josi'1 de Jussieu (2).
:i;
el
Kimayo
Xo
de
una
Biblioteca
Española de libros
deja de tener importancia este hecho,
punto de partida de la afición que Lastarria,
(2)
raros
pues
en
trara por el conocimiento de las ciencias naturales.
en
toda
y curioso», por
él
e neo ti
Ira
moa
ocasión, demos
DON MIOUEL
Con este
bagaje
protección
su
secretario
El 10 de Enero de 1779
Carolino
le prometió su
Chile, y desde el primer
privado (1).
Acevedo, quien
el vecino reino de
momento le nombró
Colegio
1 I
LASTARRIA
de conocimientos lo encontró el regen
te don Tomás Alvarez de
en
JOSÉ
se
matriculaba Lastarria
en
el
calidad de alumno
pensionista, con
cediéndosele mas tarde la beca de merced, con respecto
a que a
poco tiempo de entrar a este colegió se le había
encomendado servir el cargo de pasante en teología y
filosofía (2). Para ocupar la primera de estas plazas fué
en
nombrado interinamente el 1.° de Febrero de
en
le
el 18 de
Mayo de 1780;
libró nombramiento de propietario
propiedad
1780. Lo que le valió
pasante
poco de
estos
y
teología y
ingresar a él,
en
en
la
en
1779, y
segunda,
se
18 de Marzo de
Lastarria para ser nombrado
en el
Colegio Carolino, a
filosofía
fué el hecho de haber cursado ya
el Seminario de Santo Toribio en Lima,
ramos en
principalmente
nario,
a
y
el haber
desempeñado
en
ya
ese
Semi
ambas cátedras.
Consta de
certificado del Secretario de la Real Uni
un
versidad de San Felipe, que corre en el expediente ini
ciado por Lastarria para graduarse de bachiller en sagra
dos cánones y leyes, que nuestro biografiado se había
Noticias
(1)
biogrúit'íia
,<•■
d,»>
ilii/ml J.nntiiri-iii
por
Jiisí;
Viituiiimi
Lastarria. En Obras /■iniiiilrtms, Vol. IX
Don José Victorino Lastarria lia sufrido
[2)
su
error
al animar que
abuelo fué nombrado catedrático de
teología en el Colegio Carolino
graduado de doctor enjeyes. Este título lo obtuve
podido comprobar en e) libro de matrículas de
colegio correspondiente a los años 1778-1785, en 30 de Enero de
después
de haberse
Lastarria,
este
como
1783, cuando
en
un
el referido
26 de
lo hemos
hacía
ramo
cerca
de
un
año que habla
dejado
de
de teología, pues, había renunciado
Mayo de 1782.
ser
a
la
catedrático
cátedra,
en
matriculado
Sf
el 11 de Febrero de
en este ramo
del mismo
desprende
expediente
1779
(1).
que obtuvo el título
lio bachiller el 6 de Noviembre de
1782, y que pocos me
después, el día 30 de Enero de 1783, recibía de la
ses
Universidad de Sun
Felipe
el título de licenciado y
doc-s
leyes i'2j.
tor en
Al tratar don José Victorino Lastarria sobre la
ción que hizo
abuelo
su
la cátedra de
a
prima
que habiendo vacado la cátedra de
dice:
a
leyes
en
el
año de
1783,
losé Antonio Martínez de
jubilación
por
oposi
de leyes
prima de
del limo, don
de Huaman-
Aldunate, obispo
ga, Lastarria la obtuvo por oposición» (3). Tal afirmación
peca de inexacta y la verdad del hecho no ha podido ser
desconocida de don José Victorino, que ha tenido en bu
poder el expediente formado sobre la oposición a la refe
rida cátedra, del cual se desprende la relación que sigue
(4). El día 1." de Noviembre de 1782, el rector de la Uni
versidad de San Felipe, don José Diez de Arteaga, hacía
;r¡
Este certificado
se
encuentra ají regad o al citado
libro de Grados de Bachiller
de, San
;2)
su
en
Don Alejandro Fueszalmia
Grasdós,
afirma que la, fecha
de esta
Tiempo,
Knero de 17M3 y
obra ya
no
mencionada,
la que
es
que
exacta
En
au
una ve»
un
error
Diccionario
de la referida
Este
Felipe,
tomo
conferirle los
que hubiese rendido las
su
obra
Lastarria]/
es
el
liallardo
13 de
en
su
II, aparece que el día 13
grados de licenciado
pruebas
que
prescribía
en
y
su
que sucedió el 30 de Enero del citado año.
análogo
incurrió también don José Tohibio Medina
en
Biográfico y Colonial de Chite, al expresar que la fecha
es la que corresponde al 28 de Knero de 1783.
graduación
;3; Noticias Biográficas
[i)
mos
el
en
la de 30 de Enero del citado ario. En el libra
iie Enero acordó la Universidad
constitución, lo
en
graduación
consigna don Bartolomé José
ile Grados déla Universidad de San
doctor,
expediente,
Leyes de la Real Universidad
Cántnws y
Felipe.
expediente
citadas
lo posee la señorita Luisa
dicho, de don José
Victorino Lastarria
Lastarria, hija,
como
he
MIGUEL
DON
JOSÉ
publicar un edicto llamando a
propiedad la cátedra de prima
I. V-
I
M:l:i
13
■
concurso
para proveer
de
vacante por
leyes,
en
ju
bilación del limo, don José Antonio Martínez de Aldu
nate,
Huamanga. A dicho concurso se presen
opositores, los doctores don Miguel
de Lastarria, don Juan Antonio de Zañartu, don Fran
taron
José
de
obispo
en
calidad de
cisco Javier de
nez
Errázuriz, y el bachiller don Juan Martí
de Rozas. Efectuado el concurso, el rector de la Uni
versidad citó
a
los vocales de ésta
a
fin de llevar
a
cabo
la votación que designaría al sucesor del mencionado obis
po en la cátedra de prima de leyes, la que, verificada,
vino a favorecer al doctor don Juan Antonio de Zañartu.
En la introducción
autor
puede
hacernos
una
muchas
a
esta
veces
memoria,
observamos que
encontrarse
exposición imparcial
implicado
de los actos de
un
para
una
persona, si a ella le ligan lazos de parentesco, tanto más
si éste es cercano. Esta aseveración viene a confirmarse
coo
la relación que don José Victorino Lastarria
sobre la
oposición
de
su
abuelo
a
la cátedra de
nos
hace
prima
de
ya hemos expresado, peca de inexacta.
leyes, que,
Haciendo mención don José Victorino Lastarria de
como
otros servicios
prestados por su abuelo a la Universidad
Felipe (1), dice: «
que estando en posesión de
esta cátedra (2), fué nombrado para la reforma del plan
de estudio de la Universidad, cuya comisión desempeñó a
satisfacción del rector y doctores de aquel cuerpo, quienes
de San
le confiaron la dirección
La
comprobación
el que
se
refiere al
ue
del
la bibliotecas.
primero de estos hechos, es decir,
arreglo del .plan de estudio de la Uni-
(1) Noticias biográficas citada.*.
í'2) Cátedra de prima de leyes.
14
LORENZO HAZIE HKKRER.l
versidad de Sau
Felipe,
se
desprende
de
un
informe pre
a don
sentado por el doctor don Lorenzo José de Villalón
Juan
lírirrgas, encargado por Lastarria, como veremos
adelante, para que le formara el expediente en que
sus méritos ante la Corte de España.
En cuanto al asunto de la biblioteca, lo ocurrido fué
más
constataría
que don Miguel Lastarria elevó una solicitud al Rector
de la Universidad, pidiéndole le encomendara la dirección
de
aquel servicio, el que prometía servir sin remunera
alguna. El Rector de la Universidad no podía resol
ción
directamente este asunto, porque este cargo no se en
contraba vacante. Tuvo que someterlo a la consideración
de don José Antonio Errázuriz, que era entonces su director
ver
propietario, y quién
por don Miguel (1).
contestó
oponiéndose
a
lo
pretendido
A fines del
siglo XVIII, en el inmenso oscurantismo
que la Metrópoli había envuelto sus colo
nias, comenzaron a destacarse algunos espíritus adelanta
intelectual
dos,
en
que convencidos de la necesidad de instruir
clases
sociales,
no
economizaron
recursos
a
las
parí; alcanzar
este fin.
Entre estos apóstoles de la civilización figura don Mi
guel Lastarria, que desde sus cátedras en el Colegio Carolino, no sólo dictaba lecciones de teología y filosofía,
sino que también daba a conocer a sus discípulos las
ciencias exactas. De un modo claro nos damos cuenta de
la labor realizada por Lastarria
tro, al leer el
Lorenzo José
[1)
en sus
funciones de
siguiente informe judicial del
de Villalón, de que ya hemos
Libro de acuerdos de la Universidad de San Felipe.
maes
doctor düu
hecho alu-
DON
MUÍ DEi
JOSÉ
15
LASTARRrA
sión. «Los
padres de familia, dice el doctor Villalón, ha
pruebas de ciencia que daba el maestro, se
estimularon a entrar a sus hijos al colegio, como defacto
se
de
pobló
copioso número de jóvenes; pero esto en cir
cunstancia de hallarse el colegio desolado, no sólo por el
mal concepto que tenían los estudios, sino también por
escasez de rentaB u otras causas interiores, que constan
al declarante; pero debido a las pruebas, los esmeros, em
peño y aplicación del doctor Lastarria, se puso al colegio
eu su
antiguo floreciente estado. El doctor Lastarria, dic
tando filosofía, enseñaba al mismo tiempo aritmética, geo
metría, estática, hidrostática y cronología. En suma, come
el declarante se le acercase más inmediatamente, por ad
mirar sus singulares conocimientos y producciones, sabe
blando de las
y le consta que el doctor Lastarria
provecho y lucimiento todas las
no
sólo enseñaba
con
predichas facultades,
plan completo de los estu
dios, llevándole el declarante la pluma, pues era tal su
sólida literatura y erudición, que ¡as gentes por particu
lar gusto y complacencia corrían a oir sus lecciones».
Los agentes de la Inquisición en esta colonia, que con
especial cuidado y con la mayor reserva vigilaban hasta
sino que también reformó el
los
menores
como
eu
actos del reducido núcleo de individuos que
Lastarria
denunciar
poseían
a su
una
tribunal
ñanza que don
cultura
en
superior,
Lima,
no
tardaron
el sistema de
había
ense
los estudios
Miguel
implantado
universitarios, considerándolo atentatorio contra la segu
ridad del reino, ya que venía, según ellos, a ensanchar
en
desmedidamente el conocimiento de los colonos. No lle
varon
que
en
su
queja primeramente
esta
época
era
al Gobernador de
don Ambrosio
Chile,
Benavides, pues
II)
L0RENÜ0 SAZIE HERRERA
ya sabían que este funcionario se desentendía maliciosa
mente de las innovaciones de Lastarria (1).
Inquisición err Lima autorizó a sus
empleados que le habían llevado el denuncio para
pedir la expulsión de Lastarria del cargo de profesor y
para hacer restituir el antiguo plan de enseñanza.
Temiendo Lastarria que la Inquisición no se contentase
con
deponerlo de sus cátedras, y previendo una orden de
arresto, procedió a formar un expediente de vita et moríbus, a fin de probar sus buenas costumbres, su religiosi
dad y sus servicios al gobierno colonial,
El Tribunal de la
celosos
En esta difícil situación
do
en
se
encontraba
Lastarria,
cuan
Abril de 1787 asumió el mando supremo de la
co
calidad de regente, don Tomás Alvarez de Ace
lonia,
vedo. Este ascenso de Alvarez de Acevedo le significó su
en
pues ya la
salvación,
Inquisición
CAPITULO
—
Director de las minas de azogue de
varon
no
El regente
la
minería,
a ser con
golpe
volvió
no
a
molestarlo.
actividad
Punitaqui.
—
2. Causas que moti
retiro del frente de esta empresa.
del rudo
Después
Lastarria
su
volvió
m
Nuevo siró de
1.
no
a
que la
pensar
en
Inquisición
le hizo
recuperar el
economizaba esfuerzos
en
sufrir,
magisterio.
el fomento de
pues consideraba que esta industria
el
tiempo
una
de las fuentes de
llegaría
riquezas máe
[1) Don Ambrosio Benavides había cobrado una gran simpatía al
joven Lastarria, cuyos conocimientos habia utilizado más de una vei
en los negocios de gobierno.
DON MIGUEL
J'isk
17
LASTARRIA
segura con que contaría esta colonia. El gobierno de Es
paña le había encargado disponer de la explotación fiscal
de las minas de azogue de la provincia de Coquimbo,
confiriéndole para ello el título de Superintendente del
ramo de minería. Haciendo uso de la autoridad
qne le
daba esta
designación y aprovechando los conocimientos
que su protegido poseía de la química, Alvarez de Ace
vedo encargó a Lastarria la planteación y dirección de
las minas de azogue de Punitaqui. Antes que Lastarria,
había desempeñado el mismo cargo el reputado sabio don
José Antonio
desempeño
dar
a
conocer,
sonjero
nuevo
Rojas, quien
de
de las
director
su
en
duró muy corto
en
el
que se atribuían a esas minas. El
anduvo más afortunado que Rojas en
riquezas
no
la administración de las faenas y,
tirarse del frente de ellas
Sobre el
tiempo
cargo, pues renunció a él después de
un breve informe, el resultado poco li
origen
como
éste, hubo de
re
de este retiro, dice don José Victorino
Lastarria «que don
Miguel hubo de separarse de Punita
qui, porque allí se había enfermado y perdido el uso de
la palabra su esposa doña Rosario López y Villaseñor y
necesito traerla a Santiago, donde la perdió poco tiempo
nespuésv (1).
En el tomo X de los libros de informes del Tribunal
de
Cuentas, correspondiente
a
los años de 1790 y
1791,
verdad del hecho que investigamos. El
Gobierno, por decreto de 20 de Agosto de 1792,
encontramos la
Supremo
teniendo presente lo informado por la Contaduría Mayor
de Cuentas y por el ingeniero don Pedro Subiela (2), pro(1) Noticia* biográficas citadas.
(2)
Véase la
nota
8, pág. 30.
(2)
18
cedió
I.OItEN/.O
a
dejar
■
./I I
HKRHER.l
Miguel Lastarria en el cargo
aquel establecimiento, agregando, para
medida, que era necesario economizarle al
cesante
a
don
de director de
justificar
esta
Erario los fondos que
se
invertían
en
el mantenimiento
minas, ya que no prometían utilidades.
Según se desprende del informe que sobre este par
ticular presentó al Gobierno don Claudio Gay, en 1837<
el fracaso de esta empresa se debió, no tanto a la escasez
de mineral, como a los desórdenes y a la mala administra
ción (1).
Don José Victorino Lastarria no acepta la explicación
de
esas
dada por don Claudio
Gay y dice -que el abandono de
aquella industria, apenas iniciada, tuvo otras causas. El
primer escollo con que tropezó don Ambrosio O'Higgins
de Vallenar en su gobierno, fué la pobreza del Erario,
que, no solamente le impidió dar al establecimiento de
Punitaqui el impulso que necesitaba, sino que también
lo imposibilitó para realizar otras empresas de primera
necesidad. Según el estado de las rentas de 1788 que
formó el contador Üyarzábai, y que el presidente comu
nicó al Virrey del Perú, en demanda de nuevos auxilios,
el valor de todos los
ramos
de la real Hacienda de Chile
aquel año a la suma de 502,178 pesos, en
pensiones y gastos, sin incluir los de Val
divia y Chiloé, montaban a 654,278, cubriéndose el
déficit, como en los años anteriores, con el valor de ra
mos particulares
y ajenos pertenecientes al Erario de Es
ascendía
tanto que
en
sus
paña».
;i) Fué remitido
ile Junio de 1837, y
al Gobierno por don Claudio
se
publicó
13 dn Octubre del misino año.
en
Gay, desde Illapel, el
Septiembre, 6
El Araucano de 29 de
5
y
DON MIGUEL
JOSÉ
19
LASTARRIA
«Además de esto, desde 1782
se
había
probado
con
las minas de azogue de Huancavélica el sis
tema de permitir a los particulares el libre trabajo nom
veptaja
en
brado
«pallaqueo», que en el día se llama «pirquineo*.
proporcionándoles los hornos de fundición para el benefi
cio; i ese mismo sistema se introdujo en Punitaqui, de
cuya memoria «e espantaban los ancianos, testigos ocula
res que hacían su relación al doctor Casanova (1). El
pallaqueo en Huancavélica habia hecho bajar el precio
del azogue de 310 y 170 pesos a 75, produciendo sólo en
el año 1795, la cantidad de 4,350 quintales, en tanto que
el trabajo de la real Hacienda sólo producía 375. El mis
mo resultado se buscaba en Punitaqui, y, sin duda, debió
obtenerse cuando los señores Gay y Casanova recogieron
datos suficientes para poder asegurar que las minas de
aquel establecimiento habían sido abundantes de azogue,
y que el beneficio del cinabrio se verificaba allí con pro
vecho». En esta relación vemos que don José Victorino
Lastarria
no
ha
logrado
borrar el cargo de <mala admi
nistración;* que don Claudio Gay hiciera indirectamente
a don Miguel al tratar en su informe sobre el fracaso de
la
explotación
de azogue de
Xo basta para defender
de haber cometido
culpa
plemente
a
un
Punitaqui.
una
persona a quien se la
hecho delictuoso, decir sim
que ella no es responsable. Es necesario que se
demuestre con pruebas suficientes que ese hecho no le
afecta. Este ligero raciocinio y el mejor deseo de presen
tar
su
a
Lastarria libre de toda acción que pueda empañar
nos ha conducido a hacer
prolijas inves-
personalidad,
¡1) Compañero
de Punitaqui.
de don Claudio
Gay
en
el viaje de estudio
a
las minae
20
LOKENZO SAZ1K H UBRERA
de este asunto. Sobre él ha venido a
tigaciones
arrojarnos alguna luz un informe que el ingeniero don
Pedro Subiela presentó al gobierno en 1792 (1). De la
lectura de un pasaje del citado informe se desprende
que entre don Miguel Lastarria, don Tomás Alvarez de
Acevedo y don Juan José de Concha (2) existía el más
vivo interés en ocultar el estado poco halagador por que
atravesaban los trabajos de Punitaqui. Subiela nos pre
acerca
senta
Alvarez de Acevedo
a
como
encubridor de Lasta
rria, por haber callado los cargos tan manifiestos que con
tra éste existían y que bien pudo comprobar en la visita
que practicó al mineral en 1788 por orden del gobier
no
(3).
[1)
El 7 de Abril de 1790 el
Supremo Gobierno nombró
una
comisión
compuesta del ingeniero don Pedro Subiela y del contador de la Conta
duría
Mayor de Cuentas, don José Antonio Becerra, a fin de q (te se
trasladasen a las minas de Punitaqui a estudiar el modo de reducir los
gastos que
utilidades.
a
se
hacían para
(Libro
[3)
A este respecto
obligado
a
gusta de oiría,
como se
prescindiendo de lo
el
propusieron
segundo
la verdad,
exprese
que he
como
en
colocación de
que hablo
percibido aquí, de
Miguel de Lastarria
el título de Castilla
Punitaqui, dándose los
una mano
menos es
preciso
togado
con
en una
nitaqui,
a
con
mi
daban
siguientes:
«Si
Soberano,
que
que don Tomás Alvareí
y Juan José de
otras satisfacciones el
Concha,
primero;
audiencia, y el tercero confirma
a
las sombras de las minas de
tres en llevar adelante I»
lava la otra, y ambas
ilusión, al modo de
concurren a
limpiar la
cara, a lo
sentar que por el cuaderno de actuaciones que hiio
dicho don Tomás Acevedo
advierten
no
correspondiente
términos decentes, debo decir que
ción de la callana por giro de heredad,
cnando
ya que dichas minas
expresa Subiela en los términos
se
proferir
de Acevedo, el director don
se
explotación,
1791).
las minas y subalterno de Lastarria.
[2] Empleado de
soy
su
de informes del Tribunal de Cuentas
los años de 1790 y
con
el motivo de la visita que
consecuencia .le real orden de 11 de
especie»
que coinciden
con
esa
ejecutó
Septiembre
fama
o
de
en
Pu
1788,
se
que estudiosamente
dormía para que otros maltratasen los reales intereses de Vuestra
Majes
DON
II.
.ll'.l
JOSÉ
21
LASTARRIA
Loe cargos de mayor gravedad que Subiela hace a la
persona del director de Punitaqui, son los tres siguientes:
l.u £1
haber denunciado la inexistencia de veta real
no
la mina de
en
sasen
las
Punitaqui,
de
oro
con
el fin de que
no se
parau
faenas;
2.° Que Lastarria
explotaba
Coquimbo
denominada
propiedad,
su
en
La
una
mina de
Flamenca», sirvién
dose para su explotación de los peones, herramientas y
víveres de Punitaqui;
3.° Que
tenía
cas
con
en
motivo de la
explotación
de «La Flamen
el más gran abandono la de Punitaqui, pa
parte del tiempo en aquella mina.
sando la mayor
Estos cargos
podían
comprobados por Subiela, se
siguiente párrafo de su informe:
representación cuando V. M. no tenga a bien esti
lo manifiesta
gún
íEsta
marla
como
ser
el
en
reservada,
a
lo
ráenos
necesita de
su
real pro
tección por lo que respecta a las cosas de Punitaqui. En
muchas ocasiones los mejores servidores han sido vícti
mas
del
poder,
porque hablaron la
verdad,
contra
alguna
persona autorizada. Yo me propuse el decirla arrostrando
todo peligro; porque si no quedarían las cosas en la misma
confusión que antes. Me he hecho cargo que don Tomás
Alvarez de Acevedo
se halla en altura donde puede tener
proporción de perjudicarme si consigue que la causa se
reciba a prueba, porque en las distancias del trono hay
facilidad de disfrazar los hechos más ciertos, si inteivie-
tad.
con
la
Porque
el
gasto
entreteniéndolo
de la miama visita
que
que
inútilmente Iiíko de
que por Lastarria habla sido
visita,
cesase
en
con
ellos, pudo disculpársele
engallado, hasta el punto en que fué a
relaciones artificiosas; pero desde el acto
que conoció la ficción
el gasto y para que
en
lo
posible
¿qué providencias
se
corrigiesen
libró para
los defectos
influjo poderoso; pero permitiendo V. M. que me reúna
el que me ha dirigido a la verdad, se hará demostra
a
plenitud de satisfacción y algo más que he
omitido, consultando a la caridad. Lastarria tuvo forma
ne
con
ble todo
de desmentir
observó
en
a
don José Antonio Becerra
las herramientas de
todo
los
hay testigos,
juramentos en
y
en
los
casos
la falta que
en
Punitaqui,
porque para
de necesidad
estas distancias»
.
.
se
nos
me en
contra
de nuestro
biografiado,
denes de las actividades humanas
prestan
.
hace por demás doloroso el tener que
ta efectividad de los cargos que Subiela hace en
Se
que
en
en
creer en
su
infor
todos los ór
que le tocó actuar
consagrarles por entero y desinteresada
mente su inteligencia superior. Pero ¿cómo dudar de las
aseveraciones de Subiela, que no sólo afectan a aquél,
sino que también a Alvarez de Acevedo y Concha, y de
lus que dice tener pruebas irrefutables para confirmarlas?
Si hemos de buscar algún lenitivo que atenúe la sombra
que sobre la figura de este gran apóstol de la humanidad
haya podido arrojar el informe del ingeniero visitador,
mientras otros hechos no se encarguen de disiparlas, de
bemos encontrarlo en el carácter un tanto apasionado con
que Subiela ha tratado la cuestión (1).
no
hizo más que
;i) Según
se
desprende de su informe, éste tenía interés en colocar
de Punitaqui en reemplazo de Lastarria a (k>s
Francisco Martínez y Leandro de Guentemanqua.
al frente de las faenas
individuos, llamados
Bl
gobierno
propuesta
de esta
Colonia,
cediese
sin
embargo,
no
tomó
en
consideración la
de Subiela y por el misino decreto en
rria del cargo de director de
con
que separaba a Lasta
aquellas faenas, nombraba para que le su
el título de administrador de las minas,
sóstomo Gómez,
a
un
don Juan Cri
DON MIGUE!,
JOSÉ
CAPÍTULO
Lastarria
1.
—
propulsor
Sobre la influencia que
Manuel de Salas.
Osorno.
—
—
en
23
LASTARRIA
IV
de las ciencias económicas
esta materia
haya podido ejercer
en
don
2. Proyecto económico presentado al marqués de
3. Discurso
pronunciado
con
motivo de la
inauguración
de la Sociedad Hermandad de Conmiseración,
Mitre, al tratar sobre las ideas econo
Belgrano (1), reconoce que en el resto de la
«pensadores adelantados y trabajadores
animosos que como Belgrano se dedicaban al cultivo de
las ciencias económicas». En seguida Mitre hace especial
Don Bartolomé
mistas de
América existían
referencia de don Manuel de Salas
guientes: «Distinguíase
en
los términos si
entre éstos don Manuel de Salas,
síndico del Consulado de
quien el Secretario
correspondencia activa
tópicos. Inteligencia más penetrante
Belgrano, con ideas más metodizadas y un es
Chile,
del de Buenos Aires mantenía
con
una
sobre todos estos
que la de
tilo más literario, pertenecía
mica y
bos
a su
misma escuela econó
cuyos principios habían bebido
hecho a la madre patria. Ambos se
filantrópica,
en un
viaje
municaban
alentaban
am
co
ideas,
trabajos y
lizaban en dos puntos apartados del continente america
no, las mismas teorías, impulsados por iguales móviles.
Muchas
sus
veces
se
en
sus
rea
las ideas brotaban simultáneamente
en
cabezas, y a veces las de Belgrano no eran sino la
repetición de las de Salas, como las de ambos no eran
ambas
[1) Historia de Belgrano
tolomé Mitre,
y de la
Independencia Argentina,
por
Bar
24
LORKNZO SAZIE HERRERA
sino el
a
un
de Iob economistas
renejo
país que querían
españoles,
con
aplicación
redimir del cautiverio de la
igno
rancia y de la miseria >.
A un mismo tiempo casi
-
tivos
la
países,
como
promovieron en sus respec
miembros del consulado, el fomento de
agricultura y el estudio de las ciencias exactas, luchan
do ambos
con
los mismos
consolándose de
tiempos,
Este
sus
obstáculos, sin desalentarse, y
fracasos
con
la esperanza de
mejores
i
pasaje
rectamente de
de la obra de Mitre viene
a
cubrir indi
don
Miguel Lastarria, puesto que
fl), debe
mos decir que fué don Miguel Lastarria el maestro que
tuvo Salas en materia de economía política y cuyos prin
cipios siguió de cerca.
Sin embargo, en esta materia estamos en desacuerdo
gloria
a
si hemos de dar crédito al nieto de este último
don José Victorino Lastarria, y dos son las razones
principales que aducimos para desvirtuar su afirmación.
En primer lugar, en la lectura que hemos hecho de los
escritos económicos de Salas (2) y en la del proyecto de
igual carácter de Lastarria, no encontramos la influencia
de que habla don -/osé Victorino. En segundo lugar, de
con
bemos recordar que don Manuel de Salas había realizado
un
viaje a Europa en 1777, cuando contaba veintitrés
unos de
estudió
y según se desprende de su diario de viaje,
aquel continente, oon gran empeño, las ciencias
edad,
en
(i; Don José Victorino
abuelo,
que aparece
en
Lastarria que
el volumen IX de
en
sus
la
biografía que hir.o de su
completas", afirma el
obras
hecho que anotamos.
[2) Aludimos
siguiente
y que
al proyecto económico de qoe tratamos
es
en
el
párrafo
el único escrito de este carácter que le conocemos
a
DON MIGUEL
económicas, teniendo
JOSÉ
25
LA8TARKIA
así ocasión de conocerlas
en
sus
fuentes.
Una última observación que hacemos sobre este asun
no deja de tener interés para dilucidar esta
to, y que
cuestión,
es
referencia
nor
en
que
de los escritos de
ninguno
a
Una real ordenanza de 19 de Abril de 1791
daba al
en
que
se
a
dar
fin de aliviar
restringiera
en
algo la
en
las esferas de
cumplimiento
a
recomen
gastos
de
penosa situa
gobierno
se
hicieron
real orden.
La mayor
la necesidad de reducirlos
esta
parte de ellos concordaban en
gastos del ejército, disminuyendo el
como
sus
encontraba el erario. Numerosos fueron
los estudios que
para
de la colonia
gobierno
administración,
ción
ni
Salas,
aparece la me
la persona de Lastarria y a sus obras
correspondencia epistolar,
en su numerosa
número de la
tropa
el medio más indicado de ahorro.
Don
Miguel Lastarria, acudiendo a arbitrios más racio
nales, envió a la Superior Junta de Real Hacienda de
Chile, el 20 de Noviembre de 1793, por intermedio del
miembro de ésta don Francisco Tadeo Diez de Medina,
un
proyecto para
aumentar el erario por medio de la
ex
portación del trigo de Chile a Lima por cuenta del rey.
Según la proposición de Lastarria, el Gobierno, en repre
sentación de la corona, debería comprar a los labradores
y diezmeros una cantidad de trigo igual a la que se había
esportado
a
Lima el año
anterior, pagándoles
en
aquel mercado
diez reales para colocarla
catorce reales (1).
[1)
En la memoria que
alase cultivadora del
trigo
analizamos,
en
Lastarria
los términos
trigo empeñan anticipadamente
sus
pinta
siguientes:
la
fanega
a
razón de
a
la situación de la
<Para cultivar el
cosechas todos los peqnefioe y mi-
LORENZO BAZIK HKItKKlíA
Muchas
las
eran
ventajas
proyecto de Lastarria. Por
pecuniaria
parte
la reventa del
con
trigo
en
entre los labrado
estímulo para cultivar
uu nuevo
el
presentaba
tenemos la utilidad
lograría despertar,
se
y diezmeros
res
obtendría
se
que
Lima y por otra
que al Estado
una
sus
tie
comprándoles el Estado su trigo a razón de
fanega, tendrían una ganancia hasta enton
vendería el trigo
ces desconocida. Además en Lima, se
a un precio fijo, mucho menor del que hasta entonces
acostumbraba pagar a los valistas, que monopolizaban la
producción para venderla en aquella metrópoli a más de
14 reales la fanega (1). Se evitarían los nuevos impues
tos que la Junta de Real Hacienda haría gravitar sobre
las poblaciones del reino, y, por último, se desecharía el
arbitrio tan socorrido de reducir el ejército, cuyo mante
nimiento en aquella ocasión era más necesario que nunca,
dado el estado amenazante de las relaciones entre Ingla
terra y España, ya que las colonias de ésta, en caso de
guerra, volverían a ser objeto, como en otras circunstanrras, ya que
diez reales la
cultivadores, muchos de ellos ii¡ed;anoi y algunos de los prin
cipales hacendados; no por dinero, niño por lo ganeral, por otras espe
cies que reciben sobrecargadamente con un 2fi% cuando menos en be
serables
neficio del
mercader,
fanega
tres o cuatro reales; y a) respecto de seis
el rrato
esta
en
con
los
invariable
secha
es
mía»
sin
semillas,
tiempo
su
¡I) Proyecto
dos,
y
paga
ion
el
alguno
aquéllos, estimada
u
ocho,
la
si ha sido
de los medianos; por
puede decir el común de ellos «esta co
ellasyaun quedan debiendo. Llegan a tanto
que
en
piden prestado
aun
lnuuile
o con
no
de
necesidad,
por lo que
volver
se
labradores,
pignoración
un
las estrecheces de
do, para
que
mayores
las
siguientes siembran
una
fanega de
se
hallan
las que han pa^-a
tres en los mismas cosechas».
que se propone
a
la
Superior Junta
de Real Hacienda
en au
iif-ntn
ih'l Ht'iil F.inrin, y
Lima,
por don Miouri. Lastarria. En el tomo 24 de manuscritos relati
vos a
la
lifiiefieio» públicos,
Capitanía General
de Chile,
de la extracción de granos para
DOS MIGUEL
cías, de las incesantes
JOSÉ
27
LASTAKltlA
de
amenazas
aquella
su
poderosa
rival.
Había transcurrido
cerca
de dos años desde el día
en
que Lastarria presentó su proyecto a la Junta, sin que
éste tuviese noticia alguna de lo dictaminado por aquélla
En tal
situación,
don
Miguel
recabó'
su
pronta
contesta
ción. La respuesta que obtuvo fué desfavorable. La pode
rosa influencia
ejercida por los valistas e interesados en
que subsistiese el antiguo estado de cosas, había logrado
que la Junta de Real Hacienda desechase su proyecto,
Lejos
de desanimarse Lastarria por este
contratiempo,
bríos para defender sus ideas ante el Presi
dente don Ambrosio O'Higgins, y en una elevada solici
cobró
nuevos
tud le
pidió
acoger
su
en
general tuviese a bien
pudo, sin embargo, lle
Lastarria, a causa de su
nombre del interés
propuesta. O'Higgins
no
la práctica el proyecto de
repentina promoción al virreinato
var a
Lastarria,
en
la solicitud
hace una interesante
a
del Perú.
que acabamos de referirnos,
exposición
del estado poco
halagador
porque atravesaba la agricultura en Chile, atribuyéndola
causa de este atraso principalmente, a la forma en que se
propiedad. «V. E., dice al respec
el fundamento; pocos individuos
y algunos conventos son dueños de Chile, poseen la ma
esta
de
gran provincia; unas donacio
yor y mejor parte
nes de falsa piedad y nada legales, un desordenado re
partimiento de inmensos territorios, tan poco conformes
a nuestras leyes agrarias, hau sacrificado en sus orillas
numerosas descendencias
(1). Más adelante agrega:
ijQué contraste tan asombroso, un país tan fértil, y sus
encontraba
repartida
la
to, comprende muy bien
»
[1) Proyecto
ya
citado, pág. 22.
I.ORKNZO
-.\/.ii.
HEKKERA
habitantes tan hambrientosl Cuando en Chile
por su si
tuación y constitución actual ni el talento ni la industria,
ni las
minas, ni
el comercio y única la
proveer de subsistencia»
agricultura ha de
(1).
Las líneas anteriormente transcritas vienen
cuánto
trarnos
se
había adelantado
a su
a
tiempo
demos
el hom
bre de cuya biografía nos ocupamos
Actualmente y después de transcurrir mucho más de
un
siglo,
desde la fecha
en
que Lastarria escribió
su
pro
parece inclinado a
abrigar en serio las ideas de que fué precursor este ilus
tre economista, relativas a la subdivisión de la propiedad
yecto económico,
nuestro Gobierno
agrícola (2)
problemas agrarios se llevan
principales naciones del mundo, nos demuestran
que la producción aumenta mucho más con la subdivi
sión de la propiedad, y la razón principal de este hecho
es
que casi nunca se tiene el capital suficiente para poder
cultivar una gran propiedad en toda su extensión. Por
esto es de esperar que los buenos propósitos que ahora
Las estadísticas que sobre
eu
las
animan
nuestro
a
Gobierno encuentren
en
las Cámaras
la
acogida que merecen. Una ley que restrinja el mono
polio de las propiedades agrícolas ha de merecer el aplau
so de todo ciudadano
que ame a su patria
En el volumen VIII de las obras
Victorino
extracto
Lastarria, página 440,
del discurso que don
completas
nota
1,
de don José
encontramos
Miguel pronunció
en
un
la
;l) Proyecto ya citado, pag 24.
(2) Aludimos al proyecto de subdivisión de las propiedades agrícolas
Ejecutivo ha confeccionado para someterlo a la consideración de
rjue el
las Cámaras.
DON MIGUEL
JOSÉ
29
LASTARRIA
apertura de la Sociedad «Hermandad de Conmiseración
de Chiie>, en 1798 (1).
En este
estudio,
su
"autor,
con
el
espíritu
eminente
observador que le caracterizaba y con gran aco
de datos estadísticos, hace una exposición del es
mente
pio
tado económico de Chile
tarria
en
reconocer
atravesaba el país
partición
se
en
aquella época.
Insiste Las
que la situación de miseria porque
debía principalmente a la mala re
de las tierras.
Don José Toribio Medina ha estudiado el discurso de
Lastarria desde el punto de vista literario y llega a la
conclusión que Lastarria marca un progreso en el género
oratorio de la época, distinguiéndose de sus contemporá
neos
en
por la
aquel
franqueza
en
la
entonces ocurrían
exposición de
Chile (2).
los hechos que
en
CAPÍTULO
v
Secretario Privado del Marqués de Aviles
I. Noticias
biográficas
de este Gobernador de Chile.
—
2. Reseña de
su
administración,
Don Gabriel de Aviles y del Fierro, Marqués de Avi
les, descendía de una ilustre familia asturiana de la villa
de Aviles, en Oviedo, principado de Asturias. Joven aún,
abrazó la carrera de las armas, siguiendo así una anti
de ca
gua tradición de familia. Con el grado de capitán
ballería, vino a Chile en la expedición que en 1768 el
gobierno español envió a este país, a fin de resguardarlo
de posibles hostilidades de parte de Inglaterra (3). DesEl original se encuentra en el British Museum de Londres.
[2) Historia de ¡a Literatura Colonial de Chile, por José Toribio Medina
[3) La historia nos refiere que el Comodoro británico Byron tomó po-
[1]
30
I.OHKN/O 8AZIK HERRERA
pues de haber desempeñado en este reino un brillante
papel en las campañas contra los araucanos, Aviles pasó
al Perú
cu
calidad de Jefe de la Asamblea Veterana de
Caballería. En
lión que
a
este
país le correspondió sofocar la rebe
fines de 178Ü
promovió
envalentonado
Tupac Amaru,
con
el indio José
la idea de
Gabriel
ser
el
su-
de los antiguos
emperadores incas. Ruda fué la
camparía que tuvo que empeñar para apaciguar a los
indios; pero sus servicios fueron ampliamente recompen
sados, pues al término de ésta, en 178.'}, fué ascendido a
Brigadier y nombrado Subinspector del Ejército y Gober
nador de la plaza del Callao.
En 1791 se le ascendió a Mariscal de Campo, y en 4
de Septiembre de 1795, a Teniente General, nombrándo
sele al mismo tiempo Presidente de Chile. Aviles no pudo
tomar posesión de su nuevo puesto sino el 18 de Septiem
bre del año siguiente. Gobernó esta Colonia hasta el
21 de Enero de 1799, fecha en que partió de esta capital
con rumbo a Buenos Aires, donde iba a
ejercer las fun
ciones de Virrey, cargo para el cual se le había designa
uwsor
do por real cédula de 19 de Octubre de 1797. Al frente
de este virreinato estuvo hasta Junio de 1801, época en
que lo abandona para asumir el mando en el del Perú,
que se encontraba vacante desde el fallecimiento del Mar
qués
de Osorno. Duró
26 de Julio de
bierno
a su
en sus
180G, día
sucesor,
en
nuevas
que
funciones hasta el
hizo
entrega del
go
el General don José Fernando de
Abascal.
Con
sesión,
su
en
salud bastante
1 7íJfi,
a
llamó Falkland. En
da
con
quebrantada,
a
consecuencia de
nombre de Inglaterra, de las islas Malvinas,
1Í68, Carlos III resolvió
provocado una mptura
la cual habría
recuperar
entre
a
las
que
islas, medí
esas
Espafla
e
Inglaterra.
DON MIGUE!.
JOSÉ
31
LASTARRIA
antigua enfermedad, Aviles deja lae playas del Perú
1810, con el propósito de ir a terminar sus días en Es
paña, al lado de los suyos; pero la muerte no le dio tiem
una
en
po para realizar esta
al desembarcar
legítima aspiración, sorprendiéndolo
Valparaíso, el 19 de Sep
el puerto de
tiembre del año indicado.
No
en
a esta
biografía, sin ha
trabajo de administración que le
cupo desempeñar al Marqués de Aviles en su cargo de
Presidente de este país. Sin temor de eaeren exageración,
podemos decir que el verdadero Gobernador de Chile, en
nos es
dar término
posible
ber analizado antes el
época, fué Lastarria, que en el carácter de secretario
privado de Aviles, inspiró a éste en sus actos de go
bierno (1).
Don Claudio Gay nos refiere en su Historia de Chile.
que el Marqués de Aviles era extremadamente piadoso y
que en el ejercicio de sus actos de piedad ocupaba muchas
horas del día. En otros pasajes, el mismo historiador enco
mia el izelo y esmero^ que gastaba el Marqués por el ade
lanto de la colonia. Este contraste que nos hace notar Gay.
se explica
aceptando el hecho de haber sido don Miguel
Lastarria el inspirador de los actos de Gobierno de Aviles.
Deotromodonó podríamos explicarnos de qué manera, sin
la intervención de un espíritu superior como el de Lasta-
esta
(1) Don José Victorino Lastarria,
■
La acción deLastarria
Chile, está
marcada
nistración,
aunque
en
su
como
a
este
nombre
dice el historiador de Antonio
do
aparezca
Pérez,
lo
siguiente
Marqués Gobernador de
provechosa admi
Completas de
en esa
«nunca es
acción de las ruedas motrices de la gran
de las Obras
respecto, dice
secretario del
la historia de esta corta, pero
don José Victorino
historia,
porque,
conocida ni
máquina
LaBtarria).
como
apreciada
del Estado.
la
(Vol. IX,
LORENZO SAZ»; HJÍEBKIiA
32
_____
tan sabiamente la colo
rria, Aviles hubiese administrado
«no reve
cuando al decir de uno de sus biógrafos fl)
nia,
ló
inteligencia superior
una
en
el cargo de
Subinspector
de la plaza del Callao» (2).
y Gobernador
del
No haeía un mes que Aviles se había hecho cargo
de ¡a colonia cuando estalló la guerra entre Es
gobierno
paña
e
nuevo
Inglaterra.
Gobernador
Este hecho dio margen para que el
uno de los primeros actos
ejecutase
importantes de su administración, que fué el de prevenir
un posible ataque a las costas de Chile, de parte de In
glaterra. Con este fin hizo reparar las fortificaciones de
las plazas de Coquimbo, La Serena, Concepción, Valpa
raíso y Valdivia, y para resistir a un desembarco de tro
pas enemigas, hizo reforzar con nuevos elementos los
cuerpos milicianos que existían. Y por último, creó una
nueva fábrica de
pólvora, que viniese a reemplazar a la
que existía a cargo del director de la renta de tabaco,
que por la mala calidad de los materiales que se usaban
y por la falta de aparatos adecuados para su fabricación,
no prometía
prestar utilidades al ejército.
Particular atención dedicó el Gobernador
Aviles, al
pública. El celo con que el Go
la
mejorar condición de los pocos hos
pitales que había en Chile, repercutió hondamente en el
corazón de algunos
filántropos. Don Vicente de la Cruz,
que ejercía en Talca las funciones de
subdelegado, abría
eu esta ciudad un
hospital. En Santiago, don José Ramí
rez
Saldaña, rico comeiciante español, que
desempeñaba
el puesto de prior del
consulado, y don Manuel Ruiz Taramo
de la beneficencia
bierno
se
dedicó
a
¡1) Romkho, Memoria del Virrey del Perú.
;2) Este puesto lo desempeñó
Avilas »niM
P
lidenci» H. ni,!,.
antM ,i„
de Ser
„■
a^«'''do
a
la Pre-
JOSÉ
DON MIGUEL
gle, ponían
disposición
a
33
LASTARRIA
del Gobierno los fondos
necesa
rios para construir dos nuevas salas en el hospital de San
Juan de Dios. Para hacer frente a las reparaciones que
este hospital, que se encontraba en estado por de
ruinoso, era preciso invertir mucho dinero y como el
gobierno de esta colonia, cuyo peor e incurable mal fué
la pobreza, no contase con este elemento, acudió, para
procurárselo, al arbitrio de establecer una lotería de be
neficencia. La ganancia líquida obtenida por este medio
exigía
más
de entradas
a
se
dividió
cuatro
en
partes;
la manutención de niños
reconstrucción del
expósitos
hospital. Aviles
una
se
dedicó
y las otras tres a la
no
logró ver termi
nada esta
obra, pues en su realización lo sorprendió su
úombramiento para el virreinato de Buenos Aires; pero
antes de ausentarse de Chile, tuvo cuidado de instruir a
para que la llevase a feliz término. Respecto a
la administración de los establecimientos de beneficencia,
su sucesor
Aviles,
en
su
relación de
gobierno
hecha
a su
sucesor,
que éstos estarían mejor dirigidos por secula
que por los padres hospitalarios de San Juan de Dios,
que en esa época la tenían a su cargo. «Estas casas de
encuentra
res
caridad, dice
arregladas
están
sus
a
a
este
cuando
cargo de
rentas
respecto, están,
a
mi
concepto,
más
manejaQ por seculares que cuando
religiosos hospitalarios, ya porque todas
pueden
se
invertirse
en
beneficio de los enfermos,
porque no hay que deducir de ellas los gastos de la or
den, los de sus visitadores y otras contribuciones que dan
prelados principales
su subsistencia,
y ya por
presentan para que entre
se
introducen
litigios que
cuando se las quiere examinar como corresponde».
Las casas de mujeres recogidas y el asilo de niños exa sus
para
[os muchos embarazos que se
guen sus cuentas, y los varios
34
r.oRKNzo HAzrf; hkkiikra
pósitos
fueron otros establecimientos de beneficencia
a
Marqués Gobernador prestó señalada ayuda.
empeño dedicó a la policía y ornato de la
ciudad. Dejó considerablemente avanzada la construcción
de los nuevos tajamares, obra ya iniciada por su antece
sor. O'Higgins se había preocupado mucho de mejorar
la pésima condición en que se encontrábale! pavimento
de las calles de Santiago: pero para este objeto no contó
con fondos suficientes, sino con la escasa ayuda que le
prestaron algunos vecinos. La misma dificultad se le pre
sentó a Aviles; pero la salvó aceptando la propuesta que
los que el
No
menos
dos vecinos le hicieron de contratar por el término de
iiez años la recaudación de los impuestos municipales,
obligándose ambos a pagar la alimentación de los presos
y a pavimentar- cada año tres cuadras y construir sesenta
puentes en las acequias qrre corrían por las calles de la
ciudad. Los gobernadores de Chile que suceden al Mar
qués de Aviles adoptaron su sistema de administración
local, considerando las ventajas que reportaba.
Los intereses religiosos de la colonia fueron objeto de
las atenciones preferentes del Gobernador. En Chile, es
pecialmente en el distrito del Obispado de Concepción,
no existía el número suficiente de
iglesias que facilitaran
a las
gentes de campo, el cumplimiento de sus deberes
religiosos. Para remediar este inconveniente, y a medida
que los fondos del erario se lo permitían, Aviles ordenó
la construcción de cuatro iglesias en el expresado distrito
de_ Concepción. Igual número pensaba hacer construir
cada año, en las regiones que más las necesitasen; pero
en esta labor, como en tantas otras, lo
sorprendió la real
orden que lo destinaba al Virreinato de Buenos Aires.
La
importancia
de este
proyecto
no
estriba sólo
en
la
DON
facilidad que
a
las
tiéndoles cumplir
en
de campo iba
gentes
con sus
deberes
que contribuiría eficazmente
poblaciones,
35
MJGUEL JOSÉ LA8TABBIA
a
prestar, permi
sino también,
religiosos;
a
la formación de
nuevas
pues muchas serían las familias que viniesen
4e las iglesias recién construidas,
soportando un
con el nombre de
impuesto
prorratas
En virtud de ó!, los empleados del Gobierno que tuviesen
a
establecerse alrededor
Hacía muchos años que la colonia venía
odioso
conocido
que trasladarse de un punto a otro, por razones del ser
vicio público, podían tomar de las haciendas los caballos
que necesitasen para el
viaje. Como es de suponer, este
origen a grandes abusos. El Gobernador
remediarlo
haciendo colocar en las hacien
Jáuregui creyó
das vecinas a los caminos más frecuentados, algunos ca
ballos de propiedad fiscal, para que sirviesen para el trans
porte de los referidos empleados. Pero este nuevo sistema
no dio el resultado que se esperaba, pues a poco de ser
puesto en práctica, los caballos fiscales comenzaron a
Fué Aviles quien remedió en parte
desaparecer
este mal, aceptando al vecino don Antonio de Hermida
sistema daba
la
propuesta
de mantener
a su
costa cien caballos que los
diligencias del Gobierne
Santiago, Valparaíso, provincia de Aconcagua y
arrendase por el tér
a condición de que se le
Rancagua;
destinaría al
servicio de las
entre
mino de diez años la hacienda de la Dehesa.
Las relaciones que Aviles mantuvo con los indios arau
no fueron cordiales, por lo menos fueron tran
canos, si
quilas.
Con medidas oportunas evitó las frecuentes agre
eran víctimas de parte de los espa
siones de que éstos
ñoles fronterizos y el
engaño
que
podían
sufrir
en
sus
comercios.
Para terminar. esta reseña de la Administración del
36
LORENZO
BAZU
ni
ItBKtti
haremos mención de
Marqués Aviles,
de mayor importancia
ocurridos
en
la fundación de la Academia de San
mer
uno
de los hechos
época, cual fué
Luis, siendo su pri
esta
rector el ilustre economista don Manuel de Salas
El documento
capital
para -estudiar la administración
Aviles, lo constituye la relación
bernador
Joaquín
Barros
dejó
a
su
del Pino
Arana,
dancia y
sucesor
(1).
es un
prolijidad
de
gobierno
el Mariscal de
'La relación de
que este Go
Campo
Aviles,
como
don
dice
documento
de
crita por el doctor don
gente y estudioso^ (2).
Sabemos que Aviles
importante, por la abun
noticias; fué seguramente es
Miguel Lastarria, hombre inteli
sus
se
Buenos Aires, llevando
a
retiró de Chile al Virreinato de
su
lado
a
don
Miguel Lastarria,
dispensándole
que en calidad de secretario privado, siguió
eficaz ayuda en su nuevo gobierno (3).
(1)
Nos hemos servido para hacer esta reseda de la
administración
del
Marqués de Aviles, de la Historia de Chile por Barros Arana y de
análoga por Gay. Estos historiadores utilizaron a an vez como
Cuente principal, la relación de gobierno dejada por Aviles a en sucesor,
;2) De mucho interés habría sido para el que escribe esta biografía
la obra
el haber estudiado la
Aviles,
porque
conociendo ya vario?
de don
paternidad de
por
relación de
Miguel Lastarria, bien hubiera podido descubrir si la
pertenece realmente a nuestro biografiado; pero
desgracia debemos lamentar que no ha sido posible dar con el para
escritos
esta obra
dero de la referida relación.
;3¡ Con el objeto
trativos de
de poner término al cuadro de los
Lastarria,
nistración Aviles
en
deberíamos también hacer
una
trabajos adminis
reseda de la admi
el Virreinato de Buenos Aires; pero para
conocer
la
personalidad de don Miguel desde este punto de vista, creemos que
basta con la exposición que hemos hecho del gobierno del marqués en
Chile.
don
josé
MrisuEi.
37
lastarria
CAPITULO VI
Últimos años de don Miguel Lastarria
(1>
Segúu nos refiere don José Victorino Lastarria, don
Miguel se excusó de seguir al marqués de Aviles al Perú,
pretextando un viaje que deseaba realizar a España. Po
siblemente esta determinación de Lastarria, molestó más
tarde al Marqués; así al menos nos lo da a entender
un acto
suyo por el cual revoeó en Lima en 27 de Mayo de
1804 una cláusula de su testamento militar otorgado en
Buenos Aires el 3 de Febrero de 1801, en el que legaba
a su secretario
privado la suma de 500 pesetas,
Efectivamente, Lastarria se alejó de Buenos Aires para
España en 1803, «llevando en su compañía a un niño que
más larde hemos conocido
con
el ilustre nombre del Al
mirante Blanco Encalada»
Es
una
característica
(2).
muy peculiar
de nuestra natura
leza humana
ese deseo que en el fondo de todos los cora
existe por ver reconocidas nuestros buenas acciones.
Muchos son los que esperan este reconocimiento de parte
zones
sus semejantes; otros espíritus de acendrada religiosi
dad, que desprecian la cosas terrenales, confían encon
trarlo en un mundo superior, y por fin, también hay, y
tal vez son los más, quienes lo esperan en ésta y en otra
de
vida
;i) En
de
su
cida
este
capítulo estudiamos
retiro de Chite
en
Sevilla el 1
"
en
Marzo de
la acción de nuestro
1799, basta
el día de
de Enero de 1827.
(2) Noticias biográficas de don Miguel Lastarria.
biografiado des
su
muerte acae
38
I.URKNKO MA/IK
HERRKttA
Cabe colocar dentro del margen de estas reflexiones el
motivo del viaje de Lastarria. Iba a impetrar de la Corte
aquella nación, «una toga, único premio que la metró
poli concedía en su munificencia a los criollos mérito
ríos» (1).
Lastarria, antes de alejarse de Buenos Aires para Es
paña, tuvo cuidado de nombrar, por escritura pública
otorgada en esta ciudad en G de Junio de 1803, a una
am
persona de su confianza para que lo representase con
plios poderes en todos los actos que en la cercana colonia
nombra
de Chile, pudieran interesar a su persona. Este
miento recayó en el prestigioso vecino de Santiago don
Manuel Pérez Cotapos, quien, a poco de aceptarlo y ha
de
ciendo
uso
sulas de
rria
en
de la facultad que le concedía
aquel escrito, delegó
la
la persona de don Juan
una
de las cláu
representación de Lasta
Bringas, Procurador Ge
neral de la Real Audiencia.
Obedeciendo
Juan
aquél
Briugas
a
se
instrucciones de
procuró
en
su
representado,
los diversos centros
había actuado, certificados que acreditasen
ducta y
don
en
que
su con
competencia. Estos informes, juntamente con loa
dispensado el Marqués de Aviles antes
Perú, servirían a Lastarria
que ya le había
de retirarse al Virreinato del
para hacer
eu
la Corte la relación de
sus
méritos,
con
los
cuales creía obtener la
Entre otros
justa recompensa a que aspiraba.
distinguidos personajes que con sus decla
raciones
contribuyeron a confeccionar el cuadro en que
perpetuarían las virtudes de nuestro biografiado, me
recen ser recordados los siguientes doctores de
la Uni
versidad: don Antonio Martínez de la Matta, catedrático
se
(1) Noticias biográficas de don José Miguel Lastarria.
don
39
miiíuel jóse i.abtarkia
de matemáticas y ex-administrador del Real
Minería; don Vicente Aldunate y Guerrero,
de
Cuerpo
cura
y vi
de Santa
Ana; don Francisco Javier
parroquia
de Errázuriz; don Francisco Aguilar de los Olivos, cate
drático de prima de leyes; don Lorenzo José de Villalón,
abogado y relator de la Real Audiencia; don Joaquín
Fernández de Leyba, y don Bernardo Vera, consultor de
cario de la
extraordinarios y secretario de la Real Academia
casos
Carolina de
Leyes,
etc.
en favor de Lastarria por
de tal peso y solidez, que alejan l;t
idea de que la Corte pudiese rechazar la solicitud de
aquel que tan abnegadamente le había servido. En corro
Los certificados
aquellos
doctores
expedidos
son
juicio, bástenos citar el siguiente
Joaquín Fernández de Leyba: «El doctor
boración de este
doctor don
Miguel
su
por
Lastarria
exacta
del
don
distinción
en la academia (1¡
jurisprudencia teórica y
profesor de la filosofía experimen
merece
instrucción
en
práctica. Es también
tal, teología y matemática;
la
su
dedicación
a
la historia y
bellas letras le ha
actuado para producirse en un estilo
conforme al gusto lacedemónico. Varios papeles
muy
trazados por este doctor sobre puntos interesantes, han
obtenido el aplauso público. La Academia reconoció sus
talentos, y los hubiera empleado muchos
años
en
nues
ejercicios si diversas comisiones del servicio público
precisado a separarse de este instituto.
Tales fueron reiteradas mensuras que practicó de orden
de la Real Audiencia y otros graves negocios, en que le
ocupó el Supremo Gobierno con consideración a su peritros
no
le hubiesen
;i)
el
Se retiene el informante
seno
¡v
los servicios
de ia Academia Carolina de
Leyes,
prestados
por Lastarria
en
eia, honor y juiciosa conducta. Santiago, Noviembre ocho
de mil
Leyba
ochocientos
»
Sin
tres
y
años. Doctor Fernández de
.
por desgracia para Lastarria, sus desve
pro de las colonias no fueron recompensados en
la forma que él esperaba. «Tenían sin duda informes
los
embargo,
en
acerca
de
itcceso
al
Carlos
regia
sus
ideas
peligrosas. Apenas siquiera
IV, empeñado
estudiar la
en
afición estimuló al criollo
sobre la materia,
le dieron
sabios que rodeaban entonces
círculo de
quedar
para
a
luz
ellos
con
a
botánica, y cuya
dar
a
sus
estudios
al
relegados
olvido»
Mas
obtuvo
(1).
el premio
a
no
que
la caída de
pudiera conseguir
de la corte, lo
ésta, de parte del Consejo de Re
gencia, que le libró el nombramiento de jefe político de
Extremadura (2). En el desempeño de este cargo se im
puso Lastarria muy pronto a la consideración del Consejo,
el que reconociendo una vez más sus encomiables cualida
des, le designó
en 1810
para ocupar el oficio de Fiscal de
la Real Audiencia de Chile (3). A fines de ese mismo año,
[1; Noticias biográficas
[2)
Trasladamos
lación que
Miguel,
nos
siendo
en
de don
Miguel Lastartia,
esta nota, por considerar
hace don José Victorino de
gobernador
triota suyo, don Manuel Asencio
poco
tiempo, de juez jubilado
Cuadros,
algún interés, la
ocurrido
-Ahí le visitó
que ha muerto
de tns tribunales
más de cien aDos, y hacemos mérito de
de
un suceso
de Extremadura:
en
superiores,
aquella visita,
un
a
a
re
don
compa
Lima,
hace
la edad de
porque el señor
Cuadros, entre muchas anécdotas que nos refería del Gobierno del
arequipeño en España, nos decía una vez que sus gobernados eran tan
ignorantes,
que habiéndose
Extremadura,
aprehendido
cuerpo la
a un
espía de los franceses
varios marqueses y condes que rodeaban al
le instaban porque le hiciera
desnudar,
a
fin de
ver
espía.
;3) Noticias biográficas de don Miguel Lastarria.
en
jefe político
si traía oculta
en su
DON AllilM.I.
JOSÉ
LASTARRIA
41
Lastarria
emprendió viaje de regreso a este pais con el ob
posesión del nuevo puesto que se le confiaba.
vez en compañía del Virrey Elío y traía con
sigo, a costa de severas economías, una imprenta tan
completa y provista como era posible en aquellos tiem
jeto
de tomar
Venia esta
pos»
(1).
Lastarria
ne
llegaba a
América
en
el momento más solem
de la historia de este continente. Las ideas de libertad
resonaban
del
confín, después de
vigorosas
largos años incubadas al calor que le pres
taran aquellos que hoy llamamos «los Padres de la Pa
tria». Después de una larga navegación, desembarcó junto
con Elío en el
puerto de Montevideo, donde, forzado por
las circunstancias, hubo de seguir la suerte de las armas
españolas que ocupaban dicha plaza
En Chile, la noticia de la -presencia de Lastarria en
aquella ciudad produjo la impresión de regocijo que a un
náufrago le causaría la vista de la nave salvadora. Ese
conjunto de espíritus patriotas que en la fecha memorable
del 18 de Septiembre de 1810 rompieran, en un gesto su
uno
al otro
haber sido por
blime de
amor a la libertad, las cadenas de esclavitud que
oprimían a este pueblo, necesitaban más que nunca, en
de las luces de aquel maestro, que a
esas circunstancias,
trueque de dará conocer las ideas liberales, exponía su
a las amenazas de aquella víbora conocida bajo
persona
el nombre de la Inquisición.
El ardiente interés que tenía la Junta de Gobierno de
[I) Noticias biográficas de don Miguel Lastarria.
42
L0RHNZ0
-\/.N
■ H l
.
i : i
-
1- i
-
\
Chile de que Lastarria llegase pronto a este
de manifiesto en los siguientes oficios: (1]
*
país, queda
Excmo Señor:
deque el Dr. don Miguel Lastarria
Montevideo, y creyendo que su residencia en
ésta nos sea útil, esperamos que si llegase a esa ciudad y
hubiese algún medio de facilitarle transporte si lo apete
ciere, lo tome V. E. con empeño, asegurando Ud. nuestra
gratitud. Dios guarde a V. E. muchos años. Santiago
Excmo. Señor.
de Chile, 21 de Junio de 1811.
Igna
cio de Carrera.
El Conde de Quinta Alegre.
Agustín
Tenemos noticias
se
halla
en
—
—
—
—
—
—
Gabriel José de Toeornal.
Urrejola.™ Dr.
dunate.
—
Manuel Pérez
Javier de Errázuriz.
Gregorio Argomedo,
—
Cotapos.
—
José
Juan José Al
—
Miguel
Infante.
José Nicolás de la Cerda.
secretario.
—
Excma. Junta
—
de
—
José
las
Provincias Unidas del Río de la Plata.»
CONTESTACIÓN
s
Excmo. Señor:
Eu conformidad de lo que solicita V.
tado el 21 de Junio
próximo, queda
los medios para
E.,
este
por oficio da
Gobierno
facilitarle
Excmo. Señor.
Alagón.
—
Saavedra.
—
en
pro
de Montevideo al Dr. don
porcionar
Miguel de Lastarria, y verificado,
te a esa capital.— Buenos Aires,
sacar
Juan
Julio
24
—
su
transpor
de
J.
1811.—
Campana,
secretario.— Excma. Junta de Gobierno de Chile.»
Sin
embargo,
a
pesar de
sus
buenos
:r) Estos documentos fueron facilitados
rria por don
Diego Barros
riño, vol. IX:.
Arana.
a
propósitos,
don José Victorino
¡Obras completas
el Go-
Lasta
de don José Victo
JOSÉ
OON MIGUEL
hacer para facilitar
bierno de Buenos Aires nada
Lastarria
su
venida
43
LASTARRIA
pudo
plaza de Montevideo
fuerzas patriotas al mando
Chile. La
a
encontraba sitiada por las
General Rondeau, y Lastarria
no
a
se
del
tenía otra salida que la
aún
podía proporcionarle la Escuadra española, que
de este me
puerto. Efectivamente, se valió
le
encar
secreta
que
dio, aprovechando una comisión
debía cumplir en Río de Ja
gara el Virrey Elío y que
neiro. En esta ciudad permaneció algún tiempo «esperan
do una embarcación que le trajera a Chile, según refiere
don José Victorino Lastarria, perdió esta esperanza y vol
vió a España, en donde presentaba nuevos alicientes a sus
que
dominaba el
ideas y a sus talentos el triunfo de las reformas liberales
en las Cortes ya constituidas, que dieron la célebre Cons
titución de 1812.*
Lastarria,
(1)
la madre
en
en
prensa
periódica, prestó
a
concurso
terribles
patria,
la
causa
con
ya
comodiputado
o
constitucional, exponiéndose
persecuciones
de ul
en la
ya como escritor
gran entusiasmo su valioso
las Cortes ordinarias
tramar
a
las
desen
que contra sus partidarios
al reaccionar en 1814. A partir de
absolutismo,
acontecimiento, la personalidad de Las
tarria se eclipsa hasta 1820, época en que se obliga a
Fernando VII a respetar la constitución de 1812. Este
cadenó el
la fecha de este
nuevo
por
triunfo de las ideas liberales le
segunda
vez un
asiento
en
las
permitió ocupar
Cortes, como diputado
de Ultramar, y contribuir con sus escritos de prensa a la
de aquellas ideas. Debemos anotar un hecho
propaganda
simpático que
grafiado. Nos
en
1820
ocurre en
referimos
¡1) Noticias biográficas
a
de. don
la vida de nuestro bio
la celebración de
Miguel Lastarria.
sus
segundas
44
LORENZO RAZIE HEKRKRA
con doña Magdalena Velasco y Velas.
tiempo después de haber contraído matri
monio, fué designado para ocupar una plaza de oidor de
la Audiencia de Sevilla, cargo que desempeñó hasta la
caída del régimen constitudional, acontecimiento ocurrido
nupcias
en
Madrid
coín. Al pooo
al finalizar el año 1823,
Lastarria, sumido
en
la mayor
aquella ciudad acompañado de su
esposa y de sus dos hijos tenidos en ésta, esperando un
cambio favorable de la situación política que pudieran
reponerlo en su antiguo puesto de oidor, sin embargo, esto
miseria, permaneció
resultaba
una vana
en
esperanza, pues,
a
medida que
avan
tiempo, el absolutismo ahondaba sus raíces. Com
prendiéndolo así, resolvió presentarse ante la Corte, con
el objeto de solicitar de ella una recompensa a los servi
cios que le había prestado en las colonias, y encaminado
a tal fin, procedió a la ordenación de los documentos que
atestiguaban sus méritos, y en los que fundaba sus legíti
mas pretensiones;
pero la eterna tronchadora de nuestraB
ilusiones nole.dejó tiempo para ver realizados sus deBeos,
zaba el
arrebatándole de esta vida
en
la ciudad de Sevilla el 1.°
de Enero de 1827
Fué tal la condición de
que
su
familia
funerales,
pública.
sus
no
pobreza
en
que murió
Lastarria,
tuvo el dinero suficiente para costearle
los que fueron atendidos por la caridad
La viuda del ilustre
so
extinto, gracias al auxilio genero
localidad, pudo pasar
pequeños hijos a Madrid, en donde presentó a la
que le prestara
con sus
un
vecino de la
Corte los documentos que acreditaban los
méritos de
su
a fin de
que ésta la sustrajera de la difícil situa
ción por que atravesaba. Como era de esperarlo, su solici
tud fué bien acogida, y haciendo justicia postuma a aquel
esposo,
JOSÉ
DON MIGUEL
distinguido servidor,
otorgó
se
45
LASTARRIA
a su
familia
pensión
una
de cuatro mil reales al año.
Lastarria,
como
dijimos,
no
dejó
a sus numerosos
des
cendientes bienes de
fortuna; pero en cambio les legó una
apreciable que el dinero, cual fué el ejem
vida inmaculada y un nombre querido y vene
herencia más
plo
de
una
rado por cuantos le conocieron.
CAPÍTULO
Escritos de don
VII
Miguel
Lastarria
Sabemos ya que Lastarria, después de abandonar sus
cátedras universitarias, empleó sus actividades en los tra
bajos
de la administración
sinuación de
pupilo
pública, procediendo
así
a
in
protector, el regente Alvarez de Acevedo,
su
que muy bien conocía las
especiales disposiciones
que
su
reunía para esta clase de tareas. En ellas encontró
el campo que
exigía
su
espíritu
observador y
pudo
darse
cuenta cabal de las necesidades de las colonias
medios de
informes
satisfacerlas,
presentados
como
a sus
lo manifestó
en
y de los
interesantes
gobiernos (1).
Los escritos de Lastarria que nos ha tocado conocer,
son de esta índole, es decir, informes de carácter adminis
trativo, aunque
tenemos
noticias que escribió
naturales, por las que,
siempre una gran afición. A
algunas
diji
obras sobre ciencias
como
mos, demostró
más de alabar
en
ya.
ellos la nobleza de los sentimientos del autor, que ha
su
pluma aquella filantropía que sólo
hecho destilar de
es
prenda
de las almas
il) Nos referimos
rrollar
su
a
superiores,
debemos admirar tam
Chile y Argentina, donde le cupo
labor administrativa.
a
Lastarria desa
4I>
LORKNKO HAKIK HKRRKKA
biéu el fino tacto
bir
coloridas
err
atravesaban las clases
Don
Miguel
que le lia permitido descri
la situación de miseria porque
psicológico
escenas
trabajadoras (1).
Lastarria fué
un
escritor fecundo. Sin
em
muy pocas son las obras de él, que conocemos, por
eucontrarse la mayor parte diseminadas en los países en
bargo,
que le tocó actuar y aún
Itrglaterra
razones
Francia,
y
que
no
en
aquellos que no conoció, como
donde han ido a dar algunas por
acertamos
a
explicarnos
satisfactoria
mente,
En
Francia, por orden del rey Luis Felipe, se comisio
Eugenio de í )choa para poner orden en los docu
españoles que se encontrasen en la Biblioteca de
París. Este mismo señor, en el desempeño de la comisión
citada, catalogó e hizo la siguiente descripción noticiosa
de las obras de don Miguel Lastarria (2):
nó
a
don
mentos
■
//.
—
<1486(surL-KMBNTi>)
Colonias orientales, dul rio
3170
Paraguay
u
dr la Plata.
Manuscrito muy esmerado en papel en 4.'1 prolongado'
muy bien conservado, bella letra cursiva, siglo
hojas llíí,
XIX.»
<Este
manuscrito, elegantemente encuadernado
;i
Véase la nota
'2)
Esta
de don
(l)de
descripción
la
página '25
aparece
en
de esta
en
el volumen IX de las obras
completas
José Victorino Lastarria. En el primer momento pensamos
reinsertaria
en
la presente
i
emitir al lector
a
no
la obra ci
proporcionado el documento original, hemos
podido comprobar que aquel' distinguido autor ha omitido algunos pasa
jes de mediana importancia y que ahora salvamos en esta nueva reim
tada;
pero habiéndosenos
Memoria, sino
ta-
biografía.
presión.
DON
MIGUEL
JOSÉ
47
LASTARRIA
filete
encarnado, tiene, además del título que hemos pues
to al frente de este capítulo, y que está grabado con letras
de oro en el lomo, el siguiente, que se lee en el primer
folio: Reorganización y plan de" seguridad »'..di-rit>r di' las
muy interesantes colonias orientales del Rio Paraguay o de
la Plata, etc., segunda parte. Sigue una breve reseña de
las materias contenidas.»
<Este tratado que por el primor con que está escrito,
muy buen papel y encuadernado, como ya queda di
cho, con suma elegancia y lujo, más parece un documento
en
que un manuscrito para la imprenta; está fe
chado eü Madrid 1.° de Diciembre de 1804; siguen el
diplomático
nombie y firma del autor,
¡Es
evidente,
crito para
a
Miguel
Lastarria
por lo demás, que este tratado
imprimirse
y que sólo
es un
informe
no
fué
es
presentado
Carlos IV. >
«Así dice
en
el último folio entre otras
cosas:
«He
te
presente que no escribo ni conviene que hable con
el público sobre las materias que trato». Y más adelante:
sNohe podido reservar las expresiones fuertes, pues las
nido
escribo reservadamente.»
<Dice el autor
Arequipa,
en
que llama
dicho último folio que es natural de
un ángulo del Virreinato de Lima,
mar Pacífico, y que estaba avecindado
del delicioso Chile. Curioso de saber quien
sobre la costa del
en
la
podía
capital
ser
este don
Miguel Lastarria,
este informe suyo, y
son
conocidos,
rae
otros que
dirigí
y de
veremos
a
averiguar si
continuación,
al sabio señor don Martín Fer
nández Navarrete, bien conocido dentro y fuera de Espa
sus importantes publicaciones, pidiéndole noticias
ña por
la bondad de comunicarme:
suyas, y he aquí lo que tuvo
«más exactas y seguras
son
las noticias que
puedo
dar
a
48
LOKKNZO
BAKIE HERRERA
Ud., concernientes al depósito hidrográfico, porque exis
tiendo
algunos
individuos
antiguos
que conocieron al se
con Bauza el esta
ñor Lastarria cuando venía de visitar
blecimiento,
zasen
y
se
valió de
dibujasen
sus
su
amistad para que
planos bajo
delineador que entonces
era
su
eu
él
se
tra
dirección por el
don Francisco
Fernández,
por esta razón y por haberse hecho todo a expensas suyas,
creen ellos
que aunque Lastarria era, según creen, un
hacendado de América, viéndose después de la entrada
de los
franceses,
en
1808, atrasado
en
sus
intereses, les
su obra para salir de algunos apuros, por la in
>
comunicación que entonces hubo con su país
La Academia déla Historia conserva, sobre las provin
vendería
cias de
Paraguay y Río de la Plata, los preciosos manus
critos que legó su corresponsal el Capitán de fragata o de
navio don Juan Francisco Aguirre, que estuvo diez y seis
años
con
aquellos
Dice
amigo
don Félix Azara
dominios
luego
con
los
en
la división de límites
en
portugueses.:
el señor Navarrete que ha sabido por un
se hallaba en Madrid
por los años de
que Lastarria
1807 y 1808, cuando Mr. Esmenard estaba en la Corte
comisionado del gobierno francés, recogiendo noti
como
cias y curiosidades literarias, y que no sería extraño que
entre ellas hubiese adquirido los manuscritos de Lastarria.
Añade que éste
era un mero
compilador de lo que habían
trabajado en la comisión de fijar los limites entre Portu
eu
gal y España
aquellas provincias, los beneméritos ofi
ciales de nuestra marina, Várela, Azara don Félix, Agui
rre
y otros."
OON
iíi.,i
i
l
JOSÉ
49
LASTARRIA
1486-3171,
44.
—
Colomas orientales del rio
(Apéndice
Paraguay
al manuscrito 148G de esta
o
de la Plata
sección)
Manuscrito muy esmerado
contiene un mapa
en
papel folio 140 en 4.°
perfectamente delineado e
iluminado de la América Meridional, parte de África y de
Asia, y en ella una nueva carta geográfica del Virreinato
de Buenos Aires, arabos con tas particularidades que in
dican las respectivas notas.
íEste apéndice trae al pie la misma firma del autor
Miguel Lastarria y lleva la fecha Madrid 30 de Mayo de
1805. Trata principalmente sobre la línea divisoria de los
dominios españoles y portugueses en América, y contiene
una mnltitud de
preciosos documentos originales, y entre
prolongado,
ellos cartas cariosísimas y traducidas al castellano. El
mapa geográfico está, según en él se di-ce, dispuesto por
don
Miguel Lastarria y delineado por don Francisco Fer
(véase lo que queda dicho en la noticia del ma
nuscrito anterior inmediato). No he podido encontrar la
primera parte de este trabajo, que tampoco se encuentra,
según noticias que me ha dado sobre el partieular, eí se
ñor don Martín Fernández Navarrete, dignísimo director
de la Academia Española, ni en el gabinete geográfico
del Ministerio d» Estado, ni en el depósito hidrográfico
de Madrid. Parece probable que el que adquirió y trajo a
Francia la segunda parte y el apéndice del trabajo de
Lastarria, trajese también la primera parte, pero ¿dónde
para? Tal vez en el archivo del Ministerio de la Marina,
en esta ciudad, donde he oído asegurar, se guardan munández
50
I.ORRNZO HAZIE HERRERA
chos manuscritos
relativos
e45.
—
Noticias
hasta
su
españoles, particularmente modernos y
antiguas posesiones en América (1),
Descripción topográfica y física de las colonias.
económicas y políticas de las referidas colonias
estado actual, cuyo distrito se comprende sobre
a
nuestras
—
la costa del Océano Meridional entre la línea divisoria del
Brasil y el expresado río, donde viven algunas naciones
gentiles, ios 60 mil indios civilizados y doble número de
españoles y otras castas en sus respectivas ciudades, vi
llas, pueblos y campos. Motivos que los hacen envidiables
de los brasileños. Su gobierno, costumbres y abusos que
los expone a la invasión de dichos portugueses. Manifes
tación comparativa de su fertilidad e inveterado débil
sistema y de la esterilidad y preponderante constitución
colonial del Brasil. Plan para su nueva vigorosa organi
zación y economía interior, para su ventajosa debida con
ducta con los gentiles; y para su firme seguridad exterior
respecto de los portugueses, en cuarenta y ocho artículos
con sus notas,
y por apéndice se proponen otras dos pro
videncias para su fomento en cuanto al cambio de
frutos y sobre el comercio de negros. >
iNisi utile est
stulta est
sus
Cuatro
gloria).
quod facimus,
tres meses continuos, hasta el 15 de Junio de 1803.
Miguel Lastarria.*
años,
—
De las obras de don
Miguel
Lastarria descrita por
Ochoa, conocemos solamente la primera parte de la Re
organización y plan de seguridad exterior de las muy infere-
'1) Según relato de la señorita Luisa
ra
paite ile
esta
obra,
fué
por don Luis de Cardo bo
obsequiada,
Lastarria sabemos que la
a
obtuvo de la Biblioteca de París.
prime
don José Victorino Lastarria
quien, valiéndose de
medios que
ignoramos, la
DON MIGUEL
JOSÉ
sanies Colonias Orientales del Rio
51
LASTARRIA
Paraguay
o
de- la Plata
(1]
y la Memoria sobre la línea divisoria de los dominios de S.
M. Católica y del Rey de Portugal en América Meridio
nal
(2).
Escribió Lastarria la
primera de estas obras, o sea la
Reorganización y plan de seguridad exterior, etc.,
en
cumplimiento de una real ordenanza comunicada al
Virrey Aviles en 30 de Noviembre de 1798 en la que ma
titulada
nifestaba el
monarca
[1) Se encuentra,
Carlos IV el deseo de
hemos dicho,
como
en
poder de
ser
instruido
la señorita Luisa
Lastarria.
[2) Esta obra fué descubierta
por el
distinguido hombre de
gentino don Florencio Várela, quien, al publicarla en
Biblioteca del Comercio del Plata, insertó la siguiente
letras
ar
el tomo 4.° de la
Advertencia
Hallé este manuscrito
•
de varios
menes en
to.
folio y señalados
Empecé
ven
en
la Biblioteca Real de
papeles sobre el Río
copiarlos
a
eu
con
de la
Plata,
dos volú
en
4,486, 2.°, suplemen
tiempo, el jo
copia por petición mía
Marzo de 1844 y faltándome el
boliviano don Ricardo Bustamante acabó la
y tuvo la atención de
París, formando parte
encuadernados
los números 1.1»;.
copiarme
también el
plano orográfico de Buenos
Aires y carta de la América del Sur que acompañan al manuscrito.
■ El modo cómo este fué
a parar a la Biblioteca Real, tiene algo de
raro.
Todos saben que las orillas del Sena,
en
las inmediaciones del Lou-
Diputados, etc., están cubiertas de
larga ocupación acompañada
de mucho barro o de mucho sol, a los bouquinistes. Empleando un dfa
su tiempo en
registrar una de esas librerías ambulantes, el conocido
geógrafo Mal te -B ruó, halló dos volúmenes en riquísimo tafilete encarna
do, con esquisitos dorados; contenían multitud de papeles sobre la Amé
íre, del
Instituto, de
la Cámara de
libros usados de todas clases, que ofrecen
especialmente sobre el Río de
la
Plata, todos
manuscri
rica
española,
tos.
Quince francos creemos que fué el precio que pagó por la hermo
de la encuademación, y donde ocupan el lugar arriba indicado en
sura
la inmensa
y
,
o
inapreciable colección
establecimiento'
.
de manuscritos que encierra
París, 2 de Abril de 1844.—Florencio Várela.
aquel
52
LORKNZO SAZIK
sobre el
del Río
n
i
i; i. i
i-
■,
gobierno espiritual y temporal
Paraguay o de la Plata.
de
sus
colonias
El tema de esta memoria, que versa sobre importantes
cuestiones de la vida colonial, ha sido dividido por su
mejor estudio y desarrollo, en dos partes y
{1). En la primera de éstas, encontra
mos el informe en que el
Virrey Aviles da noticias a Car
los IV acerca del gobierno espiritual y temporal de las
colonias del Río Paraguay o de la Plata. Este documen
to, cuya paternidad pertenece a Lastarria, encierra una
exposición histórica del asunto, dividida en tres períodos.
En el primero se analiza la situación de los indios del Pa
raguay, desde la época del descubrimiento de aquellas re
giones hasta la llegada de los misioneros jesuítas; luego, un
estudio del sistema de Gobierno implantado por estos regu
lares, y por fin, un bosquejo de la condición de los indios
a
partir de la expulsión de los jesuítas hasta la fecha del
citado informe, o sea, hasta el 8 de Marzo de 1800. Jun
autor, para
uu
su
apéndice
final
con exponer Lastarria la situación de los indios
el Gobierno en comunidad, establecido por los je
tamente
bajo
suítas, hace una crítica de aquel despótico sistema y en
capítulo aparte, propone al Rey, en beneficio de aquéllos
«un
plan de libertad regulada y de propiedad individual
conforme enteramente al de la constitución de los españo
les y demás castas
libres, y con retención de los privile
que han merecido siempre los recomendables indí
genas de la América» (2),
gios
En mérito del informe que hemos
(1) Cada parte
y
el'apéndice
están
analizado,
comprendidos
en un
el Gobier-
volumen sepa
rndo de la obra.
[2) Reorganización y plan de seguridad,
etc. Primera parte.
DON ínGTJEL
JOSÉ
LASTARRIA
español dictó el 17 de Mayo de 1803 una real cédula
suprimiendo el sistema de Gobierno en comunidad en los
pueblos del río Paraguay. Difícilmente hubieran podi
no
do encontrar
aquellos miserables indios
jor que Lastarria, quien
a
más de
un
defensor
me
claro talento y hon
un entrañable amor a
su
da
penetración del asunto, poseía
libertad, elementos que sabiamente armonizados, le
permitieron hacer triunfar esta causa de la civilización.
En la segunda parte de su obra, Lastarria propone a
Carlos IV un plan de defensa exterior de las colonias del
Río Paraguay o de la Plata, encaminado a protegerla
contra posibles nuevas detentaciones de parte de los por
tugueses del Brasil (1)
Por último, nos resta ahora tratar del apéndice final
la
Eoél enoontramos la interesante Memoria sobre la línea
divisoria de los dominios de Su
Majestad Católica y del Rey
Portugal en América Meridional (2).
Constituye esta memoria la primera defensa que se hi
ciera en servicio de la corona de España en el juicio que
ésta siguió contra la del Portugal, por la detentación de
los territorios de Coimera y Albuquerque (3). No es este
de
el único hecho que hace merecer la obra de Lastarria.
Entre otros méritos debemos consignar la gran tarea de
investigación que dicha obra representa y además debe
mos
(1)
elogiar
Miguel
el método
seguido
por el autor
Lastarria, Reorganización
y
en
el
curso
de
plan de seguridad exterior,
En tabla de las materias de esta obra.
(2) Como
hemos
rencio Várela
(3)
Eu el
en
dicho,
este manuscrito fué
publicado
por don
Flo
el tomo 4." de la Biblioteca del Comercio del Plata.
siguiente pasaje de
la memoria que
autor este detalle: «Creo haber hecho
un
analizamos, afirma
el
singular servicio, siendo el pri
de S. M. al indicado territorio sep
que he defendido los derechos
tentrional del Gobierno del Paraguay...».
mero
54
su
LOIIKNKO WAHIK HKKIMÍHA
trabajo.
En él,
no se
concreta «desarrollar el tema pro
probar los derechos que asistían a España
expresados territorios de Coimbra y Albuquerque a la luz del tratado de 1777 (1); sino que también
liace un estudio retrospectivo de las cuestiones que sobre
límites han tenido lugar entre España y Portugal desde
el año 1493, con motivo de la bula del Pontífice Alejan
dro VI Este estudio retrospectivo ha servido al autor
para hacer más enérgica la defensa de la causa, pues, en
él ha podido demostrar la inveterada mala fe que ha exis
tido siempre por parte de Portugal en lo relativo al cum
plimiento de los tratados internacionales
puesto, cual
es
sobre los
Finalmente, diremos
alabanza de la Memoria de Las
en
tarria, que la obra prestó una ayuda valiosísima al hiato
riador colombiano y antiguo director de la Biblioteca de
Bogotá, don José María Quijano Otero, quien en su im
portante
Memoria histórica sobre límites entre la
República
Imperio del Brasil, hace repetidas citas
análogo de Lastarria (2). El mismo historia
dor, juzgando la obra del ilustre arequipeño, dice lo si
guiente; «Don Miguel Lastarria, hombre eminente, tanto
por sus vastos conocimientos, cuanto por la práctica adqui
rida en los asuntos de América, en cuyo deslinde con la
corona lusitana había tomado parte no pequeña,
escribió
y presentó al rey una memoria, en la cual trata en gene
de Colombia y el
del escrito
ral el asunto de las colonias y
territorios de Coimbra y
[1)
Este
especialmente el de los
Albuquerque que, según el texto
tratado, celebrado el
año
1777,
entre
España
ba la linea divisoria entre los dominios de ambos reinos
Estas citas
encuentran
las
páginas
335 de la obra de don José María Quijano Otero.
(2)
se
en
:>.
y
Portugal, fija
en
América.
26, 29, 33, 36, 228,
DON MIODEL
JOSÉ
55
LASTARRIA
de los tratados de
1777, no podían pertenecer a Portugal.
importantísimo trabajo está fechado en Madrid a 30
de
1805.
Hasta
entonces nadie había pretendido
Mayo
que la guerra de 1801 ni otro alguno de los argumentos
que hoy se alegan, hubiesen anulado aquel pacto, y lejos
de eso, era en él que se apoyaban todos aquellos tra
bajos» (1).
Este
de
Otros historiadores americanos
que el señor
no menos
distinguidos
Quijano Otero, como don Alejandro Fuen
don
Ricardo
argentino
Rojas, han
zalida Grandón y el
podido juzgar el valor de la Reorganización y plan de se
guridad exterior, etc., y como aquél, sólo han tenido pala
bras de elogio para esta obra.
En la sesión que celebraron las Cortes de Cádiz el 4 de
1811, fué reconocido también el mérito de
Enero de
aquella memoria
de Leyba (2).
por el
diputado
don
Joaquín
Fernández
[1) José María Quijano Otero, obra citada pág. 335.
(2) En aquella sesión de las Cortes, don Joaquín Fernández de Leyba
abogó
por la conveniencia que había
tidas por Lastarria
tancia del manuscrito de
nández, quien
obra y
su
en
es
se
congresales
espresó
tiempo
llevara la
en
práctica las ideas etni
lo relativo
que aún
al
como
que fué asesor, y la
su
grande
obra muy útil
reconocer
instrucción que tiene
a
las
que Buenos Aires
la América Meridional, y debe procurar todo lo que
provincias del
es
sea
la
puerta
de
para hacerla
perla más preciosa de la diadema de V. M. Efectivamente
tuvieron presente los trabajos del señor Lastarria y su obra se co
feliz,
se
impor
por el miBmo Fer
sigue: «Señor, he visto la
grandes conocimientos que ha adquirido
respecto
negocios de América, hacen
Río de la Plata. V. M. debe
la defensa de
a
conocían la
no
Lastarria, fueron ilustrados
muy interesante. Los
autor en el
en
obra ya citada,
en su
las colonias orientales. Los
como
la
menzó de orden de Carlos IV, y luego la Junta central
continuase: si viene la obra
de
aquellas provincias.
en
ella
se
dispuso que se
verán los medios para la salvación
Muchos de los puntos que trata
son
legislativos,
:>!>
LORENZO SAZIE
tTERRERA
Por último, otros rasgos, délos escritos de Lastarria
la precisión y la independencia de sus juicios. Nada
son
pueda comprobarlo plenamente por medio de
citas, o piezas justificativas que agrega al final de sus
obras; ni nada omite, por hiriente que resulte el concepto
a terceras
personas, cuando la perfecta comprensión de
los hechos así lo exigen.
dice sin que
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Egaña, Juan. Informe anual que preséntala Secre
taría de este Real Tribuna! de Minería con arreglo
a las reales ordenanzas y disposiciones de la Junta
y así que
esto
pide
se
debe nombrar
la atención del
una
miembros,
en
atención
Miguel l.astania,
paila, acordaron
obra.
(Diario
a
comisión para que la examine, porque
Congreso»,
tado ultramarino fueron bien
Las
acogidas
ellas, y
que ya habia
en
llegado
el nombramiento de
palabras
en
el
seno
consideración
a
una
ser
autorizadas del
del
a
Congreso,
dipu
cuyos
la persona de don
bastante conocida
en
Es-
comisión que exat»inara dicha
de las disensiones y aettw dt las Cortes),
DON MIGUEL
JOSÉ
LASTARRIA
57
General de Electores. Año de 1803. Santiago, Imp.
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N" 1
desarrollo intelectual
en Chile
(15411810). Santia
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de Fain y
N\" 13
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teca española de libros raros y curiosos formado con
los apuntamientos de don B
J
G.,
coordinados y aumentados por Barco del Valle y San
cho Rayón. Tomo 4, Madrid, Imp. Tello, 1889.
X.11 14
Lastarria, José Victorino. Noticias biográficas
Miguel José de Lastarria. En el vol. IX de
las obras completas de este autor. Santiago, Imp. y
Encuademación Barcelona, 1909.
N.° 15 Lastarria, José Victorino. La América, segunda
parte, capítulo XX. En el vol, VIII de las obras
de don
58
LORENZO BAZIE HERRERA
completas
de este ¡nitor.
Satrtia^o. Imp.
y Encua-
dernacíón Barcelona, 1909.
N." 1(¡
Lastakiíia, Miguel José de. Proyecto que
fionc
o u me
la
a
Junta de Real
Superior
ni o del 1,'ial Erario 1/
proen
beneficios públicos, de la
(17 93-1'7'!)5).
extracción de granos para Lima
X."
se
Hacienda
San
tiago, Biblioteca Nacional, Sección de Manuscri
tas: Fondo Antiguo, Libro 24. M. S,
17 Lastahhia, Miguel Joni': de. Memoria sobre la
línea divisoria de los dominios de S. M. Católica y
del
Rey
de
Portugal
América Meridional. En la
en
Biblioteca del Comercio
Colección
completa
delPlata,
tomo
de los tratados,
4° y
en
la
convenciones,
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Carlos
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