PARTICIPACION EN ORGANIZACIONES MIXTAS Araceli Martínez Vicepresidenta del Consejo de la Juventud de España Secretaría Confederal de la Mujer de CC.OO. 1 El proceso de cambio a la plena incorporación social de las mujeres, y de forma específica de las más jóvenes, se está produciendo a un ritmo insuficiente, lo que implica que hay que seguir luchando para impulsar una presencia activa de las mujeres y animarlas a la participación en todas las instituciones, organizaciones y entidades. Y es en esta cuestión en la que el movimiento asociativo juega un papel importante como puente, o intermediario de referencia pública, entre las reivindiciones de las mujeres y las políticas de las administraciones públicas para paliar esta situación, que aunque no nos guste es real. Las asociaciones son en su mayoría un reflejo demasiado fiel del resto de la sociedad. Y por consiguiente, la participación de las mujeres en las asociaciones reproduce muy a menudo los roles que les han sido asignados tradicionalemente. Pese a que la composición del asociacionismo es fuertemente heterogénea y plural, nos encontramos con que todavía las mujeres tienen un límite bien preciso: su no participación activa a niveles decisorios, en puestos directivos y de resposabilidad. Por ejemplo, las asociaciones juveniles tienen un alto grado de participación de mujeres en las bases (algunas llegan hasta el 55%), sin embargo la participación de las mujeres jóvenes en los órganos de dirección son bajos (alrededor de un 17%). Secretaría Confederal de la Mujer de CC.OO. 2 El trabajo de las mujeres sí es tenido en cuenta, pero su representativad en puestos de dirección no lo es tanto. La discriminación es evidente, lo que no impide que dichas entidades promuevas grupos de trabajo de mujeres para incentivar y hacer atractiva la participación de las mujeres y en este caso de las mujeres jóvenes en puestos de responsdabilidad. Hay ocasiones, en las que se plantea el problema de la triple discriminación (ser mujer, ser joven y ser discapacitada). De ahí que una de las prioridades de algunas asociaciones sea la de promover la igualdad entre mujeres y hombres en todas las actividades y políticas a todos los niveles, pero fomentando la toma de conciencia de las dificultades de las mujeres pertenecientes a un colectivo específico afectadas por una triple discapacidad como la basa en el género, la edad y la discpacidad. La carga de género recibida por la mayoría de las mujeres relativa a la satisfacción que supuestamente conseguirían dedicándose a cuidar a los demás, unido a idea de subsidiariedad, y por extensión al altruismo que debería imperar en las acciones y trabajo realizado por ellas, subyace en el alto porcentaje de participación femenina precisamente en las asociaciones benéficas y religiosas. De igual forma, y en el otro extremo, la escasa participación de mujeres en los partidos políticos reproduce la falta de referentes o líderes femeninas en la Secretaría Confederal de la Mujer de CC.OO. 3 política, así como la tradicional ausencia de mujeres en el ámbito público y su falta de motivación en la toma de decisiones políticas. El incentivo equilibrador a promover desde el asociacionismo tiene que ser un hecho real y para es necesario establecer instrumentos adecuados de participación en las distintas entidades, y sólo así será efectiva esta incorporación de la mujeres en puestos decisorios La incorporación plena de mujeres jóvenes a todas las estructuras asociativas, desde la base hasta los órganos de dirección, tendrá como fruto un movimiento asociativo juvenil igualitario que corrija el déficit democrático actualmente existente y haga realidad el principio de justicia social que buscamos todas y todos cuando reivindicamos la igualdad de oportunidades real. Por ello, resulta necesario que desde el movimiento asociativo juvenil se estimule y facilite la incorporación de las mujeres a la actividad asociativa, estableciendo los instrumentos adecuados de participación en las distintas asociaciones, para impulsar y hacer atractiva la participación de las mujeres en los puestos de responsabilidad. Si las mujeres, que participan en la base asociativa, no asumen puestos de dirección, nunca estarán en puestos de representación, y por tanto, estaremos consolidando la dinámica machista y patriarcal Secretaría Confederal de la Mujer de CC.OO. 4