DE CIENCIAS NATURALES. 169 he podido hallar las que R o y e n pone entre los Espárragos espinosos ó Corrudas de C l u s i o ; aunque estoybien seguro de las tres especies, continúo en dudar si la que R o y e n expresa es la misma que el sinónimo quiere significar, v Corruda prior Clusii, et altera eiusdem tiene üistrntafacies externa , pero no hallo diferencia real. Crecen ambas en Extremadura. D e la Drosera lusitanica he visto un exemplar\ seco en casa del Sr. V e l e z ; más nadie sabe si se halla en España . L a que él tiene es de Portugal, y la adquirió hace pocos años del Caballero Ingles Roberto More, que por curiosidad habia viajado en España. Me parece es una' hermosa Drosera, que se diferencia de las demás especies en las hojas que rematan en punta, y no á manera de cuchara como las otras. Las pestañas son de todo carecidas, pero las flores son mas. varias y mayores. Refiriendo lo que me ocurrió el año pasado me olvido.de las cosas del día. L a primavera empieza á suceder á un invierno de tres meses. C o n razón aquí se puede decir que el fin del otoño es un invierno con todas sus propiedades, y las colinas tienen tan pocas plantas como en el rigor de la estación; Ello es cierto que apenas se v e la nieve á dos, tres ó quatro leguas suecas y siete, españolas de la C o r t e ; pero no obstante esto, es el frió tan penetrante como en Suecia en el mes de E n e r o , por razón de los vientos que soplan delNord-Oueste y del N o r t e . L a nieve, sin embargo del calor, permanece hasta el mes de. Julio. Por esta circunstancia es la Botánica menos afortunada en Madrid que en las provincias marítimas, l 1 Don Luis Née la encontró en Algeciras cerca de los tejaíes , y en el camino del Acebuchal. TOMO I V .