Hoja informativa nº 77 - Colegio Cristo Rey de Las Rozas

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Datos biográcos de un
“seguimiento”
Bautismo
1837
Conrmación
1845
Inicia el “seguimiento”. Camina de Agramunt
a Barcelona
1847
Inicia estudios eclesiásticos
1856
Recibe la Tonsura y Ordenes Menores
1857
Recibe el Subdiaconado y Diaconado
1858
Ordenado SACERDOTE en Barcelona el día
20 de marzo
O
RE
INA
1834
Apertura del Proceso de Beaticación
1950
Decreto de heroicidad de las Virtudes:
Declaración de Venerable
1994
Señor Jesús, que has prometido no dejar sin recompensa
la más pequeña obra hecha por tu amor,
no olvides los trabajos apostólicos de tu siervo JOSÉ
y su vida dedicada totalmente a hacerte reinar
en el corazón de todos los hombres.
Haz que sigamos su ejemplo y concédenos por su intercesión
el favor que, conados en tu bondad, te pedimos. Amén
ORACIÓN
(Con aprobación eclesiástica)
A
José Gras, gastó su vida haciendo el bien a los hombres, sus
hermanos, y proclamando que JESUCRISTO es REY del Universo.
o
ñ
Muere en Granada
77
Recibe La Unción de enfermos
rd
e
ac
S
1918
I
Funda Instituto religioso Hijas de Cristo Rey
CR
1876
H
Funda la Academia y Corte de Cristo
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T
MA 0
R
A
1
l
OJ NFO 20
ta
o
Se establece denitivamente en Granada,
viviendo 52 años en la Abadía del Sacro Monte
Hijas de Cristo Rey
Callejón de la Albérzana, nº 1
18010 Granada. España
aña
1866
IST
Celebra su primera Misa Solemne el día 4 de
abril
CAUSA DE CANONIZACIÓN DEL VENERABLE JOSÉ GRAS Y GRANOLLERS, FUNDADOR DE LAS HIJAS DE CRISTO REY
José Gras y Granollers
Para ser ministros al servicio
del Evangelio es ciertamente
útil y necesario el estudio con
una atenta y permanente formación pastoral, pero todavía
es más necesaria esa “ciencia
del amor”, que sólo se aprende
de “corazón a corazón” con
Cristo. Él nos llama a partir el pan de su amor, a perdonar los
pecados y a guiar al rebaño en su nombre. Precisamente por
este motivo no tenemos que alejarnos nunca del manantial del
Amor que es su Corazón atravesado en la cruz.
Sólo así seremos capaces de cooperar ecazmente con el misterioso “designio del Padre”, que consiste en “hacer de Cristo el
corazón del mundo”. Designio que se realiza en la historia en
la medida en que Jesús se convierte en el Corazón de los corazones humanos, comenzando por aquellos que están llamados
a estar más cerca de él, los sacerdotes.
Benedicto XVI
Año Sacerdotal
“ Para la salvación de los espíritus arrastrados por el engaño
a las las de los que hoy combaten a la Iglesia, no debemos los
que en ella obtuvimos, sin mérito nuestro, el altísimo ministerio del sacerdocio permanecer ausentes de esa gran lucha …”
José Gras y Granollers
En este AÑO SACERDOTAL, con gozo, publicamos en esta
Hoja Informativa, unos testimonios de agradecimiento a
Dios por la vida sacerdotal del Venerable José Gras y Granollers, por todo lo que el Espíritu hizo en él.
José Gras fue un apóstol que
tomó en serio mantener en
su vida los criterios evangélicos. Es hoy un modelo para
todos.
Damos gracias a Dios por él y
por tantos sacerdotes santos
que hubo y hay en la Iglesia.
Es difícil escribir y resumir en unas pocas líneas todo
lo que la vida del Padre me ha dado, me inspira y
fundamenta en mi vida. Son muchos años conociéndole, conviviendo con él, con sus enseñanzas y con
su mejor creación, “las Hijas de Cristo Rey” que tanto
bien me han hecho a mí y a otras muchas alumnas
que hoy día cumplen el sueño del Padre llevando a
Cristo Rey a la sociedad a través de sus familias. Doy
gracias al Padre Gras por fundar el instituto de Hijas
de Cristo Rey, y doy gracias a todas y cada una de
las religiosas del mismo por haberme educado y formado para como mujer, luchar por la extensión del
Reino de Cristo. Doy gracias al Padre Gras porque
en él he encontrado el fundamento de mi vocación
como educadora, y madre de familia cristiana. ¡Hacer
reinar a Cristo en el corazón del niño, en la familia y
en la sociedad por medio de la educación cristiana de
la infancia y la juventud! Su vida y sus virtudes son
un ejemplo para mí
en estos momentos
en que la sociedad
necesita de apóstoles que defiendan
los derechos de Jesucristo, y este fue
el lema de su vida.
Ana Josefa Pérez
López. MADRID
El amor enseña a enseñar. La educación, la enseñanza, en el siglo XIX, no era universal ni gratuita,
pero no faltaron personas repletas de generosidad,
sensibilidad, AMOR al prójimo y, por supuesto Fe,
que pusieron su vida al servicio de los más desfavorecidos, sobre todo los niños, los jóvenes, a su educación, puesto que de ella dependerá su futuro. Así
entendía el Padre Gras la educación: “la educación es
como una segunda creación”. Por eso, este gran ser
humano, el Padre Gras, fundó una gran obra en el
siglo XIX. Obra que le sobrevivió en el que la educación a los desfavorecidos y hacer reinar a Cristo en
sus corazones era su finalidad máxima cuando funda Las Hijas De Cristo Rey. El padre Gras, además,
deja entre sus pensamientos, que hoy vuelven a ser
actualidad casi siglo y medio después, el compromiso que los creyentes católicos deben tener en la vida
pública para dar testimonio de su fe con su vida y su
compromiso con la sociedad. Entendió la educación
como ENTREGA. Sólo el “maestro”, que vocacionalmente realiza su función, puede poner al servicio de
los educandos, de los niños, los principios básicos de
la educación. Meca. Ferrol.
El Padre Gras pensó en mí, y me hizo uno de los regalos más grandes de mi vida, aún cuando yo todavía
no lo conocía: me acogió, hace tres años ya, como
profesor en un colegio de las Hijas de Cristo Rey, y
me nombró apóstol del reino. Siento alegría, emoción, gratitud, responsabilidad…Tu, José Gras caminaste 120 kilómetros cuando eras un niño, con una
vocación muy clara. Yo siento que mi particular viaje
desde Agramunt a Barcelona también ha concluido,
y me siento en mi casa, en las manos del Rey, bálsamo que es capaz de curar las heridas de todos los
corazones. Luego la vida te llevó a Écija, pero algo
dentro de ti, te decía que no era tu sitio. Quedarme
en Écija sería mirar a otro lado. Es darle la espalda a
una sociedad que critica con fuerza a la Iglesia, donde existe la injusticia, donde las familias se rompen y
con ellas las personas... Por eso es tiempo de unirse,
José. Toma mi mano, te entrego mi humilde persona.
Desde Granada, al igual que tú, quiero lanzarme al
mundo para gritar con mi vida que Cristo reina.” Jaime Matas. Profesor Colegio Cristo Rey. GRANADA
Hace más de dieciséis años que apareció un hombre
en mi vida, un hombre llamado José Gras. Fueron las
Hijas de Cristo Rey las que me acercaron a él, a sus
palabras, obras y sueños. Todo este tiempo ha estado
presente, por medio del colegio o la residencia Universitaria pero ya no hacen falta medios, ya estoy totalmente impregnada de él, de su obra y misión. Hoy
tengo la oportunidad de decirle: Gracias, por tu lucha
incansable, por ser un loco enamorado de una obra
tan bonita como es hacer reinar a Cristo; gracias por
mostrar al mundo que sólo hay un Rey, ese Rey que
gracias a Ti sigue reinando en el corazón de tantos
niños, jóvenes, familias, religiosas, sacerdotes, laicos… Hoy sigue vibrando en mi corazón y en el de
tanta gente la ilusión de extender por todo el mundo
el Reinado de Cristo; hoy sigues entre tantos jóvenes que seguimos soñando con tu ideal: “hacer que
Cristo reine por siempre en cada corazón”. GRACIAS.
Rocío Andreu. Residente. CACERES.
En estos pasados días hemos tenido un recuerdo especial y gozoso de José Gras y Granollers, hijo ilustre
y bueno de Agramunt. Quiero agradecer este hecho
que nos ha ayudado a conocer y acercarnos más a este
venerable sacerdote. Hace unos meses leía en Sió,
revista de Agramunt (precisamente recordando algo
de José Gras) que a los santos, no es necesario ir a
buscarlos lejos, los tenemos en casa. Y este es nuestro caso, tenemos en casa alguien que vivió sencilla
y heroicamente el Evangelio. Alguien que nos puede
ayudar a vivir como cristianos, intercediendo por nosotros y haciendo nuestra vida más luminosa. Es un
honor, contar con José Gras entre nosotros, entre los
hombres que despuntaron en nuestra villa. Despuntó
por su amor a Cristo Rey, a la Iglesia, a la que defendió
con todas sus fuerzas, y a todos los hombres, haciendo
lo que Jesús hizo: el bien. AGRAMUNT. Anónimo.
El PADRE JOSÉ GRAS EN MI VIDA En este año Sacerdotal quiero recordar al Venerable Padre José Gras
y Granollers, fundador de la Academia y Corte y el
Instituto de Hijas de Cristo Rey. Mis raíces se alimentaron del carisma del Padre Gras. Cuando llegué a la
edad escolar mis padres me trajeron a este Colegio
de Hijas de Cristo Rey, allí comencé a empaparme
del amor que ellas sembraban en el corazón de sus
alumnas, llevando a la vida “el amor enseña a enseñar” que diría su fundador, el Padre Gras. A lo largo
de 28 años de profesora en el Centro he querido hacer vida el deseo del Padre de que Cristo reine en el
corazón del niño, siempre desde el amor; para que
también en ellos, como a mí un día, quede grabado el
lema: “Cristo reina, por siempre en nuestros corazones”. Julia Horcajo TALARRUBIAS (BADAJOZ)
GRACIAS!
Siempre he sido reticente a conocer la figura de José
Gras, que él me perdone. A lo largo de mi vida profesional con las Hijas de Cristo Rey, he ido conociendo
poco a poco la vida y obra del P. Fundador y, al hablarle a mis alumnos de él, ha ido cambiando mi forma de pensar sobre este hombre tenaz y valiente, capaz de sortear las mayores dificultades para lograr su
meta: hacer reinar a Jesús en el corazón de todos los
hombres. Ciertamente ha influido en mi vida como
persona y como maestra Hoy le doy las gracias a Dios
por haber llamado a José para ser sacerdote y le doy
las gracias al P. Gras por transmitirme a través de su
vida el orgullo de ser maestra en uno de sus colegios
y poder llevar adelante sus palabras: “el amor enseña
a enseñar”. Esto es lo que más me gusta de su figura:
todo lo que hizo, lo hizo por amor a Jesús y gracias a
este amor, reflejo del de Dios hacia él y hacia todos
los hombres, el P. Gras y su obra ha llegado hasta
nosotros para que la podamos continuar. Que así sea.
Cristo reina. SEVILLA
Estoy agradecido, y muy orgulloso de pertenecer
a la Institución educativa Hijas de Cristo Rey, que
sigue los pasos de un gran hombre, José Gras, que
quería hacer de Cristo nuestro Rey. Una Institución
en la que todos, unidos y guiados por él, intentamos
no sólo instruir sino educar y transmitir con nuestra vida que Jesucristo ha de ser el Rey de nuestro
corazón. Alfonso Sánchez Villanueva Arzobispo
Posiblemente nunca sabremos con exactitud el impacto real que los centros de Hijas de Cristo Rey tienen en la sociedad. Pero de lo que sí podemos estar
seguros es de que, gracias al abnegado trabajo iniciado por el Padre Gras, miles de niños y niñas han
conocido la senda de la Verdad y el amor y han pasado a ser parte de la gran familia que forman los constructores del Reino de Dios. Ahora, todos los que día
tras día enseñamos en estos colegios, no podemos
faltar al espíritu emprendedor y combativo del Padre
Gras y debemos seguir agrandando su legado, sembrando con nuestro trabajo las semillas que, cosecha
tras cosecha, darán su fruto en una sociedad donde
todos puedan decir Cristo Reina. El Padre Gras nos
hablaba de la educación como una “nueva creación”,
por tanto nos insta a nosotros los educadores a cargarnos de responsabilidad y actuar con grandeza
ante nuestros alumnos, guiándoles, modelándoles
y sirviéndoles de ejemplo. Es, por tanto, necesario
que sepamos inspirarnos en la vida del Padre Gras,
quien siendo apóstol de Cristo y siguiendo sus pasos, se entregó en cuerpo y alma a hacerlo reinar
en la sociedad. A buen seguro, el Padre Gras quiere
de todos nosotros que seamos ambiciosos en hacer
Reinar a Cristo con nuestra tarea educativa, sólo eso
hará que se cumplan sus expectativas y que su labor
inicial se cargue de sentido y de razón. Iñaki García. Profesor del Colegio de Las Rozas (Madrid)
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