¡Las dos horas con los peques se nos pasaron volando! Lo primero que hicimos fue aprender un cuento con figuras de papiroflexia. Aquí os dejo todos los pasos por si os habéis olvidado de alguno: Había una vez una plaza mayor En la plaza existían 4 edificios: uno rojo, uno verde, uno azul y uno amarillo En el edificio rojo había 4 plantas: la primera, la segunda, la tercera y la cuarta En la segunda planta vivía una familia formada por el padre, la madre, la hermana mayor y el hermano pequeño Un día estaban decidiendo a qué lugar irse de vacaciones. La madre decía que a Londres, el padre que a las Islas Canarias, la hermana que a Roma y el hermano que a París. Sin embargo, entre todos al final decidieron que la mejor opción era Suiza (obtenemos la cruz de la bandera de Suiza) Una vez allí se dieron cuenda del frio que hacía y de lo poco abrigados que iban, por lo que se tuvieron que comprar cada uno un jersey de cuello alto. ¡Pero no fue suficiente! Por lo que se compraron también unos pantalones muuy abrigadores Por la noche decidieron ir a cenar Pero se dieron cuenta de que no sabían dónde iban a dormir...¡menos mal que al final encontraron un hotel de 4 estrellas! Al día siguiente se fueron a dar una vuelta en barco Y al final del día, al ver una tiendecita abierta compraron una caja de bombones para la abuela Después de aprender este original cuento fuimos a las pistas a jugar con el balón aprovechando el buen tiempo que hizo. Al final de la tarde volvimos a reunirnos con los mayores a ver qué es lo que habían estado haciendo. Habían cocinado un brownie, pero todavía le quedaba un poco de tiempo en el horno para que estuviera perfecto. Tuvimos que esperar un poco, pero mereció la pena ¡estaba delicioso!