Todo esfuerzo pastoral debe tener como objetivo llevar a los fieles a

Todo esfuerzo pastoral debe tener como objetivo llevar a los fieles a la santidad.
La liturgia no tiene otra razón de ser que celebrar esta santidad de Dios, que se ha
manifestado en su Hijo y que en Él nos hace partícipes de su propia vida,
bendiciéndolo y dándole gracias.
-Juan Pablo II- Novo Millennio Ineunte, 30
ISSN 1668-2351
BOLETIN LITURGICO "San Pío X"® - Nº 114
Director: Pbro. Ricardo Dotro
En este número:
* Semana Santa y
* Jueves Santo, por Pbro. Rafael Prieto Ramiro - España.
* Hora Santa en la noche del jueves * La Anunciación del Señor se traslada al 4 de abril * Viernes Santo y
* Vigilia Pascual, por Comisión Arquidiocesana de Liturgia - Arzobispado de Buenos Aires * La Eucaristía, encuentro regenerador y de amor con
Jesús Resucitado - por Predicador del Papa * Guión litúrgico propuesto para Domingo de Pascua, por Pbro. Eduardo González * Próxima edición.
* Difundiendo buenas noticias: SUSCRIPCION 2005 - Servicio Quincenal de
Boletín Litúrgico "san Pío X" exclusivo para suscriptores abonados * Correo de Lectores - Sitios recomendados * Servicio Editorial: "El rincón del lector" -
SEMANA SANTA
Esa cena pascual sería como la celebración de unas bodas, alianza de amor inconcebible
entre el Hijo de Dios y los hijos de los hombres. El agua y el vino, el pan y el cordero
van a convertirse, no sólo en alimentos, sino en sacramentos de la entrega de Dios a los
hombres, nuevos y definitivos sacrificios de expiación y de comunión.
En estos días santos queremos acercarnos un poco más a ese fuego sagrado. No hace
falta que vayas a Jerusalén. La montaña ardiente viene a ti. La puedes encontrar en las
afueras de la ciudad o en el centro del pueblo, la puedes encontrar en la comunidad,
incluso dentro de ti mismo. Déjate iluminar, déjate quemar, déjate transformar. Así se
irá propagando acertadamente el fuego que tanto deseaba Jesús.
En el Calvario Jesús crucificado se convierte en monte iluminado, en zarza ardiente y
columna de fuergo, en hoguera que purifica y fragua que transforma, en fuego que
enamora, en llama de amor viva que enciende y diviniza.
Éste es el fuego que Cristo ha venido a traer a la tierra, que levanta desde la cruz
inmensas llamaradas. Este fuego ya no se va a apagar.
Profundizar en el misterio de este amor es tarea permanente del cristiano, especialmente
en estos días grandes en que celebramos la Pascua del Señor.
Hemos de esforzarnos, no sólo por comprender, sino por comulgar; <conocerle a él, el
poder de su resurrección y la comunión en sus padecimientos> (Flp 3, 10). Comulgar
con el amor de Cristo, hasta dejarnos enamorar, hasta dejarnos quemar y transformar en
llama de su Fuego.
El cristiano también se bautiza con Cristo y como Cristo. Bautizarse hoy nos parece una
fiesta, una fiesta de niños. Esto sería <gracia barata>. Cuando Jesús ofreció el bautismo
a sus discípulos estaba pensando en otra realidad. <¿Podéis beber el cáliz que yo voy a
beber, o ser bautizados con el bautismo con que yo me voy a bautizar?> (Mc 10, 38).
Bautizarse, para el cristiano, significa comulgar con la muerte de Cristo, dejarse en el
agua la vida de vicio y de caprichos, para llenarse así de la vida nueva de Cristo
resucitado.
EMPIEZA LA SEMANA SANTA
Empiezan los días santos, los días grandes, en que nuestro Señor Jesucristo dio
hermosas y admirables pruebas de amor. Debemos prepararnos para escuchar cada una
de sus palabras, para leer sus signos, para contemplar despaciosamente sus gestos, sus
toques, sus detalles.
No se trata simplemente de asistir, desde fuera, a un espectáculo emocionante, ni se
trata de unas actuaciones divertidas, más o menos edificantes. Lo que vamos a
contemplar son los hechos más grandes que han ocurrido en la historia de la humanidad,
una historia de amor sin límites, vencedora de todo mal y todo pecado, y que resultará
ser la salvación del mundo. Y nuestra contemplación ha ser ser asimilativa y
participativa, desde dentro. De muchas maneras somos también protagonistas de esta
historia. S. Pablo lo llamaba comunión con la pasión y la resurrección de Jesucristo.
Comulgar es adentrarse progresivamente en el misterio pascual, tratar de comprender y
llenarse de los sentimientos del Señor, no sólo cuando sufría, sino, sobre todo, cuando
amaba.
Gesto cuaresmal solidario arquidiocesano 2005
(AICA): El arzobispo de Buenos Aires, Cardenal Jorge Mario Bergoglio, se refirió
nuevamente al Gesto Cuaresmal Solidario consistente en privaciones voluntarias
durante la Cuaresma en favor de los hermanos más necesitados, que permite llevar a
cabo numerosas iniciativas asistenciales y promocionales.
Dirigiéndose a los sacerdotes, consagrados y consagradas de la arquidiócesis, pidió
estimular “a los fieles a ustedes confiados a realizarlo en todas las parroquias y
comunidades de nuestra arquidiócesis”.
“Con el Gesto Cuaresmal Solidario -enfatizó-, nuestra Iglesia en Buenos Aires, aspira a
renovar en todas nuestras comunidades la vivencia evangélica de la misericordia que
brota del corazón purificado”.
Marzo, 24: JUEVES SANTO
MONICIAL INICIAL
Nos reunimos esta tarde en un ambiente festivo para celebrar, no sólo
un aniversario, sino la misma Cena del Señor. Lo celebramos con un
agradecimiento indecible -eu-caristía-, y con un amor que quisiera
sintonizar con el de Jesús, amor de servicio, amor de compromiso y
amor de comunión.
Esta tradición eucarística es la mejor conservada en la Iglesia, que
brota del deseo y recomendación de Jesús: <Haced esto en memoria mía>.
No podemos olvidar lo que dijo y lo que hizo Jesús, nuestro Señor, en
aquel encuentro-despedida, cargado de emociones y pasiones. Lo
actualizamos y vivimos. Todo nos habla como en genial sinfonía del más
grande amor.
ACTO PENITENCIAL
En esta tarde nos miramos especialmente en el espejo de Cristo. Él se
hizo siervo, amigo y alimento por, con y para nosotros. Su corazón
estaba ardiendo, pero el nuestro está muy apagado.

Porque no ofrecemos los servicios que los
hermanos necesitan y nos piden. Señor, ten
piedad.

Porque no partimos el pan con los hermanos que
tanto lo necesitan. Cristo, ten piedad.

Porque no acogemos a los hermanos en verdadera
común-unión. Señor, ten piedad.
LECTURAS
Ex 12, 1-8. 11-14
Los judíos celebraban su Pascua de generación en generación, era un
día memorable, no se podía olvidar. Se celebraba el paso del Señor, un
paso liberador. Los signos principales eran el cordero, el pan y la
sangre.
Jesús celebra la cena pascual con sus discípulos, pero transcendiendo
y personalizando el significado. Él será el verdadero paso del Señor
entre nosotros, paso de gracia y misericordia. Y él será el verdadero
cordero, el verdadero pan, la verdadera sangre de la alianza.
1Co 11, 23-26
Pablo recoge y testifica la tradición eucarística, tal como la
celebraban las primeras comunidades cristianas, que se inspiraban en
la Cena del Señor con sus discípulos.
Hace asimismo la lectura teológica cristiana de la Pascua, que ya no
se refiere a la salida de Egipto, sino a la entrega de Cristo, que lo
lleva a la muerte, a partirse como el pan y a derramar su sangre, como
el vino. Cristo será ya nuestra Pascua, porque su muerte será su vida
y nuestra vida.
Jn 13, 1-15
Juan complementa la Eucaristía con el Lavatorio de los pies. No es
sólo un complemento, sino parte integrante de la Pascua cristiana. El
amor de Cristo es de comunión y es de servicio, urge al abrazo y al
compromiso liberador. No lo podemos olvidar en nuestras celebraciones.
El Lavatorio es también purificación, un signo de la limpieza de
corazón que necesitamos para comulgar con Jesucristo y a Jesucristo.
Cristo esta tarde se hace siervo. El gesto del Lavatorio es para
enmarcarlo. Hay un proceso inicial de despojo: se quita el manto,
símbolo de señorío, y de abajamiento: baja de su asiento. Se puso, no
a la altura de los discípulos, sino a sus pies, para lavárselos. Mirad
en lo que quedan las poderosas manos de Dios. De ahora en adelante se
dedicarán a lavar los pies, a curar heridas, a levantar caídos, a
expulsar demonios y acariciar niños.
Entrega es la palabra que más se repite y la actitud que subyace y da
tono al ambiente del Cenáculo.
Hay una entrega en negativo, la de Judas, que entregó a Jesús por unas
monedas de consumo.
Jesús está repitiendo que su amor llega hasta el extremo, hasta dar la
vida por sus amigos; que su cuerpo va a ser entregado y su sangre
derramada por la salvación de todos; que el pastor va a ser herido;
que lo suyo toca a su fin.
IGLESIA EN ORACION
Uniéndonos a los sentimientos de Cristo y a la oración de Cristo, que
dio su vida por nosotros, te pedimos Padre:
"Que todos sean uno"
- Por las naciones que están en guerra.
- Por los pueblos excluidos de la cultura y el bienestar.
- Por los grupos de distintas etnias y culturas que se odian.
- Por las distintas iglesias y religiones que se desconocen y se
dividen.
- Por las familias separadas y en crisis.
- Por todas nuestras incomprensiones, prejuicios, intolerancias,
venganzas y rechazos.
Oremos: Ayúdanos, Padre, a superar nuestras mezquinas divisiones y a
poner en todas nuestras relaciones el amor de Jesucristo.
Extraído del libro "Levántate. Escucha. Camina" (Cuaresma y Pascua 2005) - Cáritas
Española, editores. [email protected] - Autor:Pbro. Rafael Prieto Ramiro España, Sacerdote, Lic. en Teología y en Hist. de la Iglesia en la Pontificia Universidad Gregoriana. Roma.
Actualmente Profesor en el Seminario de Plasencia (Cáceres), Delegado Episcopal de Cáritas y autor de numerosas
publicaciones en Cáritas Española, entre otros). A quien agradecemos su colaboración y participación!
HORA SANTA
en la noche del Jueves Santo
(por Comisión Arquidiocesana de Liturgia, Arzobispado de Buenos Aires)
Esta adoración está pensada para dos guías y un lector. Debe haber alguien
que entone los cantos, en lo posible, eucarísticos.
Canto inicial
Introducción – Guía 1 – Vamos a acompañar esta tarde a Jesús Eucaristía como lo hizo
María en su Pasión.
Ella no pudo acompañarlo en los momentos de burla y humillación, de sufrimiento físico y
moral por nosotros. Pero, sí estuvo allí.
Estuvo allí como estuvo a través de su vida pública, cuando enseñaba a sus discípulos, en el
momento inefable de la institución de la Eucaristía.
Ella puede guiarnos hasta este Santísimo Sacramento porque tiene una relación profunda
con él.
Silencio
Lectura: Evangelio Jn 6, 51-58
Lectura del Evangelio según San Juan
En aquel tiempo, dijo Jesús a los judíos: “Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo: el que
come de este pan vivirá siempre. Y el pan que yo daré es mi carne para la vida del mundo”
Disputaban entonces los judíos entre sí: “¿Cómo puede éste darnos a comer su carne?”;
entonces Jesús les dijo: “Les aseguro que si no comen la carne del Hijo del Hombre y no
beben su sangre no tienen vida en ustedes. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene
vida eterna y yo lo resucitaré en el último día. Mi carne es verdadera comida y mi sangre es
verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él. El Padre
que vive me ha enviado y yo vivo por el Padre; del mismo modo, el que me come vivirá por
mí. Este es el pan que ha bajado del cielo; no como el de sus padres que lo comieron y
murieron: el que come este pan vivirá para siempre.”
Guía 2 – A primera vista el Evangelio no habla de este tema, no se menciona la presencia
de María en la tarde del Jueves Santo. Sin embargo estaba junto a los Apóstoles “concordes
en la oración” (Hech 1,14) en la primera comunidad reunida en la espera del Espíritu Santo.
Por lo tanto, su presencia no pudo faltar ciertamente en las primeras celebraciones
eucarísticas en las que los fieles, dicen los Hechos de los Apóstoles, eran “asiduos en la
fracción del pan”.
Guía 1 – Así como María nos invita: “hagan todo lo que Él les diga” (Jn 2,5), nos invita
también, a través del sacerdote, a cumplir el mandato de Jesús: ”hagan esto en memoria
mía”, en la Última Cena donde se transforma para nosotros en el Pan de Vida, su presencia
permanente.
Guía 2 – María nos enseña su fe eucarística desde antes de que fuera instituida. María
concibió en la Anunciación al Hijo divino incluso en la realidad física de su cuerpo y de su
sangre, anticipando lo que se realiza sacramentalmente en nosotros que recibimos bajo las
especies de pan y vino, el Cuerpo y la Sangre del Señor.
Entonces, hay una analogía profunda entre el “fiat” de María y el “amén” que cada uno de
nosotros pronuncia cuando recibe el Cuerpo del Señor en la Eucaristía. Como en ella, se nos
pide creer que el mismo Jesús, Hijo de Dios e Hijo de María, se hace presente con todo su
ser, humano y divino, en las especies de pan y vino.
Silencio o canto eucarístico
Guía 1 – “Feliz la que ha creído”. Cuando en la Visitación lleva en su seno el Verbo hecho
carne se convierte en el “primer sagrario de la historia” donde el Hijo de Dios, todavía
invisible a los ojos de los hombres, se ofrece a la adoración de Isabel, como ahora a nosotros,
como “irradiando su luz a través de los ojos y la voz de María”.
Silencio
Guía 2 – Y luego, pensemos en la mirada embelesada de María al contemplar el rostro de
Jesús recién nacido y al estrecharlo en sus brazos. Es – debe ser – el incomparable modelo
de amor en el que debe inspirarse cada comunión eucarística.
Silencio o canto eucarístico
Guía 1 – Por otro lado, María, con toda su vida junto al Señor, hizo suya la dimensión
sacrificial de la Eucaristía: cuando presentó a su Hijo al Templo oyó la predicción de
Simeón que le anunciaba el drama de su Hijo crucificado y su dolor al pie de la Cruz.
María vive así una “Eucaristía anticipada”, un deseo y ofrecimiento que culminará en la
Pasión y se prolongará después en cada celebración eucarística celebrada por los Apóstoles
como “memorial” de la Pasión.
Guía 2 - ¿Qué sentiría María al escuchar las palabras de la consagración? Aquel cuerpo
entregado como sacrificio y presente en los signos sacramentales, era al mismo tiempo el
Cuerpo concebido en su seno.
Recibir la Eucaristía debía significar para ella como si recibiera de nuevo en su seno el
corazón que había latido al unísono con el suyo y revivir lo que había experimentado al pie
de la Cruz.
Silencio o canto eucarístico
Guía 1 – Entonces, para nosotros, vivir en la Eucaristía el memorial de la muerte de Cristo
significa tomarla con nosotros como Juan, a quien nos fue entregada como Madre.
Guía 2 – Significa también asumir el compromiso de conformarnos a Cristo, aprendiendo de
su Madre y en su compañía.
María está presente en la Iglesia y como Madre de la Iglesia, en todas nuestras
celebraciones eucarísticas porque ella es inseparable de la Eucaristía.
La Eucaristía, como el Magníficat de María, es ante todo alabanza y acción de gracias.
Cuando María lo entona, lleva a Jesús en su seno. Alaba al Padre “por Jesús” pero también
“en” Jesús y “con” Jesús, y esto es precisamente la verdadera “actitud eucarística”.
Silencio o canto eucarístico
Guía 2 - Cada vez que el Hijo de Dios se presenta, como ahora, bajo la “pobreza” del pan y
del vino, se pone en el mundo el germen de la nueva historia: “derriba a los poderosos” y
“enaltece a los humildes” (Lc 1, 52).
Guía 1 – María canta el “cielo nuevo” y la “tierra nueva” que se anticipan en la Eucaristía
Ella se nos ha dado para que nuestra vida sea, como la de María, toda ella un “magnificat”.
Canto del Magnificat
Silencio
Oración final
Oh Dios que en este sacramento admirable nos dejaste el memorial de tu Pasión, te
pedimos nos concedas venerar de tal modo los sagrados misterios de tu Cuerpo y de tu
Sangre, que experimentemos constantemente en nosotros el fruto de tu Redención. Tú que
vives y reinas…
La Anunciación del Señor se traslada al 4 de abril
(AICA): Ante numerosas consultas acerca de cómo secelebrará la fiesta de la Anunciación
del Señor, ya que este año el 25 de marzo es Viernes Santo, se aclaró que dicha celebración
se trasladó este año al lunes 4 de abril.
La fiesta de la Anunciación del Señor, que se celebra el 25 de marzo (y que este año se
traslada al 4 de abril), recuerda el episodio evangélico en el que el arcángel Gabriel le
anuncia a María que por obra del Espíritu Santo concebirá y dará a luz un hijo que se
llamará Jesús.
En ese momento el Hijo de Dios se encarnó en el seno de la Virgen María y
esperó los nueve meses como cualquier niño sin nacer.
Basados en este hecho, numerosos países celebrar en esa fecha el "Día del niño por nacer",
que este año deberá trasladarse al 4 de abril.
Viernes Santo
Celebración de la Pasión del Señor
Ambientación:
Hoy, Viernes Santo, celebramos el gran sacrificio de la redención del mundo.
La agonía de Getsemaní que recordamos anoche, ha sido la introducción a la
agonía de hoy. Es la "hora santa", la hora de la redención del mundo, la
hora de la Cruz y la glorificación, Es "un misterio de fe".
La celebración de hoy, que no es una misa porque el sacrificio incruento del
Señor está suspendido hasta la Vigilia Pascual, consta de cuatro partes.
Primero recibiremos al celebrante que se postrará con el rostro en tierra en
señal del profundo dolor de la Iglesia y de todos nosotros por la muerte de
Jesús a causa de nuestros pecados. Escucharemos después la Pasión del Señor,
profetizada primero en el Antiguo Testamento por Isaías y revivida luego por la
proclamación del relato de San Juan, un testigo presencial.
En segundo lugar, la Iglesia y nosotros con ella, rezaremos en forma solemne
y universal por todos los hombres, sin distinción, porque Cristo murió por todos, para
continuar, en tercer lugar, con la introducción solemne y la
adoración de la Cruz, el árbol de nuestra redención. Mientras tanto escuchamos los
"improperios": en ellos el Señor nos interpela por nuestra ingratitud. Por último, como
un refuerzo a nuestra debilidad de pecadores recibiremos la Eucaristía, el memorial vivo
de su redención, junto con María que se une a su Hijo en su Pasión.
Lecturas:
La esperanza de Israel se confunde con la de la humanidad: Jesús
entrega su vida por nuestra salvación.
Pasión del Señor:
Cristo Jesús se sometió por amor a la Muerte de Cruz; no se contentó con sufrir un
poco: quiso agotar el cáliz sin reservarse nada para convertirse en nuestro Redentor, y
lograr que aprendiéramos la grandeza de su amor y la bajeza del pecado. Sigamos con
atención y recogimiento el relato de su Pasión.
Oración universal:
Presentamos ahora nuestras súplicas a Dios Padre por Jesucristo, nuestro Mediador. Él
oró en la Cruz por todos; Él vive para siempre, intercediendo por nosotros y haciendo
suya la oración de toda la Iglesia.
Adoración de la Cruz:
La Cruz de Cristo es el árbol que nos da nueva vida, el árbol más noble. Ella es
instrumento del amor salvífico de Dios y da sentido al dolor que hay en el mundo. "Este
es el árbol de la Cruz del cual estuvo suspendido el Salvador del mundo. Vengan a
adorarlo.".
Comunión:
Cristo se nos ofrece en su Cuerpo y en su Sangre. Él es el que nos da fuerza y consuelo.
Nuestro "amén" al recibirlo es similar al "fiat" de María por el cual Cristo se hace
presente en nuestra vida. Acerquémonos a recibirlo.
Vigilia Pascual
Ambientación:
Esta es la noche más importante de todas las noches porque en ella resucitó Cristo. Esta
es la noche santa por excelencia; según san Agustín, es "la madre de todas las vigilias
santas". Es la noche en la que los hijos de Israel comían el cordero liberador, la noche
en que pasaron a pie el Mar Rojo; la noche en que Cristo rompió los lazos de la muerte
y la noche en que la Iglesia, desde sus orígenes, aguarda el retorno de su Señor.
Esta vigilia consta de cuatro partes:
En primer lugar en esta noche todo es nuevo; la Creación renace de sus
cenizas porque Cristo resucitó. Por ello encenderemos en el "fuego nuevo" el
Cirio Pascual, en el cual se va a grabar el año de nuestro tiempo actual porque: "Cristo
ayer y hoy, es principio y fin. Suyo es el tiempo y la eternidad". Se lo va a decorar con
cinco granos de incienso, que significan las cinco llagas que sufrió con nosotros y, por
último, se lo va a encender para que Cristo Resucitado, Luz del mundo, ilumine nuestras
tinieblas del corazón y del espíritu.
Luego, el cirio hará su entrada solemne en nuestro mundo en tinieblas, significado por
nuestro templo, que poco a poco se irá iluminando con su
luz. Se entonará entonces el "pregón pascual", el elogio de este Cirio, que
representa a Cristo, que escucharemos con nuestros cirios encendidos: su luz
en nosotros, nuestro compromiso con Él.
Después, nos dispondremos a recordar los acontecimientos esenciales de la
historia de salvación que culminaron con la Muerte y Resurrección de Cristo.
Antes de recibir en el Evangelio el anuncio por excelencia de la Resurrección del Señor,
se introducirá solemnemente el himno del "Gloria" y el "Aleluya" que habían sido
suspendidos durante toda la Cuaresma.
En tercer lugar se bendecirá el agua que se usará en los Bautismos del tiempo pascual,
como una prolongación de la Redención de Cristo para todos los hombres. (Algunos
familias de la comunidad presentarán a sus hijos para ser bautizados y /o unos adultos,
catecúmenos, recibirán el Bautismo y la
Confirmación). Luego, todos de pie, con el cirio encendido que significa la
luz de Cristo en nuestra vida, realizaremos aquello que se supone estuvimos
preparando durante toda la Cuaresma: renovaremos solemnemente las promesas que
hicimos en nuestro propio Bautismo.
Por último, como culminación de esta noche de alegría, recibiremos al mismo
Señor Resucitado en la Eucaristía con un corazón abierto a lo que nos quiera
pedir y dar en este año.
Entrada solemne del Cirio:
Encendamos nuestro cirio sólo en la luz que procede del Cirio Pascual, porque nuestra
vida sólo depende de Su Vida.
Pregón pascual:
Mientras acompañamos con nuestro silencio y nuestra oración, escuchemos el elogio
del Cirio Pascual.
Lecturas:
Vamos a disponernos a escuchar la historia del amor de Dios para con su Pueblo y para
con cada uno de nosotros.
Antes del Gloria:
En esta santa noche en que Jesucristo nos ha obtenido la victoria, cantemos el himno de
alabanza a Dios y nuestra súplica.
Antes del Aleluya:
Inauguramos ahora la aclamación pascual que resonará en nuestras celebraciones a lo
largo del año, como un eco de esta solemnidad de esta Pascua.
Evangelio:
Escuchemos ahora el momento solemne del anuncio de la Resurrección del Señor.
Liturgia bautismal:
La Iglesia nos invita ahora a redescubrir el sentido del Bautismo y la Eucaristía como
fundamento de la existencia cristiana. Con plena conciencia de ello renovemos nuestras
promesas bautismales con el propósito de ser cada día más semejantes a Cristo.
Oración de los fieles:
Por Jesús Resucitado, te rogamos, óyenos
· Por el Papa Juan Pablo II, por todos los obispos y sacerdotes, para que
revestidos con la luz de la Pascua, anuncien a todos los pueblos el Evangelio de Cristo.
Oremos...
· Por los que en esta noche han sido incorporados plenamente a la Iglesia,
para que imiten a Cristo en su obediencia hasta la muerte y puedan participar un día en
su Resurrección. Oremos...
· Por nuestra Patria, para que quienes sufren la falta de trabajo o de vivienda encuentren
ayuda en la solidaridad de sus hermanos. Oremos...
· Por todos los cristianos separados de nosotros para que el Espíritu del Señor conceda
el don de la unidad en la única Iglesia de Cristo. Oremos...
· Por la paz en el mundo, para que los pueblos sacudidos por el terrorismo
emerjan fortificados en la confianza en el Señor. Oremos...
Ofertorio:
Después de proclamar con inmenso júbilo la buena noticia de la Resurrección de Jesús,
preparemos la mesa de la Eucaristía donde se renueva constantemente el Misterio
Pascual del Señor. Ofrezcamos, con el pan y el
vino, la vida nueva que queremos llevar a partir de esta Pascua.
Comunión:
El Señor Jesús, nuestra Víctima Pascual nos espera ahora para recibirnos en esa
intimidad profunda que significa la comunión sacramental. Él estrecha su amistad con
nosotros (Jn 15,14) porque vivimos gracias a Él que permanece siempre con cada uno
de nosotros y con todos. Acerquémonos a recibirlo.
Felicitación a María Ssma.:
Hemos renovado el compromiso de conformarnos a Cristo. Para ello aprenderemos de
su Madre y nos dejaremos acompañar por Ella. Ella está presente con la Iglesia y como
Madre de la Iglesia en todas nuestras celebraciones eucarísticas. Ahora la felicitamos
por la inmensa alegría de la Resurrección de su Hijo.
Final:
(lo dice el sacerdote antes del pueden ir en paz, aleluya, aleluya)
Vayamos ahora al mundo a ser testigos de la Resurrección en nuestros
hogares, en nuestros ambientes y hasta los confines de la tierra.
La Eucaristía, encuentro regenerador y de amor
con Jesús Resucitado
(ZENIT.org).- Una comunión regeneradora, expresión de amor, con Jesús resucitado: así es
la Eucaristía, explicó en la mañana de este viernes el predicador de la Casa Pontificia,
haciendo un llamamiento a redescubrir en esta línea el domingo y a evitar
su «despersonalización».
El actual ingreso en el Policlínico Gemelli ha impedido a Juan Pablo II estar presente en las
meditaciones que cada año, durante cuatro viernes de Cuaresma, le ayudan junto a sus
colaboradores a prepararse para la Pascua.
Cardenales, arzobispos, obispos, prelados de la familia pontificia, de la Curia romana y del
Vicariato de Roma, superiores generales o procuradores de
órdenes religiosas parte de la capilla pontificia, han sido invitados a la Capilla «Redemtoris
Mater» del Palacio Apostólico del Vaticano, donde en el marco del Año de la Eucaristía
convocado por el Santo Padre, el padre Raniero Cantalamessa OFMcap abordó la primera de
sus predicaciones cuaresmales, una continuación de la reflexión del himno eucarístico
«Adoro te devote» que propuso el pasado Adviento (Cf. Zenit 3, 10 y 17 de diciembre de
2004).
La tercera estrofa «nos llevaba al Calvario para» revivir «la muerte de Cristo»; ahora, la
cuarta --«No veo las llagas como las vio Tomás / pero confieso que eres mi Dios: / haz que
yo crea más y más en Ti, / que en Ti espere y que te ame»--, objeto de la meditación de
este viernes, «nos lleva al cenáculo para hacernos encontrar con el Resucitado», explicó el
padre Cantalamessa.
Y es que fue allí donde ocurrió la primera aparición de Cristo, el mismo día
de la resurrección, y la segunda aparición --en la que se sitúa el episodio del Apóstol
Tomás-- volvió a suceder también el primer día después del sábado, aclaró a Zenit el padre
Cantalamessa, haciendo una síntesis de su predicación.
En el «Adoro te devote» se pone «en evidencia la profunda analogía que existe entre la
situación de Tomás y la del creyente» --subrayó--; «él pide tocar sus llagas [las de Cristo.
Ndr], pero también nosotros podemos pedirle [a Cristo] que toque las nuestras... Llagas
distintas de las suyas, producidas por el
pecado, no por el amor. Tocarlas para curarlas».
Añadió el predicador del Papa que «la insistencia en el dato cronológico de
estas apariciones muestra la intención el evangelista de presentar el encuentro de Jesús
con los suyos en el cenáculo como el prototipo de la asamblea dominical de la Iglesia».
En esos momentos «Jesús se hace presente entre sus discípulos en la Eucaristía; les da la
paz y el Espíritu Santo; en la comunión ellos tocan, más aún, reciben su cuerpo herido y
resucitado y, como Tomás, proclaman su fe en Él. Están casi todos los elementos de la
Misa», constató.
La verdad teológica que subraya la cuarta estrofa meditada « es que en la
Eucaristía está presente no sólo el Crucificado, sino también el
Resucitado» --explicó--, que es «memorial tanto de la Pasión como de la
Resurrección», que «en toda Misa Jesús es a la vez víctima y sacerdote»:
«como víctima Él hace presente su muerte», «como sacerdote hace presente su
resurrección».
Y «a través de la resurrección es Dios Padre quien entra como protagonista
en el misterio eucarístico. Si de hecho la muerte de Cristo es obra de los
hombres, la resurrección es obra del Padre», puntualizó.
Redescubrimiento del domingo: día de la Resurrección
«El profundo vínculo teológico entre la Eucaristía y la resurrección crea el
vínculo litúrgico entre la Eucaristía y el domingo». De hecho, es significativo que el día por
excelencia «de la celebración eucarística no sea el de la muerte de Cristo, el viernes, sino
el día de la resurrección, el domingo», observó el padre Cantalamessa.
«Hay razones pastorales urgentes que impulsan a redescubrir el domingo como
"día de la resurrección"-alertó ante los presentes--. Hemos vuelto a estar más cerca de la
situación de los primeros siglos que de la del medioevo, cuando el aspecto más importante
del domingo era el precepto del descanso festivo».
«Ya no hay una legislación civil que "proteja", por así decir, el día del Señor»; incluso «la
propia ley del descanso festivo está sujeta, en la organización actual del trabajo, a muchos
límites y excepciones», constató.
Es nuestra tarea «redescubrir lo que era el domingo en los primeros siglos -exhortó el
padre Cantalamessa- cuando era un día especial no por apoyos externos, sino por su propia
fuerza interna».
Advirtió que «ningún fiel debería regresar a casa de la Misa dominical sin
sentirse en alguna medida también él "regenerado a una esperanza viva por la
resurrección de Jesús de entre los muertos" (1P 1,3)»
Poco hace falta para lograr esto «y poner a toda la celebración dominical bajo el signo
pascual de la resurrección --sugirió--: pocas, vibrantes, palabras en el momento del saludo
inicial, la elección de una fórmula de despedida final apropiada, como "El gozo del Señor sea
nuestra fuerza: id en paz", o bien "Id y llevad a todos el gozo del Señor resucitado"».
Respuesta de amor
Del recuerdo de Tomás y de las palabras de Cristo --«Dichosos los que no han
visto y han creído» (Jn 20,29)-- una invocación orante cierra la estrofa
meditada: «Haz que yo crea más y más en Ti, que en Ti espere y que te ame».
«En la práctica -aclaró el predicador del Papa-- se pide un aumento de las
tres virtudes teologales de fe, esperanza y caridad», que «no pueden no
reencenderse al contacto con aquél que es su autor y su objeto, Jesús, Hijo
de Dios y Él mismo Dios».
La «reina» de estas virtudes es el amor --recalcó--; y el «Adoro te devote»
«nos habla de un aspecto particular del amor: el amor del alma por Jesús» --«Haz que te
ame»--.
«Es de este amor de respuesta del que se pide un aumento. Una llamada cuanto
más preciosa para nosotros hoy, para "no despersonalizar" la Eucaristía,
reduciéndola a la sola dimensión comunitaria y objetiva. Una verdadera
comunión entre dos personas libres no puede realizarse sino en el amor»,
concluyó el padre Cantalamessa.
GUION LITURGICO PROPUESTO
(por Pbro. Eduardo González)
UNA TUMBA VACÍA
Domingo de Pascua/27 de marzo
El relato que en la noche de la Vigilia Pascual y el domingo de Resurrección corresponde al evangelio de
Mateo tienen la peculiaridad de mostrar a un ángel moviendo la piedra del sepulcro.
Pero la clave está en las diferentes actitudes que toman los protagonistas humanos.
Mientras los soldados tiemblan de miedo y quedan como muertos, las dos mujeres son reconocidas como
las que “buscan a Jesús, el crucificado”.
Junto al anuncio de que ya no está en la tumba vacía porque ha resucitado se les encomienda una misión
que ha de cumplirse sin demoras: avisar a los discípulos.
Son las primeras evangelizadoras que han creído y con entremezclados sentimientos de temor pero, en
expresión propia de Mateo, “llenas de alegría”, corren a comunicar lo sucedido.
En esa presurosa carrera irrumpe Jesús, ofreciéndose al abrazo adorable y confirmándolas en la misión
encomendada por el ángel, no sólo a los discípulos”, sino a los que a partir de ahora adquieren la nueva
categoría de “hermanos”.
“Llena los corazones de tus hijos con la alegría de la Pascua, para que la anuncien a todos los hombres
que viven tristes” (III Plegaria Eucarística de Niños).
GUIÓN
Bienvenida
Jesús de Nazaret ha pasado de la muerte a la vida.
La reunión de los cristianos y cristianas para celebrar la Pascua es la fiesta de la alegría porque ni la
muerte, ni la injusticia ni el pecado tienen la última palabra.
La última palabra la tiene el Dios de la Vida.
Antes de las lecturas
La Palabra de Dios anuncia la Buena Noticia definitiva: Jesús ha resucitado.
A nosotros nos toca propagarlo por toda la tierra, comenzando por los más cercanos y expandiéndolo con
alegría misionera.
Oración Universal
A cada intención respondemos:
"Jesús Resucitado, acompaña nuestra vida"
1. Tu eres la Resurrección y la Vida. Por todos los que hoy nos reunimos para celebrar una nueva Pascua.
Oremos.
2. Tu eres nuestro Único Pastor. Por el Papa, por nuestro Obispo, por el sacerdote a cargo de nuestra
comunidad y por los diáconos que sirven al pueblo. Oremos.
3. Tú nos enviaste al mundo. Por los misioneros y misioneras que anuncian tu mensaje en nuestros barrios
y en tierras lejanas. Oremos.
4. Tu eres la Luz del mundo. Por todos los que se sienten abrumados por la oscuridad de la enfermedad, la
falta de empleo o la desunión familiar. Oremos.
Presentación de ofrendas
El pan y el vino preparan la mesa de la fiesta.
Son alimentos producidos por la armonía entre la tierra y el trabajo humano.
Serán para nosotros el Cuerpo y la Sangre del Señor Resucitado, es decir, su Pascua.
Introducción a la Plegaria Eucarística
Nos unimos a la Acción de Gracias de Jesucristo, el Cordero de la Pascua.
Con su muerte destruyó nuestra muerte, con su resurrección garantizó la nuestra.
Comunión
La fiesta de la Pascua culmina con la comida del Cordero.
Es Jesús de Nazaret.
Ha muerto pero ha resucitado.
El banquete de comunión nos estimula a comenzar una vida distinta con los pobres de la tierra.
Despedida
¡Felices Pascuas!. Es un sencillo saludo.
Es también un programa de vida.
Lecturas bíblicas: Hechos de los Apóstoles 10,34a.37-43; Salmo 117,1-2.16-17.22-23 Colosenses 3,1-4;
Mateo 28,1-10.
* PROXIMA
EDICION *
En la semana del 4 de abril
BIENVENIDO al SERVICIO QUINCENAL
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la comunidad en que se celebran los Misterios” (Ecclesia de Eucharistía, 52)
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materiales para la celebración, artículos, y mucho más…
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3*Giro postal no telegráfico Correo Argentino, cheque (no valores al cobro) a nombre de:
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4*Efectivo (billete envuelto con papel de revista o papel carbónico en un sobre) y enviarlo a
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En el número 25: La Liturgia y la Parroquia - Por Casiano Floristán En el número 26: Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los
Sacramentos - Carta circular sobre la preparación y celebración de las
"FIESTAS PASCUALES"
En el número 27: La Cincuentena Pascual - Por Pbro. Lic. Germán E. Vallejos Cronograma de envíos para los meses de marzo y abril
Marzo: miércoles: 16 y 30
Abril: miércoles: 13 y 27
CORREO DE LECTORES....
Estimada Cecilia: Con motivo de tener que preparar un taller sobre la importancia de la colecta
en la misa , es que solicito si pueden enviarme algún material para poder desarrollar este taller.
Gracias. Carlos Poleri.
Estimada Cecilia: Con sorpresa me he visto desprovisto de los aportes litúrgicos que me
enviabas hasta febrero. Te ruego me los envíes, pues son de utilidad para mi y para la
parroquia. Te voy a agradecer. Si hay que hacer algún trámite especial, me lo dices. Gracias. Un
abrazo. Juan Garay.
Muy feliz DIA INTERNACIONAL DE LA MUJER. Para cada una de Uds. que en la
lucha diaria por la vida aportan amor, comprensión, escucha, ternura, así como garra, esfuerzo,
inteligencia, intución, imaginación, para que el mundo sea un hogar. Un gran abrazo. Cecilia y
Julio Di Giovanni.
Amigos de la Pastoral Familiar: En esta Cuaresma 2005, en la que seguramente
siguiendo la sugerencia de Juan Pablo II estaremos reflexionando sobre las
realidades de los Adultos Mayores y Ancianos. Les agradecemos la buena
disposición, les deseamos ¡Felices Pascuas, y le pedimos al Señor Resucitado
que bendiga a sus familias, y sus acciones. Un fuerte abrazo. Edgardo Dávila.
Cecilia: Como sabrás la Hna. Ma. Virginia está de vacaciones, así que leí tu mensaje (...) Muchas
gracias por el material de liturgia, nos viene muy bien. Dile al P. Ricardo que le acompañamos
con la oración para su nuevo destino. A poner toda la confianza en las manos de María Sma. y
también hacerle trabajar a San Luis Orione. Con cariño, Hna. María Juliana - Don Orione Claypole Cecilia visite la página www.paracatequistas.com para ver la disponibilidad del Boletín
Litúrgico San Pío X. Estando allí, pensé, que tal vez, se haga necesario que Uds. cuenten
también con una página en la web. Es un servicio, el de Uds, que hoy ha adquirido
proporciones muy relevantes y creo que somos muchos en el pais, que nos nutrimos de él. Dios
los bendiga. Diácono Oscar - Comunidad de Pompeya - Arquidiócesis de Corrientes.
Hola querida Cecilia: Mi nombre es Marina, te escribo desde Rafaela, Santa Fe, para decirte
principalmente que su boletín me es de muchísima utilidad. Y desearía saber (si bien se supone
que esta semana llegará la próxima entrega) si le es posible enviarme el guión litúrgico para las
misas de este fin de semana (12 y 13 de marzo). Nos juntamos con mi grupo esta tarde y
debemos tenerlos para organizar un retiro de silencio con nuestro obispo este fin de semana. Y
nuestro servicio (Encuentro con Cristo) está encargado de alcanzar los guiones. Sería posible
que me los enviaras enseguida??? Muchísimas gracias. Atte. Marina.
Querida Cecilia: Te escribo desde Salta - Santuario del Señor y de la Virgen del MilagroCatedral Basílica de Salta para agradecerte el envío del Boletín Litúrgico, que nos es de mucha
utilidad y nos ayuda a crecer y enriquecernos en la Palabra de Dios. La Liturgia influye en
nuestras vidas en forma plena brindándonos testimonios en cada momento que compartimos
con nuestra comunidad. Deseando que el Señor nos bendiga en nuestro servicio. Te comento
que la fiesta del Milagro es el 15 de Setiembre y convoca a más de 400 mil personas, fieles que
festejamos la Pascua Salteña y queremos compartirlo con nuestros hermanos en la fe. Felices
Pascuas. Hasta Pronto. Alfredo Campos - Responsable de Liturgia.
Boletín Litúrgico 113, recibido ok, una vez más felicitaciones por el mismo, que Jesús siga
bendiciendo y fortaleciendo esta hermosísima tarea. Cariños, Graciela Rosa Rossi.
Agradeceré inscriban a Diácono Horacio Castellano y a la Catequista de mi
parroquia, Silvia Florio a sus correos (...) Muchas gracias y que Dios bendiga hoy y siempre el
trabajo que realizan. Chau, Hugo Mengido.
Hola Cecilia: Mi nombre es Alejandro y quisiera saber si tengo posibilidades de recibir por mail
el Boletín Litúrgico donde aparece un modelo de Hora Santa. Desde ya muchas gracias. Que
Dios te bendiga.
Estimada Cecilia: Necesito los guiones de todas las celebraciones del triduo pascual, tal vez vos
tengas a mano algo ya elaborado que me puedas facilitar o tal vez orientarme donde los puedo
conseguir y poder actualizarlos al año 2.005.- Espero tus noticias, afectuosamente en Cristo
Eucaristía y María Santísima.- Muy atte., Eduardo (Villaguay, Entre Ríos).
Querida María Cecilia: Gracias por este servicio que prestan, realmente es de suma utilidad.
Quisiera pedirte por este medio que suscribas a este Boletín Litúrgico al P. Reynaldo Capuana
m.ss.cc. Muchísimas gracias. Verónica Wagner - Pquia. Ntra. Sra. de los Dolores - Buenos
Aires.
Estimada Cecilia: Estuve "ausente" por problemas en mi computadora desde diciembre.
Actualmente, comunicada nuevamente deseo me sigan enviando el fantástico material que
tanto nos guía para la preparación del guión y los gestos de la celebración. Cariños. Analía
Forestello - Chaco.
Agradecemos también a:
(por los archivos, tarjetas electrónicas y saludos enviados)
Lucía Ayerbe (Si te encuentras en alguna dificultad) - Ing. Mario V. Barbero
(Día Internacional de la Mujer) - Teresita Saporitis (Ven y Sígueme) - P. Luis M. Peralta
(Abrazo) - Zunilda Cinelli - Eduardo Mendez - Marta Assorati (El Ayuno) -
FELIZ PASCUA DE RESURRECCION!!
a todos los que nos acompañan semanalmente...
les desean
-Pbro. Ricardo Dotro, Ma. Cecilia Vega y equipo de colaboradores-
Sitios recomendados...
Una buena noticia para compartir, si por algún problema técnico o tu casilla estaba llena
ahora no te preocupes si recibiste o no el boletín y el consultorio litúrgico, podés también
leerlo desde la web en:
www.paracatequistas.com
Nuevo servicio litúrgico a cargo del Pbro. Ricardo Dotro Te queremos invitar a que recorras cada una de las hojas de este libro que creamos para tí.
Buscá aquello que estás necesitando para TU tiempo; una oración, una reflexión, una
lectura,un momento de encuentro personal con TU Señor. Recorré por completo cada
espacio, algo te está esperando en
www.paracatequistas.com
Transmisiones de Semana Santa por Canal 7
(AICA): El Centro Televisivo Arquidiocesano (CTA) informó que Canal 7 de televisión
transmitirá el domingo 20 de marzo la misa y bendición de ramos que, a las 9, presidirá el
arzobispo de Buenos Aires, cardenal Jorge Bergoglio, en la parroquia San Ildefonso, de
Palermo. Además emitirá el viernes 25, a las 20, el vía crucis desde el Coliseo romano, y el
domingo 27, a las 9, la misa de Pascua que presidirá el cardenal Angelo Sodano, delegado
por el Papa para esta ocasión. También se transmitirá la bendición “Urbe et Orbi” que
impartirá Juan Pablo II. Informes: [email protected] o www.arzbaires.org.ar
JESUS DE NAZARETH,
LA PASION
Música Original de Angel Mahler
Libro, Letras y Dirección General de Carlos Abregú
Arreglos Corales de Gabriel Giangrante
50 Artistas en escena!
23 de Marzo- Semana Santa - 21 hs
TEATRO SANTA MARÍA: Montevideo 842- Capital Federal
Entradas desde $ 10
En venta en: Librería Paulinas: Larrea 50 y Cabildo 474 - Librería Don Bosco, Yapeyú 137
Reservas e info: [email protected]
Auspician:Departamento de Laicos- Conferencia Episcopal Argentina -Acción Católica
Argentina
Organiza: Comunidad BANUEV - www.banuev.itgo.com
Servicio Editorial "El rincón del lector"
* DICCIONARIO DE LITURGIA, de Ricardo P. Dotro y Gerardo García Helder,
A.MI.CO, Bs. As. 2002 - Contiene todos los términos litúrgicos por orden alfabético,
esquema de los sacramentos, referencia sobre algunos documentos de liturgia, más de
850 términos.
Edición impresa y en CD (audio-libro) - $ 10.- c/u
Descargue un capítulo gratis del diccionario en:
http://www.hmrsys.com.ar/descargadelibros/audiolibro35sinaudio.exe
* EL ECO DE LA PALABRA EN LA CELEBRACION LITURGICA (senderos litúrgicospastorales) Autor: Pbro. Claudio Bert - En CD (audio-libro) - $10.Descargue un capítulo gratis del libro en:
http://www.hmrsys.com.ar/descargadelibros/audiolibro24sinaudio.exe
* EL ABC de SAN AGUSTIN - A.MI.CO. - (128 págs) - $ 10.Apuntes de espiritualidad agustiniana
Lo que este ABC de San Agustín pretende es precisamente eso: ser apuntes de espiritualidad
agustiniana. Una señal que nos muestra, abundando en palabras del mismo santo, algunas
pautas para el camino... José Demetrio Jimenez, osa - Vicario Regional * Oraciones a Jesús Crucificado - $ 1,50
* Alabanzas a la Sangre de Cristo - $ 1,50
* Vía Crucis (con las estaciones renovadas) - $ 2,00
* El camino de la cruz (Vía Crucis para niños) - $ 2,00
* Novena a la Virgen de los Dolores - $ 1,50
* Via Matris Dolorosae. Los siete dolores de Sta. María Virgen - $ 0,80
* Oraciones a san José, esposo de la Virgen María - $ 1,50
* Novena a san José - $ 0,80
CUATRO VIA CRUCIS SIGUIENDO EL TEXTO EVANGELICO (Selección de textos y
comentarios del P. Eduardo A. González)
* Vía Crucis según san Mateo. Con comentarios profanos - (Editorial San Benito) - $
3.50
Las Estaciones (que incluyen una 15a. referida a la resurrección de Jesús) se basan en los
capítulos 26 y 27 del Evangelio de san Mateo. Los comentarios son "profanos" ya que han sido
seleccionados de autores que no se propusieron una referencia concreta a estas estaciones. La
mayoría se nutre en otras tradiciones religosas, como el notable filósofo judío-maimónides, o el
ignorado Indio de las Pampas.
* Vía Crucis según san Marcos. Comentado desde América Latina - (Ediciones
Paulinas) Las Estaciones (que incluyen una 15a. referida a la resurrección de Jesús) se basan en los
capítulos 14 y15 del Evangelio según san Marcos. Los comentarios son textos de mujeres y
varones que tienen una clara presencia en América latina, algunos con derramamiento de
sangre, como monseñor Romero de El Salvador; otros son místicos de tierras mestizas, como
Rosa de Lima o defensores de los derechos humanos como el fallecido obispo Jorge Novak de
Quilmes. Hay anónimos testimonios recogidos entre madres pobres con hijos pobres y madres
vivas con hijos muertos o contemporáneos como los argentinos Lucio Gera y la hermana
Martha Pelloni.
* Vía Crucis según san Lucas. Comentado por Santa Teresita del Niño Jesús (Ediciones Paulinas) Las catorce estaciones se basan en los capítulos 22 y 23 del Evangelio de san Lucas, y
los comentarios han sido tomados de textos de Santa Teresita del Niño Jesús,
incluyendo en el último un vislumbre de la resurrección.
* Vía Crucis según san Juan. "Comentado" por Jesús de Nazaret - (Editorial San
Benito) Las catorce estaciones se basan en los capítulos 18 y 19 del Evangelio de san Juan. Cada estación
es comentada con otros textos que el mismo evangelio de Juan pone en boca de Jesús en
distintas circunstancias de su vida, concluyendo con la referencia "al templo de su Cuerpo"
resucitado.
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