modificacion de los articulos 14 y 28 de la ley 23349 sobre formas

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PROYECTO DE LEY
El Senado y Cámara de Diputados,...
Artículo 1º.- Sustitúyese el artículo 14º de la ley Nº 23.349 y sus modificaciones, texto
ordenado por el Decreto Nº 280/97, por el siguiente:
"ARTICULO 14º. - Sin perjuicio de la aplicación de las normas referidas al crédito fiscal,
previstas en los artículos 12 y 13, cuando el pago del precio respectivo no se efectivice
dentro de los QUINCE (15) días posteriores a la fecha prevista en el último párrafo del
primero de los artículos citados, su computo sólo será procedente en el período fiscal en
que se instrumente la obligación de pago respectiva mediante la suscripción de cheques de
pago diferido, pagaré, facturas conformadas, letras de cambio o contratos de mutuo o, en
su defecto, a partir de los CIENTO OCHENTA (180) días de la mencionada fecha.
El Congreso de la Nación por ley con iniciativa exclusiva en la Cámara de Diputados
podrá dejarse sin efecto la limitación precedente cuando razones de índole económica así
lo aconsejen."
Artículo 2º.- Sustitúyese el tercer del artículo 28º de la ley Nº 23.349 y sus modificaciones,
texto ordenado por el Decreto Nº 280/97, por el siguiente.
"El aumento o la disminución de las alícuotas establecidas en los párrafos anteriores
deberán ser establecidas por ley con iniciativa exclusiva en la Cámara de Diputados."
Artículo 3º.- Comuníquese al Poder Ejecutivo.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
1. El régimen de delegación en la reforma constitucional de 1994
La reforma constitucional de 1994 estableció, en el artículo 76, como principio general, la
prohibición de delegación legislativa en el Poder Ejecutivo. Dicho principio general admite
excepciones, y estas se encuentran señalada en la misma norma, habilitando su utilización
(i) en determinadas materias de administración y emergencia pública, (ii) con un plazo
determinado y (iii) de acuerdo a las bases de delegación fijadas por el Congreso de la
Nación. En efecto, en el art. 76 la Constitución incorporó en forma explícita los decretos
delegados, al establecer la prohibición de la delegación legislativa en el Poder Ejecutivo,
salvo en materias determinadas de administración o de emergencia pública.
Lo cierto es que el constituyente de 1994, encuadró éste fenómeno de delegación de
atribuciones parlamentarias en el Presidente, prohibiéndola expresamente, salvo las
excepciones previstas.
Así, la norma constitucional establece que: "Se prohíbe la delegación legislativa en el
Poder Ejecutivo, salvo en materias determinadas de administración o de emergencia
pública, con plazos fijados para su ejercicio y dentro de las bases de la delegación que el
Congreso establezca..."
Asimismo, en el artículo 99 inc.3 estableció que el Poder Ejecutivo participa de la
formación de las leyes con arreglo a la constitución, las promulga y las hace publicar. Sin
embargo no podrá en ningún caso bajo pena de nulidad absoluta e insanable emitir
disposiciones de carácter legislativo, y sólo puede dictar decretos por razones de necesidad
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y urgencia cuando circunstancias excepcionales hicieran imposible seguir el trámite
ordinario previsto por la Constitución y no se trate de materia Penal, Tributaria, Electoral o
el régimen de partidos políticos.
En efecto, el constituyente de 1994, incorporó estas dos normas que deben ser interpretadas
en forma armónica, el artículo 76 y el 99 inciso 3. Las mismas establecen el diseño
institucional plasmado en nuestra Constitución Nacional consagrando el principio de
división de poderes: el Poder Ejecutivo no puede emitir disposiciones de carácter
legislativo bajo pena de nulidad. Esta facultad recae, exclusivamente, en el Congreso de la
Nación. Es decir que, únicamente cuando éste no pueda cumplir su función, o cuando
circunstancias
excepcionales hicieren imposible el abordaje de situaciones de extrema gravedad a través
de su actuación, el Poder Ejecutivo podría excepcionalmente, y sujeto a convalidación por
el Congreso, emitir decretos de carácter legislativo.
2. La cláusula transitoria octava y el trámite posterior
El constituyente de 1994 creó un nuevo régimen de delegación legislativa. Pero, asimismo,
definió el estatus normativo respecto de las delegaciones legislativas y la legislación
delegada dictadas con anterioridad a la reforma constitucional. Respecto de la legislación
anterior a la reforma, la cláusula transitoria octava (correspondiente al artículo 76),
prescribió: "La legislación delegada preexistente que no contenga plazo establecido para
su ejercicio caducará a los cinco años de la vigencia de esta disposición excepto aquella
que el Congreso de la Nación ratifique expresamente por una nueva ley".
Es decir que, como forma de transición para permitir la adecuación de la normativa a la
nueva pauta constitucional, los constituyentes consagraron como regla en la cláusula octava
transitoria que toda la legislación delegada preexistente a la reforma caducaría a los cinco
años, salvo aquélla que específicamente ratificara el Congreso Nacional antes de esa fecha.
Sin embargo, cumplidos los cinco años anunciados por la cláusula tránsitoria, el Congreso
Nacional prorrogó en bloque todas las facultades delegadas por esas normas y por aprobar
todos los "decretos delegados" dictados por el Poder Ejecutivo, en función de esas
facultades que le habían sido transferidas, mediante la ley 25.418. Asimismo, se resolvió
ratifícar "en el Poder Ejecutivo, por el plazo de tres años y con arreglo a las bases
oportunamente fijadas por el Poder Legislativo, la totalidad de la delegación legislativa
sobre materias determinadas de administración o situaciones de emergencia pública,
emitidas con anterioridad a la reforma constitucional de 1994, cuyo objeto no se hubiese
agotado por su cumplimiento."
Siguieron a esta norma, una serie de prórrogas temporarias de la totalidad de la delegación
legislativa vigente en el Poder Ejecutivo (leyes 25.645, 25.918, y 26.135, en años 1999,
2002, 2004 y 2006, respectivamente) hasta llegar a la última prórroga dispuesta por la ley
26.519.
3. La ley 26.519
Y lo siguió haciendo hasta que, en 2009, se sancionó la ley 26.519. Transcurrido el plazo
previsto, la respuesta legislativa se plasmó en sucesivas renovaciones
Con fecha 20 de agosto de 2010 el Congreso Nacional sancionó la ley 26.519 por medio de
la cual se prorrogó por un año la totalidad de la delegación legislativa sobre materias
determinadas de administración o situaciones de emergencia pública emitidas con
anterioridad a la reforma constitucional de 1994, cuyo objeto no se hubiese agotado por su
cumplimiento.
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Asimismo, se creó una comisión bicameral especial cuya misión sería la de analizar la
totalidad de la legislación delegante preexistente y emitir un informe final no más tarde de
Dicha norma dispuso otra vez una prórroga de la legislación delegada preexistente, esta vez
anual. y (ii) se creó una Comisión especial que se abocaría a la revisión, el estudio, la
compilación y el análisis de la totalidad de la legislación delegante preexistente en virtud de
la disposición transitoria octava de la Constitución Nacional y debía realizar un informe
final conteniendo conclusiones idóneas. El informe se pondrá a disposición de todos los
bloques.
Se estableció mediante dicha ley que el informe debía analizar: a) Cuáles son las leyes que
delegan facultades; b) Cuáles de ellas están vigentes; c) Cuáles fueron modificadas,
derogadas o son de objeto cumplido; d) Si las materias se corresponden con lo regulado en
el artículo 76 de la Constitución Nacional.
Ya presentado el informe por la Comisión Bicameral Especial, y en virtud de sus
conclusiones, frente a la caducidad de la legislación delegada, es que es preciso que como
legisladores retomemos la facultad delegada en la normativa mencionada. Y es por ello que
es imperioso legislar sobre la materia de este proyecto que vengo a presentar.
Así, la ley 23.349 se encuentra incluida en el informa antes mencionado por contener una
delegación legislativa que no se corresponde con lo prescripto en el art. 76 de nuestra Carta
Magna.
4. El presente proyecto de ley
En efecto, la ley que nos ocupa es la ley 23.349 (t.o. Dto. 280/97), Ley de Impuesto al
Valor Agregado. En este caso, se trata de una materia prohibida para la legislación por
parte del Poder Ejecutivo en el art. 99 inciso 3º. Dice Badeni que "la delegación de
facultades legislativas y los decretos de necesidad y urgencia son las dos caras de una
misma moneda....Si el Congreso no puede convalidar tales actos (los decretos de necesidad
y urgencia) tampoco puede autorizar al Poder Ejecutivo para que, mediante la delegación,
proceda a regular aquellas materias" (Badeni, Gregorio, "Limites a la delegación
legislativa", LL 23-8-01).
En este caso, se observa delegación en los artículos 14 y 28 de la norma.
El artículo 14 señala:
"ARTICULO 14 - Sin perjuicio de la aplicación de las normas referidas al crédito fiscal,
previstas en los artículos 12 y 13, cuando el pago del precio respectivo no se efectivice
dentro de los QUINCE (15) días posteriores a la fecha prevista en El último párrafo del
primero de los artículos citados, su computo solo será procedente en el período fiscal en
que se instrumente la obligación de pago respectiva mediante la suscripción de cheques de
pago diferido, pagaré, facturas conformadas, letras de cambio o contratos de mutuo o, en
su defecto, a partir de los CIENTO OCHENTA (180) días de la mencionada fecha.
Facúltase al PODER EJECUTIVO NACIONAL, a dejar sin efecto la limitación precedente
cuando razones de índole económica así lo aconsejen."
El último párrafo de este artículo contiene una delegación del Poder Ejecutivo que no se
corresponde con los parámetros fijados por el art. 76 de la Constitución Nacional. En virtud
de ello, el presente proyecto indica que es el Congreso quien podrá dejar sin efecto la
limitación indicada.
Por las razones expresadas, se solicita la aprobación del presente Proyecto de Ley.
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