A C U E R D O

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A C U E R D O
En la ciudad de La Plata, a 3 de octubre de 2012,
habiéndose establecido, de conformidad con lo dispuesto en
el Acuerdo 2078, que deberá observarse el siguiente orden
de votación: doctores Negri, Genoud, Soria, de Lázzari, se
reúnen los señores jueces de la Suprema Corte de Justicia
en acuerdo ordinario para pronunciar sentencia definitiva
en la causa L. 107.839, "B. , G. R. contra Provincia A.R.T.
y otro. Accidente de trabajo - Acción especial".
A N T E C E D E N T E S
Judicial
El
Tribunal
La
Plata
de
Trabajo
rechazó
la
nº
2
del
pretensión
Departamento
deducida,
con
costas a cargo del actor vencido (v. fs. 267/274 vta.).
Éste
interpuso
recursos
extraordinarios
de
nulidad e inaplicabilidad de ley (v. fs. 283/294 vta.), los
que fueron concedidos por el citado tribunal a fs. 295.
Oído el señor Fiscal del Tribunal de Casación
Penal (fs. 299/302 vta.), dictada la providencia de autos
(fs. 303) y hallándose la causa en estado de pronunciar
sentencia, la Suprema Corte decidió plantear y votar las
siguientes
C U E S T I O N E S
1ª) ¿Es fundado el recurso extraordinario de nulidad?
Caso negativo:
2ª) ¿Lo es el de inaplicabilidad de ley?
V O T A C I Ó N
A la primera cuestión planteada, el señor Juez
doctor Negri dijo:
I. El tribunal de grado rechazó íntegramente la
demanda que G. R. B. promovió contra Provincia A.R.T. S.A.
y la Provincia de Buenos Aires, mediante la cual procuraba
el resarcimiento de la incapacidad laboral que padece.
II. Contra dicha decisión la parte actora deduce
recurso extraordinario de nulidad, en el que denuncia la
violación del art. 168 de la Constitución provincial.
III. Considero que corresponde responder en forma
afirmativa el interrogante planteado.
1. El tribunal de grado determinó en el veredicto
que no existían dudas en lo concerniente al acaecimiento
del accidente de trabajo que sufrió el actor el día 25 de
julio
de
2002,
en
tanto
el
hecho
fue
denunciado
ante
"Provincia A.R.T. S.A." y ésta lo admitió al contestar la
demanda,
aunque
negó
expresamente
que
la
patología
que
afecta a B. se relacionara causalmente con dicho infortunio
por considerarla una enfermedad inculpable (v. vered., fs.
267 vta. in fine/268).
Con
la
documental
agregada
a
la
causa
y
la
pericia médica, también halló comprobado que el accionante
padece
de
Hepatitis
Viral
Tipo
C
que
le
provoca
una
incapacidad del 100% del índice de la total obrera (v. fs.
268).
Acreditado
el
evento
dañoso
y
la
dolencia
denunciada, destacó el juzgador que tal afección había sido
atribuida, en su adquisición, directamente al accidente de
marras y como secuela del mismo, sin que fuera materia de
acreditación que la sangre que salpicó las manos y cara del
actor lo hubiera contagiado como éste afirmó en la demanda,
pues no se produjo prueba que señalara con certeza que el
paciente de alto riesgo que atendió ese día el señor B. en
el
Hospital
H.
Cestino
de
la
ciudad
de
Berisso
fuera
portador del virus de la Hepatitis Viral Tipo C (v. fs. 268
vta.).
En ese contexto, puntualizó que resultaba obvio
que para que exista contagio el elemento que lo produce, o
la
fuente,
debe
necesariamente
estar
infectado,
y
esta
circunstancia es la que apareció ausente en el caso, no
habiéndose
historia
siquiera
clínica
del
aportado
paciente
en
autos
en
el
cuestión
nombre
(v.
ni
fs.
la
268
vta./269).
En la posterior etapa de la sentencia, y sobre la
base
de
las
íntegramente
conclusiones
la
acción
fácticas
deducida
por
descriptas,
ausencia
rechazó
de
causa
jurídica que la sustente (v. fs. 271 vta./273).
2. En su recurso extraordinario el actor -aquí
recurrente- invoca la omisión de una cuestión esencial,
vinculada
a
determinar
si
-conforme
hubo
de
plantearlo
oportunamente en el escrito de promoción de la demanda- la
Hepatitis Viral Tipo C que le provoca una incapacidad del
100%
de
la
total
obrera
es
-o
no-
una
enfermedad
profesional contraída a consecuencia de la actividad que
desempeñara como trabajador de la salud al servicio del
Hospital H. Cestino de la localidad de Berisso, y, en caso
afirmativo, si ésta era preexistente a la época de inicio
de
la
relación
laboral,
tal
como
infundadamente
lo
sostuvieron los codemandados en defensa de su postura.
3.
Como
bien
lo
apunta
el
señor
Fiscal
del
Tribunal de Casación Penal en su dictamen, en la especie se
configura
el
vicio
que
torna
procedente
el
recurso
extraordinario de nulidad deducido, toda vez que, más allá
del escaso y precario despliegue argumental que exhibe el
escrito
de
promoción
de
la
demanda
en
relación
a
la
cuestión que aquí se dice preterida, se ha hecho referencia
allí
-en
el
acápite
"De
la
Hepatitis
como
enfermedad
profesional"- a la exposición permanente del actor ante
pacientes
portadores
de
enfermedades
infecto
contagiosas
(v. fs. 25 vta./26) y al riesgo propio de la actividad que
aquél desarrollaba (v. fs. 26 vta.).
Además,
efectivamente
resulta
configurada
la
decisivo
hipótesis
para
que
juzgar
sustenta
el
remedio procesal en examen el análisis de la pretensión
exteriorizada en el escrito de fs. 96, oportunidad en que
el
demandante
concretamente
invocó,
glosando
copia
certificada del dictamen de la Comisión Médica Central,
padecer
la
enfermedad
profesional
-así
reconocida-
diagnosticada como Hepatitis C.
Cabe destacar que de dicha presentación el órgano
a quo confirió traslado al Fisco provincial y a Provincia
A.R.T. S.A. (v. fs. 97), quienes respondieron a fs. 104 y
vta. y 147/152, respectivamente, ejerciendo así su derecho
de defensa frente a la esgrimida naturaleza de la dolencia
incapacitante, argumentando -en orden a lo allí indicadoque
no
correspondía
calificarla
como
"enfermedad
profesional" en tanto no aparecía configurada la existencia
de
relación
causal
entre
las
tareas
desempeñadas
y
la
patología denunciada.
En tales condiciones, advierto que los jueces de
grado no pudieron ignorar la citada postulación actoral,
sin incurrir en la invocada omisión de tratamiento de la
cuestión que resultaba esencial para la correcta solución
del pleito.
Sobre
esta
Corte
el
que
trascendentes
incongruencia
la
particular
ausencia
oportunamente
por
omisión
tiene
de
reiteradamente
tratamiento
planteados
(decisión
de
asuntos
constituye
citra
dicho
petita)
una
que
conlleva a la nulidad del fallo (conf. causas L. 99.171,
"Torres",
sent.
del
16-II-2011;
L.
90.689,
"Martínez
Gómez", sent. del 15-IV-2009; L. 84.928, "Formigo", sent.
del 19-IX-2007; entre muchas otras).
IV. Por lo expuesto, corresponde hacer lugar al
recurso extraordinario de nulidad deducido. Los autos deben
volver
al
integrado,
tribunal
de
renueve
los
origen
actos
para
que,
procesales
nuevamente
que
estime
necesarios y emita el pronunciamiento que corresponda.
Voto por la afirmativa.
Los señores jueces doctores Genoud, Soria y de
Lázzari, por los mismos fundamentos del señor Juez doctor
Negri,
votaron
la
primera
cuestión
también
por
la
afirmativa.
A la segunda cuestión planteada, el señor Juez
doctor Negri dijo:
Atento el resultado obtenido al tratar la primera
cuestión no corresponde abordar la restante planteada.
Los señores jueces doctores Genoud, Soria y de
Lázzari,
por
el
mismo
fundamento
del
señor
Juez
doctor
Negri, votaron en igual sentido.
Con
lo
que
terminó
el
acuerdo,
dictándose
la
siguiente
S E N T E N C I A
Por lo expuesto en el acuerdo que antecede, de
conformidad con lo dictaminado por el señor representante
del
Ministerio
Público,
se
hace
lugar
al
recurso
extraordinario de nulidad traído y, en consecuencia, se
anula el veredicto de fs. 267/270 y la sentencia de fs.
271/274 vta.
Vuelvan los autos al tribunal de origen para que,
integrado con otros jueces, renueve los actos procesales
necesarios y dicte el pronunciamiento que corresponda (art.
298, C.P.C.C.).
Regístrese y notifíquese.
EDUARDO NESTOR DE LAZZARI
HECTOR NEGRI
DANIEL FERNANDO SORIA
LUIS ESTEBAN GENOUD
GUILLERMO LUIS COMADIRA
Secretario
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