De la naturalización de vegetales exóticos.

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madó m a r ' b l á ñ c o V - E ñ toda la costa meridional , desde
el mar de A z o f hasta Cádiz observarás el clima mas ben i g n o , patria de las naciones mas cultas , sabias y ricas:
después parece que la industria y el comercio hizo emigrar hacia el norte la opulencia y la cultura; y la T a u rida , en que Osiris unció los toros para a r a r , recibe hoy
leyes de las heladas costas de los Sarmatas: las a g r a d a bles orillas del Bosphoro de T r a c i a , la antigua Byzancio,
capital del O r i e n t e , la Macedonia , la i sabia G r e c i a , en
donde tanto floreció el i n g e n i o , yacen hoy en la o s c u ridad de la ignorancia , y han renacido las luces-en las
naciones que se tenían por las mas idiotas. E n una e x tremidad meridional de E u r o p a verás dos volcanes. t a i
antiguos que se ignora su principio ; tales son el Vesubio
y el Etna : y en otra extremidad boreal advertirás m u y
separado del continente otro volcan que en la helada I s landia arroja llamas y á veces torrentes de fuego. L o s
alto.s, dilatados y siempre nevados Alpes presentan en su
mayor elevación productos marinos y ramales prolongados compuestos de los mismos , prueba de haber sido
eubiértos mucho tiempo por las aguas ; y en el estudio
de los fósiles ( e s t o es de las cosas que se sacan debaxo
de tierra)-hallan los sabios esqueletos de a n i m a l e s , c u yas especies se han extinguido, y aun cráteres de v o l c a nes cubiertos de producciones marinas, y estas cubiertas
después por nuevos cráteres ; lo que demuestra los grandes trastornos que ha padecido este globo en que nosotros tenemos una existencia tan efímera como las flores
del invierno, y todavía nos dexamos arrastrar en nuestra
breve vida de pasioncillas que nos la hacen muy miserable.
Eleva tu alma para contemplar la grandeza del o b jeto de que van á tratar nuestras cartas , y perdona si
en la primera he sido mas largo de lo que pensaba. A D i o s .
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De la naturalización de vegetales exóticos.
E n una gazeta de Francia de 20 de Octubre último se dice : L a Emperatriz ha mandado distribuir en este Otoño
quatro mil pies de árboles y arbustos sacados de los j a r d i -