prega-rock - pregaria.cat 10/03/2015 WE WANT LESS / Volem menys Bongo Botrako - LLETRA ORIGINAL We want less, queremos menos mucho menos? we want less, queremos menos para vivir? We want less, queremos menos mucho menos? we want less, menos para ser feliz Quieren venderme todo lo que no quiero? no necesito mucho para estar bien? Luna llena, estrellas en el cielo? mi guitarra y algo de beber We want less... Decrecimiento, empecemos de cero? el futuro se escribe del revés ?Mi casa es todo el mundo entero? y mi familia la gente de bien We want less... Comentari El consum ens asfixia Aquesta cançó parla de que per viure una vida acomodada i feliç no ens fan falta gaires coses, que la gent està massa acostumada a dependre de les coses materials, les marques i el luxe per ser feliç, mentre que amb petites coses i detalls és més posible estar més contents a la vida. Així doncs, el grup que ha escrit aquesta cançó, Bongo Botrako, ens explica que ells volen menys coses per viure, que són molt feliços amb els petites detalls de la vida, la familia i la gent que els envolta. A més a més, aprofita per tenir un missatge subliminal: fer una crítica a la societat de consum en la que vivim, aquella a la que l’importen més les marques que les persones, els béns que tenim per sobre de la personalitat i els lloc on vivim per sobre de la familia i els amics que tenim. Marc P i Anna R (1er B) Text complementari La ciutat com a supermercat El text següent parla sobre el consumisme i la adicció a les compres, fet que pensem que perjudica a la nostra societat i trobem que hem d'evitar cara a generacions properes. La ciudad se ha convertido en un gran hipermercado. Cada día unos mil mensajes nos incitan a comprar artículos que no necesitamos. Estamos inmersos en el consumismo que se alimenta de la influencia de la publicidad y ésta se basa en ideas tan falsas como que la felicidad depende de la adquisición de productos. Consumir quiere decir tanto utilizar como destruir. En la sociedad de consumo no sólo sentimos cada vez mayor dependencia de nuevos bienes materiales y derrochamos los recursos, sino que el consumo se ha convertido en un elemento de significación social. Se compra para mejorar la autoestima, para ser admirado, envidiado y/o deseado. El peligro es que las necesidades básicas pueden cubrirse pero las ambiciones o el deseo de ser admirados son insaciables, según alertan los expertos. En la sociedad de consumo encontramos tres fenómenos que le son propios y que juntos producen lo que se ha denominado adicción al consumo. Por un lado, la adicción a ir de compras. Hay quien se habitúa a pasar su tiempo en grandes almacenes o mirando escaparates como fórmula para huir del tedio. Esta tendencia puede estar o no asociada a la compra compulsiva. En segundo lugar, un deseo intenso de adquirir algo que no se precisa y que, una vez adquirido, pierde todo su interés. Esta inclinación se relaciona con situaciones de insatisfacción vital. Por último, y asociada a la compra compulsiva, está la adicción al crédito, que impide controlar el gasto de una forma racional. Las tarjetas de pago y otros instrumentos de crédito que nos invitan a comprar cuanto se nos antoje y producen un sobreendeudamiento facilitan esta adicción. La cuesta de enero es un claro ejemplo de este endeudamiento y una consecuencia, a su vez, de que se ha mercantilizado (como casi todo) la Navidad. Extret dels prega-rocks.