tender puentes. función de liderazgo femenino.

PARTICIPACIÓN DE LA SEÑORA MINISTRA OLGA SÁNCHEZ
CORDERO DE GARCÍA VILLEGAS, AL RECIBIR EL
RECONOCIMIENTO “MUJERES CONTRIBUYENDO POR
MÉXICO”, QUE LE OTORGA EL “CLUB ROTARIO JARDINES
DEL PEDREGAL”, EN EL CLUB FRANCE DE LA CIUDAD DE
MÉXICO, EL 16 DE MARZO DE 2005.
TENDER PUENTES.
Función de liderazgo femenino.
YZ
“El que quiera ser líder debe ser
puente.”
Proverbio galés
Al recibir, sumamente emocionada, este
reconocimiento,
quisiera
agradecerlo
con
una breve reflexión:
La principal contribución de toda mujer,
en el mundo, y en particular en la vida
pública, debe ser la de ser puente: la de
buscar, por todos los medios a su alcance,
servir de enlace, de unión entre dos orillas;
la de fungir como “puente”, en todas las
acepciones del término.
Me explico:
Originalmente, un puente servía para
cruzar ríos, fosos, u otros sitios, para
pasarlos.
Hoy
los
puentes,
como
los
concebimos, nos ayudan a cruzar de una
acera a otra de alguna vialidad conflictiva,
pero hemos agotado el concepto a esa
reducida expresión. Porque las funciones de
los puentes, de “ayudar a pasar” y de “unir”
me parecen una metáfora muy adecuada
para los tiempos que vivimos.
Porque, en medio de la irritación que a
veces provoca la vida cotidiana, en medio de
los rompimientos que se dan a todos los
niveles
y
en
todos
los
campos,
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cotidianamente entre los seres humanos, las
mujeres estamos llamadas a fungir de enlace
entre esas orillas que se apartan, a fungir
como elementos de cohesión entre lo que se
ve desunido. Estamos llamadas a sujetar, a
cohesionar,
a
unir,
a
reestablecer
la
comunicación entre dos polos distantes.
Hoy recibo este reconocimiento, muy
emocionada por la oportunidad de dirigirme
a mujeres tan importantes, a todas ustedes,
que mantienen viva la llama del servicio: en
lo público, en lo privado, en su propio hogar.
Me siento encantada, también, de poder
estar
al
lado
galardonadas,
de
mis
mujeres
compañeras
de
méritos
excepcionales que de verdad han fungido
como
puentes
en
las
actividades
que
desempeñan. En ustedes, y en todas las
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mujeres de México, encuentro una fuente
inagotable de inspiración para la tarea
cotidiana
que
a
frecuentemente–
veces
nos
–cada
exige
vez
fungir
más
como
puentes y a veces –cada vez con mayor
frecuencia– nos exige fungir como vínculo
entre lo separado, entre lo irreconciliable,
entre lo desunido.
Por ello solo me queda agradecer al Club
Rotario
Jardines
del
Pedregal,
muy
cumplidamente este reconocimiento, y a
todas las galardonadas y las presentes su
labor de tender puentes: entre la pobreza y
la abundancia, entre el servicio y la apatía,
entre el arte y la política, entre la ciencia y la
ignorancia. Pero también su labor como
cazadoras de puentes, en la más poética
acepción de la expresión. Como la utiliza
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Pedro
Salinas,
el
gran
poeta
español:
“Iremos… a cazar puentes, puentes como
liebres, por los campos del tiempo que
vivimos”
A ustedes, cazadoras de puentes, y a
todas las incansables mujeres de México,
que luchan a diario por cazar y tender
puentes, con mucha admiración y respeto,
les digo:
Muchas Gracias.
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