3 de junio - Diosbendice.org
Anuncio
3 de junio. Domingo de la Santísima Trinidad Dios Padre, que al enviar al mundo al Verbo de verdad y al Espíritu de santidad, revelaste a los hombres tu misterio admirable; concédenos que al profesar la fe verdadera, reconozcamos la gloria de la eterna Trinidad y adoremos a la unidad de su majestad omnipotente. Por nuestro Señor Jesucristo… Amén. Proverbios 8, 22-31 Antes de comenzar la tierra, la sabiduría fue engendrada Salmo 8 Señor, dueño nuestro, ¡qué admirable es tu nombre en toda la tierra! Romanos 5, 1-5 A Dios, por medio de Cristo, en el amor derramado con el Espíritu Juan 16, 12-15 Todo lo que tiene el Padre es mío; el Espíritu tomará de lo mío y os lo anunciará “En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Aún tengo muchas cosas que decirles, pero todavía no las pueden comprender. Pero cuando venga el Espíritu de la verdad, él los irá guiando hasta la verdad plena; porque no hablará por su cuenta, sino que dirá lo que haya oído, y les anunciará las cosas que van a suceder. Él me glorificará, porque primero recibirá de mí lo que les vaya comunicando. Todo lo que tiene el Padre es mío; por eso he dicho que tomará de lo mío y se lo comunicará a ustedes” El pasado domingo “Pentecostés” Recibimos al Espíritu Santo para que nos de la verdad plena. Esa verdad no es otra cosa que la Santísima Trinidad. En 1334, el papa Juan XXII la introdujo como fiesta de la Iglesia universal. La fiesta significa: Lo que adoramos es el Dios vivo, el Dios en que vivimos, nos movemos y existimos. La gracia bautismal nos incorpora a Cristo, nos llena con su Espíritu, nos hace hijos de Dios. La Santísima Trinidad es ciertamente un misterio. Esta unidad es el misterio central de la fe cristiana. Donde estamos inmersos Tres personas en Dios son asimismo un solo Dios. Creemos en un Dios, pero nuestro Dios no es solitario ni aislado. Es un Dios que desea compartir su vida; es pura bondad, y la propiedad de la bondad es comunicarse. Mucho cuidado… Con creer en un Dios aislado. Que se desentiende de nuestras angustias. "El mundo y los hombres se han desentendido de Dios, porque no creen en un Dios sin mundo y sin hombres" Hablemos de Dios Al hacerlo utilizaremos imágenes. Ya que somos ilimitados. Por eso lo vemos de espaldas (No cara a cara Job) Dios es más conocido por un no saber que por un temario intento humano de saber (San Agustín) Entonces ¿Quién puede hablar de Dios? ¿En los libros? ¿En la calle? Sólo quien ha tenido y tiene una experiencia de Dios está capacitado para transmitir y conducir el descubrimiento de Dios. Recordemos: ¿Quién conoce mejor una naranja? ¿Quien la sembró? ¿O el químico y el botánico que conoce todos sus componentes? Si queremos hablar de Dios, tenemos que encontrarlo, saborearlo, a marlo y gustarlo. Todo o hacemos en nombre de Dios Así comenzamos el día y lo acabamos. Así comenzamos nuestra vida cristiana “bautizados en el nombre… Así nos despedimos del mundo Sin fe nada “Sin la fe es imposible agradar a Dios” (Hebreos 11,6) Un sabio cruzaba el desierto Dos cristianos de color le servían de guías. Al ponerse el sol antes de comenzar el descanso, los dos cristianos, colocadas las manos en el pecho, la mirada en el cielo e hincados de rodillas en la arena, hacían su acostumbrada oración. El sabio preguntó: ¿Qué hacen? Ellos respondían: dándole gracias a Dios El sabio les replicó: ¿Pero han visto alguna vez a Dios? Ellos respondieron: No Le han tocado con sus manos. No, volvieron a responder. Entonces, les dijo con arrogancia. Son unos tontos se creen en un Dios que no han visto. Que nunca han tocado Ellos, le miraban en silencio. A la mañana siguiente el sabio les dijo a los cristianos. Por aquí ha pasado un camello. Ellos, de inmediato, le preguntaron ¿Ha visto el camello? ¿Ha tocado el camello? No, pero he visto sus huellas. Entonces, señalando, el cristiano, el brillante sol, le dijo: Vea, veas las huellas del Dios creador y nuestro Dios. Dios es un enorme y fascinante misterio Misterio que nos hace vivir Misterio que nos da respuesta al sufrimiento. Desde la cruz. Misterio que nos hace continuar en esa búsqueda del Dios de verdad. Misterio en el amor para perdonar Misterio del amor cuando nos desprecian o nos abandonan. Misterio de la belleza cuando envejecemos. Misterio de la vida cuando muere un ser querido. Ya no es un Dios desconocido Aunque Dios sea tan grande y no quepa en nuestras cabezas. Debemos hacer un mejor esfuerzo por conocerlo. Padre, Hijo, Espíritu Santo Padre. De quien procede toda paternidad (Efesios 3,15) Lleno de misericordia (Lucas 15,11) Hijo. Enviado por el Padre y que murió en la cruz por nosotros, resucitó, subió a los cielos e intercede por nosotros. Espíritu. Que habita en nosotros por la gracia. Es santo y santificador Por eso no es un Dios solitario Que se comunica. Que habla Son tres personas. Con comunión de sangre y de carne formando una sola persona jurídica. Oración después de la Comunión Que la recepción de este sacramento y nuestra profesión de fe en la Trinidad santa y eterna, y en su unidad indivisible, nos aprovechen, Señor, Dios nuestro, para la salvación del cuerpo y el alma. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén. La Santísima Trinidad es más que un misterio. Es el amor de Dios que coloca su amor en manos de la humanidad [email protected]