HABLA LIAM NEESON, PROTAGONISTA DE “SIN ESCALAS”: “ESTA CINTA HACE UN GUIÑO A LAS GRANDES PELÍCULAS DE HITCHCOCK” Luego de filmar “Búsqueda implacable” y “Desconocido”, Liam Neeson vuelve a encarnar a un personaje de acción en la película “Sin escalas”, que se estrenó ayer en Chile y que trata de un alguacil aéreo aproblemado con las amenazas de atentado en pleno vuelo. Aquí, este actor irlandés y el director de la cinta, Jaume Collet–Serra, cuentan detalles de este filme, su tercera colaboración juntos y un trabajo que está convirtiendo a Neeson en un consolidado –y maduro– gran héroe de acción del cine. POR CAMILO SALAS K., DESDE NUEVA YORK. C en el camino y Liam se transformó en un hombre de temer, en un nuevo héroe de acción. En 2008, Neeson fue el protagonista de una película que sorprendió a todos: un filme de 25 millones de dólares que sextuplicó su presupuesto en ganancias y puso a su protagonista nuevamente en el firmamento de las estrellas de Hollywood. La película, “Búsqueda implacable” –donde Liam hace de un retirado agente de la CIA que debe viajar a París para rescatar a su hija secuestrada por unos traficantes de personas– fue su renacimiento como héroe de acción, el implacable hombre mayor que sabe pegar fuerte y poner unos cuantos disparos donde corresponde. La siguiente oportunidad para Liam Neeson fue “Desconocido”, de 2011, dirigida por el español Jaume Collet-Serra, donde interpretaba a un doctor con una doble vida como espía que después de un accidente pierde la memoria. Esta película validó su papel en el mundo de la acción, y fue el comienzo de un trabajo conjunto entre el actor y el joven director español. Ahora, el segundo proyecto que une a Neeson, Collet-Serra y los balazos se llama “Sin escalas”, y cuenta la historia de Bill Marks (Neeson), un Federal Air Marshal –alguacil aéreo– con problemas de alcoholismo, que se ve en medio de una amenaza latente en un vuelo sobre el Atlántico. A su teléfono celular comienzan a llegar mensajes anónimos que prometen matar a un pasajero cada 20 minutos a no ser que depositen varios millones de dólares en una cuenta bancaria. Durante el metraje aparecen dro- gas, una bomba y una seguidilla de sospechosos. Nunca sabemos bien quién es el malo hasta los últimos 15 minutos finales. Es este trabajo es el que hoy tiene sentados a Liam Neeson y a Collet-Serra en un salón del hotel Ritz Carlton frente al Central Park, en Nueva York, dispuestos a conversar sobre amenazas en un vuelo sobre el Atlántico y escenas de pelea en pequeños espacios. –Esta cinta hace un guiño a las grandes películas de Hitchcock, o a “Asesinato en el Expreso Oriente”, por ejemplo. Al público le encanta adivinar, y a nosotros nos encanta estar un paso adelante. Tenemos un secreto que ellos no saben qué es, pero creen saberlo –adelanta Liam Neeson. Dada la temática de la película –un avión, una amenaza, la sensación de (in)seguridad en el aire– es imposible no preguntarles a ellos mismos si alguna vez han estado en problemas durante algún vuelo. –No, pero no me gusta la intenBF uando se piensa en Liam Neeson –irlandés, 62 años, actor desde la década de los 80 y ex camionero–, la primera imagen que aparece es él como Oskar Schindler en “La Lista de Schindler”, o siendo el Jedi Qui-Gon Jinn en el reinicio de La Guerra de Las Galaxias de 1999, “La Amenaza Fantasma”; o en el papel de Ra’s Al Guhl, el enemigo en “Batman Inicia”, película de 2005 que comenzó la trilogía de Christopher Nolan sobre el hombre murciélago. Hasta ahí, la carrera del irlandés seguía un patrón: Liam Neeson casi siempre hacía de mentor, y con sus acciones o su temprana muerte comenzaba la fuerza invisible que guiaría al protagonista, usualmente alguien más joven o bajo una amenaza. Probablemente su carrera iba hacia una seguidilla de papeles secundarios, importantes, pero reiterativos. Sin embargo –y para su buena suerte–, algo pasó 4 |