La parálisis hipercalémica (HYPP)

Anuncio
La parálisis hipercalémica (HYPP) es una enfermedad genética, autosomal y
dominante que afecta a los caballos de forma similar a la descrita en humana.
Generalmente está relacionada con animales de un importante desarrollo
muscular y concretamente con aquellas razas emparentadas con el cuarto de
milla americano (Apalosas y palominos) pues fue un semental de esta raza
“Impressive” el que durante un periodo largo de tiempo transmitió este defecto
sus descendientes. En la actualidad podemos encontrar animales que sean
homocigotos normales, heterocigotos u homocigotos para el gen que provoca el
defecto en el canal de sodio. Solo en el primer caso los animales se consideran
completamente sanos, pues al ser un gen dominante, tanto los heterocigotos
como los homocigotos para el con modificado, van a sufrir la enfermedad. Bien
es cierto que los animales heterocigotos suelen sufrir síntomas más moderados
que los homocigotos enfermos.
Aunque el nombre de esta patología hace referencia a los altos niveles de
potasio que se aprecia en sangre (5-12.3 mEq/L), la mutación afecta
concretamente a la partícula α de los canales de sodio del músculo y modifica
la acción normal de este. La hipercalemia surge como mecanismo
compensatorio fisiológico para tratar de evitar el acumulo excesivo de cargas
positivas en el interior de la célula.
Breve repaso de fisiología
La transmisión del impulso en el músculo tiene como base química la diferencia
de potencial a ambos lados de la membrana. Cuando llega el impulso nervioso
los canales de sodio dependientes de voltaje, se abren y se produce la
despolarización de la membrana. Estos canales de sodio están compuestos por
dos subunidades la α y la β, siendo la primera la que se ve afectada por el
defecto genético. Este hace que los canales de sodio permanezcan abiertos mas
tiempo de lo normal, permitiendo así la entrada continua de sodio, lo que
provoca que, en estos animales, el potencial de membrana sea de -55mV en
lugar de los -70mV que poseen los animales sanos. Este potencial de
membrana, al estar tan próximo al valor umbral provoca una despolarización
periódica de la membrana y por tanto la incapacidad de la misma a responder
ante un estímulo. El cuadro clínico de ésta enfermedad varía desde un fallo en
las contracciones musculares hasta la incapacidad del animal para mantenerse
en estación.
Síntomas
Los síntomas de esta enfermedad se aprecias de forma episódica y puede que
un caballo afectado por la HYPP pase largos periodos de tiempo sin mostrar
síntoma alguno de la enfermedad.
Como tal, la HYPP es una enfermedad muscular y por ello, todos sus síntomas,
a excepción de las arritmias cardiacas provocadas por la hipercalemia
secundaria, van a explicarse por el defecto en la membrana de los miocitos ya
explicado anteriormente.
Por ello, son comunes la miotonía, los temblores musculares, el prolapso del
tercer párpado, la salida incontrolada de saliva, la parálisis laríngea, la paresia
del tercio posterior que provoca la conocida postura de “perro sentado” y la
debilidad muscular, que en algunas ocasiones puede llegar a impedir que el
animal se pueda levantar.
En algunas ocasiones la parálisis de los músculos de la faringe y laringe
provoca una sensación de ahogo en el animal que se manifiesta con un
incremento del ritmo respiratorio. Las afecciones cardiacas se producen de
forma secundarias al fallo de los canales de sodio.
Se aprecian, por orden de aparición, ondas T altas y picudas, prolongación del
intervalo PR, aplanamiento de la onda P, ensanchamiento del complejo QRS y
continuidad de las ondas S y T. En algunas ocasiones las arritmias cardiacas
pueden evolucionar hacia una parada cardiaca.
La aparición de los síntomas suele estar ligada a la exposición repentina al frío,
a los transportes, a trabajos y ejercicios superiores a los que el animal esta
acostumbrado, a cambios repentinos en la dieta o durante la recuperación de
una anestesia, en definitiva, ante cualquier situación de estrés general.
Numerosos estudios, realizados principalmente en Estados Unidos, afirman que
los síntomas se suelen observar más frecuentemente en potros de dos a tras
años, machos, bien musculados y de raza cuarto de milla (por ser
descendientes del semental “Impresive”).
Todos los caballos que poseen esta enfermedad no tienen porque mostrar los
síntomas y aunque los muestren, estos pueden ser de muy variada intensidad.
Se sabe que la sintomatología decrece con la edad, probablemente porque los
caballos de mayor edad no experimentan el mismo grado de estrés que los
animales más jóvenes.
Son raros los casos en los animales afectados por HYPP mueren debido a esta
enfermedad y solo puede llegar a ocurrir en casos de crisis muy severas
(especialmente cuando se afecta la función cardiaca).
Diagnóstico
Al diagnóstico de esta enfermedad se puede llegar realizando un examen
genético que descubra si nuestro animal posee este defecto en su genoma. El
test es sumamente preciso y solo en contadas ocasiones se han descrito la
existencia de falsos negativos y falsos positivos. En éstos casos las razones
pudieron ser debidas a un error en el manejo de la muestra, a un error
laboratorial o a la posible existencia de otras patologías que, afectando a la
otra porción del canal de sodio y dando síntomas similares, no tenga como
origen el mismo fragmento de ADN y por tanto no pueda ser detectado por
este test.
Otra forma de llegar al diagnóstico de la enfermedad es analizando una
muestra de sangre conservada en citrato sódico tomada durante uno de los
ataque para confirmar la hipercalemia típica que aparece durante estos
periodos y realizando un diagnóstico diferencial con otras causas que causen
desórdenes electrolíticos como la insuficiencia renal crónico, tratamientos
terapéuticos o la rhabdomiolisis.
Tratamiento
Los animales con HYPP con un adecuado manejo y una buena alimentación,
pueden llegar a tener una vida útil prácticamente normal y pueden dar a sus
propietarios muchas horas de entretenimiento.
En las crisis más leves, cuando se aprecia temblores musculares pero el caballo
no está echado, se pueden emplear varios tratamientos:
- El ejercicio estimula la liberación de adrenalina que ayuda a reintroducir el
potasio en el interior de la célula, sin embargo este tratamiento debe ser
empleado con precaución especialmente cuando los temblores musculares son
de gran magnitud o cuando el caballo está inestable pues al mover al animal se
puede producir la pérdida de equilibrio del mismo y la posibilidad de sufrir un
traumatismo.
- La ingestión de alimentos ricos en carbohidratos o suplementados con glucosa
provocan un incremento de ésta en la sangre lo que a su vez estimula la
liberación de insulina por parte del páncreas. La insulina estimula la captación
de potasio por parte de las células.
- Administrando acetazolamida (Diamox®, Dizamide®) vía oral (3mg/kg). Ésta
es un diurético inhibidor de la anhidrasa carbónica que se puede administrar en
forma de comprimidos de 250mg. que provoca la salida de potasio a través del
riñón así como un incremento del metabolismo de la glucosa.
Para los ataques más severos, cuando el animal es incapaz de levantarse, es
precisa la asistencia inmediata de su veterinario.
- Se procederá a la colocación de un catéter intravenoso y se administrarán
unos 150cc. de gluconato cálcico en 1 o 2 litros de suero glucosado (5%). La
mayoría de los animales responde inmediatamente a este tratamiento y se
levantan.
- Sin no responde se continuará con la administración de 1L. de bicarbonato
sódico al 5% IV (dosis=1meq/Kg).
- Si sigue sin responder se administrarán 3L.de dextrosa IV y se medirá la
cantidad de potasio en sangre.
Todos estos tratamientos conseguirán recuperar los niveles de potasio en
sangre y estabilizarán la membrana de los miocitos. Sería importante, para
estudiar el futuro manejo del animal, realizar la prueba genética para
determinar si el caballo presenta esta enfermedad o no.
Manejo del animal enfermo de HYPP
Si su caballo sufre esta enfermedad existe una serie de consejos que permitirán
un control satisfactorio de la HYPP:
1.- Establecer horarios de ejercicio y alimentación regulares
2.- Evitar las privaciones de alimentos y de agua.
3.- Es enormemente beneficioso el permitir al animal que paste libre en un
paddock en vez de que está continuamente estabulado.
4.- Evitar los cambios bruscos de dieta.
5.- Añadir alfalfa a la dieta de los caballos en crecimiento y posteriormente
mezclarla con grano y forraje para disminuir las cantidades de potasio en la
dieta.
6.- Administrar acetazolamida (Diamox®) 2 mg/Kg vía oral dos veces al día
como preventivo.
7.- Informar al veterinario sobre esta patología cuando se proceda a realizar
una anestesia general que podría precipitar un episodio de parálisis. Se
recomendará el tratamiento con acetazolamida antes y después de la anestesia.
8.- Usar el sentido común a la hora de trabajar con estas animales y evitar
trabajos y periodos con falta de agua superiores a dos horas.
Como se puede apreciar todos estos consejos van encaminados a disminuir el
stress en el animal por ello cuidar el manejo personal del animal y evitar
castigos violentos es sumamente recomendable.
Es importante mencionar que, especialmente en la raza cuarto de milla
americano, todos los caballos importados de este país suelen traer un
certificado que garantiza que el animal esta libre de esta enfermedad.
Bibliografía
“Current therapy in equine medicine” N.Edward Robinson Vol.3
“The veterinary clinics of North America.Equine practice.Selected neurologic
and muscular diseases” Abril 1997
“Manual de patología general” S. de Castro del Pozo 5ª edición 2003
“Patología humana” Kumar, Cotran y Robbins 7ª edición 2004
“Farmacología y terapéutica veterinaria” H.Richard Adams 2ª edición en
castellano 2001
Internet:
http://www.vgl.ucdavis.edu/~lvmillon/hypp/hypp_facts.html
http://www.aqhabreeders.com/horsesense/
http://tarlton.law.utexas.edu/dawson/amea/feb96nws.htm#hyp
http://www.aqha.com/association/registration/hypp.html
Descargar