EUCARISTÍA VOCACIONAL Una familia por descubrir ¡Atrévete! MONICIÓN DE ENTRADA. Nunca digas, no se, no valgo, no puedo, no tengo fuerzas, no entiendo, esas cosas son para los que saben. Para hacer Iglesia y Pueblo todos valemos, sabemos y podemos. Si tienes cinco… pon cinco; si tienes dos… pon dos; si tienes uno… pon uno. Si eres ciego… sostén al que es cojo; si eres cojo… guía al que es ciego; si eres cojo y ciego… aún puedes cantar que no es poco en tiempo de desencanto. Se valiente y humilde para descubrir y reconocer tu don; acéptalo y acéptate a ti mismo con él. Si Dios te dio corazón que tu boca no falte en la hora de la fraternidad. Si te dio alegría, que tu alegría no falte en la fiesta de los pobres. Si Dios te hizo reflexivo que tu reflexión no falte a la hora de medir los pasos para conseguir un mañana mejor. Si Dios te hizo entendido, aporta tu entendimiento para que el pueblo crezca. Si Dios te hizo capaz de crear unidad, pon esa habilidad al servicio de la unidad que nos libera. ¡Anímate! Juntos hacemos pueblo. Juntos hacemos Iglesia. Juntos formamos la familia franciscana. CANTO DE ENTRADA. ACTO PENITENCIAL. Hay veces que buscamos el prestigio y el honor antes que servir. KIRIE ELEISÖN En ocasiones anteponemos nuestro proyecto y nuestros fines a los de la comunidad. CRISTE ELEISON En ocasiones no compartimos todo lo que somos y tenemos KIIRIE ELEISON ORACIÓN COLECTA. Escucha nuestras súplicas, Señor, y mira con amor a los que han puesto su esperanza en tu misericordia. Ayúdanos a perseverar en la vida a que nos llamas para ser así testigos tuyos ante todos los pueblos. Por nuestro Señor Jesucristo. MONICIÓN A LAS LECTURAS. Un festín de manjares suculentos será preparado en aquel monte, hacia el irán hombres y mujeres de todos los pueblos de la tierra. Es la gran fiesta de la fraternidad: El Padre sentado a la mesa con El Hombre. Preparar este festín exige salir a los caminos en busca de los perdidos los descarriados. PRIMERA LECTURA. (Is 2,2-5) Lo que vio Isaías, hijo de Amós, tocante a Judá y Jerusalén. 2 Sucederá en días futuros que el monte de la Casa de Yahvé será asentado en la cima de los montes y se alzará por encima de las colinas. Confluirán a él todas las naciones, 3 y acudirán pueblos numerosos. Dirán: «Venid, subamos al monte de Yahvé, a la Casa del Dios de Jacob, para que él nos enseñe sus caminos y nosotros sigamos sus senderos.» Pues de Sión saldrá la Ley, y de Jerusalén la palabra de Yahvé. 4 Juzgará entre las gentes, será árbitro de pueblos numerosos. Forjarán de sus espadas azadones, y de sus lanzas podaderas. No levantará espada nación contra nación, ni se ejercitarán más en la guerra. 5 Casa de Jacob, andando, y vayamos, caminemos a la luz de Yahvé. SALMO RESPONSORIAL. (Cantado) COMO BROTES DE OLIVO EN TORNO A TU MESA, SEÑOR ASÍ SON LOS HIJOS DE LA IGLESIA. EVANGELIO. (Mt 22,1-14) Lectura del santo Evangelio según San Mateo. En aquel tiempo, tomando Jesús de nuevo la palabra, les habló en parábolas, diciendo: «El Reino de los Cielos es semejante a un rey que celebró el banquete de bodas de su hijo. Envió sus siervos a llamar a los invitados a la boda, pero no quisieron venir. Envió todavía otros siervos, con este encargo: Decid a los invitados: `Mirad, mi banquete está preparado, se han matado ya mis novillos y animales cebados, y todo está a punto; venid a la boda.' Pero ellos, sin hacer caso, se fueron el uno a su campo, el otro a su negocio; y los demás agarraron a los siervos, los escarnecieron y los mataron. Se enojó el rey y, enviando sus tropas, dio muerte a aquellos homicidas y prendió fuego a su ciudad. Entonces dice a sus siervos: `La boda está preparada, pero los invitados no eran dignos. Id, pues, a los cruces de los caminos y, a cuantos encontréis, invitadlos a la boda.' Los siervos salieron a los caminos, reunieron a todos los que encontraron, malos y buenos, y la sala de bodas se llenó de comensales. «Cuando entró el rey a ver a los comensales vio allí uno que no tenía traje de boda; le dice: `Amigo, ¿cómo has entrado aquí sin traje de boda?' Él se quedó callado. Entonces el rey dijo a los sirvientes: `Atadle de pies y manos, y echadle a las tinieblas de fuera; allí será el llanto y el rechinar de dientes.' Porque muchos son llamados, mas pocos escogidos.» ORACIÓN DE LOS FIELES. Dirijámonos al Padre de las misericordias y pidámosle con la confianza de hijos. Respondemos diciendo: CONSERVANOS EN LA FRATERNIDAD. -Pedimos por la Iglesia, para que pueda aparecer ante el mundo como la gran familia de Dios en la que no hay divisiones ni enfrentamientos. OREMOS -Pedimos por nuestras fraternidades, parroquias, grupos… para que sean mensajeros de la fraternidad y de la paz en medio del mundo. OREMOS. -La injusticia engendra guerra y división; pedimos para que el mundo sea cada vez más justo SIGNO PARA EL OFERTORIO. (Tal como aparece en el cartel de este año, podemos hacer que en torno al altar queden sentados hombres y mujeres de todas las clases simbolizadas en zapatos diversos. Algunos miembros de la comunidad acercan los diversos zapatos diciendo al llegar al altar: “Vengo de los cruces de los caminos y he encontrado a niños jugando” y coloca unos zapatos de niño. “vengo de los cruces de los caminos y he encontrado a un anciano solitario” y coloca unas babuchas delante del altar… Así se puede repetir hasta que se forme una buena familia de zapatos). CANTO PARA EL OFERTORIO ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS. Señor, los bienes que te presentamos son el signo de nuestro esfuerzo por preparar una mesa en la que quepan todos; consérvanos a nosotros en la unidad y haznos signos de tu amor en el mundo. Por Jesucristo nuestro Señor. ORACIÓN DESPUES DE LA COMUNIÓN. Después de haber compartido tu cuerpo y tu sangre en esta Eucaristía, te pedimos Señor que nos configures contigo para que muchos lleguen, por nuestro testimonio, a conocerte y a amarte. Por Jesucristo nuestro Señor.