Todo un mundo de sorpresas por descubrir.

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Todo un mundo de sorpresas por descubrir.
Método pedagógico a través del movimiento y los sentidos
La palabra mágica en el aprendizaje de los pequeños es jugar, jugar y jugar, ya que
el juego es el trabajo del niño. Experimentar ensayando las cualidades de las cosas y de
las situaciones. Explorar en la práctica viviendo día a día su propia experiencia.
Enriquecer su mundo a través de juegos para darle así la oportunidad de desarrollar al
máximo sus cualidades innatas, con una óptima calidad y en el momento oportuno del
aprendizaje. Teniendo en cuenta que la máxima plasticidad del cerebro tiene lugar en
los tres primeros años de vida, se puede afirmar, sin ningún género de duda, que es
posible aumentar la capacidad de aprendizaje del niño, pero eso no significa que lo
haga. En el proceso del aprendizaje influyen otros factores como el interés y la
concentración para resolver todas las dificultades que aparecen por el camino, así como,
el estímulo de querer adquirir nuevos conocimiento y la capacidad de adaptación. Todo
eso sólo es posible aprender si lo practicamos a través de los juegos correspondientes
para cada etapa. Hay que ofrecer al niño la oportunidad de descubrir el autoestímulo y
que en el futuro sepa él mismo hacer interesante su actividad, obteniendo el máximo
provecho. Así se sentirá satisfecho consigo mismo.
La autovaloración y el autoestímulo del niño se forma en un ambiente sensorial
estimulante a través de las actividades. Despertarán su curiosidad general y se le
inculcará el interés por aprender de una manera divertida y amena. Los padres, al tomar
plena conciencia de las necesidades motrices, intelectuales y emocionales de sus
pequeños lograrán una relación paterno-filial plena de ternura, solidez y equilibrio. Al
fin y al cabo, ya que todos somos el resultado de la pobreza o riqueza social, intelectual
y emocional de nuestra infancia, intentemos hacer todo lo posible para que nuestros
hijos tengan la mejor formación para una vida lleno de éxitos. Aliarse con los
profesionales compartir decisiones al fin y al cabo ellos están muchas horas con el
pequeño y conocen muy bien las aptitudes y la forma de reaccionar de cada uno.
Todavía en muchas familias existe la idea equivocada que un niño tan pequeño no
se percata de lo que ocurre a su alrededor. Pero eso no es así al contrario es una esponja
de curiosidades. Su mayor deseo es ver cosas nuevas, escuchar sonidos, tocar objetos
diferentes y sobre todo notar el amor a través de gestos afectuosos, sonrisas, canciones
de su entorno diario.
Los profesionales que están en contacto con los niños saben muy bien que en el
aprendizaje hay siete pasos fundamentales para adquirir la capacidad de: ver-escucharrepetir-tocar-integrar-expresar-representar tan necesarias para un buen desarrollo. Estos
pasos se adquieren a través de juegos alegres y juguetes creativos. Si el aprendizaje es
divertido no se olvida nunca. Si el juguete es creativo fomenta la inteligencia práctica
del niño.
¿Qué es un buen juguete? Es aquel con el cual el niño puede desarrollar:
- La destreza manual. Usando ambas manos, ejercitando los músculos flexores y
extensores. Fortaleciendo los músculos y la habilidad de los dedos individualmente.
- Fomenta la curiosidad y la creatividad para estimular la auto-conciencia y
confianza para descubrir nuevas acciones con el mismo juguete.
- Ayuda a desarrollar una buena coordinación visomotora.
- Desarrolla la percepción y concentración.
- Fomenta el lenguaje.
Es conveniente enseñar al niño a jugar con el juguete, demostrando su utilidad y
así tiene la posibilidad de imitar. .No todos los niños saben jugar. Algunos de ellos tiran
los juguetes de un lado al otro sin ton ni son. Esta forma de jugar no favorece la
concentración. Cuando los pequeños vuelven a casa después de la escuela infantil es
conveniente que los padres dediquen al niño de 15 a 20 minutos diarios para jugar con
un determinado juguete compartiendo la diversión.
Los primeros años de la vida del niño son fascinantes se transformará mes a mes.
Nunca más en ninguna etapa aprenderá tantas cosas como en esta: llorar, reír, esperar,
jugar, despedirse, parlotear, andar, experimentar, pensar, comunicarse. Pondrá los
primeros ladrillos para su vida futura y en la edad adulta seguramente repetirá muchos
comportamientos aprendidos en esta edad.
Para que los primeros ladrillos sean firmes y la estructura del edificio que
levantamos sobre ellos sea sólida es necesario tener en cuenta en qué punto de
desarrollo se encuentra el niño en cada etapa para ofrecer los juegos adecuados.
Características de cada etapa.
De 18 a 24 meses
El niño es contradictorio en sus sentimientos, ya que se encuentra entre la etapa
oral y anal no quiere compartir sus juguetes y no se debe forzar para ello.
Es importante que tenga su juguete favorito que solo pertenece a él y estar de
acuerdo con eso. La generosidad se demuestra en la familia y el niño cada vez ira
imitando lo que ve a su alrededor y no lo que se le dice, por esto es importante el
ejemplo. Tiene una buena motricidad y equilibrio que se notara especialmente cuando
esta a punto de caerse. Aprox. Sabe 300 palabras y conoce los 4 colores básicos.
Las manos las utiliza con precisión y velocidad al coger soltar o colocar objetos.
Domina los juegos de construcción en posición horizontal y vertical en la colocación
vertical interviene el funcionamiento sináptico.
Las rabietas son frecuentes y según la personalidad del niño pide: que lo dejen en
paz en sus pataletas o necesita la contención del adulto. Respetar la necesidad del niño.
De 24 a 36 meses
Dualidad en la independencia. Canalizar a través de juegos y nunca descalificar las
emociones del niño.
La figura del adulto es necesaria en su vida para la definición de los diferentes
roles.
Ya no festejamos todas las actividades con aplausos, sino que se valora a través de
sus actos y se le explica la verdad con sentido común. Incorporarlo en la actividad
cotidiana y explicarle con mucha tolerancia el sentido de sus actos. No descalificar
nunca sus ocurrencias.
Se puede incorporar un nuevo idioma si el niño tiene un buen lenguaje. Para
fomentar un lenguaje correcto es necesaria la buena integración del ritmo-armoníamelodía en sus actividades, se recomienda la música. Juegos de simbolización y es
recomendable que tengan muñecas y peluches con los cuales pueden realizar las
acciones que se realizan con ellos.
4 años
En esta etapa es fundamental trabajar sobre los recursos que el niño tiene y
necesita para salir adelante en los próximos años de escolarización. La técnica ha de ser
lúdica y en un clima de confianza y seguridad tan necesario para poder aprender.
Es el momento para desarrollar hábitos de convivencia: esperar turnos, pedir,
prestar, compartir, colaborar… para favorecer la socialización utilizaremos juegos
grupales en lugar de individuales.
Seguiremos estimulando el desarrollo psicomotor para adquirir nuevas destrezas
físicas, conocer sus posibilidades y limitaciones para lograr un dominio corporal.
El desarrollo de la expresión, observación y creatividad lo fomentaremos a través
de la música: aprender a escuchar, expresar e interpretar, la plástica: experimentar con
diferentes materiales ayuda en la canalización de la agresividad y a elaborar las
emociones contradictorias, la lectoescritura: el contacto directo con los libros fomentará
su curiosidad para estimular de una manera natural el inicio en el mundo de las letras.
Los conceptos matemáticos básicos y de cálculo lo obtendrán a través de la
discriminación de tamaños, formas y reconocimiento de cantidades.
En años anteriores el niño comenzó a mostrar una conducta opositora, partiendo
de esta, comienza a aparecer un autocontrol rudimentario que se puede observar en
cómo el niño empieza a dar órdenes a otros copiando lo que ve en su entorno. Esto es lo
que se llama control verbal, necesario para la obtención posterior del control interno.
5 años
Llegando al 5º año los puntos más destacados son:
El autocontrol, la competitividad, la fantasía.
El autocontrol se adquiere lentamente a la medida que el niño es capaz de
interiorizarlo y convertirlo en control interno no verbalizado llamado autoinstrucciones
en silencio.
Criterios sobre la competitividad en el niño. Colocando unos bolos para
derribarlos el niño de 3 y medio a 4 años los colocará lejos para poder disfrutar del
juego el mayor tiempo posible, además al haber realizado y terminado el juego todos se
consideran ganadores; mientras el niño de 5 a 6 años los colocará cerca para ser el
primero en derribarlos, ya que el concepto de ganador ha evolucionado y solo puede
ganar el que lo logra primero.
El concepto de la mentira. Es un concepto difícil de adquirir ya que a esta edad
todavía no podrá entender el sentido y el valor de la sinceridad. Desde el contacto
familiar y escolar se debe incidir en esta conducta educando en la verdad y con modelos
adecuados, esto implica educar en un estilo sano de existir y comunicarse.
La percepción: una vez comprobada la correcta integración de sus ejes corporales
a través de su postura corporal. Es el momento de comprobar la visión de los niños tanto
en lejos como en cerca ya que es cuando van a comenzar a leer y escribir. Por otro lado
habra que revisar también la audición a través de pruebas específicas para asegurarnos
que el niño, no solo oye, sino que comprende perfectamente todos los fonemas de las
palabras que el profesor dirá en clase.
En resumen hay que medir a los niños tanto la agudeza visual de lejos y cerca
como la agudeza auditiva en las diferentes frecuencias sobre todo en las frecuencias que
se utilizan en una conversación normal.
Factores importantes que intervienen
en el desarrollo armónico del niño.
El vínculo afectivo.
Según los últimos estudios científicos de neurobiología y neurociencia se ha
descubierto que la oxitocina es el responsable del comportamiento amoroso en el apego
del vinculo madre-hijo. Esta es una hormona que junto a la vasopresina y otros opiáceos
que actúan en las áreas cerebrales intervienen en el amor maternal, en la relación de la
pareja y en las relaciones sociales placenteras con nuestros semejantes, además de la
capacidad de amar con generosidad y brindar confianza. La oxitocina genera emociones
positivas así que su importancia es incalculable. Esta explosión bioquímica de apego se
produce, inclusive con anterioridad al nacimiento y moldea el cerebro influyendo en la
vida adulta. Las endorfinas producen un bienestar general ya que aportan oxígeno al
cerebro y aportan salud al organismo, esto se logra a través de la actividad física y todo
tipo de deportes. (Un dato interesante es que los jugadores de ajedrez realizan mucho
deporte especialmente antes de los torneos). En cambio es necesario evitar la
producción del cortisol que se genera con el stress excesivo, tanto para la mujer gestante
como para el bebé ya que es muy dañino.
La concentración. La atención sostenida.
Seducirle con algo que le fascina (puede ser una caja llena de pelotas, botellas de
diferentes tamaños donde puede introducir pinzas de la ropa, o tal vez dos tapas de
cacerolas). Lo importante es que su mente esté quieta y el pequeño se encuentre absorto
en la actividad por unos segundos. El bebé mantiene la atención de O a 6 meses unos 10
segundos, de 6 a 9 meses 20 seg., de 9 a 12 meses menos de 1 minuto, de 12 a 24 meses
de 3 a 4 minutos y de 24 a 36 meses 6 minutos aproximadamente y así sucesivamente.
La autoestima.
La autoestima es la percepción del niño sobre si mismo como se siente valorado,
reconocido y respetado por los adultos que le rodean. Esto se obtiene a través del espejo
adulto-niño. Esta valoración el niño lo lee en los gestos, tono de voz, el contacto sobre
su cuerpo (mensajes no verbales, dialogo corporal) entre sus padres y el resto del
entorno.
La tolerancia frente a las frustraciones.
Ya esta demostrada por las estadísticas que aquellos niños que han adquirido una
buena tolerancia frente a las frustraciones de pequeños se han convertido en adultos con
una alta autoestima, realizando sus tareas con eficacia y placer. Cuando son bebés dejar
moverse libremente en una colchoneta o manta para poder coger sus juguetes girando,
arrastrando, gateando y no alcanzárselos inmediatamente; es importante festejar sus
logros con abrazos y alegría, de esta manera el niño adquiere el placer de lograr por si
mismo retos y ver en la cara de sus padres la satisfacción que esto produce. En todas las
edades hay que ponerles pequeños retos que deben conseguir por ellos mismos y sin
chantajearlos con premios. El mejor premio para un niño es la sensación de bienestar
por un buen trabajo y la felicitación de sus padres. En esto reside la adquisición de la
autoestima, la seguridad de si mismo y la felicidad interior.
La importancia de la personalidad del niño a la hora de jugar.
El juego puede servir para ir moldeando aspectos negativos de su forma de ser. Es
necesario moldear los aspectos negativos de la personalidad del niño a través de
mensajes positivos mientras compartimos su juego. Es importante que el adulto enfoque
la actividad desde el pensamiento positivo. Todas las situaciones en la vida tienen un
lado positivo para el aprendizaje. De todas maneras si un niño es muy tranquilo
incorporamos juegos con movimiento acompañado con música alegre y con buen ritmo.
En el caso contrario si es un niño inquieto le seducimos con juegos donde su mente y
cuerpo estén quietos al realizar la actividad. Se puede realizar en un sitio reducido y en
contacto con nuestro cuerpo para darle seguridad y sentirse arropado. La actividad
tendría que ser lo que más le guste al niño acompañada con risas, buen humor y
festejando sus logros a la vez que lo abrazamos y le hacemos caricias largas y suaves.
La actitud del adulto frente al juego del niño.
Todos los niños tienen un juguete favorito y es importante respetarlo y no
obligarle que lo preste. Tiene que sentir que este juguete en especial solo le pertenece a
él y tanto la familia como sus educadores deben estar de acuerdo con ello. No obstante
si se obsesiona con un solo juguete podemos incorporarlo en diferentes contextos.
Inventar situaciones de actividades donde éste mismo juguete cumple diferente
funciones. En un momento dado un juguete puede ser una pelota, un perro, una casita,
etc., según la inventiva del pequeño y contar una historia alrededor de lo que había
creado el niño. En los juegos es recomendable que tome la iniciativa siempre el niño y
los padres fluyan con él sin dirigirle ni exigirle. Los adultos no debemos obsesionarnos
de querer "dar lo mejor " para nuestros hijos simplemente "lo suficientemente bueno"
para que puedan integrarse al medio ambiente en el cual vive.
Para más información:
"Todo un mundo de sensaciones" de O a 6 meses. Editorial Pirámide
"Todo un mundo por descubrir" de 6 a 24 meses. Editorial Pirámide
"Todo un mundo de sorpresas" hasta los 5 años. Editorial Pirámide
“Todo un mundo de sonrisas" juegos mes a mes de O a 3 años. Editorial Pirámide
Elizabeth Fodor
www. efodor. com
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