PROGRAMA DE LIMPIEZA EQUIPOS CLIMATIZACIÓN Uno de los

PROGRAMA DE LIMPIEZA EQUIPOS CLIMATIZACIÓN
Uno de los mayores focos de contaminación en los edificios es debido al poco ó
ningún cuidado en el mantenimiento de los equipos de climatización.
SÍNDROME DEL EDIFICIO ENFERMO
Se habla mucho del Síndrome del Edificio Enfermo. Sin embargo, existe mucha
ignorancia sobre el mismo.
Evidentemente, muchas de las Ingenierías de climatización, al carecer realmente de
conocimientos, desarrollan las siguientes y disparatadas soluciones por su cuenta:
a) Limpiar conductos.
b) Desinfectar conductos.
c) Limpiar bandejas y desinfectar.
Basta observar el mal olor que al entrar en nuestros coches en temporada de verano se
aprecia.
Algunas Empresas, por carecer de más información, pulverizan ambientadores, ó
incluso, en la mayoría de los casos en los equipos individuales de climatización, colocan unas
pastillas como desinfectantes.
Todas estas soluciones son realmente inútiles y de nada sirven, como si una persona
está sucia y se aplica desodorante ó colonia. Si tenemos una herida, y sin limpiarla
meticulosamente la desinfectamos, estamos tomando el pelo al paciente.
LIMPIEZA
El principal factor de contaminación en los edificios, mal olor y averías incontroladas
en los equipos, es la falta de una limpieza técnica. Está claro que esa solución es
aparentemente la más cara, dado que sólo miramos el precio y no los gastos extras de
consumo en corriente eléctrica y las sustanciosas facturas en averías.
La limpieza química en los equipos de climatización con elevado índice de
contaminación son los siguientes:
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Climatizadores.
Fancoils.
Splits.
Consolas.
Cassettes.
En todos estos elementos el factor contaminación viene dado por los filtros, elementos
protectores de la suciedad.
Solamente y en pocas zonas ó Empresas se colocan en las máquinas filtros de alta
eficacia, como en los Quirófanos. Incluso en los Hospitales el grado de calidad del aire es
muy defectuoso. Normalmente el programa de mantenimiento sobre los filtros es:
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Filtros de poca retención de suciedad.
Larga duración del cambio en los mismos como mantenimiento.
El problema ó factor suciedad es siempre el mismo:
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El cambio de filtros más frecuente es teóricamente caro.
El colocar filtros de mayor calidad de filtración es aún mucho más caro, siendo
estos los problemas:
o Las calidades de estos filtros son mucho más caras.
o Los climatizadores, para soportar estas pérdidas ó retenciones deberían ser
más grandes y más potentes, consecuentemente más caros.
Parece mentira lo poco que nos cuidamos. Nos lavamos, nos maquillamos, ponemos
desodorante, y sin embargo un tema tan importante como es nuestro organismo, no nos
preocupa.
Si el aire tuviese color nos horrorizaría aspirarlo. Sin embargo, vemos el estado de los
filtros cuando los cambiamos, las salidas de aire por los difusores y rejillas, y no les damos
importancia.
Basta un ejemplo para poder entender.
Los filtros de aire en las cabinas de pintura para coches son de una calidad del 99 %.
Los filtros de aire en nuestros Hospitales, Centros Comerciales, Bancos, Hoteles, Puestos de
trabajo, etc., es como mucho del 45 %.
Está claro que si los filtros en las cabinas de los coches no los cambiamos, éstos salen
con bultitos que no aceptamos. Es el grado de polvo ó suciedad, y la verdad, queda muy feo.
Exigimos que nos los pinten mejor. Nosotros, sin embargo, vemos las entradas y salidas de
aire todas sucias y negras, ó como mucho de color chocolate y no le damos la mínima
importancia.
¿Nuestra salud vale menos que nosotros?
Recordemos: Se trabaja para vivir, no se vive para trabajar.
De nada sirve ir al médico a contar lo que nosotros ya sabemos de nuestro mal. Damos
la solución a un problema tan común en todas las zonas, tanto de ocio como de trabajo.
Actualmente se está cambiando en el sistema de la climatización.
En las habitaciones de los hoteles, en despachos, restaurantes y lugares de trabajo
similares, se están colocando splits, cassettes, fancoils. Realmente se gana mucho en todos los
aspectos:
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Eliminación de conductos.
Mayor distribución y control de la temperatura.
Ahorro energético muy considerable, dado que a veces sólo se requiere el uso en
un despacho, gastando el equipo sólo del mismo y no climatizando toda la
Empresa.
Sin embargo, no tenemos en cuenta el factor contaminación:
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Estamos respirando el mismo aire constantemente.
Los filtros de tales equipos son de muy poca calidad, dado que no permiten, por la
potencia de los mismos, la colocación de mejores calidades en los filtros.
Con la sustitución de los conductos, hemos eliminado un foco de contaminación
existente en los mismos por la falta de un buen programa de mantenimiento. Sin embargo, en
las unidades de techo ó de pared muy actualizados en nuestros hogares y puestos de trabajo la
retención de la suciedad existente en el ambiente, está realmente retenida y almacenada en el
mismo equipo.
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Radiador ó batería de evaporación.
Sistema de ventilación.
Bandeja y sistema de desagüe.
Solamente existe con estos equipos un sistema de limpieza: desmontar los mismos,
siendo imprescindible la extracción de su lugar de emplazamiento.
BOMBA DE CALOR
El uso en los equipos de climatización como bomba de calor es actualmente necesario.
Ahorramos mucho dinero en calefacción, sustituyendo a las resistencias, al tiempo que por el
movimiento del aire facilitamos que el despacho se climatice más rápido.
Al emplear los equipos como calefacción, la suciedad que deja pasar el filtro es
depositada en la bandeja, sistema de desagüe y ventilador. Sin embargo, cuando cambia el
tiempo y utilizamos los equipos como unidades de aire acondicionado, es cuando elevamos el
índice de contaminación.
Los equipos, en el sistema de climatización, producen agua. Dicha agua de
condensación, con la suciedad existente que en tiempo de calefacción había sido depositada
en forma de polvo en la bandeja y sistema de desagüe, origina la contaminación. El agua, con
toda la suciedad, genera una materia orgánica de alto poder contaminante, que es lanzada
directamente sobre nuestro organismo. Estamos expuestos a factores de contaminación:
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Hongos.
Aspergillius.
Ácaros.
Estafilococos aereus, etc.
En todos los equipos de climatización, ya sean de conductos ó de los sistemas pared ó
techo, la suciedad se refleja en las mismas salidas ó entradas de aire a los mismos.
LIMPIEZAS QUÍMICAS
Los elementos ó sistemas de limpieza de los equipos varía un poco, dependiendo del
factor suciedad. Sin embargo, lo normal es el programa siguiente:
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Desmontaje de tapas laterales.
Rociado con ácidos nobles sobre ambas caras de las baterías, hasta ablandar toda la
incrustación adherida a los tubos y aletas.
Rociado con alcalinos desengrasantes no cáusticos para desengrasar, pasivar y
neutralizar.
Con nuestros equipos técnicos, efectuar un arrastre de toda la suciedad con agua en
altas presiones de trabajo.
Aspirado de lodos y barros en bandejas y desagües.
Desinfección bacteriológica de baterías, bandejas y desagües.
IMPORTANTE
Leer la palabra limpieza con ácidos puede parecer un poco “salvaje”. Debemos tener
en cuenta cómo se introduce la suciedad y la forma de adherencia en los equipos. El aire que
recogen todos los equipos es del mismo local donde habitamos. En los mismos, estamos
abriendo las puertas, cada vez que vamos de un lugar a otro. El aire ambiental está cargado de
polvo y demás elementos. Dicha suciedad, al entrar en contacto con el equipo que produce
agua en la misma batería, se adhiere a la misma en forma de cal. Por eso es importante rociar
y desincrustar el polvo que está adherido a los tubos de cobre y las aletas de aluminio que
forman los elementos de frío y calor, llamados baterías. También es necesario rociar y
ablandar toda la suciedad en el sistema de ventilador, bandeja y tuberías de desagüe.
Una vez toda la suciedad está disuelta, es conveniente aclarar con abundante agua.
Seguiremos rociando sobre los elementos a limpiar con productos desengrasantes base agua,
para desengrasar, pasivar y neutralizar, garantizando la total ausencia de productos químicos.
Como punto final, procederemos a un arrastre de toda la suciedad por ambas caras,
con agua en altas presiones de trabajo. En casos concretos, en el arrastre de toda la suciedad
se debe emplear agua y la tecnología del vapor industrial.
FORRO INTERIOR DE LOS EQUIPOS
Todos los equipos tienen en su interior una protección termoacústica y que al mismo
tiempo sirve para evitar el goteo de agua, ó la condensación. Es muy importante observar
dicho forro. En la mayoría de los equipos, el mismo está lleno de suciedad y lo peor es su
estado. El paso del aire para la climatización y la suciedad deterioran el mismo. Las
principales anomalías son la retención de suciedad que se va acumulando.
Todo el grado de suciedad, tanto del ambiente como del forro deteriorado, es el gran
foco de contaminación, dado que por más desinfecciones que realicemos el problema no lo
resolveremos nunca. Por eso es muy importante, al realizar los trabajos de limpieza y
desinfección anual, el revisar y si es preciso, cambiar y reponer por otro forro nuevo.
Normalmente, de fábrica viene en material fibra de vidrio. En las máquinas ya nuevas, el
material fibra de vidrio viene forrado con aluminio. Se debe observar al limpiar las máquinas,
dado que la suciedad se va infiltrando por las juntas entre las láminas.
OLORES DEL EQUIPO MISMO
En muchos equipos pueden aparecer los primeros síntomas del mal olor, incluso
siendo nuevos. Durante los procesos de mecanizado se emplean aceites que pueden ser
orgánicos ó sintéticos. Dichos aceites de proceso en el trabajo se pueden descomponer,
originando desde el principio el desagradable olor. Simplemente bastará con emplear un
desengrasante base agua, exento de sosas para garantizar la eliminación del citado mal olor.
CONDUCTOS DE CLIMATIZACIÓN
En las instalaciones donde existen conductos para la distribución del aire, se debe
tener especial interés. En su interior se depositan gran cantidad de polvo, suciedad, ácaros, y
un sinfín de elementos enviados por el sistema de ventilación. Para tener una idea, basta
observar el estado de las rejillas y de los difusores del aire.
En la mayor parte de las Empresas donde se usan los conductos para la climatización,
el abandono de los mismos es muy elevado. En el sistema del aspirado del aire se colocan
rejillas desde el interior de los despachos. Sin embargo, no existe conducto hacia la aspiración
de la máquina. Ni siquiera existe en los Hospitales.
Imaginemos el grado de contaminación en nuestros lugares de trabajo. El conductos de
aspiración en todas estas Empresas es el doble techo ó plenum. Es imposible controlar y
limpiar dichas zonas. Existe polvo desde el inicio de las obras, tuberías de agua que pasan,
desagües, etc. Si observáramos con una cámara, veríamos que pasan hasta cucarachas. ¿A qué
es debido ese abandono?
Simplemente al precio. Sirva como ejemplo todas las habitaciones de los pacientes en
los hospitales, en los hoteles, en los bancos y en un sinfín de Empresas. Incluso en aquellas
donde sí utilizan conductos de retorno del aire en la salida, pero nunca existe filtro en la
entrada, por lo cual el citado conducto es un elevado foco de contaminación que nadie se para
a observar.
REJILLAS Y DIFUSORES
Normalmente son de aluminio. En su interior existen unos nervios ó perfiles que
sirven como refuerzo de las mismas.
Muchas Empresas encargan al servicio de limpieza limpiar las rejillas y difusores por
efecto de vista. Sin embargo, el proceso de limpieza es extrayéndolas de los puntos donde se
ubican. La limpieza de los mismos deberá realizarse con productos químicos y por inmersión,
garantizando la total eliminación de toda la suciedad. Una vez limpios, se deberán desinfectar
para de nuevo volver a colocarlos en su posición de origen.
OBSERVACIONES
¿Cada cuánto tiempo hay que cambiar filtros?
Los difusores son los testigos más llamativos. Normalmente, el programa de
mantenimiento debe ser:
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Limpieza química de los equipos una vez al año.
Desinfección bacteriológica de los equipos en baterías y desagües una vez al mes.
Cambio y reposición de filtros nuevos como mínimo una vez al mes.
Observando la suciedad en los difusores donde sale el aire a los despachos, nos
indicará si el programa de mantenimiento es acertado ó no. De esa manera corregiremos dicho
programa.
Tengamos en cuenta que existen muy pocos edificios donde renovemos el aire del
interior. Extraer aire y aportar aire nuevo es muy favorable. Sin embargo es muy caro. Tanto
en hospitales, hoteles y despachos el aire es renovado cuando se abren las ventanas. Sólo en
zonas de quirófanos se emplea aire de usar y tirar. No es de extrañar que ustedes entren con
una patología determinada en un centro hospitalario y salgan de los mismos con otra
completamente distinta. ¿Por qué nos extrañamos de lo que nos pasa con tanto abandono?
EQUIPOS DE CLIMATIZACION – HUMECTADORES
Son equipos que funcionan muy bien. Aportan un aire al interior constantemente
nuevo, extrayendo el aire constantemente del interior. La relación calidad – precio es muy
económica. Climatizar zonas en locales ó fábricas sería muy elevado en la adquisición de los
equipos y aún más el elevado consumo eléctrico y el gran programa de mantenimiento.
Sin embargo es un gran foco de contaminación, la legionella es muy fácil que se
desarrolle.
Los equipos son tan sencillos y tan económicos en el programa de mantenimiento, que
nos olvidamos de ellos. Debemos tener en cuenta que aspiran y recogen toda la suciedad
existente en el aire – ambiente, introduciendo la misma en la balsa, donde se acumula toda la
contaminación en forma de fangos.
El proceso de trabajo en los mismos es:
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Evaporar agua para enfriar el aire interior.
Introducir aire húmedo y limpio de suciedad al interior.
En dicho proceso de evaporación existen unos paneles que pueden ser de paja, viruta
de madera ó celuloide. Los materiales como paja ó viruta son más efectivos como disipadores
y absorbentes de la humedad. Sin embargo son más propensos por el tema de la materia
orgánica. Normalmente se utilizan los paneles de flujo laminar de celuloide con una
imprimación resistente al agua y a los productos químicos. Constantemente sobre estos
paneles actúa el riego de agua, produciéndose lo que se llama Enfriamiento por flujo laminar.
Para entenderlo mejor, realicemos una prueba: cuando estamos en carretera
conduciendo, saquemos al exterior los dedos de la mano, mojados con agua. En tres segundos,
si los acercamos a nuestra cara, observaremos que hemos bajado la temperatura.
MANTENIMIENTO
Actualmente todas las bandejas de los equipos son de acero inoxidable. Sin embargo,
debemos tener presente:
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Al evaporar constantemente agua para enfriar el aire, cargamos de concentración
de sales la balsa, ó recogida de agua.
El acero inoxidable que tenemos en las bandejas de los equipos no aguanta la tan
elevada concentración de sales, consiguiéndose la corrosión tanto en la bandeja
como en soportes metálicos y sistema de ventilación. Al mismo tiempo, esa
altísima concentración de sales, enviadas con alto índice de humedad a los
conductos de distribución de aire, origina que el factor corrosión sea la avería
principal y la facilidad para conseguir y desarrollar la legionella.
SALES
Las sales existentes en las bandejas y principalmente de corrosión , viene por el
elevado grado de nitratos, sulfatos, cloruros y carbonatos existentes en el agua. El agua del
mar no está salada por la existencia de minas de sal en su interior. A consecuencia de lluvias
durante miles de años, las sales han ido a parar al mar.
MANTENIMIENTO
Muchas Empresas colocan pastillas ó aditivan en contínuo cloro por el tema control de
legionella, pensando que logran un programa correcto de mantenimiento. Eso no es nada más
que una chapuza enmascarada. El mejor programa de mantenimiento es la eliminación de la
suciedad. Sin embargo es imposible realizar un buen programa de mantenimiento sin parar el
equipo.
Basta colocar en el centro de las bandejas de un sistema de vaciado total, por donde
podamos evacuar toda la suciedad.
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Vaciar las balsas.
Lavado de sales y suciedad con abundante agua de todos los elementos como
paneles de flujo laminar, bandejas, soportes y estructuras metálicas.
Dicho programa de mantenimiento es muy barato, siendo al mismo tiempo el más
efectivo.
PANELES FLUJO LAMINAR
El grado de suciedad ambiental y el agua en constante recirculación por los mismos,
origina un precipitado de suciedad ó sales en forma dura, como si de cal se tratara. Por esas
zonas ya incrustadas, no pasará ni el aire ni el agua. Tampoco pasará cualquier producto
desinfectante. De nada sirve gastar dinero en controles de laboratorio, cuando tenemos la
fábrica y desarrollo de legionella. Si nosotros, con una periodicidad como mucho de 15 días
lavamos con agua clara toda la instalación, mantendremos el equipo sin problemas, al tiempo
que al humectarse toda la zona de los paneles, el rendimiento de los mismos será el adecuado.
Cuando nosotros nos vamos a la playa a bañarnos, al salir nos lavamos con agua dulce,
tanto nosotros como los elementos que utilizamos. Si dichos elementos son metálicos y no los
eliminamos de la sal, ésta provocará una corrosión.
Los elementos en acero inoxidable de los equipos humectadores no aguantan el grado
de sal tan elevado, dado que una calidad mejor aumentaría el precio. Sin embargo, dicho
equipo, si lo cuidamos y nos preocupamos de eliminar la sal, conseguiremos un equipo para
muchos años.
¿Cuándo debemos lavar el equipo?
Evidentemente cada instalación lleva un mantenimiento que irá marcado por varios
factores:
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Horas de funcionamiento de los equipos.
Calidad del agua.
Zonas donde se ubican los equipos, considerando la cantidad de suciedad existente
en el ambiente.
La mejor manera de llevar un buen programa de mantenimiento es empezar a
realizarlo en tiempos cortos. En principio, como inicio cada quince días es lo más
recomendable. Una vez realicemos varios programas de mantenimiento, la experiencia nos irá
aconsejando.
Es importante recordar que existen meses con mayor índice de contaminación, donde
deberemos observar el mantenimiento.
CONDUCTOS
La distribución y canalización del aire climatizado por conductos metálicos es la
normal en estos equipos. Si nosotros logramos un correcto mantenimiento y la eliminación de
la sal, evitaremos la corrosión en el interior de los mismos, dado que estamos mandando por
el interior de los mismos un alto contenido de niebla salina.
La corrosión en el interior de los conductos es un factor muy predominante con el
tema de la legionella. La humedad existente dentro de los conductos, con la corrosión, será un
verdadero criadero muy favorable de legionella, no llegando nunca a controlar por más
desinfecciones y controles que realicemos.
No digo aún más de los equipos de humidificación que el aire va directo a las salas sin
conducto alguno que retenga el gran elevado foco de posible legionella por la completa falta
de un buen mantenimiento.
Queda pues muy claro que no son productores de legionella. Sin embargo, si nos
olvidamos de lo básico, como es el mantenimiento, dichos equipos serán un elevado peligro
para nuestros locales donde habiten las personas.
Normalmente estos equipos se utilizan para zonas en verano con calor seco, fábricas
de hilaturas, para conseguir un grado de humedad, granjas, y Empresas donde no altere el
proceso de fabricación, o sea necesaria para su proceso.
CONDUCTOS DE CLIMATIZACIÓN
Actualmente, en las principales factorías alimentarias se utilizan conductos en forma
de mangas para la distribución y canalización del aire. Se han eliminado los conductos de
chapa y fibra. Sin embargo el nivel de calidad higiénica de los mismos deja mucho que
desear. Recordemos que los conductos se acoplan a unas máquinas, ó equipos llamados
climatizadores. Sin embargo al igual que en las unidades máquinas de aire acondicionado, se
colocan filtros como protección, de más o menos nivel de calidad, en estos climatizadores
donde se ubican las mangas, la mayoría están desprovistos de filtros. Tal es el caso en grandes
almacenes, carnicerías industriales y manufacturación alimenticia.
Existe la ignorancia por parte del cliente y en muchos casos de las Empresas
instaladoras en ignorar el factor limpieza. Como se ven los tubos y pasa la luz, el equipo está
perfecto.
Como verdaderos sabios ignorantes limitan a soplar con aire o a cepillar las aletas.
El sistema de limpieza debe ser muy estricto. De nada sirve limpiar los tubos por
delante, es decir la zona donde se ve. Ir a la playa a tomar el sol y no darnos la vuelta,
significa que el sol sólo nos bronceará por delante. Por detrás estaremos blancos.
La suciedad referida en los tubos y aletas, aparte de ser un gran foco de elevada
contaminación, es un medio de quitar rendimiento a nuestros equipos de climatización. Dicho
de otra manera, si estos equipos reciben alguna bacteria de legionella en el ambiente
encontrará gran cantidad de comida y agua para reproducirse.
Toda la suciedad acumulada entre los tubos y las aletas de las baterías, se van
desplazando hacia las llamadas mangas ó conductos. En los mismos desde fuera, apenas casi
se logra ver la suciedad, por estar manchado ligeramente. Sin embargo, al extraer las mismas
para su limpieza, es cuando observamos el altísimo nivel de suciedad acumulado en ellas,
siendo un potente foco de contaminación.
Toda esta gran cantidad de suciedad es un foco de contaminación real y existente día a
día.
De poco nos sirve entrar en la zona de trabajo y observar a todo el personal
introducido en la misma con elementos de seguridad, gorro, batas blancas, botas, etc.
CONDUCTOS DE CHAPA Y FIBRA
En otros tipos de actividades empresariales, como hoteles, grandes almacenes y
hospitales, se emplean conductos en:
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Chapa de hierro calorifugada y forrada interiormente.
Conducto de fibra y aluminio – Climaver Plus.
En las mismas instalaciones de conductos hay que llevar un control como mínimo
anual. En cuanto observemos que por los difusores de salida del aire existen difusores sucios,
hemos de buscar y lograr corregir el poco ó mal programa de mantenimiento. Si en dichas
instalaciones los conductos de retorno están canalizados y embocados en las tomas de
aspiración en los equipos de climatización, hemos de tener más precaución. Bastará observar
las rejillas de extracción del aire. Están sucias.
Aquí es donde tenemos el principal foco de contaminación, dado que no podemos
controlar ni retener la suciedad en forma alguna, pues no existen filtros de aspiración en
ninguna instalación, cuando sería muy importante la colocación de un filtro retenedor de
suciedad por cada rejilla de aspiración. El gran problema es el mismo: El dinero. Más rejillas,
más filtros.
Existen en el mercado registros herméticos que se utilizan para limpiar los conductos.
Asimismo, permiten inspeccionar en el interior de los mismos. Cuando se observa en el
interior de los conductos que existe suciedad, hay que limpiar y desinfectar, ó como mínimo
corregir el programa de mantenimiento.
Hay mucha gente que cuando ve los conductos sucios, lo primero que solicita es
limpiarlos. Sin embargo, lo primero que hay que hacer es un programa:
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Limpieza de toda la sala de máquinas. Techos, paredes y suelos.
Limpieza química de toda la máquina de climatización. Baterías, bandejas y
desagües.
Desinfección bacteriológica de toda la máquina de climatización.
Limpieza química de difusores y rejillas.
Limpieza de los conductos, cepillando, soplando y aspirando toda la suciedad.
Desinfección de los conductos por sistema de nebulización, garantizando la total
desinfección en sala de máquina, máquina, conductos y locales donde trabajamos.
LIMPIEZA INTERIOR DE LOS CONDUCTOS
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Colocación de tomas de aspiración en cada una de las máquinas de aire
acondicionado.
Extracción de todos los difusores y rejillas de sus lugares de emplazamiento.
Sellado de los orificios donde se ubicaban todos los difusores y rejillas.
Con nuestros potentes sistemas de aspiración, conseguir realizar una corriente de
aire interior dentro de cada tramo de conducto donde vamos a realizar las
limpiezas.
Cepillado interior de toda la suciedad interior de los conductos en dirección hacia
los sistemas de aspiración, logrando que todo el polvo y suciedad sea absorbido y
retenido por los filtros de nuestros equipos técnicos.
Una vez hemos realizado el barrido interior y extraída toda la suciedad, realizar un
soplado con nuestros equipos técnicos dentro de los conductos, logrando que no
exista polvo y suciedad alguna dentro y enviando el poco residuo existente hacia
los sistemas de aspiración.
Limpieza química de difusores y rejillas.
Colocación de los difusores y rejillas en posición de servicio.
Desinfección bacteriológica de difusores, rejillas, conductos y ambiente.