El Silencio Absoluto

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El Silencio Absoluto
Artículo de opinión sobre la Caza – Ambienta45
Hace unos días, Jaime Hurtado, director gerente de ASICCAZA (Asociación Interprofesional de
la Carne de Caza), aseguraba que “en España tenemos la mejor carne de caza del mundo, por
criarse como se cría en extensivo y en unos montes tan peculiares como los mediterráneos”.
Pero debemos garantizarla desde el primer momento, tratándola como se merece desde su
muerte hasta que entra a una sala de despiece especializada. “Sin embargo -continúa Hurtadoen España no sabemos valorar la calidad de nuestras carne de caza y una de nuestras
asignaturas pendientes es creérnoslo. La labor de la interprofesional es saber mostrar al
consumidor final estas peculiaridades de nuestra carne de caza, con unas características
nutricionales muy particulares, conteniendo gran cantidad de calcio, hierro, fósforo,
magnesio y zinc, y un porcentaje de grasa mucho más bajo que las carnes de los animales
que habitualmente consumimos…”. Además, la Interprofesional ha apostado por mostrar el
valor de este tipo de carne, por su importancia
social, económica y medio ambiental para el
medio rural.
Sin embargo, todos estos buenos propósitos
pueden quedar aparcados por la alarmante
disminución de las especies cinegéticas en España.
En Extremadura, esta situación ha llevado incluso
a las sociedades de cazadores de la región a iniciar movilizaciones para solicitar el apoyo de la
Administración Autonómica ante el descenso preocupante de las poblaciones de conejos,
perdices o libres, por citar sólo algunas. El Diario Hoy, de Extremadura, publicaba el 11 de
Noviembre la noticia de estas movilizaciones, que cuentan con el respaldo de la Federación
Extremeña de Caza.
Creo que a día de hoy, es comúnmente aceptado que la actividad cinegética es vital para la
supervivencia de gran parte de nuestro medio rural y, también, para la valorización de los
hábitats de las distintas especies. Sin embargo, no vale todo en temas cinegéticos. Quizá no
siempre se haya prestado la debida atención a las consecuencias que esta actividad tiene para
el entorno en el que se desarrolla. La pérdida de biodiversidad, provocada por la conjunción de
múltiples circunstancias (mala práctica en las repoblaciones, introducción de especies exóticas,
una gestión forestal no siempre adecuada, deficiente gestión de las emergencias
cinegéticas…), ha hecho que, a día de
hoy, muchos de nosotros escuchemos el
triste sonido del silencio en nuestros
campos, donde ya no hay ni pájaros.
La eterna discusión entre quienes
consideran la caza como una brutalidad
impropia del hombre civilizado y de los
que desprecian cualquier opinión de los
llamados “ecologistas”, alentada por una
irresponsable actitud de muchas Administraciones Públicas (que ha utilizado a unos sectores
contra otros para justificar su inactividad, en el mejor de los casos), nos ha conducido a una
situación preocupante para el futuro de regiones como Extremadura. Regiones que ya se
enfrentan al incierto futuro de la agricultura, de la ganadería o de las infraestructuras
ferroviarias, por citar solo algunas de las preocupaciones. No podemos permitirnos perder
también su mayor activo, esto es, la rica biodiversidad de sus ecosistemas, conservados hasta
ahora por la acción responsable de sus habitantes.
Existen muchos ejemplos de Prácticas
Cinegéticas Sostenibles, tanto en España
como en Europa. Eso sí, cualquiera de
estos ejemplos nace de la lógica unión de
todos los que, sin saberlo, comparten una
misma pasión: la protección de la
naturaleza. Además, es imprescindible la
colaboración de la Administración, que ha
de actuar con una visión global y a largo
plazo de las consecuencias que sus
decisiones tienen para el futuro de las
especies y los hábitats, así como una
apuesta clara por la investigación y la innovación en las fórmulas de conservación de la
biodiversidad.
La colaboración y la responsabilidad son ahora más necesarias que nunca. No dejemos que
nuestros campos se vacíen, también, de especies tan nuestras como el conejo o la perdiz. El
silencio absoluto es, créanme, un mal compañero de viaje.
J. García Collado – Experta en Derecho y Desarrollo Medioambiental
www.ambienta45.es @ACuarentayCinco [email protected]
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